Lakshmí × Rudra

- Lakshmí × Rudra -
Canon

***

– ¡Toma esto! ¡No vuelvas a hablarle así a una mujer!

– ¡Y esto! ¡Con esto aprenderás a no volver a romper el corazón de mi--!

– ¿"Mi"?

– … ¡Toma esto, maldito!

Rudra fue quien terminó la paliza a ese dios de gran tamaño sobre quién estaba parado; no habría sido tan violento si aquel no hubiera intentado espiar en la hora del baño de Lakshmí.

De todas formas lo iban a derrotar, pues el dios estaba en la lista para subir a la cima del Svarga, pero la situación ameritó acción inmediata.

– ¡Ya, ya! – Shiva se acercó a Rudra para sujetarlo de los hombros – ¡Ya está derrotado e inconsciente! ¡Ya puedes dejar de golpearlo!

– … Solo me estaba asegurando que no se vuelva a levantar.

Una vez terminó su labor, Rudra se alejó del cuerpo del dios para atender a la tercera miembro del viaje al Svarga:

Lakshmí, la bella diosa de la fortuna que había quedado "engatusada" con la amistad sincera de Shiva y Rudra así como su misión de llegar a la cima. Es estos momentos, se encontraba con el cabello todavía mojado, jabón escurriendo por su piel, y una toalla pequeña inútilmente tapando su cuerpo

De todas formas, el dios de la tormenta se le acercó y la tomó de los hombros con cuidado.

– ¿Estás bien? ¿No te hizo nada malo?

Lakshmí se asustó de la cercanía de Rudra, en especial por el estado en qué estaba, y empezó a hervir como tetera mientras negaba con tanta rapidez que parecía a punto de estallar.

– ¡Tranquila, mi querida Lakshmí! – Shiva llegó a su costado y le puso una mano en el hombro – ¡Mientras esté aquí, nadie y ni siquiera mi amigo Rudra, te meterá mano donde no deba!

– ¡Oye, ¿A qué viene ese comentario?!

– ¡Solo para aclarar cosas, y evitar que explote! Aunque… No está dando resultado…

El efecto tetera en Lakshmí aumentó exponencialmente al tener a ambos hombres muy cerca de ella en su estado actual.

– ¡Bien, es hora de seguir con la rutina matutina! – Shiva se separó de Lakshmí y tomó a Rudra de los hombros para acercarlo al cuerpo del gigante – Amigo, saquemos a este idiota para que Lakshmí termine.

– ¿¡Eh…!? Pero no la puedo dejar sola… ¿¡Qué tal si aparece otro--!?

– Si aparece otro idiota, nos encargaremos de él también. Aunque dudo mucho que haya alguien más fuerte que el que acabamos de derrotar.

– ¡Espera! ¡Deja de moverme…!

Shiva y Rudra sujetaron y cargaron al gigantesco dios y con dificultad se retiraron del sitio, una laguna termal en la cima de un pequeño cerro; una vez la diosa estaba sola, suspiró largamente por lo bajo para calmar sus nervios.

– … Gracias… señor Shiva… – por lo bajo sonrió la diosa y se dio media vuelta, para volver a las lagunas, retirar la toalla de su cuerpo, dejarla doblada a un lado, y volver a entrar en el agua para continuar su baño.

Mientras tanto, Shiva y Rudra bajaron por la ladera del cerro unos cuantos metros, hasta que Shiva se detuvo para recuperar el aliento por cargar a ese gigante.

– ¡Diablos! ¿¡No sabía de la existencia de los gimnasios!?

– Tienes razón, si que es una molestia cargarlo.

– Por cierto, mi amigo, te recomiendo no ser tan directo a plena luz del día.

– ¿Eh? ¿Eso a qué viene?

– Ya sabes cómo se pone con ese tipo de cosas. Una indirecta no la entenderá y una directa la hará explotar. Sé cuidadoso.

– ¿Ahora qué tienes en la cabeza?

