Un día del Hanami

Naruto estaba con Shikamaru, definitivamente eran tan opuestos, él se había aburrido de haber animado que tuvieran el descanso juntos, el Nara se acostó en una colina cerca de los cerezos en flor, con el viento que ponderaba en la aldea y una leves nubes se movían con el mismo

El rubio alzó sus labios y puso su antebrazo arriba de sus ojos, unos pétalos pasaron sobre sus ojos, se creó un mini remolino que movió en una danza rosa, él sonrió por eso, entonces miró de manera desviada al sol entrecerrado sus ojos. La luz cegadora hizo que un leve recuerdo se difuminaba, un cabello rosa entre pétalos de cerezo, pensaba que era un recuerdo de pasado inmediato. Él recordó a su novia sin esforzarse

—Mi mente me pide que haga algo— exclamó espontáneamente

Naruto era de esos que sabía que debía hacer lo que sentía que debía hacer. Tal vez extrañaba más que de costumbre a su novia.

—Pues házlo— respondió el chico que tenía cerrados los ojos

El oji-azul se levantó y se limpio los pedazos de césped que quedaron en su ropa y salió corriendo de la colina

Shikamaru bufó —Que problemático— soltó al mismo tiempo que movía sus hombros para acomodarse

Naruto corrió al puesto de trabajo de su pareja, la rapidez lo hizo casi  invisible, los pasos que restaron velocidad fueron escuchados por la chica que abrió la puerta un poco preocupada, suspiró que su novio tenía una sonrisa al verlo

—¡Sakura-chan quiero una cita!— parecía exigir

Ella le extraño la inmediatez de la idea de esa idea —¿Porqué?— cuestionó rápidamente

—Vamos al festival— exclamó

Sakura lo vió con una ceja arriba y la otra abajo mientras movía la línea de sus labios

—¡Por favor ten una cita conmigo en el Hanami!— ofreció

La oji-jade se sorprendió al verlo preguntar de manera formal —Pero es hoy en unas horas, tengo trabajo—

El de ojos azules se levantó, estaba un poco desilucionado

La peli-rosa separó sus labios al verlo de ese modo —Creo que puedo decirle a Shizune que me cubra unas horas— dijo haciendo que él recuperará la energía —Nos vemos allá—

El rubio sonrió —¡Claro que sí!—

Sakura cerró la puerta y se recargo sobre ella para soltar un gran soplido, pegó su cabeza con lo que había detrás —¿Porqué?— susurró

Ella ya no tenía control sobre si misma cuando se trataba de Naruto. Creía que ese amor era muy extraño.

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El rubio la esperó en la entrada del festival, al verla sus ojos se iluminaron aunque estaba un poco desilucionado de que ella no usará un yukata

—Sakura-chan cumplió su promesa— dijo con una sonrisa

—Sí— afirmó un poco sonrojada

—¿Porqué Sakura-chan no se puso una yukata?— cuestionó cuando empezaron a caminar

—¿Yukata?— cuestionó moviendo su cabeza y con ella su cabello

Sakura miró a la mayoría de las mujeres con ese tipo de vestimenta y movió su mirada a la tienda que rentaba ropa tradicional —Dame un momento— pidió

El Uzumaki miró como ella se iba, la esperó en ese lugar como si fuera un objeto inamovible, no quería que Sakura se le complicará encontrarlo. Sakura llegó con una yukata roja con motivos florales, un cinturón amarillo y unas flores en su cabello peinado

—¿Feliz?— cuestionó uniendo ambas manos al frente

Ella estaba un poco avergonzada por hacer lo que Naruto quería pero verlo feliz también la hacía feliz

Él pareció estar en conmoción, ella lo miró y sonrió suavemente, el rostro del adverso enrojeció, sus ojos brillaron y esbozó una sonrisa —¡Mi novia enserio es linda!— gritó haciendo que la gente los mirará

Haruno se lanzó a él, le tapó la boca y con su mano libre le hizo un gesto que se callará

El oji-azul sonrió porque paulatinamente fue calmando sus leves brincos, notó que las orejas de Sakura brillaban un poco y notó unos pendientes colgando de ellos, con un dedo ligeramente separado de los otros acarició tiernamente los aretes

Sakura se vió necesitada a alejarse, ella frotó su cuello cercano a su parte encargadas de su audición mientras levemente desvía sus mirada y trataba de controlar su temperatura

La pareja estaba tapando el camino de los visitantes y caminaron un poco de hombro a hombro

El Uzumaki vió a lo bajó al igual que sus párpados y con un gesto de puchero para ver la mano de su pareja que recogía las hebras que caían sobre el contorno de su rostro

—Shizune fue tan amable, me dijo que podía tomar todo lo que queda del día si quería— dijo sonriendo

Naruto hizo esfuerzo para no claudicar ante esa sonrisa y le extendió la mano —Sí, lo es...— se alargó —¿Podemos tomarnos la mano?—

La oji-jade entrecerró los ojos por la fuerza de los pómulos que estaban arriba por su sonrisa, le entregó la mano

Él enlazó los dedos de ambos y hasta las muñecas para estar loas cerca de su novia que se podía

—Shizune-one-chan siempre es muy amable, se lo agradeceré después— contestó

Ambos se quedaron en silencio un momento mientras movían levemente sus dedos.

