Superhéroe 2
Después de que el menor recibiera con emoción su regalo, el cual no dejaba de ver con un hermoso brillo en los ojos, se dedicaron a ver películas, pues hasta que fuera hora de la salida en la universidad no podían volver.
-¿Le dirás a tu madre lo que pasó? .- preguntó Mew acariciando la mano que tenía entrelazada con la suya.
-No quiero, solo se va a preocupar y ya tiene demasiado con el estrés de su trabajo.- respondió Gulf recargando su cabeza en el hombro de su novio con timidez.
-Sabes que lo que Kao hizo es un delito, ¿verdad?.- cuestionó el mayor, pues sabía que su pequeño era demasiado inocente y tal vez no terminaba de entender la gravedad de lo que pasó.
-Lo se, pero en realidad no pasó nada, por lo que solo harán revuelo y al final no castigaran a Kao como debería y la gente comenzara a decir que soy un mentiroso y demás.- explicó el moreno con tranquilidad, pues ya sabía que la ley no sería justa con ese tipo y no quería que lo señalaran en la escuela, al menos no más de lo que ya lo hacían.
-Entiendo.- dijo el castaño no muy convencido de la respuesta, él quería acusar a Kao para que lo castigaran por casi abusar de su lindo chico.
-P'Mew, ¿tú crees que podemos decirle a mi madre que somos novios?.- preguntó tímidamente el moreno, con su cara sonrojada.
-Oh mi bebé.- Mew se levantó un poco y acarició una de las mejillas de su novio, acercándose a darle un suave beso en los labios. -Claro que podemos, ¿Qué tal si le mandas un mensaje para decirle que yo te llevaré a tu casa y ahí le decimos?.- propuso con emoción, pues claro que quería decirle a la madre del menor, para tener su apoyo y aceptación.
-Está bien.- dijo tímidamente volviendo a recargar su cabeza en el hombro ajeno, pues no le gustaba que viera su rostro sonrojado.
Pasaron las horas viendo la televisión, dándose tiernas caricias en la mano. Gulf había mandado el mensaje a su madre y esta estuvo de acuerdo con que Mew lo llevase, ya que ella pasaba todo su día haciendo los postres que posteriormente tenía que entregar y era un caos completo pasear por toda la ciudad.
-Hola, cariño, hola Mew.- saludó la mujer cuando los chicos entraron a su casa.
-Hola mamá.- saludó el menor dejando un beso en la mejilla de la mujer.
-Hola señora Kanawut.- el castaño le extendió su mano e hizo una pequeña reverencia.
-¿Tienen hambre?, acabo de preparar Pad Thai.- mencionó la amable mujer.
-Me encantaría, se que cocina muy bien.- ambos chicos pasaron al hogar de los Kanawut y se sentaron en la mesa a esperar que la mujer les trajera la comida mencionada.
-¿Y cómo les fue hoy?.- preguntó Mali a los dos. Mew volteo a ver a u novio para que este respondiera, ya que si lo hacía él seguro diría lo que pasó en la escuela.
-Bien.- contestó el moreno con simpleza. -Pero hay algo que queremos decirte.- el mayor pudo percibir los nervios del pequeño.
-Díganme, ¿pasó algo malo?.- preguntó con preocupación la madre de Gulf.
-Todo depende de cómo se tome la noticia.- dijo el pálido también algo nervioso.
-¿Acaso son novios?.- cuestionó.
-¿Cómo lo supiste?.- pregunto con sorpresa el menor. No se esperaba que la mujer que le dio la vida notará que algo pasaba entre ellos, incluso llegó a creer que no querría que estuvieran juntos, pues él nunca había tenido pareja y pensó que al ser esta un hombre, su madre no lo tomaría bien.
-¿Le molesta que esté con su hijo, señora Kanawut?.- preguntó Mew. -Porque enserio amo a su hijo, desde el primer momento que lo vi mi corazón solo le pertenece a él.- dijo con seguridad, tomando la mano de su novio por sobre la mesa, sintiendo como esta temblaba levemente.
