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Título: Teach me how to love.
Peter Parker y Oc (Lectora si gustan)
Advertencia: FELIZ AÑOOO MORES

Cada seis o siete días, algo extraño ocurría en el laboratorio. A veces, era que Peter se dormía en la oficina de Otto. Otras, era que el doctor Octavius tenía cambios extremos de humor. Y otras, simplemente alguna explosión del aparato que mi jefe y su pupilo tenían meses trabajando.

Hoy, no fue ninguna de las opciones antes mencionadas. Gracias a Dios.

Víspera de año nuevo, y yo trabajando hasta tarde. Si eso no es ser adicto y comprometido con tu labor, no sé qué lo sea.

Intentaba regular el voltaje de uno de los neurotransmisores del casco de Otto, pero el bendito artefacto me daba descargas cada que acercaba la mano al micro cable para cambiarlo.

-Maldita cosa del demonio.-Gruñi mientras movía mi mano repetidas veces para intentar mitigar el dolor en ella.

Una pequeña risa hizo eco a mis espaldas rodé los ojos con una ligera mueca antes de voltearme.

-¿Tan mal voy que te divierto, Parker?-Inquiri ligeramente divertida.

El castaño se mordió la mejilla interna ligeramente, reprimiendo otra risa seguramente. Yo alce una ceja en respuesta.

-No es eso... Es que...-Y la risa lo delató, haciéndolo largar una carcajada un tanto estrepitosa, que hasta me hizo reír a mi.-Ok, ok sí... Es eso. Perdona.-Sincero con ambas manos en el aire como diciendo: no me mates.

Bufé, sin poder evitar reírme por lo extrañamente risueño que mi compañero parecía estar esa tarde.

-Te perdono, si me compras un café. Estoy a punto de morir.-Comenté.

Peter sonrió abiertamente mientras se pasaba una mano por la mata castaña que parecía apuntar a todas partes. Ese chico definitivamente necesitaba un corte...

-Ven, te ayudo con eso.-Se ofreció al verme tirar la toalla con el neurotransmisor y su maldito cableado.

-No creo que sea necesario... Seguramente mañana ya pueda arreglarlo.-Replique al verlo caminar de su mesón al mío. Él insistió aún así.

-Bien, tómalo cerebrito. Deslumbrame con tu intelecto.

Peter se carcajeo ligeramente ante mi comentario antes de tomar el minúsculo aparatito y un destornillador de 0,3. Se sentó a mi lado y puso las cosas en la mesa.

-¿Puedo?-Consulto antes de mover la lamparita y la lupa.

La luz blanca le impactaba de perfil, lo que le daba cierto toque atractivo al castaño.

Al diablo yo y mis excusas, el chico me era atractivo hasta con una maldita bolsa de papas.

Me quedé un par de segundos medio lela viendo los orbes avellana del chico, quien espero tranquilamente a tener una respuesta de mi parte.

Tuve que pestañear un poco para poder disimular mi viaje astral a Parkerlandia, y poder responderle.

-Sí, sí... Tranquilo.-Logre articular con las mejillas ligeramente coloradas.

Peter asintió antes de tomar el armazón y ponerlo cerca suyo, para luego concentrarse en el aparatucho.

Agradecí eso para poder calmarme internamente.

Listo, hasta aquí llegó mi cordura. Una cosa era pensar que el chico era lindo por su físico, otra muy distinta era que el desgraciado fuera lindo e inteligente... Básicamente el pack completo.

Peter no tardó más de 5 minutos, hasta que logró sacar el cable con el destornillador.

-Bien... Creo que ya está.-Alzó la vista de la lupa para verme con una pequeña sonrisa triunfal, mientras me ofrecía el neurotransmisor. Pero no pasó mucho para cuando uno de los filamentos del cablecito que había quedado expuesto, le diera una buena descarga, incluso mayor de la que me venia dando.-Hijo de la grandísima...-Exclamó tirando el aparato en la mesa y soltando un brinco en la silla.

