¿Conoces ese dicho?

¿Conoces ese dicho? Lo que se dice de dos amantes que jamás pudieron estar juntos...


-¡S-Shin-San! ¡¿D-Donde iremos?!- Gritó el azabache corriendo tras su amante.

-¡Kazunari-Sama! ¡No debería haberme seguido! ¡Me están buscando!- El peli verde gritó alterado, al ver como Kazunari le seguía, aun sin ni si quiera haberse deshecho de las ropas de palacio.

-¡A mi también me buscan, ¿Recuerdas?!

-¡Aun así no debería haberme seguido! ¡Nadie se atrevería a tocar al hijo del emperador!

-¡No me importa! ¡Me da igual eso! ¡No quiero separarme de ti!- Kazunari gritó con lágrimas en los ojos. Shintaro no lo resistió, corrió hacia el menor con tanta rapidez que incluso le sorprendió, juntándose en un fuerte abrazo.

-Es usted... Demasiado idiota...

-Pero soy un idiota enamorado de ti.- Kazunari sonrió aun abrazados.

-¡Creo que les veo!- Gritó una voz tras de ellos. Ambos se separaron, se miraron a los ojos y con tan solo esa mirada, comprendieron lo que el otro quería hacer. Se tomaron de las manos, y empezaron a correr de nuevo.

¿Qué otra cosa podían hacer más que eso? En plena guerra entre sus naciones, Midorima Shintaro, el hijo del samurái más conocido de las tierras del este y Kazunari Takao, el hijo del poderoso emperador del oeste. Sus tierras estaban enfrentadas, estaban en diferentes bandos, y aun así, amaban al otro más que su propia vida. Su romance ya estaría mal visto en situaciones normales, pero por si fuera poco ambos eran hombres, algo que en esos tiempos podía condenarte a una muerte segura, por el simple hecho de amar.

¿Qué otra cosa podían hacer más que correr?

Nada.

Corrieron y corrieron, hasta que creyeron haber perdido de vista aquellos guardas encargados de la protección del futuro emperador.

-S-Shin-San... N-No puedo correr más...- Jadeó el menor, rompiendo algo sus ropas para así no sufrir tanto por el sofocante calor que sentía.

-Aguante un poco... Conozco una cabaña cerca de aquí, pasaremos ahí la noche. Yo le llevaré si hace falta.- Dijo agachándose, para quedar frente a Takao.

-G-Gracias.- Kazunari subió sobre la espalda de Midorima, volviendo a correr hasta llegar a una pequeña cabaña en medio de ninguna parte.

Entraron, y la presión pudo con Kazunari. El azabache se lanzó contra el mayor, besándo sus labios con fiereza y desesperación. Ansiaba poder tocar de nuevo a ese joven que tanto le había enamorado.

-K-Kazunari-Sama... Podrían llegar en cualquier momento...

-No me importa, necesito sentirte, necesito que me beses, necesito volver a sentirte dentro de mí, lo necesito demasiado.- El peli verde sentía lo mismo, necesitaba con demasiada urgencia sentir de nuevo a su peli negro.

La ropa de Kazunari desapareció junto con la armadura de Shintaro, ambos se entregaron al uno al otro hasta que el cansancio les venció. Esa noche, en esa habitación, tan solo se oía el suave golpeteo del aire sobre la copa de los árboles, mezclado con los fuertes gemidos y jadeos llenos de pasión de esos dos amantes. Ambos jóvenes jadeaban al terminar, intentando igualar sus respiraciones, sabiendo que probablemente, sería la última vez que podrían volver a unirse.

-S-Shin-San... S-Sigues tan fantástico como siempre.- Takao sonrió, haciendo sonrojar a su amante.

-K-Kazunari-Sama no diga cosas inadecuadas.- Esa frase tan solo hizo que Kazunari sonriera más.

-No me llames así... Tan solo Kazunari o Kazu.

-N-No sería adecuado que...

-Pero yo quiero que me llames así.- Takao sonrió.

-¿K-Kazu?- El azabache sonrió complacido, mientras intentaba luchar contra el cansancio que amenazaba con ganarle.- Duérmase, yo vigilare si viene alguien.

-N-No... Puedo aguantar...- Sin acabar la frase ya había yacido dormido sobre el hombro de Shintaro.

.

.

-Despierte Kazunari-Sama.-La dulce voz de Shintaro despertó a Kazunari.- Debemos irnos, oí ruidos.- El chico se levantó del golpe, se vistieron con rapidez, Kazunari se aseguró de guardar bien sus tantō *, cuidándose de que Midorima no le viera, y volvieron a empezar a correr.

Días, semanas, no sabían durante cuanto corrieron, pero lo hacían sin descanso, tan solo parando cuando era necesario para descansar o alimentarse.

Pero el destino les tenía guardada una sorpresa, mientras huían de nuevo, el fuerte y habilidoso samurái Shintaro, se rompió el tobillo al caer por un desfiladero.

-¡Shin-San!

-¡Vaya sin mí! ¡No me lo perdonare si le atrapan por mi culpa!

-¡¿Estás loco?! ¡No pienso dejarte aquí!- Kazunari se agachó, intentando, inútilmente, cargar a Midorima en su espalda. No pudo dar más de dos pasos sin volver a caer.

-Parece que... Hasta aquí llegamos.- Susurró el mayor.

-No es justo... Yo te amo... ¿Porque...

-No lo sé... La fortuna no estará de nuestro lado.- Kazunari lloró con una sonrisa, recordando lo mucho que su amado creía en la fortuna, sacando de entre sus ropajes sus viejos tantō.

