Ella corre y llega a la cocina donde cierra la puerta y recuesta su espalda en ella mientras cierra sus ojos y soltando un suspiro lleva su mano a tocar sus labios, a su cabeza vienen imágenes del pasado, de el, de los momentos que vivieron juntos y de nuevo se siente vulnerable, expuesta...enamorada...

Ella niega para si misma mientras abre los ojos y se acomoda dos mechones de cabello detrás de sus orejas —no...no puedo dejar que esto me afecte...el vino y pronto se ira y no lo volveré a ver... -se dice a si misma mientras toma una escoba y sale al jardín para tratar de distraer sus hiperactivos pensamientos haciendo algunas labores.

Por su lado Saga la observa irse y sin pensarlo mucho la sigue, sin embargo es interceptado por la señora Sonia quien lo atrapa en un abrazo

—Saga! Cuánto tiempo sin verte, has crecido mucho -dice bromeando mientras le pellizca la mejilla.

El ríe un poco —si tía Sonia, ha pasado algún tiempo -dice rascando su nuca mientras con la mirada busca a la chica.

—Bueno y ¿A que has venido? Me dijo mi empleada que tenías un mensaje para mí? -le pregunta sonriendo aunque ella sabía que el no había venido a eso.

—eh...si...o bueno no...hmmm -se queda sin palabras al verse atrapado en su mentira —si, mi mamá te invita a almorzar este fin de semana en casa -dice sonriendo

Sonia frunce el ceño "ay saga...cuando te des cuenta de tu error será demasiado tarde" piensa ella al escucharlo , sin embargo le sonríe —esta bien saga, allá nos veremos...y hmm debo ocuparme de unos asuntos, adiós mi niño -le dice para luego besar su mejilla y salir de allí, lo hacía a propósito, queria que el tomara valor y buscará a la joven y dejándolo a solas con ella esperaba darle ese empujón que necesitaba.

El asiente y ve a la señora Sonia salir de allí, el se muerde el labio en duda pero decide tomar valor y salir de la sala para ir a la cocina, al abrir la puerta se queda un rato allí embobado ante la imagen frente de sus ojos.

Allí en el jardín trasero estaba ella, tenía una escoba en su mano pero no estaba barriendo, en vez de eso estaba sonriendo mientras observaba con ternura un pequeño pájaro que se bañaba en una fuente de agua,  su cabello se movía al compás del viento y sus mejillas teñidas de rosado se incaban debido a la sonrisa en sus bellos labios.

El camina despacio y sin que ella lo noté sale al jardín, se acerca silencioso y pone sus manos en la cintura de la joven abrazándola por detrás, ella se sobresalta de inmediato y se aparta de el dando un salto para luego darse vuelta y verlo sonrojada.

—Joven Saga...¿se le ofrece algo? Desea algo de beber o de comer? -pregunta bastante nerviosa mientras da un paso hacia atrás obligando a su cuerpo a alejarse de el cuando su corazón parecía disernir y le pedía a gritos que se lanzará a los brazos de aquel hombre protagonista de sus más hermosos sueños y sus más  horrendas pesadillas.

El ríe un poco y dando un paso hacia ella se encuentra de nuevo a escasos centímetros de la castaña —de hecho linda...se me antojan un sin fin de cosas pero ahora creo que sería inapropiado -dice mirándola con un brillo en sus ojos y una sonrisa ladina en sus labios.

—hmm -dice ella sintiendo su corazón palpitar con fuerza —Bueno, en ese caso...debo seguir con mis labores...así que...avíseme si necesita algo -dice mientras toma la escoba y se dispone a salir de allí pero el toma su muñeca impidiendo que se vaya y hábilmente en menos de un segundo la tiene acorralada contra una pared, sus manos puestas firmes en la pared a ambos lados de la cabeza de la chica que lo observa con ojos grandes y sorprendidos.

—Señor...digo...joven...que...que hace? -pregunta ella en un susurro mientras lo observa a sus ojos verdes, brillantes y atractivos
—mi princesa...te he extrañado tanto...¿acaso tú no me has extrañado? -le susurra mientras se acerca y rosa sus labios con el cuello de ella mientras inhala ese delicioso aroma a frutas proveniente de su delicado perfume.

Ella cierra sus ojos y trata de controlarse, debe ser fuerte, sin embargo sus piernas tiemblan al escuchar como la llama, así la llamaba en aquellos días felices a su lado, en la intimidad de su hogar, cuando nadie más podía verlos o escucharlos.

—Si...-susurra sin poder detener las palabras que salen de sus labios, el sonríe y besa su cuello delicadamente bajando ahora sus manos a su cintura pasando por sus caderas para luego acomodarse en la suave piel de sus piernas y subirlas debajo de su falda.