-Queridos, es muy obvio, la semana pasada que Mew vino por tu cumpleaños, Gulf, no dejo de verte ni un segundo, me pregunto mil cosas sobre ti y que te gustaba.- explicó la mujer con una cálida sonrisa tratando de tranquilizar a la nerviosa pareja. -Puedo notar que Mew enserio te quiere, hijo, y puedo asegurar que tu también lo quieres a el.-
-¿Entonces no te molesta que salga con un hombre?.- se atrevió a preguntar el menor.
-Cariño, a quien tu ames es decisión tuya, yo solo debo aceptarlo y apoyarte en esa decisión, además Mew es muy guapo y caballeroso, no veo porqué no aceptar que seas novio de un hombre tan bueno como él.- los ojos de Gulf se cristalizaron por las palabras de su madre y no dudo en levantarse para ir a abrazarla.
-Gracias mamá, eres la mejor.- murmuró el pelinegro.
-Bueno, Mew, eres oficialmente bienvenido a nuestra pequeña familia.- dijo Mali tomando la mano del mayor, aun abrazando a Gulf con su otro brazo.
-Muchas gracias, señora Kanawut.- dijo Mew con un leve sonrojo en el rostro.
-Puedes decirme mamá si quieres.- el menor sonreía encantado con lo bien que se llevaba su madre con su novio, pues eran las personas que más amaba en el mundo.
Su felicidad dejó lejos de su mente lo que pasó en la mañana con Kaownah. Después de todo gracias a su superhéroe personal no había pasado nada grave.
-Y dime, Mew, ¿ya se lo dijeron a tus padres?.- preguntó la mujer mientras comían el postre.
-No aun, apenas le pregunte a Gulf esta mañana si quería ser mi novio, pienso llevarlo a mi casa la próxima semana, si usted lo permite claro.- explicó el pálido, el cual seguía teniendo su mano entrelazada con la del menor.
-¿Ellos no viven en Bangkok?.- cuestionó la señora con curiosidad.
-No, ellos tienen un resort en la playa de Cha-am, queda como a 3 horas de aquí.- comentó Mew y recién ahí Gulf cayó en cuenta de que él no sabía nada de la familia de su novio. -Planeo que nos vayamos por la tarde, después de la escuela y volver al día siguiente.-
-Por mí no hay problema, mientras cuides muy bien a mi pequeño Gulf.- advirtió la mujer de forma seria pero divertida.
-Nunca dejare que algo le pase a este lindo ser que se cruzó en mi vida.- el moreno se sonrojo por completo ante lo cariñoso y sin vergüenza que su novio podía ser, aun enfrente de su madre. -¿Quisieras ir a conocer a mis padres, cariño?.-
-¿Crees que a ellos les agrade?.- preguntó el pelinegro con nerviosismo.
-No hay alguien en este mundo que pueda odiarte si eres la persona más dulce y tierna del mundo, se que ellos te amaran.- aseguró Mew apretando de forma tranquilizadora la mano del pequeño.
-Entonces si, quiero ir.- dijo con emoción Gulf.
-Gulf nunca ha ido a la playa, así que estoy segura de que le encantara.- mencionó la señora tomando los platos sucios de la mesa para irse hacia la cocina.
-¿Nunca has ido a la playa, bebé?.- preguntó el castaño con sorpresa.
-No, papá murió cuando yo era muy pequeño y mamá trabajaba mucho, no teníamos tiempo para salir de vacaciones y el dinero apenas nos alcanzaba en aquel entonces.- explicó el menor recargando su cabeza en el hombro de su novio.
-Prometo que te encantará y nos vamos a divertir mucho.- Mew dejo un beso sobre el cabello del moreno y recargo su cabeza sobre la de él.
Pasaron una hora más platicando con la señora Kanawut, antes de que Mew decidiera que ya era hora de partir hacia su departamento.
-La comida estuvo deliciosa, mamá.- dijo Mew siendo abrazado por la mujer.
