Capitulo especial
*Personajes mayores de edad*
capítulo Random con la rayis borracha
Ojo, que yo la iba a dejar tranquilita, sobria y todo...
PEEEERO me hicieron un pedido así que deberé acatarlo:)
Ojito, esto sucede antes de las citas con Wakasa y toda la onda. Simplemente ellos ya se conocieron y pasó lo del baño.
Aquí ya me fui a la mierda y solté todo, espero que no haya hate hacia mi dama.
Hay varias referencias a canciones; Collard Greens / Ziriguidum (la primera que nadie bailaxd) / Need to know
—Ya, báilenme perras.— te dejaste caer sobre tu sofá, imitaste a un mafioso de mala muerte y abriste tus piernas, debías sentirte como hombre para hacer bien en papel.
—Está cree que somos...— Koko dejó de hablar cuando vio cómo Ran se puso a bailar frente tuyo.— Que payaso.
—A ver, perrea Ran.— Kakucho enfocó su móvil hasta el, grabándolo.
—No se como se hace esa mierda.— El de trenzas comenzó a reírse, solo paró para darle un trago a su cerveza.
—Hace como si estuvieses cog...— carraspeaste y cerraste tu boca.— No nada, lo leí en un meme así que dudo funcione.
—Yo si te entendí.— te llego la tapa de una botella de cerveza sobre la cabeza. Observaste mal a Izana.
—Pone música Hanma.— Sanzu se dejó caer a tu lado y subió sus pies a tus piernas, le miraste de reojo.
—Ya a ver, reto de baile.— Hanma tecleo en su móvil y lo conectó a tu parlante.— Bailense esta y les pago.
—A ver, cual.— Koko fue el más interesado, de inmediato se enderezó contra el sofá.
—Va a poner una canción jodidamente difícil de bailar, lo sé.— Rindo apareció sobre tuyo, miraste hacia arriba de inmediato. Sus Codos se habían apoyado sobre el respaldo del asiento y te miro desde arriba.— tengo buena vista desde aquí.
De inmediato le llego un almohadazo en el rostro por parte de su hermano.
—Deja de mirarle las tetas, al menos disimula.— Ran se agachó cuando Rindo le revoloteó el cojín de regreso.
Yo no me quejo
Es que es Rindo, o sea... RINDO JODER.
—Pero Hanma, saca esa cosa.— Koko tapó su rostro y se enterró en el sofá, lamentándose tras escuchar como la canción brasileña sonaba por el parlante.
—Ya, bailen.— Hanma movió sus brazos al compás de la música, al verlo echaste a reírte.—Tu no te rías, alcoholica.
—Pasado pisado.— bebiste otro trago de tequila.
—Pero si estas bebiendo ahora.— Rindo seguía de pie detrás del sofá, mirando disimuladamente hacia abajo.
—Pero poquito.— diste otro trago. Sanzu comenzó a reírse.
—Dibidibibum dibidibibum.— Hanma cantó esta vez, Ran intentó bailar la canción pero se cansó al instante y se sentó a tu lado.— Pensé que se animarían más, me caen mal.
—Se que ofreciste dinero pero ni muerto hago el ridiculo así.— Koko bebió un sorbo de su jugo y siguió observando su móvil.
Luce tan lindo haciendo nada
Cállate mierda, _______ saca esos pensamientos de tu cabeza
Ran te codeó, al verle observaste su mueca traviesa.
—¿Lo sabes bailar tu, ________?— habló refiriéndose a la canción. Negaste.— Buu, que lastima.
—No te voy a bailar, olvídalo Ran.— le devolviste el codazo que te había dado antes.— Es quinta vez que me lo pides y sigue siendo un no.
—Aburrida.— cantó Ran al unísono de Hanma que se unió al poco rato.
—Si me lo pedías estando algo tomada, te hubiese bailado cualquier género musical, ahora no.— te sinceraste esbozando una mueca de lastima.
Diste otro sorbo de bebida, uno chiquito claro está. Izana mantuvo su mirada en ti, vigilándote a qué no te lances contra la botella nuevamente.
—Y... ¿Que pasa con el waka viejo?— saco de tema Hanma. Le miraste algo confundida.
—Nada serio aún.— respondiste mirándole extraño. Hanma se encogió de hombros y siguió viendo su móvil, cambiando de canción.
—¿Pero pasará o no?— Rindo habló esta vez, viste hacia arriba topando con su rostro.
—Puede ser.— ojalá
—Tendrás qué hacer una despedida de soltera, si te pones de noviecita con él dudo que podamos salir como ahora.— Sanzu dejo al descubierto sus cicatrices, sacando su mascarilla y dejándola sobre la mesa del centro.— por lo que me han contado no le agrada mucho las fiestas en si.
—Eso si, y no creo que le guste que su chica se la pase rodeada de hombres.— Ran también concordó con Sanzu. El de trenzas se sentó más cerca de ti.
—Uy, ¿les da miedo?— observaste a Ran y a Sanzu, uno a uno. Ambos sonrieron.
—No es eso.— Ran actuó despreocupado totalmente. Incluso se tomó las confianzas de acercar su botella de cerveza y acercarla a tu boca, te ayudó a dar un trago.
—Yo creo que si es eso.— soltaste en medio de una sonrisa. Ran para callarte nuevamente acercó la botella y la subió un poco, el contenido dio con tu boca así que tragaste.— Lento, idiota.
—No la emborraches, no seas imbecil.—Kakucho se quejó frente a ustedes. Ran dejó de darte de su cerveza.
—Bueno, me pensaré lo de la despedida.— opinaste ya más decidida. Todos te miraron a la vez.
Incómodo...
No, no es incómodo, que te miren ellos es como... no encuentro la palabra para describirlo
—¿Juguemos a algo?— Izana se bebió de un trago la cerveza que tenía en su mano, se acomodó más a la orilla del sofá. Hanma bajó un poco la música.
—¿Que cosa?— tu entusiasmo aumento a mil, jugar con este grupo era simplemente adrenalina total.
—¿La clásica?— ofreció Kakucho.— ¿Verdad o reto?— tus demás amigos asintieron a la vez, a ti te daba igual.
