-¿C-Como que tienes que irte?

-Mis padres… Se trasladan… A América.

-P-Pero Shin-Chan…- Empecé a llorar.

-Yo… N-No quiero irme.- Lloró también.

-P-Prométeme que seremos amigos para siempre.- Alcé mi meñique.

-L-Lo prometo.- Extendió también su meñique entrelazándolo con él mío.

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Desperté. Ese sueño otra vez. Eso ocurrió una noche cuando tan solo teníamos cinco años, habían transcurrido ya once años. Él era mi antiguo vecino… Shintaro Mido-algo, recuerdo que era mi mejor amigo en aquella época. Ahora a mis dieciséis años de edad, a punto de empezar el primer día de preparatoria, aun le recordaba con algo de vagancia, ojos verdes y su pelo del mismo color. Perdí todo el contacto que tenía con él al separarnos y nunca volví a verlo.

Bajé al comedor donde estaban mis padres y mi hermana ya desayunando.

-Buenos días.- Saludé con vagancia.

-Buenos días.- Contestaron los tres al unísono. Me senté delante de mi padre mientras este leía el periódico.

-¡Esto es inaceptable!- Gruño mi padre, mi hermana y yo bufamos.

-¿Qué ocurre algo?

-¡Se hizo legal el matrimonio homosexual en otro país! ¿Qué le pasa a este mundo?- Mi padre se caracterizaba por muchas cosas, es un gruñón, se pasa el día gritando y nunca atiende a razones pero, por lo que destaca es por lo muy homofóbico que es, cualquier cosa que ve homosexual la crítica, él no es una persona religiosa ni anticuada, pero no puede soportar a los homosexuales. 

-Ya empezamos, ellos no te han hecho nada ¿Quieres dejarles casarse en paz?- Dije yo con aire de pesadez.

-¡Es que es inhumano!

-Querido vas a llegar tarde al trabajo.- Lo avisó mi madre.

-¡Cierto! ¡Me voy!- Ni si quiera se despedía o nos deseaba suerte a mi hermana y a mí hermana por el inicio del instituto y la preparatoria respectivamente.

Salí de casa con el uniforme bien arreglado salvo los primeros botones desabrochados y con la bolsa cargada en un brazo. Iba a una nueva preparatoria donde no conocía a nadie, todos mis amigos iban a otra preparatoria pero mis padres insistieron en que yo fuera a la preparatoria Shutoku.-Que pesadez…- Pensé una vez delante de la preparatoria. Entré y busque la que sería mi aula al menos por este año. Sin prestar ninguna atención a los demás compañeros me senté al sitio de al lado de la ventana para así poder distraerme. Los demás alumnos tomaron sitio al ver entrar el profesor.

-Muy bien, yo soy Mizuki Matsuoka y seré su tutor por este año. Empecemos pasando lista. Akihiko Okumura.

-¡Presente!

-Siguiente…- Dejé de prestar atención. No me interesaban ni los compañeros ni esa preparatoria, lo único que me interesaba de ella era el equipo de baloncesto donde esperaba poder unirme.- Shintaro Midorima.

-Si.- Contestó una voz tras de mí. Shintaro… Midorima…. Shintaro Midorima… ¿Shintaro Midorima?... ¡Shintaro Midorima! ¡¿Ese no era el nombre de ese chico?! Volteé de golpe para poder verlo. Un chico alto, de pelo verde y ojos igual color, gafas y expresión seria estaba ante mí. Me quedé mirándolo estupefacto sin saber que hacer mientras él me observaba con indiferencia.- ¿Ocurre algo?

-T-Tu eres Shinta…

-Kazunari Takao.- Siguió el profesor.

-¡Aquí!

-Deje de hablar con su compañero y atienda.

-S-Si perdón.- Me giré hacia el profesor dispuesto a no seguir la clase, tan solo esperaba a que fuera la hora del almuerzo y poder hablar con ese chico.

Afortunadamente la hora del almuerzo llegó antes de lo esperado, pero tan solo sonar el timbre el chico salió de la clase. Me levanté corriendo y fui hacia él.

-¡E-Espera! ¡Tú! ¡Midorima!- Al oír su apellido se giró hacia mí. Corrí hacia él llegando a donde estaba él jadeando.

