Los ¿Hijos de Nut?

Nut - Madre de Khepri, Isis, Seth, Osiris y Neftis

***

- ... Disculpe, Señorita Nut... Oiga, despierte por favor...

- ... ¿Hmm? ¿Qué quieres?

- Oiga, es que... Yo... Tuve una pesadilla...

- ¿En serio? Solo vuélvete a dormir--

- Soñé otra vez con... con mamá...

Esas palabras de parte de Selene despertaron por completo a Nut, quien se incorporó en su cama y pudo ver a la niña rubia recostada a su lado, con los ojos muy llorosos y temblando por el frío de la noche.

- ¿Otra vez soñaste con... con ella?

- Si... - Selene se pasó una mano por la cara - No he podido dejar de soñar con ella...

- ... Está bien. Puedes dormir conmigo si gustas.

- ... Muchas gracias...

Sin hacerse esperar, la niña entró en las mismas cobijas de la diosa egipcia, se abrigó y abrazó a la divinidad casi sin titubear; ella todavía no estaba acostumbrada a ese gesto pero le pareció algo lindo, que decidió dejarla en paz y poner una mano en su cabellera de manera cautelosa.

¿Qué está pasando? ¿Selene, la hija favorita de Cleopatra VII, compartiendo cama con Nut, la diosa de la bóveda celeste, como si fueran madre e hija? ¿Cómo hemos llegado a esto?

Para responder a esta pregunta, hay que retroceder el tiempo...

***

" Déjame ayudarte y yo te dejaré ayudarme... ¿No te gustaría volver a ser feliz?... ¿No te gustaría volver a ser la Nut completa? "

- ... ¿Completa?

En su estancia del Rincón del Cielo, Nut descansaba para recuperar la energía que había perdido en su pelea, de hace un tiempo atrás... Cuando ocurrió el segundo Ragnarok, ese torneo al que fue llamada para ser representante de los dioses pero que ahora no se podía sacar de la cabeza.

Ya habían pasado unos pocos años desde el final de ese torneo; contra todo pronóstico, la humanidad ganó el Ragnarok otra vez. Hubo mucha histeria en los Cielos al ver que perdieron la revancha de nuevo, alegría en esos humanos que ella nunca creyó ver, especial enfado de parte de Deví que no pudo participar... Tantas emociones surgieron al final, tantos problemas, tantas situaciones imposibles de resolver...

Pero ahora por fin había llegado la paz; Viracocha se llevó a los Primigenios de vuelta al Rincón del Cielo para volver a sus vidas aburridas como dioses todopoderosos. Ahora más aburridas que nunca, con un tratado de absoluta no intervención con los humanos... Las revanchas y venganzas que algunos de ellos querían llevar a cabo nunca se podrían, mientras algunos dioses rompían el tratado siempre y cuando se tratase de ayudarlos o convivir con ellos...

Tantas cosas habían pasado... Pero Nut todavía no daba vuelta de página a ese evento. A esas palabras de parte de Cleopatra, un ser humano que llegó a preocuparse por ella, le golpeaban tan profundo.

- ... Ser completa... estar completa...

No lograba explicarse por qué le golpeaba tanto aquel término que se supone ella ya dominaba al ser la perfección misma.

- ... Tengo qué averiguarlo...

Se levantó de su habitación, gigante y tan solitaria, abrió la puerta y salió para tratar de averiguar, por medio de aquellos dioses con quienes convivía, el significado de esas palabras y el por qué no podía librarse de ellas...

- ¿Sentirse completa? ¿Te sientes mal, Nut-chan?

Por más que no quisiera, su primera opción fue acudir a Deví, la diosa hindú; ¿Mala opción para ser la primera? Tal vez, pero detrás de su mente poco razonable se ocultaban respuestas muy valiosas incluso para Nut...

- ¿Te sientes tan mal? ¿Quieres que te abrigue con mi calor para que te sientas mejor? - extendió todos sus brazos y arrastró su cuerpo voluminoso a Nut para intentar abrazarla.

