03/11/22

ーAlmas gemelas.

Dicen que las personas no nos encontramos con alguien por casualidad, que todo ocurre porque así debe ser. Ash no sabía si creer en aquello.

Luego de una larga noche, donde el alcohol y las risas acompañaban cada instante de lo que sería un recuerdo inborrable, se preparaba para el día que marcaría un antes y un después en su vida. Ajustaba el traje a su medida y repetía en su mente lo ya practicado con anticipación y rigurosidad.

Brock, al igual que los demás chicos, le sonrió y animó a ir.

ーAún no llega, serás el primero en subir.

El corazón le palpitó con fuerza y respiró hondo antes de dar los primeros pasos hacia lo qu se convertiría en la decisión más profunda de su vida. Lágrimas caían del rostro de más de una persona y él lo sabía, podía verlo y sentirlo.

Todos se mostraban felices, y lo estaban.

Entonces ¿Por qué él sentía una molestia en el pecho?

Por primera vez deseaba huir despavorido, correr sin mirar atrás y deseoso de nunca volver a toparse con ello ー¿Eran los nervios que todos los novios sentían antes de casarse?ー. Se sentía insatisfecho, como si dentro suyo un miniAsh estuviera quejandose de algo que él, el Ash adulto, no supiera comprender. Aún así sonreía y abrazaba a todo aquel que se le acercara.

A tan solo tres pasos del altar de detuvo. Inconscientemente giró su cabeza observando cada silla del lugar de invitados, buscándola a ella con la mirada... Y sí la halló. Como si su pecho se encogiera al verla ahí, su sonrisa de amargó.

El breve reflejo del sol le dio la impresión de haber visto un hilo que iba desde ella hasta él.

Quizás eran efectos de estar trasnochado. Quizás era producto de su mente jugandole bromas. Quizás, y solo quizás, él no quería estar ahí realmente. Sea como sea, eso fue suficiente para darle el valor de huir de ahí.

ー¡¿Ash?! ¿Qué hace?

Cada persona del lugar demostraban su confusión y sorpresa con exclamaciones. Antes de siquiera pensarlo un grupo de personas se disponía a seguirlo con la intención de hacerle cambiar de opinión.

Ella no supo cómo ni por qué, pero se encontraba siguiéndolo hasta que dobló en una esquina y nadie continuó viéndolo. Algo en ella, en su pecho, le hizo no detenerse y ーsin darse cuenta o si quiera importarleー se alejó del grupo de personas. Su piel se sentía particularmente extraña mientras era guiada por sus pasos.

Se sentía como si supiera dónde estaba él y fuera totalmente capaz de hallarlo. 

Por eso, cuando lo encontró a punto de tomar un taxi, no se sorprendió. Aumentó la velocidad ignorando por completo que estaba usando zapatos, cosa que al final produjo que se golpeara contra el suelo.

ー¡Ash! ーEstiró su manoー ¡Ash!

El aludido bajó del taxi indicandole al chofer que esperara un poco

ー¡¿Misty?!

Estaban tan cerca, pero esos cinco pasos se percibían como eternidaded y ambos deseaban acortarlo. Ash la miró y de nuevo vislumbró el hilo.

De nuevo el hilo.
De nuevo la sensación de estar conectados.
De nuevo la necesidad de estar juntos.
De nuevo el corazón palpitandole con fuerza... Y definitivamente, otra vez la emoción de felicidad corriendole cada parte de sus venas, como si un miniAsh festejara con saltos y gritos dentro de él.

Pero su sonrisa también fue breve, puesto que se vio invadido por la preocupación de verla lastimada. No oyó lo que ella le decía y la cargó hasta el auto.

ーTe llevaré hasta un doctor para que te revisen.

ー¡Ash! No es necesario. Escuchame. Te estás por cas-

El sonido de sus palabras quedó enmudecido cuando sus labios se vieron aprisionados por los de Ash. Aunque había iniciado sin movimiento alguno, no tardaron en danzar de forma lenta sus bocas.

Se sentía como si encajaran de forma perfecta. Como si, incluso las partes más insolitas de cuerpo, hubieran sido creadas a medida para conectar.

Al separarse, ella lo observó con incredulidad y sorpresa. Comenzaba ser consciente de los hechos. Él habló.

ーNo puedo... No puedo hacerlo, Mist. No puedo y no quiero ーcolocó una mano en la mejilla de la chica mientras descansaba su frente junto a la de ella. La acaricióー. No quiero casarme con alguien que no amo.

ーPero-

Otra vez la interrumpia con un beso. No estaba interesado en oír razones por las cuales debería arrepentirse.

ー¿Lo entiendes?

El chófer, gracias a sus largos años de experiencia acumulada, supo que no haría una parada en el hospital ーen parte, porque había divisado desde el retrovisor que las piernas de la mujer apenas tenían leves rasguños por la caída, y en otra porque conocía aquel estilo de besos tan dulcesー, así que sin consultar se detuvo frente a una estructura que lucía letras grande y rojas.

Embriagados por los besos y presos por los instintos agradecieron al cielo y al taxista por aquello. El hombre no les cobró ni un solo centavo y se retiró con el alma en alegría.

Misty era la única que en ese momento llevaba consigo algo de dinero, puesto que tenía su bolso con ella. Sin embargo ambos eran desconocedores de las múltiples llamadas e infinitud de mensajes que recibían.

En ese momento solo importaban ellos. 

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⟩⟩¿Alguna vez estuvieron a punto de tomar una decisión y luego se arrepintieron? ¿Tomaron otra igual de importante?

⟩⟩¿Alguna vez se dejaron guiar por su corazón?

⟩⟩¿Con quién creen que Ash estaba a punto de casarse?

Yo estuve a punto de aceptar a un chico, en realidad un hombre bastante mayor a mí, con quien me sentía comprendida y querida, pero me sentía incapaz de proyectarme a su lado siendo feliz, viviendo una historia de noviazgo y amor que durara hasta que las circunstancias de la vida decifieran darle un fin. A su vez, el chico que hacía mi corazón latir y mis mejillas arder justo me enviaba un mensaje. La decisión fue clara para mí en ese momento: no podía estar con alguien que no amaba del mismo modo. No era justo para él, ni para el chico que tanto me gustaba, y tampoco lo era para mí.

Hace tres años de ese evento y puedo decir que hoy ese chico, el que sonreía como niño cuando cruzabamos miradas y generaba cosquilleos en mi estómago al mismo tiempo, es mi novio.

Fue una decisión arrebatada, pero no me arrepiento.