Final alternativo del capítulo anterior.

Varías me dijeron cuanto me amaban por el cap anterior pero no habían leído aún esta parte, perdónenme.

Kisaki quedó quieto, la fría punta del arma dio con su cabeza y presionaste, dándole a entender que no dudabas en dispararle.

—Baja la pistola.—murmuraste serena, mirando fijamente sus movimientos. Sabias que tarde o temprano debías hacer algo, y tu velocidad tal vez no sería de mucha ayuda, en aquel momento apreciaste traer aquella cosa encima.

—¿________?.—Smiley murmuró asombrado.

—¿Por qué tienes...—Inui se horrorizó al verte con una pistola en la mano, todos tus compañeros te miraron asombrados, inclusive Mikey.

—¿De donde sacaste esa cosa, _______?.—Kazutora se espantó, alzó la voz de más, totalmente enojado.

—Cierren la boca.—hablaste entre dientes, alzaste tu mentón tras ver como Kisaki te miro de reojo comenzando a bajar la pistola. En donde estaban tus amigos pudiste ver como Mikey comenzó a acercarse a ti, tu mirada se fijo en el a lo que Kisaki al percatarse se giro apuntándote con su arma, no dudo en disparar a la altura de tu estómago, dos veces.

Escuchaste un pitido agudo y varios gritos a lo lejos. Diste unos pasos hacia atrás, como si alguien te hubiese empujado. Tu mano fue directamente a aquella sensación nueva en ti, algo húmedo cubrió tu uniforme, la chaqueta que había confeccionado Mitsuya especialmente para ti.

—¡________!.—Mikey quien estaba más cerca llegó primero hasta ti, tomándote cuando te fuiste hacia atrás directo al concreto. Tus demás amigos llegaron, rodeándote estando de pie, horrorizados completamente. La pistola la tomaron y la revolotearon lejos de ahí.

—Mieeerda, me descuidé por un segundo.—diste un suspiro tembloroso. Bajaste la mirada para ver la herida, sangre salía exageradamente, sin duda había perforado algo importante.—Te juro Mikey que me descuide solo un segundo, solo uno.—te quejaste en voz baja cuando Mikey te ayudo a presionar la herida, tú cabeza estaba apoyada en su pecho mientras él te envolvía.

—________, mierda...— Baji cayó de rodillas para ver mejor la herida, su mano algo temblorosa la acercó para ayudar a que no salga más sangre. Frente a ti viste perfectamente como Kazutora no podía creer lo que veía, sus ojos no dejaban de mirar como la sangre escurría de ti.

—Hey, tranquila vamos a... vendrá una ambulancia rápidamente.—Mitsuya se puso a tu otro lado, rebuscando en sus bolsillos su celular.

—¿Qué?, ¡no!.— una de tus manos agarro su mano.—no llamen a la ambulancia, digo, está bien, se armaría un escándalo y... llegaría la policía.—giraste tu rostro cuando tosiste a un lado, maldijiste en voz baja mientras veías la sangre caer.

—_______...—Inui también se acercó hasta ti, arrodillándose en el suelo.— No debiste haberte acercado así...—Desviaste la mirada de él cuando le viste lagrimear.

—Perdón, otra vez la cague.—sonreíste irónica, saboreando al mal rato.—Se me había olvidado que Takemichi es el único héroe aquí.—subiste la mirada hasta el rubio, que estaba de pie sollozando a mares.

—No digas chistes en esta situación, joder.—Se quejó Hakkai mirándote desde los pies, justo frente a ti. A su lado Angry y Smiley estaban mirando en tu dirección.

—Saben que soy así, no me tomo nada en serio, ni siquiera que me estoy desangrando ahora mismo.—para sorpresa de todos comenzaste a reírte, acomodando más tu cabeza en el pecho de Mikey, sentías como este respiraba agitadamente con su corazón acelerado.— Aunque a decir verdad, saben que no era tan así antes, el tequila me afectó un poquis.

