Avengers END Game 2
Título: Esta es la pelea de nuestras vidas...
Peter Parker/Steve Rogers y lectora.
Advertencia: Lean... Después me dicen. (Aclaro que no he visto aún la película. Así que sí hay alguna coincidencia con la misma, es pura casualidad.)
No sé en qué momento pasó. Pero el tiempo se fue volando, literalmente.
Nos encontrábamos en abril 4 del 2019. Hoy, hace un año de que mis dos hijos nacieron. Hoy, hace un año de el nacimiento de mis hijos se tornará en el día de la muerte de mi esposo.
Carol se había quedado con nosotros. Dispuesta a pelear a nuestro lado contra Thanos.
-¡Mami!-Grito Mary asustada. Haciéndome correr desde la sala, hasta el patio del cuartel.
Las alarmas comenzaron a sonar inmediatamente después de eso. Corría a todo lo que mis pies daban. Incluso llegué a saltar varios de los muebles por la premura. Llegué junto a mi pequeña al mismo tiempo que Gwen y Miles, quienes tenían a Richard en una especie de hamaca de telarañas.
-¿Qué mierda es eso?-Preguntó el moreno. Mientra qué yo cargaba a la mini Parker, verificando que estuviera bien.
En el cielo, el cual a penas y comenzaba a aclararse gracias a la pequeña luz del Sol, había una especie de nave, la cual venía sin duda hacia nosotros.
-No lo sé. Pero voy a averiguarlo.-Le di a Gwen mi hija, mientras sacaba mis alas para averiguar quien era aquel invasor. Danvers también.
Fue conmigo, pero ella tenía la forma de Binaria.
Cuando estuve lo suficientemente cerca de la nave. Divisé a...
-¡No puede ser...!-Dije con mis manos en mi rostro. Tapandome debido a la gran sorpresa que me había llevado.
La nave aterrizó y yo fui la primera en tocar el suelo, corriendo hacia la persona que estába ahí.
A penas y le di tiempo de salir cuando me abalancé sobre él. Siendo correspondida al instante.
-Papá...-Chillé gindada a él. Al igual que Pepper, quien llegó momentos después junto a Morgan, mi hermanita de 3 meses. Pues sí, Potts estaba embarazada al momento en que mi padre desapareció del mapa.
Escuche los pasos apresurados del resto del equipo tras de nosotros. Entre ellos Morales, Stacy y mi mamá.
Me despegue de él. Dándole un momento con su prometida. Acercándome a mis hijos y al par de arañas que los cargaban. Mi mamá aún miraba con sorpresa a Tony.
Sabía que a pesar del tiempo ella nunca dejó de quererle. Pero para nosotras siempre estará primero el deber que el amor.
Desgraciadamente no supe cuales eran mis prioridades hasta el momento en que lo vi a él desintegrarse frente a mi. Desde entonces no me di tiempo para nada más que acabar con el Titan. A pesar de todo, Rogers y yo, sé podría decir, que llevábamos una relación de más que sólo amigos.
El momento fue bastante emotivo. Pero no más que el reencuentro entre mi padre y Rogers.
-¿Tony?-Cuestionó el rubio. Con notable sorpresa, e incluso felicidad.
Richard estaba inquieto en mi hombro. Señalando a una segunda persona en la nave. Pero no obstante, se quedó viendo a Stark con notable emoción.
-Nebula...-Susurro Rocket, uno de los Guardianes que había sobrevivido. Por no decir el único.
El mapache fue directo a la mujer de color azul y la abrazo. Viendo así como se desmoronaban.
Mary se cayó de mi brazo. Corriendo hacia la nave, conmigo siguiéndole. La pequeña habia sacado la velocidad del padre, para muy a mi pesar.
-¡____!-Gritó Steve, a modo de advertencia más que de llamado, corriendo tras de nosotras. Al igual que mi padre.
Mi pequeña castaña regreso conmigo, con una máscara en su cara. Reconocí la misma de inmediato. Y cómo no hacerlo, si era la de él.
-¡Mira Mami, toy Spiderman!-Exclamó la pequeña. Arrojándose a mis brazos, aún con aquello puesto. Y a pesar de sus problemas del habla, logró dejarme descompuesta.
Trague fuerte antes de tomarla en brazos. Tambaleándome debido a que traía a Richard en cima aún. La mano de Steve en mi cintura me ayudó a recuperar el equilibrio de nuevo. El soldado había llegado en el momento adecuado para evitar mi caída.
Mi padre, volvió a salir al ver que Steve ya estaba conmigo.
Salí con mi hija cargada. Aguantando amargamente las ganas de llorar. Richard iba en brazos de Rogers.
Mi padre, quien estaba encantado con la pequeña Morgan, no se dio cuenta de mi cambio de ánimo. Pero Pepper sí, quitando su sonrisa a penas vio a Mary con la máscara puesta.
-Abuelo, abuelo. Mila toy Spiderman.-Repitio la niña.-Estoy disfrazada de papá.-Anthony se giro inmediatamente al oír eso. Su mirada era de tristeza, e incluso algo de sorpresa. No se esperaba eso, ni él, ni nadie.
Mi madre, vino hacia mi casi de inmediato. Ella sabía lo que significaba para mí todo esto.
-Estoy bien, en serio.-Argumente al ver la mirada de todos sobre mí. Incluso Nebula me miraba con lástima.
~Necesito hablarte~Pidió la piel azul. Dejándome algo confundida ante eso.
Sabía que ella era la hija del Titan Maníaco, o bueno, una de ellas. Pero no tenía idea de que la media androide sabía telepatía.
Me acerqué a ella junto a Mary, quien no dejaba de exclamar emocionada que al fin podía ver algo del padre.
-Peter, él era un hombre ejemplar. Y lo digo en serio. Se le veía muy apegado a esto que ustedes llaman "familia"-Confesó. Dejándome boquiabierta.-Tal vez no la conozcas, pero mi hermana era Gamora. Ella fue quien llevó a Thanos a Vormir, por la gema...
