Méndes II
Título: You are what I want
Tom Holland y lectora.
Advertencia: No creo.
-¡Tom, ya!-Chille en medio de la risa. El británico no paraba de hacerme cosquillas. Y al parecer no tenía intención de detenerse.
-¿Qué dices, amor mío? No te escucho.-Finge demencia.
Seguro que me van a preguntar: "Ya va, para tu carro. ¿No era que ustedes habían quedado en salir una vez? ¿Por qué demonios te dice amor mio?"
Bueno, la respuesta es simple... Luego de aquella aventura en el parque con Shawn y Camila colmando mi paciencia, Tom y yo nos dedicamos a hablar por un buen rato. Hasta que cada quien se fue a su casa.
El día de la cita llegó rápidamente, y después de esa primera vino la segunda, después la tercera, la cuarta... Y terminamos volviendonos pareja.
Al principio fue extraño salir con el hermano de Harry, y ni hablar de lo nerviosa que estaba cuando conocí a Nicola y a Dominic, o cuando Tom insistió en llevarme al estreno de una de sus películas y yo me negue porque no me sentía preparada para volver al mundo de los flashes.
Hasta que un día... Cuando Thomas logró convencerme de ir al set de grabación con él. Unos reporteros no tardaron en caernos cómo abejas, y después de que reconocieran a "la hermana de Camila Cabello y ex novia de Shawn Méndes" junto al actor que le da vida a Peter Parker, pues no tardaron nada en ponernos en primera plana. Y de pronto, sin siquiera darme cuenta, ya estaba devuelta al mundo de las alfombras rojas y premios de la academia.
Tom y yo tenemos ya aproximadamente un año de estar juntos a los ojos de todos como pareja. Y como casi dos años de relación.
Para su información, como dato curioso, sí volví a hablar con mi hermana. Pero no es lo mismo. Ni creo que lo sea... El daño era realmente irreparable. A Shawn no lo volví a ver. Y eso que se supone que aún sigue con Camz.
-¡Thomas!-Chille de nuevo, aferrandome al cuello de su camisa a medio abotonar. Esta vez él sí se detuvo. Y yo me dedique a recuperar el aire perdido.-Gracias.-Dije cuando ya tenía aliento.
El británico sonrió victorioso, con una de las cejas en alto. Oooooh, sabía lo que quería. Esa carita de cachorro pervertido era suficiente para hacerme saber.
-Vamos a llegar tarde.-Ataje rápidamente. Corriendo a esconder en el baño. Wow, que buen método anticonceptivo el que me invente, creo que funciona más que "Andrés esta de visita." Definitivamente Tom era un caso perdido ante esa excusa.
Sobretodo si tenemos en cuenta que él aún no tiene idea de qué hay un pequeñito punto que está creciendo en mi útero desde hace como dos meses y medio.
-_______ Cabello: la única mujer del mundo que huye del sexo.-Bromea Thomas a carcajada limpia a la puerta del baño que habia cerrado frente a él.
Reí intensamente al escuchar aquello. Si tan sólo supiera mis razones para evitarlo...
Después de terminar de arreglarme, con un vestido azul rey estilo veraniego y unos mini tacones plateados, decidí salir al fin de mi escondite atrincherado llamado: baño.
-¡AL fin!-Exclama él alzando los brazos a modo de dramatizar.-Pensé que el inodoro te había tragado.-Recita con una sorna. Sacándome una carcajada bastante sonora.
-Thomas...-Adverti aún riendo.-Vamos a llegar tarde, cariño. Después dices que soy yo la que siempre te atrasa.-Recorde por décima vez el día. Tom estrenaba una película esa tarde y parecía como si la vida no le recordase mil veces que él era el protagonista y tenía que llegar a tiempo.
Rodó los ojos con diversión, tomándome de la cintura con una de sus manos y así saliendo al fin de la habitación de hotel en la que nos encontrabamos.