No pude evitar el reirme por su expresión, sin embargo pase de la diversión a la preocupación al ver cómo parte de esa corriente diminuta se concentraba en su muñeca, lo que ciertamente debió doler bastante.

-Un ataque de Electro duele menos.-Mumuro roncamente por lo bajo. Poco le entendí en realidad.

Mientras que yo me acercaba a él para ver qué le había pasado. El seguro médico era una mierda así que no teníamos mucha cobertura de ser algo muy grave.

Lo tomé con cuidado de la bata y se la subí poco más arriba del antebrazo. Repetí el mismo procedimiento con su camisa de cuadros azules negros y verdes.

-Nour, no es necesario, en serio...-Intentó zafarse él de forma rápida, pero creo que lo hizo demasiado tarde como para que yo no notara el aparato en su muñeca.

La sorpresa me hizo abrir mucho los ojos, y verlo boquiabierta.

-Eres Spiderman.-Susurré viéndolo atónita.

Peter negó con la cabeza y se alejó súbitamente de mi.

-N-No, claro que no... Yo no...-Tartamudea.

-No era una pregunta, Pete.-Replico. Aún sorprendida.

-Neirice, las descargas te hicieron daño.-Evade él poniéndome una mano en la frente como si pretendiera que tengo fiebre.-En serio, no soy yo. ¡Mírame! ¿Tengo pinta de ir por ahí tirando telarañas?

Quite su mano de mi frente de un matonazo y lo mire como si fuera obvio. Él solo se rio nerviosamente y siguió evadiendo el tema.

-Claro, yo estoy loca y tú desquiciado ¿no? Porque sé muy bien lo que tienes en tu muñeca, Peter.-Acusé.

-¿Y se puede saber qué es lo que tiene el joven Parker en la muñeca?- Tanto Peter como yo saltamos del susto que nos provocó la voz de Otto en el laboratorio.

-¡Nada!/ ¡Un tatuaje!- Chillamos al unísono.

Octavius nos vio con el cejo fruncido, algo confuso supuse yo. No era común que Peter y yo nos metieramos en problemas juntos, o él lo hacía, o lo hacía yo. Pero nunca los dos al mismo tiempo.

-Bien... Supongo que debo pretender que los últimos 45 segundos nunca ocurrieron.-Farfullo.- A menos, claro, que a Peter se le ocurra compartirnos un poco sobre ese tatuaje.

Por alguna razón, el gesto de mi jefe fue más de burla picaresca que de seriedad. Y por las mejillas rojas de Peter, entendí que había algo en el trasfondo de ese comentario.

Parker simplemente se rasco la nuca mientras una risilla nerviosa atravesó sus labios.

-Bien, creo que terminamos por hoy. Si gustan pueden tomarse los próximos días, odiaría que May y Lucía pasen un disgusto por tenerlos a ambos durante lo que queda de las fiestas.-Prosigue Octavius ignorando el sonrojo de Peter. Haciendo referencia a la tía de este, y a mi madre.

-Primero limpien, y luego se van, ¿ok?-Indica tomando las llaves de su auto y señalandonos a ambos.-Feliz año nuevo, chicos.

-Feliz año nuevo, doc.-Pronunciamos el castaño y yo al tiempo que el hombre de lentes salía de la estancia.

Tan pronto eso pasó, me gire a encarar a Peter.

-Entonces, Spidey, ¿vas a confesar o no?

-¡¿Por qué demonios insistes en qué soy él?!- Inquiere él cruzandose de brazos y viéndome con una ceja alzada.

Parker, quieres que te acuse de ser algo que eres. No que mi yo "violadora" salga a la luz contigo así.

Aahhhg odio ser tan hormonal con él cerca. Pero, ¿quien me puede impedir serlo?. Quiero decir... La bata de laboratorio aún la tenía desarreglada, y la camisa le apretaba ligeramente en los brazos cuando los cruzaba, lo que remarcaba sus músculos, y además me confirmaba que Peter dejó de ser el escuincle desgarbado de preparatoria.