-Por la gema del alma.-Susurre yo interrumpiendola. Ahora entendía muchas cosas.-Llegue a hablar una vez con ella, fue algo muy casual pero logré conocerla. Thanos la mató, ¿Cierto?-Cuestone yo sin ganas de ofender o abrir heridas sin cicatrización.
-Exacto.-Concordo ella. Dedicándome una sonrisa nostálgica.-En serio lamento tu pérdida, y si te sirve de algo, tus hijos son idénticos a él.-Admitió con una de sus manos en mi hombro. Le regale una sonrisa con un asentamiento a manera de gracias.
Entonces, ocurrió lo que nadie se esperaba. O por lo menos no hasta los momentos.
Hacia mucho tiempo que no tenía visiones o contacto alguno con los ángeles mayores. Pero ocurrió ese día.
~Hay una forma de derrotar a Thanos, Guardiana.. Pero el costo es muy alto.~Susurraba Anthene, la matriarca de los Guardianes, en mi cabeza.~Debes a tenerte a las consecuencias si decides tomarla.
Deje de sentir las piernas. Y buscaba desesperada el peso faltante de mi hija sobre mi hombro. Pero aún así mantuve el contacto.
-Hare lo que sea.-Respondí yo con convicción y seriedad.~La vida de los demás depende de mi.~
~Entonces debes estar en el momento exacto en que él suelte el Guantelete, o tu oportunidad se desvanecera para siempre. Y él ganará.~Advirtió el ángel mayor. Se notaba que disfrutaba eso se hacerme desesperar. Porque el vínculo que me obligó a establecer con ella fue tal, que estaba más que segura que me encontraba en el frio césped sin poder moverme.
También podía asegurar con toda certeza que Steve estaba a mi lado. Sosteniendo una de mis manos. Pidiéndome que rompiera el vínculo. Miles debería de tener a Richard y a Mary. Mi madre seguro estaba en el mismo estado que yo...
Mientras Carol y Thor seguramente coquetean sin siquiera saber que estoy teniendo un colapso.
Lo normal...
~Siempre debemos proteger, servir y cuidar. Los ángeles somos parte de la seguridad de la galaxia. Nuestro deber es dar la vida por nuestros protegidos, no importa lo que pase con nuestro cuerpo mortal.~Recite, casi sin aire debido al dolor punzante que comenzaba en mi pecho, el juramento.
~Dios te salve~Juramento la matriarca. Haciendo que la conexión se acabara.
-Dios te salve...-Respondi yo con pocas fuerzas. Para tomar aire desesperadamente luego de eso.
Abrí mis ojos. Encontrándome de inmediato con 5 pares más: dos castaños avellana, dos bicolores y los inconfundibles celestes cielo.
Papá, Miles, Thor, Mary y Steve respectivamente.
El primero me ayudo a incorporarme con ayuda del segundo. Mientras que el par de heterocromia giraba su vista a la cabellera castaña que reconocí como mi madre, quien estaba en posición fetal en el césped.
Eso no era bueno.
A veces... Cuando los Guardianes hacemos conexión con los Angeles Mayores, estos nos muestran nuestro futuro cercano. Y eso podia dejar secuelas.
Me abracé fuerte a mi pequeña, quien aún traía la máscara de Peter, mientras ambas veíamos atónita a mi mamá contorsonarse en el suelo.
-Emily...-Llamó Tony a mi madre, en un intento de traerla de vuelta. El tono que implementó dio a conocer que su retorno estaba siendo más estresante de lo que se esperaba... Pero ¿Quien nos puede culpar?
A pesar del llamado. Mi madre no respondió. Dejó de contorcionare, pero no regresaba.
Stark se acerco a ella con cuidado, mi respiración dejó de ser regular al ver que la tomaba en brazos en una especie poco común de un abrazo.
Mi mamá, quien pasó de estar perdida entre alguna parte del espacio-tiempo a llorar desconsoladamente enganchada al castaño mayor.
Fue por impulso. Tal vez hasta haya sido por mera casualidad... Pero Stark le besó la frente con cariño. Susurrandole que todo estaría bien. Asegurándole que lo que le hayan mostrado los Angeles no pasaría en esta línea.
Eso no ayudó. Ni un poco... Emily Grant era una mujer terca por naturaleza y muy dada a su vocación celestial. Cosa que agradezco no haber heredado de ella, de ser así estaría en alguna parte de Titan buscando despedazar a Thanos a la primera que lo viera.
Trate de leer su mente. Pero me bloqueó, asegurandome que no era apropiado que yo supiera lo que le habían mostrado, ya que era muy peligroso.
Mary salto de mis brazos a los de Steve, mientras que yo me abrazaba a él casi con la misma fuerza que lo hacía mi madre con Tony.
Pepper, Morgan y Rhodey llegaron algo tarde a la escena. Pude notar como a la rubia se le salían los humos por las orejas al ver a Grant y a Stark tan juntos. Cosa que me pareció irracional.
Carol me acompaño a mi habitación junto a Nat, sabía que querrían averiguar que había pasado.
-No te voy a presionar. Pero si puedes decirme algo útil...-Comento Danvers con curiosidad luego de que acostara al par cumpleañero en la cama.
-No puedo decir nada, Danvers. Y si pudiera, creeme que no te gustara.-Aseguré tomando con cuidado la máscara de Spiderman de la mano de Mary, para acomodarla mejor entre las sábanas.
-Aún lo extrañas...-Afirmó Natasha al ver que me quede contemplando por unos minutos el pedazo de tela.
Le respondí con un suspiro algo triste. Porque si bien Peter aún era parte fundamental de mi vida, sabía que la guerra próxima sería una devastadora noticia si seguía el cabo de las premoniciones.
-Lo hago, Nat. Y sé que me vas a reprochar pero...-Me vi interrumpida por una voz que tenía tiempo sin escuchar.
-Un gusto volver a oírte, ____.-Resonó aquella voz artificial que tantas veces me había tocado re-configurar.
-¡¿Karen?!-Cuestionamos la rusa y yo al mismo tiempo. Ganandonos la mirada interrogante de la mestiza Kree-Humana.
-Veo que estas con la Srita Romanoff y... ¿Esa es Carol Danvers?-Afirmó/Cuestiono la I. A luego de escanear la habilitación.