—Está bien.— Izana dejó la botella de cerveza vacía en medio de la mesa que estaba entre ustedes, la giró.— Mierda.
—Izana, ¿verdad o reto?— Kakucho reprimió su sonrisa y comenzó a beber cerveza.
—Verdad.
—¿Quien la tiene más grande?— soltaste sin terminar de procesarlo.— La moto. Habló de motos.
—Mentirosa.— te apuntaron con el dedo.— ________, no cambies la pregunta, todos sabemos a qué te referías.— el tono de burla con la que habló Hanma te hizo mirar hacia otro lado haciéndote la desentendida.
—Necesito saber para cuando escuche la canción de la Doja Cat, esa de el amigo del amigo me contó que.— les explicaste.— Esa pues, la de 10 de 10 y así.— todos se mostraron confundidos ante la explicación.— Necesito saber para imaginarme a alguien joder, ya lo dije.
—Mira ven.— Izana te llamó con su mano.
Tu dime rana y yo salto
¿Era así?
Te pusiste de pie y rápidamente te acercaste hasta sentarte junto a él. Izana se acercó a tu oído para susurrar la respuesta.
—¿Me crees si te digo que yo?— te tembló hasta la conciencia.
—Pero de los demás, y si, si te creo.— le susurraste de vuelta. Izana no pudo no sonreír, aún así no volvió a acercarse a tu oído sino que estiró sus labios apuntando a alguien.
¿Kakucho?
El Kaku se lo tenia guardadito eh
—Lo he escuchado por ahí.— te susurró. Juntaste tus labios y asentiste con la cabeza, reservándote el comentario que luchaba por salir.
FOTO O FAKEEEEEEE
—Sigamos.— Izana se inclinó para alcanzar a girar la botella.— Kakucho, ¿verdad o reto?
—Reto.— respondió sin pensarlo. Su atrevimiento te descoloco.
—Besa a la casi casada.— Casi se te salieron los ojos por lo que dijo Sanzu. No habías tenido un reto con Kakucho, si aceptaba esta sería la primera vez.
Woaaaaah lo voy a disfrutar
Kaku muéstrame de lo que eres capaz
—Que fácil.— no supiste qué hacer cuando se levantó del asiento, tu faceta de _______ normal sin gota de alcohol por la sangre estaba casi intacta, esta fiesta que habías planeado en tu casa fue únicamente una excepción.
Esto se va a descontrolar, ayuda
Kakucho no hizo mucho. Se agachó un poco y tras dejar cada mano sobre tus rodillas agachó su rostro para impactar su boca con la tuya.
Perdón Izana, tu amigo es... woah
Todas las canciones de Doja cat reproducidas en mi mente, todas automáticamente sonaron
—Pero ponle ganas, Kakucho.— exclamó Ran viendo como simplemente junto sus bocas y no profundizó el beso.— Hay que darle una despedida digna a ________.
El pelinegro sonrió contra tus labios y decidió levantar una de sus manos para ahuecar tu mejilla, ahí comenzó a inclinarse más hacia ti obligando a que entreabras la boca.
Alzaste las cejas aún con los ojos cerrados cuando te besó más profundo, algo salvaje para nada comparado a su personalidad. Su lengua buscó la tuya y él tuvo total mando en el beso, cada vez inclinando su rostro más y más.
—Ya.— soltó tras separarse y caminar de vuelta a su asiento.
—Woah, por eso dicen que los calladitos son los peores.— Soltó Rindo con cierta diversión, una sonrisa tirando de su boca. Hanma se echó a reír.
—Kakucho se hace el tranquilo solamente.—Soltó Sanzu jugando a tirar una pastilla hacia arriba y atraparla en el proceso.
—Menos mal no me maquillé esta vez.— de ser así tu labial quedaría nuevamente en todo tu rostro. Izana giró nuevamente la botella.
—________, ¿Verdad o reto?— Izana preguntó mirándote un tanto entusiasmado. Diste un sorbo a tu bebida antes de responder.
—Voy a elegir verdad solamente porque los veo con muchas ganas de hacer retos peligrosos.— todos comenzaron a verse entre sí, era cierto. Tus amigos no podían disimular.
—¿Con cuantos de la ToMan te has besado?— soltó Koko, el cada vez se encontraba más interesado en el drama.
—Mmmh depende, si fue de coincidencia diría que...— Jugaste con el líquido en el vaso, pensando y contando cada beso accidental.
—Si la vemos así de pensativa es porque son muchos.— Susurró Hanma.
—¿Cuantos miembros tiene la pandilla, Sanzu?— le miraste.
Todos soltaron una sonora carcajada a tu pregunta, se imaginaron que todos entraban en tu lista.
—Estoy jodiendo, no sé pero si ha pasado bastante si contamos con que fue accidental.— las expresiones en sus caras demostraban que no te creían ni un poco.— Y ya, con intención diría qué tal vez con... ¿cuaaatro?, puede ser.
—Muy poco, no te creo nada.— Sanzu de inmediato te apuntó de manera acusatoria. Le viste de inmediato para que se calle.
—Bien, de las que me acuerdo estando no tan tomada fueron esa cantidad, ya si hice algo no estando en mis cinco sentidos no es mi culpa.— te rehusaste y dejaste caer tu espalda contra el sofá, subiste tus pies a la mesa.— Gira esa mierda, Izana.
—Uy ya, que agresiva.— El de cabello blanco te hizo caso y volvió a girar la botella.— Hanma, ¿verdad o reto?
—Denme reto.— luego de decir aquello se estiró para agarrar un par de cervezas y las bebió una a una, motivándose al máximo.
Izana esperó a que termine de beber para darle un reto.
—Corre sin ropa por la calle.— Kakucho habló entre risas exageradas.
—Jajajaja si, llega hasta la esquina y devuélvete.— También Ran se unió a las risas..
—Son unos malditos.— ibas a comenzar a reírte pero Hanma se puso de pie y comenzó a desabrochar su cinturón. Jurabas que no iba a cumplirlo pero claro, era Hanma.
—¿Lo vas a hacer?— Hablaste un poco aturdida aún. Hanma simplemente te miro antes de bajar sus pantalones.
