Nico llevaba todo el día nervioso, iba a ir al bautizo de el hijo de Hazel, Sammy. El iba a ir como padrino pero eso no era lo que le preocupaba si no que Percy estaría allí.

Percy le gustaba o eso creía ya no lo veía tan a menudo. Pero, cuando lo veía, se le aceleraba el corazón. Ya no sabía que pensar, aún así le restó importancia y se acabó de preparar.

Llegó allí antes incluso que Hazel y Frank. Hacía un día muy soleado y la iglesia era preciosa por lo que el hijo de Hades se dedicó a pasear por el lugar.

Aún no entendía porque bautizan al bebé, o por lo menos de la forma griega, es decir, ninguna. Pero Hazel decía que quería ese bonito recuerdo con su hijo.

Apenas volvió al punto de partida vio a los padres y al bebé y, a su lado, Percy. Nico se acercó como si nada hubiera pasado a ver el bebé.

Era adorable y le encantaba por eso rápidamente lo cogió entre sus brazos. Percy también quería verlo pero como Nico lo tenía, apoyo su mentón en el hombro del menor y, ya de paso olió el aroma que desprendía su cuello cosa que no hizo más que excitar al hijo de Poseidón.

De hecho un mini Percy llegó a despertarse cuando Nico tuvo que mover la cintura para coger el niño bien. Percy rezo a todos los dioses para que el joven no se diera cuenta.

Por suerte o por desgracia el hijo de Hades no se dió cuenta.

Después de este episodio llegaron los demás y la misa transcurrió con tranquilidad, Nico se sentó junto a Piper, que era la madrina, y junto a su hermana.

A pesar del nerviosismo de Hazel todo transcurrió bien sin ningún percance. Y, después de hacer las fotos, fueron a comer.

Allí Nico y Percy estuvieron hablando toda la tarde y riéndose. Se lo pasaron en grande pero aunque ambos se gustaban ninguno de los dos daba el paso.

- ... Si los langostinos estaban riquísimos...- Estaba diciendo Nico.

El problema es que Jason se harto de ver la tensión sexual que había entre los dos y que no hicieran nada, era como ver a Clary y a Jace cuando creían que eran hermanos.

El hijo de Júpiter tomo las medidas necesarias. Se acercó a ambos y empujó con cuidado la cabeza de Percy para que chocarán los labios de ambos chicos.

Ambos se sorprendieron, de hecho, Percy salió corriendo. Nico no pudo hacer más que seguirlo.

Camino un cacho, lo encontró sentado enfrente de un supermercado tomándose unas galletas azules. Se sentó junto a él y empezó a hablar.

- Tenías que escapar de esa manera...

- Lo siento, Nico. Fue por los nervios.

- Podías haberme dicho que no era tu tipo y ya está. - Este comentario consiguió hacer que Percy sonriera ocultando una pequeña risa.

- Pero fue Jason, tu no tuviste que ver...

- Lo se, pero eso no significa que quisiera parar.

Percy se giró hacia Nico, lo estudio con la mirada. Estaba realmente sexy con ese traje completamente negro. Nico hizo lo mismo y llego a la misma conclusión sobre su compañero.

Sin poder resistir las ganas se besaron con delicadeza y después subiendo intensidad. Todo era perfecto hasta que:

- Busquense un cuarto!

- Callate Valdez!- Le replicó la voz enfadada de Jason.

Lamentablemente ya habían arruinado el momento, ambos chicos se levantaron y, cogidos de la mano, fueron hacia sus amigos.

El resto del bautizo se lo pasaron agarrados de la mano. Todos lo vieron y todos fueron felices al ver que por fin estaban juntos.

Ambos le habían roto la cabeza preguntándoles a todos si tenían una oportunidad con el otro cuando, realmente, era más que obvio.

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Aló, esto está basado en un hecho real, así más o menos empecé a salir yo con mi novio. Aunque aquí fue más cursi😌.

Besos,
Yo.