– ¿Qué no es obvio? ¿Quieres entonces que lo grite? Pues bien… – Shiva aspiró aire y llevó un par de manos a la boca – ¡Te ayudaré a que Lakshmí se de cuenta que le gustas--!

– ¿¡Qué rayos te pasa!? – Rudra soltó el cuerpo del gigante para golpear la cabeza del dios – ¿¡Estás demente!? ¿¡De dónde sacas esas ideas!?

– ¿No quisieras ser más discreto? Incluso alguien como yo me di cuenta de las señales: casi le dices "Mi mujer", quieres estar con ella para cuidarla aunque esté desnuda, te las ingenias para que dependa de ti… ¡Estás siendo muy obvio!

– ¡Hey…! Eso no… no es… – Rudra desvió la mirada que se encendió por lo bajo con rubor – … ¿Muy obvio?

– ¡Demasiado! Pero no te preocupes. Como yo te dije, te ayudaré con ella.

– ¿Hablas en serio? – Rudra le dedicó mala mirada a su amigo – Porque recuerdo que te la pasas mucho tiempo coqueteandole, incluso en mi presencia.

– En primer lugar, eso lo hice para comprobar mis sospechas. En segundo lugar, solo es un juego para mi; aunque es muy linda, yo solo la veo como una amiga… Más bien, como una hermana pequeña que cuidar.

– … Tienes razón… – concordó Rudra al recordar que la diosa de la fortuna incluso era capaz de comportarse como niña.

– Y en tercer lugar, ya tengo a mis chicas esperando por mi… Y una de ellas es la mejor amiga de Lakshmí. Podré tener amor a todas, pero eso no quiere decir que sea descarado.

– … Supongo que tienes razón… – una respuesta sarcástica de Rudra, sabiendo que Shiva era la persona más desvergonzada del Svarga.

– Menos platica y más amor y acción… ¡Debemos hacerlos más íntimos, a ustedes! De esa forma, ella podrá entender las señales…

» ¡Mi propuesta es que duerman juntos!

– ¡¿QUEEEEEEEÉ!?

Rudra tosió y casi se ahogó con su propia saliva por la sorpresa de aquella propuesta.

– ¿¡Qué dices!? ¿¡No es eso muy pronto!? ¿¡Demasiado directo!?

– ¡Claro que no! Lo hice con la mejor amiga de Lakshmí y la chica azul, y funcionó.

– Creo que tus métodos no son los correctos.

– ¿Qué métodos?

Para sorpresa de ambos Lakshmí ya había terminado de bañarse y ahora portaba una nueva vestimenta para adornar su cuerpo: una especie de pijama ligera con peluche, asemejando un traje de elefante blanco.

– ¡Esto…! – siempre que la veía con esa ropa, Rudra estallaba en sonrojo de sorpresa y admiración de belleza – Es… No es… Pero si es…

– ¡Solo una pequeña rutina entre amigos! – exclamó Shiva a manera de salvar a su mejor amigo – Algo que solíamos hacer solo nosotros antes que te incluyeras entre el Svarga-squad.

– Espera, ¿En el qué? ¿Desde cuando decidimos el nombre?

– … Está bien… – suspiró Lakshmí con tranquilidad – Solo quería decirles un mensaje de onee-chan, mi hermana mayor…

» Van a venir mis hermanas a cenar.

– … Espera, ¿Qué?

– Le… Le había prometido a onee-chan… Para estar con ustedes, debía tener una cena por lo menos una vez… Con todas mis hermanas y con ustedes… Y me aviso que estaban de camino la razón hacia acá… ¿Está bien?

Shiva y Rudra parpadearon perplejos.

– … En primer lugar… ¿Cómo les "avisaste" si no tenemos medios de comunicación?

Lakshmí abrió lo ojos con sorpresa y señaló a su cabeza.

– … Puedo hablar con onee-chan… Gracias a los poderes del Padma, nos… nos conectamos… ¿No les había dicho?