El camino al ascensor se hizo infinito. Sobretodo porque tuvimos que sortear a más de un fotógrafo que nos esperaba con la cámara en mano. Como si en algún momento algo fuese a pasar. Algún error o algo que fuera perfecto para crear un chisme del buenos.
A veces añoraba ser una persona normal. Salir sin tener miedo a los paparazzis, sin tener que esconderme o dar explicaciones de porqué mi hermana y yo ya no nos veíamos tan unidas cómo antes.
Era asfixiante el tener que recordar el cómo solíamos ser Camila y yo antes de todo esto. Antes del engaño de Shawn y mi escape a Londres.
—Yo solía ser la fotógrafa oficial de mi hermana. De hecho, así fue cómo conocí a Méndes. Un día, Cami me llamó para una sesión conjunta. Estaba a punto de lanzar un sencillo. Su primer sencillo como sólista. Sí, I Know What You Did Last Summer...
Cuando llegué a la sala de montaje, choque accidentalmente con un canadiense demasiado alto para ser verdad. ¡Le llegaba a penas al pecho! Por el golpe, mi cámara se cayó y raspo uno de los lentes.
Estaba fúrica, era la primera cámara Nikkon que tenía en mi vida. Y ese atolondrado poste se atravesó en mi camino.
Camila había llegado poco después. Presentándome al poste y ayudándome a arreglar el fototransmisor que se había salido por el golpe.
Shawn se disculpó miles de veces por aquello. E insistió en ser quien me llevase a casa después de la sesión conjunta. Mi hermana, más entusiasmada por ir de fiesta con su productor, me dejó varada ese día, y me tocó irme con Méndes.
Sería ridículo decir que después de aquello no quedé embobada por lo dulce e inocente que Shawn había sido conmigo esa noche. Desde ese día, comencé a frecuentar más el trabajo de Camila, y ella de alguna manera me ayudó a posicionarme en el mercado de la fotografía, tanto que incluso he llegado a cobrar jugosos cheques por una simple sesión matutina.
Iba a los premios con ella, a las grabaciones, estudios... Todo. Así fue como un día, Shawn me rapto con la excusa de que le gustaría sacarme a respirar un poco sin estar pegada a una cámara.
Esa se podría considerar nuestra primera cita. Después de la cual vino otra, luego otra y otra más. Hasta que oficialmente nos volvimos una pareja y terminamos siendo Shawn, Camila y yo.
Aunque no fue hasta cuatro años más tarde que entendí que en realidad siempre debió sólo ser Shawn y Camila...—
Ese había sido uno de mis testimonios en una entrevista poco después de que Tom y yo saliéramos a la luz como pareja. Ellen fue, de hecho, quien insistió en que Tom me llevara ese día.
Tal vez me había pasado de directa, que incluso pude haber sonado resentida. Pero era la verdad. O bueno... Mi verdad.
Desde entonces pasé de ser: "______ Cabello, la chica que Shawn Méndes reemplazo por su hermana." A ser "______ Cabello, la chica que quiere ser más que la chica reemplazada." Poco después me convertí en "_____ Holland" , pues rápidamente los fans de Tom comenzaron a llamarme así. Y, para ser sincera, no me molestaba en lo más mínimo.
.
.
.
-¡Y con ustedeeees: TOM HOLLAAAAAND!-Llamó uno de los reporteros que nos había atrapado en plena caminata por la alfombra roja.-Y dinos, ¿es cierto que pronto tú y esta adorable señorita van a sentar cabeza?-No pierde tiempo en preguntar tan pronto Thomas le saluda.
Tom y yo nos miramos algo sonrojados por aquella pregunta, es decir, sí miles de veces hemos pensado en un futuro juntos. Pero aún queríamos llevar todo con calma.
«Claro... Con calma. Y tienes dos meses y medio de gestación. OBVIO que eso es “llevar las cosas con calma”» Acusó la vocecilla de mi cabeza con notable ironía.
