♥Nuestro destino...♥
♐Aioros de Sagitario♐

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Antes de la muerte de Aioros...
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La noticia sobre el descenso de Athena a la tierra había circulado por toda la región y parecía que su llegada había sido oportuna, ya que el mundo estaba completamente en guerra. Ya nadie estaba tranquilo, sobre todo la gente que vivía en los alrededores del santuario. Esto se debía a que el santuario estaba en constante conflicto con fuerzas enemigas.

Ese era el caso de aquel día...

Estaría mintiendo si dijera que aquella era una mañana tranquila, la verdad es que era todo lo contrario, desde que los rayos del sol tocaron suavemente aquellos suelos de Grecia las peleas no habían cesado, fuerzas enemigas habían atacado al santuario y los pueblos vecinos, los caballeros de oro se vieron en la necesidad de participar en las peleas tratando de sobre guardar siempre la vida de las personas que habitaban los pueblos. En Rodorio, que era el pueblo más cercano al santuario, todos corrían evacuando el lugar, entre toda esa multitud se encontraba una chica llamada Tn___, la cual al igual que todos deseaba poder evacuar rápidamente, aunque después de ver como una niña permanecía de pié mientras lloraba buscando a su madre y no hacía el menor intento por ponerse a salvo como los demás, se acercó a ella ignorando aquel instinto que le indicaba que debía irse para poder ayudarla, al llegar a ella le dijo que todo estaría bien y que la ayudaría a buscar a su madre, después de eso la tomó en brazos y siguió su camino hasta que una explosión provocó que cayera al suelo junto a la infante. Tn__ giró su mirada hacía atrás siendo testigo de que entre las llamas que se habían desatado por la explosión, salía uno de aquellos individuos que habían comenzado el ataque al Santuario. —Vete.– le dijo a la niña y esta por el miedo no lo pensó dos veces y obedeció corriendo lo más rápido que pudo. Tn__ por su parte, se había quedado en el suelo son que su cuerpo pudiera moverse debido al miedo. Aquel sujeto la veía de forma intimidante y no parecía tener buenas intenciones, Tn__ llegó a pensar que moriría, por lo que solo cerró los ojos esperando lo peor.

—¡Agh!– de la nada, se escuchó un quejido de dolor y como algo caía al suelo frente a ella, Tn__ lentamente abrió los ojos para divisar como aquel sujeto yacía en el suelo con una flecha dorada incrustada en en cuerpo, su mirada lentamente se dirigió a aquel arquero que le había salvado la vida, la armadura que cubría su cuerpo le ayudó a saber que era un caballero de Athena. —¿Te encuentras bien?- el joven se acercó a ella y le ofreció la mano como apoyo para levantarse, ella no lo rechazó tomó su mano y se levantó.

—Si estoy bien, gracias.–

—Me alegro, creo que llegué justo a tiempo.– sonrió dulcemente. —Tal vez deberías irte este lugar no es seguro.–

—Esta bien y nuevamente gracias.– se dio media vuelta y siguió su camino, aun debía ponerse a salvo, ese lugar era muy peligroso, quizá después podría regresar, cuando todo estuviera mejor.

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Y entonces, después de un tiempo, la paz regresó a Grecia, los caballeros de Athena habían logrado restablecer el orden, ahora solo quedaba la reconstrucción de los pueblos afectados, desafortunadamente para Tn__ su hogar se había derrumbado y no tenía a donde ir. Afortunadamente se abrió un albergue para todos los afectados y ella pudo conseguir un techo para dormir.

Una tarde, Tn__ salió para comprar víveres en Rodorio, cuando llegó al mercado comenzó con sus compras y al terminar se dispuso a regresar, estaba a punto de retirarse cuando recordó que aun le faltaba algo por comprar, y tuvo que volver y dirigirse a un puesto.