Automáticamente estuviste modo ciega. Ni fue necesario que desvíes la mirada ya que Sanzu tapó tus ojos con ambas manos.
—Deja que vea mi hermoso cuerpo, Sanzu.— Sentiste como Hanma trato de quitar sus manos de tus ojos, comenzaste a reír.— Que vea lo que es bueno.
—No creo que sea nada para exagerar, Hanma.— soltaste de inmediato. Todos comenzaron a burlarse de tu amigo al poco rato.
—Bien, iré a hacer el puto reto.— Sanzu sólo te soltó cuando se escuchó como abría la puerta y salía corriendo. Los demás se pararon para verlo por la ventana y que no haga trampa.
Al acercarte pudiste ver su trasero hasta que se perdió por la calle. Te dolía el estómago de tanto reír.
—Bueno... Mientras regresa sigamos jugando.— Te tiraste sobre el sofá nuevamente, todos te siguieron sentándose en sus respectivos puestos. Izana giró la botella.
—Koko, ¿verdad o reto?— Izana y todos miraron al elegido. El pelinegro ya estaba sin el móvil por suerte así que les presto total atención.
—Verdad.
—A quien prefieres besar, ¿a Inui o a _______?— regañaste con la mirada a Izana, el moreno simplemente te ignoro.
—A ________.— ni le costó responder.— Sería menos incómodo.
—Awww, ¿quieres decir que ya me tienes bastante confianza?— Koko negó.
—Más que nada porque ya te has besado con casi todos los de aquí, sería algo normal.— todos esbozaron a la vez un UUUUUUH.
—Fingiré que no me dolió.— te hiciste la desmayada y te dejaste caer a un lado, Ran te sostuvo.
—Es broma, no te enojes.— abriste un ojo para ver cómo Koko sonreía, era una sonrisa auténtica y para nada fingida.— Simplemente me caes bien y ya.
—Los besos son para reforzar la amistad.— Ran dejó que siguieras "desmayada" contra su pecho.— ¿Cierto ________?
Pues obviamente, eso se hace en el siglo veintiuno crack
—Genial, cuando elijas reto ya sé qué decir.— Izana volvió a girar la botella. Koko le tiró una tapa de cerveza en el rostro.— Es broma, tesorero, relájate.
—Ran, ¿Verdad o reto?— Su hermano preguntó al ver que era su turno.
—Verdad.
Antes de que Rindo le preguntará algo intenso, le interrumpiste.
—¿Te puedo tirar las trenzas?— Ran te vió de reojo.
—Pero _______, está era nuestra oportunidad.— Rindo te regañó en un susurro.
—Si te digo que si, ¿me dejas tirar de tu cabello también?— Ran preguntó con auténtica curiosidad.
—Me da igual la verdad.— te encogiste de hombros. Ran asintió así que te enderezaste contra el sofá y tiraste de una de sus trenzas. El ni se quejó, en cambio igual dio un tirón a tu cabello.—Auch, a mi si me dolió.
—Perdimos una pregunta por culpa de _______.— Koko tapó sus ojos al ver como ustedes dos comenzaban a tirarse del cabello de manera infantil.
Ran te hizo esa pregunta como doble sentido pero no había funcionado, ahora estaban como niños de cinco años tirándole el cabello al otro.
Izana giró la botella nuevamente.
—_______ ya deja de jugar y dime, ¿verdad o reto?— Dejaste las trenzas de Ran y te concentraste en Izana.
—Ret... Verdad.
—Ya elegiste "verdad" antes así que debes elegir reto.— acusó Sanzu a tu lado, le viste mal.— ¿que?
—Bien, reto.— ayuda que aún estoy consciente y me va a dar vergüenza todo.
— Al fin.— Rindo se inclinó hacia la mesa y tomó una botella de vodka sin abrir.— Bebe toda la botella en menos de treinta segundos, si no lo logras vas a hacer lo que yo diga el resto de la noche.
A ver, repítelo que me quede en cuando dices "bebe"
—¿30 segundos?— preguntaste. Rindo asintió, abrió la botella y la estiró en tu dirección.— Puf, aunque esté más controlada te aseguro que lo puedo beber en la mitad de tiempo.
—Pruébalo.— Su tono desafiante te hizo sujetar la botella y acercarla a tu boca. Comenzaste a beber.
—¡Llegue!, menos mal no hace frío o se me congelarían las pelotas.— Todos se giraron hasta la puerta de entrada, para mala o buena suerte tu también te giraste.
Te atragantaste con el líquido al ver a Hanma sin ropa y rápidamente te giraste a la vez que separabas la botella de tu boca.
—Pero Hanma...— tosiste descontroladamente.— ¿eres idiota o que mierda te pasa?— apenas habías alcanzado a beber tres tragos y la mitad del vodka estaba en el piso a causa de tu tos.
—¡PERDIÓ!— Rindo apuntó en tu dirección, tu estabas viendo el suelo tratando de recomponerte y dejar de toser. Ran dejó palmaditas en tu espalda.
—¿De que me perdí?— Hanma se acercó hasta ti, tratando de ver porque mirabas el suelo y seguías tosiendo.
—¡Aléjate!, al menos ponte ropa, exhibicionista.— Sanzu le empujo lejos.
Hanma comenzó a colocarse su ropa a la vez que contaba qué sucedió en su recorrido.
—Me silbaron.— Izana tapó su boca para no reírse.— Pero me gustó eh, la chica hasta me gritó su número.
—Te creo.— dejaste de golpe la botella casi vacía sobre la mesa y te dejaste caer contra el respaldo del sofá.
Si le creías, probablemente tú también le hubieses dado tu número si veías a un chico corriendo así y además bien dotado. Si alcanzaste a ver más de lo esperado.
La verdad lo tomo como premio.
Perdí de una manera honorable para ceder a las locuras de Rindo, ambas cosas no están mal eh
Mentira, mentira, espero que la ToMan no rastree mis pensamientos
Izana giró la botella, esta vez dio con Ran.
—Yo tengo un reto, se me ocurrió mientras corría.— Hanma se acomodó en su asiento y sonrió con maldad.— Beso de a tres, con _______ y... Rindo, es tu hermano iug, pero creo que lo prefieres antes que a Izana jajaja.
