17·Celos

Aclaraciones/Advertencias.
Mención de:
·Smut.

Me veo en la necesidad de recordarles que está es una historia ficticia y que ninguno de los temas tratados aquí son una broma, no busco sexualisar algo que este mal en la realidad.

Spreen sentía rabia en su ser y ganas de entrometerse en la cita de Juan no le faltaban, si no fuera porqué Ari había pagado por adelantado la organización de la cena.

{Hace un par de horas}

-Spreen, tienes reservaciones para esta noche?.-pregunto Ari con voz mimada, intentado verse "linda".

-Se, querés una?.-«que onda con su voz? Hablar como pelotuda y actuar como niña no la hace tierna».

-Sip! Una de dos personas para las 10 porfa.-sonrió, para después volver a hablar.-Oye, podrías hacerla con una temática romántica?.

-Claro.-respondió mientras anotaba en una libreta lo que Ari le pedía.

Si tan solo hubiera sabido que Juan estaría ahí, sentado frente a esa mesa que acomodo horas atrás, decorada con velas y un hermoso mantel rojo, tan precioso y perfecto, Ari sobraba en ese espacio, el debería estar sentado frente a Juan y no esa bruja.

Al ver a Ari y Juan tomados del brazo (aún que era más Ari jaloneando a Juan) su sangre hirvio, y las ganas de jalar a Juan y alejarlo de Ari se mantuvieron presentes.

-Juan, por qué no me escuchas? Solo no quiero que sigas arruinando tu vida con esto de ser un "hechicero", debes dejarlo te lo digo por tu bien.-exigió Ari a Juan, mientras que este solo podía ver al suelo y tragar sus palabras.

-A-Ari soy el hechicero supremo y nada lo va a cambiar, tú y tus estúpidas ideas no lo van a cambiar! Déjame tranquilo.-grito exaltado, haciendo que los demás calientes volteasen a verle, tomo una bocanada de aire y siguió.-Y si lo que ibas a preguntar era que si quería salir contigo, pues fíjate que no quiero, ya me tienes hasta la verga!.-grito a un más fuerte y se levantó de su silla, señaló con su dedo a la chica e hizo un ademán de irse.

Ari frunció el ceño y al igual que Juan se paro de su lugar, levantó su mano y cuando está estaba a centímetros de estreñarse en la cara del hechicero, una mano más grande que la suya intervino.

-La violencia en el local está prohibida.-explico Spreen con voz áspera, fulminando con la mirada a la chica.-le pido que se retire, su actitud está incomodando a los otros clientes.

-Callate.-rechino entre dientes, tomando en sus manos una copa, lanzándosela a los contrarios.-ja.-procedió a tomar su bolso e irse.

-Se encuentra bien? Le hizo algún tipo de daño?.-pregunto alarmado Spreen «boludo está cubierto de vino, que hago?» Juan negó con la cabeza asiendo suspirar al otro.-Me alegro, tu ropa está sucia.-dijo observándolo de pies a cabeza.

-Tu también.-respondió señalando su ropa.

-Cierto, querés cambiarte? Tengo ropa de repuesto aquí.-Tomo suavemente su mano y espero a que el Juan asintiera, para llevarlo a su oficina, asegurándose de cerrarla con llave.-podes ir quitándote la ropa.

Busco en los cajones de su oficina en busca de ropa, al momento de girarse, la ropa cayó al suelo y su boca se abrió ligeramente, pues quién no se pondría a admirar el cuerpo del de gafas.

Se acercó a el a paso lento y lo apriciono entre sus brazos y la mesa del lugar, para unir sus labios en un candente beso lleno de lujuria, Juan intento separarse, lograndolo, al levantar la vista solo atino a ver la cara sonrojada del oso con el ceño fruncido, haciéndole pensar «que me coja si quiere»

Unieron nuevamente sus labios, haciendo que Juan cayera en cuenta de que lo que estaba pasando no era una alusinacion y que comenzase a cuestionarse sobre si lo que estaban haciendo era correcto, si estaba bien o era ético.

No podía negar que le traia ganas desde hace tiempo y las ganas de que este profanara su cuerpo eran inmensas, tanto así que olvidó lo que le había pasado minutos antes.

Spreen se separó del beso y lo continuo en su cuello, dándole el paso a sensaciones inimaginables a Juan, aún que este solo podía resignarse a soltar suspiros y uno que otro gemido, música para las orejas de Spreen.

-Po-por que lo Aah haces?.

-desde de hace tiempo llevo queriendo cogerte, llevo meses tirandote bola y tú ni en cuenta, y ahora que te tengo a mi merced me estoy aprovechando, te molesta que me aproveche?.-respondió colando una de sus manos por la entrepierna del menor, haciendo movimientos de arriba a abajo de manera continua.

El peli-cafe soltaba gemidos, seguido de jadeos, tapando con su mano su boca, intentado evitar que sonidos tan vergonzosos salieron de el, se encontraba nervioso de su situación, porque no todos los días un oso guapo, rico y poderoso te masturba, pero sobretodo estaba exitado, el vaivén que generaban las manos de Spreen sobre el eran incomparables.

El pollero lo also sobre la mesa haciendo que este abriera las piernas, saboreo la vista y prosedio a meter con rudeza su miembro, el rostro del hechicero era un desastre, pues el calor intenso de su parte baja y constante fricción entre ambos cuerpos, no le daban descanso.

Ambos soltaron jadeos al momento de acabar, los fluidos se mezclaban y Juan soltó un gemido al sentir que Spreen salía de el, haciendo que el semen en su interior se desbordara por sus muslos ya marcados con las manos de Spreen.

Se besaron nuevamente, está vez de manera suave y cariñosa, a sabiendas de que está no sería su primera ni la última vez, en que sus cuerpos se fundieran en uno solo.

Y Ari? A Ari que le den por saco.

[=Buenas noches gente bonita :]

Espero hayan disfrutado 😏.

Y una preguntita, los últimos os no son buenos? Casi no hay comentarios y eso me hace pensar que no les gustó, bue me voy.


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