Decisión.
-¿Y bien Shintaro? Decídete.- Dijo uno.
-¡Eso Shin-Chan! ¡Dilo!- Siguió el otro.- ¿Cómo llegamos a esto?
Flashback.
Todo empezó hace dos semanas, yo salía de casa como un día cualquiera, tan solo con el inconveniente de que Cáncer estaba último y no pude encontrar mi ítem y por culpa de mi despertador, el cual sonó veinte minutos tarde, no pude buscar nada que fuera de mi color de la suerte. Pero al salir de casa me encontré con una limusina parada delante de está. Me quedé perplejo al verla, aunque seguí con mi camino. Pero antes de poder si quiera salir de la entrada salió de esa limusina un chico pelirrojo. Lo reconocí al instante, Akashi. Quedé aún más perplejo que antes. La razón era simple, yo estaba enamorado de él, hacía dos meses me había declarado y él me rechazo. Desde ese día tan solo hablábamos cuando se trataba de negocios o por mensaje algunas veces.
-Buenos días Shintaro.- Dijo con suma elegancia.
-A-Akashi... ¿Qué haces aquí?
-Sube.- Me indico abriéndome la puerta de la limusina.
-Y-Yo tengo que ir al instituto...
-Yo te llevo. Sube.- No insistí más y subí al coche seguido por Akashi. La limusina arrancó y ambos nos quedamos en silencio.- ¿Porque viniste a recogerme? ¿Ocurrió algo?
-Seré breve Shintaro.- Empezó girándose hacia mi.- Tú me gustas. ¿Yo aún te gusto?- Noté como de golpe mis majillas empezaban a arder, observé a Akashi sin poder decir nada tan solo me salían balbuceos. ¿Primero me declaro, me rechaza y luego dos meses después dice que le gusto? ¿Acaso es una broma?- No estoy de broma Shintaro.- Siguió como si leyera mi mente.
-E-Espera... ¿C-Como que te gusto? Si tu...
-Sé que te rechacé. Y sé que esto puede parecer una cruel broma pero no lo es. Me gustas.- Volvimos a quedar en silencio viendo como nos aproximábamos a la preparatoria.
-Y-Yo n-no se... Es decir es... Confuso.
-No hace falta que respondas ahora.- Llegamos al instituto.- Ya llegamos.
-G-Gracias por traerme.- Tan solo bajar sentí como alguien saltaba sobre mí.
-¡Shin-Chan! ¡¿Cómo no estabas en tu casa?!- Gritó Takao aun abrazándome por la cintura.
-¡¿Que te crees que haces?! ¡Suéltame!
-Esperaré mi respuesta Shintaro.- Nos interrumpió Akashi aun sentado en la limusina.
-S-Sí.
-¿Que hace él aquí?- Preguntó Takao mirando con enfado a Akashi. Cuando él me rechazó al único que se lo conté fue a Takao, no fue porque quisiera, sino porque aunque me cueste admitirlo, cuando me rechazó no pude retener las lágrimas. Por casualidad Takao pasó por donde estábamos y me vi obligado a contárselo, desde ese día Takao decía odiar a Akashi y había estado mucho más apegado a mí.
-No lo entenderías.- Cerró la puerta del coche y bajó la ventanilla.- Ya nos veremos Shintaro.
-A-Adiós.- La limusina arrancó y se fue.
-¿Que ocurrió con él? Si te hizo algo lo mato.- Suspire.
-No hizo nada. Venga vayamos a clase antes de que sea tarde.- Entramos a la preparatoria.
Durante todo el día no puede estar atento a la clase, tan solo pensaba en la declaración de Akashi. Lo más lógico seria aceptar ¿Cierto? Es decir yo me declare antes... ¿Pero porque me cuesta tanto hacerme a la idea de salir ahora con él? Agh... Debo estar volviéndome loco.