Izana se ofendió y le pisó un pie, aprovechó ahora que estaba sentado a un lado de él.
Era astuto el morenito
—Ya, un pico nomas.— hablaste. Rindo aún algo dudoso se acercó a ustedes.
—Pero
—Dije un pico solamente.— volviste a repetir, fulminando con la mirada a Hanma.
Sobria no puedo hacer más
El beso fue corto, ambos juntaron sus labios contra los tuyos, cada uno en una comisura de tu boca. Al separarte Hanma volvió a quejarse con que eran aburridos.
—Gira gira botellita.— Izana volvió a girarla.
Mientras tanto Rindo se hizo un espacio entre su hermano y tu, su felicidad se notaba a leguas, había ganado después de todo su "apuesta".
Te llamó a sentarte abrazada a él, fingiste una sonrisa amplia y te tiraste sobre su regazo, Rindo soltó un gemido adolorido.
—Me caes mal.— apoyaste tu costado en su pecho, Rindo te abrazó.
—Debo aprovechar antes de que luego tengas novio o algo así.— Le golpeaste en el abdomen.— Auch, eres una bruta.
—KOKO.— Ran chilló.— ¿Verdad o reto?
—No le preguntes, ahora le toca reto.— Izana rió.— Besa a _______. Dijiste que preferirías besarla, ¿no?
—Bien, pero que se quite de encima de Rindo, se sentirá raro.— el mencionado se quejó de inmediato cuando te levantaste de su regazo.
—Espero que no me cobres por besarte.— Fuiste hasta el, te sentaste sobre el apoya brazos ya que estaba en un sofá individual.
—Está vez te ofreceré mis labios gratis.— bromeó Koko incorporándose un poco.— Espera.— frunciste el ceño cuando levantó la manga de su camisa y la pasó por tu boca, limpiándola.— No quiero nada que tenga que ver con Ran o Rindo.
—Idiota castroso.
—Anda chistosito parece.
Reíste por como se quejaban los mencionados detrás tuyo.
—No se lo digas a Inui o me va a dar una charla de no volver a besar a su amiguita.— Koko susurró antes de agarrar los costados de tu rostro y tirarte hacia abajo. Simplemente cerraste los ojos.
Soltaste un gemido cuando su lengua se adentro a tu boca de imprevisto, los demás soltaron un grito de total sorpresa al ver su atrevimiento.
Sentiste su calidez invadir tu boca, te dió un beso intenso y rápido, tal vez para terminar cuanto antes. Correspondiste su beso de igual forma, al estar tan cerca de él pudiste apreciar su perfume bastante rico para tu gusto.
Llegó a sonar la canción esa que dice chini chin chin, Koko va con esa canción.
Era chidi ching ching ahora que recuerdo. Se me cruzaron las neuronas puta madre.
Tu nariz llego a casi chocar con la suya cuando Koko levantó más su rostro en tu dirección, se separaron por un segundo para tomar aire y volvieron a juntar sus labios en busca de más. Ladeaste tu rostro hacia un lado y casi sonreíste cuando Koko también lo hizo.
—Foto.— avisó Izana. Un flash llego directamente a ustedes, ambos se separaron de inmediato.
—¿Me estás jodiendo?— Koko observó con impaciencia al peliblanco. En vez de decir algo te fuiste rápidamente a tu puesto anterior, en medio de Ran y Rindo.
—Sigamos jugando.— Kakucho se estiró para girar la botella.
Tu aún estabas algo... agitada. Ya hasta se te había quitado las ganas de beber totalmente.
Que rehabilitación joder, que me bese Koko y dejo mi vicio
Inui nunca me dijiste que tenía unos labios de puta madre, son re suaves.
¿Se echará algo?, ¿aceite de coco o alguna mierda así?
—Sanzu, ¿verdad o reto?— miraste al nombrado.
—Verdad.
—¿Cuantas veces te la jalas?— Todos rieron a la pregunta que le hizo Hanma. Hasta Koko se burló a viva voz de su idiotez.
—¿Hablas a la semana o como?— tapaste tu boca para que cese la risa. Sanzu respondió con total seriedad a su pregunta.
—Puf, hagan preguntas mejores.— Kakucho exclamó abriendo otra botella de cerveza. Izana le imitó su queja, hablando más chillón.
—Ya a ver, dinos cuál es uno de tus fetiches.— Recompuso Hanma igual de entretenido.
—Mmmm, deja pensar.— Sanzu subió sus pies a la mesa de centro y se acomodó más en el sofá.
—O sea que tienes varios.— Escuchaste decir a Ran. Sanzu sonrió para sí mismo.
—Uno sería... Tal vez utilizar esposas.— soltó encogiendo levemente sus hombros, se fijo en la cerveza que tenía sobre él apoya brazos.— No se si cuenta como uno pero sin duda quisiera intentarlo.
Alto, policía.
—Con un cuchillo.— Al escuchar como soltó eso Rindo, te moviste más cerca de Ran, alejándote de él.— Uy _________, ¿te asusta?
—Sería malo que Izana fuese el del fetiche con los cuchillos, el si es capaz de... Ya sabes.— Ran se burló un poco del moreno.
A decir verdad cualquiera de aquí me puede acuchillar
Ayúdame Chifuyu
Izana giró la botella otra vez. Te causo gracia el verlo entusiasmado con una botella de alcohol en la otra mano, dirías que hasta se parece a ti.
Mientras mirabas a Izana, Rindo pincho tu brazo tratando de llamar tu atención. Al verle entendiste que aún debías seguir acatando sus órdenes así que te tiraste nuevamente sobre el, sentándote sobre su regazo. Rindo te abrazó como si fueses un peluche.
—Ran, ¿verdad o reto?— Todos miraron al nombrado.
—Reto.
—Yo tengo uno.— levantó la mano Koko, Izana le dejó hablar.— Llama a alguno de la ToMan y juégale una broma.
—Pero que infantil.— Kakucho golpeó su frente.
—¿A quién?— Ran de inmediato sacó su celular.
—Que son malos.— Rindo te hizo callar con un shhh.— Esta bien pero nada que tenga que ver conmigo o sospecharan.