Risas amargas salieron de tus amigos, sabían qué tal como algunos se metían en peleas para sacar su rabia o pena, tú tomabas para ahogarlas. Te resultaba innovador.

—Puta madre, veo la luz.—recibiste un regaño de Draken, este también veía en tu dirección con la cara contraída en una mueca, sus puños algo enrojecidos agarrando firmemente su ropa.—Mejor vayan por el idiota de Kisaki.

—Hanma se lo llevó.—Aquel comentario de Chifuyu te hizo enojar, si no estuvieras en aquel estado estarías gritándole e insultandolo. Por cierto, no pudiste mantenerle la mirada al rubio, este estaba cerca de ti pero si le mirabas no aguantarías las ganas de llorar. Preferiste mantenerte con tu faceta divertida hasta el final, odiarías que lo último que vean de ti sea tus lágrimas.

—Ese si que tiene suerte... se libra de todo.—mordiste tu mejilla internamente, parpadeaste un par de veces cuando sentiste tus ojos más pesados que de costumbre.—no sabia que los disparos dolían tanto, me estoy haciendo la fuerte pero por dentro estoy gritando como una loca...

—Puta madre _________, no digas eso.—Kazutora hablo en voz alta, sus ojos poniéndose llorosos. Aplanaste tus labios.

—No llores Kazutora.—murmuraste con a voz quebrada, aquel idiota no pudo retener las lágrimas.

—¿Que no llore?, no me pidas esa mierda, _______.—Kazutora hablo enojado, comenzando a colocarse algo colorado de la rabia, la impotencia.

—No llores Kazutora.—volviste a repetir, esta vez negando con la cabeza varías veces.—no quiero verte llorar cabron, para ya.

Este soltó un sollozo y tapó su rostro, cuando se dio media vuelta pudiste ver como sus hombros temblaban, iban de arriba a abajo por el llanto que le azoto. Cada vez mordiste más tu mejilla cuando escuchaste con mayor claridad el llanto de Takemichi, o cuando de reojo viste como no aguanto más Mitsuya y apoyaba sus codos en sus piernas, tapando su rostro con sus palmas.

—Son unos llorones, joder ya basta...—Tu voz se quebró en último minuto, tú mano fue agarrada por Hakkai con firmeza, este temblaba a la vez.— ya basta...—soltaste un quejido de dolor, te rehusabas a llorar abiertamente, preferías cortarte la boca con tal de no llorar.— Inui, vamos tu no...—El rubio al escuchar tu súplica se acercó a ti, a tu pecho, para abrazarte con sus brazos temblorosos, su espalda subió y bajo por los espasmos que le recorrían, sus lágrimas mojaban tu cabello.

—Deja de hacerte la fuerte, _______.—Draken apretó su mandíbula mientras hablaba.— Somos amigos, sabemos que puedes llorar de vez en cuando...

Le miraste a los ojos, Draken asintió mirándote causando que cierres los ojos con fuerza, negando con la cabeza totalmente decidida.

—No verán ahora a la ________ llorona...— hablaste decidida, soltaste un gemido cuando Mikey apretó su agarre en ti y en tu herida. Angry sacó su chaqueta para colocarla sobre esta y hacer presión.—Angry, vas a ensuciar tu chaqueta... póntela.—te removiste como pudiste, te frustraste cuando no te hizo caso y a pesar de estar llorando siguió mirándote de cerca, como tratando de sanar aquella herida.

Baji te observaba sentado aún a tu lado, no había dicho nada pero con una mirada que alcanzaste a entrelazar con él pudiste casi escuchar lo que te decía; Eres una estupida, porque siempre tienes que actuar por tu cuenta... ¿por qué no me dejaste protegerte?. Cerraste tus ojos nuevamente.

—Me duelen los ojos.—Sangre escurrió de tu boca, alarmando a los demás. Escucharon todos como alguien grito ¡La ambulancia ya viene!, despertando una leve esperanza en tus amigos, no en ti.

