Título: Lo logré...
Peter Parker y lectora
Advertencia: Esto es lo más sad que he escrito en toda mi vida. Está basado en los cómics.

-¿Diga?-Atendí el teléfono con la voz cansada. Me acababa de levantar y casi me caigo de la cama para contestar la llamada.

-Buenos días, Moon.-Escuche la voz de mi mejor amigo al otro lado, en conjunto a una risita traviesa, él sabía que me habia despertado.-¿Lista para que te recoja?-Preguntó el castaño sin dejar la diversión de lado.

-Sabes que no.-Le respondí mientras me sacaba las cobijas.-¿Qué te dijo Rogers?-Le pregunté poniendo el teléfono en altavoz para dejarlo en la cómoda e ir al baño a hacer mis necesidades y medianamente ponerme presentable.

Hoy le acompañaría a entrenar con el famoso Capitán América, a petición de él ya que decía que tenía que ver cómo el centinela de la libertad se ponía de pesado cada que él quería ayudarle en alguna misión.

-Steve dice que aún no estoy listo.-Comentó bufando, y con un deje de molestia en su voz. Hice un mohín al escuchar aquello.

Camine a mi armario para sacar unos jeans y un par de camisas.

-Peter, sabes cómo es eso.-Le recordé tratando de animarlo.-Vamos, arañita. Tú mejor que nadie sabe que no debes demostrarle nada a nadie, ¡por amor a May! Eres el Hombre Araña, Parker.-Dramatice, en un intento por hacerlo reír. Cosa que funcionó.

Me quite la pijama, quedando en ropa interior para comenzar a colocarme la camiseta.

-Gracias, ____.-Dijo el chico que tengo por mejor amigo.-Eres la mejor.-

Sonreí abiertamente al escuchar eso. Algo sonrojada a decir verdad.

-Obvio que lo soy, Parker.-Respondi con egocentrismo más que fingido.-No por nada soy tu mejor amiga, idiota.-Le dije una vez que me termine de colocar los jeans.

-Uf... A alguien se le subieron los humos.-Comentó con diversión.-Por cierto, pequeña. ¿Me abres la ventana? Comienzo a quemarme...-Añadio, sacándome una risa al verlo guindado en mi ventana, agarrado con todo al pequeño y delgado murito que tenia esta.

Rodé los ojos divertida antes de acercarme a la ventana y darle paso al joven para que entrará, traía el traje con una mochila en la espalda.

-¡Te dije que odio que camines por mi techo, Benjamin!-Exclame molesta al verlo parado en mi techo, él río antes de soltarse y caer de pie frente a mi.

-Esta bien, esta bien. Lo siento...-Me dijo riendo, acercándose a mi para abrazarme. Entre risas le respondí aquel gesto.

-¿Cómo estás?-Me pregunto él mientras se quitaba la máscara y el traje frente a mi.

Peter y yo nos conocemos desde jardín de niños, así que hay confianza suficiente cómo para que él se desvista frente a mi, claro sin rayar en lo vulgar. Aunque eso no quita el que me sonrojara a millón al ver su maldito y bien formado cuerpo, por lo cual terminé dándome la vuelta para dejarlo vestirse en paz.

Sí bien desde hace 5 años que deje de verlo como mi mejor amigo, él siempre le trató como su hermana. Así que nunca me atreví a decirle mis sentimientos, o bueno, si lo hice. Pero en la fiesta de graduación y con unas 15 cervezas encima, así que no cuenta.

-Algo cansada, Pete.-Respondi aun de espaldas, aún así podía sentir sus ojos sobre mi espalda y casi podía sentir su mueca cuando le dije aquello. Él sabía que me mataba diariamente tratando de conseguir el dinero suficiente para saldar la bendita deuda de mi madre.-Eso es todo.-Añadi con un suspiro. Girandome de nuevo para verlo.

El castaño, ya cambiado y con el traje en su mochila, se acerco a mi para abrazarme con fuerza.

-Te he dicho miles de veces que te puedo ayudar con eso, ____.-Recordó/regaño mi mejor amigo.-No tienes que matarte todas las noches.-Argumentó, hice una mueca para no discutir sobre eso con él.

