51

Titulo: ¿Spider-Verse? Segunda parte.
Peter Parker y lectora
Advertencia: inspirado en los cómics. Sad.

De vuelta en Tierra-616, con el par de "amigos con beneficios":

Me levante de a poco, estrujando mis ojos con mis manos, sentía mi garganta seca, y la luz que entraba me molestaba la vista. Pero eso no fue obstáculo alguno para identificar dónde me encontraba.

Sabanas azules, colcha beige, almohadas color arena... Sin duda alguna esa no era mi habitación, ni siquiera se parecía en lo absoluto.

Escuche la pesada respiración de alguien a mis espaldas, así como sentí un ligero pero fuerte agarre en mi cintura. Haciendome caer en cuenta de dos cosas:

La primera: Estaba desnuda.

Segundo: Había dormido con alguien.

Mi corazón comenzó a latir con bastante fuerza, mis manos temblaron ligeramente mientras retire parte de la sabana que me tapaba. Corroborando así mis sospechas, y sorpendiendome al reconocer al dueño del brazo en mi cintura.

El aire escapó de mis pulmones cuando me gire para ver al castaño a mi lado, quien cabe destacar estaba aún dormido, roncando y con la cabeza girada hacia mí. Fue entonces cuando caí en cuenta de lo que había pasado, siendo bombardeada por los recuerdos del día anterior.

Peter se encontraba más que dormido a mí lado, sin ninguna intención de levantarse aún, dándome tiempo para detallarlo.

Sus labios estaban algo hinchados, pero aún conservando ese hermoso color rosa que los caracteriza. Tenía la boca algo abierta, por donde salían pequeños ronquiditos tranquilos que se asemejaban más a los de un gato que ronronea.

Tal vez me quede viendolo mucho rato, estaba un poco hipnotizada mientras trataba de detallarlo por completo. Puesto que comenzó a abrir los ojos despacio, sonriendo bastante  al verme ahí.
Me sonroje mucho, tanto que termine dandome la vuelta y cubriendo mi cara con mis manos.

Sentí el colchón hundirse más a mi lado, así como las manos de mi acompañante tirándome de nuevo, para verlo.

-Buenos días...-Saludo con voz ronca el castaño. Quitando mis manos de mi cara con delicadeza. Haciéndome verlo a los ojos una vez más.-¿Por qué te tapas?-Cuestiona algo divertido, sin dejar de sonreirme.-Te ves demasiado hermosa así.-Añade, causando mi sonrojo aún más fuerte que antes.

-B-Bue-Buenos días, Peter.-Respondi tartamudeando.

El castaño a mi lado posó una de sus manos en mi mejilla, acariciandola con dulzura. Sus orbes miel estaban alegres.

Nos quedamos en esa posición un rato más, con Parker relamiendo y mordiendo sus labios de vez en cuando, hasta que se decidió por besarme una vez más.

Fue corto y muy dulce. Pero eso no quita el hecho de que este mal. A decir verdad, eso no quitaba el hecho de que todo lo que hicimos estuviese mal.

Cerré mis ojos con fuerza, disfrutando los últimos segundos con él de esa manera. Aspirando su aroma, tratando de guardarlo lo más que podía en mi memoria.

Reprimi un suspiro antes de volver a abrirlos, encontrándome con Peter viéndome con una sonrisa que tenía toda la pinta de no borrarse de aquí a un buen rato.

Esquive su mirada antes de apartar las sábanas de mi cuerpo, y arrancarme de los brazos que me retenían a su lado. Dejándolo muy confundido en la cama, mientras yo recorrí el cuarto entero recogiendo mis prendas a paso apresurado.

-¿Hice algo mal?-Cuestionó levantándose también, con la confusión firmando su tono de voz.

Yo negué aquello con la cabeza rápidamente hacia su dirección.

-No, Pete.-Respondo con la voz algo queda.-Todo lo contrario. Esto,-Nos señale a ambos.-es demasiado perfecto como para que sea real siquiera.-Argumento colocandome las pantys y mi camisa.

Escuche la risa corta y amarga del chico frente a mi, quien se apresuró a llegar a mi lado y tomarme de la muñeca con delicadeza.

-¿Entonces?-Pregunta una vez más, aún confundido. Arrugando la cara al juntar sus cejas.

Bufé con pesar, tratando de soltarme.

-¿Dónde quedó nuestra moral, Peter?-Le exaspero, alzando mi brazo libre en el aire.-Tú tienes novia, Parker. Y yo me voy en un par de días...-Recuerdo, tratando de no romper en llanto. Peter me mira con dolor, ambos sabíamos que seria una locura si intentabamos tener algo en ese momento. Al fin y al cabo, la realidad nos golpearia en algún punto.

El castaño niega aún viéndome, soltando mi muñeca para tomarme por las mejillas. Estampando una vez más sus labios con los míos. En un beso necesitado, en el que nuestras palabras sobraban.

Sabía que él tenía mucho que perder, y yo igual. Sin embargo, él dio un salto al vacío al hacer aquello. Invitándome a acompañarlo en esa extraña aventura que podría llegar a darse. Y eso, que Peter aún no sabía la razón verdadera de mi ida de Nueva York.

