🦇Especial Halloween - Introducción🦇

Si estáis enfadados conmigo por no actualizar... aquí está la razón. 

Consciencia coherente de Zoba - No sabes dónde te estás metiendo, niña... te va a costar mucho mantener la forma de ser los personajes, preparar las cosas, ¡¡¡intentar hacer de esto algo entretenido!!!

Consciencia estúpida de Zoba - ¡Halloween en el Ragnarooook, yupiiiii! :3

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 - ¡Bienvenidos a nuestra competición anual de Halloween!

Dentro de la sala principal, enteramente decorada para la fiesta de Halloween con adornos de telarañas, calabazas, arañas, fantasmas de papel y demás, la valkiria saludó a los humanos.

Brunhilde parecía feliz y contenta de anunciar la llegada y el inicio de este evento junto con Geir para los participantes del Ragnarok pero... los cinco humanos la miraban serios, aburridos o sin entender lo que decía. Ellos no sabían lo que era Halloween, solo Jack, y de oídas. Lu Bu casi no prestaba atención porque no le interesaban las fiestas, los dos japoneses tenían algo de curiosidad y Adán escuchaba adormilado.

 - Vaya caras serias... - dijo la valkiria poniendo una mueca - Cuando lo entendáis, ya veréis cómo os divertís.

 - ¿Es un juego o algo? - preguntó Adán tras un bostezo.

 - Un juego que da miedo - aseguró Brunhilde.

 - No me gusta pasar miedo de gratis, menos jugando... paso... - el primer humano le dio la espalda dispuesto a marcharse.

 - Tenemos de premios golosinas, pasteles, manzanas de caramelo... - comentó Brunhilde, acentuando en la última comida.

 - Me interesa - Adán la volvió a mirar, regresando a su sitio.

 - ¡Los pasteles son deliciosos! - Sasaki sonrió, más interesado - ¡Llevo siglos sin comerlos!

 - Bueno... - Raiden miró al techo con una mano en su cintura - Si el premio es comida, no está mal.

Brunhilde empezó a animarse. Los humanos iban aceptando poco a poco y era bueno. Miró a Jack, con las manos entrecruzadas pidiendo mentalmente que por favor aceptase.

 - No tengo inconvenientes - contestó con una pequeña sonrisa - No está hacer de adulto lo que no pude hacer de niño.

Ella sonrió más confiada. Ahora sólo queda... Lu Bu, a quien miró esperando su respuesta. Sabía que a ese loco mongol no podía sobornarlo con juegos, dulces, comida... pero puede ser que con otra cosa sí...

 - Tal vez los premios no te hagan mucha ilusión... - dijo la valkiria - Pero créeme, la decoración está pensaba para el momento y es... realmente aterradora.

LuBu dio un pequeño bufido, mirando al lado de su cabeza una telaraña de tela con una araña de plástico colgando que tenía una cara feliz. Huy, si... que miedo...

 - No vamos a jugar aquí, por supuesto - ella sonrió orgullosa - Nos vamos al terreno de los dioses, donde al dios de las bromas le encanta su decoración. Sus telarañas, arañas, espectros, sangre, cabezas cortadas, ataúdes... ¡son de verdad!

El pelinegro alzó una ceja, algo curioso. ¿Un ambiente de muerte y sangre por doquier donde quieren asustarte? Que se atrevan.

*

 - ¿Quién no está todavía preparado? Le echo una mano entonces...

Mientras tanto, el equipo rival de los humanos, los dioses, se preparaban para el juego de la mansión. A diferencia de los humanos, ellos estaban obligados a disfrazarse ordenado por Zeus, y Loki siempre los supervisaba flotando entre ellos, procurando que todo estuviese perfecto. Halloween junto con el Dia de los Inocentes eran los días favoritos del dios del año, y se esforzaba en ellos para pasarlo bien...a costa del sufrimiento ajeno, por supuesto.

Ya que era sólo un día, el dios de las bromas se había disfrazado de íncubo, un dios menor, casi un demonio podríamos decir asociado a la lujuria masculina. Llevaba una fina y larga cola negra acabada en punta, dos pequeños cuernos sobre su cabeza además de unas grandes alas de murciélago, acompañado de unas ropas de cuero extravagantes como él mismo.

 - Yo casi he terminado - comentó Hércules mirándose a un espejo.