Sí... Hay veces en las que ni yo me entiendo.
-Bueno, Gail...-Comenzó Tom a responder. Tomando con fuerza la mano que tenía entrelazada con la mía.-La verdad es que a ninguno de los dos nos molestaría casarnos en cualquier momento. Y por supuesto que me encantaría tener hijos con ella. Es sólo que estamos esperando el momento...-Y mi mandíbula cayó al piso después de aquello. No tanto por la respuesta, sino por la seguridad y ánimo con la que la gesticuló.
Tal pareció que el reportero quedó igual.
-¿Eso es cierto?-Me pregunta ahora a mí, sacandome una risa al ver su cara de estupefacción.
-Claro que lo es.-Repondi con una sonrisa enorme. Era sumamente feliz en ese momento. Pues Tom había por fin despejado una duda demasiado enorme de mi cabeza.-Thomas es lo mejor que me ha pasado, y realmente me siento muy feliz y sobretodo afortunada de poder decir que las cosas están donde deben estar. En serio estamos muy enamorados, y sí la opción de una boda, esta dentro de nuestros planes a futuro.-Si... Gail casi se desmaya luego de eso. Ni hablar del británico a mi lado, quien me miraba cómo si hubiera encontrado algo que se le había perdido desde hace mucho tiempo.
Ambos seguimos hablando un par de minutos más con él, y luego de ser totalmente libres de la prensa, ambos nos dirigimos a la sala de proyecciones.
-¿En serio te casarías conmigo?-Preguntó tan pronto cómo nos sentamos. Su cara de incredulidad era enorme. Sus ojos brillaban con una intensidad que no era muy común de ver, y la sonrisa en su rostro decía mucho de su felicidad en aquel momento.
-Sólo si tú te casas con nosotros -Le respondí mordiendome el labio inferior con los nervios a flor de piel.
-¡Pues claro que me casaría con...-Exclama totalmente eufórico levantándose de su asiento e incorporándose frente a mi, hasta que se interrumpe a sí mismo. Pasando de la euforia extrema a la confusión profunda en menos de un latido.-...Espera, ¿Nosotros?-Duda algo boquiabierto. Hasta que de pronto parece que algo conecta en su cabeza y regresa a la euforia del principio.-¡¿Estas embarazada?!-Pregunta ahora tomándome de los hombros y zarandeandome un poco. Parecía un niño pequeño al que Santa le traía el regalo más hermoso de su vida.
Le sonreí algo tímida, encogiendome de un poco en mi lugar.
-Sí.-Fue lo que pude articular. Viendo cómo el actor británico se desplomaba, literalmente, en el suelo tras de eso.-¡Oh por dios
Dios, Thomas!-Chille.
Sí, Tom se había desmayado...
15 minutos después, ya habíamos llegado al hospital más cercano. En donde ayudaron al pobre castaño a reponerse.
-¿Estás bien?-Le pregunte en cuanto entre a la pequeña habitación en la que lo habían atendido. El pánico se había apoderado de mi. ¿Será que fui muy directa?
Me apresure en llegar con él, sentandome en la silla que estaba al lado de la camilla.
-Algo mareado...-Su voz era un poco ronca, además no podía pararse o sentarse en la camilla de forma correcta, pues a penas lo intentará se quedaba balanceandose de un lado a otro cómo si de un borracho se tratara. Denotando que aún seguía algo aturdido.
-Sí... La enfermera dijo que estarías así un rato. Tu presión bajó mucho.-Explique tratando de mantener la calma. Realmente me había asustado.-Tu mamá llamó, dice que viene en camino.-Anuncie de repente. De pronto, me sentía estúpidamente cohibida.
Tom asiente aún confundido, tomando mi mano de nuevo, apretandola ligeramente.
-¿Así que... Embarazada?-Mencionó juguetón. Mientras que a mi los colores se me iban del rostro.