- Paso - Nut se dió la media vuelta de inmediato - Sabía que era mala idea--

- ¡Oye! ¡No dejes a tu madre con los brazos abiertos! ¡Te lo ordeno!

- Ya te dije que no eres mi madre.

- ¡Órdenes son órdenes!

Deví y Nut comenzaron una pequeña persecución que terminó ganando la diosa hindú, sujetando con fuerza a la pequeña diosa y ensartándola en su trama, como si fuera una brocheta.

- ¡Listo!

- ... Me quiero morir.

- Volvamos a nuestra discusión, jovencita... ¿Por qué dices que te sientes incompleta?

- Nunca dije eso. Dije que no sabía por qué no me siento completa...

- ... ¿No es lo mismo?

- Esa maldita humana... Dijo cosas tan raras cuando creyó que podía ganarme... Dijo que quería ayudarme porque vio el interior de mi corazón... Dijo que quería que fuera feliz de nuevo, que buscara la felicidad... Qué fuera completa de nuevo.

» Pero no lo entiendo en absoluto. Soy la diosa más perfecta de los Cielos... Cumplo todos los estándares, gané en un torneo a muerte y maté a un humano en mi propio nombre. Pero... Sigo sin entender por qué me siento así.

Deví se rascó la cabeza un momento, así como rascó la cabeza de Nut para pensar con más claridad; una extraña idea llegó a su cabeza.

- Veamos... ¿Cómo vas con tus hijos?

- ¿Mis hijos? ¿Qué tienen que ver ellos?

- Tú respóndeme.

- Pues... - desvió su mirada un tanto indiferente - Esos tontos que se hacen llamar mis hijos... Son una completa vergüenza. No han hecho más que manchar el nombre de los dioses de Egipto con sus actos y presencias, suplicando para que--

- No hablo de cómo están ellos. Me refiero... Cómo vas TÚ con tus hijos.

- ... No entiendo.

- ¡Nut-chan! ¡Es tan fácil! - se abrazó a sí misma con todos sus brazos, hundiendo por completo a Nut en su trama - ¡A esto me refiero!

» ¿Les has dado sus abrazos diarios? ¿Los has recompensado por sus logros, o castigado sus faltas? ¿Has azotado sus traseros por ser niños malos? ¿Los has llevado a Disneyland el fin de semana? ¿Ya les enseñaste a tus hijas sobre la regla? ¿Ya les enseñaste a tus hijos las revistas ocultas de papi? ¡De eso estoy hablando!

Deví liberó sus brazos y Nut salió a flote, como una burbuja que emerge a mitad del océano: espontánea y con un sonido característico. La diosa egipcia mostró desagrado en su rostro.

- ... ¿Eso era necesario?

- ¡Claro que sí! Has pasado mucho tiempo aquí arriba con nosotros, pero no te visto volver a Egipto... Saludar a esos niños traviesos que dejaste allá abajo, ver como van y tener una relación madre-quintillizos...

» Creo que esa humana hablaba de eso... Es lo único que he visto que te hace falta: ser una madre y tener hijos.

- ... No necesito eso...

- ¿En serio? ¡Qué mal por ti! - Deví sujetó la cabeza de Nut para darle muchos besos a su cabellera - ¡En cambio, yo te tengo a ti! ¡Mi niña más preciosa y hermosa, solo por debajo de su mami! ¡Estoy tan orgullosa de cuánto has crecido por tu cuenta!

- Ya te dije que no soy tu hija, y se supone que tú ya tienes más de 1000 hijos--

- ¡Y también esa humana! De lo poco que me acuerdo es que... Ella hablaba de hijos. Creo que tenía unos cuantos, como una camada de conejitos, por quienes peleaba con tanto esmero y se esforzaba al máximo... Se le veía muy feliz, aún cuando estaba peleando...

» ¡Es impresionante cuán amor de madre tenía con esos niños! ¡Algo así debe hacerte sentir satisfecha con tu vida! ¡Seguramente por eso... Ella estaba completa con esos niños!

