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Título: Morlun y sus esfuerzos para "acabar" conmigo. Primera Parte.
Peter Parker y lectora
Advertencia: Este Os tiene lugar en los eventos de Spider-Geddon, específicamente entre el fin del cómic #313 de Peter Parker: The Spectacular Spiderman, y Spider Geddon #5. Y sí, es un poquito largo.
Cansada, recosté mi cabeza por unos segundos en el escritorio del salón. Dejé las instrucciones en el pizarrón, y rápidamente todas las chicas se pusieron a hacer la actividad.
Era oficial, estaba muerta, pero del cansancio. Anoche me tocó acompañar a algunos chicos de la manada a preparar la cacería de este mes, y desgraciadamente se llevó más tiempo del esperado debido al olor de lo que pensaron era un intruso, pero que no lograron capturar. Por lo tanto, no logré dormir mis preciadas 7 horas de sueño diario.
-¿Profe, se siente bien?-
Me levante de golpe, abriendo los ojos con brusquedad, ganandome un pequeño mareo por la rapidez del movimiento. Tal parecía que me había quedado dormida.
-¿Uh?-Murmure confundida, volviéndome a colocar las gafas para ver a quien me hablaba.-Oh, sí. Tranquila, ¿terminaste?-Dije refregandome un poco los ojos con la manga de mi bata. Necesitaba un café con urgencia.
-No, es que aun no entiendo, el libro dice que hacía 1987 fue encontrado el último espécimen de esta raza. Pero las personas dicen que hace poco vieron uno.-Le di una vista al párrafo que Sofía me indicaba, dándome cuenta que sí, efectivamente, según los "Hommos lupus" se habían extinguido hacia más de 30 años. Rodé los ojos negando con una pequeña sonrisa, de verdad que sabíamos guardar el secreto bajo llave.-La pregunta del cuestionario pide hacer un análisis sobre el texto, pero no creo ni una palabra de lo que está escrito.-Le mire unos segundos, esa chica sabía darle vueltas a mis preguntas de una manera única, y era la única de su salón que lograba entender los detalles sintácticos de mis ensayos.
-Bien, entonces hazlo. Escribe el análisis, pero dale un toque crítico y subjetivo a la reseña.-Cedí encogiendome de hombros. La chica asintió y se fue a su puesto, escribiendo en su cuaderno de forma rápida.
Le di una mirada al salón, encontrándome con al menos 4 chicas usando el teléfono. Acá voy, la mala de nuevo.
-Andrea, Kania, Alexandra y Greece. Guardan el teléfono.-Pedi viéndolas desde la silla. Pero no hicieron caso, obligándome a levantarme para ir con ellas.-Señoritas, no lo voy a repetir, lo guardan o...-Repetí lo más amable que pude, siendo interrumpida por la risa sorna de Alexandra.
-Callese, ¿Sí?-Rugio la quinceañera, rodando los ojos con fastidio.-No me importa.-El silencio en el salón, que usualmente tenía el típico bullicio de las chicas murmurando o hablando, fue sepulcral.
Frunci el ceño cruzando mis brazos sobre mi pecho. Definitivamente necesitaba esa taza de café, o terminaría arrancandole la cabeza a más de una.
-Bien.-Respondi seca, arrancando de su mano el aparato y guardandolo en uno de mis bolsillos, esta de mas decir que la cara de ofensa fue colosal en la chica.-Te vas ya a coordinacion, y te recomiendo que lo hagas por las buenas, porque a las malas va a ser peor para ti.-Ordené viéndola con seriedad, sin importarme la forma en que me veía.-¿Qué esperas? ¿Un carruaje? Vete de mi clase.-
Alexandra Rogers, la adolescente más rebelde y ofuscada de todo el colegio, desgraciadamente estaba en el liceo en que trabajaba.