-Lo sé, Pete. Lo sé...-Suspire alejándome de él para irme a colocar las botas y tomar mi bolso.-Pero en fin, ¿vamos a ir con Mary Jane a comer?-Le pregunto cambiando el tema. Él me asintió, saliendo primero que yo de mi departamento. Dándome tiempo para cerrar y coger mi teléfono.

-Pete...-Le llame cuando comenzamos a caminar hacia el restaurante en el que él había quedado con la pelirroja de su novia. Ya que había pasado uno de sus brazos por mis hombros, pegándole más a él, y sí, me puse nerviosa.

No me malinterpreten, Watson es mi prima y la adoro. Pero ¡por favor! La chica me tiene celos a mi... ¡A mi, señores! A la chica castaña que tiene el pelo corto tipo pixie y lo único que le ha salido bien en la vida fue graduarse en comunicación social en la Universidad en 1 año de carrera. Agradezco a mis dotes de redacción y estadística por eso, pero a diferencia de mi castaño arácnido, eso es lo único sorprendente en mi.

-¿Sí, enana?-Cuestionó él con una sonrisa ladeada, haciéndome sonreír también. Peter solía ser mi sol personal, literalmente nunca tuve un día malo cuando él estaba conmigo. Siempre supo cómo levantarme el ánimo.

Estábamos por llegar al restaurante, y la melena roja de mi prima ya había sido divisada en mi campo de visión.

-¿Te casarías con M.J?-Pregunté de la nada, haciendo que él se detuviera bruscamente. Me detuve al ver lo que hizo, retractadome de inmediato por haber preguntado.-O-olvidalo...-Pedí tratando de jalarlo para que caminara de nuevo. Me sentía estúpida en ese momento, sabía que no quería conocer la respuesta. Porque de una u otra forma eso me dolería.

-¿PO-Po-Por qué l-lo p-pre-preguntas?-Respondió él con otra pregunta, rojo a millón y jalandome del brazo para que me detuviera. Yo me encogi en respuesta.-____, yo necesito que sepas algo...-Comenzó a decir el castaño, siendo interrumpido por su celular. Cerró los ojos con fuerza, y murmuró algo que me pareció cómo: "Siempre que le voy a decir, alguien me interrumpe. ¡¿Por qué?!" antes de tomar su celular y atender.

Intercambio un par de palabras con alguna persona y colgó, todo sin dejar de verme.

-Yo... Lo siento, pero tengo que irme.-Me dijo este guardando su celular mientras me daba un beso en la cabeza, acto que hacía siempre que tenía alguna preocupación gigantesca antes de ir a pelear.-Te prometo que te lo voy a recompensar. Te quiero, pequeña.-Dijo este corriendo hacia la dirección contraria.-¡Dile a MJ que la llamó luego!-Gritó antes de desaparecer entre la gente. Dejándome sonrojada y caminando sola hasta donde estaba mi prima.

-¿Y Peter?-Me pregunto ella cuando me vio llegar sin él. Me encogi de hombros mientras señalaba con mi mano detrás de mi espalda.

Ella asintió en un suspiro bastante resignado antes de ir a comer conmigo.

La pasamos muy bien a decir verdad, creo que fue la primera vez que convivimos tan bien desde hace mucho. Ya que siempre ocurría algo que hacía que ambas terminaríamos peleadas o dándonos miradas asesinas la una a la otra.

-Pete me dijo que sí te dieron el papel, ¡felicitaciones!-Comente cuando ya nos estábamos levantando para irnos.

-¡Gracias!-Me respondió con una sonrisa. Iba a agregar algo más, cuando el noticiero comenzó a transmitir un en vivo del Capitán y varios agentes de Shield, pudiendo distinguir a cierta araña que se unía.

-¡Por favor ten cuidado, Pete!-Susurre más para mi que para la pelirroja, quien posó su mano en mi hombro, apretandolo ligeramente a causa de la ansiedad.

Mi garganta tenía un nudo demasiado grande, presentía que algo iba a pasar y no algo precisamente bueno...

Con todo y eso, me fui a casa de Gwen Stacy a lo que MJ se iba a su departamento. La rubia era mi mejor amiga, además de que habíamos quedado para vernos esa tarde.

