Here comes the sun (Newtmas)

Para ti, PatataDashner

Con mucho amor, Saeta<3

***

Conoció a Newt cuando tenía once años. Era un día de verano, soleado y caluroso a más no poder. Thomas no era fanático de esos días; el sol le quemaba su piel como lagartija y no podía evitar sentirse tan pegajoso cuando sudaba que le daban ganas de estar todo el día metido en la ducha. Y francamente, si fuera por él, se la pasaría esos días tumbado boca abajo sobre la cama mientras lee algún cómic de Marvel, especialmente del Capitán América (es su favorito, para ser francos).

Sin embargo, ese mismo día su madre se mostraba reacia a dar el brazo a torcer. Básicamente le había sacado todos los cómics de su habitación, le enjaretó un balón de fútbol y lo sacó a rastras de la casa para que jugara en el parque con Alby y sus amigos. Thomas hizo una mueca ante la sugerencia de su mamá; no es que no le gustara jugar con ellos, pero Gally era un problema. Un constante dolor en el culo, diría Minho. El castaño nunca se había sentido tan de acuerdo con su amigo.

—Hola, larchito —Alby fue el primero en saludarlo en cuanto llegó—. Pensé que te la pasarías en tu madriguera.

Chuck, el niño que está bajo el cuidado de Minho, corrió hacia el ojimiel con los brazos abiertos para engancharse a su pierna izquierda. Le sonrió levemente y acarició esos suaves rulos castaños que se enredaban fácilmente en sus dedos. No podía evitar sentirse tan encariñado con el pequeñín; a pesar de tener seis años, era el que más lo entendía (a excepción de Minho, claro, él es su mejor amigo desde que tiene memoria) de esa bola de garlopos.

—¿Las comadrejas viven en madrigueras? —preguntó el de rulos, apretando una mejilla contra su muslo.

Thomas enrojeció al escuchar a Minho carcajearse; por un momento le dieron ganas de tener algún objeto a la mano y golpearlo en la cabeza hasta que se disculpase; lo que fuera, al menos un saco de hojuelas de avena. Los padres de Chuck deberían pedirle un reembolso a su amigo niñero al saber que está enseñándole al pequeño ruloso a ser tan grosero con los demás. O más específico, sólo con él.

—Controla a tu cría —gruñó Gally al asiático a lo lejos, sentado en la orilla de una banqueta.

—Controla a tu abuela —le replicó Minho, con una sonrisa burlona. Sin algún atisbo de molestia ante el comentario, muy por el contrario de Gally...

Zart, Winston y los demás se echaron a reír mientras el pelinegro bufaba mirándoles con los brazos cruzados. Una vez que Alby calmó a todos, Chuck volvió a los brazos de su amigo azabache y Thomas les preguntó por qué no habían empezado a jugar antes de que él llegara.

—Pregúntale a tu amiguito —Winston señaló al asiático, quien jugaba con Chuck a unos metros de ellos, ajeno a lo que hablaban—. Dijo que quería presentarnos a un amigo suyo, pero ya se tardó. Y se va a poner como loco si nos ponemos a jugar antes de que llegue.

Vio de reojo a Gally rodar los ojos. Tuvo que contenerse las ganas de ir a encararlo y decirle que mejor no hubiera venido si se la iba a pasar con esa actitud de estar bufando como caballo a cada medio segundo. Vale, que a lo mejor estaba impaciente, pero era injusto no esperar al invitado de Minho; quien, además, se veía muy emocionado.

—¡Thomas, ven aquí! El enano te está llamando de nuevo comadreja —Minho estaba tumbado en el suelo, tratando de quitarse a Chuck de encima.

—¡No es cierto! ¡No es cierto! Minho dijo que tienes cara de plopus —Rió Chuck, huyendo de Minho mientras este se levantaba para perseguirlo. Thomas se unió a ellos con una sonrisa; adoraba jugar con el más pequeño.

Corrieron un buen rato por toda la cancha los tres, tenían que ser muy cuidadosos con Chuck, pues no querían que se cruzara la calle solo sin fijarse. Además, no querían que alguna persona pudiera topárselo solo y se aprovechara de ello. Thomas odiaría que algo le pasara al chiquillo bajo su cuidado, pues lo quiere como si fuera su hermanito menor.

No obstante, estaba a punto de atraparlo cuando chocó de golpe con alguien. Cayó sobre su trasero y se aguantó el dolor en su espalda baja con tal de reclamarle, muy seguramente a Gally, por atravesarse en su camino. Entonces vio al Sol a centímetros de su cara, centelleante y ofreciéndole la mano.

