Amnesia (2/2)

Cuando recibí el golpe todo se nubló, tan solo quería cerrar los ojos y olvidarme de todo...

-¿D-Dónde estoy?- Pregunté ya que todo estaba oscuro.

-Hola.- Dijo una figura blanca.

-¿Q-Que hago aquí? ¿Qué es esto?- Pregunté alterado.

-Tranquilízate, estas aquí porque te desmayaste. Más bien te atropellaron y perdiste el conocimiento... Si estas aquí son para olvidar.

-¿Olvidar?

-Es lo que querías, por eso saliste a beber.

-...

-Yo te haré olvidar.

-¿C-Como?- La figura se acercó a mi mientras yo tan solo  no podía moverme.- ¿E-Espera que vas a hacer?

-Te haré olvidar.- La figura llegó a mi dándome con sus dedos índice y corazón un golpe en la frente, haciendo que cayera hacia atrás mientras todo se iba desvaneciendo poco a poco. 

.

Después de despertar todo fue extraño, un chico rubio no paraba de gritar y otro peli azul no paraba de pegarle para que se callara, él chico que estaba a mi lado cuando desperté junto a un chico castaño muy alto, hablaban con el doctor. No entendía nada, ¿Que hacían esos chicos ahí? ¿De verdad yo estaba saliendo con un hombre? Tan solo tenía recuerdos muy vagos... Creo que el chico rubio terminaba los nombres con un sufijo extraño y... ¿Al chico peli azul le gustaban las mujeres con grandes pechos? ¿De verdad eso era lo único que recordaba de él? Es un poco triste... El chico que decía ser mi novio ¿Le gustaban la fruta? o algo así y el otro.... Tan solo recuerdo que siempre estaba pegado al que decía ser mi novio... Pero ¿Porque sigo pensando que me falta algo? No sé... Es extraño, falta una parte de mí y me confunde...

-Takao.- Ese era el nombre que mencionó el chico rubio así que debo de ser yo. Volteé hacia el chico castaño.- ¿Recuerdas algo?

-N-No sé... Cosas pequeñas... A ti te gusta la fruta.- Señalé al chico rubio.

-¡A mí me gustan las piñas!

-Cállate Miyajicchi.

-Tú...- Señalé al otro chico rubio.- Acabas los nombres en un sufijo extraño.

-¡No es extraño!

-Cállate Kise.- Hizo broma el otro rubio.

-A ti... Te gustan las chicas con pechos grandes.- Todos, incluido el doctor, empezaron a carcajear.- Y tu...-Señalé al castaño.- Siempre estas junto a él.- Señale al chico que le gustaban las piñas. El castaño se sonrojó levemente.

-Bueno, parece que al menos lo olvidó todo por completo.- Dijo el peli azul.

-¿Te duele alguna parte del cuerpo?

-Solo me duele un poco la cabeza, no te preocupes Otsubo.- Todos se quedaron mirándome sorprendidos, entonces caí en cuenta, acababa de referirme al castaño como Otsubo.

-T-Te recordó...- Dijo el chico piña.

-¡¿TAKAOCCHI ME RECUERDAS A MI?!- Preguntó el rubio acorralándome contra la cama, haciéndome retroceder por el susto.

-¡Kise no lo asustes!- El otro rubio lo tiró para atrás.- ¿Recuerdas a alguien más?

-A-Antes mencionaste que te llamabas Miyaji... Y a ti te llaman Kise así que... Y el peli azul...- Lo miré unos segundos.- A-Ao...

-Aomine.-Terminó él.

-Bien, parece que la memoria no está muy dañada, si ha sido capaz de recordar detalles de este tipo tan solo despertase es muy probable que llegue a recuperar gran parte de su memoria con el tiempo. Por ahora le haremos un par de pruebas y si todo sale correctamente le daremos el alta.- Intervino el doctor por primera vez toda la conversación.- Estaría bien si alguno pudiera hacerse cargo del señor Kazunari los primero di...

-¡Lo haré yo!- Gritó Miyaji.

-Miyaji si no puedes no lo hagas por obligación...- Mencionó Otsubo.

-¡No es molestia!- Después de eso los días fueron aún más confusos, Miyaji vino a vivir conmigo, aunque supuse que sería normal si era mi novio, empecé a recordar más cosas sobre Miyaji, Otsubo, Kise y Aomine e incluso recordaba algunas cosas de mi infancia y secundaria pero de alguna forma la preparatoria la tenía mucho más borrosa. Seguía teniendo la sensación de que me faltaba algo importante, y era peor cuando veía esa rosa de cristal, me llenaba de alegría y nostalgia y por mucho que le preguntaba a Miyaji no me respondía quien me lo había regalado.

