La mejor niñera del Olimpo
Atenea - Madre adoptiva de Erictonio y varios semidioses
- Canon -
***
– Muy bien, mi pequeño… ¡Tenemos el mundo por delante! ¿Qué te gustaría hacer?
– ¡Agu dah!
– ¿Conquistar otra ciudad favorita del tío Poseidon? ¡¿Pero qué cosas dices!? ¿¡Sabes en el problema que nos vamos a meter!?
– ¡Ba ba!
– ¡Joder, tienes toda la razón! ¡Vida solo hay una! ¡El que tenga miedo a morir, que no nazca--!
– ¿Hermanita?
La voz fuerte de Ares asustó a la diosa Atenea, quien estaba de pie ante un risco mirando el mundo humano desde el Olimpo. De espaldas, este no se percataba de lo que cargaba Atenea; solo tenía una idea por las cintas negras que rodeaban la espalda de la diosa.
– ¿Qué haces? ¿Con quién estás hablando?
– … ¡Hermano mayor idiota! ¿Cómo andas? – Atenea giró su cabeza como si fuera un búho.
– ¡Agh! ¡No hagas eso! – exclamó Ares con asco, siendo ese un gesto que no le gustaba para nada.
– ¿Qué quieres, hermanito? Estaba feliz contemplando mi hermosa existencia hasta que me interrumpiste.
– ¿Qué estás haciendo en ese risco? Te vas a caer.
Atenea volvió la mirada al frente y se asomó, para fingir sorpresa repentina.
– ¡Qué cosas! Estoy al borde del precipicio… ¡Quién lo diría! ¡Por fin eres útil, hermano mayor! – lentamente Atenea se desplazó a su costado, para alejarse del risco y de Ares, siempre dando la espalda – Ahora que lo menciones, justo ahora es mi clase de pilates, a la que nunca falto--
– ¡Bu da!
El grito infantil sorprendió a ambos, quedando en silencio.
– … ¿Esa voz de quién fue?
– … ¿Cuál voz?
– … ¡Cho yo!
La diosa Atenea de inmediato se lanzó sobre Ares, dando un giro en el aire y propinándole una patada en la cara; con suficiente fuerza para tumbarlo al suelo y desmayarlo.
– Uno menos. Este no jode más… – y sin dudar Atenea salió corriendo hacia su hogar…
Un pequeño palacio que le había construido Atenea para que viviera en su propia soledad, aunque muchas veces se la pasaba fuera de ese lugar.
Al llegar al palacio, cerró la puerta con candado así como todas las ventanas con cortinas; hasta entonces ella tomó asiento en la cama y se quitó la mochila de cintas…
Para depositar en su regazo al bebé que estaba cargando: un humano de nombre Erictonio, en las leyendas griegas el heredero de Atenas.
– Muy bien, mi pequeño Eric. Ahora que estamos-- ¿¡Pero qué le pasó a tu cabello!? – Atenea se fijó que la cabellera de Erictonio estaba levantada, debido al reciente escape veloz – ¡Qué horrible peinado! ¡No te preocupes; mamá lo arreglará!
***
Espera un segundo, déjame ver si entendí…
Atenea, la diosa irresponsable y consentida favorita de Zeus, y la gran estratega que está dándole la victoria a los dioses en el segundo Ragnarok… ¿¡Esa diosa tiene un hijo humano!? ¿¡Pero qué mier--!?
Hay que aclarar un par de asuntos importantes:
1. Que Zeus sea mal padre no quiere decir que sus hijos también lo sean; por ejemplo, Hermes es proveedor con los pocos hijos que tiene; Apolo es un Don Juan como Zeus, pero bastante cuidadoso y amoroso; Ares también tenía dones de padre poco explotados. Esto nos lleva al segundo punto:
2. Atenea nació con un poderoso instinto de madre; que haya hecho un juramento de castidad y santidad con sus tías mayores Hestia y Asteria no le impedía sacar esa naturaleza de su interior…
***
Atenea depositó con mucho cuidado a Erictonio sobre su regazo y, con los dedos de su mano, comenzó a peinarlo; con movimientos lentos y seguros, muy cuidadosa de no dañar a Erictonio.
– ¡No puedes ser mi hijo si te ves tan horrible! ¡¿Qué dirán los demás de mi!?
– Ba, ba, ba…
– Ya sé que soy la mejor, la consentida de papi, la mejor, la más fuerte en inteligente… ¿También dije la mejor del Olimpo…? ¡Nadie tiene por qué mirarme con desdén si mi hijo decide tomar ese peinado rebelde!
