AU CountryHuman Alíen! x Perú Human.

“Light in the Sky..”

De un segundo a otro las alarmas de ataque aéreo comenzaron a sonar ferozmente, el impecable cielo azul de media tarde se oscurecía a causa de una enorme nave desconocida a la que bautizamos “Nodriza 0”, de ella emergieron seres de más de 3 metros de altura que parecían estar hechos de energía pura y luz dorada...los japoneses los llamaron “Ángeles” en honor al anime Evangelion. Ese día murieron muchas personas, yo apenas iba saliendo de mi recital de violín cuando las explosiones comenzaron a media calle, no había a donde huir porque esas cosas corrían por toda la calle destruyendo edificios y evaporando gente sólo con tocarlos. Cómo en todo había un líder, era un ángel aún más grande que el resto y de color carmesí, se le llamó “El Alfa”. Este sólo salía pocas veces a caminar entre los escombros acompañado de otros de rango alto, algunos decían que eran sus hijos, eran 4 en total..de color cían y de entre ellos resaltaba uno en especial que poseía unas marcas extrañas verde flúor en el pecho y la mitad izquierda de la cara.

—Sofía date prisa, está por anochecer. –Llamó una mujer de cabello rojo a la morena quien se encontraba afinando las cuerdas de su violín sobre una pila de escombros de edificio—.

—Ve adelantándote Marie, esta zona está desierta así que es un poco más seguro. –La de ojos café le sonrió a la mayor para intentar convencerla—.

—Bien, sólo procura llegar antes del toque de queda o tendremos problemas nuevamente. –Aceptó la Europea a regañadientes dándose la vuelta para volver al estacionamiento de un edificio en ruinas que servía de refugio para un gran grupo de supervivientes en la ciudad de Kiev, Ucrania—.

La latina sólo siguió con lo suyo hasta que poco a poco las brillantes estrellas comenzaron a emerger, no había tenido la oportunidad de observarlas desde el primer ataque...hace casi 2 meses. De pronto una luz tras ella comenzó a hacerse notable asustándola pues esta era de tonalidad cían, en definitiva se trataba de uno de los “Betas”, su respiración se volvió errática y miró en múltiples direcciones para intentar huir, sin embargo la luz era tan fuerte que no la dejaba ver y sentía ya la presencia detrás de ella...algo le gritaba que corriese hasta perder el aliento pero otra parte de sí decía que voltease.

La castaña decidió girar la cabeza y al menos observar a un ángel de esa categoría antes de morir, y así pasó, cuando sus ojos se acostumbraron a la fuerte luz pudo contemplar a una forma humanoide de rasgos masculinos de cuerpo cían y ojos blancos que se asemejaban a estrellas. Quedó pérdida entre la vista majestuosa de un ser desconocido, sin embargo volvió a la realidad cuando lo vio alzar la mano derecha...iba a evaporarla...

Cerró los ojos aceptando con pesimismo su inminente destino desafortunado hasta que sintió una calidez sobre su cabeza, al abrir un ojo notó que el Ángel estaba tocándola, no se sentía como un contacto físico como tal, sino sólo como una calidez similar a aproximarse al fuego.

La mirada curiosa de la criatura descendió hasta el rostro desconcertado de la más baja, Sofía prestó más atención al aspecto de este notando que era el Beta de la marca verde, éste al notar que la humana tenía puesta la vista sobre esa extraña ramificación verde flúor se alejó con una reacción propia de la vergüenza, aunque su rostro carente de expresión u otros rasgos además de los ojos no lo demostrasen.

Sin tener el cuenta el porqué, la peruana caminó detrás del "Alien" atrapada por la curiosidad de su anterior reacción, ¿Porqué no la mató? Y más aún....¿Porqué se alejó cuando notó que ella lo miraba?

•  •  •

Cualquiera que la viese diría que ya había perdido la cabeza y toda razón de auto preservación, la de piel canela estaba sentada frente al ángel cían, uno frente al otro sobre un enorme edificio derrumbado de lo que solía ser una corporación de seguros muy famosa internacionalmente pero ya no era nada en tiempos como ese. El extraño ser se mostraba curioso por los restos de la bandera nacional que yacía entre los trozos de cemento.