Sin decir nada, y tirando la puerta, se va. Dándome tiempo para ver a sus amigas con la misma severidad que a ella, quienes sin decir nada sólo guardaron sus teléfonos y se dispusieron a hacer el cuestionario.
A veces sólo necesito 15 minutos de silencio en mis clases. Sólo eso. Era profesora de historia y biología, y era realmente estresante ver la forma en cómo dependiendo de la materia que diera, la actitud de mis alumnas cambiaba.
Mis clases solían ser una fusión entre ambas materias, biología de la historia o historia de la biología, siempre intentaba darle un giro entretenido y didáctica para evitar tener caras largas en el salón. Por ejemplo, el tema de hoy era la existencia de hombres lobo en la historia y su fisonomía.
-Les voy a recordar, aprovechando la desagradable situación que se dio, que en mi clase no esta permitido el uso de celulares a menos que yo lo autorice. Así que sí vuelvo a ver que una de ustedes saca el teléfono, cancelo mi práctica y me voy. Claro, estén bien entendidas que a la siguiente vez que tengamos clase van a tener un quiz de 40 preguntas sobre el tema.-Todas asienten apenadas por lo ocurrido. Mientras que yo me siento de nuevo.
¿Ser alfa de una manada de 1900 personas y más de 6 siglos de existencia? Algo diario.
¿Mantener a los novatos a raya de las leyes de la raza? Pan comido.
¿Pelear con Spiderman por el control remoto del televisor? Ja! Con los ojos cerrados.
¿Entender mi relación amor-amistad con Peter Parker? Ñeh, denme un par de meses, tal vez y entienda qué somos para año nuevo.
Pero... ¿Hacerte respetar por 25 adolescentes en un salón de clases? Iugh, en serio es horrible.
Sí, tal vez solo sean 8 o 9 años de diferencia entre esta generación y la mía, pero creo que cada vez es peor. Creen que pueden pasar por sobre el docente como si nada, o peor aún, creen que uno trabaja de gratis todas las noches que realizan las actividades y organizan las clases. En serio es estresante. Pero todo sea por llevar algo de conocimiento útil a la mente de estos trogloditas.
-¿Alguien terminó?-Pregunté al ver que quedaban pocos minutos para que sonara el timbre de receso. Todas negaron.-Bien, terminan mañana. Pueden salir.-No creo haber terminado de hablar, cuando ya la mayoría estaba guardando sus cosas.-Nos vemos, chicas.
-¡Adiós señorita Green!-Dijeron algunas mientras se iban, otras sólo se despidieron con la mano y otras solo sonrieron forzadamente.
Solté un suspiro, arreglandome un poco el cabello mientras tomaba mis cosas para salir de ahí.
Me dirigí a paso lento a la sala de profesores, sentía que iba a desmayarme del cansancio. En serio tenía que dormir.
-¿Café?-Ofrece Esme a penas me ve entrar, asentí efusivamente mientras dejaba todas mis cosas en mi puesto.-¿Mala noche?-Pregunta con una risita mientras me tendía una taza con el tan preciado y humeante líquido marrón oscuro.
Reí un poco antes de darle una respuesta.
-No te imaginas cuán.-Dije atrayendo el contenedor a mi boca para darle un largo trago.-Aún no entiendo por qué siempre me tocó ser alfa. ¡No puedo cuidar de mi misma, y ¿Luna quiere que cuide a un pueblito entero?!-Exclame en un susurro para que solo ella me oyese. Recibiendo un pequeño golpe en mi nuca por aquello. Esme me había arrojado su periódico.
-_____, eres una alfa cambiante. Tu linaje, tu naturaleza y toda tu esencia grita que eres una líder nata.-Repone la mujer de cabellos dorados, sentándose a mi lado.-Tu madre y tu padre estarían diciéndote lo mismo que yo, y lo sé porque yo fui la beta de Annie, cariño. Tú eres lo mejor que pudo haber pasado en la manada.-Sentí mis ojos aguarse un poco ante sus palabras, aún me costaba.