-Me alegra que te gustara hijo.-
-Mamá, quiero pedirle algo.- dijo el mayor algo nervioso.
-Dime querido.- lo alentó la mujer y tanto ella como Gulf veían expectantes al hombre.
-Quería pedirle permiso de venir por Gulf en las mañanas para ir a la escuela y para traerlo al terminar las clases.- el pelinegro no se sorprendió, pero si le emociono la idea, a la vez que le aterraba que todos en la escuela supieran de su relación, pues todo mundo seguía murmurando cosas raras de el.
-Oh Mew, eso seria de mucha ayuda, últimamente tengo demasiado trabajo y pasó toda la mañana horneando postres y parte de la tarde en entregarlos.- dijo la mujer con cierto alivio. -Si Gulf esta bien con eso, yo no tengo ningún problema.-
-Me gusta la idea.- aceptó el menor aun con algo de preocupación.
-Bueno, yo me despido para que ustedes tengan privacidad para despedirse.- dijo de forma pícara la mujer y el menor se sonrojo. -Adiós, Mew, regresa con cuidado.-
-Gracias, mamá, nos vemos después.-
-Puedes quedarte a comer aquí en las tardes, cuando traigas a Gulf, yo no tengo problema con eso.- ofreció Mali.
-Eso me encantaría, gracias mamá.- aceptó Mew sonriendo, viendo un brillo lindo en los ojos de su novio al notar como se llevaba tan bien con su madre.
-Bueno, ahora si los dejo.- la mujer volvió dentro de la casa y se perdió en la cocina.
-¿Estás feliz?.- pregunto el castaño con diversión al ver al otro sonriendo, rodeo su cintura y lo pego a su pecho, embriagándose con la calidad que desprendía el cuerpo entre sus brazos.
-No espere que mamá te quisiera tanto, pero me gusta saber que las dos personas que mas quiero se llevan bien.- confesó el pelinegro pasando sus brazos de forma tímida por los hombros del mayor, quería decir que era las personas que amaba, pero le parecía muy pronto para eso.
-A mi también me alegra que ella me aceptara tan bien.- Mew juntó su frente a la del menor, viendo sus hermosos ojos ámbar. -Te quiero, bebé.- murmuró tiernamente.
-También te quiero.- ambos sonrieron y fue el mayor quien terminó la corta distancia para besar los rellenitos labios del menor.
Gulf aún se sentía nervioso cuando Mew lo besaba, pues esa misma mañana apenas dio su primer beso y no creía hacerlo del todo bien, pero aun así se sentía tan bien que se dejaba. Sus labios se pegaban de forma dulce y su cuerpo se sentía tan cálido y en calma que se esforzaba por seguir los movimientos del mayor.
-Adiós, mi lindo novio.- murmuró el pálido sobre los labios ajenos.
-Adiós, Mew.- el menor sonrojado dejó ir a su novio, agitando su mano en despedida cuando este se iba alejando en su auto.
A pesar de lo que pasó con Kaownah, Gulf durmió muy tranquilo al saber que Mew lo quería y no dejaba de pensar en los dulces besos que le había dado. Su primer beso y sin duda había sido completamente mágico.
Pensando en las cosas lindas de su días, ambos chicos cayeron profundamente dormidos. Mew emocionado por poder pasar por su novio y Gulf nervioso porque todos los vieran llegar juntos.
La mañana siguiente Mew se arregló emocionado. Se coloco unos pantalones negros, una camisa blanca y se peino, colocándose su perfuma favorito. Por otra parte Gulf se puso un pantalón de mezclilla, una camisa azul con rayas blancas y peinó su rebelde cabello.
-Gulf, tu novio está aquí.- escucho el menor desde afuera de su cuarto.
-Te gusta decir que es mi novio, ¿no es así?.- preguntó Gulf sonrojado, saliendo de su cuarto con la mochila en la mano.