Llegue a su casa con las manos temblando y con el corazón estrujado. No sabía nada de Peter y ya hace más de 3 horas que se había ido.

La rubia me abrió la puerta con un sonrisa, la cual se borro al verme hecha todo un manojo de nervios.

-¡Hey, linda!-Soltó con dulzura ella mientras me abrazaba tratando de calmarme.-No te pongas así, ____. Sabes que él no es tan idiota como para dejarse vencer por un par de agentes de Hydra.-Me tranquilizó acariciando mi pelo. Desde pequeña había sido muy nerviosa, y digamos que ser la mejor amiga del Hombre Araña no era algo que te mantuviera con los nervios calmados.

Ambas entramos por completo a su departamento. Mientras yo respiraba continuamente tratando de calmarme.

-Sabes que me muero si algo le pasa, Stacy...-Le susurre bastante aturdida. Ella asintió entendiendo a lo que iba. Gwen era la única persona que sabía que amaba al idiota con mayas azules y rojas.

-Tranquila, pequeña Moon.-Me pidió ella dándome un vaso de agua para que me calmara.-Aun no entiendo cómo es que Peter no se ha enamorado de ti, ____. Creo que haz sido la única persona, después de May, que lo ha apoyado sin dudar desde el comienzo.-Alcé mis cejas negando. Luego de decir algo cómo: "prefiero quedarme en la sombra de ser su amiga, Gwen. Él ya tiene suficiente con qué preocuparse." Acto que le sacó una risa a la rubia.

-¡Gwen!-Escuche el grito de May. Haciendo que soltara el vaso en la mesa para girarme a verla.

La señora Parker llegó agitada, y bastante preocupada a la cocina, su mirada la delataba: algo pasó.

-¿Qué ocurre, May?-Preguntó la rubia, rodeando la isla de la cocina para ir con ella, acto que imite.

-Peter me llamó, debemos salir de la ciudad.-Soltó ella sin dejar la preocupación. Aún con el teléfono en la mano.-Quiere hablar contigo, ____.-Me dijo ella, tendiendome su celular, el cual tome con bastante cuidado y las manos temblando una vez más.

-¿Peter?-Pregunte al ponerme el aparato en la oreja, escuchando la respiración agitada del castaño.

-Hola, pequeña...-Saludo él entre jadeos.-Necesito que me escuches, ___.-Pidió con la respiración cortada.

-Habla...-Respondí con un ligero temblor en mi voz. Sabía que él no estaba bien.

Las tres tomamos nuestras cosas y decidimos ir a por el auto de la Tía May. Todo eso mientras yo hablaba con el castaño.

-Pase lo que pasé, quiero que me prometas que no vas a volver por mi, ____.-Pidió el chico con la voz cortada. Escuche sus disparadores, por lo que supuse que estaba columpiandose hacia alguna parte.-Prometemelo.-Repitió con algo de desesperación. Pero yo negué.

-No, no puedo... Peter, yo.-Tartamudee mientras veía como May se alejaba a toda prisa de la ciudad.

-¡Prometemelo!-Desespero con la voz ronca.-_____, por favor. Sólo así podré ir en paz...-Suplicó el chico, sacándome varias lágrimas.-No puedo vivir si te pasa algo por mi culpa, NO vuelvas por mi, ____.-El nudo en mi garganta crecía cada vez más.

-Peter, por favor...-Chille con la voz rota.-No te mates, Parker.-Pedí sin dejar de llorar. Escuchando cómo él también sollozo ahogadamente.-Escuchame bien, Parker.... Si algo te pasa te juro que no me lo voy a perdonar. Y más si es porque no me dejaste hacer nada...-Él me interrumpió con la voz gruesa.

-Te amo, pequeña.-Soltó de golpe.-Te amo y no cómo a mi mejor amiga. Y sí tú al menos sientes algo de aprecio por mi, no vas a volver.-Vocifero el chico, dejándome helada en el auto. Gwen me miro algo asustada ya que deje de respirar y todo.

-Sólo vuelve vivo, Peter.-Le pedí antes de que él colgará.

-Confía en mí, pequeña.-Susurro y juro que pude escuchar como sonrió luego de decir eso. Trague fuerte antes de entregarle el teléfono a May, recostando mi cabeza en el hombro de la rubia que tenía a mi lado.

