No me dejes.

Quiero explicaros una historia, la historia de cómo conocí a mi único y primer amor.

º\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/º

Le conocí en secundaria, aunque esa historia es algo más larga, mejor será explicar cómo empecé a salir con él. Su nombre era Takao Kazunari, su hermosa sonrisa, esos brillantes ojos y su siempre presente risa fueron las cosas que más me enamoraron. No me importo el enamorarme de otro chico, ni si quiera me importo que ese chico fuera mi mejor amigo. Tan solo quería hacer lo posible para pasar tiempo con él. Durante mis dos primeros años de preparatoria ni si quiera pensé en declararme. Pero todo cambió en mi tercer y último año de preparatoria.

Toda la clase salimos de viaje de fin de curso. Después de decidir entre todos donde ir, decidimos no ir muy lejos e ir durante más días a un bosque que no se encontraba a muy lejos de la preparatoria. Tan solo había algo menos de una hora. Nos repartimos en cabañas de cuatro personas por tienda, Takao decidió por mí el que durmiéramos en el mismo sitio. Yo no me quejé. Teníamos que dormir en futones en el suelo, los colocamos en línea recta, yo quedaba uno de los últimos y a mi lado se encontraba Takao. Los primeros días fueron normales, por la mañana teníamos que hacer actividades conjuntas y las tardes las teníamos libres para hacer lo que quisiéramos. En nuestro penúltimo día Takao y yo decidimos ir de paseo hasta el final del bosque. Pero a medio camino Takao tomó mis gafas y empezó a correr por el camino. "¡Devuélvemelas!" Grité mientras corría medio ciego "¡Atrápame antes!" Gritó él sin dejar de correr. No fue hasta que llegó al final del bosque que paró de correr, pero no porque Takao no quisiera seguir con ese absurdo juego. Lo que pasó es que se tropezó con algo que hizo que cayera al suelo. Yo al andar casi ciego no lo vi y caí sobre él. Takao tan solo reía y reía ante la escena, me levanté levemente sin salir de encima de él solo para poder observar su sonrisa, aun no poder ver bien podía ver ese hermoso rostro que tenía cada vez que reía por cualquier tontería. Takao al verme paró de reír, me sentí nervioso y por impulso empecé a acercarme a sus labios, él no me detenía. Diez centímetros, cinco centímetro, dos, uno, milímetros, y al fin nos juntamos. Y en ese momento no supe que sentir, tenía una extraña mezcla de emociones, tenía mucho miedo, miedo de que Takao me rechazara y se apartara de mí, pero me sentía completamente feliz de poder al fin besar esos labios. Poco a poco Takao empezó a corresponder al beso, no nos separamos hasta que ambos nos quedamos sin respiración. Terminó el beso y miré el rostro de Takao, él me colocó mis gafas y empezó a reír. "Deberías ver tu cara Shin-Chan" Toqué mis mejillas, estaban ardiendo. Me sonrojé aún más y desvié la mirada, Takao acaricio mi mejilla, y con una sonrisa volvió a besarme. Esa noche, sin importar el que nuestros compañeros de clase pudieran pensar, dormimos abrazados. Takao se apoyó en mi torso y con una sonrisa me susurró "Te quiero Shin-Chan" 

Nunca olvidaré nuestra primera cita. Llevábamos ya dos meses saliendo, era un domingo por la mañana y yo me encontraba completamente nervioso, moviéndome de un lado al otro esperando a que sonara el timbre. Cuando Takao llegó el también estaba completamente rojo y nervioso, pude ver como detrás suyo estaba el rickshaw con el siempre íbamos. Con la diferencia de que ahora estaba decorado con algunas flores que Takao había puesto allí y dentro de este un ramo con varias flores. "P-Pensé que te gustaría." Dijo sonrojado. Yo sin pensarlo dos veces tome su rostro y lo besé con ternura, Takao se movía torpemente, pero estoy seguro que jamás olvidare ese beso.

Ese día Takao me llevó con el Rickshaw hacia un sitio que yo desconocía. Después de más o menos una hora de camino llegamos al misterioso sitio. Takao antes de bajar del rickshaw me vendó los ojos diciendo que iba a ser una sorpresa, andamos algo más de veinte minutos y al fin Takao quitó mi venda. Delante de mí estaba el sitio donde nos besamos por primera vez, había un pequeño mantel y una cesta con comida toda preparada por Takao. Lo miré a él y con un enorme sonrojo y una sonrisa nerviosa dijo "Quería que fuera algo especial." Simplemente esa cita fue mucho más perfecta de lo que nunca pude haber imaginado