-Si, me emociona que tengas un novio, además de que Mew es un buen hombre.- explicó la mujer. -Que te vaya bien en clases, querido.- su madre le dio un beso en la mejilla y le entregó una linda cajita con su almuerzo, como todos los días. -Esta vez te mande un poco más de comida para Mew, compártelo con el.-
-Muchas gracias, mamá, nos vemos.- Gulf salió y sintió su corazón latir con fuerza en su pecho cuando vio a su novio con la venta del auto abajo.
-Hola, bebé.- saludo Mew con una linda sonrisa en los labios.
-Hola.- devolvió el saludo tímidamente, dando la vuelta al auto para subir del lado del copiloto. -Mamá preparo el almuerzo para ambos.- dijo mostrándole la cajita color negro donde siempre llevaba su comida.
-Eso es muy lindo de su parte, pero me parece que se te ha olvidado algo.- mencionó el castaño sonriendo.
-¿Qué cosa?.- preguntó confundido el moreno, revisando en su mochila que tuviera todo dentro.
-No me diste un beso de buenos días.- el menor se sonrojo y tapó su cara con sus manos de la pena.
-Sabes que eres mi primer novio, ¿por qué me pides eso?, me pongo tímido.- se quejó Gulf haciendo un puchero tierno y cuando menos se dio cuenta, Mew ya tenía sus labios sobre los suyos, dándole un dulce beso.
-Porque quiero que estés cómodo conmigo y tengas confianza de besarme si lo quieres.- llegaron a la universidad en 10 minutos, pues Gulf vive cerca de esta.
-Todo esto es nuevo para mi, así que puede que me tome tiempo.- suspiró el pelinegro con algo de pesar, pues quería ser igual de confiado que su novio, pero él era demasiado tímido.
-Y yo esperare, solo quiero que te acostumbres a que seré muy romántico ahora que eres mi lindo novio.- el mayor estaciono su auto y volteo a ver la carita preocupada de su pequeño. -¿Que sucede, bebé?.-
-Me preocupa que todos sepan que somos novios.- confesó el pelinegro bajando la mirada apenado.
-Mi cielo.- Mew estiró su mano y de forma delicada levantó el rostro del menor para que lo viera a los ojos. -Yo enserio quiero que todos sepan que eres mío y que nadie puede hacerte nada porque sino se las verá conmigo, yo voy a cuidarte.-
-Tu vas a cuidarme.- repitió Gulf tratando de convencerse a sí mismo de que todo estaría bien.
Salieron del auto y el pálido entrelazó sus dedos con los del moreno, caminando de esta forma. Ambos podían escuchar los murmullos sobre ellos, las miradas de sorpresa, pero a Mew no le importaba, aunque Gulf si se sentía algo incómodo por la atención.
-Vendré por ti a la hora del almuerzo.- el menor asintió y su novio beso su frente de forma tierna.
Gulf tuvo sus clases con calma y tal como el mayor prometió, a la hora del almuerzo estaba parado en su puerta.
-Vamos, Gulf.- le dijo el castaño desde el marco de la puerta. En silencio el moreno se puso de pie y con su mochila salió, el pálido volvió a entrelazar sus manos sin pena alguna.
-¿No te incomoda que nos vean así?.- preguntó el menor.
-No, porque solo me concentro en ti y soy feliz de tenerte como mi novio.- Gulf ya no pudo decir nada, pues esas palabras lo pusieron muy tímido.
-Wow wow, ¿por qué vienen de la mano?.- preguntó Sammy cuando los vio llegar a la cafetería.
-¿Acaso ya son novios?.- preguntó Yiwah.
-Pues se estaban tardando.- comentó Tul, quien tenía su brazo enrollado con el de Max.
-Lo dice el tipo que tiene años comiéndose a Max y no formalizan su relación.- comentó Mew riéndose, alejando un silla para que Gulf se sentara.
-Yo se que el es el amor de mi vida, eso basta.- refutó Max dando un beso en la mejilla de su pareja.
-Pero no cambien el tema, ¿son novios?.- se quejó Sammy al no haber obtenido respuesta.