-Lo estamos dejando morir.-Chillaba May mientras manejaba, con Gwen y yo tratando de calmarla.-¡Dios! Es sólo un niño...-Se lamentaba aún más fuerte.

Estábamos a nada de salir de Nueva York, cuando el teléfono de May volvió sonar. Ella contestó, y por la cara que puso al escuchar la voz de quien sea que la haya llamado, nada bueno estaba pasando.

La mayor giró bruscamente el volante e hizo que la rubia y yo soltaramos un grito asustado.

May paró en una gasolinera, pidiéndome que me bajara, la obedeci sin rechistar. Y me arrepentí de inmediato, ya que a penas cerré la puerta del auto, esta arrancó una vez más.

-¡Maldición!-Grité molesta. Sabía que Peter le debió de pedir que me sacará del juego.

Estaba más que segura de que algo grave debía de haber pasado cómo para que May se pusiera de esa forma, algo que seguramente no era nada bueno.

Entonces una flama enorme aterrizó frente a mi. Era Jhony...

-¿Necesitas que te lleve, Moon?-Preguntó con una rastro de diversión el joven hombre antorcha. Asentí con una sonrisa aliviada, mientras que él me tomaba por la cintura.-Sostente, porque esto va a ser bastante agitado.-Me agarre con todo y uñas al rubio, quien salió disparado en menos de un segundo.

Al llegar a casa de Peter, me encontré con la escena más brutal que alguien podría encontrarse. Con 5 de los personajes más odiados por él, quienes lo tenían a
contra el suelo esta se estaba desangrando de manera descomunal.

Estaba horrorizada, y Jonathan lo noto. El joven me dejó en el suelo, junto a Stacy y a May, antes de salir en ayuda del héroe.

Electro se interpuso por unos segundos cuando Buitre trató de asesinarlo, alegando que él merecía matar a Peter porque era el más poderoso de todos.

-Claro que sí, chispitas... Eres el villa-Comenzo a decir Peter, se le notaba lo cansado que estaba, y sin así no dejo de ser sarcástico o de burlarse de ellos.-Bueno, no. Mentiría si te digo que pienso en ti cómo un adversario.-Reí al ver el chiste tan malo que había hecho, pero tal parecía que a Electro no le cayó nada bien el chiste.

Sé puso furibundo, justo en el momento en que este iba a atacar al joven, un disparo se escuchó. Electro se desintegró, en conjunto con Doc Ock, Vulture, Sand Man y Kraven, quienes quedaron en el suelo. Inconscientes.

Mi vista se posó en la mayor de los Parker, quien tenía la pistola en mano, temblando por el shock.

-¡Oh dios!-Sollozo ella, tirando el arma mientras su sobrino se reincorporaba.-¡Oh Dios!-Repitió ella.

Me levante del suelo con rapidez y me acerqué a ella al mismo tiempo que Gwen y Peter, quien la abrazo con una risa incrédula.

-¡No puedo creer que lo hayas hecho, May!-Dijo este, anonadado. Dejándome ver un horificio en su espalda, el cual estaba sangrando sin cesar.

Mis ojos se abrieron descomunalmente al caer en cuenta de que era por eso que estaba tan débil.

-E-estas sangrando...-Susurre en shock, después de que él lanzará lejos a la rubia y su tía, en conjunto con una telaraña que amortiguo el golpe.

Peter se acercó a mi con una sonrisa ladeada y los ojos brillando ligeramente, antes de tomarme por la cintura, besandome.

Sí bien era el maldito beso que tenía esperando desde los 17, se notaba que uno de los dos estaba más desesperado que el otro, y ese era él.

No sé ni cuánto duró, pero apenas nos separamos me ató a una telaraña.

-Te amo por ser una terca sin remedio, pero por favor mantente lejos.-Pidio con una sonrisa pequeña viendo de reojo cómo Green Goblin se levantaba.-Ni se te ocurra volver otra vez, por favor.-Susurro cerrando los ojos antes de lanzarme hacia la esquina opuesta de la calle.

-¡Benjamin!-Grité con algo de molestia al verme atada a un poste de luz. Cerca de mí, estaba Gwen, quien río al verme peleando con la telaraña para liberarme.