Cuando ellos estaban a punto de entrar al jardín, unos niños pasaron enmedio de ellos haciendo que se rompiera el agarré, era un niño con una máscara de un yokai corriendo tras de una niña que estaba aterrada

Sakura volvió a ver el árbol que estaba decorado con motivos religioso, sacó unos pétalos que habían caído en su cabello y caminó lentamente para ser seguida por su pareja

Ellos estaban viendo los cerezos mientras el viento los movía, Naruto estaba entre lo significaba el Hanami y viendo a Sakura maravillada

Ella lo volteó a ver —¿Qué sucede?—

—¿Eh?— rascó su nuca —Pensaba que después de ésto podemos comer Hanami dangos... O lo que tú quieras— contestó nervioso

El rubio pensaba que tal vez ella pensaría que era algo turbio que la mirará tanto siendo novios

—Bien— aceptó y volvió a ver el cielo

La oji-jade vió un remolino perfecto jugar con los pétalos rosa pastel

—Mira, un remolino— llamó la atención del contrario para darle una alusión a su apellido

El remolino -Uzumaki- de pétalos de arboles de cerezo -Sakura-

Naruto sonrió de que su novia aún tenía picardía

Él recordó lo que había visto su mente horas antes, el remolino atrapó a Sakura que se veía un poco preocupada por ello

Fue ahí cuando el recuerdo se disipó:

Era Sakura, pero no cercana a la actualidad, era una pequeña que se veía frágil y endeble, él estaba corriendo y paso de largo de ella

Volvió el recuerdo en otro punto, ella estaba con un listón rojo en la cabeza leyendo con total dedicación ese libro mientras él estaba arriba de uno de esos árboles

Él la había estado vigilando desde que se topó con esa chica de cabello de color de las flores de cerezos, ella chilló y brincó

El Uzumaki bajó rápidamente para ver si ella estaba bien y vio que le tenía miedo a una mariquita. El rubio la tomó con una rama de cerezos para alejarlas de los libros de la niña.

Él se dió medía vuelta para irse con el insecto

—G-gracias— soltó a lo bajó

Ino y sus padres le habían negado a hablar con ese chico pero debía ser un poco amable por lo que había hecho por ella

—No hay de que— soltó con los labios en forma de puchero y los ojos a lo bajó

Ella regresó a tomar sus cosas porque las había arruinado al salir huyendo

—¡Por cierto...— exclamó y se dió la vuelta poco a poco —... Un ninja no puede tenerle miedo a un insecto—

Ella lo vió con extrañeza

—¿Te esfuerzas en la escuela pero no puedes con un simple insecto?— desafío

La oji-jade se enojó, ¿Acaso le estaba diciendo que no sería una buena Kunoichi?

—¡Claro que no!— exclamó con voluntad

Él se sorprendió al sentir esa energía

—¡Soy la mejor niña de la clase!— le informó —¡Verás que pronto no le temeré a ningún insecto!— gritó con una sonrisa y mirada firme

Esa voluntad, fuerza y compromiso hizo que su corazón le latiera con fuerza y se sonrojo un poco. Se sintió atraído al instante sumando que siempre pensó que era algo linda.

Un remolino los atrapó, ella se preocupó por sus pergamino y los colectó para huir del viento

El rubio miró hacía arriba —Sakura-chan...— susurró su nombre —¿Porqué me siento así?—

Él la había observado florecer desde el primer instante que la vió, aunque sentía un poco de celos de ver su crecimiento, eso le atraía, todo el conjunto que ella representaba lo cautivó

Ese fue un día de primavera, uno dónde estaban en el Hanami, un 3 de abril, como la fecha de la lección del día señalaba en sus apuntes...cuando espontáneamente su corazón latía a otro ritmo por una niña linda que tenía algo especial.

Él salió de su lapsus, suspiró y sonrió

—¿Serás la mejor médico ninja de todos, verdad?— preguntó dejando con la boca abierta a su pareja por la confusión

—Yo...—

Naruto recordó su coraje, esfuerzo y energía que con suerte llegó a él

El tomó un pétalo de flor de cerezo y se arrodilló haciendo que todos se le quedaron viendo al igual que Sakura

Él alzó el pétalo —¡Haruno Sakura-chan!— exclamó haciendo que el ruido disminuyera —¡Cásate conmigo por favor!— inclinó su cabeza al frente y cerró los ojos

El rubio hizo lo que le nació después de todos los sentimientos que ella le hacía sentir. Él quería que se corazón latiera al ritmo que ella lo hacía latir, el resto de su vida y esa era una forma de hacerlo.

Ella aspiró un poco y abrió sus ojos

Él alzó la mirada

—¿Querías que fuera sorpresivo, no?— cuestionó con una sonrisa

Trató de encontrar lógica en la espontaneidad

La Haruno tomó el pétalo, —Tienes suerte de que yo también quiera casarme contigo, idiota—

Ella lo ayudó a pararse, él la abrazó y la apretó en su pecho —Te amo, Sakura-chan— dijo sonrojado

La gente empezó a aplaudir y se emocionaron al saber que el futuro Hokage se casaría

Todo fue de manera inmediata, espontánea, natural y sorpresiva...como llegó ese sentimiento ese día de abril

Sakura no recordaba cuando empezó a sentirse así por él. Él lo había recordado ese mismo día aunque lo sentía todos los días al verla.

Ellos se casaron el mismo día del compromiso del siguiente año.

FIN

N/a: Quiero experimentar con otras opciones de la razón por la que existe este día. Espero que les guste. ¡Feliz día! 💖

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