– Recordaría eso… – comentó Shiva – ¿Esa cosa está siempre activa? ¿Puede ver tu hermana todo lo que hacemos?

– Solo… Solo cuando quiero hablar con ella.

– Entonces… ¿No está enterada de la vez que--?

– Así que, dices que vienen para aquí, ahora mismo… – respondió Rudra – Les diste nuestra ubicación.

– … Si… – Lakshmí bajó la cabeza con preocupación – ¿Estuvo mal?

– ¡No, no! Para nada… – Rudra suspiró – Pero estamos lejos de tu casa… ¿Pero dices que llegarán esta noche? ¿No es un error?

– … No lo sé… – respondió Lakshmí con los ojos bien abiertos – Pero… mis hermanas son similares a mi… Ellas también pueden hacer cosas raras~

Shiva y Rudra volvieron a parpadear con asombro, y un poco nerviosos sabiendo del tipo de cosas raras que se refería Lakshmí: el dios de la destrucción se le acercó al oído de su mejor amigo para soltar una sonrisa picarona.

– Para decidirte entre ella o sus hermanas, y para tener su bendición para esta noche… ¡Muy bien, campeón!

– ¡Deja de decir esas cosas! – Rudra exclamó a Shiva con mucho sonrojo de vergüenza; le dio un cabezazo a su mejor amigo, aunque terminó con un bulto inflamado y adolorido.

Lakshmí solo miró a ambos con los ojos muy abiertos; sus costumbres de pelear a pesar de ser muy buenos amigos le intrigaba demasiado.

***

La noche cayó en el pueblo hindú y, para sorpresa de ambos dioses, las 8 hermanas mayores de Lakshmí llegaron al pueblo; las 8 gemelas Adhi, Dhanya, Dhairya, Gaja, Santhana, Vijaya, Vidhya y Dana, como ya sabían desde el día en que la diosa de la fortuna se unió a su misión.

– ¿Ya ves? – Shiva sonrió pícaro al lado de Rudra – Si Lakshmí no quiere, tienes otras 8 para escoger… En verdad, la fortuna nos--

– ¿¡Podrías dejar de pensar en esas cosas!? – Rudra volvió a golpear la cabeza de su amigo.

Lakshmí recibió a sus hermanas de igual manera, abrazos y besos múltiples, aunque la clara excepción fue Adhi, a quien abrazó con fuerza y más tiempo.

– ¡Hermanita! ¿Cómo te han tratado estos simios? ¿Todo bien?

– … S-Si. Muchas gracias, onee-chan…

– ¡Me muero de hambre! – Santhana se rascó la panza y gritó al cielo.

– ¿Ya está lista la comida? – inquirieron Vidhya y Dana al mismo tiempo.

– … ¡Si! – asintió Lakshmí con la cabeza – Se nos prestó… Una posada para cenar. Por favor… No hagan desastre.

– ¡No prometemos nada!

El grupo de 11 dioses entraron en la casa prestada, y de inmediato comenzaron a tomar lugares, unos junto a otros…

– Pensándolo bien…

Adhi cambió el orden habitual dado que Rudra y Shiva estaban presentes: al dios de la destrucción lo dejó entre Santhana y Gaja, las más problemáticas de las hermanas, mientras que ella misma se situó entre Rudra y Lakshmí, dejando a Rudra junto a las pequeñas Vidhya y Dana mientras a Lakshmí junto a Dhanya y Dhairya.

Así estamos mucho mejor… ¿No te parece, hermanita?

– ¡S-Si…! – Lakshmí sonrió entusiasmada.

La verdad que a ella no le importaba el sitio específico de la mesa, siempre que fuera junto a su hermana favorita; al único que le molestó un poco fue a Rudra que quedó lejos de la diosa de la fortuna.

– … Estamos bien así, ¿Verdad? – por último Adhi soltó una mirada curiosa a Rudra.

