❤¿Algo más que tu maestro?❤
♎Dohko de Libra♎

♈❤♉❤♊❤♋❤♌❤♍❤♎❤♏❤♐❤♑❤♒❤♓❤

Y habían pasado 3 años desde el día en que se conocieron...

Aquello había sucedido justo después de la pelea contra Hades, cuando Athena regresó a la vida a todo aquel que pereció tras tan terrible batalla. Dohko estaba decidido a regresar a China, pero al final su obligación con caballero lo terminó atando a Grecia y al Santuario.

Athena decidió darle un nuevo alumno, ya que el pobre Dohko se aburría ante la calma que había llegado a la tierra después de la guerra.

Ese alumno, fue Tn___... Una chica de 1.60 de estatura, ojos color (C/o)___, y cabello (C/c)___ semiondulado hasta la cintura. Ella había quedado a bajo la tutela de Dohko y durante mucho mantuvieron una relación normal de Maestro-Alumno pero al paso del tiempo eso fue cambiando. El caballero de Libra se había encariñado demasiado, y había aprendido a disfrutar de su compañía, al mismo tiempo, ella también se encariñó con su maestro y aunque ninguno de los dos tenía claro lo que sentían por el otro, todos o la gran mayoría de los que les conocían habían notado aquel cambio y tenían claro lo que les ocurría.

—Adivina quien soy.- dijo Dohko mientras cubría los ojos de la muchacha con las manos.

—Hmmm... Serás acaso el más guapo de todos los maestros que existen?- preguntó ella mientras sonreía divertida por el juego que acababan de empezar.

—Mm... No sé si sea el más guapo de todos los que existen, pero si el más guapo del Santuario.-

—Jaja, que gracioso Dohko.- finalmente retiró las manos del contrario de sus ojos y se giró a verle.

—Feliz aniversario preciosa.- dijo Dohko con una sonrisa.

—¿Aniversario?-

—Asi es, hoy hace tres años que llegaste a mi vida.-

—Es raro... En los años anteriores no me felicitaste.-

—En los años anteriores aun no te quería cómo te quiero ahora.- con una sonrisa tomó su barbilla y besó su frente con ternura.

—... Etto... - Tn___ no sabía como responder, simplemente se había quedado sin palabras ante lo dicho por su maestro. Un leve sonrojo se apoderó de sus mejillas ante la cercanía del mayor.

—¿Te parece si te doy tu regalo?-
—Pero... Yo no te traje nada.-

—Eso no importa. Vamos.- tomó su mano y jaló levemente de ella para guiarla hacía donde estaría su sorpresa.

—¿A donde vamos?-

—A la casa de Libra.-

Al llegar a Libra, ambos caminaron rápidamente al comedor, ahí había una gran cena que solo logró dejar a Tn___ con la boca totalmente abierta.
—Has preparado todo esto tu solo?- preguntó incrédula.

—Hmmm... Pues... Se podría decir que necesité un poco de ayuda, pero si...-

—Dejame adivinar.-

—Camus- sontaron al unísono para luego hecharse a reír.

—Ja, ja... Ahora que me has descubierto, sigueme, debes probarlo está exquisito.- dijo Dohko mientras la guiaba hasta la mesa, le ofreció la silla y ella aceptó gustosa, se sentó a su lado y la invitó a comer.

—mmm :) ¡está delicioso!- exclamó ella con una sonrisa.

—¿Encerio?-

—Si, no eres tan malo en la cocina Dohko.- ambos rieron ante aquello.

Así pasaron toda la cena, riendo, platicando y pasándosela bien. Al final de la cena, tanto comida como temas para conversar se habían agotado, el silencio reinó durante un muy buen rato.

—Supongo que debo darte las gracias...– dijo ella rompiendo el silencio.

—... Bueno, eso debería decirlo yo.–

—¿Por qué?–

—Por ser tan linda conmigo, y también por ser alguien especial para mi.–

—... ¿Soy especial para ti?– preguntó ladeando la cabeza.

—Claro, como no quererte si eres tan tierna :)– dijo revolviendo su cabello.

—Tu también eres tierno Dohko.–

—¿Ah si? ¿En que sentido?–

—En el sentido en que cuando te enojas eres una mónada :) – Dohko soltó una fuerte carcajada ante lo dicho por la joven.