La diosa egipcia levantó una ceja confundida; todos esos términos tan raros se le revolvían en la cabeza como un licuado que, de alguna manera que no entendía, resolvía el problema.

- ... Entonces... ¿Esos niños son el problema?

- Yo no diría que son un problema... ¡Todo lo contrario, son una bendición! ¡La respuesta para que una mujer humana como esa castaña tan sabrosa sea una completa madre!

- Entonces, dices que... ¿Si me deshago de ellos, el problema se acaba?

- ¿¡De qué hablas!? ¡Claro que no! - volvió a hundir a Nut en ella misma - ¡Los problemas no se acaban si los eliminas! ¡Tienes qué aprender a resolver, como si fuera un hombre!

Nut volvió a emerger como submarino a flote, para encarar de nuevo a la hindú.

- Entonces... Yo debo buscar la solución.

- ¡Así es!

- ... ¿Solución a cuál problema?

- ... ¿Cuál problema...? ¡Nut-chan, me confundes tanto!

- Estábamos hablando de los niños... Ellos son el problema que tengo, y tengo que resolverlo... ¿Pero cómo encuentro la solución?

- Lo más seguro es que debas ir con ellos y empezar de cero. Un abrazo de bienvenida, conocerlos, y después formar vínculos... Amarlos para crear una familia.

- ... ¿Qué? ¿En qué parte eso es una solución?

- ... ¡No tengo la menor idea! Bueno, de hecho... Tal vez con eso puedas ser completa. Supongo que puedes empezar con eso, y si no pasa nada ni hay cambios...

» Podrás volver a mi para que te dé otro consejo, ¡Y te acurruque en mi corazón tan abierto, solo para ti ♡!

- ... Espero sea la solución para nunca volver.

Con esfuerzo la pequeña diosa salió de su escondite y se fue por su lado, para comenzar su plan además de escapar del alcance de Deví.

¿Formar una familia con esos niños? No tenía ni la menor idea de cómo eso podría ser una solución satisfactoria, pero... Al menos debía intentarlo. Tal vez tenía razón Deví; tal vez solo así podría librarse de eso de una vez por todas.

Pero primero lo primero... ¿Quiénes eran los niños de Cleopatra? ¿Y cómo podría crear con ellos una familia? A fin de cuentas, a esos niños se referían Deví y Nut, ¿Verdad?

Encontrarlos e identificarlos no fue nada difícil, sirviéndose de las bibliotecas divinas con gran cantidad de información sobre los humanos y sus historias: el unigénito Ptolomeo XV o Cesarión, hijo de Julio César; los mellizos Alejandro Helios y Cleopatra Selene II, ambos de Marco Antonio; un joven llamado Ptolomeo XIII, al parecer un hijo adoptado que llegó a ser como su hermano y cogobernante faraón...

- Muy complicado. Lo consideraré uno de sus hijos... - Ya no quiso investigar más sobre ese último.

Ya habiendo identificado a los hijos de Cleopatra, ahora tocaba la parte más difícil: formar una familia con humanos, ¿Cómo se supone que podría hacer eso...?

- ¿Quieres adoptar humanos? ¿En serio?

- ... No te rías de mi.

- ¡N-No me malinterpretes...! No me estoy burlando de ti... ¡Me estoy riendo de que nunca creí verte hacer esto!

El siguiente a quien acudió fue un dios de edad mucho menor que ella pero que por algún motivo era el hermano mayor de los Primigenios, y el principal responsable de los gustos de Nut por las constelaciones: Quetzalcóatl.

- Tiene que entenderme, Nut... ¿Buscas mi ayuda para adoptar unos humanos que sean tus nuevos hijos? - Quetzalcóatl estalló en carcajadas mientras se limpiaba sus lágrimas - ¡Debe ser una... clase de broma extraña!

- ... No es una broma. Es en serio.

- ¡Claro que sé que es en serio! Solo... déjame procesarlo una vez más...