Rei ante la inocente máquina dándole la afirmativa.
-Necesito que veas esto, Pequeña Stark.-Pidio la I. A después de una pequeña conversación trivial entre las 4. Más que nada entre la máquina y Danvers, ya que la segunda tenía curiosidad hacerca de la extraña voz en la máscara.
-¿Qué ocurre, K?-Pregunté yo algo aturdida por el apodo.
-Pe... Peter, él me...-Llegue a pensar que se había averiado una vez más. No era común que se equivocara o tratabillara tanto al hablar. Parecía... Parecía casi humano. Pero justo cuando iba a hacer la afirmación de que se había averiado, me interrumpió con el inicio de una grabación.
Reconocí la imagen de inmediato. Era el día en que Peter fue a ayudar a Miles luego del atentado...
Una pequeña secuencia se mostró seguidamente a eso. Las más resaltantes fueron las del día antes de dar a luz, cuando mi esposo se había puesto a inventar una nueva forma de respuesta con el traje, desconfigurando por completo el trabajo de mi padre.
-¡Peter Benjamin Parker!-Se escucha mi voz de fondo. Parecía muerta de risa, se escucharon ruidos ininteligibles de fondo. Para luego dar pantalla a Parker y a mi entrando a una habitación. Estábamos en el garaje...
Yo venía con mi enorme barriga de 38 semanas y media, y los ojos tapados por las manos de mi sonriente castaño, a quien parecía divertirle verme tanteando por todas partes para no caerme.
-Ya amor, deja de exagerar.-Expreso el castaño aguantando la risa. Por un momento vio directo hacia la cámara de Karen, haciendo que pareciera que me veía a mi.
Me destapó los ojos y mi reacción no se hizo esperar. Era como si me hubiera mostrado algo magnífico, pero que yo no podía recordar a estas alturas.
--Oh... Pete.-Susurre yo tapando mi boca. Girandome inmediatamente para abrazarlo.
Y, por un segundo, pude ver que antes de que Thanos apareciera en mi vida, esta era perfecta. Era lo que siempre había soñado.
-Te mereces esto y mas, Little Stark.-Soltó el castaño por lo bajo. Besandome rápidamente antes de cortar la grabación.
Luego de aquello, se reprodujo una segunda grabación. Pero en esta sólo estaba él. En un lugar que no reconocí.
Podía ver una vez más su cabello enrulado caer por encima de sus ojos por lo largo que estaba, su sonrisa enorme cada que decía algo sobre nosotros. Pude apreciar una vez más como su rostro enrojecia al recordar esa noche en que nuestras vidas cambiaron. Cuando el y yo nos volvimos marido y mujer al fin de cuentas.
-Bien... Creo que ya sabes a qué va esto, _____.-Sonrio el castaño bajo la máscara.-Karen, por favor no borres esto, ¿sí?-Sí voz era algo cohibida, abatida. Pero sobretodo nerviosa y cansada. Salía cortada e incluso ronca de su garganta.-_____, te amo. Te amo, te amo, te amo, te amo... Te amo a ti y a la pequeña Mary. ¡VAMOS, STARK! ¡Me case con el amor de mi vida y ahora voy a ser papá ¿Qué más puedo pedir?!-Su voz tuvo un cambio en la última frase, haciéndose más aguda con cada palabra y soltando una risita histérica al final. Todo eso sin soltar la sonrisa enorme en su rostro.
Natasha me observaba con atención, y Verss atendía a cada palabra del castaño con mucha felicidad e inocencia, seguramente preguntándose cómo llegué a casarme con un niño tan emotivo, siendo yo tan amargada.
-Lo que... Lo que quiero decir, es que...Gracias, ____ Stark. Me hiciste el hombre más feliz del mundo, me volviste una persona más fuerte y me enseñaste millones de cosas por las cuales siempre te estaré agradecido...-Sus ojos cobraban un brillo hermoso con cada palabra. Y los míos se aguaban un poco cada vez más. De pronto vio sobre su hombro, dejándome ver que no estaba en la Tierra, sino en Titan. Su mirada se oscureció un poco al ver que no habían logrado su cometido.-Me enseñaste a amar las cosas pequeñas, a enamorarme cada vez un poco más de tus defectos, de tu sonrisa, de tus ronquiditos cuando duermes...
-No lo niegues que sí lo haces.-Advirtió después de un pequeño silencio, sin perder su diversión o su sonrisa. Pero estaba más que claro que aquella grabación había sido una especie de testamento de última hora.-Sabes que tú, Mary, Richard y May son mi familia, ¿cierto? Son lo único que tengo y estoy agradecido por eso.-Su sonrisa se borro de pronto y sus ojos se aguaron.-Si no vuelvo, ____... Quiero que...-Hizo una pausa para murmurar interrumpiendose: ¿En serio le voy a pedir esto? Diooos. No, no puedo.-Ay amor, no tienes idea de lo que me duele pedirte esto... Pero, si no regreso. Te ruego que me olvides, te ruego que me dejes de amar. Yo nunca lo haré, pero quiero que vivas lo que yo no puedo.-Su voz se quebró un poco al decir aquello. Haciendo que parte de mi corazón se rompiera.-Te amo con todo lo que soy, _____ Stark. Eres mi razón para existir. Cómo alguna vez leí en algún libro que me hiciste leer de literatura latina: Lo único que me duele de morir, es que mi alma no amó.-Frunci el ceño ante aquella frase mal citada de Gabriel Garcia Márquez:"Lo único que me duele de morir es que que no sea de amor". A pesar del dolor creciente en mi pecho por las palabras de mi difunto amante.-Sabes por qué lo digo, solo presta atención a los detalles. Te amo, y espero que no escuches esto tarde.-La grabación finalizó.
Karen no dijo nada al respecto. Carol y Natasha, en cambio si se apresuraron a invadirme de preguntas.
Aturdida aún por el mensaje. Les pedí que se retiraran. Aunque no hizo falta, pues mi padre entró en la habitación. Y ellas nos dejaron solos.
-¿Lograste decifrar el enigma que te dejó la araña?-Cuestionó este una vez que se cercioro de que nadie estuviera cerca.