—Ucrania –Dijo ella captando la atención del ser, por lo que decidió señalar la tela bicolor para ser más clara en cuanto a lo que se refería– La bandera..el país en el que estamos...se llama Ucrania.

El de luz cían hizo un sonido extraño que parecía un murmullo, extrañamente este sonó como si intentase repetir el nombre de la nación.

—U-cra-ni-a.. –Repitió la joven ya embelesada por la curiosidad de oírlo nuevamente, era algo muy sabido que estos seres no hablaban por su carencia de boca o al menos nunca se le escuchó a uno—.

El de marcas verdes "frunció el ceño" por no poder repetir como la humana, entonces devolvió su vista a la bandera y la tocó.

En ese momento a la castaña se le fue todo el aire del planeta, el ángel disminuía su tamaño hasta uno más "normal" y volviéndose grisáceo unos instantes hasta que adquirió la apariencia de la bandera ucraniana dejándola estupefacta. ¿Eso era posible?, El aspecto más humano del Beta era lo que muchos podrían describir cómo "hermoso" en base a los estándares de belleza, tenía rasgos europeos junto a hebras rubio cenizo, su ojo derecho era cielo y el otro era verde flúor igual a las marcas que conservaba.......pero carecía de un atuendo por lo que ella se cubrió los ojos.

—Por favor, cúbrete –Chilló ella avergonzada pues nunca había visto a un hombre de esa manera, oyó un sonido extraño que se asemejaba a la risa de "Eva" en la vieja película infantil «Wall-E», abrió un ojo y notó que el ser estaba "mágicamente" vestido—.

El ahora bicolor vestía una gabardina azul con guantes largos color perla, pantalones negros y botas altas marrón oscuro. Era algo que había visto en una imagen casi corroída por el fuego y fue lo primero que pudo materializar en ese momento, habían muchos recuerdos de vestimentas humanas almacenadas en su memoria de las decenas de revistas que encontró en sus ratos libres recorriendo la tierra a escondidas del resto.

—Tú puedes...¿Crear.. cosas?..wow.. –Murmuró entre dientes acercándose al rubio guiada nuevamente por su instinto de curiosidad, algo normal en los humanos—.

Él se inclinó con una extraña expresión en la que parecía que le hacía gracia la sorpresa de la más baja y ya con una forma más apropiada intentó volver a hablar.

—U..rrr...ni..a –Vocalizó con dificultad y al terminar cambió su expresión a una de enojo debido a su enojo por no lograr comunicarse perfectamente—.

—Supongo que estuvo muy bien para ser tu primera palabra, por lo menos sé que puedes entenderme en cierta medida –La americana sonrió, inmediatamente al presenciar eso hubo algo similar a un palpitar de luz en el pecho del ángel, ambos quedaron sorprendidos y esperaron a que ocurriese nuevamente pero no fue así— ¿Qué?...

La humana estiró su mano en dirección a la del ángel y tan sólo con rozarla aquella extraña luz volvió a hacer acto de presencia, lo hizo un par de veces más hasta que el rubio alejó su mano avergonzado. Sofía pensó que se trataba de algo similar al juego de la bombilla en donde si tocas el cobre con una varilla del mismo material este se encenderá, sin embargo estaba muy lejos de ser la razón por la cual ocurría.

La humana no quería dejar al curioso ser sólo así que decidió quedarse fuera más tiempo, en aquella zona ya devastada no pasaban ángeles y los sobrevivientes preferían quedarse bajo tierra por lo que ambos eran los únicos caminando en las calles reducidas a escombros. La castaña le tocaba algunas canciones con su violín y reía al ver las expresiones de asombro en el extraterrestre, parecía ser como un niño impresionable que quería contemplar todo, de vez en cuando lo tocaba y estallaba en carcajadas cuando aquella misteriosa luz se encendía al instante mientras que el de ojos bicolor se avergonzaba de tenerla tan cerca.....durante la mañana la latina tomó una importante decisión.

No volvería al refugio, se quedaría con "Ukraine" sin importarle si después éste u otro ángel la matasen.
Quería pasar sus, tal vez últimos momentos, riendo y sintiéndose libre en lugar de en la oscuridad de un búnker aprisionada con otras personas esperando el día de su muerte con temor.

T o   b e   C o n t i n u e d . . .