-Shin-Chan~- Canturreó Takao dándome un golpe en la frente.- Las clases ya terminaron, nos vamos a casa. Esa mañana Takao se olvidó de traer el rickshaw así que ahora ambos teníamos que volver andando. Todo iba normal, Takao se empeñó en acompañarme a mi casa, él iba diciendo cualquier tontería de las suyas mientras corría y saltaba como si fuera un niño de cinco años. De alguna forma el que hiciera eso no me desagradaba del todo, me parecía bastante... ¿Adorable? Por su parte, sonreí levemente. Llegamos a mi casa y nos despedimos, pero antes de entrar en casa Takao me paró. Miré hacia Takao, estaba completamente rojo mirando hacia abajo.
-¿Takao? ¿Estás bien?
-Y-Yo...- Miró hacia mi rostro, se sonrojó todavía más y volvió a mirar hacia el suelo.- T-Tu S-Shin-chan... E-Es decir tu y yo...
-¿Seguro que estas bien?- Pues mi mano sobre su frente cosa que lo sonrojó aún más.
-¡Me gustas! ¡Me gustas Shin-Chan!- Volví a quedar perplejo ante lo que decía Takao.- Desde hace tiempo que yo... B-Bueno que siento algo por ti...- Miró hacia mí.
-E-Espera ¿Te gusto?- Asintió.- Y-Yo e-estoy confuso... Ta-Tambien se me declaró Akashi y... E-Esto es muy confuso.
-¿A-Aceptaste a Akashi?
-N-No sé qué hacer...
-¡Entonces no importa Shin-Chan! Y-Yo esperaré... N-No hace falta que me respondas ahora Shin-Chan.- Sonrió.- E-Etto yo... M-Me voy.- Takao se despidió con la mano. Yo también lo despedí con la mano y entré en casa aún más confuso que lo que ya estaba por la declaración de Akashi. Sin si quiera saludar a mis padres y a mi hermana subí directamente a mi habitación y me tumbé en la cama. ¿Cómo se supone que se tienen dos declaraciones el mismo día? ¡Es ridículo! ¡¿Y porque estoy tan confuso?! ¡Yo estoy enamorado de Akashi! ¡¿Porque tengo tantas dudas?! Tan solo tengo que aceptarlo y ya. Pero... ¿Porque no puedo imaginándome a Takao? Ese enano... No quería rechazarlo ¿Pero estaba bien aceptarlo y rechazar a Akashi? ¿No verdad? Es decir a mí me gusta Akashi... ¿Cierto? ¡Si claro que sí! ¡¿Se puede saber porque dudas Shintaro?! No lo sé... Tan solo quiero descansar.
Al días siguiente todo fue extrañamente normal, Akashi volvía a estar delante de casa con la limusina, no pidió ninguna respuesta a la declaración, tan solo hablamos normalmente. Cuando llegamos al instituto Takao volvía a estar en la puerta, con una sonrisa se acercó a nosotros y entramos en el instituto. Él tampoco pidió ninguna respuesta, fuimos juntos con el rickshaw hasta casa y se fue. Así fue por una semana, algunos días me encontraba a Takao en la puerta esperándome con el rickshaw, ortos a Akashi con la limusina, y algunos ambos y para no elegir me iba andando, ¡Una vez incluso vinieron cuando yo aún estaba en pijama! Ahora teníamos una semana de vacaciones, y el primer día vacaciones, a primera hora de la mañana, llamaron al timbre. Fui a abrir ya que me encontraba solo en casa, y al abrir estaban Takao y Akashi. Sin limusina, sin el rickshaw, solo estaban ellos.
-¿Q-Que ocurre?
-Tendremos una cita.- Dijeron ambos a la vez.
-¡¿Cómo?!
-Es la forma más rápida para que aclares tus dudas.- Dijo Akashi.
-¡Es la mejor opción Shin-Chan!
-¡¿Como que la mejor opción?! ¡¿Y yo no tengo opinión?!
-No.- Volvieron a decir a la vez.
-Esto ira así Shintaro, pasaras un día y una noche con cada uno de nosotros y así podrás aclarar tus sentimientos.