—Que bien, estas viva.– entonó una voz familiar justo a sus espaldas, por lo que giró a ver de quien se trataba. Ahí estaba él, el caballero que la había rescatado de casi morir; se sorprendió un poco aunque después sonrió muy contenta por volverlo a ver.

—Hola.– respondió tímida.

—Hola, me alegra ver que estas bien, me quedé preocupado por ti.–

—¿Ah si?– preguntó un poco sorprendida.

—Si, por un momento me imaginé miles de cosas, el lugar era muy peligroso y pudiste haber tenido otro accidente.– explicó.

—Si, puede ser, pero estoy bien, no me ha pasado nada y todo gracias a ti, te agradezco que me salvaras.– volvió a sonreír con dulzura.

—No me agradezcas.- correspondió a la sonrisa. —Solo hacía mi trabajo.–

—Si, supongo.– Tn__ se giró nuevamente al puesto para poder tomar sus compras; cuando por fin las pudo cargar todas, volvió su mirada hacía el arquero. —Bueno, tengo que irme.– dijo sin quitar la sonrisa de su rostro.

—Eso parece estar pesado ¿Te puedo ayudar?– preguntó el castaño comenzando a tomar las bolsas.

—G-gracias. Espero que no sea una molestia.–

—Para nada, así puedo acompañarte y conocerte mejor.– volvió a sonreír.

—Claro.– Tn__ comenzó a caminar y el castaño le siguió de cerca.

—Por cierto... Aun no nos hemos presentado.–

—Cierto... Mi nombre es Tn__, ¿Y el tuyo?–

—Aioros... Es un placer.– respondió.

—Igualmente.– después de aquello el silencio se hizo presente.

—Y?... ¿Donde es tu casa?– preguntó Aioros rompiendo el silencio.

—...– Tn__ tardó un poco en responder. —Mi casa se derrumbó...– agachó la mirada un poco decaída.

—¿Y entonces donde vives? ¿Acaso en uno de los albergues?– la chica asintió y Aioros paró en seco sorprendiéndola, lo miró extrañada hasta que el castaño volvió a hablar. —No me parece bien que vivas en esas condiciones, los albergues son muy reducidos en cuanto a espacio y carecen de muchas cosas.–

—Lo sé, pero es lo único que me quedaba después de que mi casa cayera.–

—¿No tienes algún pariente con quien pudieses ir?– Tn__ negó agachando la mirada. —... Eres huérfana ¿Cierto?– asintió. —Entonces no se diga más! Te vas conmigo a mi casa.– dijo Aioros girando en dirección al Santuario y comenzando a caminar, Tn__ se quedó sorprendida y comenzó a caminar detrás de él.

—Aioros, no creo que sea lo correcto, además... Nos acabamos de conocer.–

—¿Y? ¿No confías en mi?– preguntó el arquero.

—No es eso, sólo que no es lo ideal, no creo que sea muy bien visto que un caballero meta a una desconocida a su casa.– entonó Tn__ con un toque de preocupación en sus palabras. Aioros lo pensó por unos instantes pero al final no desertó a la idea.

—No debería preocuparte lo que las personas digan al respecto. Además, no viviremos solos, mi hermano también vivirá con nosotros.–

—¿Tienes un hermano?– Aioros asintió.

—Es mi hermano menor, lo he cuidado desde siempre y de seguro se llevará bien contigo.– sonrió animado mientras Tn__ lo miraba aun preocupada.

—¿No habrá problemas con los demás caballeros?–

—No lo creo. A ellos les da igual lo que yo haga o deje de hacer.– respondió tranquilo.

—Pero...–

—Ya no le des tantas vueltas al asunto, yo ya tomé mi decisión, te iras conmigo a mi casa.– volvió a sonreír. Tn__ no volvió a habrir la boca para hablar, sabía que Aioros no iba a desertar a la idea.