—Llama al más idiota, así nos aseguramos.— Le diste una leve cachetada a Rindo por decir eso.— Auch.
Por favor devuélvemela
Broma, broma...
—No tengo amigos idiotas, cuidado con lo que dices.— le susurraste tratando de sonar intimidante. Rindo alzó las cejas con cierta diversión, instigándote con una simple mirada.—Solo... cállate.
— Cállame.— te respondió. Esbozó una sonrisa y en cuando bajó su mirada hasta tu boca, llevaste la mano a su mentón para girar su rostro y que deje de mirarte.
—Presta atención a tu hermano.— hablaste esta vez observando a Ran y como tecleaba en su móvil.
—_______, necesitó tu colaboración para tener un número, de cualquiera.— El de trenzas levantó su mirada hasta ti. Solo es un juego, un reto, no se van a enojar...
Te incorporaste un poco para sacar tu móvil del bolsillo trasero y se lo pasaste a Ran. Luego de teclear algún número, llevo su celular al oído, esperando.
—¿Hola?— Ran puso el altavoz, todos se acercaron a escuchar.
—¿Aloooo?
Mierda, era Smiley
—Estoy hablando con...— Ran se fijo en ti. Le respondiste en un susurro.— ¿Nahoya Kawata?
—Si, ¿por qué?, ¿quien es?
Ran quedó en blanco por unos segundos.
—Le hablo de la pizzería, su pedido está listo y estoy justo bajo la puerta de su apartamento. ¿Me puede abrir?
Rindo le golpeo en el brazo al no pensar en una broma más buena que esa.
—¿pizzería?, ¿pedí una pizza?
—Si... llamó a la "Pizzería cometodo" para pedir nuestra mayor promoción de... treinta dólares.
—cometodo... come... todo...
Hanma no pudo aguantarse la risa así que enterró su rostro en un cojín.
—Yo no he pedido ninguna maldita pizza... ¿O fue Angry?
—No, tenemos el nombre de Nahoya en el pedido. ¿Podría abrirme la puerta?, tengo que hacer más entregas.
—¡ANGRY IDIOTA!, ¿PEDISTE PIZZA?...
Ran tapó el móvil por un momento para reírse sin que Smiley escuche.
—Aquí ninguno pidió pizza, idiota.
—Es el apartamento diez ¿o no?
—No...
—Bueno, te jodes, me pagas la pizza o me la pagas.
—Te digo que yo no pedí ninguna estupida pizza, ni estas fuera de donde vivo así que deja de joder.
—Paga la pizza.
—Metete la pizza por el culo.
—Paga la pizza, estafador.
—Que la pague tu madre.
—Paga la pizza.
Smiley cortó.
—JAJAJAJJAAJJAJAJAJAJAJA.— Tu y Rindo se rieron exageradamente más que los demás. Ran repetía lo mismo con total seriedad a excepción de su rostro, estaba esperando el momento exacto para reírse.
—La broma fue idiota, hay mejores.— Opinó Sanzu.
—Probablemente te envíe un mensaje amenazandote de muerte.— Kakucho rió ante su propio chiste.
—Bueno... sigamos.— Izana giró la botella.—Mierda, yo otra vez.
—¿Verdad o reto Izana?— Preguntaste más entusiasmada.
—Le toca reto, Izana te reto a que cambies tu ropa con la de _______.— Kakucho intento disimular su burla pero no le salió.
—Hey, siempre me meten a mi en los retos.
—¿No se te ocurrió otra cosa?— Izana intento buscar algo que tirarle pero solo encontró botellas de alcohol, y no quería matarlo.
—Necesito ver como le queda su camiseta corta.— se carcajeó Hanma, revolcándose en el sofá.
—Puta madre, me caen del culo todos ustedes.— Izana se puso de pie y sacó su camiseta, te la tiró luego.
—No te quejes que yo igual salgo perjudicada.— Le revoloteaste tu polera corta y te colocaste la suya.— Igual dame tu chaqueta, es bonita.
Izana te observó, le sonreíste inocentemente.
—Que aprovechada.— Tomó la chaqueta que yacía sobre el sofá y te la lanzó. La colocaste correctamente, si a él le quedaba un poco grande era de imaginarse como te lució a ti.
Te sentaste a un lado de Rindo y sacaste tus zapatos para quitar tu falda ajustada y tirársela a Izana. Ran silbó sin motivo, literalmente no se veía nada fuera de lo normal al tu tener la chaqueta y la camiseta de Izana. Solo estabas al descubierto de las rodillas hacia abajo.
—Fiuuu, Izana deja de coquetearme.— silbó Hanma al ver como Izana subía la falda negra de algodón por sus piernas. Tu ya te habías intentado colocar sus jeans, ajustándolos con el cinturón lo más posible para que no caigan.
—Me veo igual de guapo que siempre, lo sé.— Izana trato de opacar la burla halagándose a sí mismo.
Sonreíste mirándole fijamente, su abdomen quedaba casi al descubierto por la camiseta corta.
—Fiu fiu, a ver Izana ven.— Izana fue hasta ti, aún algo dudoso. Estiraste tu mano para dejarle un golpe en el trasero, tu amigo llegó a saltar.— La falda te queda mejor a ti que a mi.
—Que maldita.— Izana acarició su trasero, la zona a la que le golpeaste.— Te haré la misma, luego no quiero quejas.— Nuevamente el moreno fue hasta su puesto, se sentó sin saber como al tener falda esta vez.
—Exagerado...— canturreaste aún sonriendo ampliamente ante su nuevo look. Antes de que Izana gire la botella nuevamente, te hiciste hacia atrás, pegando tu nuca con el costado de Sanzu y subiste tus pies a las piernas de Rindo.
—¿Estás cómoda?— Hanma te preguntó.
—Bastante, gracias por preguntar.— Sanzu enrollo su brazo en tu cuello, abrazándote contra su costado.
—¿Verdad o reto, Koko?— todos miraron al pelinegro.
—A ver, Reto.
—¡Dame.— pongamosle suspenso.— DINERO!
Esa no se la esperaban tus demás amigos.
—¿Cuanto quieres?— ya lo enamoré.