-¿C-Como una noche?
-Shin-Chan es un pervertido.- Rió Takao.
-Shintaro, lo que se haga en la noche dependerá de ti. Mañana vendré a recogerte a las doce, estate preparado.
-P-Pero esperad...- Antes de poder reclamar ambos ya se habían ido lanzándose miradas de oído. Suspiré entrando en casa, ahora lo único que podía hacer, era desayunar.
Al día siguiente, tal como dijo Akashi a los doce alguien llamó al timbre. Abrí la puerta pero no había nadie. Tan solo muchas rosas amontonadas en la entrada, había un pequeño camino de pétalos que iba hasta fuera, lo seguí y al final de este se encontraba Akashi con un enorme ramo de rosas rojas en las manos y detrás suyo una limusina.
-Buenos días Shintaro.- Me entregó el ramo. Miré unos segundos a Akashi, llevaba un traje blanco con una camisa color salmón y una corbata roja a juego con su pelo.
-B-Buenos días.
-Vámonos, tenemos dos horas de camino hasta el sitio de la cita.
-¡¿Dos horas?! ¡¿Se puede saber dónde vamos?!
-Ya lo veras.- Sonrió y subió a la limusina. Entré junto a él, durante todo el tiempo estuvimos hablando con normalidad, como si eso no se tratase de una cita. Y al cabo de dos horas llegamos a una pequeña posada de estilo antiguo, a su alrededor tan solo había cerezos y algunos pocos árboles. Entramos dentro, Akashi hablo con la chica que había en la pequeña recepción y nos dejó pasar.- ¿Tienes hambre?
-Algo.
-Este sitio tiene la fama de tener el mejor sushi del lugar. Sígueme.- Fuimos hacia una habitación, la cual era bastante grande y amplia, allí Akashi pidió la comida y en pocos minutos ya nos la trajeron. Comimos en silencio, el cual o era roto tan solo en pocas ocasiones. Cuando terminamos Akashi me llevó hasta unas aguas termales que había dentro de la posada. Por suerte no había nadie a parte de nosotros en las aguas termales así que me permitía estar a solas con Akashi y aclarar mis propios sentimientos.
Hasta que no fueron algo más de las cinco de la tarde no salimos de las aguas termales. Después de eso fuimos a pasear por el jardín de la posada. Al estar todo rodeado por cerezos se veían como caían los pétalos al suelo, Akashi tomo levemente mi mano entrelazando nuestros dedos. Me sonrojé mirando hacia él. Él sonrió levemente y seguimos paseando. Cuando fueron las siete entramos de nuevo a la habitación y jugamos a Shogi hasta que fue la hora de cenar. Después de cenar nos dieron dos futones, los colocamos el uno junto al otro y nos metimos dentro. Miré a Akashi algo sonrojado, él lo notó y se giró hacia mí.
-Deja de mirarme así Shintaro, das miedo.
-¡N-No es culpa mía!- Giré la cabeza hacia el otro lado. Sentí como Akashi se acercó algo más a mí para tomar así mi camisa. Me sonrojé aún más y volví a girarme hacia Akashi, ya se había quedado dormido. Suspiré, realmente fue un gran día pero... ¿Porque? ¿Porque no siento lo que debería sentir? Felicidad, mucho nerviosismo, entusiasmo... Debería sentir todo eso pero el único pensamiento que tuve durante todo el día fue, ¿Que estará haciendo Takao?
Dos días después tuve la cita con Takao. Eran las diez de la mañana, yo ya estaba en casa vestido preparado para cuando viniera Takao, increíblemente me sentía bastante nervioso sin saber porque. Sonó el timbre, fui a abrir la puerta, cuando abrí no había algo lleno de rosas, no. Había algo aún más impresionante. Takao llevaba un traje negro con una camisa blanca por debajo, el pelo peinado hacia atrás con gomina dejando tan solo un mechón de pelo sobre su frente, un enorme sonrojo y temblor en él y una pequeña rosa blanca en las manos.
