Nut × Geb

Nut × Geb
- Canon -

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- ¡Cuéntamelo todo!

De alguna forma, los Primigenios se enteraron de la primera cita que había tenido Nut, la perfección del cielo, con el nieto de Ra; un evento imposible de aceptar para la mayoría, por no decir todos los dioses Primigenios.

La primera que quiso hacer su propia investigación no fue nadie más sino Deví quien, antes que comenzará su junta de Primigenios, tomó a Nut del brazo y la encerró con ella misma en un armario.

- ... ¿En serio? ¿Aquí me tenías que encerrar, y contigo?

- ¡Dije que me contarás todo lo que hiciste con el nietecito de Ra! - Deví levantó las manos para sujetar sus pechos - ¡De lo contrario, te aplastaré con estos!

Nut levantó la mirada con molestia, dejando escapar un suspiro de sus labios.

- Todo empezó hace 3 días, que estaba en mi hamaca tomando una siesta mientras leía uno de los libros que Quetzalcoátl hizo para mi--

- ¡Oye, oye! ¿¡No se suponía que te ibas a guardar eso!? ¿¡Me lo estás contando tan pronto y con tanta ligereza!?

- ... No quiero hablar de esto... Pero menos quiero que me toques con "esos".

Nut fulminó con la mirada al pecho de Deví, lo que provocó un dolor dramático en la diosa de la India.

- ¡Eres mala con tu madre!

- No eres mi madre. Estoy segura que tenemos la misma edad.

- ¡No es cierto! ¡Eras una bebé cuando te conocí! ¡Estos pechos te alimentaron para que fueras la diosa tan fuerte que eres hoy!

- ... Me arrepiento de haber nacido.

- ¡Oye, no le faltes el respeto a tu madre!

- ... Cómo sea.

Nut se hizo paso y abrió el armario para salir; sin embargo, los brazos de la diosa hindú la envolvieron para no dejarla escapar tan fácil.

- De todas formas... ¡Tienes que contarme todo!

- No quiero.

- ¡Soy tu mejor amiga! ¡Es lo que hacen las mejores amigas; contarse todo! Las citas con sus novios, las veces que se besan, las cosas cochinas que hacen en la cama--

- Tienes una mala definición de mejor amiga.

- ¿Ya te contó todo?

Otro dios apareció de repente en medio de la conversación de ambas diosas; en cuanto lo identificó, los ojos de Deví se abrieron enormemente y sonrió de oreja a oreja.

- ¡Quetzal-chan! ¡Hermano mayor, y amante mío!

- ... Eso último no... - Quetzalcoátl se acercó a ambas, en especial a Nut - ¿Y bien? ¿Me negarás a mi conocer tu cita con el nieto de Ra?

Nut también le fulminó con la mirada, apretando los ojos para mostrarse molesta por tener que estar en esa situación...

Pero no podía evitarlo. En especial, no podía decirle que no al dios azteca, con ese rostro tan amable, su actitud sincera y carácter fuerte. Nunca podría decirle que no...

- ... Cómo quieras... - Aunque tampoco lo admitiría.

- Muy bien... Vamos a comer algo, y me cuentas sobre ese muchacho.

- ¡Yo también quiero ir! - Deví levantó uno de sus brazos extras - ¡Yo también, por fis! ¡Como madre y mejor amiga de la víctima en cuestión, debo estar enterada de antemano!

- ... ¿Víctima?

- Si, también puedes venir. Pero ya suéltame.

Los 3 dioses se aventuraron a su espacio favorito para hablar entre ellos; un pequeño risco junto a una cascada, un tanto lejos de las habitaciones principales de los dioses Primigenios. Allí había mucha tranquilidad y silencio, lo suficiente para que pudieran permanecer una eternidad en ese lugar sin necesidad de verse afectados.

Los 3 dioses se sentaron en la orilla, dejando caer sus pies al vacío del risco que, por la manera en que estaban colocados, caía sobre éstos un poco del rocío restante de la cascada junto a la que estaban, como si estuvieran con los pies sumergidos en el agua; cerraron sus ojos para disfrutar de la sensación fría de aquella experiencia, que en verdad era muy placentera...

Hasta que un mugido interrumpió el silencio; Nut abrió los ojos con molestia.

- Deví... ¿Por qué invitaste a Audumbla?