No hizo más que despejar la duda que me había dejado Peter.
-Justo venía pensando en que es un mal intérprete literario hasta que me solventaste la duda.-Ambos reímos sin mucha gracia.-Pero creo que sé qué es lo que quería decirme.-Suspire y mire mis bebés. Pensando en cómo hacer para mantenerlos a salvo.
-Todos los días me he recrimidado la muerte de Peter...-Comenzo mi papá con melancolía. Haciéndome interrumpir sus condolencias tajante.
-No lo hagas. No fue tu culpa.-Dije antes de que continuará. Tal vez más seca de lo que esperaba.-Ahora no importa lo que hayas hecho o no, lo que importa es terminar con esta guerra de una vez por todas.
-Haremos lo que sea.-Afirmó mi padre con el ánimo algo renovado por la limpieza de conciencia.
-Lo que sea-Afirmó también Emily entrando. Aunque su promesa me causó escalofríos, ya que sabía que no eran palabras vacías. Y menos si venían de un Guardián.
Suspire algo cansada de todo. No eran ni las 9 am y me sentía como si un camión me hubiera atropellado.
3 toques en la puerta de mi habitación hicieron que despertara del pequeño sueño que logré conciliar acurrucada con el par híbrido.
Me levante con algo de pereza a abrir. Ya que no me sentía con mucho ánimo. Era Steve, venía con Thor, Clint y Pepper.
El cuarteto entró sin decir nada y se plantó en la cama, con cuidado de no despertar a los pequeños.
-Tenemos que hablar.-Aseguró la rubia, quien tenía a Morgan pegada a la teta.
Reí incrédula luego de leer sus pensamientos, acto que la molestaba pero que igual hacía.
OK, seguro ya se habrán dado cuenta. Pero Potts y yo no nos llevamos tan bien cómo mi padre desearía. Pues en parte fue culpa de ella el que mis padres se separacen hace no más de 5 años.
Potts llegó a casa de mi madre con la excusa de estar embarazada de Tony. Y por mucho que mi papá negó aquello, mi madre pidió la separación de bienes. Stark le pidió de rodilla por que le creyera que no había tenido nada con la rubia.
Pero Emily no quería que la criatura que se suponía gestaba en el vientre de Pepper tuviera la suerte de crecer sin padre. Ella siempre fue compasiva e ingenua con respecto a que los humanos podían mentir. Y por eso se terminó la relación.
Pepper se habia aprovechado de aquello, y engatuso a mi padre. Hasta que él cedió a sentar cabeza con ella, sin mucho ánimo a decir verdad.
Y no, no estoy repitiendo la historia que mi madre contó. Esto es lo que yo vi. Tenía 23 años y no tenía ni la mitad de lo ingenua que mi madre. Pero si tenía toda la perspicacia de mi padre y eso me valió para ver la situación.
Las cavilaciones de la rubia consistían en que mi madre estaba robándole a mi padre. Y a pesar de que no eran erróneas dichas suposiciones. Estaban lejos de la verdad.
Emily Grant y Tony Stark se seguían amando tal y como la primera vez. Pero ambos sabían que aquello no era posible.
-No tengo mucho ánimo para aguantar tus reproches ahora, Potts. Si quieres hablar de mis padres, pues interroga a Tony o a Emily. Pero dejame a mi fuera de tus enfermos celos.-Corte de una vez. La rubia se fue indignada. Con la pequeña Morgan eructando.
Steve me miro con una sonrisa orgullosa, al igual que Clint. Thor estaba algo desubicado.
-Pasando eso por alto, ¿de que quieren hablar ahora?-Cuestione al trío de Vengadores que tenía frente mía.
-De hecho, sólo vinimos para entregarte los regalos de Mary y Richard.-Soltó Barton con una sonrisa. Sabía que sufria, su familia había sido fulminada por el chasquido de Thanos. Todos habíamos perdido algo ese día.
Sonreí a medias. Acercándome para abrazarlo fuerte. Barton era parte de mi familia y le debía más que a nadie mis dotes de madre. Pues gracias él fue que entendí como traducir los llantos, a como carajos se calentaba un biberon y cómo debía de bañarlos.
-Gracias.-Susurre con calma.
El resto del día. Por primera vez en mucho tiempo, la pasamos celebrando el día del par Parker-Stark. Fuimos felices de cierta forma al hacerlos felices.
No tocamos ni una sola vez el tema del Titan o cómo recuperar las gemas. E incluso había ocurrido algo insólito.
En la noche, antes de dormir. Rogers me acompaño al cuarto para recostar a los niños y hablar. Como siempre hacíamos desde que me mude al complejo.
Esa vez fue distinta. Pues dije algo que no esperaba decir e hicimos algo que no esperábamos hacer.
Rogers se acerco lentamente a mi y yo a él. Dudamos al principio pero terminamos uniendo nuestros labios en un corto pero muy sentido beso.
Nos separamos con los ojos aún cerrados. Yo tenía mis manos en su nuca, jugando con su cabello.
-Te quiero.-Solte sin pensarlo. Aún con los ojos cerrados y la voz ronca.-Te quiero más que a un amigo, Rogers. Y lo digo en serio.
El soldado, quien hasta ese momento no había dicho o hecho nada. Volvió a unir nuestros labios en otro beso.
No pasamos de ahí. Solo nos besamos. Sin saber que lo que se avecinaba acabaría con la pequeña felicidad que teníamos.
Él sabía que aún amaba a Peter. Pero se conformaba con saber que era correspondido de alguna forma.
Yo sabía que no iríamos a ningún lado. Que no pasaríamos de esa noche de besos.
Porque no era correcto. Y sobre todo: no habría más tiempo. Porque sabíamos que la guerra nos alcanzaría en cualquier momento y no dudaría nos en morir si era necesario.
Él era el capitán del equipo, yo la protectora de los mundos. No había forma de salir con vida de aquello.
Carol me había prometido cuidar de Mary y Richard. Miles y Gwen igual. Todo en caso de que mi tarea celestial terminará con el Titan. Pero me negaba a dejar a mis hijos.
La mañana siguiente desperté abrazada Rogers y a los niños, quienes estaban en medio de nosotros.