-Ho-Hola Shin-Chan.-Dijo nervioso.
-Ta-Takao...
-¡T-Toma!- Me alargó la rosa.- Y-Yo... U-Un día dijiste que eran tus favoritas así que... N-No puede hacer algo tan grande como Akashi pero...- Miró hacia el suelo, aun había algunos pétalos secos de la cita anterior. Sin pensarlo mucho coloqué mi mano sobre la mejilla de Takao subiendo su mirada, eso lo sonrojó aún más, observé su rostro durante varios segundos.- ¿Desde cuándo te volviste tan hermoso?
-V-Vamos.- Cerré la puerta de casa y nos fuimos. Nos pasamos algo más de una hora dando vueltas sin saber que hacer o decir, ambos estábamos completamente rojos y no nos atrevíamos a decirle nada al otro. Cuando ya pasamos por cuarta vez delante de la misma tienda decidí actuar.- ¿Y-Y a dónde vamos?
-A-A decir verdad no pensé que aceptarías salir conmigo... P-Pensé que después de la cita con Akashi lo aceptarías... Sin darme oportunidad.- Dijo lo última con suma tristeza.
-He oído que hay un festival cerca, al lado hay un parque con un lago... Podríamos ir allí. S-Si quieres.- Takao asintió.
-P-Pero antes debería cambiarme de ropa ¿No?- Rió levemente contagiándome de su sonrisa. Fuimos a casa de Takao, él se cambió rápido y volvió a ser el Takao de siempre salvo por el hecho de que ese enorme sonrojo aún estaba en sus mejillas.- Vamos.- Cogimos el autobús para poder ir hacia el festival. Aun ser bastante pequeño, el festival, tenía bastantes tiendas y juegos para los pequeños. Primero dimos una vuelta Takao comprando alguna cosa de comer que ambos pudiéramos compartir, y ya a nuestra tercera vuelta vimos una pequeña tienda de juegos bastante extraña. Había varios juegos de puntería, desde los más típicos a algunos que no había visto nunca, y entonces me fijé en un pequeño osito marrón que tenía un corazón agarrado, y ese era mi ítem del día, un peluche con forma de oso. Para conseguirlo tan solo tenías que petar tres de globos desde una cierta distancia. Parecía fácil pero iba ya por mi quinto intento y nada.
-¡Agh! ¡Esto es imposible!- Me giré de espaldas a la tienda intentando no gritar más. Oí como se petaban varios globos y un "Enhorabuena" de la tendera. Me giré de nuevo hacia la tienda, Takao tenía entre sus brazos un oso blanco mucho mayor del que había visto yo, aunque seguía manteniendo el corazón agarrado. Se acercó a mí dándomelo.
-Pa-Parecia que lo querías...- Lo miré sorprendido y lo acepté.
-G-Gracias.- Takao, aun sonrojado, sonrió consiguiendo que yo me pusiera aún más rojo. Después de eso se hizo la hora de comer, comimos en un Burger cercano y volvimos al festival. Cuando empezó a oscurecer fuimos a un parque cercano y nos sentamos a la orilla de un pequeño lago, ambos apoyados en un árbol ya que habían anunciado que habría fuegos artificiales. Miré a Takao el cual observaba el cielo esperando con impaciencia los fuegos artificiales, con algo de nerviosismo acerqué mi mano a la de Takao para poder tomársela, al notarlo Takao me miró sorprendido pero en seguida sonrió y se apoyó en mi hombro.- E-Esto no puede ser... No puedo haberme enamorado de mi mejor amigo... Además a mí... M-Me gusta Akashi... O eso creo.-No podía dejar de pensar en Takao, ¿Realmente yo estaba enamorado de Akashi? Ya no tenía nada claro. Cuando los fuegos empezaron todo el cielo se tiñó de luces creando un paisaje mágico, pero yo no estaba atento a esos fuegos. Miraba el rostro de Takao sonriente e impresionado ante los fuegos, sin duda una de las expresiones más hermosas que vi nunca. Cuando terminaron Takao me guió hasta un hotel que dirigía un amigo de su padre.