¿Razón de su visita? De entre todos los Primigenios, Quetzalcóatl era el mejor rompiendo reglas con tal de visitar a los humanos e imponer orden de vez en cuando, incluso después del segundo Ragnarok. Con su ayuda, Nut podría tener en la palma de su mano a todos los humanos que quisiera...

- Antes de comenzar nuestra aventura, mi pequeña Nut... ¿Te gustaría explicarme el motivo tan especial para hacer esta locura?

- Estoy a mitad de un experimento personal... Por cuestiones personales.

- ¿Ni siquiera yo, tu hermano favorito, merece saber tus secretos?

- ... No tiene caso contarte, si mi experimento fracasa.

- Es una lástima, pero no importa. Te ayudaré en todo lo que pueda... Con tal de seguir viendo cómo tu curiosidad vuelve a ti... - agitó su mano sobre la cabellera de Nut - Aun recuerdo cuando eras esa jovencita tan risueña.

- Eso es imposible. Ocurrió mucho antes que tú nacieras.

- Me refiero a tu yo qué se casó con ese tonto de piedra... No sé cómo eras de niña, pero supongo que tu matrimonio fue lo más cercano a eso, ¿Verdad?

- ... Tal vez. Son recuerdos... qué decidí no guardar en mi memoria.

- ... Es una lástima... ¡En fin! ¿Cuáles humanos quieres que traiga al Rincón del Cielo?

- Ellos... - Nut le extiende un portafolio lleno de papeles, con varias hojas especificando a cada uno de los 4 humanos.

- ... ¿Cuál es la palabra mágica, mi pequeña Nut?

- ¿En serio harás eso?

- ¡Respuesta incorrecta! ¿Cuál si es?

- ... Maldita sea... - inhaló aire profundamente para dar su respuesta - ... Por favor... Hermanito...

- ¡Claro que si! - Quetzalcóatl da un abrazo y beso de mejilla a Nut - ¡Ya vuelvo~☆!

En un santiamén el dios mexica dio un salto y avanzó desde el Rincón del Cielo a la morada de esos humanos, muy probablemente los Campos Asfodelos, para cumplir el encargo de Nut; todo si con eso volvían las expresiones alegres y hermosas que una vez hace mucho tiempo el dios había logrado ver en la diosa egipcia...

Para la noche Quetzal ya había cumplido el favor de Nut: los 3 hijos y el hermano menor de Cleopatra VII estaban reunidos en el Rincón del Cielo. Quetzal dejó caer en sus narices un pefume para que despertasen del sueño al que habían sido sometidos, para evitar resistencia y que el viaje hasta allí les fuera más cómodo, y entonces los 4 egipcios se percataron del nuevo sitio.

- ¿Eh? ¿¡En dónde estamos!? - Selene se asustó bastante.

- No te preocupes, hermanita. Yo te cuido... - Alejandro abrazó a su menor de inmediato.

- ¿Qué es este lugar...? - Cesarión se acercó a sus medios hermanos, con rostro curioso y un poco fascinado por el nuevo sitio.

- ¿Huh? ¿Qué hacen ustedes aquí?... ¿Y qué hago yo aquí? - sin lugar a dudas, el más confundido de ellos era Ptolomeo.

Los 4 giraron las miradas y se encontraron a Nut, la diosa egipcia que llegaron a adorar y aquella que había arrebatado la vida de Cleopatra VII en Ragnarok; los 3 hijos mostraron rostros de miedo mientras que Ptolomeo se mostró errático.

- ¡Eres tú... diosa enana!

- ¿¡Qué quieres de nosotros!? - como el mayor, Cesarión se interpuso al frente de los mellizos - ¿¡Qué hacemos aquí!?

- Acaso... ¿Quieres terminar lo que empezaste? - Alejandro se aferró todavía más a Selene - ¡No lo permitiré!

Nut estaba sentada en un trono de altura más elevada, de manera que tenía a la vista las presencias de la familia de Cleopatra; algo en su interior se revolvió como si fuera un dolor estomacal, no doloroso pero bastante incómodo, que no le permitió moverse de su asiento al momento en que se lo propuso.