-¿Y bien Takao? ¿Recuerdas algo?

-No mucho Kiyo-Chan, pero poco a poco lo iré consiguiendo.- Miyaji intento besarme pero retrocedí, sentía que no podía hacer eso.

- Sigues siendo un crio.

-¡Cállate no lo soy!

-Está bien, está bien.- Miyaji rio haciendo que yo riera también, volví a desviar la mirada hacia la rosa.- ¿Qué ocurre?

-Esa rosa... Tengo la sensación de que es importante pero no sé porque...- Miyaji la cogió y se la llevó.

-No te preocupes.- Besó mi mejilla sonrojándome levemente.- Seguro que no es nada.

-Eso espero...- Alguien llamó al timbre y Miyaji fue a ver quién era. Como Miyaji empezaba a tardar fui a ver quién era, tan solo alcancé a ver una cabellera verde que hizo que mi corazón latiera con fuerza.- ¿Quién es Kiyo-Chan?

-No es nadie mi amor.- Miyaji no me permitió ver quien era y cerró la puerta. No le presté mucha atención a eso si no a otra cosa, ¿Porque mi corazón latió tan rápido? ¿Porque me puse tan feliz al ver esa cabellera verde? ¿Porque? No entendía nada.

-¿Seguro que no era nadie?

-No tranquilo, era el cartero.- No insistí más. Miyaji encendió la televisión donde estaban emitiendo el horóscopo.

-Cáncer, hoy este sexto, sigue con perseverancia y tus acciones traerán buenos resultados. Tu objeto de la suerte son unos lentes y tu color de la suerte el verde.- Sonó el horóscopo.

-Shin-Chan estará contento.- Dije sin pensarlo, Miyaji me miró desconcertado.- ¿Q-Que fue eso?- Pregunté para mí mismo en voz alta.

-¿T-Takao que dijiste?

-N-No se lo dije sin pensar.

-¿Recordaste algo?

-¿Tendría que recordar algo?

-N-No...-Cambió de canal de televisión.- ¡Fíjate! ¡Hace mucho que quería ver esta película!

-¿Quién es el crio ahora?- Me burlé de él. Me moví para ir hacia él pero en ese momento mi teléfono cayó al suelo, me agaché a cogerlo y en ese momento vi debajo de uno de los muebles una fotografía. Alargué mi mano para cogerla, salía una chica castaña de espaldas colocándose el pelo detrás de la oreja, dejando ver una pequeña marca debajo de esta y junto a ella un chico con un hermoso pelo color verde, unas gafas que le daban un aire serio e intelectual, unos brillantes ojos del mismo color que su pelo y una tez pálida y unas finas facciones. Hay que admitirlo ese chico era guapo, muy guapo. Mi corazón volvió a latir con fuerza, sentí una alegría inexplicable pero con algo de tristeza y rabia al ver a la chica...

-¿Takao que ocurre?

-N-Nada.- Guardé la fotografía en mi cartera. 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Desdé el día en que volví estuve viviendo en mi antigua casa ya que Takao estaba junto a Miyaji, pero no pensaba rendirme, no. Pero por el momento necesitaba instalarme en algún sitio, aclarar mi cabeza ya que por mucho que ahora había vuelto y había recuperado el teléfono de Otsubo, Aomine y Kise ya que había comprado un teléfono nuevo pero cuando los llamaba no me contestaba. Probé a llamar a Otsubo más que a nadie más pero no contestaba ¡Primero me saca de mis estudios y luego no me consta! ¡¿Es que es idiota?! ¡Agh! Incluso intenté ir al apartamento de Kise pero ni me abría. Ahora tan solo me quedaba una cosa, beber. Me encontraba en un bar cercana, llevaba ya ¿Cuatro, cinco cervezas? no lo sé a lo mejor más perdí la cuenta, ya no veía bien si no que todo empezaba a verse borroso.

-¿Eh Midorima? ¿Qué haces aquí?- Me gire a ver quién era.

-¡A-Aomine! ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo e-estuviste? No te traje ninguna revista porque quedaba raro... Muuuy raro.- Hipé fuera de sentido por culpa del alcohol.

-¿Estas borracho?- Se acercó a mi.- ¡Oh sí! ¡Estás muy borracho!

-Sabes tu pelo es raro.

-El tuyo es verde idiota.- Me ayudó levantarme y dejó dinero sobre la barra.- Quédese con el cambio.- Le dijo al camarero y salimos del local.

