Me sentía confuso, desde hacía tiempo que cuando estaba a su lado nada era igual, al menos para mí. Mi corazón latía fuerte, demasiado fuerte cuando estaba a su lado, su sonrisa me sonrojaba y cada vez que hablábamos  me sentía completamente feliz aunque no lo expresara. ¡Pero eso no es amor! ¡No es amor! ¡Definitivamente NO es amor! Y hoy… Todo iba a ser extraño. Miyaji tuvo la genial idea de ir todo el equipo a un parque de atracciones para así “Estar más unidos y tener mejor coordinación” Vaya estupidez. Pero ese no era el problema, el problema es que poco a poco a todos los chicos les fueron surgiendo problemas por lo que no pueden venir, incluso Miyaji dijo que no podía venir por una comida familiar de urgencia. Y los dos únicos que quedamos fuimos Takao y yo. Pensamos en anularlo pero los del equipo insistiéramos en que fuéramos al menos nosotros dos ya que ya teníamos las entradas para entrar. Y ahora estoy aquí, esperando a que el autobús llegue a su parada, sabiendo que cuando llegue, él ya estará allí.

Como me había imaginado Takao ya estaba allí, al ver como llegaba el autobús y verme dentro me saludó con la mano diciendo algo que no pude llegar a oír ya que aún estaba dentro del autobús.

-¡Shin-Chan!- Gritó feliz cuando bajé.- ¡Por una vez no soy yo el que llega tarde!

-El autobús se retrasó, no fue culpa mía.- Takao rió.

-Venga entremos.- Me agarró del brazo y me corriendo llevó hasta la entrada.

-Maldita sea no hagas eso.

-Lo siento Shin-Chan pero hace mucho que no vengo a un parque de atracciones.- Sonrió inocente. Por alguna razón mi corazón empezó a latir muy rápido y no era solo por la corrida.- ¿Shin-Chan te encuentras bien? Estas rojo.- Colocó su mano sobre mi frente sonrojándome aún más.

-¡Estoy bien! Solo entremos.- Aparté su mano de golpe y entramos al parque.

-¿A dónde vamos primero?- Preguntó Takao, sin darme tiempo a contestar se auto contesto.- ¡A la montaña rusa!

-¡No! ¡Si me monto en eso vomitare y se me saldrán las gafas!

-Mooou pero yo quiero subir.

-Sube tu solo.

-Si no subes tu no es divertido.- Fingió un puchero mientras que yo me sonrojé al instante.

-¡Te-Te dije que no!

-¿Entonces qué tal si vamos a eso?- Señaló a una atracción parecía a una montaña rusa solo que sin tantas subidas y bajadas y toda estaba rodeada de agua.- No es tan rápida como una montaña rusa.

-Está bien.- Subimos, al principio iba bastante lenta pero poco a poco fue aumentando la velocidad hasta que fue tan rápido como si estuviéramos montando en una montaña rusa. Ambos acabamos empapados ya que Takao tuvo la gran idea de sentarnos en primera fila.- Takao maldito… ¡Dijiste que no era tan rápida!

-¡Pero si no fue nada! Solo un poco de agua.- Levantó algo su camiseta secándola, dejando ver parte de su torso. Mierda… Noto mi cara ardiendo, creo que me sonroje. ¡¿Pero porque?!  ¡No puedo haberme enamorado de otro chico! ¡Imposible! ¡Y menos de Takao!- ¿Shin-Chan? ¿Me estas escuchando?

-¿Q-Que?

-Te dije si quieres ir a la casa del terror.

-Como quieras.- Después de una enorme cola pudimos entrar, por mi mala suerte era otro carro. Nos subimos y la tracción se puso en marcha, primero era tan solo una sala oscura con alguna que otra telaraña, poco poco fueron apareciendo más monstruos que se notaba claramente que era tan solo gente disfrazada, aun así Takao gritaba a cada uno que aparecía.

-¡Ah Shin-Chan!- Se lanzó hacia mí abrazándome por culpa de una estantería que hacia el efecto de caerse.

-¡Takao suélteme!- Cada vez me ponía más nervioso, mi corazón latía más fuerte y no quería que Takao lo oyera.

-¡No! ¡Esto da mucho miedo!

-¡¿Qué tienes cinco años?! ¡Es gente disfrazada!