-¿Ocurre algo?- Volvió a preguntar lo mismo que antes.

-¿T-Tu eres Shintaro Midorima?- Pregunté aun jadeante.

-Si.- Contestó secamente.

Kazunari Takao.-Dije señalando hacia mí.-¿D-De dónde vienes?

-América.- Lo miré sin llegar a creer lo que oía.

-¡¿Shin-Chan?!- Grité haciendo que la gente del pasillo se girar hacia mí mientras que Midorima se sonrojó ante el llamado.- ¡Soy yo! ¡Kazunari Takao! ¡Solías llamarme Bakao!

-¿T-Takao?

-¡Sí!- Contesté sonriendo feliz.- ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo estuviste?

-B-Bien.- Midorima seguía sin creer muy bien que estuviera delante de él.

-¡Vayamos a desayunar juntos Shin-Chan!

-¿Sh-Shin-Chan?

-¡Sí!- Agarré a Shin por la muñeca y lo lleve hacia el aula de nuevo.- ¡Tenemos mucho que contarnos!- Pensé que entrar en preparatoria sería un simple pasó hacia convertirme en adulto, pero lo que no sabía es que ese encuentro cambiaria mi vida.

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Los meses pasaron. Ambos nos unimos hasta el punto a que llegó a ser mi mejor amigo, me obligaba a tirar de una extraña carreta, me gritaba cuando lo molestaba, pero era mi mejor amigo,  me quedaba a dormir en su casa muchas veces, él en la mía algunas veces bajo la mirada desaprobatoria de mi padre, pero no me importaba porque él era mi mejor amigo. Shin y yo entramos ambos en el equipo de baloncesto, por lo visto él era especialista en triples cuando estaba en américa así que gracias a eso y a mi vista de halcón formábamos una buena pareja y en seguida nos convirtieron en titulares. Éramos de los mejores equipos de la Inter high, nadie nos vencía, ganábamos incluso triplicando el marcador rival,  hasta que perdimos contra un equipo, Seirin, esa vez fue la primera vez que vi a Shin llorar, la primera vez que mostro otra emoción que no fuera enojo, seriedad y pocas veces alegría. Sentí su dolor, lo sentí de tal manera que no sentía el mío propio, y tan solo pensaba en qué hacer para animarlo, ese día lo único que hice fue acercarme a él, aunque me gritara que no lo hiciera, me acerqué a él, sequé sus lágrimas con mi pulgar y con una sonrisa le dije: “Perdimos, solo una derrota”  Y desde ese día creo que fue cuando me di cuenta que las cosas empezaron a cambiar.

Hacer lo posible para estar con él, por verlo sonreír aun su naturaleza tsundere, el tener mejor coordinación en el baloncesto, el alargar el tiempo de las prácticas para poder verlo más tiempo, poco a poco las cosas empezaron a cambiar pero sobre todo lo que yo sentía en esos momentos. Una felicidad inexplicable, una sonrisa que no se borraba de mi rostro, un ligero sonrojo cada vez que le veía sonreír y lo más extraño, lo muy rápido que latía mi corazón en su presencia. No sabía que era eso, nunca lo había sentido antes y menos con un chico, ¿Amor? Lo dudaba, no tenía nada en contra de los gays pero yo no podía haberme enamorado de otro chico, y menos de mi mejor amigo, ¡Era ridículo!

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-Shin-Chan~ ¿Te sientes nervioso?

-¿Por qué debería estarlo? Tan solo es un viaje de equipo. No es nada del otro mundo.

-Lo sé pero… Es la primera vez que vamos todos los titulares juntos algún sitio, me da bastante ilusión.-Pasar tres días junto a ti… No podría ser mejor.- Pensé sonriendo y mi corazón se aceleró. El día del viaje llegó rápido. Pero por nuestra mala suerte ahí nos encontramos a Seirin, y su luz y sombra que es como los llamaban, Kagami y Kuroko. Jugamos varios partidos de práctica, ganamos todos, pero sabíamos que no se habían esforzado al cien por cien.