Me levante con cuidado, fui a orinar y salí de la habitación.
Me dirigí a la sala de control donde me di cuenta que eran no más de las 6 am. Aun era temprano.
Active una de las tantas rastreadoras que tenían las gemas y comencé a buscar alguna señal de la tan difícil de conseguir Gema del Alma. La única que me ayudaría entender que debía hacer.
No sé cuánto tiempo pase en busca de respuesta. Pero el cielo ya había esclarecido cuando la alarma sonó: Thanos la había usado una vez más.
Rastree la señal, encontrándome con la sorpresa de que el Titan había vuelto a casa al fin.
Los Guardianes, algunos de ellos, tienen una conexión especial con las gemas. Cómo si nos hablaran.
De pronto. Las cosas me parecían más claras que nunca. Pero más triste aún así. No quedaba mucho tiempo...
La vida dependía de un hilo, y estaba próximo a romperse. A pesar de que no dejaría que eso ocurriera.
Salí de la sala luego del mensaje tan devastador que me habían dado. Directo al gimnasio del complejo. Encontrándome a Carol en él.
-¿Quieres una pelea?-Cuestionó la rubia dejando de pegarle al saco modificado de Steve. El cual compartían desde que ella llegó.
Asentí con una sonrisa yendo a cambiarme rápidamente antes de subir al cuadrilátero. Ella imitó mi acción.
-Cuando quieras.-Afirme al ver que no atacaba.
Lanzó el primer golpe, el cual esquive. Se lo devolví rápidamente, pero tampoco alcance a darle. Así pasamos un rato. Hasta que ella bajó la guardia y de una patada logre tumbarla.
-Ahora sí...-Murnuro la Capitana desatando a Binaria. Acto que me pareció raro. Ya que su voz había salido bastante molesta.
Algo asustada por el cambio de actitud de Danvers. Quite la pose de pelea, pensando en disculparme por el golpe.
-Oye, Verss. Lo siento, ¿si? No...-Entonces lo vi. Sus ojos azules, los cuales tendían a ser amarillos cuando Binaria salía, estaban de un color violeta profundo.
Thanos la controlaba...
-Maldito Titan.-Solte enbravecida. Pero aún así no di ni una chispa de mi poder, sabía cual era su juego.
-Hola, Guardiana.-Solto este a través de la voz de mi amiga.-Creo que tu tiempo se agota, cariño.-Afirmó.
Stark no quería dañar a Danvers. Pero la ira comenzaba a invadir la, tuvo que hacer un esfuerzo descomunal para no perder la calma.
-Entonces... Déjala. Muéstrate ante mí de una vez. Asi será más fácil acabarte.-Esas fueron las únicas palabras que ____ dijo con rabia pura. Detestaba al hombre lila.
-Pronto, hija mía. Lo prometo.-Confirmó.-Pero atente a dejar a hijos huérfanos en cuanto llegue.-La amenaza le causó escalofríos al ángel. Pero de igual manera respondió con aun más molestia y odio:
-Gamora tiene mis condolencias entonces. La pobre quedará huérfana una vez más.-El comentario fue ácido y más aún su acompañante.-Nebula no creo que te extrañe. Pero igual le daré el pésame.
Verss se acerco a mi con intenciones de dañarme pero la esquive. Hasta que un golpe en la cabeza me dejó algo aturdida.
-Danvers... Por favor reacciona.-Suplique al ver que esta seguía tratando de matarme.
Steve, como siempre, llegó al tiempo en que Thanos/Carol me tenía entre la pared y ella. Aún me negaba a usar un cuarto de mis poderes o mi fuerza. No la iba a dañar.
El capitán la tomó por los brazos con fuerza a lo que yo recuperaba el aire.
-Dejala en paz.-Ordene al Titan. Ahora si me daban ganas de buscarlo por toda la galaxia.
-Nos vemos, ____ Parker. Tu esposo se sorprenderá de verte.-Dicho eso, dejo la mente de Carol.
Cuando la rubia volvió en sí, y luego de que Steve entendiera la situación, se disculpo miles de veces por los golpes que me dio.
-Estoy bien, Verss. En serio.-Aseguré. Más para Rogers que para ella.-Además, él cometió un error. Ya se donde esta Vormir.-Afirmé luego de recuperar el aire.
La rubia me miraba atónita y después de compartir una mirada cómplice con el soldado decidió convocar a una reunión de emergencia con todos. Lástima que me la perdí. Tengo entendido que Steve se botó con el discurso motivacional.
Pase mis últimos minutos con Mary y Richard, antes de entregarselos a May.
-Por favor cuidalos.-Rogué entregándole a Mary, quien no me soltaba.-No sé qué hacer sin ellos...
Lagrimas traicioneras salieron de mis ojos. Para luego retirarme del departamento.
Camine despacio hasta el auto que me llevaría de vuelta a la base. Me pasé todo el camino menorizando todo lo que veía. Cada detalle.
Tenía la certeza de que no volvería.
Llegué a la base con semblante serio. Cambiandome rápidamente para subir a la nave en conjunto con Clint, Mamá y Nat.
-Morgan va a necesitar a su hermana mayor.-Afirmó mi madre con nostalgia. A lo que yo negué.
-Va a tener a los mejores sobrinos del mundo. Ellos le enseñarán todo lo que yo pude haber sido.-Respondí sin remordimiento alguno.
Tome asiento al lado de papá, quien veía con miedo hacia la dirección en que Danvers nos llevaba. Claro que no era tanto cómo el de Clint o Nat, quienes en su vida habían ido al espacio.
Rocket y Nebula iban con las manos entrelazadas. Ambos con pánico en mirada. No tanto porque fuéramos por Thanos, sino porque sabían que alguno de nosotros debía morir.
Todos teníamos la misma visión: Derrotar a Thanos, cueste lo que cueste.
En el viaje, mi papá llegó a tener ideas variadas acerca de que pudo haber sido si Thanos nunca hubiera aparecido.
Me tocó guardarme los comentarios. Era difícil para todos.
-No siempre estaremos juntos, ¿lo sabes?-Cuestionó el castaño con algo de titubeo.
