Tregua vecinezca
- Argentina antes de independizarse en 1816, se llamaba Virreinato del Río de la Plata.
- Criollos = argentinos
- Ya sé que el acento argentino inició tipo 1850, pero siempre quise escribir a Tenten hablando acento argentino, no destruyan mi sueño 😩✋
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La situación estaba algo tensa para los habitantes del Virreinato del Río de la Plata, más específicamente en Buenos Aires. Las tropas inglesas habían tomado Montevideo.
Desde que los británicos invadieron el Virreinato del Río de la Plata, los criollos estaban muy nerviosos cuando se enteraron que los ingleses esperaban refuerzos de soldados. El año pasado, los enemigos de Inglaterra hicieron una invasión en la zona norte de Buenos Aires, y ahora que el comandante británico John Whitelocke estaba a cargo de la Segunda Invasión, los soldados criollos se estaban preparando para combatirlos hasta la muerte.
Muchos porteños estaban muy asustados, ya que los barcos ingleses desembocarían en las costas, bastante cerca de sus hogares, pero había soldados repartidos por todas las calles bonaerenses, esperando atacar a todo británico que invada.
Cerca de el puerto de Buenos Aires, en la calle Cabildo, vivían dos jóvenes, cuyas casas eran vecinas. Los vecinos del barrio, no opinaban muy bien de aquellos dos jóvenes, ya que ambos no tenían pareja y pues, estar soltero era algo impensable e inapropiado para aquella época. En especial para Tenten, que siendo mujer soltera con veinticuatro años, era bastante criticada y el centro de los chismes entre los vecinos de las calles cercanas.
Tenten Amma era una joven criolla. Bastante linda. Su madre había muerto cuando ella nació, mientras que su padre falleció el año anterior al resistirse ante el ataque de los ingleses, por lo que Tenten era la dueña de la casa. Siempre había vivido una vida tranquila. Era bien portada, educada, sociable y una hermosa persona. Bueno, con los demás, excepto con su vecino: Neji Hyuga.
Ambas casas estaban extremadamente juntas, los balcones estaban casi pegados. El padre de Tenten y el del Hyuga eran grandes compañeros de trabajo en una pequeña empresa de diarios.
Sin embargo, sus hijos nunca se habían llevado bien.
A Tenten no le caía bien Neji Hyuga. Le parecía un chico insoportable, vanidoso, egoísta y creído. Desde niños siempre habían competido entre ellos por quién hacía mejor cualquier cosa. Fuera lo que fuera, era motivo de competencia o pelea. O ambos. Neji creía que Tenten era una parlanchina insoportable y maleducada. Ella se creía mejor que él, y eso le molestaba.
Al crecer, directamente dejaron de tomarse en cuenta, simplemente se ignoraban, pero si hablaban, que era cuando se encontraban en algún mercado, en el balcón, o en las calles, era para pelear.
Su enemistad era centro de chismes y habladurías entre los vecinos, y eso no era bueno para la reputación de la chica. Discutir con un hombre y hablarle informalmente no les parecía correcto para ser una dama, mientras que a Tenten no le podía importar menos lo que decían de ella. una irrespetuosa, una posible solterona, una maleducada. Un marido era de lo que menos se preocupaba la Amma en estos momentos.
Si la gente no podía ocuparse de sus propias vidas como para estar opinando de la suya, no era su problema.
Apenas había cumplido veinticuatro hace pocos meses. Las mujeres se casaban entre los catorce y veintitrés años, por lo que ella a su edad ya era considerada una solterona, siendo que era muy joven. Nunca había sentido amor por ningún hombre. Todos le parecían exactamente iguales. Casi no le hablaban ni la veían, y si lo hacían, era para pedirle que les lave el saco o para decirle cómo quieren el té. Era el típico esposo que tenían todas las mujeres que conocía, pero ella no quería eso.
Tenten quería poder hablar. Y no un Buenos días, Que te vaya bien en el trabajo. Ella quería hablar del mundo, de los lugares que visitó, de sus gustos, de sus miedos, de sus sueños de pequeña, comidas, de intereses, de arte, de las estrellas, de la escritura, del entretenimiento y más.