-Cuando era joven... Mi padre solía contarme un dicho, que decía que cuando dos personas que se aman y no pueden estar juntas, acaban a la vez con su vida... Renacerán reencarnados en gemelos.- El chico sonrió.- No sé si será verdad o no pero... Tarde o temprano acabaran con nuestra vida así que...- Sin terminar la frase Shintaro tomó uno de los Tantos

-Te amo Kazunari.

-Te amo Shintaro.- Se miraron a los ojos, más allá que cualquier palabra, estaban esas miradas con las que se decían que se amaban más de lo que nunca amarían a otro. Midorima acarició la mejilla de Takao, atrayéndolo a un último beso, al mismo momento, clavando cada uno, uno de los Tantos en su propio pecho. Con un hilo de sangre colgando por su labio, las manos enrojecidas por su propia sangre, y todo el torso con el mismo color, ambos jóvenes cayeron juntos al suelo.

-Siempre estaremos juntos Shin-San.- Pronunció Kazunari susurrando, y con sus últimas fuerzas, Shintaro entrelazó su mano con la de la persona que siempre amaría.




(...)

Pasaron siglos, e incluso milenios después de eso, en una pequeña preparatoria estudiaban en historia, la feroz batalla que tuvo lugar entre el este y el oeste hacia tantísimo tiempo.

-La guerra terminó al encontrarse los cuerpos del hijo del emperador Takao, junto al de su mayor rival, el hijo del gremio Midorima. Se cree que tuvieron una batalla a muerte en la que nadie ganó, y eso puso fin a la guerra.- Kazue, un joven peli negro de ojos verdes y dieciséis años bastante bajo para su edad, escuchaba atento la historia, pues siempre le había gustado esa batalla en especial.

-¡Profesora!- Sakura, una de las alumnas se levantó.- Mi abuela me contó una vez que eso es mentira, que en realidad Kazunari y Shintaro estaban enamorados, pero no se les permitía estar juntos así que para no separarse ellos se... Quitaron la vida.- Se hizo el silencio, pero de golpe la mitad de los alumnos empezaron a reír, salvo unos pocos como Kazue y Shinkai, su hermano gemelo, quienes querían seguir escuchando a su compañera.

-¡Chicos no os riais!- Gritó la profesora haciendo que todos callaran.- Lo que dijo Sakura es cierto, hay una "versión de la historia" que dice que en realidad ellos estaban enamorados. ¿Además, no conocéis el dicho de, "cuando dos personas que se aman y no pueden estar juntas se quitan la vida a la vez, renacerán como gemelos"?- De alguna forma eso hizo que Kazue sonriera ampliamente, sin duda ese era su periodo favorito en la historia.

El timbre de clase sonó, los alumnos se dirigieron a sus casas o clubs deportivos, Shinkai y Kazue se dirigieron al de baloncesto.

Una vez terminada la agotadora práctica, fueron a los vestuarios, encontrándose con que eran los únicos ahí.

-Estuve pensando en lo que dijeron hoy la profesora y Saku-Chan.- Empezó Kazue mirando hacia su hermano, este gruño, pues odiaba que su hermano gemelo fuera tan cariñoso con esa chica.

-¿Y?- Respondió su hermano serio, tan amable como siempre.

-¿Es bonito no crees? Tener un romance así aun que terminara mal pero... Es bonito.- El pequeño le dedicó una sonrisa a su hermano, el cual aún ser gemelos le superaba en altura.

-Dieciséis años, y sigues comportándote como esas niñas fans de los cuentos de hadas.

-¡Oe! ¡Que frío eres Nii-Chan!- De un momento a otro llegaron al vestuario.

Ahí quitaron sus camisetas para así poder cambiarse, dejando ver esa marca de nacimiento similar a una cicatriz que tenían ambos en el pecho.

Durante todo ese tiempo, Kazue siguió pensando en aquella historia, y si sería posible que en una vida pasada, él y su hermano hubieran hecho lo mismo y por eso ahora eran gemelos de tan diferente personalidad.- Imposible.- Pensó con una leve sonrisa, aunque su Nii-Chan lo fuera todo para él desde que sus padres fallecieron, dudaba mucho que Shinkai hiciera algo así en una vida pasada.-Seguro que en otra vida también era un tsundere.- Volvió a reír por sus propios pensamientos.

-Kazu ya estoy, voy fuera.

-¿Kazu?- Se sorprendió al ver como lo había llamado su hermano.

-¿Qué ocurre? Ta-Tan solo pensé que así sería más corto.- Shinkai se sonrojó.

-Me gusta cómo suena.- Kazue sonrió, lanzándose a abrazar a su hermano. En ocasiones normales, Shinkai le hubiera apartado, pues era un tsundere sin remedio, pero tan solo en esa ocasión, correspondió a su abrazo algo ruborizado.

-V-Venga... S-Si tardamos mucho la abuela se enfadará.- Se excusó aun rojo.

-Está bien, vayamos Shin.- Kazue rió levemente ante la forma de ser de su hermano, en realidad amaba su forma de ser.

Siempre estaremos juntos Shin-San.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Tanto: El tantō es un arma corta de filo similar a un puñal de uno o de doble filo con una longitud de hoja entre 15 y 30 cm. A primera vista puede confundirse con una 'pequeña katana'. Que haría yo sin Wikipedia~

Aviso: Estoy a final de curso y no se cada cuanto podre publicar :c Lo mismo en mis demás fanfics :c

Estoy segura que oí ese dicho en algún lugar, no encontré donde pero lo hice ;-; Quedó algo triste pero... En su forma tiene su "final feliz"? Sé que soy horrible por publicar OS más tristes últimamente, además aun debo la tercera parte de un OS ;-; Así que lo siento! Pero espero que este les gustara :3

Sin más, muchas gracias por los votos y comentarios y nos leemos en el próximo One-Short~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top