27. KID 🔞‼️

Personaje: Eustass Kid
Contexto: "Mundo Real"
Contenido adulto: Sí
Personalidad lectora: bromista, sarcástica y alegre
Pedido por: sugarvillain (espero que te guste )

NOTA 📌

No sé si habré captado el contexto tal y como la lectora ha pedido, porque no he visto la película que me comentó. Me he basado en su resumen (aunque he hecho a los protagonistas mayores de edad). Espero haber captado más o menos la idea.

KID X LECTORA

El Instituto Tecnológico de Tokio era un lugar al que aquellos jóvenes interesados por la ciencia que habían acabado los estudios escolares podían acudir para desarrollar de una manera más específica sus habilidades. Una especie de universidad centrada únicamente en disciplinas científicas.

A los directores del instituto no les interesaba que los alumnos tuvieran una buena media en general, sino que fueran talentosos en alguna de las disciplinas que se impartían y trabajaban en aquella organización.

Ese requisito había sido toda una suerte para Eustass Kid. No era un tipo muy estudioso. De hecho, le había tocado repetir un curso en secundaria. Al final, había logrado acabar sus estudios, aunque con una media no muy alta. A pesar de que era algo vago y no le gustaba estudiar, cuando se trataba de cualquier aspecto relacionado con la mecánica su actitud era totalmente distinta. Se podía decir que era su pasión.

Ya era el segundo año que acudía al Instituto. Él y su equipo de compañeros estudiaban y realizaban proyectos en el área de robótica y cada miembro del grupo tenía una función específica basada en su talento. El pelirrojo se encargaba de la parte mecánica, Killer era un genio de la informática y computación, Heat se dedicaba a la ingeniería de control, Wire era un apasionado de la física y el álgebra y (TN) era un as en todo lo relacionado con la electrónica.

Tras una exhausta evaluación por parte de los profesores, en el segundo trimestre del primer año se formaban los equipos en diversas disciplinas. Durante aquel tiempo, aquellos cinco jóvenes no solo habían creado interesantes proyectos, sino que se habían convertido en buenos amigos.

En aquellos momentos, el grupo estaba reunido en la sala donde solían trabajar. Estaba equipada con los materiales básicos y con los que habían pedido al iniciar el proyecto. Sus profesores daban unas pautas mínimas y el resto quedaba a su libre elección. De esa forma, había más variedad en las creaciones.

—Parece que todas las funciones están bien —comentó Killer—, pero la de "hacerse el muerto" necesita algunas mejoras.

—Si esto se vendiera, los padres estaría contentísimos con que pudiera mear —bromeó (TN), moviendo los dedos simulando unas comillas al decir la última palabra. Habían creado su propio perro robot. Debían crear un juguete robótico basándose en alguno que ya estuviera en el mercado.

—Todavía tenemos que pensar el nombre —recordó Kid. Se hicieron unos segundos de silencio—. ¿Qué os parece Perrobot?

—¿En serio, Kid? ¿En serio? —preguntó la peli(t/c), sin poder aguantar un ataque de risa. El pelirrojo apretó los dientes con fuerza, igual que uno de sus puños. Solía enfadarse con facilidad.

—¡Deja de reírte! —exclamó, mientras lanzaba un bolígrafo contra ella. La joven lo esquivó, sin dejar de reírse—. ¿Se te ocurre algo mejor?

—Claro que no. Soy una mierda pensando nombres para inventos —contestó ella—. Solo me ha hecho gracia la propuesta.

—En fin. A lo mejor tomando algo en el pub nos inspiramos más —comentó Kid, un poco más relajado —. ¿Esta noche después de cenar?

Ese mismo viernes, sobre las diez de la noche. Los cinco estaban sentados en la mesa del pub al que solían ir los fines de semana. Era un local que estaba más o menos cerca de donde vivía cada uno. Buena música, ambiente agradable y variedad de bebidas. ¿Qué más se podía pedir?

—Creo que voy a ir a por otra copa —comentó la chica, mientras observaba su vaso vacío.

—Eh, Kid —llamó Heat, cuando se aseguró de que su amiga estaba lo suficientemente lejos. El susodicho dirigió la mirada hacia su amigo—. ¿Cuándo piensas decirle algo?

—Se nota a kilómetros la tensión sexual que hay entre vosotros —intervino Wire.

—No me rayéis, paso del tema —contestó el pelirrojo, mientras daba un trago largo a su cerveza.