Inicio de Flashback

—Ven y pégame.—Mikey puso su antebrazo a un lado de su cara.— ya te enseñe como yo pegaba mis "pataditas" como dices, inténtalo hasta que te salga.

Sonreíste algo ansiosa, no habías visitado tu mini bar desde hacen días solo para concentrarte bien en golpearlo con todas tus fuerzas.

—No te quejes si te noqueó eh.—advertiste sonriéndole, Mikey negó con la cabeza.

—¡BESTIEEEE PÉGALE FUERTE!.—Kazutora grito, estando de pie en tu sofá.

—NO LE DES UNA, DALE DOS PATADAS.—Smiley también grito alzando sus brazos, su sonrisa te incitó a hacerle caso pero eso sería trampa.

—CUANDO SE DESCUIDE LE PEGAS UN PUÑETAZO POR MAMÓN.—Baji había soltado aquello causando risas en todo el grupo. Draken fue el que más se rio, sorprendiéndote.

—¡Kenchin! A la otra vas tú.—Mikey le amenazo, luego de esto tú debías pegarle a Draken.

—¡DENLE RAPIDO!, LA GRABACIÓN NO PUEDE DURAR TANTO PORQUE TENGO POCA MEMORIA.— Chifuyu les hizo señas con las manos, a la vez se acercó un poco para capturar mejor tu primera patada al estilo Mikey.

—Bien... preparate pluto.— bromeaste poniéndote en posición. Hiciste tal cual lo que Mikey te había estado enseñando estos días, con todas tus fuerzas golpeaste en el antebrazo de Mikey, a la altura de su cara.

—WOOOOOW, ¿Grabaste eso, Chifuyu?.—Takemichi habló entusiasmado. Su amigo asintió con la cabeza mientras levantaba su dedo pulgar hasta el.

—Oh mierda, si que me dolió.—Mikey sonó su brazo con una mueca de dolor en su cara.— Ahora con mayor razón Kenchin debe venir y probarlo.

—Oh no, con la demostración ya me quedo claro que seguirá tus pasos Mikey.—Draken estando apoyado en la pared se negó totalmente.

—Que cobarde es nuestro vicepresidente.—Angry murmuró bajito, todos a su lado asintieron.

—¡VAMOS DRAKEN!.—Mitsuya grito para que él se anime.

—¡VAMOS DRAKEN!.—todos le siguieron gritando, hasta Emma se paro de lo que estaba haciendo y comenzó a seguir a los chicos.

Draken dio un suspiro, tras sonreír brevemente se acercó hasta ustedes. Mikey se fue a sentar con los demás y te preparaste.

—Oye pero.—te percataste de algo al instante, y pudiste una mueca.—¿Agáchate un poquito, no?, no te alcanzo la cara ni de broma.

Los demás comenzaron a reír, le llevabas muy por debajo del hombro y estabas primero practicando sin saltar tanto. Draken se agachó un poco y puso su antebrazo junto a su cara, preparándose.

—Ahora si, prepárate poste con patas.—Te concentraste por unos segundos e hiciste lo mismo que con Mikey, golpeándolo en el brazo.

—Auh, a pesar de tener el brazo te juro que lo sentí en la mejilla eh.—Draken te felicito, sobando su brazo.

—Gracias, Gracias, llámenme para la otra pelea y les ayudo con una oferta inolvidable de sólo unos veinte dólares por minuto.—Draken desordeno tu cabello, haciéndote reír.

—¡Me toca!.—Kazutora se levantó de un salto del sofá y se acercó hasta ustedes.

—¿Seguro Kazu?, mira que no te quiero matar e irme presa eh, al mirarte veo que es bien feo estar allá dentro.—te callaste cuando este te cargo sobre su hombro y dio unas vueltas bruscas, mareándote.

