los empleados
-no quieres divertirte un poco? apuesto a que Vox es un jefe de mierda, al menos yo puedo convertirte en una estrella-. Insinuaba la polilla al nervioso asistente de Vox.
_______________
Eran fechas ocupadas por los que todos tenían demasiado trabajo por hacer pero al menos no estaban solos y podían hacer que sus empleados se volvieran locos tratando de complacerlos lo suficiente para no recibir menos paga a fin de mes y terminar con un disparo en la cabeza por parte de Valentino.
El pequeño asistente tiburón solo seguía a su jefe de un lado a otro recordándole las juntas a las que debía ir y trayendole más de tres tazas de café cada hora. Para su suerte al menos todavía no se aparecia la polilla, al parecer tambien estaba demasiado ocupada como para venir a ver a su jefe. Al menos ese día no tendría que verlos coger en el escritorio del televisor.
Avía pensado demasiado tarde en cuanto vio como a su jefe le entraba una llamada de parte de la chica como siempre quejándose del proxeneta, por lo que solo tuvo que esperar las órdenes de su jefe para volver a poner en espera a Carmilla y el tener que explicarle lo ocupado que estaba su jefe si es que se le podía decir ocupado a que fuera a calmar a su novio y después cojer todo el día.
El siempre tenía que resolver todo aunque fuera imposible, si no quería que lo despidieran o que acabará muerto por no hacer bien su trabajo tenía que hacerlo. Pero el solo era un asistente que vendió su alma a la persona equivocada nada nuevo, solo vendes tu alma a cualquier soberano y esperas que lo hayas echo al correcto y si no te jodes por todo la eternidad sin importar que tan mierda sea.
Al menos el no avía elegido ser un actor porno como los empleados de la polilla o un modelo que acabaria muerto a manos del mismo solo por una rabieta, al menos su jefe tenía un límite para su novio y ese era no tocar lo que era de el, así que podia estar a salvo del proxeneta.
Era realmente horrible trabajar para esos tres suerte que solo atendía a uno y tenía que aguantar a los otros dos todo estaba tranquilo asta que llegaba la polilla a interrumpir a su jefe en su trabajo por puras pendejadas.
El trabajo era facil cuando la polilla no hacía enojar a su jefe por sus dramas o cuando esté no estaba celoso de la mayor estrella de Valentino. Tenia una rutina. Llegar a la torre y darle de comer al gran tiburón que tenía como mascota el televisor.
Al inicio le aterraba y algunas veces incluso llegó a morderlo pero al menos el tiburón se acostumbro a la persona que le daba su alimento y entendió que no era una amenaza.
incluso cuando veía que llegaba saltaba encima de el y lo lamía todo y el también le empezó a agarrar cariño, incluso llegó a hablarle algunas veces con esperanza de que convenciera a su papá de que le diera un aumento. Sabía que no le respondería pero era algo divertido hablarle a la mascota de su jefe como si fuera suya.
Después de dejar bien alimentado al tiburón tenía que ver la agenda del televisor y asegurarse de que no ubiera nada importante como para no poder ser cancelado a última hora. Juntas con los señores supremos? No iba, negociacion con señores supremos? No eran más que colaboraciones para sus productos, cancelación de programas? Podía hacerlo cualquier día.
Nada era más importante para su jefe que complacer a la polilla, fuera en uno de sus berrinches o solo por qué estaba caliente y aunque no estuviera con ella lo vigilaba todo el tiempo a través de todas y cada una de las camaras que tenía, tanto en el estudio como en toda la torre.
Después de cerciorarse de dejar una agenda lista para ser omitida por el resto del día, dejaba el café preparado y unas treinta tazas más, listas para su jefe en el transcurso del día y la noche.
Después de hacer esas tres simples tareas estaba listo para seguir a su jefe todo el día y dar explicaciones a las personas que tenía en sus citas pendientes canceladas.
Su trabajo en si no era difícil lo difícil era soportar cuando la polilla ponía de malas a su jefe y se desquitaba con el o cuando está misma quería cogerselo cada que entraba a ver al televisor. Tenía que soportarlos a los dos, solo llegaba y empezaban a besarse de la forma más escandalosa posible lo peor era quedarse ahí parado a escuchar los primeros gemidos con tan solo un beso y aguantar las insinuaciones del proxeneta para un trio.
