Naruto estaba nervioso, no estaba en los planes que tuviera que adelantar ese viaje a Paris, suponía que tendría más tiempos para pensar las cosas o tratar de darle información a Sakura de lo que haría

Pero seguiría

Él era el que más dudaba de su decisión, sentía que su cuello le apretaba.

Seguía porque le había prometido una cena romántica, parecía una pedida de mano perfecta

Había hablado con los empleados, era una práctica normal en ese restaurante, ella no parecía estar al tanto que él planeaba algo

Sakura estaba feliz de estar en un lugar elegante, traída por su novio en una ciudad tan romántica, nunca había imaginado ese escenario pero era lindo

El rubio vió su plató, cerró sus ojos, succionó sus labios adentro, limpio sus manos que sudaban y trató de actuar normal hasta que el momento llegará

El momento llegó en el postre, el de ojos azules pasó su bolsillo derecho al izquierdo la caja del anillo y lo pusó sobre la mesa, ambos vieron a ese objeto. La oji-jade estaba sorprendida pero no se notaba para bien o para mal.

Los dos se pusieron nervioso, Naruto pensó que debía de explicarse, —S-Sa-...— soltó nervioso

Sakura levantó su mano y le pidió que no lo hiciera —No, no—

El rubio bajó su ánimo, postura y labios ante ello —¿No quieres?—

Ella desvío su mirada con pena —Lo siento— se disculpó

—Bien— aceptó dejando la caja junto a su copa

Naruto tomó un respiro, se alejó  de la mesa para cancelar  lo planeado mientras Sakura veía por la ventana.

Él estaba hablando con personal, rascando su nuca con vergüenza, ella sentía algunas miradas, suspiró cansada, no estaba segura de su respuesta tampoco

Mientras estaba hablando el rubio al otro lado, Sakura volvió a ver el anillo, con pequeños movimientos leves y cortos acercó el duo a ella, sacó el anillo para verlo

La tomó por sorpresa, esperaba una pista, una pregunta reveladora, para que él lo hiciera. El anillo era hermoso, sonrió al verlo, pensaba que Naruto había crecido mucho, ya no necesitaba sus consejos para hacer las compras, volvió a verlo, suspiró

Tal vez se había equivocado al responder, tomó el anillo y lo alineó a su dedo... Se lo probó, se sonrojó levemente y sonrió al verlo, era de su talla

Naruto ya iba de regreso, la mujer se apuró en dejar el anillo en la caja y con un movimento fuerte lo regreso al lado de la copa de su pareja

Sakura vió cada uno de los movimientos del Uzumaki al sentarse. Quería...

—¿Porqué yo?— cuestionó con sentimiento en la voz

El oji-azul sonrió con confianza —Porqué Sakura-chan es el amor de mi vida— respondió sin dudarlo un poco

La peli-rosa se asombro, se sonrojó y sus ojos brillaron un poco, bajó su cabeza y exhaló, sonrió y con paciencia tomó la mano del contrario

El rubio paso de la confusión a la alegría en un lapso de dos segundos al ver su sonrisa favorita frente a él

—No me vayas a herir— pidió entrelazando sus manos

Él sintió que su corazón brincó de pronto y sonrió —No podría. Vivo para amarte— respondió poniendo nervioso a la oji-jade

Sakura pusó su mano en posición para que le colocará el anillo

Naruto parpadeó muchas veces en dos segundos

—Aceptó, idiota— le aclaró poniéndose más cerca de su mano para que la tomará completamente

Los ojos azules brillaban, sonrió ampliamente, se hincó y se lo pusó. El novio rápidamente se lanzó a abrazarla con fuerza, tanto cariño fue reflejado en el acto que la chica soltó una lágrima

—Te amo, Sakura-chan— le susurró al oído

La oji-jade abrió la boca y solo soltó un sonido que presagiaba el llanto, él la abrazó más fuerte

—Gracias por hacerlo, Sakura-chan—

Ella tragó tratando de no llorar, el oji-azul tomó su distancia para poder besarla, se besaron, él tomo la mano donde tenía el anillo

—¿Tomamos...eso...— pensó un poco

—¿Champagne?— cuestionó la mujer para acompletar

—¡Dattebayo!— exclamó —¡Champagne!— pidió

Los meseros reaccionaron al momento con una sonrisa en sus rostros para llevar la bebida

Naruto puso sus sillas más cercanas mientras veían la ventana por la vista y tomaban champagne.