—Y eso que aun no te has visto a ti misma.– dijo abrazándola y dándole un beso en la frente. Tn___ sonrió sonrojada y feliz, por alguna razón tenerlo cerca la hacia sentirse protegida.

—Te quiero mucho, Dohko.–

—Y yo a ti preciosa.–

Al separarse, una sonrisa se encontraba en sus rostros, se miraron un par de minutos directamente a los ojos. Durante un momento, a ambos se les olvidó todo lo demás, y Dohko no pudo ignorar más aquella atracción que sentía hacía ella. Se acercó acortando la distancia entre ellos y haciéndola nula al unir sus labios con los de ella dándole un tierno beso.
El caballero de Libra fue correspondido, segundos después, cuando el aire comenzó a faltar, tuvieron que separarse para mirarse completamente sonrojados y confundidos ante lo ocurrido.

—Etto... Dohko... Yo...–

—Lo lamento, no sé que me paso. Perdón.– el de Libra se levantó de su asiento para luego salir de ahí lo más rápido posible, estaba confundido, no tenía ni idea de lo que acababa de hacer. Llegó a lo que para él podría ser considerado su refugio: había llegado a Virgo, donde posiblemente si hablaba con Shaka conseguiría un consejo y sabría que hacer.

Tras haberle contado su situación al de Virgo, este dio su opinión, pero Dohko no quiso aceptar aquella idea, por lo que quería una segunda opinión. Shaka lo mandó directamente con Milo, y el de Libra no perdió tiempo. Al llegar a Escorpio contó todo a su compañero y este soltó una enorme carcajada.

—¿De qué te ríes inútil?– preguntó Dohko.

—Lo siento viejo maestro, pero me río de lo bobo que es como para no haberse dado cuenta de lo que le pasa.– Milo hablaba aún entre risas.

—¿...?–

Calmando su risa, Milo prosiguió: —Usted está enamorado, es gracioso que no se haya dado cuenta antes.–

—¿¡Que estoy qué!?–

—Está enamorado, incluso el más tonto se había dado cuenta excepto usted.– Volvió a reír.

—... Shaka me dijo lo mismo.–

—¿Lo ve? No podemos estar equivocados.– le dio una palmada en la espalda. —¿Por qué no va de una vez y se lo dice a Tn___? Me atrevo a pensar que ella también lo ama.–

—¿¡Estas loco?! Ella no podría estar enamorada de mi... Soy... Soy su maestro.–

—¿Y qué? Vamos viejo maestro, usted no debe perderse esta oportunidad que le dio la vida para que se enamorara.–

—....–

—Confie en mi.–

—... Esta bien.– armándose de valor, Dohko se atrevió a caminar de regreso a Libra, no la encontró en el comedor, por lo que supuso que estaría en su habitación. —Tn___... ¿Estas ahí?– preguntó al tocar.

—... Si.–

—¿Podemos hablar?–

—Claro...– la puerta fue abierta por ella.

—¿Puedo pasar?– Tn___ asintió y Dohko lleno de nervios entró y se sentó a la orilla de la cama.

—¿De que quería hablar, maestro?–

—¿...? ¿Ahora comenzarás a llamarme maestro en vez de llamarme por mi nombre?–

—Bueno... Es que...–

—Olvidalo, dime como quieras.– golpeó levemente el acolchonado indicándole a la joven que se sentara a su lado.

—...– ella no dijo nada, solo asintió y se sentó a su lado.

—... ... ...– el silencio reinó, Dohko no sabía por donde empezar. —....–

—... Y?–

—¡ME GUSTAS!– soltó de repente al no saber que cosa decir.

—...–

—... Yo... Yo sabía que esto era mala idea, debo irme– dijo levantándose.

—Dohko espera!–

—¿...?–

—A mi también me gustas...– Al oír aquello, Dohko volvió a sentarse mirándola con asombro.

—¿Cuando te diste cuenta?–

—Cuando... Bueno... Tal vez suena tonto, pero fue cuando me besaste.–

—... ¿Te digo la verdad? Yo también me acabo de dar cuenta.–

Ambos se miraron para luego volver a unir sus labios y dejarse llevar por la situación.

Tal vez eso no era lo correcto, pues ahora ya no podrían seguirse mirando como Maestro y Alumna, ahora, por fin, empezarían a verse como algo más ♥