Suspire pesadamente. Entendía el rumbo de su conversación.
-Lo sé. Pero debemos disfrutar estos momentos, pueden ser los últimos.-Intente calmarle los nervios.
-Te ves más calmada que el resto...¿Que tramas ahora?-Preguntó. Él sabía lo que tramaba, pero igual preguntó.
No le daría ni un detalle. Eso no me corresponde a mí.
-Nada, papá. No voy a hacer nada. Tengo dos pequeños esperándome, ¿recuerdas?-Afirme mientras me acomodaba en el asiento. Ya algo nerviosa al ver que estábamos por llegar a Vormir. Además de que odiaba mentirle a mi padre.
-Más te vale, _____ Elizabeth Strak.-Regaño mi padre.
La nave aterrizó con suavidad. Y la misión terminó siendo dirigida por el par de Capitanes.
-Conocen sus equipos y sus misiones. Esta vez no habrá segundas oportunidades. Saben que hacer.-Motivo Rogers, quien se encontraba algo mareado por el viaje. Pero logró mantener su postura.-¡Stark, vienes conmigo!-Ordenó de inmediato. A lo que mi padre se acerco a él, pero fue detenido por Danvers, quien reiteró:-Se refiere a _____ Stark.-
Si bien eso tomo por sorpresa a mi padre y a mi. Me acerque al rubio con pasó seguro. Después de todo, él sería mi cómplice en todo esto.
Todos nos dispersamos a lo largo de Vormir. Pero yo fui quien guio a Steve con el guardián de la gema.
Para nuestra sorpresa, era un viejo conocido de Rogers.
-_____ Elizabeth Stark, Guardiana Angelical y nieta legítima de Howard Stark y Peggy Carter.-¡¿Qué?! Los años comienzan a pegarle a este tipo.-Steven Rogers... Grato volverte a ver. Eres una leyenda.
El rubio y yo nos acercamos al personaje encapuchado, dejándonos ver a Red Scull.
Steven palidecio de inmediato, tomando mi mano con fuerza. Seguramente tratando de no matar de una vez al ser místico que se supone venía en nuestra ayuda.
-Sé que vienen en busca de la gema. Pero obtenerla requiere un sacrificio.-Cerre los ojos adrede no quería pensar en eso.-Pero no puedes ser tú la sacrificada, ____.
Y ahora cobraba sentido la frase: tendrá un costo muy alto, de Athene...
-No.-Interrumpí al ver a Steve soltaba mi mano y me abrazaba. Despidiéndose.
-El sacrificio tiene que ser de la persona que más ames...-Continuó el calvo. Mis lágrimas no tardaron en salir.-Pero tú ya lo perdiste, ¿no es así?-Sí voz era neutra e incluso molesta.
-Así es...-Confirme rápidamente.
-Pero él no ha perdido a su ser más amado.-Continuó, haciendo que Steve frunciera el ceño.-Vaya dilema de amorío en el que te has metido, Rogers.-Comento algo gracioso.
El se alejo un poco de nosotros. Y sin darme tiempo de decir algo, Rogers me besó.
-Disculpame por hacerte sufrir de nuevo, ángel. Pero es necesario...-Susurro contra mi boca. Con tristeza.
Me negue a soltarlo. Sosteniendolo al borde del presipicio al que nos habían conducido sin siquiera notarlo.
-Dejame hacer esto a mi por favor...-Chille suplicando.-No lo hagas, por favor.-A este punto yo estaba al borde del llanto. Rogando por qué él me dejara ir a mi.
-Te amo pequeña. Saluda a Peter de mi parte.-Beso mi frente con amor y pequeñas lágrimas saliendo de ambos.-Cuidate.
Y sin más... Steve se precipitó al vacío. Mis ojos se abrieron a más no poder, y el grito desgarrador de Natasha se escucho detrás de mi.
-¡¡NOOOOOOOO!!-Vocifero ella. Yo solo pude quedarme viendo a Rogers bajando a velocidad arrasadora hacia el suelo. Retirando mi vista antes de que tocara el piso.
Sollozando y con los ojos cerrados, me gire hacia Cráneo Rojo, quien sostenía la gema en sus manos. No tenía la valentía de ver a Steve sin vida en el suelo.
Me acerque a él, limpiando mis lágrimas y tomando la gema entre mis manos.
-Lamento mucho la pérdida, joven Stark. Pero era necesario.-Sincero el ex-villano. No le respondí.
Fui con el resto y les enseñe la piedra entre mis manos.
-Thanos va a pagar por cada una de las vidas que se han perdido. Eso ténganlo seguro.-Juré sin voz expresiva.-Steve Rogers no habrá muerto en vano hoy. Tenemos que apresurarnos si queremos alcanzar a Thanos, quien seguramente se vaya a la tierra a cobrar lo que le hemos quitado.
Todos asintieron. Natasha me veía con notable enojo.
-Te dije que le correspondieras. No que lo matarás.-Recriminó la rusa. No le respondí y pase a su lado al entrar a la nave. No perdería los estribos otra vez.
-Thor, sabes que hay que hacer. Tu y Danvers irán por la gema del tiempo. Tony, Emily, Nat y Nebula deben ir por la de la realidad. Clint, Rodey y yo iremos por la de la mente.-Ordené una vez todos ingresaron a la nave. Esta vez me senté al lado de Verss, tomando el puesto de Rogers.
El camino de regreso fue muy corto. Tanto que parecía como si alguien nos hubiera estado esperando y guiando por los caminos más rápidos.
-Esto no puede ser casualidad.-Murmure para mí. Danvers aterrizó la nave una segunda vez. Pero en casa está vez.-Todos atentos a cualquier tipo de evento. Siento que Thanos se acerca.-Adverti esta vez en voz alta a todos.
-Todo saldrá bien, _____.-Me reconforto Bruce, quien hasta los momentos habia estado por bajo de mi radar. Yo le asentí con la cabeza.
-Lo sé, Banner. Tiene que estar bien. Porque no sé qué hacer si no es así.-Me digne a verle, con lágrimas amenazando salir.-Ya perdí a dos personas importantes en mi vida. Sin contar al resto de mi familia. No me voy a arriesgar a perder a nadie más.-Mi voz salio algo quebrada. Pero mantenía mi tono firme.
