17
Título: Invierno y visitantes no gratos.
Tom Holland y lectora.
Advertencia: Sólo voy a aclarar que Zendaya me cae un poco mal...Además de que en este One shot, decidí ponerle nombre a rayita. Espero no les moleste.
Estaba sentada en una de las bancas del parque. Hacía un frío infernal que me obligó a ponerme las capas de ropas a las que acostumbró desde que llegué acá a Nueva York.
Traía un aproximado de 5 suéteres, 2 chaquetas para el frío, 3 sudaderas, 3 pantalones, 4 pares de medias y unas botas de invierno. Y con todo y eso, aun tenía algo de frio.
-Esto me pasa por ser latina-caribeña-Murmure mientras trataba de revisar mi celular sin que las manos se me congelaran. Estaba frente a mi edificio, pero quería detenerme a ver el parque un rato. No salía mucho desde que me mude aquí unas 7 semanas atrás.-Masoquista.-Susurro la voz de mi conciencia dentro de mi cabeza.
Y vaya que sí lo era.
Frente a mi paso un tumulto de gente, las cuales rodeaban a algo o a alguien. Pero decidí no darle importancia. No era la primera vez que algún famoso se atravesaba en Central Park y los fotógrafos lo hostigaban hasta el cansancio.
Me levante con cuidado, pasando al lado del tumulto de personas para ir a mi casa.
-Y dinos, Tom. ¿Cuanto tiempo llevan tu y Zendaya saliendo?-Escuche que pregunto una periodista. Pobre chico.
-Nosotros no...-Susupuse que esa fue la voz de Tom, pero fue interrumpida por la voz de otra persona, una chica.
-Tenemos bastante tiempo.-Comentó la intrusa con orgullo. Por mera curiosidad me gire a ver de quien se trataba, encontrándome con nada más y nada menos que Tom Holland, el mejor amigo de mi primo Harrison.
Sí, conocía al chico. Pero sólo nos vimos en contadas ocasiones y seguro él ni siquiera se acordaba de mi.
Me encogi de hombros y acomode mis gafas sobre el puente de mi nariz antes de darme la vuelta e irme a mi edificio.
De pronto, escuché como pasos apresurados se aproximaban hacia mi. Haciendo que mi corazón se acelerarse y que mi mano temblara cuando saque la llave de la entrada principal del edificio en el que estoy quedandome.
Giré mi rostro para ver de qué se trataba, encontrándome con la pareja de actores huir de la prensa.
-Me voy a arrepentir de esto, seguro qué sí.-Murmure entre dientes con un suspiro resignado.-¡Hey, Tom! ¡Por acá!-Llame al británico cuando este pasó frente a mi con la morena del brazo.
Sé giraron ambos hacia donde yo estaba y pude jurar que a Holland se le escapó una sonrisa cuando me divisó. Pero seguro fue un fallo de mis ojos, ¿cierto?
-¡Sofía!-Exclamó este extrañamente feliz. Se acercó a mi a paso apresurado.-Me alegro mucho de verte.-Dijo una vez que estuvo frente a mi, y para mi sorpresa, abrazandome.
-Yo igual, Holland.-Comenté cuando nos separamos. Sintiendo la mirada penetrante de la morena en mi.-Oye, sé que no es mi problema... Pero te vi algo apurado por salir del flash de los paparazzis, así que pensé... Que mientras esperan a que se alejen, podrían estar en mi departamento.-Expliqué algo nerviosa ya que estaba haciendo contacto visual con el castaño.-Pero solo si ustedes quieren, claro...-Me apresure en añadir.
-Claro que n...-Comenzó la morena. Algo grosera. Pero Tom la corto.
-¡Nos encantaría!-Exclamo feliz, sonriendome sin siquiera notar la mirada severa que su acompañante nos estaba dando.
Asentí sonriendo igual y abrí la puerta del edificio rápidamente para dejarlos pasar. Cuando todos estábamos adentro, llamé al ascensor.
-Y, ¿Qué haces acá en Nueva York, Sofi?-Me preguntó el castaño con cierta curiosidad.-Harrison me había dicho que quedaste en en Oxford con una beca completa y con honores.-Explicó mencionando a mi primo.
