Azul (Newtmas)

Érase una vez un chico que solía usar sus pestañas como pinceles para pintar su sonrisa y el brillo de su mirada miel de un color azul, ese que dolía al simple hecho de verlo. Su nombre es Thomas.

Él podía decir que tomaría una brocha para pintar todo su mundo de azul, incluso su pecho lloraba internamente por el extremo dolor que él mismo se infringía con palabras llenas de desprecio. Y si no era él, lo hacía su novia Teresa; y si no era ella, era el mundo que se encargaba de oscurecer su día hasta que de sus ojos cayera una tormenta azul.

Fue hasta hace unos cuantos años que él se resignó a no conocer ningún otro color de la gran paleta cromática, es como si el molesto azul se encargara de embadurnar cada sensación y emoción para estar presente ahí, aunque fuera en lo más profundo. Por eso Thomas era azul, por eso se resignaba a volver la tristeza como una forma de vestimenta.

Thomas era azul, el azul era Thomas. Cada palabra que él decía sabía a azul, cada pensamiento que llegaba a su mente se le antojaba a azul con un ligero sabor a muerte que apestaba su boca a veneno dulce cada vez que se le ocurría hablar. Por eso no hablaba, el lenguaje de Thomas era llorar sumergido en agua salada azul con hedor a depresión. Y así, nadie podía escucharlo.

Muchos dicen que el azul era un color hermoso, que si uno sabe usarlo, podría crear una obra maestra inigualable. Pues Thomas no quería más azul, él odiaba ese color y por más que trataba de escabullirse, el azul le hacía una mala jugada para que tropezara y se hundiera en un lago de lágrimas. Lágrimas azules. Malditas lágrimas azules que agujeran su corazón azulado.

Entonces llegó él, de cabello dorado y con el corazón del color más brillante de todos: el amarillo. Como el olor de bebé o como la sonrisa del sol en un día de cielo azul.

Newt era tan centelleante. O al menos así lo describía Thomas, porque la primera vez que se dieron la mano sintió cómo brotaban centellas del mero contacto, fue cuando se sintió amarillo por primera vez en su jodida vida. Fue... Glorioso.

Además, el chico brillante estaba maravillado con su tono azulado, parecía que eso le resultaba atractivo porque Newt usualmente lo abrazaba hasta dejarlo sin respirar. Y Thomas... Él simplemente moría por comer esa linda sonrisa que no era nada azul, no era azul como él.

—Estoy triste, soy un chico triste y azul —Le dijo un día, temeroso de que el rubio se cansara de él.

Newt sonrió, sin sorpresa y con una sonrisa en sus ojos chocolate. Thomas pudo ver por un segundo que todo se volvía amarillo.

—Te amo tal y como eres, Tommy.

Nuevamente, lágrimas azules fluyeron de sus ojos. Detestaba estar arruinando el momento, pero Newt no entendía, él no sabía cómo se sentía lidiar con la tristeza atorada en su garganta. Lo peor es que no quería que lo entendiera, lo último que quería es volver a Newt azul como él. Sería una desgracia apagar a alguien tan bonito.

—¿Cómo puedes amarme? Mírame, date cuenta que soy azul y es horrible.

Newt se acercó a él, con una ligera sonrisa. Sintió chispas cuando los largos dedos del rubio tomaron su barbilla y lo obligaron a que se miraran a la cara. Amarillo y Azul. Newt y Thomas.

—Mi color preferido es el azul —dijo con su espectacular acento británico antes de acabar la distancia con un beso amarillo.

Lo besó, se besaron. Por primera vez, el azul se esfumó y el amarillo lo acribilló con corrientes eléctricas corriendo por su espina dorsal. Podía saborear las chispas y con la punta de los dedos quiso tocar el cielo rosado de un atardecer. Maldición, ¿así que de este modo se sentía el ser feliz? ¿Así se sentía amar a Newt?

—Te amo, Newt —jadeó una vez que rompieron el beso, con la sensación amarilla aún brillando en su pecho.

El rubio sonrió y volvió a jalarlo para robarle un beso que le hiciera perder el aliento.

Érase una vez un chico llamado Thomas que solía pintar sus días de un azul porque no conocía otro color. Fue hasta que conoció a Newt, quien le mostró toda una amplia gama de colores brillantes y sabores mágicos para recordarle a Thomas lo que era el verdadero significado de estar vivo a pesar de ser azul.

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Holaaaaaa
Perdón por la repentina actualización, estaba triste y quería escribir:(

Espero les haya gustado, a mí me ha parecido muy lindo y con un final feliz u.u

Los amooooo❤️

—Saeta🌸💖

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