Cuando llegaron al Santuario Tn__ se quedó literalmente con la boca abierta al ver lo grande que era. Miró a Aioros y preguntó: —¿Vamos a subir todas esas escaleras?–

—Si... ¿Son muchas?–

—Pues... Si, o almenos para mi lo son.–

—¿Quieres que te cargue?–

—Pero no vas a poder conmigo y con las bolsas.–

—Hmmm... Tienes razón.– El castaño pensó durante unos segundos para luego continuar. —Ya se! ¿Que te parece si subes a mi espalda? Así será mas comodo.–

—¿En tu espalda?–

—Si, en mi espalda, así podré llevarte a ti y a las bolsas. Vamos sube.– dijo con una sonrisa. Tn__ obedeció y subió a la espalda del castaño.

—Recuerda que me puedes bajar si te cansas.– Tn__ se aferró a Aioros y él asintió para luego continuar avanzando por las doce casas. El camino era largo, y el silencio entre ambos jóvenes inundaban el espacio...
—Oye Aioros...– dijo Tn__ llamando su atención.

—Dime...–

—¿Como se llama tu hermano?–

—Aioria.–

—... Sus nombres son casi iguales.–

—¿Ah si?–

—Si, solo cambian las últimas dos letras.– Aioros se quedó pensando unos segundos, jamás le había puesto atención a sus nombres, y efectivamente, Aioria y él tenían un nombre semejante.

—Supongo que a nuestros padres les faltó imaginación.– río leve, bromeando sobre aquello. Tn__ río de la misma manera.

—Eso parece ¿Y? ¿Como es tu hermano? ¿Tambien se parece a ti?–

—Si, un poco, solo que es mas pequeño.–

—¿Viven solos?–

—Si, aunque de vez en cuando mi amigo Shura nos visita.–

—¿Cómo es tu amigo?–

—Shura es... ¿cómo decirlo?... Es, cerio, callado y... ¿Raro? Si creo que esa es la palabra... Pero al final te acostumbras a él.– dijo tratando de convencerse a si mismo de lo que había dicho. Describir a Shura no era fácil.

Siguieron su platica hasta llegar a Sagitario, ahí Tn__ bajó de su espalda. —¡Aioros!– un pequeño niño corrió hacía Aioros y lo abrazó de las piernas, su parecido con él le ayudó a Tn__ a saber que se trataba de el hermano menor del castaño.

—Hola hermanito.– saludó el mencionado acariciando los cabellos del pequeño.

—Para solo haber ido al pueblo tardaste mucho.– se escuchó la voz de alguien justo frente a ellos, Aioros de inmediato supo de quien se trataba, levantó la mirada y sonrió.

—Hola Shura.– saludó.

—¿Aioros... Quién es ella?– preguntó el pequeño al darse cuenta de que su hermano venía acompañado.

—Una amiga, se llama Tn__.– respondió tranquilo.

—¿Y qué hace aquí?– preguntó ahora Shura exigiendo explicación.

—Vivirá con nosotros.– respondió Aioros con simpleza a lo que, tanto Aioria como Shura lo miraron extrañados. —.... No me vean así! Siento que creen que hice algo malo...– se cruzó de brazos haciendo puchero.

—¿Ya consultaste con el patriarca?– preguntó el español.

—No... Pero estoy seguro de que no le molestará, a él no le interesa mucho lo que hago o dejo de hacer.– Aioros parecía despreocupado, Shura negó con la cabeza y no dijo más.

Mientras tanto Aioria, se acercó a Tn__ y la miró de arriba-abajo para luego solo sonreir y abrazarla sorprendiendo a todos los presentes. —Aioros, ella es linda, yo si quiero que se quede.– entonó el niño haciendo sonrojar a Tn__.

Aioros rió un poco ante la conducta de si hermano y no hizo nada más que asentir, si a Aioria le gustaba la idea no había impedimento para nada.