—¡Oh! Lo siento, lo siento. ¿Estás bien? No me fijé, no era mi intención que te cayeras por mi jodida culpa —La figura ante él se arrodilló ante él y volvió a ofrecerle la mano—. Oh Dios, ¿te lastimé tanto que te quedaste mudo? Maldita sea; perdón, perdón. A veces soy muy torpe, ¿vale? pero no era mi intención hacerte daño. ¿Me perdonas?

Miró la mano de ese pequeño ángel; era tan fina y blanca que brillaba tanto como el dorado de su recortado cabello, además, sus ojos oscuros llenos de preocupación no dejaron de hipnotizarlo como el canto de una sirena; sería capaz de lanzarse de un precipicio si ese color chocolate se lo pidiera. Lo miró tanto, hasta que la piel blanquecina del chico comenzó a colorearse como un melocotón una vez que no despegaba su mirada de esos acolchonados y rosados labios de fresa.

Aclaró su garganta, no quería darle una mala impresión al quedarse ahí como bobo mientras lo degustaba con la mirada.

—Pe-perdón pero, ¿eres un ángel?

—No —Su adorable ceño se frunció—. Soy Newt —Sin embargo, sus lindos ojitos se abrieron levemente al entender el mensaje.

Thomas rió tímidamente que hizo que las facciones tensas del niño se relajaran. Newt se sentó a su lado y miró curioso las palmas de sus manos, el castaño hizo lo mismo, pero no pudo evitar sorprenderse al ver los profundos raspones que estaban al rojo vivo. De no ser por el niño bonito, ya se habría echado a llorar por el escozor de sus manos, pero tenía que mostrarse valiente ante él, ¿no?

—Perdón —murmuró de nuevo el rubito, esta vez bajando la mirada apenado.

—No es nada —Volvió a reír, sin poder evitar una mueca de dolor cuando intentó frotar sus manos contra el pantalón—, ni me duele.

Newt alzó la cabeza para volver a mirarlo. El choque entre la mirada miel y chocolate fue breve, pues el chico se descolgó una pequeña mochila amarilla de sus hombros para rebuscar algo entre sus cosas. Lo escuchó soltar un sonido de satisfacción antes de que sus orbes oscuros se volvieran a posar sobre él.

—Dame tus manos —demandó con autoridad, Thomas obedeció con unas risitas que volvieron a sonrojarlo—. Te voy a poner unos curitas, ¿sí? Yo llevo muchas porque soy muy torpe, como verás, y me caigo muchas veces. Entonces mi mamá me prepara un botiquín para que me cure solito y no me duela tanto. No te preocupes, que no te dolerá; ¡soy un experto!

Decir que no gritó sería mentira; el algodón remojado con solución antiséptica le dolió como el infierno. Hasta hizo el amago de quitar sus manos, pero el tacto de Newt fue más firme sobre las suyas; además, estaba súper concentrado con su trabajo. Gimió por el dolor un poco, pero todo se disipó una vez que recibió un besito sobre las banditas de cada mano.

—Ya quedó. ¿Viste que no dolió? —Sonrió Newt con sus mejillas como el de dos jugosas manzanas rojas—. Has sido muy valiente.

Thomas asintió boquiabierto. El niño, además de ser bonito y brillante como el Sol, también era muy inteligente y sabía valerse por sí mismo. Además, su voz acentuada era tan suave como el tacto de sus manos... Ah, ¿Es que no podía ser más increíble?

—¡Thomas! —Minho gritó acercándose, al ver la situación, les sonrió un poco cómplice—. Veo que ya se presentaron, ¿eh? Sabía que se llevarían bien.

—Cállate, Minho —Le chistó Newt riéndose con más nervios que de costumbre, incluso pegándole con fuerza en el hombro, a lo que Minho se carcajeó apartándose. Si Thomas le hubiera golpeado de esa forma, habría recibido uno con el triple de fuerza—. Sólo estaba curando a... Thomas cuando lo tiré por accidente. Me espanté mucho, pensé que le había hecho daño o que no querría ser mi amigo. Pero ya lo curé, ¿vale? No tienes que enojarte conmigo —Finalizó con un diminuto puchero.

—Calma Newt, no me enojaría contigo —respondió el asiático con una sonrisa tranquila—. Me enojaría con Thomas por tonto, seguro que el muy garlopo andaba distraído.

—¡Hey! ¿Qué te pasa? —se quejó al recibir un golpe en su nuca.