—Lo que sea tu cariño.— Koko alzó sus caderas para buscar su billetera en el bolsillo trasero, a su lado se estiró Hanma para ver el contenido.
—Toma.— estiró cinco dólares en tu dirección.
—Puf, para que más.— te acercaste únicamente para arrebatarle el billete.— De todas formas dinero es dinero, reto cumplido Koko.
—Otra vez desperdiciamos un reto.— Izana ya no sabía si reír o llorar. Giró nuevamente la botella.
—Hanma, ¿verdad o reto?— Todos se concentraron en el elegido.
—Reto, denle.
—¡PÉGAME!— soltaste dejando de apoyarte en Sanzu. Hanma te miró con cierta duda.
—Oigan, pero esta no ha tomado, ¿por qué está tan habladora?— Ninguno supo qué decir ante la pregunta de Koko.
—¿Pegarte como?— Hanma se hizo el desinteresado, fingiendo duda.
Apuntaste tu mejilla.
Si luego seré papa casada, debo hacer todo lo que no alcancé las veces pasadas
—¿En serio?— Rindo le susurró a su hermano.
—Dale, sin miedo.— te sentaste correctamente y llamaste a Hanma.— ¿vas a hacer el reto o no te atreves?
Eso _______, rétalo para que lo haga con ganas
—Si insistes.— Hanma se levantó del asiento y camino hasta ti. Kakucho tapó sus ojos para no ver. Sanzu te miraba desde atrás cada vez más aturdido.
Hanma se acuclilló frente a ti, una sonrisa adornando su rostro.
—No lo haré tan fuerte.— te avisó. Le ibas a decir que lo haga con seriedad pero levantó su palma y la chocó con tu mejilla, el sonido fue bastante ruidoso.
—La reiniciaste.— Izana fue el primero en hablar.
—Estoy satisfecha, gracias.— tu rostro había quedado levemente girado, así que te recompusiste de inmediato y le viste.— reto cumplido.
—Fue un placer.— Hanma se puso de pie nuevamente y regresó a su asiento.
Volviste a acomodarte contra Sanzu. Tu mejilla quedó algo roja pero se notaba no te había cacheteado tan fuerte, fue como cuando debías reaccionar por algo y te pegabas a ti misma.
—A la loca le gusto.— Te acusó Sanzu. Le diste un manotazo en el abdomen para que cierre la boca.
—Descubrimos un fetiche de ________.—Ran bebió un trago de cerveza luego de decir aquello. Todos tus amigos rieron a la vez. Decidiste quedarte callada para que queden con la duda.
Izana volvió a girar la botella.
—Kakucho, ¿Verdad o reto?— el nombrado dejó su cerveza de lado y se concentró en Izana.
—Reto.— eso, sacando las garras, amigo mío
—7 minutos en el infierno con _______.— Ran dió la idea de inmediato, ni lo pensó.
Estos en serio creen que me casaré y no podremos salir o qué mierda (?
Tal vez piensen que hasta me moriré, por eso me aprovechan de más.
—¿En el paraíso no será?— Kakucho entrecerró sus ojos en dirección a Ran, el de trenzas asintió.
—Tenemos un problema... me caeré si subo las escaleras con los pantalones de Izana.— esbozaste un puchero y miraste tu ropa. Luego reíste cuando observaste a Izana sentado con las piernas separadas aún con falda.
—Eso no es problema.— seguiste con la mirada como Kakucho se levantó y fue hasta ti. Cuando te cargó, una mano bajo tus rodillas y la otra en tu espalda, te afirmaste de su cuello.— Yo te subo.
—Naaaa, Kakucho eso, socio.— le animó Rindo.
—¡Con todo compa!— Izana también le animó. Kakucho comenzó a caminar contigo hasta el segundo piso.
—Kakucho no jodas, no sabía que tenías tanta fuerza.— aprovechaste de tocar su pecho, esta duro como piedra el maldito.
—A veces las mejores cosas no son tan notorias.— el chico sonrió dejando ver sus blancos dientes.
No me la container
Que lindo
—¡YA EMPEZAMOS A CONTAR!
—SON SIETE MINUTOS ASÍ QUE NO SE EMOCIONEN TANTO.— ambos rieron ante los gritos de los demás. Kakucho fue a tu habitación y te dejo de pie contra el suelo para luego cerrar la puerta.
—Yo ya me emocioné.— soltó Kakucho.
Le viste con cierta diversión, era la primera vez que estaban así de solos. Tu amigo siempre fue el más callado de todos, lo contrario a ti que sin duda eras algo activa.
Pero Kakucho sabía para que se jugaba a los siete minutos en el paraíso, que sea callado no significaba que era idiota. Y viendo tu expresión de curiosidad plena, decidió ayudarte un poco. Por eso sostuvo tu cintura y te pegó a su cuerpo antes de besarte.
Para ayudarle te colocaste de puntillas y devolviste su beso ansioso. Envolviste su cuello entre tus brazos, ambos movieron sus bocas en un ritmo casi parejo. Tal vez esta sería una única oportunidad así que debías aprovecharla al máximo.
Tomaron aire una vez separados y él volvió a juntar su boca con la tuya, el sonido de los besos repetitivos eran notorios. Tal vez paso un minuto cuando Kakucho los movió a ambos y quedaste con la espalda tocando la puerta de entrada.
Tal acción hizo que los pantalones que te quedaban grandes cedieran y dieran contra el piso. Kakucho no pudo evitar reírse ante el hecho.
Dejó tus labios y llevo su rostro hasta tu cuello, chupó el lugar justo detrás de tu oreja, emitiste un leve gemido. Siguió besando tu piel y mordisqueó tu cuello un poco. Te hizo doler.
Sus manos fueron más atrevidas que él y cada una se colocó en tu trasero, un contacto más directo al no tener pantalones y solo calzas cortas. Solo las dejo ahí, sosteniéndote mientras estabas de puntillas contra la puerta.
Paseaste tus manos por sus pectorales tonificados, vagaron por debajo de su camiseta un poco. Era sin duda un castigo que tengas amigos tan guapos.
Aunque no tenías tiempo de pensar en sentirte mal por ser tan fácil, eso no era lo tuyo.
