Substituto.
Mi teléfono sonó, tenía un mensaje de él. Con una sonrisa me levanté de mi cama donde estaba descansando hasta el momento. Hacía mucho que no nos veíamos, tan solo hablábamos por mensaje. Llevábamos ya cuatro años saliendo, desde el último año de secundaria hasta ahora. Ambos estábamos cursando nuestro último año de preparatoria. Durante los primeros años todo iba bien, pero este último año... Él era más distante, no nos veíamos tanto, tan solo por negocios y muy pocas veces fuera de esto cuando yo insistía algo más. Era extraño que él me llamara así.
Fui hacia el parque donde me había dicho que fuera, él ya estaba allí. Parado en medio del parque, era fácil reconocerlo pues su pelo rojo se reconocía en seguida. Me acerqué a él hasta poder tocar su hombro. Se giró hacia mí y al ver su rostro vi que algo no iba bien.
-Shintaro... Gracias por venir.- Pronunció con su típico tono de voz.
-No podía negarme a venir si me lo pedias tu.- Miró hacia él suelo.- ¿Pasó algo?
-Tenemos que hablar.- Sentí como todo mi cuerpo se tensaba.
-¿Q-Que ocurre?
-Esto... No funciona.
-¿Co-Como?
-Este último año... Apenas nos pudimos ver, y todo... No creo que podamos seguir... juntos.- Siguió calmado.- Shintaro, lo mejor será que rompamos.- Sentía unas ganas inmensas de llorar, cuatro años, durante cuatro años él fue todo para mí, hacia lo posible para verlo, para estar con él, para verlo feliz, hacia cualquier cosa por él y ahora... ¿Todo se terminó así? ¿Sin más? ¿Cuatro años de relación se terminan así de rápido? Sí.
-¿Y porque ahora?- Me miró sorprendido.- Llevábamos tiempo sin hablar y ¿Porque ahora?- No contestó.- ¿Encontraste a alguien mejor cierto?
-Shintaro yo de verdad...
-No digas nada. Lo entiendo. Que tengas mucha suerte en el futuro.- Sin decir nada más hice una reverencia en señal de agradecimiento y corrí hacia mi casa. Iba a llorar, lo sabía, yo estaba realmente enamorado de Akashi, fue la persona que más amé durante mucho tiempo y él lo terminó así de rápido, era obvio que iba a llorar, ahora tan solo no quería hablar con nadie. Llegué a casa reteniendo las lágrimas, subí corriendo a mi habitación ignorando los gritos de mi madre y mi hermana preguntándome que me ocurría, al llegar a esta cerré de golpe la puerta y de nuevo me dejé caer sobre la cama soltando al fin las amargas lágrimas de una ruptura. Pero eso no duró mucho, mi teléfono empezó a sonar en pocos minutos, no contesté, tan solo lo dejé sonar pero en pocos segundos de que saltara el contestador volvió a sonar, volví a dejarlo sonar, pero a la tercera vez que sonó decidí contestar para ver para que tanta insistencia.
-¡SHIN-CHAN! ¡¿Porque no contestaste?! ¡Me asustaste!
-¡Déjame en paz!- Grité sollozando.
-Shin-Chan... ¿Estas llorando?- Preguntó Takao preocupado.
-No. Déjame.
-Voy a tu casa.
-¡NI SE TE OCURRA VENIR!
-Voy para allá.
-¡TE DIJE QUE...- Colgó. Mientras yo intentaba limpiar mis lágrimas inútilmente ya que en seguida volvieron a empezar a caer. Takao sabía que yo tenía una relación con Akashi, es por eso que no quería que viniera, no quería que me viera así de débil, porque él sabría porque estoy así. En tan solo cinco minutos mi puerta se abrió y se cerró de golpe.
-Shin-Chan...
-¡Te dije que no vinieras! ¡Lárgate!- Grité dándome la vuelta para que no me viera.
-Shin-Chan mírame.
-¡No! ¡Que te largues!- De pronto los brazos de Takao me rodearon por la cintura. No dije nada, tan solo un leve sonrojo apareció en mis mejillas mientras mis lágrimas seguían cayendo. Takao apoyó su cabeza contra mi espalda.