Llevaba por encima su famosa piel del león de Nemea, cuya boca usaba de casco, y además de eso, iba vestido y adornado como un guerrero tribal. Se peleaba con la boca del león, pues no había manera de que se quedara bien en su cabeza al tener tanto pelo ahora.

 - Yo necesito que me echen una mano... - comentó algo preocupado.

Loki, en respuesta, le tiró a la cabeza una mano amputada de un humano cualquiera. Hércules frunció el ceño recogiendo ese trozo de cadáver y lanzándoselo de nuevo con enfado, mientras Loki se reía flotando en el aire.

 - No te enfades conmigo, Hércules, estoy ansioso por que empiece esto... ya sabéis que este Halloween es especial... - su sonrisa se amplió, y sus pupilas de cabra brillaron alargándose más.

 - Pues no sé que tiene de especial verte vestido de demonio chapero - comentó Poseidón seriamente, mirándose en un espejo de cuerpo entero.

(* - Chapero: hombre homosexual que ejerce la prostitución.)

El tirano de los mares se ponía bien un elegante pañuelo al cuello colmatado con una esmeralda en broche y se miraba su sombrero de tres picos con una pluma grande a un lado. Había abandonado sus ropas ajustadas y su enorme cinturón adornado por un elegante traje de bucanero, bien vestido con la camisa, el pañuelo y el abrigo largo de capitán de navío, llevando en la cintura un alfanje y un trabuco. Poseidón no dejaba de lado su esencia ni en Halloween, aunque a él le importaba un pepino que día fuera.

Loki le miró con una mueca aburrida. Ya estaba el dios de los mares de buen humor, como siempre, y criticando.

 - Tú al menos podrías maquillarte un poco de muerto, un traje de bucanero no da miedo - él hizo una mueca.

 - Disculpa... - Poseidón se giró hacia él - Pero estoy tan asustado del tuyo que no puedo ni gesticular.

Su sarcasmo negro junto con su gesto serio y voz grave era una combinación demoledora, y Hércules se rio por lo bajo.

 - Si es que sois unos aburridos - se quejó Loki bufando - Todos los años con los mismos trajes. El capitán pececito de bucanero, el justiciero de la humanidad de hombre bestia, mi querido hermano el callado de prisionero, y el cuatro brazos de zombie en partes... - chistó flotando en el aire - ¿Es que nadie va a hacer algo especial para un Halloween especial

 - ¿Qué tiene este de especial? - preguntó Poseidón, sarcástico, mientras llegaba Thor vestido con un traje de prisionero, descalzo y con una bola de prisionero atada a su pie, sin soltar su martillo, claro.

 - ¿Qué en este no vamos a recoger humanos para que intenten sobrevivir en la mansión sino que se va a hacer con los propios peleadores del Ragnarok? - contestó Loki con el mismo sarcasmo.

 - Es verdad, no había notado la sutil diferencia de que todos ellos son humanos para matar - Poseidón le ignoró dejando su comentario en el aire, sacando el alfanje y haciéndolo brillar.

Sí, en efecto... el Halloween de los dioses había sido hasta ahora un Murder Party. Se traían a cinco humanos "valientes" a ver si eran capaces de conseguir superarlo y ganar...pero siempre acababan muertos. Poseidón y Thor eran siempre los que terminaban la masacre, pues Hércules se dedicaba a asustar, más bien, y Zeus y Shiva a reírse de ellos. En este año en que Zeus no participaba, dejando su relevo a alguien, se puso en contacto con la mayor de las valkirias para cambiar las normas y hacer un juego nuevo. Poseidón sólo pedía que no hubiera niñerías.

Mientras ellos discutían, Hermes entró en el gran cuarto, vestido elegantemente de vampiro. Se había cuidado y dispuesto el cabello, además de los dientes postizos, quedando muy atractivo.

 - Venga, venga, sin peleas - dijo sonriendo con tranquilidad, llegando Shiva detrás de él, que se había hasta pintado la piel de diferentes tonos en trozos para que parezcan que eran partes de otros cuerpos unidos en él - ¿Estáis listos?

 - ¡Por fin alguien lleva un traje digno y cuidado! - señaló Loki hacia el dios pelinegro - Shiva, esta vez está mejor.

 - No necesito tus halagos... - el dios hindú bostezó poniendo una mano en su boca.

Estaba lleno de cicatrices pintadas, e incluso llevaba un ojo de distinto tono cuando su cara se dividía en dos. Hermes sacó una carta que guardaba en el bolsillo de su ropa victoriana.