—Eres idiota —concluyó Killer.

Kid se encogió de hombros y acto seguido hizo un gesto obsceno. Odiaba hablar sobre el tema. Le ponía nervioso hablar sobre ello con alguien, porque estaba realmente confundido. No es que no tuviera experiencia en ligar con chicas, de hecho tenía bastante.

Ya en el instituto había tenido varias relaciones esporádicas. No tenía problemas en acercarse a una chica y ponerse a tontear. Simplemente no le salía comportarse de aquella manera con (TN). Ella no era una chica cualquiera y puede que fuera por esa razón por la que había caído ante sus encantos de una manera más profunda que con otras chicas. La peli(t/c) no solo le parecía guapa, sino que le encantaba su forma de ser. Era gratificante encontrar a alguien que siguiera tus bromas o contestara a tus comentarios sarcásticos. Además, sabía perfectamente como picarle y luego calmarle. Joder, es que le encantaba.

El único problema era que tenía miedo. Miedo a ser rechazado —sí, era demasiado orgulloso—. Miedo a que su relación cambiara para siempre. No había leído absolutamente ninguna señal que indicara que (TN) sentía algún tipo de atracción o sentimiento hacia él. El resto del grupo se había ofrecido a hablar con ella del tema, pero no se fiaba de cómo podía acabar esa conversación.

—Por fin. Pensaba que no me atenderían nunca —comentó la joven, mientras volvía a sentarse junto a ellos—. Hoy hay más gente que otros días.

—Chicos, Wire y yo tenemos que irnos —comentó Heat, mientras se acababa su vaso de un trago—. Mañana vienen sus padres de visita y tenemos que adecentar un poco la casa antes de dormir.

—Yo también me voy. Estoy un poco cansado —añadió el rubio de cabellos largos.

Los tres se levantaron sin esperar respuesta. Kid y (TN) se quedaron en silencio y se despidieron haciendo un gesto con la mano mientras sus amigos comenzaban a alejarse de la mesa. El pelirrojo les maldijo por dentro.

Se quedaron un rato más. El chico se pidió otra cerveza y continuaron charlando un rato más mientras se acababan la bebida. Al acabar, Kid se ofreció a acompañar a la chica hasta su casa.

Las calles todavía estaban animadas a aquellas horas y bien iluminadas gracias a las farolas y letreros de los pubs y restaurantes. Caminaban el uno cerca del otro. Incluso la peli(t/c) se agarraba de vez en cuando del brazo de su amigo, en especial cuando soltaba alguna broma. Kid miraba hacia delante, con la mirada fija en el suelo.

—Parece que nos hayan querido dejar solos, ¿verdad? —comentó ella, sonriente.

—No digas gilipolleces —contestó Kid, acelerando el paso. (TN) le miró, con expresión divertida, desde atrás. Dio un par de zancadas para llegar hasta él.

—Kid —le llamó, poniéndose en frente del chico y obligándole a frenar.

—¿Qué quieres? —Ella se quedó unos segundos en silencio. Estaban a punto de llegar al portal y no quería dejar pasar un día más sin confesar lo que llevaba sintiendo desde hacía ya un tiempo. 

—Tengo algo que confesarte —respondió, fingiendo avergonzarse.

—¿Qué...? —murmuró Kid, aunque apenas se le escuchó. ¿Acaso iba a...?

—¿Te has visto la cara? —preguntó la chica, antes de estallar en carcajadas.

—Eres idiota —gruñó el pelirrojo, mientras comenzaba a caminar. Ya estaban lo suficientemente cerca del portal.

—¡Espera! —exclamó (TN), al mismo tiempo que corría hacia él. Logró coger la manga de su chaqueta al estirar el brazo. Este se giró hacia ella, pero deshaciéndose de su agarre—. Sí es lo que pensabas. Me gustas.

—¿Qué? No, cállate —farfulló, mientras ponía un dedo sobre los labios de la joven. Estaba seguro de que iba a soltar algún comentario sarcástico por su estúpida reacción. Apartó la mano de su cara, lentamente—. ¿Es otra de tus bromas?

La peli(t/c) no dijo absolutamente nada. Dio un paso hacia delante, se colocó de puntillas y posó sus manos en las mejillas de Kid, acercando su rostro hasta juntar sus labios con los del chico. Fue un beso corto. Se separó ligeramente unos segundos después para poder ver la expresión del pelirrojo. Aunque no tuvo mucho tiempo para contemplarla, ya que esté posó rápidamente una de sus manos en la nuca de la chica y volvió a romper los escasos centímetros de distancia que les separaban.