-¿Adónde vamos ganguro?

-¡No me llames así! ¡Encima que pagó por ti! Vamos a mi casa.

-Eh, eh, espera... Yo tengo novio... O eso creo...

-¿Que estás diciendo?- Aomine gruñó.- Estas demasiado borracho.

-No intentes forzarme si me voy contigo.

-¡¿Quien intentaría forzarte?!- Entramos en su casa.- Lávate la cara y directo a dormir.

-Pero no quiero....

-¡Que lo hagas y te calles!- Lo obedecí y me fui a su cama.- ¡Tú al sofá quita de mi cama!

-Llévame tú.- Extendí mis brazos.

-¿Sabes qué? Mejor me quedo yo en el sofá.- Después de eso caí dormido.

Desperté con una horrible resaca, el dolor de cabeza era insoportable y lo peor fue cuando Aomine me vio levantado.

-¡BUENOS DIAS ZANAHORIA!- Gritó a pleno pulmón.

-Agh... No grites la cabeza me duele a horrores.- Dije sobándome esta.

-No te preocupes esto se te pasara.- Se fue a la cocina.- ¡Quieres comer algo!

-¡No grites! No quiero nada... Agua.- Aomine me lo trajo.

-¿Y bien que haces aquí?

-Takao... No me cogía el teléfono... Me preocupé, perdí el teléfono y... Otsubo me trajo de vuelta, me digo que Takao tuvo un accidente y él ahora... Está con Miyaji.- Dije con tristeza.

-¿Cómo? Miyaji nos dijo que te llamó, que te contó todo lo de Takao pero tú dijiste que el estudio era mucho más importante que él. A Kise no le sentó nada bien que digieras eso de Takao y me prohibió cogerte el teléfono... ¿De verdad no sabías nada?

-¡No!- Mi resaca pasó de golpe.- ¡Maldito Miyaji! ¡¿Quién se cree?!-Gruñí.

-Hey cálmate Midorima.

-¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡¿Takao está siendo engañado por ese idiota y tú quieres que me calme?!- Agarré a Aomine de la camisa.- Para mí no hay nada más importante que Takao, él está por encima de todas las cosas.

-Tranquilo.- Se libró de mi agarré.- ¿Hablaste con Takao?

-Miyaji no me dejo verlo.

-¿Cuando fue eso?

-Hace dos semanas... No volví a verlos desde entonces.- Aomine suspiró.

-Midorima, eres un completo idiota... ¡¿Si tan importante es Takao para ti porque te rendiste tan fácilmente?! 

-Y-Yo... A lo mejor él está mejor con Miyaji que conmigo... Él es mucho más expresivo que yo... Takao se merece a alguien así, no alguien que lo abandone para irse a Canadá, no se merece a un "tsundere" como yo.

-¡¿Takao te dijo alguna vez que no le gustaran esas cosas de ti?! ¡¿Cómo sabes que no son esas cosas de las que tu tanto te quejas las que le enamoraron?! ¡¿Acaso eres tonto?!- Aomine me miró con lo que parecía enfado pero al ver mi rostro desconcertado se calmó.- Mira... Yo perdí a la persona que amaba por ser tan inseguro, no me declaré a tiempo y ahora ya es tarde. Tú tienes lo que muchos desean tener ¿Y vas a dejar escaparlo tan rápidamente?- Me quedé pensativo.

-N-No... ¡No! ¡No pienso dejar que Miyaji me quite a Takao!- Sin decir nada más corrí a arreglarme lo más posible ya que llevaba la misma ropa que el día anterior, mojé mi cara intentando disimular las ojeras y me arreglé el pelo lo más posible. Agradecí a Aomine y fui corriendo hacia casa de Takao.

En menos de veinte minutos ya me encontraba parado delante de la puerta, llamé al timbre pero al ver que no salían volví a llamar. Así durante dos minutos hasta que Miyaji abrió.

-¿Qué quieres?- Preguntó con desdén.

-Ver a MI novio.

-Tsk, ya te dije que ahora está conmigo.-Chasqueó la lengua.

-Aomine me lo contó todo, te aprovechaste de su amnesia para estar con él ¡¿Cierto?!

-¿Y que si fuera así? Yo no le dejé para irme a otro país y ahora engañarlo con otra.- Eso agotó mi paciencia. Empujé a Miyaji dentro de casa haciendo que cayera al suelo.

-¡¿Takao?!

-¿Qué ocurre?- Salió adormecido de la habitación.- ¿K-Kiyo-Chan? ¿Q-Que ocurre?