No tenía mucho tiempo de ser alfa, a penas y dos años. Pero eso no era lo que en realidad me costaba. Lo hacía el hecho de que mis padre habian dado su vida, por una causa injusta y poco beneficiosa para la manada, y a mi, como futura líder, me toco ser quien retara a mi padre para reclamar el título.
Y claramente, fui yo quien ganó.
Pero eso me costó mi familia. Así que básicamente, desde hace dos años, Esme, Peter y mis betas son la única familia que tengo.
-Lo sé, lo sé Esme. Y eso me desespera.-Replique en un suspiro.-Sé que tengo habilidades especiales, sé que la manada es más fuerte conmigo a la cabeza y sé todo lo necesario para guiarlos. Lo que no sé es por qué aún sigo teniendo tanto miedo de ser quien soy.-Deje la taza de lado, viéndola con una ceja en alto. En serio me comenzaba a volver loca mi capacidad de dudar sobre mi misma.-Ayer me tocó calmar a Jensen, sabes que aún es un cachorro que no tiene idea de qué es ser un lobo, y me sentí en mi hogar cuando vi que lo había hecho bien.-Confese con una sonrisa pequeña.-Amo ser una mujer lobo, y adoro con todo mi ser mi linaje cambiante, pero hay veces en las que sólo me gustaría salir 5 minutos con Anya o Jessica y volver a ser esas chicas que solo se preocupan por pagar las deudas.-Entendía que mi rol era importante, pero quería algo de normalidad en mi vida. ¡Incluso si eso significa curar a un muy herido Peter! (con quien, cabe destacar, no me he visto en un par de meses por culpa de mis responsabilidades como Alfa o sus constantes problemas como Spidey)
-Te entiendo, sé que es duro.-Murmuro ella con una mano en mi rostro, acariciando mi mejilla derecha con delicadeza.-Pero sé que vas a encontrar el equilibrio con todo esto, y te prometo que no te voy a dejar sola. Ni yo, ni Max, ni Mía.-Explica, haciendo referencia a mis betas y mejores amigos desde que tengo uso de razón: Maxwell Stark y Mía Danvers.
Asentí con su mano aun en mi cara, acercándome a abrazarla cortamente.
-Gracias, Esme. Por todo.-
-Cuándo necesites, _____. Recuerda que no estás sola en todo esto, Alfa.-
Un par de minutos después, y seguíamos hablando como si nada pasara ya que la sala había comenzado a llenarse y no era seguro seguir con el tema. Realmente me sentía muy bien y relajada, al fin algo de paz.
Aunque lamentablemente ese "algo" duró sólo ese rato, ya que faltaban aproximadamente tres minutos para que el timbre de reingreso sonara, cuando la secretaria, Francia, llega para avisarme que alguien me buscaba en recepción.
-¿Te dijo su nombre?-Preguntamos Esme y yo a la vez. Sólo por precaucion, nunca se sabe en qué momento el líder de una manada rival se antoje de retarme.
-No, quiero decir, no su nombre de civil.-Dice la asiática de ojos grises haciéndome caminar con ella a recepción.
-¿Civil?-Inquiri yo algo confundida. Quiero decir, ¿cuántas eran las probabilidades de que fuera Peter vestido de Spider? Exacto, muy pocas...
-Spiderman es quien la solicita, señorita.-
O eso pensé...
-¿Spiderman? ¿Segura?-Volví a preguntar, realmente sorprendida. No podía creer que él fuera tan idiota para arriesgarse así.
O estaba MUY herido. O realmente algo grave había pasado. Porque era casi imposible que Peter se apareciera así como así en mi trabajo, y vestido de la araña humana.
-E-eso me dijo.-Tartamudeo mi acompañante.-Su traje esta roto, estaba armado hasta los dientes con algo parecido a dardos tranquilizantes y su máscara es un tapabocas rojo.-Esa descripción sólo me hizo dudar aún más de que realmente fuera él.
