¡¡ÉL ES MÍO!! ( Ikki, Hyoga y Seiya x chico)

¡Hola! ¡Aqui Shantaru reportadose! Comenzamos con One-shots, este es de Ikki (el pollo), Hyoga ( el pato) y Seiya (el burro) x por lector.

Un pedido especial hecho por  @MarinaUzumakiz-a-100  ¡Que lo disfrutes!

En este día hacía frío, estaban al principios del invierno. En un café medio lleno se trabajaba duramente para atender a la gente.

— Aquí está su capuchino, gracias y vuelva pronto. — habló con una sonrisa un chico algo moreno, cabello negro largo y ojos verdes. Le entregó unos de esos vasos de café al un señor y este se retiró. — Hoy si hay mucho trabajo ¿No lo crees Hyoga?

Giró su cabeza a la posición de un chico rubio, moreno y de ojos azules, tenía un delantal y una taza de cafetera en mano.

— Es por que se acerca el invierno, ósea que tenemos que trabajar el doble... — Suspiró con pesadez sirviendo café. — Deberían darnos más tiempo libre.

— En vez de desperdiciar el tiempo hablando, debería trabajar más. — una voz más gruesa se hizo presente, un hombre alto, de cabello aguamarina y ojos violetas miraba con enojo a los dos jóvenes, pero a su lado había un joven de baja estatura, cabellos claros, piel clara y lentes oscuros ante sus ojos cafés (imagen de la multimedia)

— Lo sentimos, señor Camus. — se disculparon con sumisión, más este solo negaba con la cabeza.

— Ya, dejemos eso para después. Como saben, está temporada hay Muchos clientes por eso contraté a un nuevo empleado. — dijo señalando a chico que tenía a lado, este se inclinó al frente con respecto.— Sólo trabajará medio tiempo, pero tratarlo bien

— Hola, soy Alex, espero que que todos nosotros nos llevemos bien y daré todo mi esfuerzo para encajar. — sonrió determinación, provocando cierta gracia en los jóvenes.

— Es un gusto, Soy Shiryu. — le sonrió en el azabache.

— Soy Hyoga... — habló el ruso algo distraído por la presencia del chico, no dejaba de mirarlo con suma atención, a sus rasgos tímidos y tiernos, y a su sonrisa algo nerviosa.

— Hyoga te va a enseñar todo lo que hay que saber aquí en Ice Café. — Camus puso la mano sobre el hombro de Alex, que asistió, Hyoga también. — Muy bien, me retiro, tratarlo bien.

Y se fue agitando su mano en forma de despedida, Alex volvió a ver a Hyoga.

— ¿Y que es lo primero que tengo que saber, Hyoga? — preguntó curioso hacía el rubio, este le sonrió y se le acercó poniendo su mano sobre el hombro de Alex.

— ¿Sabes hacer distintos cafés?

— eh... Bueno, sé hacer café solo... — respondió con nerviosismo, cierto rubor rosado pinta las mejillas del joven, que provoca más gracia en Hyoga.

— Tranquilo, te enseñaré todo lo que tengas que saber. — habló amablemente guiandolo a la cocina del café.

— ¡Hey! ¡Hyoga! No pensaras en dejarme sólo en medio del turno ¿Verdad? — chilló Shiryu desde la caja registradora, pero Hyoga le hizo caso omiso.

— Chico, ¿Donde está mi Late?

— ¿Ah? ¡YA voy señor! — Exclamó volviendo con los cafés. Mientras decía entredientes . — Maldito, me la vas a pagar muy caro Hyoga...

Mientras tanto en la cocina, Hyoga le estaba enseñando a hacer un café simple con crema, Estando frente a él Alex viendo con gran atención.

—  y para hacerle una imagen solamente tienes que tomar uno de estos palillos, y con toques suaves le das la forma. — le explicaba mientras tomaba el palillo de madera y lo pasaba por encima del café haciendo un dibujo de una hoja. — Este es el más básico que tienes que aprender.

— Jamás pensé que el café fuera tan complicado, y delicado además. — Suspiró con un poco de pesadez mientras se ajustaba los lentes mirando la taza de café recién servida.