Dos minutos más pasaron en medio de toqueteos simples y besos contra sus pieles. Te atreviste un poco más y lo acercaste más a ti, la fricción se sintió, su pelvis chocó con la tuya y al tan solo traer tu ropa interior y las calzas que iban debajo de la falda, se sintió más.
Kakucho molió contra ti, acarició tu entrepierna con la suya, sus muslos vestidos también rozaban tu piel.
Una de sus manos bajó hasta detrás de uno de tus muslos y lo agarró firme. Se movió más cerca, tu espalda golpeaba con la puerta de vez en cuando. Ambos callaron cualquier sonido extraño besándose nuevamente.
Faltaba un minuto, Kakucho lo sabía perfectamente ya que había calculado cada segundo que pasaba.
Solo por eso se separó de ti muy difícilmente. De cerca, confirmaste que su cicatriz te parecía realmente atractiva.
—Sal antes, yo voy en un momento.— hablo en un mínimo susurro. Aún estabas algo descolocada por lo que simplemente asentiste y saliste de la habitación no sin antes arreglar la ropa de Izana correctamente.
Bajo la escalera pudiste ver a los demás sentados. Todos se giraron a verte y te hicieron señas de que cuentes qué pasó.
Simplemente levantaste tu mano derecha para extender tres dedos y juntar la punta de tu índice y pulgar, indicando que todo perfecto.
Los malditos no me dejarían en paz si no les decía algo
Ahora el problema era bajar las escaleras. Te sujetaste de la orilla y bajaste con cuidado, los pantalones te quedaban larguísimos y en cualquier mal paso te caerías.
No te caíste por suerte.
Ya al llegar al primer piso si que te diste contra el suelo pero fue al chocar tu pie contra un mueble.
—Ay.
Hanma comenzó a reír.
—Que le habrá hecho Kakucho para que esta se quiera matar.— Ran te miro con diversión.
Sanzu te ofreció su mano para que te levantes, la aceptaste gustosa.
—Les faltaba un minuto.— Rindo apenas hablaba ya que estaba arrasando con todas las pocas botellas de cerveza que quedaban.
—¿En serio?— te hiciste la desentendida totalmente.— Nos equivocamos entonces.
—¿Y Kakucho?— Izana siguió mirando hacia el segundo piso. Luego de pensar un poco volvió a hablar.— Mejor no me digas nada, cambiemos de tema.
—Oye ______.— Ran alcanzó tu móvil que antes había dejado sobre la mesa.— Te llamaron hace un rato.
Rápidamente le arrebataste el celular y lo revisaste. No tenías agendado el número así que ya suponías quien era. Baji.
—Cague de nuevo, por la concha.— insultaste al aire y le marcaste. Al poco rato bajó Kakucho y se sentó en su anterior lugar.
—¿Que pasó?— el recién llegado le susurró a Izana, el peliblanco se encogió de hombros.
—ALOOO.— gritaste sin querer.
—________, te estaba llamando.
Ah si?
—Si me fijé pero estaba ocupada, ¿qué pasa?
—De nuevo perdí mi celular, te estoy llamando de otro que pedí prestado.
—¿Te lo robaste o que?
—¡No!, no, no, es el de mi mamá
—Ah, menos mal.
—A lo que iba, vamos ahora a tu casa. Bueno, ahora los demás vienen a la mía y de ahí vamos.
—¿Que van a donde?
—A tu casa, sorda.
—¿La mía?
—¿Que te pasa?, estas mas idiota de lo normal.
—Es que no pueden venir ahora...
Tus amigos se acercaron hasta el sofá donde estabas, buscaron escuchar más.
—¿Que estás haciendo?
—¿Yo?, nada... Solo que no pueden venir ahora mismo, tal vez después.
—¿Nos estas evitando? O peor, ¿ME estás evitando?
—No es eso... Solo que... que...
Viste a los demás con pánico.
Ran no hizo más que separar tu móvil del oído y gritó;
—Lo qué pasa es que estamos reforzando la amistad por acá.
—¿QUEEEEEEEEE?
Colgaste.
—RAAAAAAAN, TE VOY A MATAR.— dejaste el móvil en el sofá y te tiraste sobre el. El de trenzas no pensó que serías tan violenta, cayó de espaldas al piso en un golpe para nada suave.
—Jaaaaaajajajajajaja.— Sanzu no pudo evitar comenzar a reírse con ganas.
—IDIOTA.— le diste una cachetada en la mejilla y Ran llego a abrir la boca, se indignó completamente.
—Mierda, eso me gustó.— tu enojo aumentó. Al ver como quisiste tirarle de sus trenzas rápidamente tomo tus manos.— Ya... Tranquilita...
—¿TRANQUILITA?, ¿ME DICES QUE ME TRANQUILICE?— detrás tuyo estaban todos riéndose a todo pulmón, te enojabas cada vez más.
Y aumentando que tu móvil sonaba y sonaba como demente.
—Shhh, relájate muñeca.— Hanma acaricio tu cabeza, intentando tranquilizarte. Te separaste de Ran y él dejó tus manos, te colocaste de pie de inmediato.— Solo fue una broma.
—Bueno pues le dijo una "broma" a quien menos debiese. Baji va a estar acá en menos de un minuto por su culpa.— te cruzaste de brazos y caminaste hasta la ventana para espiar cuando vengan.— Mejor váyanse antes de que lleguen todos.
—No pasará nada, ________.— Hanma se acomodó nuevamente en tu sillón y buscó alcohol en las botellas vacías.
—Oh miren, ahí vienen.— observaste las motos acercándose.— Y vienen todos, puta madre.
—Jajajaja, que rápidos.— Rindo se levantó de un salto y se acercó junto a ti a la ventana.— Rápido _______, dame un beso antes de que lleguen.
—Ahora no, estoy enojada.— seguiste viendo las motos acercándose. Rindo te empujó.
—Recuerda que perdiste y debes hacerme caso...— aquello lo dijo en tono burlón. Los cubrió de los demás con la cortina de la ventana y dejó un sonoro beso en tu boca.— Bueno, te lo robo yo entonces.