¡¡¡Y bum!!! Es así como ser observadora (y medio acosadora también) con tu crush de la infancia, te da las respuestas que buscabas.

Abrí los ojos enormemente una segunda vez y fui por mi teléfono al mesón. Dándole la espalda a Peter.

-Espero respuesta, Neirice.-Dice él con algo parecido a un tono cansino.

-Quítate la bata.-Ordené yo, mientras tecleaba en el buscador de mi teléfono.

Seguramente la cara de Peter fue un poema, porque enmudeció de pronto.

-Sé que me tienes ganas, Neir, pero creo que hay mejores excusas para desnudarme que decir que soy Spider-man.

Este hijo de su madre...

Me ahogué con mi propia saliva y mi rostro enrojeció a niveles estramboticos. Sin saber si él decía saber en serio, o solo lo decía para evitar el tema.

Tosí varias veces antes de girarme a  encararlo.

El toque de diversión definitivamente habia desaparecido en mi. Y él lo notó.

Aún así, note que me había hecho caso y se había sacado la bata. Pero ya poco me importaba aquello.

Rodé los ojos mientras negaba, y camine en dirección a la salida, con mi bolso en mano. Al pasar junto a él, estrellé mis teléfono contra su pecho.

-¿Querías evidencias? Ahí está. Tu musculatura y la de "él" son exactamente la misma, cada línea y demás coincide. Y a menos que tengas algún gemelo idéntico del que no me hayas hablado ni tú ni May, creo que queda claro quien eres realmente Peter. Además de que sólo hay alguien en Nueva York que tiene de "muñequeras" los aparatos que tú -Solté antes de retirarme.-Feliz año, por cierto.

Y salí de ahí disparada como alma que lleva el diablo. Ofendidísima a morir. Porque sí, yo, Neirice Bellasi Nour era orgullosisima.

No fue hasta que llegue a mi casa, que me di cuenta de que fui una real estúpida, y que además, me deje a Parker mi teléfono.

-Genial... Ahora sí que la embarraste Nour.

Tan patética como me sentía en ese momento, me tire en el sofa y me quedé ahí... Seguramente me dormí.

Desperté al rato, por unos toques en ¿mi ventana?. Despabile tan pronto como pude para acercarme a ver.

Me encontré con él en la escalerilla de incendios. Bufé antes de abrirle.

-¿Vienes a burlarte de mis sentimientos de nuevo?- Pregunté con mi mejor cara de fastidio.

-No... Yo solo...-Se quedó sin palabras por unos cuantos segundos, hasta que suspiro.- ¿Me dejas entrar?- Sonó tan vulnerable que me asustó. Peter... Digo, "Spider-man" no era así.

Me hice a un lado para darle paso libre, y pronto el de traje rojo y azul quedó rodeado por la oscuridad de mi sala. Parado justo frente a mi.

-Ya estas adentro, ¿ahora qué?

-Solo vine a disculparme y... Pues, decirte que tenías razón.-Y tan extraña como se estaba tornando esa visita a mitad de la noche, Spidey se sacó la máscara frente a mi.

No fue necesario encender la luz para saber de quien se trataba.

-Oh vaya, que sorpresa. ¿Peter? En serio eres tú. Wow...

-Bien... Basta con el sarcasmo. Entiendo el punto.-Me interrumpe, mientras que yo seguía con mi retahíla de caracterizadores.

-Nunca me imagine eso. Es super increíble que seas tú. Wao.

-Neirice...-Murmuró. Yo reí.

-Perdona, tómalo como mi venganza.-Replique ligeramente divertida con eso de burlarme de él.

Él también se carcajeo y negó con la cabeza, viendo sus pies. Su mata castaña de cabello se removia en ondas con cada movimiento.

Ambos exhalamos al mismo tiempo antes de vernos a la cara una vez más.