-Me dijo que podía reservarnos una habitación totalmente gratis... P-Pensé que te gustaría venir.- Mire el hotel sin acabar de creerlo.
-¡Es de los más exitosos de la ciudad! ¡¿Y conseguiste habitación gratis?!- Takao rió ante mi rostro y entramos en nuestra habitación, pero al entrar...
-¡AH! ¡Shin-Chan te prometo que me dijeron que había dos camas! ¡No sabía que era una de matrimonio!
-B-Bueno ahora no podemos hacer nada... Tan solo durmamos.- Takao asintió y nos metimos en la cama dándonos la espalda. No podía ver el rostro de Takao pero estaba seguro que estaba tan rojo como el mío, giré algo la cabeza mirando hacia atrás, Takao hizo lo mismo y al vernos ambos nos giramos hacia el otro.
-S-Shin-Chan... ¿T-Te molesta si me acercó un poco más?
-N-No.- Se acercó más a mi dejándonos a pocos centímetros de distancia.- ¿T-Te molesta si te abrazo?- Takao se sonrojó completamente y negó con la cabeza.
-N-No.-Pasé mi brazo por su cintura y lo atraje hacia mí. Takao hundió su rostro en mi torso y yo casi por instinto empecé a acariciar su pelo haciendo que se quedara dormido.- ¿Siempre fuiste tan hermoso?- Pregunté contra su cabello, no sé si Takao estaba dormido o no, pero en ese momento se acurrucó algo más sobre mi torso y ambos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente volvimos a casa, el ambiente estaba algo más "relajado" y mientras Takao reía por cualquier cosa llegamos a mi casa donde supuestamente tenía que llegar Akashi.
-Lo pasé muy bien ayer Shin-Chan.- Dijo Takao con una sonrisa.
-Yo también.- Le devolví la sonrisa. Lo miré por unos segundos y me acerqué a él tomando de nuevo su mejilla.
-¿S-Shin-Chan?
-¿Te molesta si te beso?- Takao me miró, creo que fue la vez que más rojo lo vi en mi vida, negó con la cabeza. Me acerqué a él casi rozando sus labios, él también se acercó a mí, nuestros labios se rozaron y retrocedimos ambos levemente sonrojados. Nos miramos a los ojos y al fin nos juntamos. Nerviosismo, felicidad, todo lo que se supone que no debería sentir al besar alguien del cual "no estoy enamorado", lo sentí. Nos separamos completamente rojos y oímos como un coche aparcaba, era Akashi.
-Veo que ya terminasteis vuestra cita.
-S-Sí.-Contesté yo.
-¿Y bien Shintaro? Decídete.- Dijo uno.
-¡Eso Shin-Chan! ¡Dilo!- Siguió el otro.
Fin del Flashback.
Aquí es donde empezamos. Ambos mirándome con intriga esperando mi respuesta. Yo... Tengo más "historia" con Akashi... Lo conozco desde antes y he esta... Y estoy enamorado de él. Debería aceptarle a él ¿Cierto? Pero ¿Y todo lo que sentí ayer con Takao? Eso tampoco puedo dejarlo pasar, cuando salí con Akashi... No sentí todo eso. Miré hacia Akashi. Pero además Akashi y yo... Tenemos un estatus social parecido, nos entendemos bien y ambos somos muy parecidos en personalidad. Miré hacia Takao. En cambio con él no nos parecemos en nada... Somos completamente opuestos pero... No puedo evitar lo que siento. Volví a mirar una última vez a ambos. Akashi se mantenía serio con la misma expresión que siempre, en cambio Takao no. Tenía el rostro completamente descompuesto ante mi duda, se podía notar que tenía miedo, y yo no quería que sintiera eso.
-Y-Yo...