-¡Ah!- Me abrazó con más fuerza al ver una niña poseída. Pero yo no podía concentrarme en eso, Takao estaba demasiado cerca de mí y bajó algo su mano y rozó algo mi pezón.

-T-Takao p-para… T-Takao… Ah~.- No, no, no, no. Dime que eso no fue un… No, no ¡No! ¿A-Acabo de gemir? ¡No!  Por favor que Takao no lo haya notado. Miré hacia él, todo estaba oscuro pero podía notar perfectamente el muy enorme sonrojo que tenía.

-S-Shin-Chan a-acabas de…

-¡No! Solo fue…- Por suerte vino de nuevo un “monstruo” que asustó a Takao e hizo que se apartara de mí. Salimos de la atracción, yo aún tenía un ligero sonrojo y observaba fijamente a Takao por si decía algo de lo de antes.

-E-Etto S-Shin-Chan antes en la atracción tu…

-¡No te confundas! Tan solo me asuste y ya.

-D-De acuerdo.- Al menos pude distraerlo un rato.- ¿Vamos por algodón de azúcar?

-Yo voy por algo de beber.- Cuando compramos las cosas nos reunimos en una área de descanso.

-¡Shin-Chan aquí!- Takao estaba sentado en un banco con un algodón de azúcar gigante. Me senté a su lado y le di su refresco.- Gracias.- Sonrió tan tiernamente como siempre. Takao comió primero del algodón de azúcar, luego arrancó un trozo y me lo ofreció.- Toma un poco Shin-Chan, esta delicioso.

-Y-Yo…-Miré a nuestro alrededor, estaba lleno de parejas donde la chica le daba algo de algodón al chico y él lo aceptaba. Si yo aceptaría nos veríamos… ¿C-Como una pareja?- N-No hace falta… No me entusiasme lo dulce…

-¿Seguro que estas bien? Llevas todo el día muy raro y rojo. ¿No tendrás fiebre?- Se acercó a mí y nuestras manos se rozaron.  

-¡Estoy bien!- Aparté mi mano de golpe.- ¡Vayamos a la noria!- Grité nervioso.

Tenía que saberlo, tenía que saber de alguna forma que era lo que sentía, o no podría quedarme tranquilo. No había mucha gente, así que entramos en seguida. Cuando la noria estaba en el punto más alto, me acerqué a Takao hasta quedar frente a él.

-¡Wau Shin-Chan mira que vistas!- Se giró hacia mi haciendo que quedáramos el uno frente al otro. Al verme retrocedió un poco haciendo que yo me acercara un poco más.- ¿Q-Que hac…

-¿Cómo sé que estoy enamorado?

-¡¿Q-Que?!

-¿Cómo puedo saber que estoy enamorado?

-P-Pues yo creo que… S-Sientes muchos nervios al estar cerca de esa persona, te sientes extremadamente feliz al estar a su lado, tu pulso se acelera y…- Sin dejarlo terminar tome su mentón y lo besé, sentí todo eso, los nervios, la felicidad, mi corazón a punto de estallar. ¿Esto es “estar enamorado”?

-¿Cómo sé que lo que siento ahora es amor?-  Takao tomó mi mano y la llevo hasta su torso colocándola encima de su corazón. Volvió a acercarse a mí besándome de nuevo, su pulso se aceleró mucho más de lo que ya iba, igualando la velocidad del mío.

-Si sentiste todo eso y tu corazón iba tan rápido como el mío, es amor.- Afirmó Takao sonrojado.- ¿Es amor?- Volví a besarle.

-Tendré que comprobarlo un poco más.- Otro beso.

-Tanto como quieras.- Takao pasó su brazos por detrás de mí cuello profundizando el besó.

Bajamos de la atracción, Takao estaba rojo y miraba fijamente el suelo. Nos dirigimos hacia la parada del autobús que ambos teníamos que tomar en completo silencio sin comentar nada de lo ocurrido. Subimos en la parte derecha del autobús, Takao en la parte de la ventana. Él miraba hacia la ventana viendo pasar los coches con aun un muy leve sonrojo. Agarré su mano izquierda entrelazando nuestros dedos y me acerqué a su oído.

-Sí, es amor.- Susurré provocando que Takao volteara hacia mí completamente sonrojado.