La triste historia de un gato de dorado pelaje debería ser aburrida, debería de comer y dormir como un gato normal

Ella me puso "Naruto", vaya nombre para un gato, pero no me quejó, he tenido nombres peores

Ella se llama Sakura, se volvió mi dueña después de haberme corrido varias veces, hasta llegué a pensar que me odiaba

Sakura tenía un esposo, un hombre de frío semblante, ojos y cabello negro que si parecía odiarme, pero ella se empeñaba en que no me hiciera daño aunque él si lo hizo

Estaba destinado al infierno, soportaba los malos tratos para llegar a acostumbrarme

Todo estaba bien hasta que la guerra llegó a ese pequeño pueblo, ella trataba de protegerme como su mascota, era impresionante como sabía que era yo al escucharme y como a pesar de mis similitudes con otros gatos normales ella me podía distinguir perfectamente

Su esposo se enlistó para luchar y se fué a la guerra quedandome sólo yo a su lado, si tan sólo le hubiera dicho la verdad sobre mí pude haberme ahorrado mucho dolor

Un Bakeneko no debería de enamorarse de humanos, debería de vivir en paz y no pensar en sentimientos tan humanos

Pero no pude, ella hizo que me enamorará irreparable, he sido tan tonto, el amor no era para nosotros, solo espero que Dios me perdone

Ese sentimiento hizo que hiciera lo que hice, solo me hizo más débil sin darme cuenta

Yo pasé todos los días a su lado, mirando como sufría por el hombre que amaba, era doloroso ver qué esa persona no era yo, pero su sonrisa aún me mantiene en pie y listo para estar con ella el tiempo suficiente para poder proteger su endeble corazón

Un día un pergamino llegó, ella lo tomó y me vió un poco preocupada

Al leerlo, Sakura empezó a llorar como un niña y dejó caer el papel así que leí el kanji que contenía

"Él murió en batalla" recitaba cruelmente

La miré con ojos de lastima, a mi también me dolía, el hombre a veces era bueno conmigo

Los meses pasaron, ella casi no comía, tomaba agua para defecto de seguir llorando, no parecía importarle nada y yo solo podía ver como se enfermaba de tristeza

Yo podía hacer algo pero también estaba faltar a mis reglas pero ella cada vez se veía más afectada por su dolor

Le pedí a la luna, le pedí que me volviera él, que fuera igual a él

Me convirtió en un hombre de buen ver de moreno aspecto a excepción de la piel y ojos un poco filosos

Entre a la casa con ese aspecto, igual al hombre que perdió

Ella se asombro y me abrazó con fuerza, con dolor respondí a el gesto con más fuerza

—No te dejaré sola nunca más—

Tenía en claro que haría lo que fuera para que ella ya no enfermará aunque tuviera que robar un amor que no me pertenecía

—Bienvenido— saludó soltando aún lágrimas

—Gracias— agradecí con una voz que no era mía

Ella besó levemente mis labios y aunque ese no era mi cuerpo la sensación era real

Le mentí, estaba jugando con sus sentimientos pero ambos éramos más felices así

Estaba destinado a tocarla con unas manos que no eran mías, al igual que mis labios y hasta mi respiración parecía no ser mía

Pero todo tenía que acabar, con el tiempo mi capacidad para hablar fue disminuyendo, hasta que un día quedé mudó
Ella fue comprensiva pues él tampoco hablaba mucho

—Todo está bien— recitó mientras acomodaba su cabello

Mis ojos, si pudiera llamarse de esa manera, brillaron de tristeza al ver los de ella de la misma manera

Pasó otro tiempo más y mis ojos se empezaron a alargar un poco al igual que mis ojos de gatos y mi color azul empezó a salir del oscuro color de los de él

—Tus ojos son diferentes a los de él— dijo mientras apuntaba estos —Pero no importa—

Yo dió un paso hacía atrás, por fin había pensado en huir pero ella me abrazo, comprendiendo el cambió

Mi habilidad para hablar había regresado pero aquella era mi voz y decidí quedarme callado de nuevo

La abracé más fuerte, como si todo fuera acabar mis ojos se pusieron más azules

Todo se iba disminuyendo pero me negaba a abandonarla

Ella hacía sus actividades normales, me veía como él aunque mis ojos se tornaron iguales a los míos

Esa misma noche de mi cabeza empezaron a surgir mis orejas de gato las cuales tapé

Ella se colocó aún lado de mi sonriendo mientras tapaba mi parte de gato

Lo había hecho por esa sonrisa, no era posible que ya no funcionará

—Eres un poco diferente a él— comentó

Yo me mordí el labio, al mismo tiempo estaba siendo muy cruel con ella, sólo esperaba que Dios me perdonará por lo que había hecho y me permitiera estar más con ella

Pero al contrario todo empezó a empeorar y ella de nuevo empezó a entristecer

Mi cola de gato salió de nuevo y traté de ocultarla

—No ha venido Naruto— informó preocupada —¿Crees que este bien? Cariño—

Mis ojos miraron al plato entre mis múltiples ropas para tapar mi naturaleza

Sakura besó mi cabeza como amor y comprensión, como si supiera todo lo que ocurría

Llegó el día que no pude más, sentía que iba a cambiar en cualquier momento e intenté huir pero ella se dió cuenta

Los ojos jade de ella se pusieron brillosos y empezaron a lagrimar, me pidió un abrazo más

Pero yo ya no podía, tenía que salir pero ella me abrazo sin poderme negar

—Gracias— agradeció en el abrazó, lo que me dejó sorprendido —Naruto— termino mientras que mi falso aspecto se desvanecía

Corrí afuera de las ropas, escapando del lugar y sólo a lo lejos escuché a ella repetirme ese "Gracias"

Escapé y ví la luna, solo ella podía decirme si podía regresar con mi amada aunque había pecado y estaba pagando mi castigo, así que la espera ha sido larga...