-Déjalo Shin-Chan... ¿Vas a elegirlo a él cierto? Es más idóneo para ti que... Esto. S-Siento si en algún momento de ayer te puse en algún aprieto o mal entendido... Yo... De verdad lo siento Shin-Chan.- Vi su rostro, tenía la misma expresión que cuando perdimos contra Rakuzan, la misma que cuando nuestros Senpais se graduaron, sabía que iba a llorar. Empezó a correr fuera del lugar dejándome con la palabra en la boca sin poder decir nada.
-Bien, entonces está todo bien.- Dijo Akashi. Antes de que pudiera seguir hablando hice una reverencia delante de él que le dejó completamente perplejo.
-Lo siento mucho. Pero yo... No siento lo mismo.- Volví a ponerme bien, Akashi seguía perplejo ante lo que acababa de hacer.- Tengo que ir a por él.- Empecé a correr hacia donde se fue Takao. Al cabo de cinco minutos vi como Takao se había parado y ahora iba tan solo caminando. Se fregaba constante mente el rostro, estaba llorando. Aun la poca gente que había en la calle no me notó así que me acerqué a él.- Takao.
-¡¿A-AH?! ¡¿S-Shin-Chan desde cuando tienes los mismos poderes que Kuroko?!- Deje las ganas de golpearlo y me puse delante de él limpiando sus lágrimas.- ¿Q-Que haces aquí? D-Deberías estar con Akashi.
-Bueno, cierto idiota salió corriendo antes de que pudiera decir nada.
-I-Ibas a elegirlo a él ¿C-Cierto?- Sollozó.
-Takao... Estoy aquí.- Subió la mirada hacia mi rostro.
-¿Y-Y Akashi?
-Ya se habrá ido.
-¿E-Entonces que...- Antes de dejarle terminar la frase besé sus labios. Fue un beso de apenas unos pocos segundos pero que bastó para sonrojar a Takao.
-Me gustas Takao.
-S-Shin-Chan...- Sus lágrimas aumentaron y se lanzó a abrazarme.
.
.
.
.
Desde ese día no volvimos a ver a Akashi, no fue hasta un año y medio después de que eso ocurriera.
Takao y yo íbamos caminando por un centro comercial cercano cuando de repente Takao dejo de decir una de sus tonterías y miro hacia delante serio.
-¿Ese no es Akashi?- Miré hacia donde decía Takao. Efectivamente era Akashi, quieto en el sitio mirando el reloj y a su alrededor.
-¿Que crees que estará...
-¡Aka-Chin!- Se oyó desde una de las tiendas como alguien le gritaba. Akashi se giró hacia allí, de la tienda salió un peli lila de más de dos metros con una bolsa de chuces.
-Te tardaste mucho Atsushi...
-Lo siento Aka-Chin... Pero vi tus dulces favoritos y quise darte una sorpresa.- El menor se sonrojó y sonrió. No una sonrisa de superioridad o desafínate, una sonrisa de felicidad y cargada de amor.
-Está bien... Por hoy no te haré nada. Venga, volvamos a casa.- Murasakibara tomó de la manga de la camisa a Akashi y ambos se fueron juntos.
-E-Espera ¿Ellos dos están saliendo?- Sonreí levemente y entrelacé mi meñique con el de Takao dejándolo sonrojado.
-Hoy me quedaré a dormir a tu casa.
-¿Eh? C-Como quieras.- Se sonrojó levemente y también empezamos a andar.-Me alegra que hayas podido encontrar la felicidad que no te pude dar Akashi.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Fans del MuraHimu no me maten :D en OS anteriores ya hubo MuraHimu así que ahora era el momento del MuraAka así que... No me maten pls :D y bien, esté OS se me ocurrió de casualidad así que pensé en escribirlo, ahora ya seguiré con los que pidieron :3 Siento si algo no está bien redactado, o no se entiende, no tuve tiempo de revisar el cap. :/, un tuve tiempo espero que les haya gustado el Os y bueno muchas gracias por los votos y comentarios, sin más nos leemos en el próximo One-Short~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top