Título: No voy a perderte.
Peter Parker

-Evelyn, por favor.-Comenzó mi madre, nos encontrábamos en la oficina de la directora del colegio.-Sabes perfectamente que mi hija no llegaría a estos extremos por una mentira.

Todos, absolutamente todos, hemos enfrentado problemas difíciles. Nadie se salva de ellos. Algunas personas huyen de ellos... Otras los enfrentan.

-Mi hijo no sería capaz de amenazar a una mujer.-Saltó la señora, cuyo nombre nunca logre memorizar, tal vez por el simple hecho de que trabajaba en la cantinita escolar y siempre me dirigía a ella con un: Usted. Nunca por su nombre.- Yo sé lo que crié.

Dicho comentario, causó que mi mamá soltara una risa amarga.

-En ese caso todos sabemos lo que criamos.- Ácido es la mejor forma de describir la manera en que aquello fue dicho.

El moreno, cuyo nombre era Salvatore Macaluso, responsable de todo el problema que estábamos teniendo, no hizo más que observar sus uñas.

Desde que desperté esa mañana, habia tenido un muy mal presentimiento, quería creer que todo era a causa de las acusaciones. Pero no era así.

La acalorada discusión se vio interrumpida. Alguien había abierto la puerta de la oficina.

Hasta ese momento, fue que me digne a ver a mi alrededor. Mis ojos se detuvieron en aquel extraño, sin dar crédito a lo que veía.

¡¿QUÉ CARAJOS HACIA UNO DE LOS SECUACES DE HAMMER HEAD AQUÍ?!~grito mi conciencia.

Sí, sabía de quién se trataba. Hasta hace un tiempo, yo era parte de los Vengadores. Pero me retire, a mis 19 años ya habia sido una superheroina. Repito: Era parte.

Desde entonces, me escondí en Venezuela, un país suramericano de habla hispana. Mis raíces venian de ahí, así que no tuve problema con la lengua.

Pensé que estaba a salvo, que nadie me encontraría, que él no lo haría. Tenía ya 1 año sin saber nada del equipo o de algún villano que tratara de asesinarme. Pero me encontraron.

-Disculpe, ¿usted quien es?- Preguntó la pelinegra que ejercía el cargo de directora del plantel.

-The Shocker, my name is The Shocker.-Dijo el moreno sin quitar su mirada de mi.-And i have something for you... Angel.-Nadie, repito nadie, me llamaba así, ya no.- A little gift from H.H. He has the hope that you like it.

Antes de huir era Angel Noir, una superheroina bendecida por el poder de los ángeles nocturnos, una raza muy antigua de protectores universales.

Superfuerza, telequinesis, alas e inteligencia superdesarrollada eran sólo algunos de los tantos poderes que tengo.

Evelyn me miraba atónita, ella no entendía nada, nadie lo hacía. Solo yo.

Shocker me dio una pequeña cajita, envuelta con papel decorativo. Tenía una pequeña tarjeta que tenía la inscripcion:

Tu novio me dio una buena pelea, lastima que las arañas no nadan...

Por cierto, la próxima vez que escapes, sé inteligente y no vayas al lugar más obvio.

H. H

Mi vista giro bruscamente al hombre. Él sólo se limitó a sonreírme cínicamente.

-Tu novio está muerto, querido Angel.-Dicho eso, se evaporó. Así, sin más, una estela de humo lo sustituyó.

No, no... Él no. Peter no podía estar muerto.

-¿Y ese teatro fue para qué? ¿Para tratar de que se nos olvide esto?-Dijo con molestia la señora. Ganándose una mirada severa de su hijo.

Voltee a ver a mi madre, ella era la única que comprendía mi secreto.

Había una forma de averiguar que demonios era el contenido de aquella cajita. Ella asintió, dando concentimiento a mi próxima acción.

-Abralo-Dijo Evelyn.-Se ve que es importante.-Me sonrió a manera de tratar de calmarme. Todos en la sala me miraban.

Con el corazón en la boca, tome con cuidado aquel regalo, desenvolviendolo con cuidado.

No hizo falta más, inmediatamente mis ojos se llenaron de lágrimas. Pero no me iba a derrumbar, no ahí. No podía ser débil.

-No...-Mi voz se quebró.-Peter...-termine de sacar el contenido. Era su máscara...

La abrace contra mi pecho. El dolor se iba apoderando cada vez más de mi.

-Spiderman está muerto...-Sentencié adolorida.

Es increíble lo mucho que pueden cambiar las cosas de un momento a otro.

-¿Y ese quien es?-Despectivo fue aquel comentario. ¿Molesto? en desmedida.

Mi teléfono sonó, salvando a la señora del mayor sermón de su vida.

Lo tome, sin importar que estuviera en la oficina de la directora.

Número desconocido

New York, Usa.

S

upuse saber ya de quien se trataba.