Así pasó el tiempo, Tn__ se había acostumbrado a vivir con los hermanos, casi todos los días Aioros y Aioria salían a entrenar, para luego después de un día largo de entrenamiento regresar al templo y encontrarse con ella para hablar o jugar. A Aioria mas que a nadie le gustaba ponerse a jugar con Tn__ mientras que Aioros se la pasaba hablando con ella durante horas sin dejar de sentir interés o prestarle atención, eso a Tn__ le gustaba mucho, cuando ellos no estaban y se sentía un poco sola, buscaba a Shura para hablar, el caballero de Capricornio era un poco menor que ella, aunque no lo pareciera, en ese entonces Aioros tenia 14 años, Shura 10, Aioria 7 y ella tenía 12... Prácticamente era dos años menor que Aioros y dos años mayor que Shura. Aunque a simple vista la diferencia no se notara.

Una tarde, el pequeño Aioria tuvo que quedarse en cama debido a un fuerte resfriado que había pescado el día anterior. Por lo que Aioros tampoco salió a entrenar, tanto Tn__ como él estaban preocupados por el niño y ambos se encargaron de cuidarlo.

—Aun tiene fiebre.– dijo Tn__ mientras tocaba la frente del infante.

—Esto ya me esta preocupando demasiado, Aioria jamás se había enfermado así.– Entonó Aioros un poco preocupado.

—Supongo que para todo hay una primera vez ¿No crees?– Tn__ humedeció un paño en agua para colocárselo a Aioria en la frente.

—Si... Creo que eso es cierto. No sé qué habría hecho si tu no hubieses estado aquí. Gracias por ayudarme a cuidar a Aioria.–

—No me agradezcas, hago lo que cualquiera haría, Aioria y tú son importantes para mi.–

—...– un leve sonrojo apareció en las mejillas del arquero. —Sabes... Tal vez el destino quería que aparecieras en mi vida para traerle luz a mi casa y para que me dieras fuerza en los momentos difíciles como este.– tomó la mano de Tn__ con ternura mientras aquel sonrojo se hacia más y más evidente.

—Aioros... Dices palabras muy bonitas.–

—Lo sé, pero son las palabras que me inspiras a decir.– ahora era Tn__ la que se había sonrojado al escuchar las palabras de Aioros, hundida en su nerviosismo sólo se limitó a girar en torno a el pequeño Aioria para cambiar el paño. —¿Te molestó lo que dije?– preguntó Aioros.

—No, para nada...–

—¿Entonces?–

—Sólo me has tomado por sorpresa, eso es todo.– dijo Tn__ mientras colocaba un nuevo paño en la frente del niño.

—Yo sólo quería que supieras lo que siento... Q-quería que supieras que me gustas.– el corazón de Tn__ comenzó a latir rápidamente al escuchar a Aioros, giró a verlo con aquel sonrojo en su rostro.

—¿Lo dices enserio Aioros?– preguntó con una tierna sonrisa.

—Yo jamás te mentiría.– respondió el castaño, acercándose y uniendo sus labios en un tierno beso.

En ocasiones se llega a pensar que la felicidad es eterna y que nunca se acabará, pero ya todos sabemos que no es así.

Pasó el tiempo y así como la felicidad llega, se va, se desvanece en el espacio perdiéndose en el infinito...

Una fatal noticia llegó a los oídos de todos en el Santuario: Aioros había sido declarado traidor según el patriarca.

Aquella noche, Tn__ y el pequeño Aioria se quedaron en casa esperando con la esperanza de que en algún momento, llegara a sus oídos que todo había sido un error, que Aioros no era un traidor, pero a medida que pasaba el tiempo aquella esperanza se apagaba.

Tn__ logró escuchar que Shura de Capricornio había sido enviado para acesinar a el Traidor como todos lo llamaban ahora. La joven tenía esperanza y confiaba en que Shura no le haría ningún daño...

Pero no fue así...