—Si, ahora pégame que quiero ver que se siente.—te dejo en el suelo. Te dio todo vueltas así que te costo un poco concentrarte.

—Bien, ahora si.—Refregaste tus ojos para ver mejor y te pusiste en posición, una breve respiración y le diste la patada a su antebrazo. Kazutora soltó un chillido.

—¿Que mierda?, ¿eres hermana del chiquitín o que?.—Kazutora miro su antebrazo enrojecido totalmente asustado. Desde atrás Mikey comenzó a insultarle, Emma tuvo que pararlo.

—Nope.—respondiste sonriendo.

—¿Eres un avatar?, ¿un alíen?, ¿un avenger?.—Cada vez fruncías más el ceño a lo que decía Kazutora, tú amigo a veces era algo estupido.

—No, soy el amor de tu vida bebé.—Hiciste una pose ridícula, Emma te la celebró entre risas.

Kazutora esbozó una sonrisa y se dio media vuelta, para ocultar lo feliz que estaba.

—Chifuyu, te toca.—el rubio abrió los ojos más de lo normal al escuchar a Kazutora, negó con la cabeza algo asustado.

—¿yo?.—Kazutora asintió y fue hasta el, a su lado Takemichi le empujó para que se pare.

—Vamos Chifuyu, aférrate a tu mismo plan y ten coraje.—Takemichi se burló de su amigo, alzando sus dos dedos pulgares hasta el.

—Oh, así que Chifuyu hizo ese plan tan horrible.—Mikey les miro a ambos, take y Chifuyu palidecieron.— Debo admitir que cuando todos se fueron, si me comí lo que me ofreciste Takemicchi.—Mikey admitió finalizando con una sonrisa agradecida.—Gracias.

—D-e... de nada, Mikey.—Takemichi estaba impactado, aunque no más que Chifuyu.

—¿Bieeeeen?, Chifuyu vendrás o...

—Que ya voy, ya voy.—el rubio fue hasta ti y se tapó el rostro.—No me golpees tan fuerte o lloro.

—Bueno, Bueno.—repetiste la acción de antes sólo que no con tanta fuerza, aún así quedó enrojecida la piel de Chifuyu, este soltó un "ay" chillon.

—Rayos, si me das en el rostro de lleno estoy seguro que me muero.—Este hizo una pausa.— bueno no, estoy exagerando.

Te reíste a lo que dijo, El rubio fue al baño a según el mojarse su pequeña herida, los demás comenzaron a discutir sobre a quien le tocaba ahora.

Fin de flashback

—Puta madre, menos tuve oportunidad de...—sin querer hiciste una pausa, sentiste la voz más lejana, más baja.— pegarle una patadita a alguien importante...—Terminaste tras un jadeo.

—Yo si te vi cuando golpeaste al tipo de antes, allá atrás.—Mikey desde arriba de tu rostro sonrió, te fijaste en el.—Sabía que podías con él así que no quise acercarme, no me equivoqué.

—Que bueno que me viste, la práctica no fue para nada.—sonreíste temblorosa, tu boca no se curvo lo suficiente ya que te estabas quedando sin fuerzas. De un lado Hakkai lo noto, sujetando más tu mano, del otro lado estaba ahora Smiley, quien también se atrevió a agarrar tu mano entre las suyas.

—Estas fría...—Smiley susurro llevando tu mano hasta su rostro, soplando para calentarte.

—Tengo un frío intenso la verdad, en cualquier momento me convierto en un hielito.—no pudiste evitarlo, tal vez diciendo tonterías dejaban de estar tristes.—¿Que te pasa, Poste con patas?.—Draken te observo mal después de esto, fallando al instante.

—Me entró algo al ojo, eso es todo.—Murmuró parpadeando varias veces, alejando las lágrimas.