— A mi me costó mucho aprender cada combinación que servimos aquí. — dijo sonriendo Hyoga haciendo que la mirada de Alex se posara en él. — Pero mi Jefe me enseñó, y yo practicaba en casa. Te lo sugiero.

— Gracias. — agradeció asistiendo, siguieron con las lecciones, como preparar otros cafés, Té y bubble tea.

Tardaron hasta las 6 de la tarde que era hora de cambio de turno, hay Hyoga caminaba junto a Alex hacia la salida. Pero igual el se quedaba más tiempo.

— ¿Y por que vas a trabajar sólo media jornada? Naturalmente nos dividimos los turnos en varias horas. — fue interrumpido por un golpe que recibió por detrás, cuando volteó enojado. Vio a Shiryu con cara de pocos amigos.

— Ahora si maldito, está será la última vez que me dejas todo el trabajo. — dijo el azabache mientras le tomaba de la chaqueta.

— A ver, quiero ver lo que eres capaz. — sonrió con arrogancia Hyoga quitándose de su agarre, Alex veía algo asustado.

— ¡Paren! ¡No es necesaria la violencia! — suplicó el menor poniéndose entre los dos chicos.

— ¡Que va! Se lo perdonaría si fuese la primera, y la segunda por ser buen amigo. — Suspiró cansado posando su mano en la frente. — ¡Pero ya van cinco veces! ¡Y de paso tenemos doble trabajo!

— ¡Esta vez tenía que enseñarle a Alex!

— ¡Pudiste hacerlo después del turno! — alzó más la voz aturdiendo a joven Alex.

— Pues no quise. — dijo desinteresado Hyoga encogiendo los hombros, Shiryu se iba a lanzar para golpearlo, pero un grito de Alex los exalta.

— ¡Llegaré tarde al Instituto! — exclamó viendo su celular, más Hyoga y Shiryu estaban confundidos.

— Pero si son las 6 de la tarde.

— Voy a la escuela nocturna, ¡Me tengo que ir! ¡Adiós Shiryu! ¡Adios Hyoga-Senpai! — Y salió corriendo lo más rápido que pudo, el Rubio y el azabache le perdieron de vista.

— Qué chico más extraño. ¿Verdad? — preguntó curioso Shiryu, pero Hyoga estaba en sus propios pensamientos.

— « Senpai... Me acaba de decir Senpai..»— No pudo evitar sonreír como un tonto mientras dio media vuelta para caminar.

— ¡Hyoga! ¡Oye Hyoga! — Shiryu trataba de llamar la atención del Rubio pero sin resultados, sólo suspiró con cansancio y le sigue.

Mientras tanto con Alex, que aún seguía corriendo por las calles, tropezando con algunas personas que pasaban. A cruzar una esquina tropezó con alguien que hasta los dos cayeron al suelo.

— ¡Lo siento mucho! ¿Está bien? — le preguntó Alex a un chico algo mayor, moreno, de cabello azul oscuro. Estaba vestido con camisa blanca, chaqueta de cuero, pantalones negros y usaba guantes negros sin dedos.

Ahora el chico a frente suyo estaba con los ojos cerrados muy adolorido por chocar contra Alex.

— ¡Fíjate por donde vas idi..! — gritó el peli azul, pero cortó la frase a abrir los ojos igual de azules que su cabello y ver a Alex, que de verdad estaba arrepentido por haber tropezado con él.

— De verdad lo siento, déjeme ayudarte. — dijo a la vez que se levantaba y le ofrecía su mano para ayudarle. Más el chico de cabello azul se le quedó viendo con suma atención.

Hasta que al fin se levantó pero sin la ayuda de Alex mientras se sacudió la ropa. — Deberías tener más cuidado, te has lastimado la mano.

— ¿Uh? — se vio la mano, y resulta que se había lastimado la piel de su Palma derecha, estaba tan roja que casi caía sangre. Estaba comenzando a arder.

— Toma. — el chico de cabello azul cuando tomaba su mano y la envolvía en un pañuelo blanco, Alex no pudo evitar sonrojarse de la vergüenza. — A la próxima ten más cuidado...

Soltó su mano y comenzó a caminar en el lado contrario a Alex, este quedó paralizado por unos momentos por lo que acaba de pasar.