Ambos chicos rieron y él no tardó en unírseles porque no tenía motivo para estar enojado. Rara vez le molestaba lo que hacía Minho y Newt parecía ir por el mismo camino si sonreía y brillaba tal y como lo estaba haciendo. Además, ambos chicos parecían congeniar bien, entonces él sabía que no sería la última vez que se verían; lo cual no le disgustaba en lo más mínimo.

—Vamos a jugar, nenas. Les vamos a patear el trasero a esa bola de perdedores —Minho se fue corriendo a donde estaba Alby con los demás, dejándolos solos.

Vio a Newt levantarse del suelo y volverle a ofrecer la mano, esta vez no rechazó el contacto y se deleitó con sentir el terciopelo de su tacto.

—Gracias, Newt —Sonrió.

—Perdón por tirarte, no era mi intención —Apenado, el chico se rascó su cabeza descuidadamente—. No suelo hacer muchos amigos, por eso Minho me trajo, aunque yo le insistí que no era necesario por mucho que quisiera conocerte porque siempre me habla de ti, ¿sabes? —Volvió a reír nervioso y agitar la cabeza—. En fin, lo siento, soy un desastre. Espero que podamos llevarnos bien y ser amigos —Y con una medio sonrisa, se alejó de él corriendo para acercarse a Minho.

Thomas asintió, aunque nadie pudiera verle. No sólo se llevaría bien con Newt, sino que se casaría con ese solecito con tal de no vivir ningún invierno muriendo de frío o soledad. Y lo haría sonreír, tanto como él había derretido su corazón al primer instante de verlo. Lo juraba por su vida.

(...)

Y así, los años habían pasado tan rápido que un pestañeo que Thomas ya tenía veintitrés y se encontraba a nada de graduarse como contador. Para ser francos, la vida no se lo había puesto nada fácil y de tan sólo recordarlo le daban ganas de llorar, pero entonces recordaba la sonrisa de Newt y todo se le olvidaba tan de repente. Ah sí, Newt es su novio, y tal vez no lo sabe, pero está a menos de media hora de tener un anillo en su dedo anular; Thomas se había encargado de pedir un anillo de compromiso que tuviera un solecito en el centro, el símbolo que los había unido desde el primer momento de que se conocieron.

Oh, también cabe aclarar lo mucho que le costó que Newt aceptara que fueran novios. Más que nada porque le encantaba hacerse de rogar, pero el rubio estaba igual de colado por Thomas que sus simples gestos o tono de voz le impedían ocultarlo. Tal vez por eso no quiso estudiar actuación y se le daba algo más... musical. A Newt le encantaba tocar el cello y Thomas adoraba escucharlo.

Aunque la verdad, es que la música era un simple pasatiempo que le apasionaba, pues en realidad era enfermero en la zona de pediatría. O bueno, estaba en proceso, pues sus prácticas profesionales estaban a nada de finalizar.

—Tommy, Tommy, Tommy. Deja de pensar y hazme un poco de caso, ¿no crees? —Al ver que había conseguido su atención, sonrió—. ¿A dónde vamos? Porque no te creo eso de que el día está muy bonito, tú odias los días soleados y prefieres mantenerte encerrado en tu madriguera. Eres un garlopo. No por nada Chuck te dice que eres una comadreja, ¿sabías? O sea, no tiene nada que ver porque las comadrejas no viven en madrigueras, pero tú podrías ser la excepción, ¿me explico? Ahora, volviendo al tema, ¿a dónde me llevas, Tommy tramposo? —Fingió un jadeo—. ¿Me vas a secuestrar para comerme?

Soltó una carcajada. Además de parlanchín, era un dramático de lo peor.

—Ganas no me faltan para comerte, solecito. Además, concuerdo en lo que dices que no me gustan los días soleados, y eso es porque ya tengo a mi sol personal, New-tie —puntualizó, con una sonrisa traviesa.

Sonrió victorioso una vez que las mejillas pálidas de Newt se colorearon como el ocaso que estaba cayendo sobre la tarde.

Su corazón palpitó con más fuerza al notar que estaban a punto de llegar a su destino. Eligió pedirle matrimonio en el parque donde se conocieron porque tenía un significado muy especial para ambos; ahí se confesaron que se gustaban, ahí fue su primer beso, ahí se hicieron novios y, si fuera por Thomas, también habrían tenido su primera vez ahí. Sólo que... Digamos que su consciencia le dijo que no era el lugar más romántico para tomar al amor de su vida.

—¿Por qué vamos al parque y por qué está Minho ahí?

—Minho te dijo algo, ¿no es así?

—No —Por su tono y su rubor, supo que mentía. Estúpido Minho—. ¡Está bien, sí! Me dijo que me pusiera lindo porque me ibas a dar algo, no quiso decirme más por mucho que le amenacé con tocar su cabello, así que no he dejado de estar nervioso. Dime Tommy, ¿acaso se me olvidó algún aniversario o por qué tanto misterio?