– … Si… Estamos bien…

La cena avanzó con buen éxito para ambos dioses masculinos: por su parte, Shiva tenía tan buena labia que se estaba llevando demasiado bien con las hermanas mayores de Lakshmí, a excepción de Adhi, al punto que varias estaban aceptando su oferta de vivir en la cima del Svarga… Solo que en cuánto Shiva les dijo que sería a manera de esposas, y no serían las primeras, todas se pusieron de acuerdo para golpearlo en el suelo.

Por su parte, Lakshmí con Adhi y Rudra estaba llevando una buena conversación: a ella le contaba todas las aventuras que había vivido y los muchos actos de heroísmo que había llevado a cabo, así como los múltiples intentos de Rudra para que su estancia sea lo más agradable posible; a él le contaba las muchas ocasiones en que Adhi la había cuidado y protegido, así como los muchos consejos para sobrellevar su vida poco agradable, incluyendo su consejo de amor a pasión…

– ¿Casarte solo cuando sientas la pasión del amor?

– Solo fue mi opinión… – sonrió Adhi, con las mejilas ligeramente coloreadas y una copa de vidrio vacía en su mano.

La razón era el alcohol: guardar la mejor bebida para el final de la cena. Una vez que todas las hermanas habían caído en sueño, así como Shiva, la hermana mayor sacó una botella de alcohol que sirvió en copas para Lakshmí y Rudra, lo cual cambio la situación de la reunión…

Con efectos distintos en cada uno: Adhi era muy resistente al alcohol así que podía tomarlo como agua sin caer afectada; Rudra tenía buena resistencia pero con límites, que empezó a notar con su cabeza dando vueltas y su boca que hablaba sin parar; Lakshmí era quien menor resistencia tenía, siendo que para ella una copa era capaz de emborracharla.

¡Si, si, onee-chan me dijo eso! – A diferencia de su estado normal, Lakshmí borracha podía hablar con mucha claridad y sin miedo – ¡Los consejos de onee-chan son los mejores!

– Claro que no, hermanita, solo digo las cosas como son.

– ¡Por eso te quiero mucho! – Lakshmí se abalanzó en Adhi y comenzó a lanzarle besos a su cara sin cesar.

– Ya, ya, hermanita… ¿No gustas un poco más?

¡Siiiii~!

– ¡Oye…! – Rudra se acercó un poco discreto a Adhi – ¿No deberías dejar de darle? Digo… Por sus poderes. Podría perder el control.

Adhi sonrió satisfecha con esa respuesta.

– Tranquilo; el Padma no se activa cuando está bajo el efecto del alcohol. Estaremos bien.

– … Está bien… – aunque Rudra quería seguir hablando, prefirió confiar en el criterio de la hermana mayor.

Adhi sirvió una copa más a Lakshmí, quien se lo tomó de golpe; rió un poco más, eructó con bastante fuerza que sorprendió a Rudra, y su cabeza cayó de golpe contra la mesa.

– ¿¡Lakshmí!?

– Estará bien, chico. Solo necesita dormir… – de inmediato Adhi extendió una tela de manta para abrigar a su hermanita – Su límite son 2 copas. Después de eso se queda muy dormida.

– ¿En serio? Entonces… ¿L-Le diste a beber a propósito?

– Por supuesto que lo hice a propósito. Así no tengo que buscar excusas para estar a solas contigo.

– … Espera, ¿Qué?

La diosa hindú mayor de las 9 gemelas de la fortuna giró su cabeza a Rudra, aplicando la fuerza de su único ojo en concentrar la mirada con el dios de las tormentas, quien se sintió bastante incómodo. Sin embargo, parte de su ser sabía a que se refería Adhi con estar a solas…

– ¿Crees que no me di cuenta, señor Rudra, de tus intenciones con mi hermanita?

– ¿E-Eh?

– No vale la pena negarlo. Se puede oler a kilómetros de distancia y pude notarlo con un solo ojo… Te gusta mi hermana. Mejor dicho… Te gusta demasiado.

« Demonios… Shiva tenía razón. »

– Así que quiero hablar contigo… De las intenciones que tienes con mi hermanita.

