Aclaración: Los personajes son ficticios.

Narra Bryan:

A menudo me pregunto cuando y por qué me enamore de ti. Pero recuerdo claramente el día en que te acercaste a mi. Fue una platica de un momento.

En ese entonces ni siquiera tenia interés en ti. Me mostraste lo interesada que estabas en mi. Luego mencionaste que tenias novio. "Entonces ¿qué haces coqueteandome?" me pregunte en la mente.

◉ Fue la primera alerta. Un pequeño cachorro que jugaba alegre y tranquilo en un prado soleado, comenzaba a sentir incomodidad.

Hablabas mucho de Lagann, tu novio. Me decías lo mucho que le querías.

Con el tiempo nos hicimos buenos amigos. 

Me presentaste a tu novio. Lagann me sonrió y dijo que tuviera cuidado, pero no sabia a que se refería.

Los tres habíamos forjado una gran amistad.

Más tarde, te acercaste a mi llorando, diciendo que habías discutido con Lagann. Te abrace y me confesaste que te habías enamorado de mi. Yo no supe que decir. No sentía lo mismo, puesto que respetaba tu relación con Lagann, tu novio, mi amigo.

◉ El cachorro en su prado ahora se sentía confundido.

Hable con Lagann y le pedí que no te hiciera más daño. Él me miro molesto. Dijo que no me entrometiera.

De ahí, la próxima vez que nos reunimos dijiste que habías terminado con Lagann por mi. Me sorprendí bastante, te dije que no tenias por qué haberlo hecho. 

Me propusiste ser parte de tu vida.

Y de alguna manera, comenzabas a gustarme demasiado.

◉ El cachorro corría por el prado dando vueltas, lleno de alegría.

Nos hicimos novios. Aun permanece en mi memoria la primera vez que nos besamos y cuando hicimos el amor. Te ame tanto. Te daba todo, todo lo que me pedías, estaba dispuesto a hacer una vida contigo.

En algún momento cuando quedamos de vernos, te vi platicando muy feliz con Lagann. Me acerque muy enojado. Lagann se había ido sin notarme. Llegue hasta a ti y te pregunte que quería Lagann contigo, y tu dijiste que aun seguían siendo amigos. Pero ¡¿Cómo?! 

Te dije que no estaba de acuerdo, repetías que no tenia nada de malo seguir teniendo amistad con tu ex. Me convenciste de que no me pusiera celoso, y aun así me hiciste confiar en ti.

◉ El cachorro se refugio bajo la sombra de un árbol con inseguridad. Comenzaba a crecer.

Un día discutimos porque tu querías que te diera más de lo que podía darte.

Fuiste con Lagann.

Él me dijo que, aunque no habían regresado, aun se amaban. 

¡Me soltaste en mi propia cara como te habías metido en su cama!

No entendía por qué eras así.

◉ El cachorro, ya no era un cachorro. Ahora era un lobo de mediana estatura.

Me pediste perdón y yo te lo concedí, porque no habíamos terminado, y porque te quería. Continuamos viéndonos, haciendo el amor, hablándonos de forma empalagosa, discutiendo, pero volviendo a acontentarnos. Todo iba bien.

Luego volvimos a terminar. Esta vez por que tu familia no aceptaba nuestra relación. Tuve que demostrarles que no era un mal muchacho, frente a ti y ellos. Te pedí que te casaras conmigo. Ya llevábamos tiempo siendo novios.

Descubrí que Lagann pasaba tiempo observándonos, él aun no podía superarte. Pero al saber que nos íbamos a casar, decidió alejarse.

◉ El lobo de mediana estatura se mantuvo escondido en las sombras. No volvió a tocar la luz. Se conformaba con esa extraña y detestable tranquilidad.

Las peleas y discusiones no pararon.

No, nos casamos. La razón: encontré el mensaje de un tal Ozpin. Con quien me engañaste. Me saliste con la excusa de que era un compañero de trabajo y que no tenían nada ¡No soy estúpido! el mensaje decía MI AMOR, MI-A-MO-R. Me moleste demasiado, y me moleste aun más cuando un día te llame a tu cel y me contesto tu Ozpin; me dijo que me alejara, que ahora él era tu novio.

¡Pues bien!

◉ El prado se lleno de oscuridad absoluta. El sol desapareció. Los ojos claros del lobo, ahora eran de color amarillo. Ya no estaba echado, ahora se levantaba sobre sus patas.

Paso poco tiempo cuando volviste a buscarme. Yo, para ese entonces, reconocí que había hecho muchas estupideces por ti, pero también te seguía queriendo.