Thomas miró el cielo, el ocaso estaba en su punto culminante. A Minho ya podía verlo ahí, en medio de la cancha, con un enorme ramo de flores. A Newt le encantaba todo tipo de flores, así que se esmeró en elegir cada flor que le pareciera adecuada.

—Hola, shanks. ¡Qué sorpresa! No esperaba verlos por acá con este ramo de flores que traigo en este momento en mis manos —La actuación de Minho era pésima.

—Qué bueno que no fuiste de actor —se burló Newt, él le secundó.

Minho bufó, pero se acercó al rubio para dejar el enorme ramo de flores cuidadosamente sobre sus brazos.

—Un ramo de flores para una flor.

—Joder, andabas inspirado, ¿eh? —Volvió a reír Newt, esta vez con un sonrojo notable en sus mejillas.

Los escuchó discutir un buen rato mientras respiraba profundo y sacaba la cajita roja de su bolsillo. Estaban tan inmersos en su pelea que nunca lo vieron ponerse de rodillas, ni mucho menos que abrió la cajita donde contenía un anillo dorado con un centro en forma de Sol. Tomó aire profundamente y carraspeó.

—Newt.

Todo el ruido se redujo a un silencio que sólo el murmullo del viento rompía. Casi como en cámara lenta, Newt se giró hacia él, sus hermosos ojos abriéndose en par al verlo arrodillado frente a él.

—D-Dios mío, Tommy.

—Newt —Repitió, aunque su voz temblaba como las comisuras de su rubio—. C-Creo que sabes lo mucho que te amo; eso ya lo sabes, todo el mundo lo sabes. También sabes que eres la persona más bonita del mundo y la única con la que puedo conectar bien sin la necesidad de tener cables. D-Desde el principio te convertiste en el Sol de mis días y no podría pensar en un futuro sin ti, porque ese consistiría en un gélido y solitario invierno que no quiero vivir.

» Los demás miran el Sol para rebuscar la esperanza en momentos de soledad y a mí, me basta con ver tu sonrisa para que toda mi vida valga la pena y poder decir: "Hey, está bien". Así que sí, creo que no podría vivir sin ti y quiero evitarlo, por eso... por eso... Newt, ¿te casas conmigo? Prometo hacerte feliz, así como tú has derretido mi ser con tu hermosa sonrisa. Cásate conmigo, por favor.

Escuchó un sollozo y después que alguien se sonaba la nariz.

—Shuck, esto es tan hermoso —Chilló Minho, agitando sus manos entre lágrimas—. Di que sí, Newt. Porque me voy a matar si no lo haces.

Con esperanzas, dirigió sus ojos hacia Newt, quien derramaba silenciosas lágrimas. Lo vio sonreír antes de echarse a sus brazos.

—Claro que me caso contigo, Tommy. ¿Cómo no hacerlo?

Volvieron a escuchar un sollozo más fuerte, pero no les importó, sólo anhelaban sentir el calor que el otro emanaba para saber por completo que ese era su lugar. Y vaya que lo era.

—Quiero ser el padrino —Escuchó a Minho llorando y limpiándose la nariz ruidosamente.

La pareja se rió divertida con la reacción de su mejor amigo. Rompieron el abrazo tras unos segundos, pero la distancia seguía siendo tan corta que sentía el aliento de Newt chocando contra él como brisa de playa en verano.

Afirmó sus manos en la cintura diminuta del rubio antes de chocar sus labios contra los rosados del otro. Lo besó y se fundió en la dulzura del rubio incontables veces, y solamente separándose por la falta de oxígeno. Un sentimiento cálido recorrió su pecho cuando su amor le sonrió.

Sí, ese era su lugar. Junto a Newt.

«Cariño mío, parece que han pasado años desde que el cielo ha estado despejado»

👑👑👑

Dedicado a la niña hermosa que reina mi corazón. Ha crecido demasiado y no se merece más que muchos mimos por parte de todo el mundo. ¡Feliz cumpleaños, mi Patata bebé!

Perdón por la tardanza, quería que fuera una sorpresa y vaya que ha sido una sorpresa demorándome tres (casi cuatro) días de más:'v Sin embargo, espero que te haya gustado y que la espera valga algo la pena u,n,u

Te amo con todo mi corazón 💛💛

PD: La canción no tiene mucha relación con la trama, pero con la temática sí. Sólo quería alimentar a ese Stiles interior que llevas dentro<3

¡Besos! ❤️

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