Titulo: Yo... Lo siento.
Peter Parker y lectora
Advertencia: algo triste. Contenido explícito.

-¡Hey!-Saludo la rubia a sus compañeras, recibiendo un saludo de ellas.

Yo me limite a seguir mi lectura, acomodando mis gafas encima del puente de mi nariz. Aún me costaba adaptarme a estar rodeada de chicas.

Aún no entiendo cómo pasé de ser una agente especial de SHIELD y miembro logístico y científico de industrias Stark en Latinoamérica, a volver al bachillerato.

Tengo 18 años y estoy por terminar mi época de estudios medios. Pero... ¡Vamos! En SHIELD aprendí todo esto en menos de 4 meses de preparación. Igual me vi con la necesidad de huir de todo aquello que me recordará a él, no soportaba la idea de que ya no estuviera.

La vida da muchas vueltas, a veces ganas y otras pierdes. Pero nada me había preparado para perder a mi mejor amigo... A esa persona que le tienes tanta confianza que ya es parte de tu familia y tú de la suya.

Peter Parker era ese chico. Y su muerte fue desgarradora. Lo único que tenía claro es que se había ido con Stark a quien sabe dónde en una dona gigante, para recuperar a uno de los Hechiceros Supremos.

En fin, me llamo _____ Salazar y soy venezolana, pero he vivido toda mi vida en EE.UU. Hasta ahora, que me tiraron en un colegio en Colombia.

Muchos países, lo sé.

Tengo aproximadamente 2 años y un poco más de un mes estudiando acá. Pero igual no ayuda a superar la muerte de mi mejor amigo.

-____...-Llamó Isabella, una de las chicas con las que comparto clases y como.-¿Estas bien?-Cuestionó con algo de preocupación y su típico acento. Ella es una buena chica, solo que yo no soy muy amiguera.

-Emm... Sí, tranquila.-Respondi sin mucha convicción, ella notó eso. Y se sentó a mi lado en el piso, acompañada por Sara y Salomé, otras chicas con las que he logrado establecer una linda convivencia.

-¿Que te pasa? Estas más alejada de lo normal-Argumento Sara con su dulce y tierna voz, ella en serio era muy linda. Les sonreí de lado con pocos ánimos, encogiendome de hombros.

Sí, esta bien. Tal vez no debería ser tan difícil con ellas... Pero ese no era mi día. Era el aniversario número 2 de la muerte de Pete, y en serio me costaba estar bien ese día. Todo me recuerda a él.

-Puedes decirnos, nena. Confía en nosotras.-Sinceró Salomé con una de sus manos en mi rodilla.

Arrugue el cejo y saqué mi teléfono del bolsillo, enseñándoles mi fondo de pantalla. El cual consistía en una fotografía de Peter y mía. Era de cuando iba de encubierto a su escuela, ya que Nicolás me había pedido rastrear prodigios para su sección de ciencias.

Él me había descubierto hacía ya un tiempo, pero mantenía la fachada del disfraz por puras órdenes. Me tocaba usar una peluca más larga que mi pelo original, ya que lo traía siempre con un corte pixie, y lentillas azules en mis marrones orbes.

Parker prometió mantener en secreto mi identidad si me le permitía tomarnos una foto. Accedí y él tomó la foto. Desde entonces fuimos super unidos, incluso cuando deje de ir encubierta e iba a recogerlo para ir juntos a Shield.

-¿Quién es? ¿Tu novio?-Preguntó Silvana, otra de las mujeres con las que compartía. Y quien no tenía idea del chico.-Se ven lindos juntos.-Ademas de que es super cursi.

Negué con la cabeza.

-Se llamaba Peter, era mi mejor amigo.-Guarde mi teléfono en mi bolsillo mientras hablaba.-Él... Fue de las personas que murieron hace dos años.-Comenté con un pequeño dolor en mi pecho.-Junto a mis abuelos, mis jefes y mi hermano.-Suspire. No era muy grato para mi recordar eso.

-Él era el que te gustaba.-Afirmó Isa. Alcé mi cabeza con gran confusión. ¿Cómo lo adivino?-Tus ojos brillaron más de lo normal cuando lo mencionaste.-Explicó cómo si mis pensamientos hubiera leído.

Mire hacia arriba con una mueca bufando.

-Sí, Parker me gustaba. Pero cuando trabajas en algo como en lo que yo estaba, no te puedes permitir esa clase de distracción.-Comente con un suspiro. Ellas tenían la vaga idea de que mi ex trabajo era peligroso. Pero no sabían qué era exactamente.

-Bueno, creo que todos perdimos algo ese día.-Comente con nostalgia. Y tenía razón: Isabella había perdido a su hermanita menor y a su tío. Silvana a sus padres, Salome a toda su familia. Sara era la única que no había perdido a nadie.-¿No?-Concluí.

Fury y Maria Hill eran cómo mis padres, siempre se preocuparon por mí y estuvieron pendientes de que no me faltara nada. Era la más joven en el equipo de agentes y logré escalar de un rango 2 al 10 en poco tiempo, lo cual me ponía en peligro constantemente.

Mi teléfono comenzó a sonar, indicando que era una llamada. Lo saqué rápidamente, dándome cuenta de que era May, la tía de Peter.

Atendí sin dudar, ella no llamaba mucho. Y si lo hacía era importante.

Pedí silencio en la mesa antes de colocar mi celular en la oreja.

-What's going on? You okay?-Pregunte a penas conteste. Un sollozo se hizo presente del otro lado, asustandome.-May? Please, tell me something Parker.-Pedí entrando en desesperación.

-He is back...-Chilló la mayor, sin darme tiempo de entender a quien se referia.-My little boy is back, ____.-Frunci el ceño sin poderle creer.