» Pero, por favor, piensa en tu futuro… ¡Erictonio, el niño gas! ¡Por qué su cabello está a todo gas…! ¿¡Qué rayos!? ¡Esto es peor de lo que pensaba! ¡Va a ser la burla por generaciones!
» ¿Y sobre quién crees que recaerá todo eso! ¡Sobre tu hermosa madre, o sea yo! ¡No puedes vivir con ese look tan horrible! ¡Si quieres ser mi hijo, debes estar a la altura!
– ¡Dah bah… Da!
– … ¿Cómo me llamaste? ¡Sigue así y sacarás boleto para conocer en persona a mi tío Hades! ¡Y sé que no te gustaría el viaje de ida!
Después de terminar de peinarlo, Atenea lo llevó a sus mejillas para abrazarlo y apapacharlo.
– ¡Ay, no puedo enojarme contigo! ¡Eres una bolita humana tan bonita y mediocre!
Entonces, surge la pregunta… Siendo virgen eternamente, ¿Cómo podría Atenea ser madre?
La respuesta a esto es otra pregunta inteligente: ¿Quién dijo que debe darlos a luz para ser su madre? También existe la opción de la "adopción", aunque… Bueno, hablando de Atenea, más bien deberíamos cambiar ese término por "robo".
– ¿Hermana? ¿Has vuelto de tu viaje?
El golpeteo en la puerta asustó a la diosa, quien por instinto se llevó a Erictonio a su cuerpo para abrazarlo y cubrirlo; al darse cuenta que se trataba de Hermes, se relajó un poco.
– ¡Hermanito! ¡Si, soy yo! ¿Qué te lleva a molestar mis aposentos?
– Nada más. Como has regresado, supuse que tendrías historias para contar.
– Claro que tengo buenas historias, de esas que son el chisme favorito de la tía Hestia, pero…
» ¡Qué cansado y agotador es ser la mejor diosa del Olimpo! ¡Estoy tan agobiada, que me encantaría tomar una siesta de una semana sin que nadie me moleste! ¿Podrías, onii-chan?
– No me digas así… Y supongo que esa carga tan agobiante involucra el robo de humanos, ¿O me equivoco?
Atenea quedó en shock al escuchar a su hermano; de inmediato se giró a Erictonio.
– Tú, pequeño mocoso, ¿Le contaste a tu tío Hermes?
– … ¿Agu?
– Maldito traidor. Dime, ¿En cuánto vendiste la confianza a tu amada y hermosa madre?
– ¡Agu ga ga!
– … Mierda, es una muy buena oferta. Yo también me habría vendido a ese precio… Te perdono.
Con resignación Atenea abrió la puerta para Hermes, quien con sonrisa calma entró y se percató del pequeño bebé humano acostado en la cama de Atenea y jugando de lado a lado, tratando de alcanzar las cobijas.
– … ¿Otra vez Atenea? ¿En qué habíamos quedado?
– … ¡Qué podía hacerlo si nadie me descubría!
– ¡Qué dejarás de hacerlo para que no te descubrieran!
– ¡Palabras más, palabras menos! – Atenea se acostó junto a Erictonio y le dió su mano para que jugara o la dejara llena de baba.
– Atenea, creí que ya habíamos hablado de esto. No puedes involucrarte tanto con los humanos, por más que te gusten y los veas como juguetitos.
– ¿Quién te dijo que los veo como juguetes? O sea… La mayoría si son, pero eso no quiere decir que sean juguetes para mi. Son un campo de estudio a explorar… ¡Es interesante y divertida la vida humana! ¡Tan solo mira a este pequeño! – Atenea levantó a Erictonio en sus manos – ¡Es tan lindo y precioso! ¡Mira, tiene mis ojos!
– Debes devolverlo. Su familia se va a preocupar cuando se den cuenta que lo robaste.
– ¿Preocuparse cuando se den cuenta…? ¡Serían muy idiotas si no se hubieran dado cuenta a estas alturas!
– Atenea, no es correcto lo que estás haciendo. Ese no es el comportamiento que debe tener la hija de Zeus.
– … ¿Y quien decidió si es correcto o no lo es? – Atenea lanzó ojos desafiantes a su hermano mayor, encendiendo su Conciencia de Guerra por si las dudas – ¿Qué vas a hacer al respecto?
Hermes apretó los ojos con molestia; aunque Atenea era su hermana favorita, lograba sacarlo de sus casillas en los momentos menos propicios. Asi que no le quedó de otra:
– Le informaré a padre de tu proceder, y te castigará.