-No pienso irme hasta que me mires.- No rechisté más tan solo solté todo lo que tenía hasta que ya no me quedaron lágrimas que llorar.- ¿Estas más tranquilo?
-Y-Yo...- Sollocé. Takao se puso delante de mí mirándome con una pequeña sonrisa.
-¿Qué pasó?
-Akashi...- No pude decir nada más ya que volví a sentir como mis ojos empezaban a pesar.
-¿Rompisteis?- Asentí sintiendo como una lágrima caía por mi mejilla.- Eh... No llores.- Takao juntó nuestras frentes haciendo que mi sonrojo aumentara.- Te ves mejor cuando tienes esa expresión tsundere, Ace-Sama.
-Ta-Takao...- Balbuceé sin entender que estaba pasando. Takao sonrió y agarró mi rostro entre sus manos y besó mi frente.- ¿Q-Que...
-Me gustas Shin-Chan.
-¿Q-Que estas...
-No puedo ser Akashi, ni ahora ni nunca podré ser como él. Pero Shin-Chan, me gustas, desde hace mucho. No romperé tu corazón, no te pido que me quieras, ni si quiera que aceptes esto, pero, permíteme ser el substituto de Akashi.- No entendí nada. ¿Cómo que le gustaba? Él era mi mejor amigo, nunca lo vi como nada más que eso, pero él... ¿Cuánto tiempo estuvo enamorado de mí? Yo varias veces le hablé sobre Akashi, sobre nuestra relación, y él tuvo que aguantar todo eso estando enamorado de mí.
-¿E-El substituto?- Asintió.
-Para estar a tu lado, para que le olvides, para que no te duela tanto la ruptura y si en algún momento te acuerdas de él, puedas llorar sobre mi hombro. Te amo Shin-Chan. No tienes por qué quererme, tan solo permitirme estar a tu lado.
-Y-Yo... De-De acuerdo.- Takao sonrió con inocencia y me abrazó con fuerza hundiendo su rostro en mi cuello. Yo de alguna forma correspondí a su abrazo con confusión. No sé qué me llevó a aceptar, si hubiera sido en otro momento, si hubiera podido pensar con claridad, estoy seguro que no hubiera aceptado eso, tan solo en ese momento mi corazón le pertenecía a otro y no quería herir a una sonrisa tan inocente como la de Takao.
(...)
Pasaron dos meses desde aquello. Yo había empezado a "salir" con Takao, aún estaba mal por la ruptura y Takao lo notaba, pero siempre que lo hacía tan solo me sonreía y me decía cualquiera de sus tonterías para animarme. Hasta el momento no hubo ni una sola vez que no lo consiguiera. Hoy era una de esas tardes que no hacíamos nada, tan solo estar un al lado del otro. Al contrario que Akashi, Takao era muy cariñoso, siempre que podía se lanzaba sobre mí para abrazarme y besarme, siempre estaba junto a mí y eso a mí... Digamos que no me molestaba del todo. Todo iba normal, Takao tenía la cabeza apoyada en mis piernas mientras miraba la televisión, pero entonces mi teléfono sonó, tenía un mensaje y no podía ser de otro que de Akashi.
>Shintaro, no quiero que todo acabe como fue. Deberíamos vernos.
Me quede sin saber qué hacer, mi corazón latió con fuerza al ver el mensaje. ¿Porque? ¿Porque quería verme? Si ya no teníamos nada ¿Porque? Yo quería verle, pero sabía que sería peor si le veía. ¿Que debía hacer?
-¿Ocurre algo Shin-Chan?- Se levantó para poder verme.
-N-No es nada.- Tomó mi teléfono, miró el mensaje y tecleó algo. Cerró el teléfono y me miró con una sonrisa.- Solucionado.- No quería saber que le había escrito, ni si quiera me importaba. Takao colocó sus manos sobre mi mejilla para así poder besarme con ternura. Takao se separó con una sonrisa pero entonces, al separarnos, por un momento me pareció ver el rostro de Akashi. Moví la cabeza a ambos lados para olvidarme de él y que la imagen desapareciera.
-¿Estas bien?- Asentí.- ¡Ya se! ¡Vayamos a por un helado!