—Que bien, una lagaña amigo, quítatela.—Tratabas de hablar lo más que podías, te aterraba sólo estar escuchando el llanto de todos y más aún el de Inui que aún estaba abrazándote por un lado.—Hakkai, ¿podrías disculparte con Yuzuha por mi?, quede en acompañarla mañana al centro comercial y creo que la dejaré plantada.— escuchaste un insulto por parte de Baji, este se paro de golpe, enojado totalmente consigo mismo y un poco contigo, totalmente enfadado con Kisaki, para qué decir. Angry aprovechó y fue hasta ponerse en aquel lugar desocupado.

—Me va a golpear si le digo eso, _______.—Hakkai murmuró como pudo, apenas sobre un susurro.

—oh vamos, recibir un golpe de ella es la gloria.— puta madre ya no podrías hablar, tu voz se secó y tu respiración apenas y estaba en control.

—Shh, mejor no digas nada _______, solo... relájate.—Mitsuya no sabia que hacer así que solo dijo aquello. Repetidas veces Takemichi y Chifuyu buscaban de un lado a otro alguna señal de la ambulancia, no dando con nada.

—Siempre tratando de callarme.—tu voz fue irreconocible, nada alegre o disgustado de tu parte, simplemente apagado. Mikey comenzó a acariciar tu cabello con suavidad, sus dedos se entrelazaban con tus mechones.— Mi móvil... está en la moto de Draken creo...—Inui se aferró más a tu cuello, sollozando. Los demás te miraron fijamente a lo que ibas a decir.—Boten esa cacharra, ni se les ocurra revisar algo de ahí.—No pudieron impedir regañarte por aquello, es que en sus mentes siempre creyeron que tú personalidad era cada vez más directa pero nunca pensaron que sería a tal punto.

—No sabes todas las veces que te molestaré por traer un arma, ________. Estarás conmigo y ocultaré cualquier rastro de cerveza de ti.—Mikey prometió en voz temblorosa. Asentiste levemente.— ya verás cuando vayamos a casa, si me cabreas lo suficiente hasta te ignoraré por una semana entera.—Prometió en un susurro, volviste a asentir ante su elaborado plan.

—Te mantendremos vigilada 24/7.—Siguió Baji mirándote de pie, ahora su cabello no estaba en un moño, su pelo cubría parte de su rostro.

—Seremos mucho más estrictos contigo, _______.—Chifuyu trató de seguirles la corriente, el rubio tras sentarse frente a ti acarició con su mano tu rodilla, suavemente.— y... no te dejare pintarme las uñas nunca más.

—De castigó también no pondremos en las noches la película que te guste, nosotros la vamos a elegir siempre.—Angry murmuró entre lágrimas, tuvo que sacárselas con el dorso de su mano para que no le veas. De todas formas te dedicaste a solo fijarte en tu herida, no miraste a ninguno a la cara.

—________, joder aguanta un poco más.—Kazutora no pudo seguir el juego, este se giró a verte, sus ojos algo enrojecidos.—¿Que crees que le dire a tu madre?.— la sangre se te heló por su mención. Tragaste saliva como pudiste, mordiste tu labio para reprimir soltar un aullido de dolor porque ahora la presión era demasiada, cada vez te destrozabas más.— Cuando te hablo mírame, bestie.

Tus ojos aletearon hasta subir a él, su cara era un desastre de puro miedo.

—Siempre buscas joderme eh.—le sonreíste a Kazutora, este abrió ligeramente la boca, sorprendido ante tu sonrisa tan sincera.—Siempre me rompes las pelotas eh, hermano.— bromeaste comenzando a botar lágrimas de tus ojos. Kazutora al verte así también comenzó a llorar nuevamente, su labio tembló y sus puños se apretaron.

Draken se arrodilló al fin y se colocó al lado de Mikey, detrás de ti. Desviaste la mirada de Kazutora para verle, notaste a simple vista el picor que tenía en sus ojos, él te sonrió y se inclinó para dejarte un breve beso en tu mejilla, se incorporó y se quedó ahí sentado, acompañándote.