Pero todo se torció a los seis meses de relación, mi hermana mayor se había comprometido. Al tener una gran empresa no podía faltar una gran fiesta de anuncio de matrimonio. Yo siempre odié esas fiestas, pero sabía que ese día no sería como una fiesta normal, pues sabía que Takao junto a sus padres, los cuales también tenían una conocida empresa, iban a estar allí. Cuando la gente empezó a llegar esperé en la entrada durante treinta minutos esperando a Takao, cuando lo vi bajar del auto corrí hacia él sin darme cuenta que alguno de los invitados habían volteado a verme. Llegué hasta él, no podía besarlo ya que ninguna de las dos familias sabía lo nuestro. Ambos nos sonreímos y con un leve "Te ves hermoso" tuvimos un primer contacto. Su padre al parecer oyó parte de la conversación y nos miró con molestia. Nos separamos un poco el uno del otro y empezó la fiesta. Todo iba bien, tuve que saludar a varios invitados, de los cuales tan solo conocía la mitad, y después mi padre hizo subir a mi hermana y su prometido a un gran escenario para presentarlos. El chico con el que se prometió no tenía una empresa, ni si quiera tenía mucha fortuna. Era un compañero de clase que conocía desde la secundaria, cuando empezaron a salir mi padre se negó, pero no se puede separar a dos enamorados, o al menos eso pensaba antes. Mientras mi padre y mi hermana estaban en el escenario pronunciado un discurso sobre el amor, el querer estar con la persona que amas, etcétera, el cual era completamente falso viniendo de mi padre ya que solo pensaba en ser más rico, Takao tomó mi mano lentamente. Yo lo miré sorprendido y algo sonrojado, él sonrió y se acercó algo más a mí. Ahí tuvimos un segundo contacto. Mi padre nos vio e hizo una breve pausa mirándonos fijamente. Nos separamos como si nada hubiera ocurrido. Cuando ese discurso terminó salimos al jardín, sabía que Takao adoraba estar en la naturaleza así que salimos a tomar el aire y relajarnos de tanto ruido. Abracé a Takao por la espalda hundiendo mi rostro en su cuello llenándolo de besos. Takao se giró hacia mí, pasó sus brazos por detrás de mi cuello y me beso haciendo que ambos nos tumbáramos en el suelo. Y ese fue el tercer contacto. "¡¿Que está pasando ahí?!" El grito del padre de Takao nos separó de golpe. Miramos hacia donde vino ese grito. Tanto mis padres como los de Takao estaban allí. Vinieron a por nosotros y nos separaron de golpe con brusquedad. Mi padre empezó a gritarme y decirme que porque besaba a otro chico. En cambio el padre de Takao perecía mucho más enojado que el mío. Levantó la mano dándole una fuerte cachetada a Takao que dejo su mejilla completamente roja. "¡Takao!" Corrí hacía él para ayudarlo, pero mi padre me paró dándome también un golpe en la mejilla por interrumpirlo e ir a intentar ayudar a Takao. Los padres de Takao se fueron llevadnos lo con él. Y entonces tuve miedo, tuve mucho miedo de lo que le podría pasar a Takao. Sus padres eran mucho más estrictos que los míos aunque no lo pareciera, sabían que el padre era capaz de pegarle sin compasión alguna, y yo no podía permitir que alguien le tocara. Subí a mi habitación por orden de mi padre. Terminó la fiesta y todos los invitados se fueron, entonces mi padre subió a mi habitación. "Nunca volverás a ver ese chico, hablé con la familia Takao y piensan tomar medidas drásticas." Sentí que tenía que hacer algo, no podía permitir que me alegaran de Takao. Cuando me aseguré que mis padres se durmieran salí de casa. Eran más o menos las cuatro de la mañana. Esperé hasta las siete, si los padres de Takao eran como los míos a esa hora ya estarían saliendo de casa. Corrí hacia casa de Takao, como supuse sus padres ya no estaban. Llamé a la puerta pero nadie abrió, volví a llamar, nada. Empecé a preocuparme. Después de varias embestidas la puerta cedió y se abrió. Como si se tratara de mi vida corrí hacia la habitación de Takao. Me lo encontré dormido en su cama, el rostro lleno de sangre, sus mejillas con varios golpes, el labio partido y lágrimas que aun caían de sus ojos. Con la mayor ternura que pude me acerqué a él y acaricié su pelo para despertarlo. Al sentirlo se asustó y retrocedió.

"-Takao soy yo.

-¿S-Shin-Chan? ¿Q-Que haces aquí? M-Mis padres dijeron...

-No me importa. No me importa ni que dijeron tus padres ni que dijeron los míos, tan solo me importas tú."

Takao lloró, yo lo abracé con cuidado de no hacerle daño y lo llevé lejos de allí. Como no teníamos otro vehículo lo coloqué en la carreta del rickshaw y empecé a pedalear. No paré hasta llegar a una pequeña casa de campo que tenía mi familia a las afueras. Abrí la puerta y lleve a Takao a la habitación para poder curar sus heridas. “Debo verme horrible..." Susurró Takao. Yo sonreí. "Siempre serás hermoso a mis ojos." Takao se sonrojó y dejó que acabara de curar sus heridas. Cuando terminé lo abracé con fuerza hundiendo mi rostro en su cuello. "Nos quedaremos aquí... Al menos hasta que nos encuentren." Ese día obligué a Takao a quedarse en cama mientras yo arreglaba la casa. Sus heridas eran muy fuertes y no quería que fuera a peor, Takao muchas veces me pedía de ayudar, pero yo me negaba. Cada cinco minutos me acercaba a comprobar que se encontraba bien, besaba su frente y con una sonrisa volvía al trabajo. Esa noche ambos dormimos en la misma cama, pero, al contrario de como normalmente lo hacíamos, yo me quedé dormido acurrucado sobre el torso de Takao mientras él me abrazaba.