- ¿Por qué no? ¡Me cae muy bien! Además... ¡Es la más vieja de nosotros, o al menos más que ustedes 2! ¡Necesitamos su experiencia para que nos cuentes sobre ese muchacho--!

Deví se vio interrumpida por un golpe en el rostro de parte de la cola de Audumbla en reacción al adjetivo que usó para describirla; por su parte, las mejillas de Nut dibujaron un sonrojo de pena ante la presencia de la vaca.

- Ese... ese es el problema. Ella me dará una larga lección del amor...

- Así que... ¿Es tu enamorado? - Quetzalcoátl sonrió de lado - Eso es para ti el nietecito de Ra.

- ... No, claro que no.

Nut volvió instantáneamente a su rostro pesado y malhumorado, lo que molestó un tanto a Quetzalcoátl.

- ¡Vamos! ¡No me dejes solo con eso! ¡Quiero más detalles!

- No hay ningún detalle en especial. Es solo... Un dios interesante.

- ¿Interesante? ¿En qué sentido? - Deví se llevó las manos bajo su barbilla - ¡Lo suficiente para que no quieras lecciones de amor de Audumbla-chan!

Audumbla mugió con curiosidad, a lo que asintió Deví.

- ¡Tienes razón! ¿¡Por qué ese dios, nietecito del cabeza de pollo, es interesante!?

- ... ¿"Cabeza de pollo"? - Nut suspiró rendida; nunca se libraría de ellos, si no hablaba de una vez.

La diosa tomó entonces lo que tenía para comer; una fruta primigenia, cosechada especialmente por ellos. Le dio una ligera mordida y, mientras masticaba, pensaba en todo lo que había sucedido en esa cita. A decir verdad, habían muchas emociones nuevas que experimentó en esta ocasión, que hacían del dios... Un ser interesante.

- ... Lo miré...

- ... ¿Huh? - Quetzalcoátl quedó pensativo - ¿Eso debería ser... bueno o malo?

Audumbla mugió un par de veces, lo que hizo a Quetzalcoátl darse cuenta.

- ¡Es cierto! ¡No te gusta ver a nadie, ni siquiera a tu propio reflejo!

- No exageres... - Nut dios otro mordisco y prosiguió - Él me lo pidió... Así como también me pidió tener esa noche juntos.

- ¿Una noche, tú y él, juntitos? - Deví sonrió pícara - Eso suena sospechoso~

- ¡No en ese sentido! - Nut le fulminó con la mirada, y volvió sus ojos a su fruta - Él fue quien me pidió tener esa cita... Fue como recibir una orden.

- No, niet, nein, non... - Quetzalcoátl movió su dedo en negación repetida - Seguro tú pensaste que fue una orden porque... Solo te lo pidió y ya. Aun eres muy joven en cosas del amor...

- ... ¿Tú eres mejor?

- ¡Por supuesto que lo soy! ¡He tenido mis citas por ahí! - Quetzalcoátl golpeó su mandíbula en señal de victoria, para después explicar con detalle - Así es como los hombres invitan a salir a las damas... Solo se lo dicen y ya. No son órdenes, sino invitaciones.

- ... Cómo sea... - Nut prosiguió su relato - Salimos, estuvimos en el carruaje de Ra para andar en el río un rato... ahí fue cuando me pidió que lo mirara, para que supiera si era alguien digno de ver...

- ¿Y bien? ¿Qué viste? - Deví se reacomodó en su asiento - ¿Un hombre musculoso? ¿Un campesino flacucho? ¿El padre de tus hijos que te hará gritas todas las noches?

Audumbla volvió a golpear a Deví, a lo cual Nut le agradeció; después la diosa egipcia volvió a su relato.

- Ese dios... era interesante... Lo que vi fue su pasado, su presente, y su futuro... Pude ver también su corazón...

- Qué interesante... Así que puedes ver emociones en los demás... - Quetzalcoátl sonrió - Cada segundo descubrimos algo nuevo de ti.

Nut siguió hablando, mientras que sus mejillas se tornaban de color rojo.

- Todo eso que vi fue... fue interesante. Nunca había visto... Los sentimientos de alguien más. Nunca... nunca había visto ese... ese corazón latir... esas emociones sacudirse... ante mi presencia. Fue algo... extraño, porque pensé... qué era un halago...