El siente la necesidad de hacerla suya ahí y ahora, el deseo y la lujuria se hacen incontrolables, pero había algo más, un sentimiento en su corazón que hacía que este palpitara con rapidez, esa calidez en su interior que solo provocaba ella, sería qué tal vez...tal vez el se había enamorado de ella?

Sin embargo es sacado de sus pensamientos al sentir una fuerza que lo aleja de ella y dando dos pasos hacia atrás la mira confundido —¿que pasa princesa? -dice mientras la observa.

—Señor...no vuelva a hacer eso por favor...yo...usted...no es correcto -dice tratando de sonar sería y firme pero sus mejillas rojas y su voz temblorosa la delatan un poco

El se acerca de nuevo y toma sus manos entre las suyas —Anda hermosa...por los viejos tiempos si? Será una vez y ya...

Ella no podía creer lo que estaba escuchando, con que eso era lo que había venido a buscar...sexo...solo eso quería el de ella, sus ojos se pusieron cristalinos de inmediato y niega fuertemente.

—No...yo no soy su juguete...por favor váyase si? -dice ella levantando su mano para limpiar sus lágrimas.

El la observa y su corazón se estruja al verla llorar de nuevo, como pudo ser tan idiota y decirle algo así, por qué le era tan difícil decirle algo dulce, algo tierno, decirle lo que sentía en realidad.

—linda perdóname -dice subiendo su mano para limpiar una lágrima que caía por su mejilla a lo que ella retira su rostro y se libera de su agarre.
—vayase...por favor -dice ella mientras se limpia las lágrimas y toma la escoba de nuevo en sus manos
—Princesa...vuelve a casa conmigo...vuelve a trabajar para mí -dice mientras la abraza de nuevo por la cintura a lo que ella trata de safarse de nuevo y lo logra
—no señor...yo trabajo para la señora Sonia...además...para que quiere que vuelva? -dice mientras lo observa fijamente

El la observa y traga saliva, ¿Para que la quería de nuevo con el? No lo tenía claro, solo sabía que la extrañaba con locura, que en las noches no anhelaba nada más que tenerla en sus brazos, besar sus cabellos, inhalar el dulce aroma de su piel, quería besarla apasionadamente, quería hacerla reír hasta que doliera su estómago y quería hacerla suya tantas veces como para quedar sin aliento.

Ella lo observa expectante a lo que el sale de su trance al imaginarla de nuevo en su cama —vuelve conmigo por qué...por qué...nadie limpia la casa como tú lo hacias -dice maldiciendose a gritos de nuevo por ser un completo imbécil, era un cobarde y un idiota.

Ella frunce el ceño y lo observa para luego suspirar y bajar la mirada —no señor, si quiere puedo recomendarle a alguien muy buena... hmm -busca su teléfono en el bolsillo de su delantal y abre los contactos encontrando el que buscaba —aqui...anoté su número por favor, ella es muy buena -dice mirando su celular sin verlo a el, las manos le temblaban.

El la observa por unos segundos para luego acercarse  y tomar las manos de ella entre las suyas haciendo que ella levanté la mirada —no quiero a alguien más, te quiero a ti... -susurra aún sin soltar sus manos viéndola a los ojos.

Ella siente las piernas débiles al ver esa mirada que le daba, siente tentación de volver con el, a ser su empleada o a ser lo que quiera el que sea pero no, no debe permitirse ser el juguete de nadie, ella ya tiene alguien que la quiere de verdad y no debe dejarse llevar una vez más por los engaños de este hombre sin corazón.

—no se puede señor, como le dije ya tengo trabajo...además estoy estudiando y tengo una relación con alguien...así que los horarios que me da la señora sonia se adaptan a mis necesidades -le dice firme mientras lo mira a los ojos también

El siente como si le golpearan el pecho tan fuerte que se le sale el aire de los pulmones, algo dentro de el se derrumba al escuchar esas palabras —una...relación? -le pregunta soltando sus manos mientras la mira con el ceño fruncido.

Ella asiente mientras se rasca la mejilla y voltea la mirada —Si señor...estoy saliendo con alguien -dice sin poder evitar sonreír al pensar en aquel chico dulce qué ahora es su novio.

El la observa y esa sonrisa en los labios de ella al hablar de ese otro hombre que se atrevió a tocar lo que era suyo, le duele más que una puñalada en la espalda, siente furia y celos, pero más que todo siente tristeza.

Saga asiente y suspira —Esta bien...espero todo te salga bien, adiós -dice y sin más se da vuelta y sale de allí tan rápido como puede, se maldice por no haber hecho nada antes, recuerda aquel día de la fiesta como si fuera ayer, no debió haberla tratado así...ni debió haberla dejado ir...pero ya era tarde para lamentarse

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Lista la parte 3, está cosa se me está alargando jajaja prometo terminarla en el siguiente capítulo