Adhi se cruzó de brazos mientras esperaba respuesta en el dios de las tormentas; justo cómo su nombre lo indicaba, el interior sentimental de Rudra era un caos tormentoso que sentía incapaz de controlar. Aún así, con su corazón latiente tan potente, tragó saliva y levantó su mirada a Adhi.

– Es cierto. Tengo interés en Lakshmí, más… Más de lo que podría esperar.

– ¿Y bien? ¿Cuáles son tus intenciones?

– … No estoy seguro todavía.

– ¿Cómo dices?

– Pues… Hemos llevado poco tiempo de conocernos desde que quiso entrar al grupo conmigo y con Shiva mi amigo. Sin embargo… en el poco tiempo que tenemos de estar juntos… He podido entender la hermosura de Lakshmí.

» Sin palabras dice muchas cosas que me fascinan escuchar. Su presencia es muy acogedora que quiero estar con ella todo el riempo. Cada vez que usa su Padma, puedo sentir la fuerza de su corazón hablando con libertad… Tampoco puedo negar que todas sus facciones son hermosas y divinas…

» Ahora siento gran atracción por ella, a decir verdad; me atrae su forma de ser así como su cuerpo. Pero… Quiero cambiar eso. Quiero sentir más que solo atracción; quiero quererla, quiero apreciarla en todas sus facetas, quiero ser su complemento… Es algo nuevo que nunca había sentido, así que espero expresarlo bien.

» De hecho, si me permites citar tus mismas palabras: ahora quiero estar con ella, pero quiero llegar al día en que me consuma de pasión estar con ella, para ella y ser de ella.

Adhi quedó en silencio escuchando todas sus palabras con cuidado y atención; al cabo de un momento de pensamiento, aplaudió por lo bajo con decisión.

– Eso es más que solo un "no estoy seguro". De verdad te mueres de ganas por estar con mi hermana.

– ¿Eh? ¡N-No es eso…!

– No te disculpes. Ya estás cumpliendo eso mismo: consumirte por la pasión. No lo estás dirigiendo por el camino ideal… Pero vas bien.

La hermana mayor sonrió de lado.

– Ya he visto a muchos tipos teniendo los mismos deseos por mi hermana… Pero tú, teniendo la oportunidad y la ventaja de estar muy cerca de ella y tenerla a tu merced, te controlas.

– Así es. No quiero tocarla de ninguna manera, a excepción de compañeros, hasta que ella me lo permita.

– Qué educado. Lo que me recuerda… – Adhi movió sus cabeza, de modo que mostró parte de su rostro medio quemado – Supongo que sabes de la historia de esta quemadura, ¿Cierto?

– … Claro que si. Una vez Lakshmí me contó de eso…

– ¿En serio? Diablos… – Adhi chasqueó la lengua con molestia – Esperaba contarte esa historia para asustarte, alejarte de mi hermana y seguir cuidándola. Así que, si quiero asustarte de verdad, tendré que recurrir al plan B.

» ¿Sabías del voto de castidad de mi hermanita?

Rudra no respondió, aunque no hizo falta que dijera palabra alguna; sus ojos abiertos lo revelaron todo.

– Eso no sabías. Ja… – Adhi se sirvió otra copa y tomó un poco – Pues es lo que hizo mi hermanita. Hizo un juramento de castidad, hasta enamorarse de un hombre siguiendo mi consejo de que debía sentir "pasión". Así que, mi hermanita no está disponible para ti ni para nadie.

El dios de las tormentas no concordó con aquello.

– En ese caso… Quiero que Lakshmí sienta pasión por mi. Lo conseguiré.

Adhi sonrió con cierta sorpresa.

– Demasiada insistencia… Eso me gusta. Al menos dice que no te rendirás ni que le harás daño a mi hermanita.

– Por supuesto que no.

– Me gusta eso… En ese caso, quiero pedirte una cosa.

– ¿Qué sería?