— ¡E-Espera! — le llamó a distancia entre la multitud, pero el peli azul se perdió de su vista entre tanta gente. Vio el pañuelo y tenía unas letras, decían algo como "Ikki" — Gracias...

A volver a ver su reloj, corrió de nuevo hacia su casa, para cambiarse de ropa y ponerse su uniforme. Volvió a correr para llegar a la parada del autobús y irse al Instituto.

Mientras tanto, en una limusina que se dirigía al mismo Instituto. Estaban una mujer de cabellos lila y de ojos verdes, vestida de traje. Frente suyo estaba un chico de cabello castaño igual que sus ojos y moreno, vestía un uniforme.

— Procura comportarte en el nuevo Instituto, Seiya. — dijo la mujer viendo su itinerario. — me costó mucho encontrar algo acto para ti.

— ¿Por que debo ir a un colegio de noche? No tiene sentido. — bufo mientras se cruzó de brazos de mala gana viendo por la ventana.

— Por qué este es uno de los mejores Instituto de la ciudad, así que no te quejes.  — dijo tajante la mujer de cabellos lila mirando severamente a Seiya.

— Qué seas mi hermana mayor no te da derecho a tratarme así, Saori. — murmuró a lo bajo, pero igual su hermana frente suyo le escuchó y negó con la cabeza.

Justamente en ese momento, la limusina se detuvo frente la entrada del Instituto, allí Seiya salió disparado antes de que Saori pudiera reclamarle. Seiya ya se dirigía a la dirección para irse a su primera clase, pero se detuvo en seco cuando escuchó a algunas personas.

— ¡Quítate cuatroojos! — exclamó un chico que vestía también uniforme, empujó a otro de cabello claro y con lentes contra los casilleros, este se le cayó algunos libros al suelo.

— ¡¿Cual es tu problema?! — reclamó el de cabellos claros, pero recibió otro empujón por parte del muchacho frente suyo. Haciendo que se cayera apoyado en la pared.

— ¡Oye! ¡Déjalo! — gritó una voz ajena, seguido el muchacho que había empujado a Alex recibió un golpe en plena mejilla, Alex levantó la mirada y se encontró con el castaño que apenas acababa de llegar. El malote estaba en el suelo con el labio inferior roto. — ¡Largo! ¡Fuera de mi vista!

Le iva a patear pero el tipo se escapó antes de tener la oportunidad, Alex veía todo con atención que ni notó cuando Seiya le ofreció su mano para ayudarle.

— ¿Estas bien? — le preguntó el castaño con una sonrisa.

— Si, gracias. — se percató que todos sus libros estaban en el suelo y suspiró. — Pero que desastre...

— Déjame y te ayudo. — se arrodilló para tomar unos libros y cuando iba a tomar el último,  la mano de Alex se puso en su camino y la tomó en vez del libro. Se sobresaltó a sentir la calidez de su mano vendada, también Alex lo vio sorprendido y muy sonrojado. — ¡L-lo siento!

Y la soltó bruscamente dejando que Alex tomará él mismo el libro, se levantó rápidamente frente a Seiya. — ¿Eres nuevo? Nunca te había visto por aquí.

— Pues, si, acabo de empezar en el Instituto nocturno. Soy Seiya ¿Y tu? — se presentó amablemente con la mano, Alex la estrechó con gusto.

— Soy Alex, es un gusto conocerte Seiya. — sonrió alegremente el de anteojos. — ¿Adónde te dirigias?

— A la dirección, necesito mi horario de clases.

— Yo puedo llevarte ¡Vamos! — exclamó feliz jalando a Seiya del brazo, este fue llevado a arrastras hacia la dirección, le dieron su horario y comenzaron a caminar.

— Creo que me toca química. — dijo Seiya viendo el papel.

— ¡Casualidad yo también! Podemos ir a clases juntos, bueno, si quieres... — dijo algo emocionado pero se ocultó detrás de sus libros.

— ¡C-claro! Vamos — emocionado, Seiya tomó del brazo a Alex. — «su mano es tan cálida...»

Fueron a las clases juntos, y también Alex le guiaba y le ayudaba en los trabajos en grupo. Son inseparables y muy buenos compañeros, Seiya protegía a Alex de los que se burlaban de él.