-Solo quédate. Quedate conmigo.-Pide el castaño a modo de súplica. Tomando mi mano y colocándola en su pecho desnudo. Donde me deja acariciarlo con lentitud. Me dolía. Me dolía verlo así. Ambos sabíamos que las responsabilidades serían aún más grandes si yo me quedaba. Pero con todo y eso, me permití quedarme ese día. Fingiendo que realmente habría un "nosotros". Dilatando un par de horas más mi partida.

Tenía que hacerlo. Tenía que dejarlo. Por su bien, y por el mio. Necesitaba aprender a controlar esos poderes que comenzaban a surgir. O podría convertirme en una amenaza para la humanidad entera.

En la noche, luego de que el castaño se durmiera recostado a mi. Dejé un pequeño beso en la frente mientras susurraba un apenas audible: Perdoname, Peter. Antes de tomar mis cosas e ir a casa y recoger mi maleta.

-Pasajeros del vuelo 2180 con destino a Londres, por favor dirigirse a la puerta 6 F.-Se escucha la voz del parlante. Anunciando el vuelo en que enviaba a mis dos hermanos.

-Cuídense mucho, y por favor no hagan nada estúpido hasta que yo pueda ir por ustedes.-Les pido abrazandolos. Viendo a Charles acercarse a nosotros mientras que Hank llevaba los pasajes.-Te lo ruego, McCoy. Cuida mucho de ellos.

Isabel se va con el Dr, mientras que mi hermano me abraza.

-Tú también cuidate, ____.-Pide él.-Sabes que cualquier cosa puedo abrir un portal directo a la Mansión Xavier. Así que vamos a estar bien.-Reconforta él, besando mi mano con dulzura.

Suelto un pequeño sollozo antes de dejar que se vaya. Ellos irían a Londres a terminar su bachillerato, mientras que yo sería internada en la escuela para mutantes de Charles. Todo para aprender a controlar mis extraños poderes.

Isabel y Alexander Danvers-Stark son mis hermanos, ambos mutantes de nacimiento. Él podía controlar el espacio, cambiando la materia. Y ella era algo así como la madre naturaleza, comunicandose con los animales y manipulando las plantas. Pero ambos, menores de edad.

Decidí enviarlos a Londres, ya que podrán continuar su vida allá, sin preocuparse por que algún vampiro interdimemsional quiera acabar con ellos. Puesto que no podrá detectarlos al estar lejos de mí.

Yo, por mi parte... También soy una mutante. Pero muy peligrosa. A diferencia de mis hermanos, quienes aprendieron desde pequeños a controlar sus poderes, yo no sabía que tenía el gen mutado, hasta hace poco.

Terminé siendo la muerte. Teniendo total control sobre quien muere y quien no. Así como una extraña habilidad para leer la vida de las personas. Desesperada por entender qué me ocurría, llamé a mi ex-novio.

-No te preocupes, ____.-Dice el profesor a mi lado,  ambos viendo como Hank y mis hermanos desaparecían en la aduana.-Todo va a estar bien, y tú vas a volver a verlos. Lo prometo.-Asegura comenzando a andar conmigo hasta que llegamos al lugar donde Logan, nuestro taxista personal muy a su pesar, nos esperaba.

-Gracias, Charles. No.. No tengo palabras para describirte lo agradecida que estoy contigo por esto.-Murmure mientras lo ayudaba a acomodarse fuera de la silla de ruedas.

-No tienes nada que agradecer, pequeña.-Tercia dejándose caer en el asiento. Viéndome a través de la tenue luz de la cabina del taxi.-Siempre te lo dije, incluso ahora que ya no estamos juntos, te aseguro que mientras me permitas, no voy a dejar que nada te pase. Eres una mujer extraordinaria y muy fuerte, cariño.-Susurra este, alargando una de sus manos para acariciar mi mejilla.

Le sonreí sin mostrar los dientes, tomando su mano entre la mía y apretandola con cariño.

Charles Xavier, el profesor de la única academia de mutantes del mundo, había sido mi novio por más de 4 años y medio. Nuestra relación fue bastante intensa, y a pesar que la ruptura fue algo brutal, el cariño que ambos nos tenemos aún es muy grande.

Dejamos de hablarnos luego de separarnos, pero sabía que Charles nunca me dejó desprotegida. Siempre mantuvo visitas "casuales" de Peter Maximoff, Hank McCoy, Logan y hasta de Jean Grey a lo largo del tiempo. Al fin y al cabo, había hecho una familia con los mutantes durante nuestra época juntos.

Las cosas se complicaron luego de la pelea con Apocalypsis, en donde estuve a punto de morir por culpa de Storm. Después de una discusión bastante subida de tono con Xavier, empaque mis cosas, dejé el anillo de compromiso en la mesa de noche de la habitación y me fui sin mirar atrás. Escapando con mis dos hermanos a Nueva York, donde Harry y Peter nos cuidaron un tiempo hasta que logre estabilizarnos. Ya de eso 2 años, y hasta ahora es que ambos nos volvemos a ver...