-¡Takao!- Corrí hacia él para abrazarlo pero retrocedió.

-N-No te acerques... ¿Q-Quien eres?

-Ta-Takao... Soy yo Midorima.- Me acerqué a él mientras que Takao retrocedía hacia la pared. No sabía que hacer o decir, realmente pensé que al verme recordaría quien era.- Soy Shin-Chan.

-¿S-Shin-Chan?- Resbaló por la pared hasta quedar sentado en el suelo.- N-No sé quién eres... ¿Q-Que le hiciste a Kiyo-Chan? ¿Porque estas aquí?

-T-Takao por favor...- Me arrodillé a su altura.- Mírame a los ojos.- Intenté poner mi mano sobre su mejilla pero él la apartó de un manotazo empezando a llorar.

-A-Aléjate.

-P-Por favor...- Sentía que mis ojos cada vez pesaban más. Tenía que haber una manera ¿Pero cuál? ¿Cómo hago para que se acuerde de mí si no me deja ni acercarme a él sin asustarse? Tenía que haber algo que lo hiciera recordar... ¿Una foto nuestra? No... Algo... Necesito que Takao me recuerde y deje de llorar, no soporto verle así... Alcé la mirada hacia un mueble, entonces la vi. La rosa que le regalé antes de irme ¿Cómo no se me había ocurrido? Me levanté con cuidado para que Takao no se asustara más mientras este seguía sollozando en el suelo. Agarré la rosa y la puse delante de él.- "Cuando estés triste recuerda esto... Es de cristal nunca se marchitará... C-Como mi amor por ti."- Susurré lo mismo que le dije el día de mi partida a Takao. Sus lágrimas poco a poco fueron a menos, tomó la rosa entre sus delicadas manos observándola durante unos minutos.

-¿S-Shin-Chan?- Subió la mirada viéndome directamente a los ojos, sonreí.

-Sí, ya he vuelto.-Takao volvió a llorar y me abrazo pasando sus brazos por mi cuello.

-B-Bienvenido a casa.- Sollozó mientras yo correspondía a su abrazo. Un tierno abrazo que ambos necesitábamos más que nada, no sé cuánto tiempo estuvimos, tan solo sé que no fue poco, hasta que Takao se separó levemente de mi con cara de tristeza.

-¿Qué ocurre?

-T-Tú te fuiste a... ¿C-Canadá? Por estudios y... M-Me engañaste.- Eso me descolocó por completo ya que no era le primera vez que lo oía.

-¿C-Como?

-M-Me llegaron unas fotos... Tu salías con una chica, ibais de la mano y...- Volvió a llorar.

-¿Puedo ver las fotos?- Sacó una foto de su cartera. Sonreí aliviado.- Tonto...-Susurré.- Es mi prima.

-¿T-Tu prima?- Preguntó desconcertado.

-Sí, fíjate.- Señalé la marca algo más abajo de la oreja que teníamos todos los que proveníamos de la familia Midorima.- Tiene la marca de mi familia.

-¿L-La marca?- Takao miró con asombro la fotografía.- E-Es cierto tu... Un día me contaste que todos los de tu tenéis una marca ahí... ¿V-Verdad?

-Sí.- Sonreí mientras Takao acaricio con cariño la parte donde estaba mi marca.

-Si es cierto...- Dijo más para sí mismo que para mí.- Además te encanta que te mime ahí.- Sonrió Takao.

-¡N-No es verdad!- Me sonrojé fuertemente.

-¡Si es verdad!- Se acercó detrás de  mi oreja comenzando a besar ahí haciendo que me estremeciera levemente.- Te vuelves completamente loco cuando te beso y te muerdo ahí.- Sonrió con algo de picardía. No pude evitar sonreír también, ese pequeño enano sabio cada parte donde besarme para hacerme perder la cordura, lo separé algo de mí para poder verlo a los ojos.

-¿Entonces me recuerdas?

-Sí Shin-Chan... Bueno supongo que no todo pero...- Sin dejarlo acabar escondí mi rostro en su cuello.

-Que bien...- Susurré contra esté empezando a soltar lágrimas de felicidad.- De verdad... Me alegro tanto.

-Eh Shin-Chan no llores... Eres un tsundere, los tsundere no lloran con tanta facilidad.

-¡C-Cállate!- Takao rió levemente. Nos levantamos del suelo y sin darnos casi tiempo a respirar unimos nuestros labios en un torpe beso. Pero de pronto recordé a Miyaji, miré hacia él, lo contemplaba todo con los ojos sumidos en lágrimas. Takao también lo vio y se acercó a él.

