Pov's Nico

Trabajo de abogado, la verdad es que me gusta arreglar los problemas de los mortales. Piensan que son los peores y a mi eso me da mucha gracia.

Trabajo en una empresa y soy uno de los mejores, junto a Gabriel. Es alto rubio, de ojos verdes y me cae  fatal. Simplemente se cree el mejor por ser gay, desesperante.

El también me odia porque creía que era homofóbico, tiene explicación, a lo mejor y solo a lo mejor, un día le grité "gay de mierda". Pero todo con amor.

Hoy venía Percy a recogerme ya que íbamos a cenar a un restaurante por nuestro séptimo aniversario. Le dije que no me diera besos ni nada para seguir pareciendo profesional, además de para que Gabriel me siguiera odiando por homofóbico.

Había acabado ya casi todo el papeleo de un divorcio y vi a Percy entrar por la puerta acercándose a mi. Para mí suerte Gabriel también se acercaba. Llegaron los dos al mismo tiempo.

- Nico, tienes un caso de robo para la semana que viene - Dijo Gabriel con voz de suficiencia y con una cara de asco.

- Hola, sombritas. - Dijo el hijo de Poseidón.

- Hola, Aquaman.

- Que es, un amigo tuyo?

Percy iba a responder que no pero yo me adelante.

- Si, es mi mejor amigo.

Percy intento alzar una ceja, no le salió, por lo que tenía una mueca graciosa.

- Como puedes ser amigo de este... De este homofóbico. - Dijo Gabriel horrorizado, bueno más bien fingiendolo.

- No es homofóbico. - Dijo Percy riéndose a carcajadas.

- Si lo es, el me odia por ser gay.

- No, será por otra cosa por ser gay no es. Resulta que yo soy bisexual y no me odia. - Dijo Percy casi llorando de la risa.

- Demuestra que el no es homofóbico.

Y a Percy le brillaron los ojos, no me gustaba ese brillo, significaba que iba a tener un problema. Pero antes de que pudiera decir nada tenía sus labios contra los míos, quería resistirme pero no fui capaz. Después me dio besos en el cuello hasta que gemi luego se separó.

- Te odio. - Dije con el aliento entrecortado. Percy solo sonreía.

- Ya ves no es mi amigo es mi prometido. - Dijo dirigiéndose a Gabriel.

Me desmayé. Después de un rato no sé el tiempo exacto me desperté estaba en los brazos de Percy. Aún veía todo borroso así que me acerque a su cuello y dejé mi cabeza ahí.

- Soñé que decías que era tu prometido. Que locura.

Noté como Percy se daba un golpe en la cabeza. Y luego negó como cuando se le olvidaba algo.

- Así que eso se me olvidó decirte anoche.

- Te voy a matar Perseus.

Entonces miré a mi alrededor, y me acordé, aún seguía Gabriel mirándonos como si fuéramos alienígenas.

- Que te pasa, estúpido?

- Eres gay...

- Sorpresa!! - Dije sarcásticamente.

Y luego cogí a Percy y nos fuimos al restaurante.

Cuando llegamos miré atentamente a todo. Era un restaurante muy bonito las mesas tenían manteles con encaje y estás eran circulares. Con unas sillas rojas que parecían muy cómodas. Las paredes eran de color ocre y había algunas vigas a la vista de madera.

Percy dijo quienes éramos y nos condujeron a una mesa junto una gran ventana. Pedimos la comida yo cerdo asado con patatas fritas y Percy  Paella.

Comimos tranquilamente charlando de tonterías pero yo no me quitaba de la cabeza «Así que eso se me olvidó decirte anoche ». Intenté disimularlo, acabamos de comer y antes del postre...

Percy se arrodilló delante de mí. Y abrió una cajita donde había un anillo con una pequeña calaverita hecha con un Onix y otra con un tiburón hecho de Amatista.

- Nico di Angelo, hace siete años que empezamos está relación pensé que te quería mucho pero, cada día que pasa te quiero más y a veces lo pienso y tengo miedo de mis propios sentimientos. Así que, me harías el honor de soportarme todos los días casandote conmigo?

- Si, si, si me casaré contigo.

Me tiré a sus brazos y lo besé, por suerte tiene buen equilibrio y no nos caímos al suelo. Por detrás se escuchaba los aplausos del los clientes del restaurante.

Nos dieron el postre gratis que consistía en dos flanes de huevos con nata. Que tenía en el plato escrito con chocolate Felicidades. Ambos lo comimos gustosos, pagamos y nos fuimos a casa.

Entramos en la coche y nos fuimos a nuestra casa, específicamente a nuestro cuarto.

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Pernico, señores y señoras.

Disfrutenlo.

Besos,
Yo.