 - Bien, aquí están las nuevas normas, tanto para los humanos como para nosotros - indicó abriendo la carta - Quiero recordaros que ha sido Zeus el que las ha diseñado, yo no, y que sólo están las normas hasta la mitad. Más adelante habrá más.

 - Pff... no se yo si recordaré tantas... - Hércules consiguió ponerse bien la cabeza del león encima de él.

 - Leeré las nuestras primero - Hermes se puso recto con el papel desdoblado delante de él.

- Regla Nº 1
No se permiten usar armas para dañar, herir o matar. Están absolutamente prohibidas y si alguna vez son necesarias para la prueba que toque aleatoriamente, se obtendrán en dicho momento. Esta regla también debe ser llevada a cabo por los humanos.

 - ¿Cómo no va a haber armas en una Murder Party? - Poseidón se quejó levantándose - ¿Tampoco se puede herir o matar?

 - Oh, es que ya no es una Murder Party - Hermes sonrió mirando el sobre - Es una... ¡Candy Party! - dijo con algo de entusiasmo levantando los brazos.

 - Yujuuu - Poseidón le imitó con un tono irritante, y sus ojos querían matarle a él y a su hermano - Pues que bien.

 - Regla Nº 2

Los dioses comienzan su participación a mitad del recorrido, al lado de una puerta que conducirá a la sala de las pruebas aleatoriamente, mientras que el humano tendrá que vagar por la mansión en busca de la puerta y por ende, de su rival en esta. Esta prohibido que los dioses entren en la sala antes de que llegue el humano, pues será él quien lleve la llave. Los dioses asociados a la puerta con el número son:
- Puerta 1 - Thor.
- Puerta 2 - Hermes.
- Puerta 3 - Poseidón.
- Puerta 4 - Hércules.

- Puerta 5 - Shiva.

 - La rompemos - comentó Thor.

 - Nada de romper la puerta. Se espera ahí hasta que llegue vuestro rival - Hermes fue claro y directo.

 - Entonces puedo morirme sentado esperando hasta que Sasaki me encuentre a este paso - Poseidón bufó cruzándose de brazos.

 - Nadie se va a morir... - Hermes suspiró - Y ni siquiera sabes si te va a tocar Sasaki Kojiro de rival...

 - Con la suerte que estoy teniendo hoy, seguro que sí... - susurró Poseidón con una mueca de enfado.

 - Regla Nº3
Cuando el humano meta la llave en la puerta, un árbitro os explicará la prueba a superar, al que se puede preguntar lo que se desee, pero ni herir, amenazar, o matar. Si las reglas son rotas por alguno de los miembros, la victoria es automáticamente para el rival. Para que gane el bando de los dioses, se necesitarán mínimo 3 victorias de 5.

Hermes miró el papel dándole la vuelta a la hoja.

 - No hay nada más... tendremos que esperar a ver las indicaciones cuando lleguemos... de momento dadme vuestras armas, están prohibidas.

 - Qué bien nos lo vamos a pasar... - comentó Poseidón girando los ojos, entregando con mala gana el trabuco y el alfanje.

Además de eso, recogió la maza de Hércules y el... bueno, pidió a Thor que dejase su martillo en la habitación porque no podría moverlo. Ni él ni Shiva llevaban armas. Tras eso, salieron del cuarto para entrar en la mansión, yendo a buscar las puertas con los números que le tocaban a cada uno.

*

Mientras tanto, Geir había llevado la carta con las normas de los humanos a ellos, que estaban parados delante de la inmensa mansión a la que tenían que entrar. Además de ser auténtica, todo lo que habría dentro no sería decoración, sino realidad.

 - B-Bien... - habló algo nerviosa - Estas son las normas que me ha dado Brunhilde... las leeré.

Ella abrió torpemente la carta, bajo la atenta mirada de los cinco hombres delante de ella.

 - Regla Nº1

No se permiten usar armas para dañar, herir o matar. Están absolutamente prohibidas y si alguna vez son necesarias para la prueba que toque aleatoriamente, se obtendrán en dicho momento. Esta regla también debe ser llevada a cabo por los dioses.

 - Suena lógico - Sasaki se encogió de hombros.

- Regla Nº2
Se os entregará a cada uno una llave con un número aleatorio que abrirá la puerta con el mismo número. Dado que los dioses cuentan con la ventaja de estar ya en la zona de la puerta y saben el recorrido de la mansión, los humanos tienen derecho a una ayuda especial.