Reí algo nerviosa antes de responderle, sacándome 3 de los abrigos que cargaba encima y doblando los en mi brazo.
-Pues, sí. Habia quedado en Oxford...Pero las leyes no son lo mio.-Argumente con un leve sonrojo debido a los nervios.
-¿Entonces qué es lo tuyo, pequeña Osterfield?-Cuestionó ¿coqueto? el actor. Haciéndome sonreir inconscientemente.
-Sí, Sofía ¿Qué es lo tuyo?-Repitió la morena, con algo de rabia. Pero decidí ignorarla y centrarme en responderle a Tom.
El ascensor llegó y todos entramos. Marqué el piso número 7 y le respondí:
-Pues, si te soy sincera... Amo las artes. Sobretodo cantar.-Dije con un leve sonrojo en mis mejillas debido a la mirada penetrante de Tom sobre mí.
-Así qué... Por eso fue que te fugaste.-Razonó él, cómo si hubiera comprendido algo que antes no lograba entender.
Asentí bajando la mirada.-Harrison te contó, ¿cierto?-Asumí mientras clavaba mi mirada en los abrigos que cargaba en el brazo.
-De hecho, fue Charlotte.-Corrigió, dándome el nombre de mi primita menor.-Tu mamá se puso muy molesta cuando se entero que nunca llegaste a casa de Hazz.-Finalizó.
Harrison había sido mi cómplice en mi fuga. La verdad es que ya no aguantaba fingir más eso de que estaba emocionada por ir a Oxford.
-Bueno...-Suspire, alzando mi vista hacia él una vez más.-Lo hecho, hecho está.-Comenté, zanjado el tema.
-Perdón si te incomode.-Susurro él, algo apenado a decir verdad.
Las puertas del ascensor se abrieron y ellos salieron después de mi. Caminamos un poco hasta llegar a la puerta de mi departamento y los dejé entrar.
Mi departamento era algo minimalista, ya que tenía que ahorrar lo mejor que pudiera el espacio. Porque era algo pequeño.
-Siéntensen si gustan. Yo voy a cambiarme, ya vuelvo.-Dije apenas entre, yendo a mi cuarto para cambiarme.
Me quite todo el ropero que cargaba y me puse un conjunto sencillo de un jeans oscuro, un suéter gris, una bujanda rosa y unas botas.
No sé cuánto tarde. Pero cuando regrese a la sala, Zendaya ya no estaba.
-¿Y la chica?-Pregunte más aliviada que preocupada. La verdad es que no me había caído muy bien.
Me acomode en el sillón. Mientras Tom se sentaba en el piso junto a mi.
-Discutimos, y decidió irse.-Soltó con simpleza. Asombrandome en desmedida.
-¿Puedo saber por qué...?-Pregunte curiosa, ya que no era normal que alguien se fuera así como así.
-Le explique que estoy enamorado de alguien más. Pero creo que no se lo tomó muy bien.-Explicó rápidamente. Baje mi cabeza, algo desilusionada.
OK, lo admito. Me enamoré de Tom desde que lo conocí. Pero nunca le dije nada porque las veces que nos vimos siempre estabamos con mi familia y Harrison.
-Vaya...-Murmure sin muchos ánimos.-Qué chica tan suertuda.-Dije sin pensar. Tom notó mi cambio de ánimos y se sento conmigo en el sofá.
-Sí, es bastante curioso. Porque crei que la había superado hasta que la vi hoy en el parque, tratando de ayudarnos a huir de los fotografos.-Mis ojos se abrieron de par en par al escuchar aquello y subí mi mirada hacia el castaño, quien me miraba con una sonrisa en sus labios.-Me enamore de ti, Sofía.-Afirmó él con una sonrísa tímida.
Poco a poco nos fuimos acercando más. Sin darnos cuenta.
-¿De-De mi?-Tartamudee bastante sonrojada, mi vista viajaba de los ojos de Tom a sus labios.
Él asintió antes de quitar mis gafas de mi rostro y besarme tiernamente.
Definitivamente debía agradecerle a la morena por haberse ido tan pronto...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top