-Ah~- Suspiré al entrar en la tina.- Me siento rejuvenecido.~- Miré hacia Shin que seguía serio mirando hacia quien sabe dónde.- Por cierto ¿Cuánto más seguirás malhumorado? Estas comenzando a ser molesto…- No había respuesta.- Las jugadas normales de Kuroko no son nada especiales. Pero tiene su injusto cambio de dirección. ¡Oye! Debería de usar su cambio de dirección cuando botea. Un bote invisible del balón sería imparable.

-Eso no es posible. ¿Sabes porque Kuroko solo hace pases de toques?

-¿Hmph?

-Porque no puede cambiar la atención dirigida a la pelota. Durante  un juego, nunca debes quitar tus ojos del balón…- Escuchaba atento a cada palabra que decía Shin. Pero, era inevitable que mis ojos se desviaran a su torso tan bien formado, sus músculos bien definidos, su tez blanca. Perfecto. La única palabra que podía definir a Shin. Me separe de su lado poniéndome delante de él para poder observarlo mejor.- Lo que quiere decir, en la cancha es el balón lo que tiene más presencia que cualquier otra cosa. Por eso Kuroko nunca mantiene la pelota. Incapaz de usar su cambio de dirección mientras sostiene la pelota, no tardaría mucho en alguien se la robe. Pero, por lo contrario si hubiese una forma de superar su debilidad sería una mejora aterradora.

-Eso está bien, pero le has estado hablando a un león.- Shin desvió la mirada hacia su izquierda y se acercó hacia mí.

-¡C-Como sea!  Lo importante es que tenemos que estar atentos de todas las mejoras de Kuroko.

-Si lo sé.- Shin se levantó cogiendo una toalla para taparse, dejando ver completamente su torso logrando sonrojarme.- ¿Ya te sales?

-Tenemos que dormir temprano, el entrenamiento empieza temprano.

-Tienes razón, yo también voy.- Me levanté, también cogí una toalla para taparme.- ¡Espérame Shin-Chan!- Grité al ver que estaba a punto de irse. Se giró hacia mí, pero en ese momento resbale con algo agua, cerré los ojos pensando que caería en el suelo, pero no. Choqué contra algo antes, más bien alguien me salvo antes de caer, entreabrí los ojos dejándome ver el torso de Shin. Me sonrojé al instante y miré hacia su rostro.- L-Lo siento me resbalé.

-N-No importa.- Seguimos en la misma posición, ninguno de los dos nos movíamos, sentía lo rápido que iba su corazón, el cual solo era superado por el mío. Shin tomo mi mentón obligándome a subir la mirada topándome con esos brillantes ojos verdes tan hermosos que tenía, me acerqué a él con nerviosismo, él también se acercó a mí, rocé sus labios para después retroceder levemente. Electrizante, necesitaba más. Volví a acercarme, esta vez con más ansiedad. Volví a rozar sus labios pero en ese momento, oímos como se abrió la puerta del baño de golpe.

-¡Chicos daos prisa!- Grito Miyaji. Nos vio a ambos, los tres nos sonrojamos de golpe. Shin y yo nos separamos con rapidez.

-Y-Ya vamos.- Miyaji asintió perplejo y Shin salió lo más rápido que pudo del sitio, mientras yo me quede sin moverme en el sitio.- ¿Q-Que estuvo a punto de pasar?- Subí mi mano hasta mis labios rozándolos con suavidad. Estuvimos a punto de besarnos ¿Cierto? Y lo peor fue que en ese momento quise más. Negué con la cabeza. Ese no era el momento para pensar en eso, tenía que ir con los demás lo más pronto posible.

Llegué a la habitación que compartíamos todos los titulares del equipo. Estaban colocando los futones, la habitación al ser bastante pequeña quedando tres de los futones arriba y dos abajo. Miré ha Shin, él también me miró nos sonrojamos levemente y me acerque a él.

-S-Shin-Chan lo de antes…

-¡N-No importa!- Se ajustó las gafas. Asentí mirando hacia abajo.

-¡Vamos chicos todos a dormir!- Gritó Otsubo.

-¡Jo! Yo pensaba que seguiríamos la fiesta un poco más.-Siguió Miyaji en tono pícaro.