-Ángel- Escuche su voz. Tenía 1 año sin escuchar aquella voz, pensé que cuando lo volviera a hacer, sería el mejor día de mi vida. Pero no fue así.

-Papá... -Chille desconsolada. Lagrimas brotaban de mis ojos sin permiso. Pues pensaba que lo había perdido.-Shocker was here, dad. He gave me something. Dad... He said that Peter is dead, and... He brought me his mask. I dont know what i should believe.-Hable demasiado rápido. Tal vez ininteligible.

-____... I need that you'll see something.-La voz de mi progenitor era ronca, sin emoción alguna. Me asuste más.-Please... Come here as soon you can.

-Tony ¿que carajos esta pasando?-Exprese angustiada.

-Lenguaje señorita... - Escuche a Rogers del otro lado. Causando mi risa, muy seca a decir verdad.

-Como digas capitán...-Mi voz volvió a ser seria.-Nos vemos en unas horas.

Directamente, colgué. Para luego levantarme de la silla.

-Lamento mucho tener que dejar esto hasta aquí, en serio me gustaría terminar esta platica. Pero lo que sucede ahora es mucho más grande que la amenaza de un mocoso.-Iba rumbo a la puerta, cuando un manazo paro en seco mi marcha.

-No se atreva a... - Otra vez apareció la irritable señora. Ya estaba harta de su comportamiento.

-No, usted no se atreva a faltarme el respeto. - Mi voz cambió, salió ronca, oscura. Mis ojos, pude sentir mi pupila expandirse hasta dejar mis marrones orbes de un color negro intenso.-No es quien para tratarme así. Ahora, con permiso. Me retiro.

El terror en la cara de la señora por mi brusco cambio era notable, su maquillado rostro se torno pálido y empezó a temblar. Esas son las consecuencias de ser un ente sobrenatural...

Salí a paso apresurado de la oficina, seguramente mi madre se quedaría para terminar aquella charla, pero yo no iba a hacerlo. No podía.

Luego de salir por completo del edificio y de asegurarme que no había nadie, utilice por primera vez en todo un año, el hechizo angelical.

Era un simple movimiento que hacía emerger mis alas negras de ángel. Aún no me había acostumbrado a ser una omnipotencia casi toda poderosa.

En cuanto tuve el control de mis alas, salí disparada en dirección a los aires. Llegué tan alto, que logré divisar el sol por encima de las nubes... En eso, varios recuerdos vinieron a mi.

-¡Peter!-Grite desesperada, el castaño no se movió. Causando que me asustara aun más- ¡Peter Benjamin Parker!-Lo moví con brusquedad en la cama... Parecía muerto. -Pete, esto no es gracioso... Reacciona por favor.

Me acerque a él y trate de levantarlo. Nada, ni un centímetro...

-Maldición... Tendré que llamar a Tía May. ¿Por qué siempre te pasa esto cuanto te quedas en mi casa? -Tome mi teléfono, dispuesta a llamar a la mayor.

Una risa se escucho en la cama, seguido del sonido de algo disparandose, supuse por el crujido, que eran uno de los disparadores de Pete.

Efectivamente, una telaraña se enredo en mi cintura, entre tanto un leve jalón hizo que parase en brazos del castaño.

-¿Estas loco, Parker?-Trate de sonar molesta, pero la verdad es que no me puedo molestar con él.

Una pequeña risa salió de sus labios.

-Perdona...-beso mi frente- Es que me encanta hacerte enojar pequeña...

Rodé los ojos divertida, a lo que él solo me pego más a su cuerpo, si es que era posible.

-Ya, ya. Esta bien Spider-guy,-dije con una risita.-es que me asustaste en serio...-Aun no lograba superar los sucesos de esa guerra. El verlo desintegrarse frente a mi...

-perdona amor. En serio-su voz sonaba algo arrepentida. Su boca estaba peligrosamente cerca de la mía.

Maldición...

No me contuve y lo besé, corto, pero algo subido de tono.

-Uy... Alguien quiere repetir lo de anoche-Su voz había salido algo ronca, causando un escalofrío en mi.

-Umm.. No lo sé... No recuerdo. ¿Que paso anoche? - Me hice la desentendida.

El castaño río un poco, y me tomo de la cintura. Besando mi cuello.

Un pequeño gemido salió de mi boca al sentir sus labios en mi clavícula.

-¿Esto te recuerda algo?-Preguntó mientras seguía bajando. Mis pequeños gemido se iban haciendo más frecuentes, causando un gruñido bajo de Peter.

Quería jugar a esto también. Me gire y empecé a besar el Lóbulo de la oreja de mi acompañante.

Su punto débil.

-No... ¿Será que me ayudas a recordar? -Mi voz había salido algo ronca. Escuché un gruñido por parte de mi acompañante.

Peter giró y me tomo de la cintura, dirigiendonos a la cama de nuevo.

