Estaba sumamente ocupada en la comisión, ya había transcurrido un mes desde que Número Cinco y yo teníamos una relación Mami/Bebé, pero no pasaba de que él me dijera así o tuviera pequeños inconvenientes que solucionaba con un baño con agua fria, estaba organizando unos archivos para una junta importante, al dia siguiente, suponía que Cinco estaría durmiendo así que no habría problema en tardarme más tiempo.

Estaba llevando una caja con expedientes a el sótano cuando sonó mi teléfono.

—¿Hola?— Respondió sin saber quién llamaba.

—¡Mami!— Se escuchó su linda y traviesa voz a través del altavoz.

—¿Qué sucede amor?— Preguntó preocupada ya que le dije que solo llamará en emergencias.

—¿Cuándo va a venir?— Respondió con su voz aniñada y haciendo un puchero, aunque sabia que ella no lo veía.

—Tengo papeleo pendiente, y todavía me hace falta hacer unos informes. Dudo llegar pronto— Informó Vanessa mientras volvía a su oficina.

—Pero.... ¿No vendrá a darme mi beso de buenas noches?— Cuestionó con su voz baja.

—No amor, cuando llegué tú ya estarás durmiendo y mañana te tienes que parar temprano— Respondió.

—Pero Mami— Reclamó Número Cinco. —Yo.... Es que......— Intento decir algo coherente pero solo se escuchaban murmullos.

—¿Qué sucede amor?— Preguntó.

—Es que, uhm, bueno, me duele ahí abajo Mami— Dijo mientras se sonrojaba, aún le costaba hablar de esos temas con Vanessa.

—Date un baño con agua fria como siempre bebé y se te pasará— Dijo como si nada.

—Ya me bañe Mami, y me sigue doliendo— Dijo tímidamente Número Cinco. —¿Qué hago?— Preguntó.

—Tienes que tocarte amor, o puedes ignorar el dolor y dormirte— Mencionó mientras continuaba haciendo sus informes. —Te dejó, tengo que acabar mi trabajo, tú sabes que hacer cariño— Dijo intentando colgar, pero Cinco la interrumpió antes de hacerlo.

—No Mami, no puedo ignorarlo, duele mucho y está duro, y no sé como tocarme— Respondió, mientras susurraba lo último.

—Te voy a decir que tienes que hacer, ¿si?— Cuestionó, dejando de lado sus informes.

—Sí— Dijo tímidamente, posicionando el teléfono en altavoz y con la cámara prendida frente a él, y sentándose en el borde de la cama.

—Okey, primero tienes que quitarte tu short y tus calzoncillos— Dijo mientras veía como se quitaba la prendas lentamente, dejando su miembro duro al descubierto. —Ahora envuelve tu mano alrededor de tu miembro y sube y baja tu mano— Explicó mientras lo veía.

Cinco tomó con algo de miedo su miembro y comenzó a acariciarlo lentamente como le dijo Vanessa.

—Mam-i— Gimió fuertemente.

—Sigue así amor, ve aumentando la velocidad poco a poco— Dijo mientras admiraba la imagen en su pantalla: a Número Cinco sin ropa a partir de su cintura, tocándose y gimiendo, con el pelo desordenado y su frente sudada.

Sus ojos se cerraban con fuerza, y su mano se encargaba de estimular su glande y la longitud de su miembro. Cada movimiento parecía no satisfacerlo y aumentaba cada vez más la velocidad.

—Mami, se siente raro, me voy a orinar— Tartamudeo sin dejar de mover su mano.

—No te vas a orinar amor, sigue así, ya te vas a correr— Explicó viendo cómo Cinco la obedecía.

Número Cinco aumentó el ritmo de su mano hasta que sintió un fuerte tirón en su abdomen bajo, unas simples caricias más bastaron para que con un fuerte gemido se viniera manchando su abdomen, piernas y mano.

—Uhm, Mami me manché todo— Dijo sonrojándose y haciendo un leve puchero.

—No te preocupes mi amor, ahora limpiate y a dormir ¿Entendido?— Preguntó mientras volvía a poner su atención en los informes.

—Si Mami— Respondió, colgando la llamada finalmente.
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Ann♤