– … ¿Con qué pruebas?
– Con él… – de repente, en los brazos de Hermes apareció el pequeño Erictonio, sorprendiendo a Atenea.
– ¿¡Qué!? ¿¡Cómo…!?
– No subestimes las habilidades de tus hermanos mayores… – Hermes acomodó al bebé en sus brazos y se dio media vuelta – Si consigues quitármelo, no le diré nada a padre. Pero si no--
– ¡Está bien! ¡Me rindo!
Atenea se levantó y detuvo a Hermes, pero sin intentar arrebatarle a Erictonio; aunque era una diosa muy perfeccionista incluso con tareas minuciosas, sabía que podría herir a Erictonio si Hermes se ponía serio.
No podía permitirse dañarlo; su única alternativa era contarle toda la verdad.
– … Te diré por qué lo tengo, y lo dejarás en paz.
– ¿Hmmmm? Eso es información interesante.
– ¡Pero tienes prohibido decirle a alguien! – exclamó eufórica, lanzando una mirada asesina – ¡Esto es confidencial, top secret, ni siquiera papi se puede enterar!
– Está bien… Puedes decirme. Guardaré el secreto… en lo que cabe en mis posibilidades.
Atenea lanzó otra mirada asesina a Hermes y se acomodó en la cama, extendiendo los brazos para que el mensajero le devolviera a Erictonio.
– ¿Quieres la verdad…? ¿¡De verdad puedes manejar la verdad!?
– Atenea, ya deja de hacer escándalo y solo dilo.
– ¡Está bien, está bien! Este bebé es nuestro sobrino, por parte de Hefesto.
– … Espera, ¿Qué?
– ¿Recuerdas que Hefesto hace muchos viajes por su tan famoso trabajo como herrero? Pues…
» Digamos que salió a trabajar, pero hizo más que solo golpear con el martillo. Digamos que clavó su caja de herramientas en el lugar "equivocado", y le mandaron un mensaje de que el horno se calentó de más y tardó en terminar su obra maestra unos 9 meses…
» Pues, ha ocurrido todo un desastre con este par de trabajos gemelos, y terminó por pedirme de favor que sea la niñera de uno de ellos, para que sea un hombre de bien, grande y fuerte como su padre… O, que se parezca a la tía favorita del Olimpo.
Atenea guiñó uno de sus ojos con torpeza fingida y sonriendo de lado, provocando una risa de parte de Erictonio.
– ¡Upsi ~☆!
– ¿Por qué haces esa expresión? Se supone que fue error de Hefesto, no tuyo. Además que no tienes que explicarme qué hizo Hefesto. Yo ya sé cómo vienen…
» Espera un segundo… ¿Dijiste "trabajos gemelos" y "uno de ellos"?
– .… ¡Oh si! Hefesto tuvo mellizos: este pequeñín, y una niña que no sé en dónde está… ¡Ahora sí: upsi ~☆!
– ¿Hefesto tuvo mellizos con una humana? ¿¡Estás jugando conmigo!?
– … Tienes razón. Sería una excelente broma para gastarle a alguien… ¡Tal vez a Ares! ¡Él se cree todo lo que se le dice!
– Atenea, entiendo tu sentimiento de hermandad con Hefesto. Yo comparto ese tipo de espíritu con Ares, aunque no lo parezca…
» El punto es que no puedes estar "robando" niños solo porque Hefesto te lo pidió. Espera… ¿Cómo es que este hijo de Hefesto estaba en la cuna de Atenas para que te lo robaras?
– … Es que… Hubo un error de papeleo…
– Explícate, por favor.
– Pues… se supone que los 2 niños iban a estar con las ninfas para ser criadas y educadas como semidioses. Pero, pero, pero… Una de esas ninfas fue tan tonta que el papeleo se le confundió con el del hijo de Atenas que recién nacido falleció, y este pequeño terminó en Atenas suplantando al hijo del rey… ¡Pequeña sorpresa ☆!
– … Tú cometiste ese error, ¿Verdad?
– ¡Oye, no me ofendas así! ¿¡Por qué crees que todo lo que sale mal es mi culpa!? ¡Yo soy la víctima de las aventuras locas y calientes de onii-chan!
» ¡Ahora debo hacerme cargo de este pequeñín! – Atenea levantó a Erictonio para abrazarlo y darle unas palmadas en la espalda – Al menos este salió normal, ¡Imagina si tuviera cola de serpiente! ¡Estaría más feo!