– … Nunca le digas tus sentimientos a mi hermanita… Hasta que hayas logrado llenarla de pasión y que ella sea la primera en decir "Te amo". De lo contrario, podría romper su propio voto de castidad por su falta de confianza…

Adhi terminó por acariciar la cabellera oscura de su hermana pequeña.

– No me gusta admitirlo. Pero… Lakshmí tiene una mente débil. Debido a su poder se echa la culpa de todo, y siempre acude a otras personas para decidir sobre su vida… Muy pocas veces la he visto tomar una decisión propia, como aquella donde dijo que un par de locos iban a subir al Svarga y ella quería acompañarlos. Le di permiso porque pensé que era una extraña broma, hasta que aparecieron tu amigo y tú…

» Si ella supiera que alguien la ama a este grado, en que siente pasión por ella… Ella tomaría decisiones sin pensar, o dejaría todo en manos de esa otra persona… Su vida estaría hecha un caos, más considerando que tiene tanto miedo de su poder y lo ve como una maldición, lo cual podría desbordarse si ella no tiene sus sentimientos claros…

» Por eso, quiero que ella sea quien diga "te amo" por primera vez. Porque, seguramente para ese momento, ella se convertirá en la mujer fuerte que debe ser, quien no tiene miedo de ser ella misma ni de su naturaleza… Ese momento, ella romperá su voto de castidad por voluntad, y espero que sea con una persona que le corresponda de forma adecuada… Y puedo ver que eres esa persona indicada.

Rudra se sintió bastante conmovido por sus palabras, aunque también sintió un poco de molestia por el tipo de petición que le hacía cumplir la diosa…

« Pero es cierto… Ella todavía no está lista. El día que esté lista… Ese día le corresponderé cómo debe ser. »

– De acuerdo. Acepto.

– Muchas gracias… – asintió Adhi con la cabeza en forma de agradecimiento.

La velada terminó muy pronto después de su plática pues ambos dioses ya se sentían bastante cansados, por lo que cada quien despertó a sus iguales (Adhi a sus hermanas y Rudra a Shiva) para retirarse a dormir en sus propios sitios, siendo que algunos dioses del lugar les habían prestado habitaciones para pasar la noche.

– Supongo que ella irá con ustedes… – apuntó Rudra, refiriéndose a Lakshmí quien estaba profundamente dormida por la ebriedad.

– Eso me gustaría mucho. Hace tiempo que está fuera de casa… Extraño estar con ella.

– Muy bien.

Rudra con cuidado cargó a la diosa entre sus brazos y se aproximó a la habitación dónde dormiría Adhi; en el camino, Lakshmí extendió su mano para tomar los dedos de Rudra, a manera de sonámbula pues aún estaba dormida.

– ¿Eh? ¿Lakshmí?

– ¿Señor… Rudra?

– Solo Rudra, por favor.

– … Qué cálido es…

Lakshmí volvió a apagarse, dibujando una sonrisa y acomodándose para estar mejor entre los brazos del dios de las tormentas. Aquella expresión de parte de la diosa de la fortuna sonrojó al dios y también le hizo sonreír.

« Es muy pronto para hacer algo tan directo con ella, como me había dicho el idiota de Shiva… Tiene razón Adhi.

» Esperaré hasta que ella pueda corresponderme. Entonces… podré estar con ella, sea dónde sea, cuándo sea… Con la pasión ardiendo en nosotros. »

***

Imagen especial
Rudra × Lakshmí

***

Nota de autor: Hola, mis queridos lectores.

Primero que nada, créditos a IrnGuerrero por la idea para este especial (no exactamente la misma idea, pero la base). ¡Muchas gracias! :3

Con este pequeño especial damos comienzo a los one-shots de San Valentin 2024, que espero ir actualizando con más frecuencia junto con los especiales de día de madres, aprovechando que estoy en descanso (tanto de LR como de la vida por andar enfermo xd). Espero que haya sido de su agrado :3

Sin mas que decir… ¡Los leo en el siguiente especial!

Fecha de publicación: 28/05/24
ASFD

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