~Esme, cubreme las espaldas unos segundos~Pedí usando la conexión que tengo con los miembros de mi manada.~Si realmente es Peter, te juro que no debe ser nada bueno. Capaz y este herido, así que distrae a Natalia por si necesito la enfermería.~
~Sí, Alfa~ Respondió.
Terminamos de atravesar aquel pasillo, y por fin llegamos a recepción, donde me encontré con, ciertamente, un Spiderman algo... ¿Golpeado? ¿Herido? ¿Sangrando? ¿Cansado? Sí, definitivamente todos esos adjetivos le quedaban. Su traje estaba hecho un desastre, su máscara, la cual seguramente se había roto en la pelea, estaba atada a su nuca como si fuera una pañoleta, asemejando mucho a la forma en que algunos militares o los soldados la usan para camuflajearse, tapando su nariz y su boca, dejando a la vista sus orbes marrones y cabello castaño alborotado; además de varios golpes y sangre seca.
Esto tiene que ser una broma...
-¿Spiderman?-Le llamé. Sintiendo mi voz temblar ligeramente, me sorprendió demasiado verlo así. Peter fijo su mirada en mi, reflejando alivio inmediato.
-Señorita Green.-Saludo él en un tono bastante suave, que reflejaba un poco su cansancio y agotamiento.-Lamento aparecer de esta forma, pero necesito de su ayuda.-Pase algo de saliva, viendo a Francia unos momentos, para indicarle que todo estaba bien, ella se retira a su puesto, dejándonos relativamente solos.
-Sígueme.-Me limite a decir, pidiéndole con un ademán de manos que me acompañara.
Asi ambos emprendimos camino a la enfermería, eran aproximadamente 3 pisos más abajo más 4 pasillos pequeños. Pero se hizo más rápido al usar mi velocidad lobuna sin llamar la atención.
Al llegar, Esme salió del pequeño cuarto, dándonos la entrada. Primero ingresó Pete, después yo para asegurar que no había nadie más que nosotros 3.
-Gracias, Esme.-Murmure al ver que ella se marchaba.
-No es nada. Su amiga me ayudó mucho.-Dice ella antes de salir. Dejándome confundida.
Entonces el golpe de algo contra el suelo, me hizo girar. Encontrándome con otra araña más, pero mujer.
-¡¿Pero qué...?!-Exclame yo, siendo silenciada rápidamente por las manos de cierto malherido sobre mi boca.
-Calma, es Gwen.-Afirma este, antes de retirar la posición en que me tenía. Pero solo me confundió más.
-¿Gwen? ¿Gwen Stacy?-Pregunté directamente a Peter.-¡¿La bien difunta Gwen Stacy?!-Esto definitivamente tenía que traer una buena explicación, porque no entendía. Mi cara seguramente era un poema, porque Peter inmediatamente se apresuró a decir:
-Viene de otra dimensión.-Eso tenía sentido... Y era común que cosas así le pasarán sólo a él.-Verás, hay miles de dimensiones alternas, y en todas o casi todas, hay una araña.-Me trague el comentario que iba a hacer, para limitarme a asentir.
-¿Algo así como Miguel O'Hara?-Pregunté con mi cabeza ladeada ligeramente a un lado.
-Exacto. De hecho, Miguel es uno de ellos.-Explica con una leve risa.
-Bien.-Afirme sin más. Sorprendiendo a la chica que estaba con nosotros.-Tú solo siéntate en la camilla y dejame ver que puedo hacer.-Ordene. Pará luego dirigirme a la cajeta donde estaban las gasas, desinfectantes, tijeras, Banditas y demás. Mientras que él iba derechito al lugar que le pedí.
-¿Espera? ¿Así de fácil le crees?-Inquiere realmente sorprendida la otra Gwen.-Quiero decir, ¿Por qué?- Su tono la delataba, no se espero nunca que fuera tan fácil.