Lo mire espantada. Tenía la fe de que el golpe que se dio al desmayarse le lavara del cerebro aquello.
Pero ya vimos que eso no pasó...
-Eeehhh...-Titubee, me sentía ridícula. ¿Cómo demonios llegamos a eso?-Sí...-Admití finalmente, escondiendo mi cara entre mis manos.-Perdón.-Fue lo único que sé me ocurrió decir.
Thomas estaba en la cima de su carrera en aquel momento, y de pronto yo quedaba embarazada... Realmente no tenía idea de qué podría esperar ahora. Un hijo, si bien es cierto que me puso eufórica nada más el enterarme, podría no ser algo bueno para su imagen.
-Cariño... ¿Por qué te disculpas?-Pregunta él, riéndose un poco. Tom atrapa mi otra mano libre y me obliga a verlo a la cara. Ahí me pude dar cuenta de que tenía los ojos vidriosos, casi como si estuviera a punto de llorar.-Me acabas de volver la persona más feliz del mundo, ¿y te vas a disculpar por ello? _____, por dios...-Su voz era dulce, melódica, casi aterciopelada. Todo esto mezclado con las inminentes lágrimas que se habían escapado.
Yo, no sabía que más decirle. Nada venía a mi cabeza.
Nada, excepto mis miedos.
-Tengo miedo.-Admito sin poder verlo a los ojos, pues desvíe mi vista a cualquier lugar de la habitación.-Tú estás en medio de algo muy grande e importante, y yo al fin he logrado sacarme de encima el fantasma de Shawn cómo para apostar por cosas más grandes en esto de la fotografía... Un hijo realmente era lo que menos me esperaba.-Sentía un nudo demasiado grande en la garganta. Uno que me impedía hablar.
-_____ sabes que...-Su habla se vio cortada por alguien entrando a la habitación. Ambos, ya que estábamos girados dandole la espalda a esta, nos volteamos a ver.
Y ahora la que casi se desmaya fui yo.
-¿Qué haces tú aquí?-Fue lo primero que salió de mi boca, sin poder evitarlo. La sorpresa era mucha.
Dos años habían pasado desde la última vez que lo había visto. Y el muy imbécil no había cambiado casi nada.
-Hola, _____...-Saludo rascándose la nuca.
-Méndes.-Atajo Tom a mi lado, y por la cara que tenía, parecía querer arrancarle la cabeza a Shawn.
-Holland.-Responde sin emoción alguna. Pasando por a penas milisegundos su vista al mencionado.-Necesito hablar contigo. Es... Algo urgente.-Dice sin rodeos, hacia mi.
Lo mire estupefacta, con una ceja en alto. Cruzando los brazos sobre mi pecho.
-A solas.-Aclara cuando le hice el gesto para que continuará. Yo aún no entendía qué demonios hacia.
Mire a Tom unos segundos totalmente desconfiada de la presencia de aquel personaje en la habitación. Sin embargo le di el beneficio de la duda, y así ambos nos salimos a penas unos metros de donde el actor reposaba.
-Nos vamos a casar-Solto de pronto.
-¿Camz y tú? Vaya, felicidades.-Alegue algo confundida. No entendía el porqué del secreteo.
-No. Tú y yo.-
Ahora sí me desmaye.
FELICES FIESTAS MI GENTE BELLAAAAAAAAA.
No estoy de vuelta oficialmente. Aún así quería por lo menos subir esta segunda parte para por lo menos desearles un muy feliz año nuevo, y agradecerles por todo el apoyo que me han brindado este año que llevo con el libro de Os
Además, estoy celebrado que al fin, después de un año afuera, volví a Venezuela 🇻🇪 😭
Estoy pensando seriamente hacer una reseña sobre mi viaje. Porque esto fue realmente algo que me impacto demasiado.
Bueno, ahora sí. Me despido.
Las quiero.
💕💕💕💕
—La escritora.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top