-Tranquilo, no voy a hacer nada contigo Peter. Nunca tuve esa intención.-Solté de repente, encogiendome de hombros.- Así que trata de actuar como siempre lo has hecho conmigo en el laboratorio, ¿sí? No quiero que se torne raro...

Eso pareció descolocarlo un poco.

-¿Qué?

-Sí, por eso viniste, ¿no? Pará disculparte por ser un completo imbécil. Bueno, ya está. Puedes retirarte.

Mi respuesta fría definitivamente lo desenfoco aún más. Porque sus cejas se alzaron en discordancia.

-Neir, eso es lo más ridículo que te he...-Lo interrumpí.

-Ya dejalo así, Parker. No necesito que el chico que me gusta venga a decirme que está bien que sienta lo que siento. Ya. Sólo... basta. No quiero esa caridad, mucho menos si viene de ti, ¿ok?- Nuevamente, mi comentario salió más rudo de lo planeado.

-¿Y a ti quien coño te dijo que vine por caridad?-Preguntó con la voz subida unas octavas de más.-Neirice, se sincera conmigo, ¿sí? ¿Cada cuánto te ha pasado que la persona por la que sientes algo siente lo mismo?- Pasó de la exaltación a la dulzura en menos de un segundo. Y su mano pasó de estar abajo posarse en mi mejilla.

Yo me quedé de piedra.

-No de nuevo, Pete. Por favor, si sientes el mínimo respeto por mi, deja de burlarte. Te lo ruego.- Contesté sacándome su mano de encima, con la voz apretada por el dolor.- Conmigo no, ¿sí?. No soy otra de tus admiradoras que se queda con unas palabras vacías y una caricia en la cabeza como perro. No quiero ni tu lástima ni tu misericordia.

Peter nuevamente me vio asombrado. Y por su rostro seguramente le pasó por la cabeza que había enloquecido. Intenté alejarme de él lo más posible, pero choque con el respaldar del sofá.

Por su parte, el chico de Queens se acercó aún más a mi. Acorralandome contra mi mueble.

-La única forma de la que podría irrespetarte seria en la cama, y ni siquiera ahí. Así que cálmate Neirice. Porque te juro que no te estoy teniendo ni lastima, ni compasión ni cualquier locura que tu cabeza tenga en mente.-Sus manos se posaron en mis hombros, cerca de mí cuello. La tela del traje estaba fría.

Sentí mis mejillas arder una vez más.

-Peter...

-No, ya déja de ponerme trabas, ¿quieres?

Trague grueso al darme cuenta de la cercanía que teníamos, era un tanto más enana que él, por lo que su cuello estaba peligrosamente cerca de mí cara. Así se mantuvo hasta que bajó el rostro para verme, dejando entonces su nariz casi rozando la mía, y cuerpo estúpidamente cerca.

¡¡¡¡Feliz añoooooooooooooo!!!!
Espero que este 2021 sea mucho mejor que el 2020 para todas, y que todo lo que se propongan para este año se de.

Espero le haya gustado este Os, aunque no es de rayita. Por cierto, el nombre de la chica se lee Neiris Belazi Nur. Jeje

Creo que puedo acostumbrarme a esto de ponerle nombre a las rayis, no sé. Siento que tengo más libertad para hacer su personalidad que cuando escribo de rayita.

🤷🏻‍♀️

Va a tener segunda parte. Pero no se cuando la publique. Ando bastante ocupada estos días...🙄

Emm por cierto, las chicas que estuvieron pendiente de la novela de Elisa (Os: Soulmate y Anima Navtas), ya está disponible en su perfil el prólogo, para que vayan a darle una vuelta y dejar amorsh en ese proyecto si gustan (que tiene en borrador y en proceso desde 2015, por cierto).

Acá les dejo el perfil: @elizabethwolfier

Bueno, creo que eso es todo. Me despido.

Las quiero mucho mucho mucho.

—S.

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