-Porque estas son cosas que suelen pasarle siempre a Pete.-Respondi con una pequeña risa.-Además, no tengo moral para no creer en las cosas fuera de lo normal, si yo misma soy una.-Añadí mientras me dirigía con todo lo necesario para curar las heridas de Parker.
Mis manos estaban repletas en objetos de primeros auxilios, por ende era de esperarse que algo se cayera. Asi pasó.
Una botella de agua oxigenada resbaló a medio camino, y por puro reflejo, use mis poderes. Terminando esta flotando en el aire por unos segundos, para aterrizar suavemente en la camilla, a un lado del pobre y muy golpeado arácnido.
-¿Qué. Demonios. Eres?-Preguntó la chica pausadamente.
Está vez fue Pete quien rio suavemente, para responderle:
-Gwen Stacy de Tierra 65, también conocida como Spider Girl. Te presento a ______ Green de tierra 616, también una mujer lobo clase Alfa.-Presenta burlón mientras que se retiraba la máscara, dejándome ver su bien partida dentadura.
Gwen hizo un sonido de exclamacion con su boca, pero no supe si fue por la revelación de mi naturaleza o la dentadura de su compañero.
-¡¿Qué carajos te hizo eso?!-Pregunté bastante inquieta, tomando una mota de algodón para empaparla en alcohol.
La rubia y el castaño parecieron sincronizarse, ya que al segundo estos respondieron:
-Morlun.-
Y mi mueca de disgusto fue aún mayor. Odiaba a ese vampiro y a toda su familia con todo mi alma. Mi gruñido fue casi involuntario. Al igual que la maldición de Peter al sentir el algodón pasar por su boca.
-Perdón.-Susurre acercando mi cara un poco más a la suya para ver mejor el golpe en su ojo izquierdo, el cual estaba estúpidamente hinchado.
-No te preocupes.-Dice él con voz ronca, haciéndome caer en cuenta de la cercanía que sosteníamos al sentir su aliento chocar con mi rostro.-¿Qué?-Pregunta él al ver cómo me estremeci ligeramente.
Negué con la cabeza mientras seguía con mi labor de enfermera. Aunque él no se detuvo con las preguntas.
-Nada, Pete. En serio.-Decía yo ante su insistencia. Seguido de una pequeña risa o broma por parte de la otra araña, la cual me ayudó al ver que eran demasiadas heridas y yo una sola persona.
-Ustedes son algo.-Afirma de pronto la rubia, seguramente al notar como alguno de los dos se sonrojaba o evitaba las preguntas del otro.
Peter y yo la miramos espantados. Sobretodo yo, que ni siquiera sabía si realmente existía el "algo" entre nosotros. Quiero decir, sí. Hubo una ocasión especial en la que sucedió algún comportamiento que indicaba el cambio de estatus de nuestra relación, eso seguro, pero nunca nos detuvimos a discutir si realmente éramos o no algo más allá de amigos.
Aunque he de admitir que nuestra forma de tratarnos mutuamente sufrió un cambio más cariñoso y protector desde aquel evento, nunca hemos aclarado nada.
Realmente me sentía bien con lo que teníamos, si es que era algo. Porque sentía que al momento de detenernos a pensar en ese "nosotros" las cosas se irían al caño.
-¿Uh?-Exclamamos al unísono. Aunque Peter lo hizo más como un pequeño gesto de sorpresa y yo más como signo de alarma.
-¡Ni se te ocurra negarlo, Parker!-Exclamó la rubia, quien se encontraba tirando todos los algodones ensangrentados al basurero.-¡Hasta estas sonriendo como idiota!-Le incrimina la mujer de forma divertida. Yo solo veía todo sin decir nada, pues no sabía si debía o no hacerlo.-Y el comportamiento tan dulce que tienen ambos da ganas de vomitar arcoiris y unicornios.-Repite la acción, solo que ahora me incluye en la problemática.