Quería poder ser ella misma, y no una máquina la cual saludas por las mañanas y por las noches. Por eso prefería estar sola, que tener una vida vacía. Era mejor ser su propia compañía.
Era el 28 de junio de 1807. Tenten se encontraba en la terraza de su hogar, regando sus plantas con un vaso de vidrio. Tarareaba una pacífica melodía mientras mojaba la tierra, pero aquella sensación se esfumó cuando oyó la cerradura de la azotea vecina abrirse. Neji Hyuga se hizo presente con una jarra con agua en la terraza de al lado. No había pared que las separe a ambas casas, lo que molestaba a la Amma bastante.
El Hyuga se agachó y comenzó a regar sus plantas. Tenten le lanzaba algunas miradas de reojo con molestia. No soportaba siquiera su presencia.
–¡Ja!– Rió sarcásticamente Neji, llamando la atención de la castaña. – Parece que tus plantas están cada vez más muertas. Que descuidada que sos.
– No tan muertas como tus modales. – Respondió ella dejando el vaso en una pequeña mesita de madera. – Mis plantas están más que perfectas, lamentablemente no podría decir lo mismo de las tuyas, que a propósito son re feas.
Neji bufó y rodó los ojos. Se acercó al borde de la terraza, quedando cerca de donde Tenten estaba mirando algunas de las plantas.
– Mis plantas son mucho mejores que las tuyas. Seguro que ni siquiera van a poder pasar el invierno– la retó.
–Ah, ¿querés apostar? – Dijo ella acercándose a él con una sonrisa ganadora. – Mis plantas pueden parecer feas para vos, pero al menos no parezco una mujer con ese pelo.
Neji de 1800 va en contra de los estereotipos 🤙
Neji frunció el ceño y abrió la boca, listo para pelear y responderle, cuando cientos de voces y algunos gritos se oyeron en el puerto. Esto sorprendió a los castaños, quienes inmediatamente se acercaron a la parte de la terraza que daba hacia el puerto, donde unos barcos con banderas inglesas estaban desembocando.
Los soldados que estaban repartidos entre las calles se ponían en posición, listos para defender a viento y marea el Virreinato del Río de la Plata. Los porteños y vecinos a pesar de tener algo de miedo, decidieron ayudar a los combatientes.
Los británicos ni siquiera habían terminado de bajar de las naves, cuando los criollos con casas cerca del puerto comenzaron a hervir agua y tirarles platos de cerámica a los soldados enemigos. Al ver los ataques de los vecinos, Tenten ni siquiera lo pensó. No se quedó ahí parada y fue a buscar platos y a calentar agua. Cuando la Amma salió disparada dentro de su casa, Neji reaccionó y comenzó a sacar con cuidado pero con rapidez, las plantas de las macetas y empezó a lanzarlas hacia los ingleses.
Tenten subió con unas piedras que recogió de su jardín y unos vasos y platos de cerámica viejos. Se colocó cerca de Neji, ya que era donde estaban pasando los soldados. Los británicos se acercaban cada vez más a la calle donde estaban ubicados, por lo que les resultaba más fácil los lanzamientos.
Más vecinos se sumaban al ataque, tirándoles cosas de vidrio desde los balcones. Los niños les tiraban piedras, mientras que los adultos les echaban agua sumamente caliente. Gracias a esto, los ingleses ya se encontraban adoloridos y soltando gritos de dolor y ardor.
Tenten, al intentar golpear a un soldado con una piedra, terminó tirándola hacia la casa de la vecina de enfrente, donde se escuchó un estruendo al caer la roca contra el vidrio y un grito de una queja.
– ¡Ay por Dios! ¡Perdón señorita Jose, perdón Señor Itachi!– Le gritó algo avergonzada.
– Uy para se escucha borroso – Dijo la vecina mareada por el golpe.
– La puta madre, se me rompió la esposa – Dijo Itachi ayudando a Jose a levantarse.