Una sola respuesta para esa reacción interna: nervios.

« ¿Yo, nerviosa por esto...? No es posible. Una existencia perfecta como yo no... No debe... »

Pero todavía no podía terminar esa frase; sabía que todo lo que estaba haciendo era para terminar de una vez con esas inquietudes que la frenaban de ser una existencia perfecta y completa. Respiró hondo y procedió con su plan...

Se levantó de su asiento y bajó los escalones que le separaban de los egipcios; sus pies caminaron lentamente, tratando de no mostrarse intimidante ante aquellos humanos...

« Ella es... muy bajita. » cosa imposible debido a su baja estatura; incluso los mellizos menores de Cleo eran más altos que la propia diosa.

De manera instintiva los 4 egipcios se acercaron unos a otros mientras que la diosa se aproximaba; eso le facilitaba más las cosas. Nut llegó hasta los humanos, los miró a todos y cada uno de ellos con un intento de rostro sonriente que terminó más bien indiferente y poco expresivo...

Extendió los brazos a los costados y se dejó caer sobre los 4 humanos, de manera que pudiera darles un abrazo.

« Primer paso, según Deví... Empezar con un abrazo de bienvenida. »

- Okey... - Selene levantó una ceja en duda - ¿Qué está pasando aquí?

« Segundo paso, según Deví... Conocerlos. »

- Ustedes... son la familia más cercana de esa humana, Cleopatra, ¿No es así?

- ... Si... - Cesarión tragó saliva un poco asustado - ¿Nos trajiste hasta aquí por ese motivo? ¿Tienes intenciones de hacernos--?

- Son... Los hijos de esa mortal...

- ... ¿Hijos? - Ptolomeo se mostró bastante confundido - No, creo que aquí hay un--

« Tercer paso, según Deví... Formar un vínculo con ellos. Formar una familia. »

- A partir de hoy, debido a que esa humana elevó la vara de mi perfección en algo incomprensible para mi... Ustedes serán responsables de que cambie eso.

» Los voy a adoptar como hijos míos.

- ... ¿¡Queeeeeeeeeeeeee!?

***

Básicamente eso es el contexto que se debe conocer para llegar a este momento.

Han pasado un par de meses humanos desde que Nut adoptó a los hijos de Cleopatra como suyos, en su experimento social para conseguir esa plenitud que tanto le molestaba...

Además de superar lo que una vez fue Cleopatra: por lo que había escuchado de aquellos chicos, esa reina había sido tal vez una de las mejores madres en la historia de la humanidad... Era inaudito que incluso superase a la diosa de la bóveda celeste. Ella demostraría que, incluso siendo madre, podría cumplir los parámetros de perfección...

- Señorita Nut... - Selene todavía era incapaz de dormir - ¿Se encuentra despierta...? Señorita Nut...

- ... Ahora si estoy despierta... - Nut se tragó las ganas de resoplar molesta - ¿Qué pasa ahora?

- Es que... yo... - Selene tragó saliva, un tanto nerviosa y asustada - Yo... no...

- ¿No puedes dormir todavía? En ese caso, te contaré un cuento.

- ¡N-No, eso no! - Selene sacudió su cabeza un tanto avergonzada; una joven de su edad ya no debería dormir a base de cuentos - ¡No me refiero a eso!

- ¿Entonces qué pasa?

- Es que... Yo no... no lo entiendo...

- ¿Qué no entiendes?

- ¿Por qué nos adoptó como sus hijos...? Cuando usted... usted mató a mi madre...

Tarde o temprano saldría esa pregunta a la luz; ¿Por qué la diosa egipcia más poderosa había decidido tomar niños humanos, que ella había dejado huérfanos, y tomarlos como su propia familia? Podría incluso sonar a una especie de plan malvado, o parte de un plan de celos y enamoramientos erróneos... Eso era lo que no entendía Selene, ¿En qué parte entraban ellos?

La diosa egipcia se irguió en la cama alejándose un poco de Selene, para con sus ojos divinos encontrarle la cara a mitad de la oscura noche y entablar su respuesta en conversación.