Pasmaos siete días antes de que nos encontraran. El día antes ya habíamos empezado a ver gente de ambas familias buscándonos. Esa noche nos entregamos el uno al otro, no dejamos un rincón del cuerpo ajeno sin besar, sin acariciar o sin morder. Ambos sabíamos que nos quedaba poco tiempo junto. Cuando terminamos miré hacia Takao, él también me miró y de su ojo izquierdo cayó una lágrima. Lo abracé con fuerza hundiendo su rostro en mi torso mientras él balbuceaba "No quiero que nos separen." Por primera vez en esa semana, Takao se quedó dormido en mi torso. Y al día siguiente se oyeron fuertes ruidos abajo. Nos levantamos de golpe sabíamos que era lo que ocurría. Intentamos escapar inútilmente ya que nos encontraron antes de poder hacer nada. Las dos familias estaban allí, el padre de Takao lo primero que hizo fue ir a por él, levantó su mano dispuesto a darle un golpe, pero yo me puse en medio, no permitiría que alguien le hiriera. “¿Estás bien?" Susurré besando su frente, él asintió. Mandaron varios guardias para separarnos.

"-¡SHIN-CHAN!- Gritó Takao al ver como unos guardias se lo llevaban hasta fuera de la casa.

-¡TAKAO!- Grité con fuerza forcejeando para liberarme. De algún modo ambos conseguimos soltarnos del agarre de los guardias y corrimos hacia el otro. Nos juntamos en un desesperado beso, nuestro último beso.

-S-Shin-Chan por favor... Quiero estar contigo.- Takao empezó a llorar.

-Yo también Takao...- Empecé llorar.- Te amo.

-Yo también te amo Shin-Chan.- Ambos lloramos con más fuerza."

En ese momento los guardias ignoraron los fuertes gritos del padre de Takao que les ordenaba que nos separara, así que él mismo agarró a Takao y se lo llevó fuera. Mi padre me agarró a mí y mientras que Takao y yo gritábamos hasta quedarnos sin voz, viendo como la persona a la que amábamos desaparecía de nuestra vista. Cuando se fueron no pude aguantarme, caí al suelo llorando como nunca había llorada mientras tan solo podía llegar a decir en un leve balbuceo "Takao."

Los años pasaron y, aun sin poder olvidar a Takao, tuve que mudarme a vivir en una residencia de la universidad. El día de la mudanza, empaquetando mis cosas, vi una pequeña fotografía donde salíamos Takao y yo, él me la regaló antes de que nos separaran. Sonreí con dolor y nostalgia y guardé la fotografía en la caja. Pero sin darme cuanta se me resbaló y se rompió. Maldiciendo todo lo que podía recogí la fotografía y me fijé en algo que nunca había visto antes. "Dudo que algún día llegues a leer esto pero si lo haces... Tan solo quería decirte que te amo Shin-Chan." Detrás de la fotografía había ese pequeño mensaje, empecé a llorar y con fuerza, abracé la fotografía. Entró mi madre en la habitación y al verme así corrió a abrazarme. "Hijo... Sabes que yo nunca quise que os separaran ¿Verdad?" Asentí, pues durante este tiempo las uncías que me ayudaron fueron mi madre y mi hermana.

Ahora, cursando ya mi último año de universidad, cinco años después de todo eso. Esa llama sigue viva dentro de mí. 

º\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/º

Y la razón de que ahora este explicando todo esto es simple.

-Chicos quiero presentaros a vuestro nuevo compañero.- Empezó el profesor.- Kazunari Takao.- Miré de golpe al profesor. Un chico azabache, con unos hermosos ojos azules, estaba parado delante de clase.

-Mucho gusto, espero que nos llevemos bien.- Se dirigió al único asiento que estaba vacío. El de mi lado. Ni si quiera me notó, yo tan solo me lo quedé observado sintiendo como unas pocas lágrimas empezaban a amontonarse en mis ojos. Takao al fin me notó y se volteó hacia mí. Con el rostro completamente descolocado y sorprendido empezó a llorar igual que yo. Acaricié su mejilla comprobando que era real, Takao me miró a los ojos y sonrió mostrándome una vez más esa sonrisa que yo tanto amaba.

-Tanto tiempo sin vernos ¿Verdad Shin-Chan?

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Lo primero de todo es que quiero disculparme a las que seguís mi otro fanfic por no haber podido actualizar hoy ;-; tengo pensado un cap. pero creo que va a ser algo largo y me está llevando algo más de tiempo así que no se para cuándo lo tendré :/ Y segundo es que, seguiré con las peticiones, pero las siguientes seguramente van a ser lemmon y tengo que estar muy inspirada para escribirlo si no quieren que me quedé horrible xD Bien... Esperó que les gustara el OS, muchas gracias por los votos y comentarios y nos leemos en el próximo One-Short~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top