-Gwen, no creo que sea bueno hablar de eso...-Murmuro por lo bajo, asemejando mas un balbuceo que otra cosa. Para mi mala suerte lo escucho fue Peter, quien me tomó del mentón para obligarme a verlo a la cara, pues de pronto me había entretenido más el corte de su brazo derecho que sus hermosos ojos marrones.
-¿Y por qué no?-Consulta con una sonrisa. La cual solo me confundió más de lo que ya estaba con respecto a "nuestra" situación.
Mi reacción fue huirle a su mirada y volver a su brazo, esta vez concentrandome en su algo dislocada muñeca.
-¡Solo admitanlo!-Chilla de nuevo la rubia. A quien repentinamente me dieron ganas de coserle la boca.-¡Estas a punto de lanzarte a una batalla en la que no sabes si saldrás vivo, ¿que tienen que perder ambos?!-Ese comentario me hizo volver mi vista a la cara de Peter.
-¿Perdón?-Le pregunté con la preocupación palpandose en mi voz-¿Qué no me estas diciendo, Parker?-Consulte separandome de él unos pasos, mirándolo con los brazos cruzados sobre mi pecho.
Vi como dudaba entre contarme la verdad o no, mirando a su compañera con algo de veneno.
-Los herederos volvieron al ruedo, y es mi deber ir a enfrentarlos, el de todas las arañas, en realidad.-Confiesa causandome un leve mareo.
Me tambalee ligeramente, viéndome obligada a tomar con fuerza el borde metálico de la camilla para no caerme.
-¿Estas bien?-Preguntan de inmediato, él posando su mano izquierda en mi hombro y ella acercándose, posicionándose a mi lado izquierdo.
Cerré mis ojos unos segundos, antes de verlo con reproche.
-Estas loco. No vas a ir así.-Dije finalmente, ganandome la advertencia en la mirada del castaño.-Ni se te ocurra decir que estas bien. Peter, mirate. Tu muñeca derecha es inútil, tus lanzaredes están casi vacíos y a penas y saliste con vida del ataque de Morlun.-Recrimine viéndolo con advertencia.-Son estos los momentos en que tengo que usar artillería pesada, no gasas y agua oxigenada.-Gruño tirando el algodón al suelo. Mientras que él rodaba los ojos y me señalaba con su mano buena para decir:
-¡Ni se te ocurra usar ese hechizo!-Exclama repentinamente alterado. Sabiendo ya lo que se venía.-Prefiero mil veces tener que enfrentarme a Morlun solo, a tener que ver como quedas de débil después de usarlo.-Continua él con la voz algo más calmada.-Por favor, ni siquiera pienses en hacerlo...
Me quedé petrificada viéndolo, por primera vez le vi tener un cambio tan drástico de actitud conmigo. En menos de 3 segundos pasó de tener la vena de la frente brotada a estar suplicando.
-Y yo prefiero que estés con al menos 5 costillas arregladas, sin sangrado interno y con tu muñeca funcionando.-Replique sería.-Tú no eres quien para mandarme a nada, Peter. Entiende que si hago esto, es porque te quiero y necesito que estés bien.-Añado ya más relajada, haciendo un énfasis en el "necesito", pues por mas que odie admitirlo, era cierto. De alguna forma me había desarmado completamente ante él y dejado que se calara de tal manera en mí, que ya me era casi imposible respirar sabiendo que él estaba mal.
Al parecer, Peter no se espero eso. Ya que su boca se entreabrio un poco por la sorpresa. Dándome el tiempo suficiente como para actuar.
-Curació perante-Susurre despacio, apuntando con una de mis manos hacia él. Siendo casi de inmediato el que parte de sus heridas sanaran y que yo me quedara algo más exhausta de lo que ya estaba.