- Selene...

- No lo entiendo señorita Nut. Usted es una diosa... qué vive en los Cielos con tanta majestad, gloria, y riquezas... podría hacer todo lo que quisiera, pero...

» ¿Comenzar una familia con gente desconocida? ¿Adoptar hijos de una mujer con quien compartió una zona de guerra? ¡No me entra en la cabeza!

- ¿Crees... que soy perfecta...?

Una pregunta que sorprendió bastante a Selene.

- ¿Eh? ¿Si usted es...?

- Comparada con la diosa que viste entrar a la arena y que peleó con tu madre hasta que ella hizo el cambio de bandos... Con esa diosa que decidió seguir el juego y seguir peleando hasta que terminó con su vida... Comparando esa diosa con la que tienes frente a tus ojos... ¿Ella sigue cumpliendo con la perfección?

- ¿Perfección? - Selene giró la cabeza - ¿De eso se trata? ¿Usted cree que debe adoptarnos para ser perfecta?

- ... La verdad ni siquiera estoy segura de eso... Estaba segura que eso resolvería el problema, pero... Cada vez que pienso y pienso... Cada día que paso con ustedes... Esas dudas crecen y no me dejan en paz...

Nut se llevó una mano a la cara con mucha molestia.

- ¿Qué pasa conmigo?

- ¿Tanto le afectó conocer a mi mamá? - Selene se rascó la cabeza un tanto curiosa - Es cierto que ella era una mujer sorprendente y siempre soltaba sorpresas muy extrañas...

» Pero creo que esto ya es demasiado. Como si ella, donde sea que esté, nos haya hecho una mala broma final... Creo que sería capaz de hacer algo como esto, aún muerta...

Selene dejó salir una ligera risa nerviosa, aunque esas palabras de la niña le dejaron un poco de incógnita a Nut, ¿Podría haber otra respuesta aparte de la que ella misma tenía?

- ... Aparte de ser así... ¿Qué más era esa humana?

- ¿Hmmmm? Se refiere a... ¿Cómo era ella?

- Solo la conocí en combate, y se abrió a mi en un momento que no quise darle atención... Ahora quisiera saber más de cómo era ella.

Selene lo pensó un par de veces antes de responder.

- Ella era... una mujer tan asombrosa y fantástica. Siempre procuraba el bienestar del pueblo de Egipto, pero en especial cuidaba de mi...

» De mi y mi hermano, de nuestro medio hermano Cesarión también... Aunque me parece que Ptolomeo falleció años antes que nosotros llegaremos al mundo, así que no lo conocemos mucho.

- ¿Perdió un hijo? Eso es terrible.

- ... Si... - Aunque Selene sabía que Ptolomeo XIII no era hijo de Cleopatra, desde hace un tiempo dejó de tratar de corregirla - Recuerdo mucho que ella buscaba a los mejores tejedores para hacerme ropa cuando era más pequeña...

» Nunca se preocupó por cuidar algún aspecto nuestro, como nuestra comida, nuestros pañales, horarios de sueño y pasearnos, ya que teníamos un montón de sirvientes y eunucos que se encargaban de ello... Pero a ella le gustaba hacer esas tareas, para pasar tiempo con nosotros...

» Mi madre tuvo muchos tesoros y riqueza en Egipto, Roma, Grecia y casi todo el mundo... Pero, entre todo eso, lo único que ella amaba de verdad éramos nosotros... Incluso sé que aceptó humillación y vergüenza con tal que nosotros no cayéramos en prisión... Mi mamá era la mejor.

Nut se sintió un tanto mal al escuchar toda esa historia para describir a la misma mujer que había matado hace un tiempo atrás; en su momento solo era una basura ante sus ojos, pero ahora tomaba la forma de una figura importante tanto en la vida de Selene como en su propia existencia divina.

Ni siquiera se dio cuenta del momento en que ahora se encontraba abrazando a Selene entre sus brazos, dejando que la niña egipcia llorase todo lo posible por haber recordado a su bella madre.