Esta vez fue un beso más profundo y con más ansias. Sus lenguas se entrelazaban la una con la otra, con desesperación. Sus cuerpos estaban lo más pegados posible y, aun así, intentaban atraerse más el uno al otro. Esas ganas provocadas por haber estado tanto tiempo queriendo, pero evitando ese momento. Disfrutaban saboreándose entre ellos. Sin embargo, el cuerpo de ambos pedía algo más. Algo más que besos.

—Kid... —murmuró (TN) con la respiración entre cortada, después de tener que romper el beso para volver a llenar de aire sus pulmones—. ¿Puedo pasar la noche en tu casa?

—Vaya, veo que te has quedado con las ganas. Es normal —comentó él, con una sonrisa socarrona. La joven le miró fijamente, más seria que nunca. Odiaba esa estúpida actitud chulesca que Kid adoptaba cuando ligaba con las chicas. Y no le gustaba que la tuviera también con ella.

—Olvídalo —dijo, mientras se giraba para caminar. Enseguida notó que le agarraba del brazo.

—No, espera. Olvida tú lo que acabo de decir

Esas palabras sí que sonaron totalmente extrañas por su parte. (TN) se giró, intrigada. Pudo ver en la cara del pelirrojo que de verdad se arrepentía de lo que había dicho. Y así era, no quería por nada del mundo que se fuera. Otra chica hubiera dado igual, pero no ella. No después de ese beso que había despertado en el sensaciones que jamás había sentido antes. Deseaba poder dejar de ser un experto en cagarla. La peli(t/c) no pudo evitar sonreír. No porque le hiciera gracia, sino porque esos pequeños gestos le hacían sentir especial.

—¿Te hace gracia verme desesperado? —preguntó Kid, frunciendo ligeramente el ceño y apartando la mirada. Iba de duro, pero en el fondo era un poco vulnerable. No es que le importara la opinión de todo el mundo, pero sí de algunas personas.

—Venga, vamos yendo. Avisaré a mi compañera —dijo, al mismo tiempo que comenzaba a caminar y abrir el bolso para sacar el móvil. Tecleó el mensaje para su compañera de piso. No le importaría mucho.

Después de unos diez minutos de camino, por fin entraron por la puerta del piso. (TN) ya había estado varias veces en casa del pelirrojo, cenando todos juntos o quedando para adelantar algún trabajo que no les había dado tiempo en clase. Todo estaba más ordenado de lo normal. Dejaron las chaquetas en un el sofá negro que había en el salón.

—¿Quieres tomar una cerveza o algo? —preguntó Kid, intentando mantener la calma.

Se avergonzaba a sí mismo por estar actuando de forma tan estúpida. Si siguiera sus instintos se hubiera abalanzado directamente sobre ella, y se hubiera dejado de rodeos. Temía que pensara que solo quería eso de ella. Es decir, era lo que más deseaba en esos momentos, pero no quería que le malinterpretara.

—No quiero una cerveza —contestó ella. Estiró el brazo, agarró la tela de la camiseta del chico y le estiró hacia ella—. Te quiero a ti.

Acto seguido, sus labios de fundieron de nuevo en un intenso beso. Mientras sus lenguas se entrelazaban, Kid colocó las manos sobre las nalgas de la chica, haciendo presión para que subiera las piernas. Ella dio un pequeño salto para impulsarse y se enganchó a su cintura.

El pelirrojo caminó con la chica en brazos, dirigiéndose hacia su habitación. De camino continuaron con los besos, pequeñas mordidas en los labios, lametones... Pequeñas acciones que iban caldeando todavía más el ambiente. Bueno, y el hecho de sentir el miembro del chico contra ella —a pesar de que hubiera ropa de por medio— era realmente excitante.

Ambos tenían experiencia en cuanto a sexo, aunque la de Kid era notoriamente mayor. (TN) lo había hecho un par de veces con un novio que tuvo nada más empezar en el Instituto Tecnológico. Llevaban juntos desde que ella todavía tenía diecisiete años, pero al final acabaron dejándolo. La razón, según él, era que estaba demasiado centrada en aquellos nuevos proyectos de robots. ¿Por qué tenía que seguir con una persona que no comprendía sus sueños y metas? A la mierda.