- ¡Qué lindo~! - le felicitó Deví de inmediato, tomando a la diosa del cuello para abrazarla - ¡Pudiste ver a un dios enamorado de ti

- ... ¿Enamorado de mi? ¿Por qué?

- ¿Te has visto en el espejo alguna vez, querida mía? - Deví exclamó con alegría - ¡Eres toda una reina de belleza! ¡Demonios, si hiciéramos un concurso de belleza entre todas nosotras, las Primigenias... quedarías en segundo lugar, por debajo de mi, y eso es rebasar muchos estándares, querida!

- ... ¿Gracias?

- Lo que quiere decir Deví... Es que, eres muy linda y bonita. Aunque no lo creas, muchos de nosotros han estado detrás de ti por tu flamante belleza.

En cuanto Nut escuchó esas palabras, su mente quedó en blanco por un momento.

- ... ¿En serio?

Audumbla mugió, a lo cual Deví asintió.

- Mira lo que provocas, mi querida hija mía. Incluso Audumbla te tiene envidia.

- No es de sorprender que un dios como el nieto de Ra, que te tiene cerca todo el tiempo, haya caído presa de tu imagen bella y perfecta.

La diosa egipcia dio otra mordida a su fruta, mientras pensaba en eso.

- Así que... que se haya agitado cuando lo mire... que me haya invitado a salir... ¿Significa que es porque me ama?

- Así es... O bueno, eso depende... - Quetzalcoátl le respondió pensativo - ¿Qué ocurrió después de eso, que lo miraste?

- ... Después, llegamos al... lugar de reunión...

- En donde fue su cita, ¿Verdad? - Deví sonrió picada de nuevo - ¿Su nidito se amor?

- ¿Ah? ¿¡Qué dices!?

Nut bufó con molestia, aunque sus mejillas se coloraron por lo bajo, lo cual notó Quetzalcoátl; la diosa egipcia tomó otro poco de su fruta y siguió con el relato.

- Llegamos a ese lugar... había un pequeño picnic ya preparado. El suelo estaba... cubierto de flores del Nilo... Y nos quedamos allí hasta que se aproximó el amanecer...

- ¿Haciendo cositas?

- ... No. Mirando el anochecer...

- Qué forma más curiosa de decir que hicieron--

- ¡Qué no!

Nut se atrevió a darle una bofetada a Deví con lo cual consiguió que la diosa hindú guardara silencio. Quetzalcoátl sonrió de lado, por completo emocionado y esperanzado, recargando sus brazos en el pasto detrás suyo para detener un mejor agarre.

- Es lindo. De verdad es lindo.

- ¿"Lindo"? ¿Qué cosa?

- Las emociones juveniles. De hecho, por edad tu no deberías tener esos sentimientos puesto que eres mayor que yo, pero... verte actuando de esa manera tan "juvenil" es muy lindo... Me parece que Geb es el tipo correcto para ti.

Nut parpadeó un par de veces sorprendida de la respuesta de Quetzalcoátl; sus mejillas se ruborizaron y descendió la mirada bruscamente para seguir comiendo su fruto.

- ¡Nunca dije que me gustara! ¡No es mi tipo, ya que es un dios imperfecto! ¡N-No tengo tiempo para esas cosas!

- ¿Qué otra cosa tienes qué hacer...? - Deví sonrió de lado - ¿Crear galaxias? ¿Una estirpe de gigantes? ¿Una guerra entre el cielo y el infierno? Cariño, tenemos toooooooooda la eternidad para eso... Date el gustito~♡

Audumbla mugió con molestia y usó su cola para darle un azote a Deví, a lo cual asintió Quetzalcoátl.

- Tiene razón. No estamos hablando de una escapada romántica para que digas "Date el gusto".

Audumbla tomó la palabra, adquiriendo una enorme bocanada de aire para dar un largo y profundo mugido que expresara sus pensamientos. Ante ello, Nut desvió la mirada con vergüenza.

- Por eso no quería contarle a ella...

- ¡Tienes toda la razón! - exclamó Deví, abrazándose al cuello de Audumbla - ¡El amor debe ser así de medido! Nada de aventuras tontas ni gustitos... ¡Algo serio y formal!