- Ella... ella ya no está... - dejaba correr ríos de lágrimas por sus ojos, manchando a Nut y a las cobijas que las abrigaban - Mi mamá ya no está...

- Lo siento... - la única respuesta que concibió la mente de Nut - Lo siento... por eso...

- Ni siquiera... Ni siquiera me pude despedir... - Selene se amargó todavía más al decir aquello - Entré al coliseo, la vi y esperaba poder volver a encontrarla para darle el abrazo que tanto quería... Quise decir tanto, pero... pero ya no puedo.

Algo en el interior de Nut hirvió por lo bajo, como si se tratase de una pequeña olla a punto de explotar en el sitio donde se encontraba su corazón. Un solo pensamiento salió de su cabeza al instante que esa olla interna soltó un silbido tras hervir.

« En este caso, debo ser una mejor madre. En compensación por lo que hice, y para demostrar que estoy--

» ¿¡Qué!? ¿¡Qué estoy pensando!? ¡No debería tener esto en mi cabeza! ¡Yo soy Nut, la diosa perf-- »

No terminó aquello al verse a si misma a través de Selene; una niña indefensa en brazos de alguien más buscando consuelo por ese dolor interno.

Justo como hace mucho tiempo, cuando Deví tomó ese puesto para encerrar a la niña indefensa que buscaba consuelo tras un corazón roto en mil pedazos y un cuerpo muerto más de mil veces: ella misma. La ruptura que sufrió hace tantos años y que la había vuelto así como era ahora.

Una imagen que despertó parte de sus recuerdos bloqueados, aquellos que por voluntad había decidido nunca más volver a sentir. Un abrazo de ese tipo estaba despertando esos anteriores sentimientos...

¿A eso se refería esa maldita humana cuando le dijo que debía estar completa? ¿Qué debía recordar todos esos momentos terribles de dolor y sufrimiento, ese corazón roto, esa decepción que la llevó hasta el punto más bajo de toda su existencia?

Sea cual fuere la respuesta, había todavía otra pregunta más; ¿Por qué ahora que tenía a la niña Selene en brazos, ese recuerdo no dolía igual? ¿Por qué ahora sentía otras nuevas emociones al tener a esa niña adoptada en brazos?

Sin saberlo, la diosa estaba cumpliendo en consejo de su amiga: formar un vínculo, una familia. Bastante extraña y dispareja, pero... ¿Qué familia no lo es?

Nut se quedó abrazando a Selene y acariciándola levemente, casi como si fuera un gato, hasta que la niña se quedó dormida y todavía aferrada a la pequeña diosa como si fuera su verdadera madre; pensar en eso volvía a agitar el interior de Nut, dándole una señal positiva de que su experimento estaba funcionando poco a poco.

Poco a poco, el corazón de Nut se abre a antiguas posibilidades para ser la existencia perfecta y completa que siempre debió ser...

***

Imagen especial de Nut
Madre adoptiva de Selene, Alejandro, Cesarión y Ptolomeo XIII

***

Nota de autor: Muy buenas mi querida gente.

En primer lugar, créditos a levi5672 por la idea... ¡Muchas gracias!

Nuevo especial que quería hacer desde hace bastante tiempo; de no haber sido por la idea propuesta, no sé qué habría escrito xd (tenía muchas opciones pero ninguna me terminaba de convencer).

A lo mejor el final está un poco vacío... Y eso es porque de verdad esta propuesta me encantó, tanto que no debía estar todo en un solo capítulo: si se da la oportunidad, continuaré con este universo alternativo viendo a Nut haciéndose cargo de chamacos adoptados, para cumplirle el capricho a la Cleo XD.

Joder, también requiero continuar el futuro yuri con cosas sabrosas. Se aceptan ideas para escribir tijeritas, si es que ustedes las quieren UwU.

¡En fin! Sin más qué decir por el momento... ¡Los leo en el siguiente especial!

Fecha de publicación: 08/01/24
ASFD

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top