Mi respiración se torno un poco más acelerada, cayendo al suelo bastante abatida. Está vez, no fue ni Gwen ni Peter quienes aparecieron. Fue Max.
~Hay veces en las que en serio pienso que eres suicida, Green.~Dice este de manera irónica. Sacándome una risa algo floja.~Más te vale darle un paliza a los herederos.~Gruñe bajito, antes de canalizar parte de su energía en mi.
Beneficio número 1089 de ser Alfa: Tu beta y algunos omegas pueden "donarte" energía. Esto gracias a su conexión contigo, al ser su líder.
~Gracias~ Definitivamente hoy tenía que ser el día más acontecido de mi vida.
Sentí de a poco como me calmaba, pero también algo más. Unos brazos...
Unos brazos a mi alrededor. Sosteniendome con fuerza.
Mi mirada se enfocó en el cuerpo que me tenía rehén, encontrándome con la araña idiota, digo, Peter.
-¿Esto es cómo por qué?-Pregunté riendo. Viéndolo con el ceño fruncido. A lo que él sólo me estrecho un poco más, dejando un beso en mi sien.
-En serio me vas a matar de un infarto.-Responde aliviado, todo bajo la mirada enternecida de Gwen Stacy, quien parecía estar muriendo de diabetes.-Estas loca, malditamente loca.-Ironiza separándose al fin. Yo reí
-Así me quieres.-Tercie alzando las manos en "confusión".
Parker se encogió de hombros, mordiéndose el labio inferior mientras negaba con una sonrisa.
-Creo que la frase sería más bien: "Así me amas".-Replica con un ligero sonrojo en sus mejillas ya no heridas. Dejándome fría.-Entonces ahí yo respondería: cómo no tienes idea.-Susurra este contra mi oído con voz algo ronca. Haciéndome tragar fuerte y que mi corazón se acelerase a millón.
Abrí mi boca para decir algo, pero no salió más allá de un sonido extraño parecido a un ligero gruñido combinado con un ¿eh?. Acto que causó una sonrisa en el castaño oji marrón.
-¡Genial, Peter!-Exclama de pronto, algo molesta, Gwen. Mientras me señalaba.-¡La única persona no-arácnido que nos ayuda, y tú la descompones!-Regaña la mujer.
Ahora sí estalle en risas, pues la cara de Stacy denotaba su incomformidad con toda esta situación, pero claramente a modo de chiste.
Rode los ojos aún riendo, levantándome con ayuda de Pete, quien se quedó esperando una respuesta de mi parte.
-¿Todo listo?-Pregunta la chica, viéndonos con algo de picardia a ambos.
-Claro. Al menos ya respiro sin que me duela.-Bromea Parker. Yo asentí ante sus palabras.
-Concuerdo.-Comento yo con una sonrisa ligera. Estúpidamente, no tenía miedo de enfrentarme a los Herederos, pues ellos no son el problema. El problema real, es asegurar que no hayan más bajas.
Stacy asiente, usando su comunicador interdimensional para abrir el portal hacia donde se comenzaba a formar el ejército de arañas que está vez era encabezado por Miles. Ella es la primera en ingresar, pero yo detengo a Pete antes de que imite su acto.
-¿Qué?-Pregunta algo confundido, pues tal vez pensó que había cambiado de opinión. Rei suavemente antes de dejar un pequeño y fugaz beso en sus labios.
-Si no salimos vivos de esto.-Titubeó.-Solo quería decirte que...-Inhalo profundo.-También te amo, Peter.-No logré ver su cara ante mi confesión. Pues lo último que sentí fueron sus labios plantarse de nuevo sobre los míos.
-Te prometo que vamos a salir de esto. -Susurra él al separarse.-No creas que espere 7 estúpidos meses por escuchar esas palabras de tu boca para que unos estúpidos vampiros mata-spiderman arruinen todo.-Y ahora sí, nos adentramos al portal.
Era hora de cazar.
Holaaaaaa
Espero les guste.
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