El doctor me abrazo por encima del hombro.
-Nat está molesta porque piensa que arrojaste a Steve en Vormir.-Susurró. A lo que yo negue.
-Él se lanzó al vacío. No me dejó detenerlo siquiera...-Confirme. Tratando de no llorar.-Steve Rogers no me dejó dar mi vida por la suya.-Termine de explicar.
-Eso hubiese sido peor, ____. Steve te amaba con todo el corazón. Tu muerte sólo le hubiera dado más razones para acabar con Thanos sin temor a matarse en el intento.-Argumento. Dejándome helada.-Además de que tú tienes dos hijos hermosos que te esperan. Esa es la razón por la que él no te dejó caer.
Baje la cabeza, derrotada. Steve había sido la glorificacion de un héroe en persona. Y sí, lo admito llegue a amarlo. Pero ni de eso me dio tiempo para entender cuando estaba vivo.
Deje de lamentarme para subir mi cabeza y tomar el liderazgo de la situación una vez más.
Todos salimos de la nave. Y, como lo había sospechado, Thanos nos estaba esperando.
-Veo que perdieron uno más.-Afirmó el Titan. Con algo de gracia. Natasha gruñó ante eso.-Y veo que era la cabeza del equipo, ¿me equivoco?-Añadió con la misma sorna.
-Aquí el único que perderá la cabeza, serás tú.-Exclamó Nebula con odio.
Yo me dedique a buscar a mi madre con la mirada, esta se encontraba a un lado de Tony y Clint, los tres en pro de acercarse al hombre lila.
No lo había comprendido hasta ese momento. Pero todos los que estábamos presentes, habíamos sido las marionetas de Thanos. Él quería que fuéramos a Vormir, él quería que llegáramos hasta este momento.
-No pudieron aceptar su fracaso...-Dijo este en el monólogo de villano. Típico de todos.-Y eso... ¿A donde los llevo?-Cuestionó él. Sin pena alguna.
-De vuelta a mi.-Respimdio a su propia pregunta.
Como toda una Stark, siempre tenía que sacar algún comentario sarcástico.
-Sí, eso seguro. Pero bueno... Veamos que pasa ahora, digo... Somos 2 Guardianas, 1 Dios, una de tus hijas, una híbrida Kree, 7 humanos y un mapache. Es decir, somos 13 personas en tu contra, y todas y cada una de nosotras tenemos distintas maneras de odiarte. Sobretodo Barton y yo, digo... Fulminaste a casi todos nuestros seres queridos.-Le sonreí sin mostrar los dientes. Estaba molesta, furica. Pero no lo iba a mostrar.-Además....-Verss saco a Binaria una vez más, a lo que mamá y yo sacamos las alas.-Tú eres el que va a perder la cabeza esta vez.
Sin más, todos nos abalanzamos hacia Thanos.
Papá con una de sus armaduras, Thor con el Stormbreaker, Rhodey y Rocket disparaban sin ton ni son. Scott, Banner, Clint y Nat con armas o mano a mano.
Todos dábamos lo mejor que teníamos. Y él se comenzaba a cansar. Pero no daba tregua a ninguno de nosotros.
En algún momento, activo una gema. Una maldita gema que hizo que todos quedáramos en Shock.
Ante nosotros, se mostraron todos y cada uno de los caídos.
Strange.
Bucky.
Wanda.
Sam.
T'Challa.
Groot.
Gamora.
Mantis.
Drax
Maria Hill
Fury.
Quill.
Parker.
Visión.
Todos estaban de vuelta. O eso fue lo que trató de hacernos creer. No lo logró.
Las personas tendemos a no valorar lo que tenemos hasta que lo perdemos. Nadie está exento a eso. A Thanos le afecto ver a su hija de nuevo, sobretodo porque él ya no era quien controlaba la gema.
En su descuido por intentar manipularnos, Nebula logró quitarle la gema. Así que ahora ella tenía libre control sobre la misma.
Clint mantenía sus flechas en alto. Cubriendole a Nat las espaldas, cómo siempre.
La ilusión de Nebula terminó. Y Thanos enfureció al instante. Se precipitó a la rusa, quien era la que más cerca estaba de él. Me arrojé a Natasha para evitar que saliera herida. Pero no alcance a llegar.
Thanos la tomó del cuello y se lo rompió. Matandola de inmediato.
Las reacciones de todos no se hicieron esperar. Barton, furico por la pérdida de su amiga, fue el primero en atacar al Titan de nuevo.
El arquero estaba débil, los rasguños en su cuerpo lo dejaban en claro. Pero se mantenía firme. Disparando una y otra vez, sin parar.
Molesta por no poder salvar a nadie que quería, ataque con magia una y otra vez. Hiriendolo de sobre manera. Ahora estábamos a la par, él herido en una pierna y yo con una rabia inmensa.
Logré llegar al Guantelete, y en el momento justo en que logré sacárselo. Thanos atrapó a mis padres.
La manopla gigante se adecuó a mi mano izquierda de inmediato. Dándome el poder de las 4 gemas que tenía aún este.
-¡Sueltalos!-Grite molesta. Tenía a mi madre de un ala, la estaba lastimando. A mi padre lo tenía debajo del pie, cortandole el aire.
El Titan se giro a mi con una sonrisa cínica. Nadie se atrevió a moverse.
-Soy invencible, mocosa Stark. Entiendelo de una vez, mujer.-Comentó aumentando la fuerza en ambos.
Carol me miró por unos segundos, entre pidiéndome que no hiciera nada incoherente y que lo hiciera.
-Sí tu eres invencible. Entonces... ¿QUÉ SOY YO? ¿Un ser inmortal todopoderoso?-Le provoque. Logrando que fuera soltando de a poco a Emily.
-Tu pelea es conmigo, Titan.-Afirmé.-Ellos no tienen nada que ver contigo. Dejalos vivir y matame a mi si quieres. Pero esta pelea es entre tu y yo. Nadie más.-Veía que se estaba doblegando. Al punto en que mi padre alcanzo a escapar y liberar a mi madre.