—Aioria, quedate aquí, ahora vuelvo.– dijo al pequeño mientras se levantaba del suelo, ambos se habían ocultado bajo una mesa ya que seguramente, despues de la "traición" de Aioros, no dudarían en buscarlos a ellos por ser cercanos a él. Tn__ salió del escondite dejando solo al niño, quien no dudó ni un segundo en preguntar:

—¿A donde vaz?–

—Iré a si es verdad lo que se dice, no me puedo quedar aquí Aioria... Trataré de buscar a Shura, iré a Capricornio. No te muevas de aquí.– la chica salió del cuarto y caminó con dirección a Capricornio. Poco después, un grupo de guardias irrumpieron en la casa encontrando a Aioria e interrogándolo, así como después lo insultaron y le hablaron falacias sobre su hermano logrando hacerlo llorar y huir de ese sitio, hacía un lugar que a nadie le importó.

Nadie imaginaba el dolor que ese pobre niño sentía...

Tn__ llegó a Capricornio, ahí esperó unos minutos con la esperanza de que Shura apareciera y le dijera lo que necesitaba escuchar: Que Aioros no era un traidor.

Cuando el caballero recién había llegado, ella corrió hacía donde él para preguntarle. —Shura ¿Que ha pasado? ¿Dónde está Aioros? ¿Qué pasó con él?–

—...– Shura no respondió, desvío la mirada y entonces Tn__ logró comprenderlo todo.

—Shura... Dime que no lo hiciste.– las lágrimas inundaron sus ojos y comenzaron a salir. —Shura... Dime algo! No te quedes cayado!–

—Lo siento... No tenía otra opción.– respondió.

—¿¡Como pudiste?! ¡Era tu amigo! ¡Eres un asesino!– hundida en su dolor y desesperación Tn__ comenzó a golpear el pecho de Shura a quien también le dolía lo que había hecho, aunque no lo demostrara. —¡Te odio! ¿¡Como pudiste?! ¡Aioros no era un traidor! ¡Él era bueno!–

—Tn__... Tranquilizate... No tuve opción.– la tomó de los hombros y la sacudió un poco tratando de hacerla reaccionar. —Sé que es difícil de creer. Pero Aioros nos traicionó, él traicionó al Santuario.–

—No. ¡Él no lo hizo!– se liberó del agarre y aun con el dolor en su pecho, salió corriendo a toda velocidad de aquel lugar, ella no podía creerlo, ella no podía llegar a pensar que Aioros, aquel que la ayudó y le dio tanto afecto y amor fuera un traidor... Eso no podía ser! Eso era imposible!

Tn__ salió del Santuario, no podía seguir ahí, no podía estar en el mismo lugar donde vivía aquel que asesinó a su primer amor...

Querido Aioros...

Sé que tu no lo hiciste, sé que no eras capaz de hacer algo tan malo como traicionar al Santuario. Te han juzgado mal, pero lo han hecho por que no conocieron al Aioros que yo conocí. Sé que no lo hiciste por que tu eras bueno y una persona capaz de amar como tú lo hacías no pudo llegar a ser todo lo que se dice ahora de ti.

Aioros, fuiste alguien especial para mi y por eso, jamás podré creer alguna de aquellas mentiras que dicen al hablar de ti.

Aioros, me gustaría poder volver a verte y oír tu voz, no sabes la falta que me haces a mi y a tu hermano...

Aioria ya no está conmigo, se ha ido... No sé de él, pero estoy segura de que sufre tu pérdida al igual que yo.

¿Por qué pasó esto Aioros? ¿Qué fue lo que hicimos para merecerlo?

Aioros...

¿Será que nuestro destino...
Fue nunca estar juntos?

ATTE:
Tn__

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Chicas, les dejo aquí el link de la historia que complementa este One-Shot, espero le den amor porque no está recibiendo mucho apoyo :,(

https://www.wattpad.com/story/148995428-nuestro-destino-aiorosxreaderxshura