Se sentía muy atraído por Alex, pero le daba pena decirle. Así que fue con alguien para ayudarle.

— Emmm ¿Saori? — preguntó mientras abría la puerta del estudio de su Hermana mayor, ella levantó la mirada de su libro para ver al castaño.

— ¿Qué ocurre Seiya? — volvió a ver su libro dejando pasar a Seiya.

— Necesito un consejo... — Se rasco la cabeza avergonzado, Saori volvió a pasar la página de su libro esperando a ver que era lo que le pasaba a Seiya. — Es sobre alguien que me gusta, pero no se como decirle...

— mmmmm... ¿Es un chico o una chica? — preguntó cerrando su libro, Seiya se sonrojó bastante, Saori levantó la mirada y le vio. — Un chico ¿Eh? Bueno te recomendaría que se lo dijeras directamente, o simplemente puedes invitarlo a salir primero como amigo, y después ya sabes.

— ¡Gran idea Saori! ¡Gracias hermana! — agradeció casi lanzándose hacia su hermana.

— Si, se que soy la mejor. Pero ahora necesito seguir mi libro así que... — hizo un ademán con la mano para retirarse, lo cual Seiya hizo gustosamente. Ahora tenía que firmar una conversación para invitar a Alex va una cita.

Mientras en el trabajo de Alex, Hyoga ya le había enseñado a usar la caja registradora y era la nueva cara sonriente de Ice Café.

Una semana después, dos chicos caminaban por la calle hablando normal. Casualidad, uno de ellos era el que se tropezó con Alex la semana pasada. El otro, era un chico joven, peli verde a igual que sus ojos y de piel clara, este miraba con emoción en sus ojos al mayor.

— ¿Cómo que estás confundido, hermano?— preguntó el peli verde caminando a su lado.

— No lo sé, no puedo... pensar con claridad desde hace una semana. — murmuró el peli azul recordando a aquel chico con que había chocado antes, su trato hacia él fue muy amable a diferencia de otras personas, claro, su hermano menor también lo trata bien. Pero viniendo de aquel chico era distinto, se sentía más.... cálido por dentro.

— ¿Qué fue lo que te pasó hace una semana Ikki? — preguntó curioso el peli verde mirando fijamente a su hermano, cuando se detuvieron a la entrada de una cafetería. Los dos entraron a la misma y se dirigen a la caja.

— No lo sé Shun. No creo que sea lo que pasó con aquel... —no terminó la frase a levantar la mirada hacia el que atendía en la caja. Era él, con quien había tropezado la semana pasada.

— Bienvenidos a Ice Café ¿ Qué les puedo ofrecer? — preguntó Alex sonriente, pero a ver mejor a Ikki pudo recordarlo. — Tu eres con quien tropecé la semana pasada ¿Verdad?

— ¡Ah! S-s-si, soy Ikki, Hola... — un pronunciado sonrojo pintó sus mejillas y su voz temblaba, cual su hermano menor notó de inmediato.

— Un gusto soy Alex. — le sonrió con calidez, cuando sacó algo de su bolsillo de pantalón, era el pañuelo que le dio la semana pasada, limpio y doblado. — Gracias por prestarmelo, Ikki ¿Verdad?

— E-eso... no te preocupes... quedatelo. — dijo algo distraído Ikki, sonriendo.

— No, enserio tomalo. Es tuyo. — insistió con poniendo su pañuelo en su mano, de nuevo sonrió. — ¿Y que les puedo ofrecer?.

— A mi un Té por favor, por cierto soy Shun el hermano menor de Ikki.

— Es un gusto Shun, bueno a ti un té ¿Y tú Ikki? — le preguntó amablemente Alex dirigiéndose al peli azul.

— Un café, por favor... — habló algo apenado, eso pareció sorprender a Shun.

— ¡A la orden! — fue lo último que dijo Alex antes de retirarse para hacer el pedido.

— ¿Qué pasó? Tú jamás dices por favor, y todo lo pides de mala gana. — habló confundido el peli verde mirando a su hermano mayor mientras ambos se sentaban en la barra a lado de la caja registradora, este sólo desvió la mirada apoyando su mejilla en su mano.