El pelirrojo se inclinó para que la peli(t/c) pudiera tumbarse sobre el colchón y, acto seguido se colocó a gatas sobre ella. Se abalanzó directamente sobre su cuello, paseando la lengua por las zonas más sensibles y arrancando pequeños gemidos de su boca. Joder, llevaba siglos queriendo provocarla de aquella forma.

Comenzó a desabrochar y retirar sus vaqueros mientras continuaban besándose sin parar. (TN) elevó las caderas para que el chico pudiera deshacerse más fácilmente de aquella prenda. Una vez estuvieron los pantalones en el suelo, Kid acercó una de sus manos a la entrepierna de la joven. Pasó el dedo índice por encima de la tela de la ropa interior, con lentitud. Se excitó todavía más al comprobar lo húmeda que estaba y al notar como su cuerpo se estremecía ante ese ligero contacto.

Apartó la mano para poder deshacerse de la camiseta que llevaba puesta. Ya hacía un buen rato que se estaba muriendo de calor. La peli(t/c) aprovechó para hacer lo mismo. Se incorporó hasta sentarse y se quitó rápidamente la camiseta, dejándola caer el suelo. Seguidamente, pegó su cuerpo al del chico y lamió su cuello, tal y como él había hecho antes.

—Joder —gruñó Kid, mientras (TN) seguía lamiendo su cuello, desabrochaba el botón de su pantalón y bajaba la cremallera. Acabó levantándose para quitárselo, ya que era algo complicado.

Volvió a colocarse sobre el colchón de rodillas, tal y como estaba ella. La chica le miró a los ojos, mordiéndose ligeramente el labio mientras se desabrochaba el sujetador. Deslizó los tirantes por sus brazos, sin ninguna prisa y lanzó la prenda de ropa interior al suelo.

El pelirrojo tomó sus muñecas y colocó los brazos de la joven tras la espalda, haciendo que expusiera todavía más sus pechos. Se inclinó para poder atrapar uno de ellos entre sus labios. Comenzó a lamerlo y succionarlo con destreza, mientras miraba hacia arriba para observar el rostro de la chica. Tuvo tiempo de observar como ella apartaba la mirada mientras sus mejillas se teñían de rojo. Conseguir hacerla sonrojar le llenaba de satisfacción. Le soltó las manos para poder pellizcar suavemente su otro pezón mientras continuaba usando la lengua en el otro.

No tardó mucho en dirigir una de sus manos a la intimidad de la peli(t/c) para estimular su clítoris por encima de la tela de las bragas, hasta que acabó deshaciéndose de ellas y empujando a la chica hasta hacerla tumbarse de nuevo sobre el colchón.

Ella se dejó hacer y disfrutó de todas y cada una de las sensaciones que el pelirrojo provocaba en ella, enredando los dedos en su pelo y atrayéndole todavía más hacia cada parte de su cuerpo en la que posaba los labios.

Después de unos minutos, los papeles cambiaron. (TN) tiró de él, indicando que quería que se tumbara. La chica se colocó encima de las piernas del chico y fijó su mirada en la única prenda que le quedaba puesta. Dirigió sus manos a los calzoncillos de Kid y comenzó a bajar la tela, liberando su erecto miembro.

No dudó en rodearlo con la mano pocos segundos después. Ahora era su momento de hacer que el pelirrojo disfrutara. Comenzó a masajearlo, primero más lento y poco a poco fue cogiendo más ritmo. Los pequeños suspiros que profería el chico provocaban que todavía tuviera más ganas de continuar.

Después de unos minutos disfrutando de aquel contacto, Kid colococó una mano sobre la de la chica, indicándole que era suficiente. Ambos se miraron y supieron que era el momento de dar el último paso.

—¿Tienes condones? —preguntó ella. Esperaba una respuesta afirmativa, porque no tenía intenciones de dejar el momento para otro día.

—En el cajón de la mesita —indicó el pelirrojo.

La peli(t/c) apoyó una mano en el colchón para mantener el equilibrio y se estiró para poder abrir el cajón de la mesita de noche que había al lado de la cama. La caja estaba abierta, así que no le costó mucho sacar uno. Antes de que volviera incorporarse, Kid se incorporó ligeramente y mordió con suavidad uno de sus pezones.

—¡Ah! —exclamó ella. Un gemido en el que se mezcló el placer y el sobresalto.

—Es difícil resistirse —se excusó él, sonriendo burlonamente. Aunque no había ni un atisbo de broma en sus palabras. Lo decía totalmente en serio. 