-¿Ahora?
-¡Nunca es tarde para un helado!- Salimos de casa y Takao me llevó a la heladería más cercana. Compramos los helados, yo uno de nata mientras que Takao compró uno de chocolate. Nos fuimos de la heladería sin terminar de comer el helado para poder así pasear mientras lo terminábamos. Takao hablaba mientras entre frase y frase tomaba de su helado y yo escuchaba lo que decía cuidándome de que mi helado no se derritiera. Pero de golpe Takao manchó mi mejilla con helado haciendo que él riera casi al instante.
-¡Takao!
-¡Deberías verte ahora!- Exclamó Takao mientras reía a carcajadas. Suspiré limpiando el helado de mi mejilla. Dirigí mi mirada hacia Takao que aun reía, esbocé una ligera sonrisa al verlo.- ¿Siempre fuiste tan tierno?
(...)
Era agotador, llevábamos desde hacía unas semanas con más trabajo de lo normal, llegaba final de curso, la graduación, elegir una carrera, una universidad, exámenes finales, exámenes de ingreso, trabajos de final de semestre, TODO. Teníamos que hacer todo eso de golpe sin darme casi tiempo para poder tener algo de "vida" después de la preparatoria.
-Ah~ Creo que voy a morir.- Exclamó Takao tumbándose en mi cama.
-No te tires en las camas de otros con tanta confianza.- Gruñí haciendo que riera levemente y se sentara en la cama.
-Shin-Chan ya dormí en esta cama varias veces, casi parece mi cama.- Dijo riendo con un leve sonrojo haciendo que yo también me sonrojara.
-¡C-Como sea! ¡No importa!- Me senté a su lado. Takao apoyó su cabeza en mi hombro y agarró mi mano entrelazando nuestros dedos.
-Me alegra que al fin podamos tener algo de tiempo para estar a solas.-Se acercó un poco más a mi logrando que me volviera a sonrojar. Era extraño como Takao más de una vez conseguía que me sonrojara con tanta facilidad.- Podríamos jugar a aun videojuego... ¿Tienes alguno?
-En el armario creo... Debería haber uno que me regalaron.- Takao se levantó y fue hacia el armario. Rebuscó unos minutos sacando todo tipo de ítems antiguos y ropa que guardaba allí.
-¡Mira que encontré!- Sacó mi antigua equitación de Teiko junto a la chaqueta que utilizaba en secundaria.- ¡Adivina quién soy!- Se puso la chaqueta.
-Necesito mi lucky ítem nanodayo.- Dijo mientras llevaba su mano a sus ojos fingiendo tener gafas. Empezó a reír por su propia interpretación mientras yo gruñía.
-¡No me imites!
-Espera, espera, ¿Ahora quién soy?- Takao dejo de reír y se lanzó a su derecha como si intentara abrazar a alguien.- ¡Kurokocchi!
-Kise-Kun pesas.- Se puso recto de golpe con una mueca sin expresión.
-¡Que malo eres Kurokocchi!- Hinchó sus mejillas.
-¡Kise! ¡Deja de molestar a Test su!- Lanzó un golpe al aire.
-¡Aominecchi duele!- Se sobo la cabeza como si se acabara de dar un golpe.
-Que fastidio... Quiero dulces...- Encorvó su espalda fingiendo tener un dulce su boca. Esbocé una pequeña sonrisa.
-Conoce tu lugar.- Se puso la chaqueta igual que Akashi y se cruzó de brazos intentando imitarlo. No aguanté más, empecé a reír como hacía años que no reía. Takao me miró sorprendido con una ligera sonrisa mientras yo seguía riendo con fuerza. Al terminar de reír limpié algunas pocas lágrimas que tenía en los ojos por haber reído tanto.
-Eres un...- Me acerqué a él y acaricié su rostro con cuidad. Takao tan solo sonrió con un leve sonrojo. Entonces me fijé. Sus labios, sus mejillas, sus ojos, su rostro, ¿Desde cuándo me parecía tan perfecto?- Tus labios... ¿Siempre fueron tan finos? ¿Tus mejillas tan rojizas? ¿Tus ojos tan brillantes? ¿Tu nariz tan adorable? -Besé la punta de su nariz.- ¿Tu cuello tan...-Bajé mis labios hasta su cuello besándolo levemente.- ¿En qué momento empezaste a ser tan perfecto?