 - Por "ayuda especial"... ¿a que te refieres? - preguntó Raiden un poco confundido.

Al momento, al lado de cada uno de los humanos apareció su valkiria correspondiente, vestida de bruja, pero con el estilo de cada una.

 - ¡Hola! - saludó Randgriz, con un largo vestido negro y rosa y un sombrero grande de pico de bruja - ¡Ya os echaba de menos!

 - Yo no tanto... - Hlökk estaba de brazos cruzados con una mueca, llevando un vestido de bruja lolita que era muy cute para ella - Me da miedo todo lo que hay ahí dentro, y como vea una araña, gritaré.

 - Vaya ayuda entonces... - Jack giró los ojos disimuladamente, susurrando en voz muy baja.

 - ¡Hrist! - Sasaki gritó con alegría el nombre de su valkiria al verla, con la cual se llevaba muy bien y no podía evitar darle un abrazo.

Esos dos se veían muy tiernos juntos, y eran un dúo que se complementaba muy bien. 

Mientras tanto, Raiden miraba sonrojado y emocionado a su enorme valkiria, vestida también de bruja. Ella desvió la mirada cruzándose de brazos, algo sonrojada.

 - N-No me mires así... - pidió ella intentando hacer una mueca.

 - ¡Es que estás preciosa, nena! ¡Cada vez me está gustando más esto!

Mientras, Adán le había quitado a Reginleif su sombrero para ponérselo él con curiosidad, dando ella un pequeño suspiro resignado. Geir se acercó, teniendo un puñado de llaves en su mano tapando un número escrito en ellas para que eligiesen al azar una puerta y rival... y como el azar es tan traicionero, los números fueron:


 - 1 - Lu Bu Housen.
 - 2 - Adán.
 - 3 - Sasaki Kojiro.
 - 4 - Jack The Ripper.
 - 5 - Raiden Tameemon.

 - Bien, ya tenéis asignada una puerta, un rival y una prueba aleatoria. Lo sabréis en cuanto lleguéis. 

- Regla Nº3.
Cuando lleguéis a la puerta correspondiente, se os informará de nuevas normas según la prueba a superar por un árbitro o encargado, al que podréis preguntarle cualquier cosa, pero nunca herir, amenazar o matar.

 - De momento parece bastante fácil - comentó Adán devolviendo el sombrero - ¿Y las manzanas de caramelo dónde están?

 - Esto... pues ahí dentro, supongo... - comentó Geir - Son premios al ganar, no sé como será el interior de la mansión... - comentó la chica dudosa - En fin... Brunhilde os envía ánimos a todos, ¡tened mucha suerte!

*

Mientras tanto, en la sala monitorizada, Brunhilde se acaba de sentar. Era una sala llena de cámaras dentro de la mansión para controlar y escuchar a los participantes del juego sin que pudieran verles ni oírles.

 - Brunhilde-chan~ 

La voz de Zeus entrando detrás de ella le dio un escalofrío asqueroso. Qué mal le caía ese viejo verde...

 - ¿Preparada para perder? - comentó sentándose a su lado lentamente, ayudad de su bastón, como si de verdad fuera un viejo senil - He cambiado las normas por ti, aunque me gane el odio de los demás durante un tiempo.

 - No vamos a perder - aseguró ella seriamente - Aunque sean juegos y unos sustos, no vamos a perder - tras eso, dio una sonrisa confiada - ¿Y usted por qué no participa este año? - preguntó.

 - Porque si no puedo matar a ningún humano... no es divertido... - sus ojos cambiaron, volviéndose negros, y su tono más amenazante, al lado de la valkiria - ¡Además, aquí contigo estoy muy bien~!

Apenas le tomó un instante volver a ser el viejo baboso de siempre, y Brunhilde puso una mala cara. Sólo quedaba que cuando ellos entraran... comenzara la fiesta de Halloween.

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¡Hasta aquí la introducción! ¿Qué os ha parecido? 

¿Cuáles pensáis que serán las nuevas normas?

¿Qué pruebas creéis que puede haber dentro de las salas?

¿Quiénes serán los árbitros?

¿Por qué los dioses van disfrazados y los humanos no?

Todas esas preguntas serán resueltas en el Especial de Halloween que publicaré dicho día ^^

Nos leemos! :3

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