— nada, no pasa nada. — volvió a tener esa cara sería de siempre.

— Vaya... Pero quien tenemos aquí, Hola Shun, Hola Ikki. — Hyoga apareció uniéndose a la conversación apoyando sus codos en la barra.

— ¡Hola Hyoga! — saludó feliz Shun por ver al rubio.

— Bah, Hyoga. Se me olvidó que trabajabas aquí.... — bufó Ikki amargado por la presencia de Hyoga.

— Sigues siendo el malhumorado de siempre — sonrió con arrogancia Hyoga.

— Vete al diab.. — corto la frase cuando apareció Alex, algo nervioso.

— Hyoga-Senpai, necesito ayuda con un cliente por favor. — suplicó Alex, Hyoga asintió y sonrió.

— Lo siento, pero el deber llama. — Se despidió y se fue con Alex tomandolo de la cintura, Ikki apretó los dientes.

— H-hermano, calmate — dijo asustado Shun viendo como su hermano se prende en llamas de irá.

— Hola shun — vino Shiryu saludando, Shun le saludó de la misma manera, pero Ikki estaba más ocupado maldiciendo en silencio. — Hola Ikki.

Lo dejo en visto, nisiquiera se atrevió a mirarle.— ¿Qué le pasa a tu hermano? Está mirando a Hyoga con más odio que antes.

— ¿Q-Que dices? No, el es así siempre. — mintió el peli verde nervioso, no se le daba muy bien mentir.

— Vale... — Shiryu miró a la caja registradora y vio a Alex con Hyoga muy sonriente. — No otra vez, va terminar asfixiando al pobre Alex.

— ¿Acaso ellos son..? — preguntó Ikki al fin levantando la mirada, Shiryu negó con la cabeza aliviando al peli azul.

—No, Pero creo que Hyoga quiere ser más que su "Senpai"

Agregó haciendo comillas con los dedos, eso hizo enojar a Ikki que se levantó en su lugar y se dirigió a la máquina registradora, Hyoga Aún estaba a lado se Alex muy contento.

— ¿Ya te vas Ikki? — Preguntó inocente el chico de lentes, Ikki volvió a calmarse por estar junto a Alex.

— Bueno, no pero... podemos vernos después de tu turno, ya sabes, para conocernos mejor. — sonrió Ikki emocionado por su respuesta, Hyoga que estaba de espaldas a ellos lo escuchó todo y se puso alerta.

— Ah, bueno. Me encantaría Ikki...

— ¡Si! ¡Le encantaría! Pero ya tiene compromisos conmigo. — interrumpió Hyoga abrazando a Alex del cuello haciendo enojar más al peli azul. — Así que no tiene tiempo para ti.

— Podría hacer espacio en su agenda para pasear conmigo. — Ikki miró desafiante a Hyoga, Alex estaba nervioso en el medio de estos adolescentes.

— Oh créeme, está muy ocupado toda la semana. — sonrió Hyoga, esto ya le estaba sacando de quicio a Ikki que alzó más la voz.

— Mira Hyoga, te odio, pero tanto que no te imaginas. — sonrió con enojo Ikki viendo como Hyoga se miraba las uñas en señal de desinterés. — Puedes hacerlo en el modo fácil, o como siempre por el difícil.

— Obligame — fue la palabra definitiva del Rubio, Ikki estaba a punto de darle con su puño cuando otra voz se unió a la conversación.

— ¿Hyoga? ¿Ikki? ¿Qué hacen? — preguntó Seiya entrando en el local, los dos lo miraron receloso.

— ¡¿Que te importa?! — fue la respuesta de ambos, lo cual asustó al castaño.

— Vale vale pero no se pongan así... además no vine a hablar con ustedes... — Se dirigió a la caja registradora y los dos adolescentes quedaron callados. Seiya estaba frente a Alex sonriente. — ¡Hola Alex! Me preguntaba si podías ir conmigo al cine.

Todos los presentes quedaron callados, pero fue Hyoga quien tomó la palabra.

— Has la fila negro, nosotros también queremos invitar a Alex a salir. — Seiya se sorprendió, y más cuando Ikki asintió de acuerdo.