Actualmente, creo que Charles esta saliendo con Moira. Una ex agente de la CIA y casi el primer amor del calvo. No llegue a conecerla nunca en persona, pero sí llegué a verla por fotos que Maximoff o McCoy me enseñaban.

Camino de regreso a la mansión Xavier, me llegó un mensaje de Parker. Lo que me hizo palidecer.

"Perdón por no ser suficiente."

"Por favor, al menos no olvides de despedirte de Anna Maria antes de irte."

"Te quiero, Danvers. No me olvides."

Mi mano tembló al leer aquellos mensajes. Ni hablar de las lágrimas al tener que rechazar las incesantes llamadas de Parker por más de 30 minutos.

-Bien, cariño... Como no quieres atender, mejor te dejo el mensaje de voz.-Se escucho la voz del castaño a través del parlante del celular. Tomé aire con fuerza. Bajo la atenta mirada de Charles, quien me veía con curiosidad.-Sé que estás escuchandome, _____. Pero por Dios sabrá cuál razón, no quieres hablar conmigo...-Sonrei débilmente al confirmar que él me conocía demasiado bien.-Danvers... Solo quería llamarte, escuchar una vez más tu risa, o cómo chillas mi nombre completo cuando te hago molestar o tu mirada desaprobatoria por mis malos chistes. Entiendo que tengas que irte. Y... ¡Mierda, ____. Te voy a extrañar demasiado! ¿Entendido?-Exaspera el castaño con voz rota. Sacándome varias lágrimas al escucharlo de ese modo.-Nunca, en mis cortos y trágicos 24 años había estado tan estúpidamente enamorado de alguien como lo estoy contigo. Y sí, soy un real idiota por nunca haberte dicho absolutamente nada de esto...Pero ¿qué más tengo que perder? Sé que no te fuiste en ese avión vía Londres, Hank me tacleo lejos del camino cuando intenté entrar a la cabina.-Mordi mi labio inferior al imaginar a Parker volar por los aires a causa de la fuerza descomunal del científico. Sonriendo ligeramente al verme suspirando como idiota por el arácnido, comportamiento que no pasó desapercibido por el profesor a mi lado.-En fin, tu hermano me mandó a la miércoles, e Isabel se disculpó por el comportamiento de ambos. Pero el punto es que...-Suspira entrecortadamente, dando a entender que seguramente estaba columpiandose por alguna parte de la ciudad.-No quiero que esto sea una despedida. Aunque sé que vas a volver en algún momento. Y hasta entonces, necesito que sepas: que nunca te voy a olvidar, pequeña. Me siento muy feliz de haberte conocido. Y esa tarde en mi departamento... Te juro que eso no lo voy a olvidar nunca, fue por mucho... Lo mejor que me ha pasado. Adiós, _____ Danvers.-Murmuró lo último, casi suplicando por que atendiera. Y lo hice, justo antes de que él colgara.

-Nunca... En todo el tiempo que tenemos de conocernos Parker. Pensé que llegarías a ser tan... Tú.-Respondi tomando la llamada escuchando, literalmente, la sonrisa del castaño.-Siempre serás ese latoso chico de Queens, Pete. Y no tienes idea de lo mucho que me hiciste dudar de mi decisión en las últimas 12 horas. Pero es lo mejor. Para ti y para mi.-Suspiré viéndome reflejada en la vidriera del auto. Ya casi llegamos...-Te ganaste un espacio demasiado enorme en mi corazón Peter Benjamin Parker. Y siempre estarás presente en cualquier idiotez que haga, sobre todo tus chistes estúpidos.-Ambos reímos tristemente ante mí intento barato de aligerar el ambiente.-En fin, Pete...Tal vez lo sepas, o no. Pero lo repito una vez más: Eres increíble. Y con todo esto, yo me despido araña...-Susurre casi sin aliento. No sin antes escuchar el lastimero sollozo del chico tras la línea.

-Te amo, Danvers.

-Y yo a ti, Parker. Más de lo que crees.-y colgué.

Charles me vio con tristeza, a lo que yo le negué con dolor, haciendo un movimiento con mi cabeza. Pero era tarde, él ya había entrado en mi mente.

Me vio con ojos abiertos y bastante sonrojado. Sabía que había visto la última noche con Parker. Y seguramente eso fue lo que lo dejó en ese estado.

-A... Y-Yo... -Tartamudee bastante apenada. Pero el solo se limitó a suspirar resignado. Y otra vez... Uso sus poderes conmigo, durmiendome lo que quedó de viaje.

Welcome back to the One Shots que fueron escritos hace rato pero que tenía escondidos en mi bolck de notas del teléfono. Esto está recién pulidito y sacado de las notas. Espero les guste.

Tendrá tercera parte, en algún momento.

Las quiero un montón. Y espero se estén cuidando. Por mi parte, me encuentro lidiando con una ladilla que me carcome viva.

Nos vemos pronto.💕💕

—S. L

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top