-Te dije que era un idiota si no se enamoraba de ti.-Mumuro la rubia con una sonría orgullosa, acercándose a mi para ayudarme.-Y tal parece que no es idiota.

Caí de rodillas cuando salí, para antes de levantarme, regañar a mi mejor amiga.

-¿En serio, Stacy?-Pregunte con ironía, yendo con ella a por May, quien terminó en casa de la vecina.

Escuche un claxon, seguidos de mi prima atropellando al dinosaurio, digo... a Norman Osborn, con un camión.

El villano verde quedó aplastado, mientras la araña, aún más débil  antes y pálido que antes la sacaba de ahí, tirándola también con una telaraña.

Norman se levantó una vez más, y comenzó otra batalla brutal entre ambos. Dejándonos a las cuatro (MJ se había logrado safar más que rápido de la telaraña) observando con preocupación el cómo Peter quedaba más débil e incapacitado para pelear.

-¡Voy a asesinar a todos tus conocidos!-Amenazó el dinosaurio/duende gigante.

-Norman, ¿en-ah-serio?-Preguntó el arácnido quejándose del dolor que seguro le causaba la herida en su espalda, la cual estaba sangrando cada vez más.-¿Otra vez con el mismo discurso? Consíguete algo más original, ¿quieres?-Bromeó mientras le lanzaba el líquido blanco a diestra y sieniestra. Pero este se liberaba con suma sencillez.

-¡Vas a morir!-Grito una vez más. Cosa que terminó por molestar de un vez al castaño, quien le estrelló el camión destruido una y otra vez, hasta dejarlo inconsciente y cómo humano nuevamente.

-¡Callate!-Vocifero él con todas sus fuerzas. Golpenadolo una última vez con el vehículo, cayendo al suelo luego de eso.

May, Gwen, Mary Jane y yo corrimos en dirección suya. Lo vi y supe que era muy probable que no saliera de esta.

-¡Mi niño!-Sollozo May preocupada, tomando en brazos al joven, quien se veía agotado.-¡Por favor mantente despierto, Pete!-Pidio la mayor, apartandole los cabellos de la cara.

-¡¿Alguien llamó una ambulancia?!-Desespere, preguntandole a la muchedumbre que se encontraba ahí. Nadie me respondió. Todos estaban más ocupados en grabar con sus celulares que en lo que decíamos.

-¿Hay algún médico aquí?-Preguntó MJ esta vez. Nadie habló.

-Yo puedo llevarlo al hospital.-Dijo Jonathan acercándose, negué con la cabeza, tomandolo de un brazo antes de que tocara a Peter siquiera.

-No...-Susurre sin aliento.-Déjalo.-Pedí al ver que él no tenía fuerzas siquiera para hablar.

-Lo logré, Tía May.-Dijo el castaño con orgullo, dejandola muy desconcertada.

-¿De qué me hablas, pequeño?-Cuestionó la mayor, con lágrimas saliendo de sus ojos.-¿A caso estas demente?-Preguntó con humor esta vez.

-Demente, pero lindo, Tía.-Respondió este, guiñandome un ojo con una pequeña sonrisa, la cual respondí con una más triste. Él tosio, luchando por buscar algo de aire.

-No logré salvar al Tío Ben. Pero al menos te salve a ti, May.-Dijo mientras colocaba una de sus manos en la mejilla de la mayor.-Yo...lo-Su voz se cortó.-lo logré...-Susurró ya sin fuerzas, cerrando los ojos con lentitud.

Peter Parker había muerto.

May rompió en llanto de inmediato.

-¡No!-Grito con dolor.-¡A él no, por favor!

Cerré mis ojos con fuerza, abrazandome a Gwen, llorando en silencio. Los cuales se terminaron por volver gritos de dolor casi peores que los de May, y mucho más lastimeros que los de Mary Jane.

-¡Ay, Peter!-Chille bajito.-¡¿Por qué?!-Desespere, llorando más fuerte con la rubia sosteniendome con fuerza por la espalda.

Me dolió el pecho de manera descomunal, y el dolor sólo aumentó más cuando vi a May gritar sin remedio en el suelo.

Parte 1 de 2