—Ya, vete ahora.— le empujaste fuera de la ventana y fuiste con los demás.— Todos fuera.
—Que grosera.— Sanzu se levantó del sillón y fue a abrir la puerta principal.— Uh llegaron ya, Hola.
—Córrete Sanzu.— Baji fue el primero en entrar a tu casa. Retrocediste un poco, intentando esconderte en la cortina de antes.— ¡________!
—Hola, tanto tiempo.— Kakucho sonrió como si nada.
Detrás de Baji entró Mikey y Kazutora. Inui les siguió junto a Smiley.
Mientras más de tus amigos entraban a la casa, más ibas hacia atrás buscando donde esconderte.
Todo se fue al caño cuando fijaron sus miradas en ti. Te quedaste quieta.
—¿Que pasó aquí?— Mitsuya observó las botellas de alcohol vacías por sobre la mesa y hasta en el suelo. Ran y Rindo estaban codeándose entre sí, riendo casi a susurros.
—No me jodas que estás borracha, _______.— quien se acercó a ti fue Draken. Rápidamente levantaste las manos a la altura de tu rostro y negaste con la cabeza.
—Tiene cara de que si.— Angry llegó a intimidarte con su mirada tan enfadada.
Todos se acercaron a ti, los demás se miraron entre sí ya que la atención no se la llevaron los intrusos. Sonreíste bastante incómoda.
—No estoy borracha, eso si que no.— ninguno te creyó.
—¡Eso es verdad!— gritó Izana afirmando lo que dijiste.
Mikey levantó su pie para tomar su chancla y revoloteársela.
Menos mal Izana se agachó a tiempo.
—¿Cuanto bebiste, _______?— Kazutora se colocó frente a ti y te hizo abrir la boca presionando tus mejillas.— Si hueles a alcohol.
Bueno, eso tiene una simple explicación lógica.
Me bese con quienes si bebieron, mierda no puedo decir eso
—No bebí tanto, fueron como... dos vasos tal vez.—admitiste, le diste un manotazo a la mano de Kazutora para que deje tu cara.
—¡Eso es verdad!— gritó esta vez Hanma, afirmando lo que dijiste.
—Cierra la boca.— Draken ni se molestó en mirarle.
—Estas en plena rehabilitación ________, no jodas.— Mitsuya llamó tu atención. Antes de que hables alguien se te adelanto.
—Dejen de joder, mierda.— Rindo llamó la atención de todos, hasta de ti.— _______ no es como si pudiese dejar la bebida de un día para otro, no la presionen.
—Y dice la verdad, tomó muy poco.— Ran también te defendió.— Son unos malditos exagerados.
—Mejor debiesen preocuparse de otra cosa.— canturreo Hanma bebiendo cerveza.— Como de lo que hici...
—Cállate imbecil.—Le pateo Koko.
—Además, ¿Por qué tienes esa ropa?— Chifuyu miro tu atuendo holgado y de hombre. El rubio se giró hasta tus otros nuevos amigos y emitió una mueca.
Takemichi comenzó a reírse sin poder controlarlo, había visto a Izana con tu ropa y le pareció bastante gracioso.
—La verdad es que los chicos aquí son bastante divertidos para jugar.— confesaste sin medirte.— Así que, como ustedes estaban ocupados con la pandilla, los invité a una noche de juegos.
—Sonó a que somos la segunda opción.— Koko le susurró a Hanma, este último asintió.
—Y eso es todo. Jugamos a hacernos retos divertidos y así.— asentías con la cabeza mientras les contabas.
¿querían que les cuente qué pasó? JA, se joden, al menos los retos me lo llevo a la tumba.
—¿No estas borracha entonces?— Inui habló esta vez. Te fijaste en el.
—Nop. ¿Si estuviera borracha podría hacer esto?— pensaste en una forma de demostrarlo, no encontraste ninguna.— Mierda, si estuviera borracha ni estaría de pie.
—Tiene razón.— Opinó Hakkai. Todos concordaron, estabas de pie sin dificultad alguna.
—Ahora, ¿quien fue el idiota que me dijo esa horrible cosa por teléfono?— Baji se giró hasta los demás. Ran levantó su mano.— ¿Tú?
Baji se fue acercando a él. Pudiste ver como arremangaba las mangas de su camiseta.
—ALTO.— corriste y te subiste a su espalda.— Baji Bajito, ¿no crees que es muy tarde como para repartir putazos?, ya hasta me entró sueñito.
—No es muy tarde.— recompuso Baji. Ran se levantó del sillón dispuesto a pelear con el.
—¿Eres estupido, Baji?— tu amigo dejó de caminar.— si peleas por esa idiotez entonces si lo eres, tú, amigo mío, eres más que eso.
Elige el camino de la Paz
Baji lo pensó.
—Me da igual, ahora bájate que debo enseñarle a este idiota que no me debe decir ninguna mierda así.— trato de quitar tus piernas que le envolvían.
—Pero... CHIFUYU DILE QUE ENTRE EN RAZÓN.— miraste hacia atrás al rubio, simplemente negó.
Claro, nunca va en contra de este... de Baji.
—Ok, joder ya, ¿saben que?— te bajaste de su espalda y rozaste tus palmas entre sí.— Se me van todos a la calle, ahora.
—¿Ah?— Escuchaste a Koko.
—Todos afuera, ya.— te encaminaste hasta la puerta y la abriste.— Ahora.
Todos miraron tu nueva faceta de enfado total. Ninguno te hizo caso a la primera, ni Baji. Así que decidiste ser más estricta, debías echarlos al menos.
—Si van a pelear háganlo en la calle.— apuntaste hacia afuera. Abriste la puerta de par en par y te cruzaste de brazos, miraste a uno por uno de la manera más fría posible.— Fuera.
Cada uno de tus amigos salió de la casa. Todos en silencio absoluto.
—_______, la ropa...?
—Fuera dije.— observaste de igual forma a Izana, le entró un escalofrío.— Luego te devuelvo tu ropa, vete.
Sin decir nada se subió a su moto. Todos se fueron en total silencio, algo perturbados por tu expresión queriendo asesinar a alguien.
Mood
PERO UF
Ufaaaaa
@tafeaito
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top