-Con gusto lo hago, mi ángel.-Dijo antes de comenzar a quitarme la ropa.

Seque un par de lágrimas que habían salido sin permiso. Aún no lograba asimilar lo que había pasado.

Pero tenía que ser fuerte, no podía derrumbarme ahora.

Decidida, acelere mi vuelo.

Mis alas eran grandes, fuertes, podían soportar lo que fuera. Estaba agradecida con los ángeles por aquel regalo.

Aterrice en La Torre Avengers. Causando que uno de los Marks de papá salieran a investigar.

Guarde mis alas a penas toque el suelo. Mientas me acercaba a la armadura.

-Un gusto verte de nuevo FRIDAY.-le hable a la IA.

La armadura hizo un asentimiento de cabeza y me permitió entrar. Inmediatamente unos brazos me atrajeron hacia un cuerpo.

-Lamento mucho todo esto, _____.-Esa voz... No puede ser él.-Pero era necesario.

Estaba en shock. No entendía nada. Me separe bruscamente de él.

-¿C-Como es que tú... Estas....vivo?-Pregunte a aquella persona. Ni yo podía entender.-Tú máscara, Shocker me la dio... Estaba muy dañada.-Empece a divagar.-Tú estas muerto-Afirne.

Peter trató de acercase a mi, pero me aleje.

-Kingpin te quiere para su proyecto.-Dijo el castaño, yo lo mire sin entender mucho.-En cuanto me enteré fui con él, estaba muy molesto, actúe por impulso...

Escuche un suspiro de su parte. Lo examine con la mirada.

No había cambiado mucho, era el mismo Peter que conocía. Lo único nuevo era que se empezaba a notar aún más el efecto de salvar a la ciudad por varios años, sus brazos estaban más musculosos, sus manos más fuertes, sus facciones se habían endurecido un poco.

Su cara tenía algunas heridas que aún no se han cerrado, seguramente de algún enfrentamiento que no fue hace mucho...

-Al llegar, Shocker empezó a lanzarme puñetazos, dirigiendome a una gran fosa con agua. Caí en ella un par de minutos después, ahí me encontré con una criatura bastante rara...En fin, tu padre llegó, me sacó de ahí inconsciente. Mi máscara debió caerse en el combate.-Me miraba algo arrepentido.-L-Lo siento, ____. No quería preocuparte.

Mi respiración se empezó a agitar. Me acerque un poco más a él, procesando sus palabras. Sin pensarlo mucho, lo abracé.

-Él me dio tu máscara... Pensé que habías  muerto.-No hizo falta más, me derrumbe ahí mismo.-Pense que te había perdido Pete.-Dije entre sollozos.

Llore hasta el cansancio, en algún momento me dormí y él me llevó a una habitación.

-Quédate...-Implore en un susurro.

Peter no hesito y fue conmigo, acurrucandome en su pecho.

-Quiero que me prometas algo, ____.-Susurro después de un rato.

-Hmmm-le anime para que prosuguiera.

-Cásate conmigo... -La naturalidad con la que lo dijo, la emoción... Fue demasiado tierno.

Peter Parker, el castaño más valiente y dulce de todo Queens, me estaba pidiendo matrimonio... El amor de mi vida quería casarse conmigo.

-Peter...

-No tiene que ser ahora.-Me interrumpió.-Solo quiero que sepas que pasé lo que pasé, yo te seguiré hasta el fin. Porque no quiero perderte. Porque te amo, ____ Stark.

Me gire para verle a los ojos, un brillo de emoción había en ellos.

-Peter... - le llame dulcemente-, Sí, quiero casarme contigo.-Sonreí, no podía alejarme de él, no quería. Ya no más.-Te amo. Te amo y no pienso volver a perderte... -hubiera sido un empalagoso discurso, de no ser porque él me besó.

¿Quien diría que terminaríamos juntos?

Él, un chico super inteligente, con pasión por la ciencia y salvar la ciudad, poderes de una araña radioactiva, huérfano desde pequeño, un humilde chico de Queens que vivía con su tía.

Yo, la asocial de la clase, primogénita de Anthony Stark y heredera de su imperio multimillonario, latina, casi inmortal gracias a una raza de ángeles.

Pero era así... Estábamos muy enamorados uno del otro, y nada podría separarnos.

-¡No me hagas arrepentirme, Parker!-Escuche la voz de mi padre por los parlantes, asustandome.-¡Recuerda que mis armaduras tienen repelente de insectos!-

Peter me vio algo asustado. Yo reí dulcemente.

-Hola papá...-Dije con una sonrisa, era divertido escuchar la diva de Tony.

La risa de Peter se escucho, tras el desastre de mi papá tratando de hacer algo con sus armaduras.

Definitivamente no cambiaría nada de esto...

Feliz año nuevo 🎉🎉🎉🎉