Me pediste que volviéramos. Hable contigo seriamente y te dije que si volvías a engañarme no habría una segunda vez.

Fue el peor error que cometí, porque seguíamos discutiendo y después del Ozpin, le siguió un Axel.

Me decepcionaste bastante. Te grite por primera vez y tu me golpeaste por vez primera también. Me abofeteaste y por fin dije ¡Hasta aquí!

◉ El lobo ahora era enorme, le habían salido colmillos, se paraba firme y corría como loco por el prado, rugiendo con furia.

Dejamos de vernos por demasiado tiempo. Y esta vez, fui yo quien te hablo. Te pregunte como estabas y me mencionaste que andabas con alguien más. Alguien llamado Azulado. Te dije que valoraras al chico. No fui malo contigo. Ya me eras indiferente, a pesar del amor que continuaba por ti en mi corazón.

No por ser quien eras iba a juzgarte.

Y sucedió que después de que terminaras con Azulado, nosotros volvimos. No lo decidimos, las cosas simplemente se dieron. Volvimos a hacer el amor.

En algún momento, te vi besándote otra vez con Azulado. La furia despertó ¡¿Por qué soy tan imbécil?! 

La energía contenida en mi, salio y di un grito muy fuerte hacia el cielo.

◉ El lobo enorme, fuerte, con colmillos grandes, aulló hacia el cielo oscuro del prado en el que ya no había vida alguna. Todo era seco y frívolo. Sus ojos se tornaron rojos. Luego fue a cazar una presa.

Seguíamos siendo novios después de aquel beso que vi. Pero esta vez me toco celarte a ti. Le pedí a una amiga que te mandara mensajes diciendo que era mi novia ¡Funciono! Te enfureciste conmigo, te aproximaste hasta a mi para golpearme una vez más y decirme que no podías creer que te hubiera hecho eso. Me gritaste que había cambiado ¿De quién es la culpa?

Continuamos siendo novios. Un día me entere de que te habías ido a revolcar con el Axel, diciéndole que lo extrañabas. 

Yo asentí al enterarme, como si nada. Ya era normal para mi.

◉ El lobo enorme y negro se echaba sobre el prado. Ya no se cubría bajo el árbol. Con los ojos rojos veía de un lado a otro. Se rascaba la oreja con una pata y lambía los enormes colmillos.

Terminamos. De dio igual.

Fui a comer algo y me encontré con Lagann. Nos dimos la mano. Nos sonreímos, nos llamamos compadres y nos abrazamos. Comimos juntos y nos reímos mucho contando anécdotas de ti. Otra vez nos volvimos amigos. Me pregunto con quien andabas ahora, le dije que no sabia.

◉ El lobo enorme daba un paseo con otro lobo enorme por el oscuro prado.

Nos despedimos. Antes de irse me confeso que aun te amaba. Y casi en lagrimas dijo que nunca podría olvidarte.

◉ El otro lobo enorme volvió a su oscuro y solitario prado.

Había quedado con Lagann para vernos en otra ocasión, pero esa fue la última vez que supe de él.

Desapareció para siempre de la faz de la tierra.

Nos volvimos a encontrar por casualidad, ibas del brazo de otro chico a quien me presentaste como Iván. Le dijiste que yo era un viejo amigo tuyo. Le sonreí al chico. Cuando te apartaste y nos quedamos solos, le dije que tuviera cuidado. El chico me miro confundido, al parecer me quería preguntar por qué, pero no pudo hacerlo porque te lo llevaste. Les sonreí a ambos despidiéndome con una mano en el aire.

◉ El lobo enorme miro al cachorro que jugueteaba a su alrededor, luego dejo escapar un bostezo. El cachorro regreso a su prado soleado y lleno de vida. El lobo enorme lo observo a lo lejos con sus ojos rojos, parpadeo y regreso apaciblemente a su oscuro prado.

Con el paso del tiempo me di cuenta de que aun te amaba, pero también supe que no deseaba acabar como Lagann.

Así que tome la rotunda decisión de pasarte por alto.

◉ Como lobo enorme, de colmillos grandes, de ojos rojos, demacrado, solitario. En un triste y oscuro prado me quede◉

Hoy me he enterado que estas bien establecida (como pareja) con un tal Alejandro. Esta vez parece que va enserio.

Pero entonces me has mandado un mensaje que dice un simple: Hola.

Ya te he contestado.

[Las relaciones codependientes también son un ciclo vicioso interminable]

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Las imágenes pertenecen a sus respectivos autores.
El # lo vi en el perfil de Luz.