-S-Supongo que ahora querrás que me aleje de ti.- Sollozó Miyaji. Takao negó con la cabeza.

-No. Tiene que entender que lo que hizo no estuvo nada bien, pero, es usted un gran amigo Miyaji-San, me ayudó en mucho y no quiero que dejemos de ser amigos, pero lo siento, yo amo a Shin-Chan.

-T-Takao yo...- Lloró con más fuerza.- Gracias.- Sin decir nada más se levantó, hizo una reverencia en señal de disculpas y se fue de allí. Al ver como salía yo en seguida saqué mi teléfono.

-¿A quién escribes?- Preguntó Takao abrazándome por la cintura.

-A la persona que hizo posible que volvamos a estar juntos. Quien debería estar realmente con Miyaji.

>Ya se arregló todo, fue gracias a usted. Miyaji se fue, se le veía muy mal... Creo que necesitara que un amigo esté junto a él.

De: Midorima                                   Para: Otsubo.  

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Me sentía fatal, pero no porque el chico al que más amé en mi vida me hubiera rechazado, sino porque después de cómo me comporté, de  haber sido un egoísta y no haber avisado a Midorima desde el principio y contarle a Takao, de aprovecharme de la amnesia de Takao, después de todo esto, Takao seguía queriendo estar a mi lado. Y sabía que eso solo haría que no pudiera olvidarlo. Estaba en mi casa bebiendo de las pocas latas de cerveza que tenía en el refrigerador, no tenía ganas ni de bajar a un bar, solo quería quedarme allí bebiendo y viendo lo que sea que echaran por la tele, pero de pronto alguien llamó al timbre. Sin mirar quien era abrí la puerta.

-Hola.- Me saludó Otsubo.

-¿Qué quieres?

-Midorima ya me contó...- Suspiré.

-Pasa ¿Quieres algo?

-No.- Nos sentamos el uno al lado del otro mientras yo abría mi segunda cerveza.- ¿Estas bien?

-¿Tu qué opinas? El chico al que amaba se ha ido con otro.

-Miyaji, fui yo el que avisó a Midorima, no encontraba justo lo que hacías con Takao.

-Lo sé, tan solo... Quería disfrutar lo que tenía Midorima un poco... Supongo que tan solo renunciare a ser amado.

-No digas eso, simplemente que no te fijaste bien.

-¿Qué quieres decir?

-No es nada.- Sonrió contagiándome su sonrisa, durante todos estos años de amor no correspondido lo único que podía animarme era la sonrisa que tenía Otsubo, simplemente tenía el "poder" de alegrarme no sé porque. Por eso le contaba todo lo que me ocurría con Takao.

-Está bien... Hay veces que no te entiendo.- Sonreí levemente.

-Miyaji.- Se acercó a mi oído.- Te quiero.- Me giré hacia él completamente rojo por lo que acababa de decir, no parecía una broma, su rostro estaba completamente serio con un leve sonrojo.

-¿Q-Que? ¿C-Como?- Agarró mi mentón uniéndonos en un tierno beso, yo correspondí al cabo de unos minutos con torpeza pero... ¿Qué era eso? ¿Porque me sentía tan nervioso? ¿Porque mi corazón latía tan rápido? ¿Porque me sentía tan... feliz? Nos separamos sin respiración quedándonos a unos pocos centímetros el uno del otro.

-No soy, Takao. Ni lo soy ahora ni lograré serlo nunca pero... Te quiero más de lo que puedas llegar a imaginar, odio verte triste, es por eso que por favor, déjame ayudarte a olvidar a Takao.

-O-Otsubo...- Mis ojos se llenaron de lágrimas y tomé mi rostro entre mis manos besándolo miles de veces.- E-Eres un idiota.

-Un idiota loco por ti.- Susurró uniendo nuestros labios de nuevo... Mierda ¿Porque estoy sonriendo? 

-Idiota.- Susurré juntando nuestras frentes.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Y hasta aquí el cap. :3 siento si hay alguna parte que no esté bien redactada, estoy terminando de escribir casi a las once de la noche y no me encuentro muy bien por eso no me dio tiempo a revisar de nuevo el capítulo :/ aun así espero que les guste :3 y lo del final lo puse porque... A) últimamente Shippeo mucho a esos dos   B) No iba a dejar solo y destrozado al pobre Miyaji :c   y bueno ya saben, dejen sus peticiones en sus comentarios si quieren algo en especial, muchas gracias por los votos y comentarios y nos leemos en el próximo One-Short~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top