Neji rió fuerte y sarcásticamente. Tenten volteo hacia él con el ceño fruncido y semblante serio.
– Che que puntería de mierda que tenés– Le dijo mientras seguía lanzando piedras.
– Callate un poco. Yo tengo buena puntería. Esta se me fue nada más. – Le dijo con los brazos cruzados.
– No le diste a nada recién
–¿Ah, si? Vas a ver – no tardó ni diez segundos en buscar un objetivo al cual probarle al Hyuga que estaba equivocado.
Vió un soldado algo alejado de la multitud, por lo que no dudó en lanzarle una de las macetas que tenía. Esta cayó en la cabeza del hombre, el cual gritó adolorido, y al cabo de un minuto, miró furioso a los dos castaños en los techos. En un abrir y cerrar de ojos, el enemigo ya no estaba.
Unos fuertes golpes se escucharon en la puerta de entrada de la casa de Tenten, lo cual hizo sobresaltar a ambos jóvenes. Los dos se miraron inquietos. Varios soldados habían irrumpido ya en las casas de algunos criollos para arrestarlos, sin dejar que se resistan, pero este no sería el caso de la Amma y el Hyuga.
La chica levantó un poco su vestido, dando la señal de que iba a bajar, a lo que el ojiperla la frenó.
– ¿Qué te pensás que hacés? Si bajás te va a llevar presa.
– Está en mi casa, no en la tuya. Así que seguí haciendo lo que hacías.
Rápidamente bajó las escaleras, dejando a Neji con la palabra en la boca. Es verdad. No era su casa. Y nunca se llevó bien con esa mujer. ¿Por qué razón iría a ayudarla? Era grosera, gritona y diferente. No sabía en qué sentido, pero era diferente a las otras mujeres que había conocido.
En ese momento, se escuchó como unos muebles caían fuertemente al suelo. El cuerpo del Hyuga tembló, y no soportó seguir un segundo más ahí. Las azoteas de ambas casas no estaban divididas por paredes, pero si por un gran espacio. El chico tragó duro al ver hacia abajo, pero aún así debía intentarlo. Retrocedió unos cuantos metros y empezó a correr para tomar alcance e impulso. Logró saltar hacia el otro lado, donde vió un vaso con el que Tenten estaba regando antes y lo tomó, para luego bajar a la casa.
En el segundo piso encontró a la dama y al enemigo peleando. El hombre la agarraba bruscamente para llevarla con él hacia la salida, mientras que Tenten se resistía e intentaba buscar algo con que defenderse.
El soldado, harto, levantó el mosquete listo para atacar directamente. Al ver esto, Neji corrió lo más rápido que pudo hacia él, y le rompió el vaso de vidrio en la cabeza. El inglés cayó inconsciente al suelo, mientras que Tenten se incorporó y miró al Hyuga, quien sonreía burlonamente hacia ella.
– Te dije que te quedaras allá – Habló ella.
– No, me dijiste que siguiera con lo que estaba haciendo antes, y yo estaba protegiendo a la gente.
– Bueno Gracias – Habló ella algo tímida. Miró a la puerta, y vió pasar a más británicos.
Neji extendió su mano hacia la castaña – ¿Querés hacer una tregua y seguir rompiendo cabezas de ingleses?
Tenten soltó una pequeña risa ante la pregunta e hizo una reverencia, levantando delicadamente su vestido, para luego aceptar y tomar la mano del Hyuga.
– Será un placer.
Sus manos no se soltaron. Caminaron nuevamente hacia la azotea, listos para hacer su parte en la defensa del Virreinato del Río de la Plata.
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Dioooos no saben como tuve que estudiar para hacer esto xd es que lo vi como en quinto grado y no me acordaba mucho porque solo me acuerdo lo que quiero😭😭😭
Admiren el dibujo de Tenten gaucha en la multimedia. (Hecho por @itzi_colors)
Bueno, ¿Qué opinan? ¿es gustó? Si así fue voten y comenten.
Gracias por las lecturas en esta historia, sinceramente me sorprendí mucho xd.
Los quiero, nos leemos.
La Esposa de Itachi.
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