- En parte es cierto... - asintió Quetzalcoátl - Aunque, creo que es exagerar las cosas. No podemos hablar de formalizar si ni siquiera son nada... Solo un chico que la persigue como loco...

Audumbla dio otro mugido, a lo cual Nut volteó a verla con los ojos fuera de órbita.

- ¿¡Qué dices!? ¿¡Otra cita!?

- ¡Me gusta~! - Deví empezó a aplaudir - ¡Que se repita! ¡Que se repita!

- Es una buena idea. Así, podrás establecer por completo qué sentimientos generaste por él, y asegurarte de cuáles son los sentimientos que tiene por ti.

- ¿¡P-Pero... por qué... por qué yo debo invitarlo a salir!?

- Mi pequeña y hermosa Nut... Debes actualizarte. - Deví levantó su mano y tomó firmemente el hombro de su amiga, además de engrosar su voz para sonar mucho más madura - No esperes que los inútiles de los hombres hagan todo el trabajo. A veces hay que tomar la iniciativa nosotras, en especial en estos casos de amor enfermizo~

- ... ¿Huh? - Quetzalcoátl fulminó a la diosa hindú.

- ¿De qué hablas? ¿Amor enfermizo? Ni siquiera siento esas cosas por ese dios tan... tan...

» A-Aunque valiera la pena... ¿¡Por qué debo ser yo quien lo invite!? ¡Él fue quien empezó todo esto!

- ¡Aceptaste una vez, así que te debes hacer cargo! ¡Es tu responsabilidad...! - Deví tomó a Nut y la abrazó, haciendo uso de 3 pares más de brazos para envolverla por completo - ¡Qué alegría! ¡Mi niña está creciendo!

- Qué no es tu hija, sino tu amiga... - indicó Quetzalcoátl con cautela - Y déjala ir de tus pechos... Creo que se está poniendo azul, y no por su piel...

Nut se zafó del agarre de Deví, volviéndole a dar un golpe para separarse por completo de la diosa; terminó por llegar al costado de Quetzalcoátl, quien le tomó del hombro con una mano extendida como si estuviera a punto de dar un consejo paternal.

- Ese dios despertó en ti muchas cosas que no habías sentido antes. Desde tu curiosidad con ese lirio sagrado que uses usar como broche para tu cabello... Hasta esa cita que tuvieron. Él tiene algo diferente... Creo que deberías darte la oportunidad de saber qué es lo que trama ese dios... Porque no me parece que tenga intenciones de amistad sino de... "algo más".

Ante las palabras tan directas de los 3 presentes, Nut se comenzaba a sentir presionada; únicamente lo expresó mediante sus gestos faciales, más nunca abriría la boca para admitir algo así.

Pero, ante tanta presión, al parecer no le quedaba otra opción.

- ... Veré si le doy otra oportunidad...

- ¡Esa es mi niña--!

- Pero él tiene que venir. No voy a rebajarme a buscar alguien que claramente no es de mi interés.

- ¡Siempre con tu actitud tan tsundere! ¡Eso te hace tan linda y deseable!

- ... ¿Mi qué...?

Sin importarle que pudiera golpearla, Deví volvió a abalanzarse sobre la diosa egipcia para abrazarla con su cuerpo; Quetzalcoátl suspiró por lo bajo con diversión y Audumbla mugió como si tuvieran un triunfo. Ante la declaración de la diosa vaca, Quetzalcoátl sonrió de lado.

- Tienes razón. La pequeña Nut ya está creciendo...

- ... ¡No soy pequeña! ¡Ya suéltame!

Ese día fue la siguiente ocasión que el corazón de Nut fue movido en favor actitud una relación; de no haber sido por esta pequeña plática, la pareja más mágica de todo Egipto, la Trinidad principal de aquel panteón divino, e incluso el nacimiento del segundo Poseidón... Nada de eso hubiera sido posible...

Nada de la felicidad... Ni del sufrimiento...

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Imagen especial
Nut × Geb

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Nota de autor: Hola, mi querida gente.

Con este especial damos comienzo a esta sección de one-shots que tengo pendientes desde hace tiempo ajsjsjsjs, además de comenzar con nuevo libro. Esto será muy épico papus, espero que me acompañen en esta nueva aventura UwU.

Sin mas que decir... ¡Los leo en el siguiente especial!

Fecha de publicación: 01/09/23
ASFD

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