Los empuje lejos con telequinesis y nos encerré a Thanos y a mi en un campo de batalla propio.
-Tú asesinaste a todos los que amaba. Creo que es hora de que cobre el favor.-Sus sonrisa se borró al ver que tenía el Guantelete en mi poder. En ese momento comprendió que había caído en mi trampa.
Pero yo también caí en la de él. Mi padre gritaba a todo pulmón que saliera de ahí, y yo me negaba.
Chasquee los dedos una vez más. Terminando lo que había empezado un año atrás.
Poco a poco. Las almas perdidas comenzaron a salir de la gema naranja, volviendo a la vida una vez más. Listas para dar frente a una última batalla.
Peter se acercó, sin mucho conocimiento sobre lo que ocurría hacia mis padres. Uniéndoseles en los gritos desgarradores porque saliera de ahí.
Thanos estaba herido y muy débil. Soltó su espada y cayó al suelo. Sin importarme nada, tomé la misma y me lancé hacia él.
-Gracias por todo...-Susurre antes de lanzarme a Thanos y atravesarlo con su propia espada. Su rostro de desfiguro al comprender que había perdido. El campo de fuerza se desplomó ante nosotros.
Nunca olvidaré esa batalla. Porque la última voluntad de ese maldito hombre lila, fue quitarle la vida a mis padres.
No sé cómo, pero ellos entraron el momento justo en que el me iba a degollar con una de sus tantas dagas. Pero esta terminó en el abdomen de mi madre y el tórax de mi padre.
Ambos, como tantas otras personas. Habían dado su vida por mi. Sin dejarme hacer lo mismos por ellos.
-No...-Solloce al ver que Thanos caía muerto ante mi. Con mis padres a su lado.
-No, por favor. Ustedes no.-Lagrimas salían a borbotones de mis ojos. Intenté usar mis poderes de sanación en ellos. Pero cuando intentaba cerrar sus heridas, estas se volvían a abrir.
Sentí los brazos de alguien rodearme y alejarme del trío de cadáveres. Era Clint, quien sollozaba también. Pero de alegría.
-Lo lograste, pequeña Stark. Lograste traerlos de vuelta.-Sollozaba el arquero en medio del abrazo. Mi vista se alzó, permitiendome ver a todos aquellos quienes creímos muertos por más de un año.
Divisé a Gamora y Nebula darse un abrazo con gozo. Al igual que Sam y a Rhodey. Y al pie de estos, estaban Laura y sus hijos.
En medio de ese mar de rostros conocidos. Apareció Peter, quien traía los cabellos revueltos y el Iron Spider algo roto.
Corrió hacia donde Barton y yo nos encontrabamos y me abrazo con fuerza. Dejándome un último suspiro de alivio.
-Sabía que decifrarias el mensaje.-Susurro contra mi pelo. Sacándome una muy corta y efímera sonrisa. Pero eso no atenuaba el dolor de la pérdida. Me aferre a él con miedo de que también desapareciera.-Ya pasó. Todo está bien.
Nos quedamos abrazados por un buen rato. Cuando decidimos que era hora de regresar todos a la base. Peppers se puso furica a recrilinarme la muerte de Tony. Hasta que Parker se hartó de ella y le grito sin pudor alguno:
-Ella sí tuvo la valentía al menos de ser alguien más allá del apellido Stark. Tú sólo eres y serás siempre la secretaria amargada que parió un bastado.-Dicho, más bien gritado, eso. Cerró la puerta de la habitación.
Me eché a llorar como nunca antes. Abrazada a la última foto que tenía con ellos.
May llegó al rato con mis hijos, quienes se lanzaron al padre a penas lo vieron. Sacándole lágrimas al castaño y a la tía.
Perdimos a 4 personas ese día. A 4 de los 7 Vengadores originales. Solo quedan Banner, Clint y Thor de aquel grupo.
Mis padres y Natasha tuvieron sepultura digna de lo que fueron. Y hasta el sol de hoy, 7 años después de todo, aún siguen siendo recordados por su heroísmo.
El cuerpo de Steve nunca fue recuperado. Pero me encargue de que también tuviera un funeral digno.
-Steve Rogers, Nathasha Romanoff, Tony Stark y Emily Grant fueron y siempre serán los mejores héroes que la Tierra pudieran conocer.-Fue parte de mi discurso de despedida en el macro funeral.-Iron Man, Capitán América, Viuda Negra y Angel Oscuro serán siempre recordados por ser aquellos que se levantaron y vieron esperanza en un mundo lleno de maldad. Dios de descanso a su alma.-Baje del estrado y me coloque las gafas de sol.
Peter me recibió en un abrazo corto con nuestros hijos cargados. Antes de partir, di una última vuelta hacia las 4 lápidas.
Tony Stark: Amado padre, esposo y héroe.
Natasha Romanoff: Respetada y querida espía, amiga y compañera.
Steve Rogers: Líder y Héroe milenario.
Emily Grant: Amada Guardiana y madre.
Todos los días sueño con verlos de nuevo. Con abrazarlos una vez más.
Ellos fueron los verdaderos héroes. No yo.
Ellos dieron sus vidas por salvarnos. Por eso y mas les estaré agradecida por siempre.
El auto nos llevó a la nueva y mejorada Base Avengers. Donde me encargaba de entrenar a los nuevos reclutas.
-A pesar de todo. La tierra siempre necesitará ser vengada. Para eso estamos nosotros aquí.-Anuncie dándole la bienvenida a la nueva generación de Vengadores.
Wanda, Visión, Sam, Peter, Morgan, Miles y Gwen.
Eran los relevo de todos nosotros. Carol aceptó quedarse con el cargo de capitana del equipo. A lo que yo sería quien dotaria de dinero.
De cierta forma, eramos los mismos vengadores originales. Pero reflejados en otros.
-El amor tiende a demostraste en formas variadas. Pero en el fondo siempre será el mismo.-
Bien, aquí termina la segunda parte de este mega one shot. Espero les haya gustado.
No he visto End Game, sólo los trailers. Así que por favor no digan que estoy haciendo spoilers.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top