(TN) tan solo le devolvió la sonrisa mientras rompía el envoltorio para poder sacar el preservativo. Por suerte ya había colocado uno un par de veces, así que lo hizo bastante hábilmente.

—Yo arriba —aclaró la chica, mientras se colocaba a horcajadas sobre él.

Kid tan solo asintió. Se moría de ganas por ser él quien marcara el ritmo, pero no iba a negar que también quería observarla mientras cabalgaba sobre él. Colocó las manos sobre las caderas de la joven, pero sin presionar. Fue ella la que fue bajando, lentamente, introduciendo de manera paulatina el miembro del pelirrojo en su interior.

No dejaron de mirarse durante el proceso, compartiendo de una manera más íntima el placer que ambos estaban comenzando a sentir. Una vez estuvo llena por completo, la peli(t/c) comenzó a mover las caderas, cada vez con más ritmo. Mientras se movía, sus manos estaban apoyadas en los hombros de Kid, mientras este había pasado de acariciar sus caderas a apretar sus nalgas con fuerza, acompañando los movimientos que producía el vaivén de sus caderas.

Apunto de llegar al momento más culminante, ambos comenzaron a moverse con todas las fuerzas que les quedaban, aumentando el placer y llegando así al clímax. (TN) se dejó caer sobre Kid. Sus respiraciones entrecortadas se fueron recuperando poco a poco. La joven, que tenía apoyada la cabeza en el pecho del pelirrojo, pudo notar como los latidos de su corazón se iban calmando paulatinamente a medida que iban pasando los segundos.

—Tengo un problema, Kid —anunció ella, después de unos cuantos minutos en silencio.

—¿Qué?

—Creo que no solo me gustas  —respondió, todavía apoyada en su pecho.

—Entonces tenemos el mismo problema. —Ambos sonrieron. Puede que entonces el problema no fuera tan grave.

[•••]

A la mañana siguiente, (TN) se levantó de un salto cuando abrió los ojos y vio la hora en el reloj que había sobre la mesita. ¡Joder! ¿Por qué su alarma no había sonado? Se levantó rápidamente de la cama, despertando al pelirrojo.

—¿Qué coño pasa? —gruñó este, mientras se incorporaba y se frotaba los ojos con el dorso de la mano.

—Es casi la hora de comer —farfulló ella, al mismo tiempo que intentaba mantener el equilibrio poniéndose los pantalones—. He quedado con mis padres en una hora.

Se puso los zapatos y salió disparada hacia el salón. Kid se incorporó y puso los pies sobre el suelo. Dio un buen bostezo antes de levantarse. Cuando llegó hasta la entrada, la peli(t/c) ya se estaba poniendo el abrigo.

—Nos vemos el lunes. Prepara bien tu parte de la exposición de Perrobot —ordenó la chica, mientras se acomodaba el abrigo.

—¿Entonces ese será su nombre? —preguntó el pelirrojo, sonriendo con superioridad.

—Bueno, si se te ocurre algo más patético puedes mandarlo por el grupo —bromeó ella, divertida. Le encantaba picarle y eso no iba a cambiar nunca. Se dio la vuelta y abrió la puerta para irse.

—Eres idiota —concluyó Kid. Obviamente no pensaba que lo fuera, solo quería fastidiarle por sus malditos comentarios. La joven se giró, justo antes de salir.

—Sí, así es. Estás a tiempo de arrepentirte —dijo ella, encogiéndose de hombros. Él dio un paso hacia delante y apretujó los mofletes de la chica con una mano.

—Puedes decir cualquier idiotez menos esa —aclaró el pelirrojo.

(TN) le sacó la lengua y consiguió cerrar la puerta justo a tiempo, antes de que Kid pudiera ver la sonrisa de tonta que se había dibujado en su rostro. Él también se quedó sonriendo como un idiota, mirando la puerta de madera. Jamás se arrepentiría, y se lo pensaba demostrar todos y cada uno de los días que les quedaban por delante.

NOTA 2 📌

Me he inventado completamente el funcionamiento del instituto (desde la admisión hasta las clases). Esa parte no está basada en hechos reales 😂 Suelo documentarme y basarme en la información, pero en este caso no quería basarme al pie de la letra en el funcionamiento de esa universidad. De hecho ni si quiera pensaba en la real. Quería inventarme un "instituto" pero no me ha ocurrido otro nombre. Soy tan original como Kid para el nombre del robot jaja.

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