 -No seas pervertido Miyaji.- Le dio un golpe en la cabeza.

-¡Au! Está bien ya lo dejo.- Rió él. Miyaji, Otsubo y Kimura se colocaron en los tres futones de arriba, dejándonos a Shin y a mí las dos de abajo. Nos tumbamos sin mirarnos ambos aun algo ruborizados, me giré dándole la espalda para así poder dormir, pero era inútil. Volteé hacia Shin, estaba dormido, no pude evitar fijarme en su rostro dormido, se veía tan tranquilo, sin dar gritos, tan tierno… Me acerqué a él con lentitud. No se despertaba. Volví a acercarme, seguía dormido. Ya tan solo estaba a un par de centímetros de su rostro, podía sentir su calor, de alguna forma eso me relajaba, me acurruqué un poco en su torso. Shin se movió de golpe, pensé que se había despertado, pero no, aun dormido pasó su brazo por mi cintura logrando que me pusiera más nervioso, pero a la vez muy feliz. Sonreí levemente y me quede dormido.

Empecé a oír como si alguien riera, me moví un poco aun dispuesto a dormir pero choqué con algo, abrí levemente los ojos pudiendo ver a Shin dormido. Me aparté del de golpe notando mi cara ardiendo. Las risas aumentaron, miré de dónde venían pudiendo ver como los demás titulares se reían al ver la escena.

-¡No os riais!

-P-Perdón Takao es solo que…- Miyaji rió con más fuerza.

-¡Sois ruidosos!- Gritó Shin.

-Lo sentimos Midorima pero tiene una razón…- Empezó Kimura.-Tan solo, mirad vuestros teléfono y lo entenderéis.- Miramos el teléfono, había un mensaje de Miyaji con una foto adjunta de Shin y yo durmiendo abrazados.

-¡Miyaji-San borré eso!

-¡Nunca! ¡Antes muero que borrar esto!- Empezó a correr protegiendo su teléfono siendo perseguido por Shin que intentaba arrebatárselo.

Después de una carrera matutina por parte de Miyaji y Shin fuimos a desayunar para después hacer los entrenamientos. La tarde la tuvimos libre así que me pasé recorriendo el lugar hasta que se hizo de noche. Por la noche quedamos en ir todos en un pequeño mirador que había en un pequeño acantilado cercano, pero cuando llegué tan solo estaba Shin.

-¡Hey!- Lo salude y me puse a su lado sentándome mirando hacia el mar.- ¿Y los demás?

-Aun no llegaron.

-Ah.- Miré al cielo nocturno, la vista era preciosa, las estrellas se reflejaban en el mar causando una escena de cuadro.

-Es una bonita vista.

-Si.- Sonreí y miré hacia Shin, realmente el paisaje era precioso pero sin duda lo mejor era ese paisaje reflejado en sus ojos. Y algo en todo eso me hizo recordar aquella noche, la noche en la que nos separamos a los cinco años. Amplié mi sonrisa.- Shin-Chan.

-¿Si?

-Prométeme que estaremos juntos siempre.- Extendí mi meñique sonrojándome levemente. Shin me miro durante unos segundos, seguramente recordó aquella noche ya que sonrió ajusto sus gafas y también extendió su meñique entrelazándolo con él mío.

-Lo prometo.- Y fue al ver esa sonrisa que lo comprendí, Yo Takao Kazunari, nacido de una familia homofóbica, me había enamorado de mi vecino, de mi mejor amigo, de Shintaro Midorima.

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Espero que les gustara este One-Short :Dy bueno el siguiente que haré será de Midorima celoso ya que varias personas lo pidieron en el capítulo anterior :3 y antes de despedirme quisiera hacer unas preguntas importantes para los futuros cortos así que por favor contestadlas en los comentarios:

1) Quieren un One-Short lemmon?

2) Quieren uno con Takao como seme (Activo)?

3) Le gusta el lemmon hard? (Nunca escribí pero si les gusta intentare hacer un esfuerzo)

4) Les gustaría una segunda parte de este One-Short?

Y bueno esas son todas :3 Muchísimas gracias por los votos y comentario, no sé cómo agradecéroslo x3 y nos leemos en el siguiente corto.~