—Emma me hubiese golpeado si... te viera.—una incontrolable tos te azoto. Mikey no supo qué hacer al tenerte contra el, Draken le ayudo a incorporarte un poco para que no te ahogues con la sangre que salía de ti. Ahora tras estar un poco más sentada no pudiste retener un grito de dolor por tu grave herida. Dejaste caer tu rostro hacia atrás, ahora en el hombro de Mikey. Inui se separó de ti y te observo totalmente sonrojado, con lágrimas recorriendo sus mejillas.

—Bueno, ya no dire nada más... me duele hasta hablar.— te sinceraste con ellos, lamiste tus labios que estaban secos y fríos, te sentías un cubo de hielo literal. Takemichi no pudo acercarse hasta ti, estaba tan destrozado que le era imposible parar de llorar así que se mantenía de pie.

El roce del pulgar de Mikey en tu mejilla te hizo alegrar un poco, tus ojos pasearon por tu alrededor, viendo a tus grandes amigos a tu lado; Acompañándote hasta en tu ultima locura. A decir verdad nunca te asusto morir ni mucho menos, siempre jodias con ese tema incluso, pero en este instante, pudiste apreciar en primera persona lo que todos decían de ella. Lo peor no era dejar este mundo, ahora mismo lo que más te destrozó fueron los rostros afligidos de tus amigos. Estos cabrones qué harían sin mi... Eso pensaste, a pesar de ser un desastre completamente, ibas a ser una falta importante en sus vidas.

—Hablando en serio...—Mitsuya seco la sangre de cerca de tu boca, para que pudieras hablar.—Les agradezco por no dejarme tirada por algún lado, gracias por aguantarme.— cerraste los ojos por unos segundos, luego los abriste un poco, querías irte ya, por favor querías ya no vivir más.

Por favor no digan nada

Por favor no digan nada

Murmuraste en tu cabeza, no querías que te hablaran como si fuese lo último que escucharías, no querías que hablaran en serio, querías bromear con ellos hasta el último.

Cerraste los ojos sin fuerza alguna, apenas y pudiste sentir el tacto de quienes te agarraban de la mano.

—Te amamos, _______.—No pudiste ni visualizar quien lo había dicho, ni mucho menos alcanzaste a escuchar bien para saber quien fue. Todo se sentía tan borroso, tan confuso...

No pudiste responder a eso, no pudiste admitir cuanto les amabas también.

Lo último que hiciste por ellos, fue quedarte con los ojos cerrados desde antes, lo peor para ti era morir con los ojos abiertos, ellos pensando que estuvieran mirándoles. Te quedaste así por unos segundos, dando unas ultimas respiraciones agitadas al compás de la disminución de los latidos de tu corazón.

—Te amamos mucho.—Otro susurro que te hizo soltar una lagrima, ya al borde de la muerte.—Siempre serás nuestra mejor amiga... nuestra... todo.—si pudieras, a estas alturas gritarías lo mucho que te hubiese gustado seguir bromeando con ellos, estando a su lado. Sin duda te hubieses puesto a gritar felizmente, tal vez desordenando el cabello de Mikey y Baji o apretando las mejillas de Angry para molestarle.

—Descansa _________.—aquella pequeña frase dio por terminada tu vida. Dejaste de sentir, de respirar en aquel segundo, ganando por consiguiente lamentos y susurros hacia tu persona, tus amigos se acercaron a tu cuerpo indefenso y helado, te abrazaron, casi todos a la vez. De estar viva nunca lo hubieses creído, a veces te daban abrazos para molestarte ya que no eras muy de ser cariñosa, de seguro que de estar en vida los hubieses quitado entre risas.

Esta vez no pudiste quitarles, ellos se aferraron a ti como si su vida dependiese de ello. Cuando escucharon sonidos de ambulancia siguieron ahí, un alboroto se armó a su alrededor pero no les importó. Algunos de ellos te abrazaron, con firmeza, queriendo que esto haya sido una broma de tu parte.

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