— En primer lugar no soy negro, mi piel es de color canela pasión. Segundo, ¿¡Ustedes también?! — seguido señala a los dos que asintieron, Seiya se quedó pensando un segundo. — Cómo yo lo vi primero, tengo todo el derecho en invitarlo a salir.

— ¡¡Estas de broma!! ¡¡Yo vi primero!! — reclamaron lo otros dos. — ¡¡No!! ¡Yo lo vi primero!

Allí comenzó una batalla verbal entre los tres jóvenes, Shun trataba de tranquilizar a su hermano, pero creyó que era mejor no acercarse. Varios de los clientes estaban muy entretenidos viendo la disputa, que llamó la atención de Camus que llegó al lugar hecho una fiera.

— ¡¡¡¿Que carajos pasa aquí?!!! — exclamó acercándose al grupo, que se voltearon como el exorcista.

— ¡¡¡NO SE META, VIEJO METICHE!! — gritaron los tres hiriendo el orgullo de Camus, que se fue con la cola entre las patas.

— Será mejor que te vayas. — sugirió Shiryu dirigiéndose a Alex mientras limpiaba un vaso con un trapo. — Esto es sólo el comienzo, se va a poner bien feo.

Alex estaba paralizado por todas las palabras fuertes que salían de sus amigos, a tal punto de aturdirlo. Así que decidió ponerse firme.

— ¡¡¡¡YA BASTA!!!! — gritó el joven de lentes callando a los tres am mismo tiempo, volvió a tomar aire para seguir hablando. — Se supone que son amigos, no quiero que peleen por mi atención. Deben aguar una solución para este problema.

Hubo un gran silencio, por unos minutos que se volvieron eternos. Pero ese silencio fue interrumpido por un grito de Seiya.

— ¡YA lo tengo! — había una bombilla encendida sobre su cabeza castaña. — Podemos compartir.

—¿¡He!? — exclamó Alex sorprendido e incrédulo. Pero Ikki y Hyoga parecían estar de acuerdo.

— En realidad... no suena tan mal. — afirmó Hyoga asintiendo.

— ¡¡Oigan!! ¡Esperen! ¡Yo creo que está no es...!

— No se como se te pudo ocurrir tan buena idea, Seiya. — siguió Ikki ignorando a Alex.

— ¡¿Hablan en serio?! ¡¡Esperen por favor!!

— ¡Entonces esta decidido! — exclamó Seiya levantando su puño motivado. — ¡Compartiremos a Alex! Yo me lo llevó los domingos y lunes.

— ¡Nisiquiera están escuchandome!

— ¡Muy bien! ¡Yo los martes y miércoles! — dijo Ikki.

— y yo los jueves y viernes. — afirmó Hyoga de acuerdo.

— ¡Esto es una locura! — por fin los tres jóvenes miraron a Alex que ya estaba a borde de la desesperación. — ¿Acaso mi opinión no importa? ¿Cuando podré descansar yo?

— El domingo, claro está. Además tienes que prepararte para nosotros. — habló que picardía Hyoga haciendo que Alex se sonrojó.

— ¿Pre-preparame? — preguntó atónito cuando sintió un jalón de un brazo, era Ikki que lo miraba victorioso.

— Y bueno, hoy es miércoles así que por todo el día de hoy eres totalmente mío. — estaba dispuesto a salir del local con Alex tomado de la mano.

— ¡¡Ustedes están locos!! ¿¡Acaso no hará nada Hyoga-Senpai?! — chilló el menor dirigiéndose al Rubio, que se encogió de hombros.

— No te preocupes, Alex, mañana es mi turno así que prepararte. — sonrió con toda la felicidad del mundo mientras Alex salió del local.

— Le advertí que se fuera cuanto antes, supongo que va a necesitar una silla de ruedas después de la primera semana. — suspiró Shiryu cansado, Shun asintió, esa iba a ser la semana muy muy larga.

*y eso es todo, gracias a @MarinaUzumakiz-a-100 por la leer y darme la idea, espero que sea de su agrado.

Y ya saben, si quieren un one-shots solo (de lo que sea) diganme en los comentarios.

Sin más que decir nos vemos*

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top