-¿S-Shin-Chan que...- Me di cuenta de lo que estaba haciendo y me separé de golpe dejándonos a ambos completamente rojos.
-L-Lo siento yo...- No había forma de explicar lo que hacía, así que lo más inteligente era cambiar de tema.- V-Vamos, tenemos deberes.
-E-Está bien.- Debió ser ver a Takao imitando a Akashi, tan solo sería eso, Takao tan solo es un substituto, no puedo haberme enamorado de un substituto ¿Verdad?
(...)
Cursábamos ya nuestro primer año de universidad. Estábamos a mitad de curso y Takao y yo seguíamos con nuestra "relación", teníamos peleas como todo el mundo pero siempre nos reconciliáramos y aun todo ese tiempo saliendo aun no habíamos hecho nada más "intimo" siempre que estábamos a punto Takao no se sentía seguro de hacerlo. A mi realmente no me importaba, estaba bien como estaba. Pero lo que más me incomodaba era como estaba con Takao, ya había superado lo de Akashi, ¿Entonces porque seguía con él? ¿Porque últimamente cuando lo miraba no podía evitar sonreír? ¿Porque? Era absurdo. Quería aclarar un poco mis pensamientos así que durante un fin de semana reservé habitación en un hotel de playa, como no Takao no quería perdérselo y vino conmigo. Estábamos acabando de desempaquetar nuestras maletas mientras Takao miraba todo impresionado como si fuera la primera vez que iba a un hotel.
-¡Esto es enorme!
-No es tanto... Estuve en algunos más grandes.
-¡Porque tú eres rico! La gente normal sueña con esto.- Suspiré.
-Siéntate y relájate, estaremos aquí todo el fin de semana.- Takao obedeció y se sentó en un pequeño sofá que había delante de la televisión. Cuando terminé de guardar las cosas me senté junto a él para ver qué es lo que veía.- Ya eres un hombre adulto, no veas programas infantiles.
-A mí me gusta.- Infló sus mejillas en señal de protesta, lo miré y no pude evitar sonreír. Se veía realmente tierno.- ¿En qué pensaste?
-No fue nada.
-¡Eh! ¡Cuéntamelo!
-Te digo que no fue nada.- Takao se acercó a mí y empezó a besar el lóbulo de mi oreja.
-Cuéntamelo.
-No es nada.- Sonreí ante sus besos. Takao bajo a mi mejilla aun besándome.
-No pienso parar de besarte hasta que me lo digas.
-Entonces no te lo diré nunca.- Takao rió, yo agarré su cintura y lo puse sobre mi.- ¿Bajamos a la playa?
-¿Ahora? Ya es tarde...
-Que importa, así no habrá mucha gente.- Takao asintió con una sonrisa y bajamos a la playa. Empezamos a andar tomados de la mano con una sonrisa, no había mucha gente así que no teníamos que preocuparnos por si alguien nos veía. Nos sentamos en la arena, yo detrás de Takao abrazándolo por la espalda y él apoyado en mi torso. Empecé a besar su mejilla una y otra vez sin cansarme mientras Takao reía.
-¿No estás muy cariñoso hoy?
-No lo sé...- Susurré aun besándolo, Takao volvió a reír acomodándose en mi torso. No sé cuánto tiempo estuvimos así hasta que lo cargué en mis brazos, haciéndolo parecer una princesa, y me dirigí hacia el hotel sin importarnos si nos veía el personal del hotel. Subí a la habitación y dejé a Takao sobre la cama empezando a besar su cuello y a desabrochar su camisa.
-S-Shin-Chan... E-Espera.
-¿Qué ocurre?- Miré hacia su rostro, estaba completamente rojo. Takao no contestó, pero al verle comprendí lo que pasaba.- Tienes miedo de que si lo hacemos... Imagine a Akashi y no a ti ¿Cierto?-Takao asintió.
