Si Mommy
Vanessa Smith, encargada de ir a reclutar a Cinco en el Apocalipsis; nunca imaginó encontrarse con un guapo jovencito de 19 años al cual le faltaba amor y atención, y ella estaba dispuesta a dársela.
Cinco al quedar varado en ese mundo todo destruido no tener a nadie, sobrevivió comiendo cucarachas, latas de comida caducadas y cualquier cosa que le sirviera para alimentarse. Al tener solo 13 años le importaba encontrar la forma de volver con su familia, con el paso del tiempo solo quería un poco de cuidados y cariño por parte de alguien, ella fue su salvación, esa señorita de 24 años con un vestido blanco impecable, unos tacones y un peinado elaborado que tenía un cometido: RECLUTARLO, pero que ese cometido se vio frustrado por sus deseos al ver al chico tan débil, indefenso y tímido.
—Hola amor, ¿Necesitas ayuda?— Preguntó al ver al chico con su ceño fruncido y un ligero puchero adornando su bello rostro al intentar abrir una lata de comida.
—N-n-o, estoy bien señorit-a— Mencionó cabizbajo para evitar que ella viera lo sonrojado y nervioso que estaba al ver una chica tan guapa en mucho tiempo.
—Si tu lo dices bebé— Dijo seductoramente mientras observaba la mugre, los múltiples rasguños en el rostro del chico y su uniforme—Entonces si todo está bien y no necesitas ayuda me iré, tengo que llegar a casa a preparar una deliciosa cena— Comentó mientras se daba vuelta y empezaba a caminar haciendo sonar sus tacones.
Justo al escuchar las palabras "deliciosa" y "cena" en la misma oración su estómago gruño por la falta de comida. Nunca se le ocurrió pensar como había llegado ahí y como iba a regresar esa chica, solo pensó que ella podría darle un poco de comida.
Antes de que abriera el maletín para poder viajar a su época actual el niño la tomó delicadamente del hombro intentando no manchar su vestido.
—Discul-pe, usted dijo cena, ¿Pod-ría ir con usted?— Preguntó tímidamente, y sintiéndose un tonto por lo nervioso que estaba, esperando una respuesta afirmativa.
—Claro bebé, pero habrá algunas reglas que tienes que cumplir si te quieres quedar contigo— Mencionó la chica.
—Sí señorita— Asintió frenéticamente.
—Llámame Mami, bebé— Dijo seductoramente muy cerca del rostro del chico, él automáticamente se sonrojó pero no le importó lo que ella pedía.
—Sí, Mami— Dijo finalmente, para después Vanessa agarrarlo de la mano y abrir el portafolio llegando a un elegante departamento.
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Otro shot terminado, espero les guste la temática y comenten si quieren una segunda parte con smut pervertid@s 😏❤.
No olviden seguirme, comentar, votar y compartir.
Ann♤
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