Me encontraba sentada en una de las columnas sola porque al parecer mis amigos se pusieron de acuerdo apara faltar el mismo día, tenía un libro en mi regazo, leyendo, totalmente desconectada del mundo, encerrada en mi mundo de fantasía que no me fije cuando las lágrimas comenzaron a caer y comencé a pensar en voz alta
-no, no, no, no, no- decía mientras las lágrimas lentamente surcando mi rostro -¿por qué? no se supone que debería de ser así- hable entrecortadamente porque empece a llorar más fuerte -¿estás bien? ¿Por qué lloras?- preguntó una voz enfrente de mi, levanté la cabeza con las lágrimas cayendo y una mirada de afligida, frente a mi estaba un chico de cabello castaño oscuro peinado con un copete, ojos color avellana y piel bronceada, era uno de mis amigos de grados superiores y crush en secreto, asentí -entonces ¿por qué lloras?- negué -dime, sea lo que sea te hizo llorar y no lo voy a dejar pasar- me ayudo levantarme y me envolvió en sus brazos -me vas a decir- me susurro en el cabello -sólo son lágrimas de fangirl, es por el libro- este se encontraba en suelo -bueno, pero ¿por qué estás sola? siempre estás con amigos- dijo acariciando mi espalda -faltaron, todos- conteste contra su pecho -eso tiene solución, me puedo quedar contigo y así me cuentas que paso en tu libro ¿quieres?- se separó un poco, me miro a los ojos y me limpio las lágrimas, yo asentí, nos volvimos a sentar y nos pusimos a platicar de todo y de nada, así pasamos todos los recesos.