-Yo... Puede que me beses e imagines a Akashi, que cuando me dejes dormir junto a ti te imagines a Akashi pero... No quiero que si lo hacemos me imagines como él. P-Puede que esta no sea tu primera vez pero... La-La mía si y yo...- Besé sus labios antes de dejarle terminar.
-Es cierto, esta no es mi primera vez, pero ¿Me crees capaz de imaginarte como alguien que no eres en este momento?- Takao se sonrojó mucho más.
-N-No lo sé...
-Takao, no sería capaz de hacerte algo tan horrible, créeme.- Me miró a los ojos. Yo estaba completamente serio y seguro de lo que dedica. Como respuesta Takao empezó a desatar mi camisa. Sonreí y seguí besando su cuello.
Esa noche los gemidos de ambos inundaron la habitación. Todo era perfecto, la poca luz que entraba por la ventana que me permitía ver el hermoso rostro de Takao rojo de placer y algunas pocas lágrimas que caían por sus ojos que yo me apresuraba a limpiar. Sin duda fue una de las expresiones que jamás vi en alguien. Terminamos ambos sin respiración, ambos completamente agotados, pero ambos felices por lo que acababa de pasar. Me recosté a su lado y Takao se apoyó en mi brazo.
-S-Shin-Chan...-Jadeó. Miró hacia mí sonriendo y con un tierno sonrojo en las mejillas.- Me alegro de que mi primera vez fuera contigo.- No lo podía creer, la misma expresión, las mismas palabras, la misma situación, todo igual que mi primera vez. Akashi ese día dijo esas mismas palabras, entonces se giró dándome la espalda para dormirse, no le gustaba que nadie le abrazara mientras dormía, mentiría si dijera que no me sentí algo vació al ver aquella acción en ese momento. ¿Significaba eso que ahora sería igual? ¿Takao se daría la vuelta y yo sentiría la misma sensación? ¿Acabaría ocurriendo lo mismo con él?- Yo... Sé que no te gusta que me duerma abrazándote, pero te molesta si tan solo por hoy...- Me miró aun rojo. Sonreí al verlo, me acerqué a él y lo abracé con toda la fuerza que pude.
-Hazlo tanto como quieras.
-S-Shin-Chan... ¿O-Ocurre algo?- Negué con la cabeza y aun sonriendo me separé de él. Y fue entonces que lo comprendí, al ver ese rostro tierno y desconcertado que lo comprendí, me había enamorado de la persona que tenía que ser tan solo un substituto. Agarré su rostro entre mis manos empezándolo a llenar de besos asegurándome de no dejar sitio sin besar, bajando en ocasiones a su cuello también besándolo. Mientras Takao solo se dejaba hacer con una sonrisa. Poco a poco mis besos fueron disminuyendo hasta que quedé frente a frente con Takao mirándolo a los ojos.- ¿Ya quedaste satisfecho?- Rió Takao, yo negué con la cabeza y besé sus labios.
-Ahora sí.- Takao volvió a reír.- ¿Puedo preguntare algo?
-Claro.- Susurró.
-Cuando empezamos a salir dijiste que serias el substituto de Akashi ¿Cierto?- Asintió.
-Sí.
-¿En qué momento dejaste de ser un substituto y te convertiste en la persona a la que amo?- Takao se elevó de golpe. Me miró sin creerme y yo sonreí ante su expresión. Los ojos de Takao se llenaron de lágrimas y se lanzó a mis brazos escondiendo su rostro en mi cuello.
-¿S-Significa esto que tu...
-Te amo.- Takao me abrazó con más fuerza y lloró sobre mi cuello, sabía que de felicidad.
-T-Te amo Shin-Chan.- Balbuceó.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Bien ^-^ Y hasta aquí el OS :3 Sobre las peticiones tengo que primero disculparme, me estoy tardando en subirlas pero no me viene la inspiración así que como quiero que estén lo mejor posible me estoy tomando más tiempo para pensarlas, repasarlas, etc. :3 Además tenía pensado varios OS desde hacía tiempo que no me había puesto a escribir ^-^ Sobre este OS... Creo que últimamente Akashi está saliendo más de lo que creía xD Bueno espero que les gustara, muchas gracias por los votos y comentarios y nos leemos en el próximo One-Short~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top