Al menos no veía mucho a la chica pero en las ocasiones en las que salía con sus compañeros de trabajo incluyendo las modelos de la overlord decían que no dejaba de gritar en todo el dia y despreciar los diseños que hacian. Sin duda no había peores jefes que esos tres
***
La robofizz sabía que solo era eso, un robot que tenía que atender los pedidos de su jefe y escuchar sus gritos con cada bebida que se terminaba.
Al principio cuando le fue entregada, la robot recibió muchos halagos de parte de la polilla al parecer su apariencia se le hacía bastante linda.
Vox se la avía dado como un regalo más para intentar bajarle uno de sus muchos berrinches y el la acepto viendo que ahora iba a tener otro empleado para hacerle lo que quisiera sin recibir queja alguna y mejor aún siendo un robot que solo debía recibir ordenes y acatarlas.
Val sabía que solo sería un empleado más al cual hostigar y gritar pero ella era lo suficientemente adorable como para que le hiciera eso y la tratara como los demás. Su labor solo era servirle tragos no podía ser tan difícil como para regañarla cada minuto.
El señor Valentino era muy estricto, solo ella sabía cómo le gustaban sus tragos y sabía cómo prepararlos sabía que les gustaba a cada uno y como les gustaba. Cócteles para velvette un buen whisky para Vox y vino para Valentino.
Ya era costumbre escuchar los gritos de su jefe para que le llenará de nuevo su copa después de que la última terminara en estrellada en un intento fallido por qué llegara al televisor.
A veces sufría de maltratos por parte de su dueño pero al menos no eran tan graves como las que solía presenciar en los actores cuando llevaba las bebidas al estudio porno en el que trabajaba su jefe. Al menos ella tenía la suerte de no pasar por todo lo que veía cuando estaba parada a su lado esperando a que se terminara su bebida para ir por otra.
A veces solía ser jalada de su gorro de bufón y ser arrojada, realmente no podía sentir algún tipo de dolor al ser solo una robot solo salían unos cuantos cables rotos o piezas volando, perdía unos cuantos sistemas pero era arreglada por el televisor y entregada con piezas nuevas y más resistentes echas especialmente para que aguantaran la ira de su jefe.
Podía estar segura de que podía ser maltratada pero no remplazada sabía que la quería, aunque sea un poco. Después de aver sido reparada y entregada de nuevo a Valentino pudo escuchar la conversación que mantenía con Vox en ese instante.
El televisor la quería reemplazar por modelos más actuales y aunque apenas reconociera las cosas otra vez, pudo escuchar las palabras de su dueño.
Ella quería creer que la quería pero la realidad era que los nuevos modelos no sabían preparar un buen martini como a el le gustaba. Y aunque ese fuera el verdadero motivo a ella no le importaba.
***
El trabajo del pecador no podía ser más fácil solo era hacer guiones estúpidos que nadie leería, así que podía escribir cualquier mierda ya que la mayor parte solo eran gemidos y maldiciones. Su labor solo era asentir o negar todo lo que dijera Valentino.
Algunas veces podía divertirse en los shows de sus estrellas e incluso coger con ellas como compañeros de trabajo. Siempre disfrutaba de pasar un buen polvo con angel dust o de disfrutarlo en sus números musicales mientras caía por el tubo en el que bailaba para sus fans en los clubes de su jefe, siempre recibiendo una patada e insultos bien estructurados por parte de la araña.
Claro siempre cuidando de no cagarla en frente de su jefe y ser uno de esos muchos empleados que terminaban con una bala en el culo.
***
La pobre Melissa siempre tenía que ver cómo sus compañeras eran masacradas brutalmente por parte del proxeneta y después tener que escuchar los gritos de su jefa y fingir que no se cagaba de miedo al poder ser la siguiente víctima de los berrinches de la polilla.
Todos y cada uno de los diseños de las modelos eran rechazados cruelmente y obligadas a deshacerse de ellos después de recibir comentarios horribles de su jefa. Siempre mostraban lo que tenían y al solo ver la ropa eran despedidas no sin antes recibir sus comentarios de desaprobación.
Era difícil trabajar de esa manera, con el miedo constante de ser la próxima en ser desmembrada o disparada por el proxeneta. Siempre tenían que trabajar con el estudio lleno de sangre, brazos o piernas de sus antiguas compañeras.
___________________
Tenía esta idea desde hace mucho tiempo pero me daba hueva jaja pero aquí está.
También estoy pensando en hacer uno de vark para los que están desde el piloto lo conocen pero para los que no es el tiburón mascota de Vox.
Espero les guste y gracias por leer.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top