-Wait.-Trague duro. Seguro estaba teniendo otro ataque de pánico.-Just hold on a few minutes, I'll send Happy to pick you up and bring you here.-Colgué sin darle tiempo de responderme.

-¿Qué ocurre?-Preguntaron las chicas al verme tan abrumada.

Relami mis labios y coloque mi brazo en mis rodillas, dejando colgar mi teléfono.

-La tía de Peter acaba de llamarme, se le notaba muy agitada.-Comente preocupada.-Creo que comienza a desarrollar ataques de pánico. Dijo que él estaba de vuelta.-Dije confundida, sabía que eso no era posible.

Un golpe en seco se escuchó detrás de nosotras seguido del click de otra cosa. Las chicas voltearon, quedando anonadadas ante la figura que se imponía frente nuestro.

-Creo que debes comenzar a confiar más en May, ____. Porque sí volví.-Comentó esa voz que tanto me había hecho falta. Acelerando mi corazón.

Me gire lo más que pude para verlo. Y no le podía dar crédito a mis ojos.

Estaba ahí parado, sin la máscara y con su cabello castaño revuelto. Sus ojos marrones con expresión de cachorrito.

Solte el aire de golpe y mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas. Él salto haciendo una voltereta, aterrizando justo frente a mí.

Toda mi vida me entrenaron para no congelarme ante situaciones así, pero mi cuerpo no respondía.

-Soy yo, pequeña.-Susurro Peter con la voz algo rota.-Volví.-Comentó de la misma forma, acercando una de sus manos a mi rostro con lentitud y limpiando mis lágrimas con su pulgar. - Por favor dime algo, ____. Lo que sea... Pegame, gritame, zarandeame. Pero haz algo, cariño.-Él también estaba llorando, y me veía con cariño. Suplicando que hiciera algo.

No aguante más y me tiré a abrazarlo. Tomándolo por sorpresa, chillando en su cuello. Aferrándome a él con fuerza, sin muchas ganas de soltarlo.

-Te odio, te odio, te odio por hacerme sufrir cómo lo hiciste, Parker. Estos fueron los peores dos años de mi vida, sin saber qué te había pasado...Eres un idiota, Peter.-Susurre entre molesta, triste, feliz y emocionada. Tenía un masacote de emociones en mi interior. El castaño soltó una risa ahogada ante mi confesión, colocando una de sus manos en mi nuca, apegándome más a él.

- Yo... Lo siento, pequeña. Pero no tienes idea del martirio que pasé cuando creí que moriría sin poderte ver una vez más.-Susurro el chico en mi oído, su voz había tomado un toque ronco y aterciopelado que me hizo estremecer levemente. Plantó un beso en mi coronilla, seguido de otro en mi oreja y otro más en mi pelo. Para luego pasar sus manos a mis brazos y obligarme a romper el abrazo.

Admito que me sentí un poco vacía cuando deje de sentir su calor en mi cuerpo.

Peter tomó mi mentón con su mano y dijo algo que no me esperaba.

-Te amo, ____...-Su mueca cambio a una risa nerviosa. Mientras decía eso. Su aliento gélido chocaba en mi cara. Y decir que mi corazón estaba desbocado era poco.

Mis mejillas ardían fuertemente y mis oídos comenzaron a zumbar.

-Te amo y no cómo mi mejor amiga. Tenía miedo de decirte esto, porque bueno, siempre existe la posibilidad de que me rechaces. Pero justo ahora me importa un comino-Continuo el chico. Hablando más rápido de lo normal. Solté una risita y lo besé.

Los pitidos de mis amigas comenzaron a sonar, así como varios aplausos y gritos. Seguramente teníamos a más de medio colegio pendiente del espectáculo que estábamos dando.

Los labios de Peter vacilaron un poco antes de responderme, pero luego lo hicieron con tanto cariño que sentía mi corazón salirse de mi pecho. Sus manos viajaron de mi mentón a mi cintura y a mi nuca, mientras que las mías se establecieron en su cuello, jugando con su cabello.

Peter se alejo un poco a mitad del beso y dijo con algo de diversión y la voz entre cortada por la falta de aire.

-Supondre que esto es un: Sí, idiota. Yo también te amo.-Rei un poco ante si mala imitación de mi.

-Consideralo así.-Afirme y él sonrió ampliamente antes de volver a besarme.

Nos vimos interrumpidos por el sonar de mi teléfono. Atendí a regañadientes, separandome de Parker, quien se quejo con un pequeño gemido ronco, sandome una risita.

-Salazar-Atendí.

-Cuando termines tu reconciliacion con la araña,-Era Nicolás, a quien también creía muerto.-por favor ven a  la sede Avengers.-Ordeno el del parche. Sacándome una sonrisa.

-Gusto escuchar tu voz de nuevo, Fury.-Respondí, sacándole una risa al moreno.-Esta bien, cuenta conmigo.-El moreno me colgó.

Peter me miro con curiosidad, ladeando su cabeza ligeramente hacia la derecha. ¡Por dios, es demasiado tierno!

-Fury me necesita. ¿Te parece si continuamos luego?-Le pregunté, a lo que negó.

-Mejor te llevo y aprovecho de robarte uno que otro beso en el camino.-Comento colocándose la máscara, parándose y tendiendo su mano para ayudarme.

Me hice la que lo pensaba unos segundos.

-No parece tan mala idea.-Respondí, sacándole una risa al castaño, quien disparó una de sus telarañas y tomándome de la cintura me alejó del colegio.

Lo último que escuché, fue el grito de Silvana:

-¡Por amor a Dios. No procreen a nadie en el camino!-Peter carcajeo con ganas y yo reí cortamente.

-No les prometo nada.-Respondí yo en un grito.