– ¿Y qué fue del otro bebé?
– Pues no sé dónde está… Pero sí sé con quién está. Ella si quedó con las ninfas… ¡Por cierto, onii-chan me hizo caso y le puso por nombre Pandora! ¡Mañana es el baby shower, ¿Quieres venir?!
– Volvamos al punto, ya nos desviamos mucho… Robar bebés del mundo humano, aunque sean hijos perdidos de Hefesto o de quien sea… Su familia se va a preocupar mucho. Supongo que no quieres eso para ninguna madre.
Atenea bajó el rostro con molestia; respiró hondo y terminó por suspirar de mala gana.
– Bien, bien… Lo devolveré a la familia que decidieron darlo en adopción. Y le diré a Hefesto onii-chan que no haré su encargo…
– De acuerdo. No hagas cosas buenas que parezcan malas, hermanita. Aprende de eso--
– Y también le diré que renunciaré a la recompensa que había decidido darme, 500 toneladas de oricalco… Pensaba gastarla en los gastos de este pequeño, incluso pagar un salario digno a cualquier hermanito que decidiera ayudarme con esta misión…
– … ¿Crees que vas a comprar mi silencio y complicidad con dinero--?
– También tendrá que detener su último invento: una copia en tamaño real y en habilidades de Hermes onii-chan, a quien le grabaría todas las canciones que sabe tocar para evitar ser avergonzado por papi cada vez que quiere que le toquen su música favorita… Era un buen invento, pero con esta triste noticia, Hefesto onii-chan se pondrá triste y ya no podrá seguir con su trabajo…
– … Manipuladora… – Hermes suspiró por lo bajo – Está bien, tú ganas. Te lo puedes quedar para educarlo… Ya veremos cómo lo resolvemos allá abajo.
De inmediato, sin evitarlo y sin discreción, el rostro de Atenea se elevó y dibujo una amplia sonrisa en su rostro; una sonrisa de triunfo.
– ¡Muchas gracias, Hermes onii-chan! ¡Le hablaré bien de ti a mi pequeño!
– Si, si, está bien… Lo malo es que no me puedo quejar o estar nervioso por lo que le pasará. Sé que en tus manos estará bien…
Atenea sonrió de perfil, abrazando a Erictonio y soltando el brillo de su Conciencia de Guerra.
– ¡Obviamente! ¡Yo soy la mejor niñera del Olimpo y de los dioses! ¡Y de todo el mundo!
– Tienes toda la razón… Me sigo preguntando cómo eres capaz, si nunca vas a tener hijos.
– ¡Genética, supongo! Seguramente mi mamá debió ser una excelente mami que me heredó todos sus buenos genes.
– Si… Es probable que así fuera…
Hermes quedó con la mirada perdida, mientras Atenea se sentaba en la cama de vuelta y comenzaba a jugar con Erictonio, con todo el cuidado posible para no dañar al pequeño bebé. Para la sorpresa de todos en el Olimpo, o al menos de todos los que conocían las malas mañas de Atenea, ella era una experta cuidadora de bebés y niños pequeños; un espíritu materno yacía dentro de ella. Listo para atender a cualquier pequeño que se acercase a sus aposentos…
– Muy bien… ¡Ahora te cambiaré el nombre, para que el registro civil te considere como mío! ¡Te llamarás… Minervo! Ya que Minerva es de mujer…
– Tendré que quedarme a cuidar que no quieras robar a este bebé de forma permanente.
– ¿¡Por qué dices eso, Hermes onii-chan!? ¡Es mío!
– Hablaré con padre y Hefesto de tu rebeldía.
– ¡No te atrevas…! ¡Ya no te daré de mis dulces si lo haces!
***
Imagen especial de Atenea
Madre adoptiva de Erictonio y varios semidioses
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Nota de autor: Muy buenas, mi querida gente.
Un especial más, y el de madres que más quería hacer: ¿Cómo sería la besto waifu por excelencia como madre?
La verdad, esta pregunta ni siquiera la terminé de responder xd; ya que espero escribir un poco más de su rol como madre para más adelante. Ahorita no tuve idea de qué hacer, pero instale las bases para conocer esta cara de la besto waifu; espero a futuro haya la inspiración y tiempo para dedicarle más capítulos especiales UwU
Y con esto solo nos falta un especial de madres para llegar al final… ¡Qué emoción!
Así que, sin más qué decir por el momento… ¡Los leo en el siguiente especial!
Fecha de publicación: 08/03/24
ASFD
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