-Sí.- respondió tímidamente el menor.
-Ahhh que emoción.- gritó Yiwah junto con Sammy.
-Felicidades, chicos, espero sean muy felices.- comentó Max.
-Gracias.- Gulf se sintió feliz de que sus amigos aceptaran su relación tan fácilmente.
Comieron de forma tranquila, entre platicas de lo que pasó el día anterior y como habían terminado siendo novios.
🦸♂️
La semana pasó de forma rápida, fue bastante tranquila y los murmullos sobre la relación de Mew y Gulf poco a poco fueron cesando, hasta el punto donde nadie le daba mucha importancia, salvo algunas chicas que les decían lo linda pareja que hacían.
-Mamá, le importaría mañana llevar a Gulf a la escuela, tengo que hacer unas compras para mi padre y no podré llevarlo.- dijo Mew mientras comían el día anterior a su viaje a Cha-am.
-Claro, querido.- aceptó la mujer. -¿Pasarás por él a la salida?.- preguntó.
-Si, para esa hora seré libre, por lo que podré pasar por él.- respondió el pálido.
-No tienes que apresurarte para ir por mí, puedo volver solo.- dijo el menor preocupado de que su novio hiciera sus cosas con demasiada prisa.
-No te preocupes, bebé, habré terminado para esa hora y pasaré por ti, no te preocupes.- aseguró el castaño.
-Esta bien.- Gulf se rindió, pues sabía que igual su novio haría todo lo posible por ir por él.
-Le pedí a Sammy y a Yiwah que pasarán por ti a la hora del almuerzo, porque sino se que te quedaras en tu salón.- comentó el mayor.
-Que bien me conoces.- serio el pelinegro.
🦸♂️
Mali llevó a su hijo a la misma hora de siempre, le entregó su almuerzo y la primera mitad de clases fue bastante normal.
Como Mew dijo, Yiwah y Sammy fueron por él para salir a comer a la cafetería y así mismo lo acompañaron de regreso. Gulf había comenzado a disfrutar comer con sus nuevos amigos y no estar solo en el salón.
La segunda mitad de clases fue aburrida, Gulf quería ya ver a su novio, pues se había acostumbrado toda la semana a que lo recogiera en casa y que comieran juntos.
-La clase ha terminado, nos vemos el lunes.- anunció la profesora y todos comenzaron a salir.
Gulf iba a ponerse de pie cuando el sonido de una llamada lo detuvo.
-Hola, bebé.- saludo Mew en cuanto respondió.
-Hola.- saludo de regreso el pelinegro.
-Voy un poco tarde, quédate dentro de la escuela, espérame ahí, ¿si?.- el moreno no quiso negarle eso a su novio, pues podía escuchar su preocupación por pasar por él y sus lindas intenciones.
-Esta bien, Mew, te esperaré aquí.- se rindió el menor.
-Estaré ahí pronto, te quiero.-
-Te quiero también.- dicho esto la llamada terminó y Gulf volvió a sentarse en su pupitre.
-Con que super Mew dejó sola a su princesa, ¿eh?.- esa voz que tanto conocía y que llegó a aparecer en alguna de sus pesadillas hizo eco en el salón vacío.
🦸♂️
Mew había tenido unos problemas en el lugar donde estaba haciendo pedidos para el resort, ya que su padre tuvo que llamar desde Cha-am para autorizar el pedido a su nombre para cargarlo a su cuenta bancaria.
Ya eran las 3:20, 20 minutos después de la hora de salida, cuando se estaciono frente a la universidad y se bajó del auto.
Volteo a todas partes para revisar si su novio se encontraba cerca pero no lo vio. Decidió mejor llamarle para saber dónde estaba, pero la llamada sonó hasta mandarlo a buzón.
-¿Dónde estarás?.- se preguntó el pálido adentrándose más en la universidad, mientras seguía marcando el número de su novio.
Camino cerca del salón de Gulf mientras llamaba, dentro del salón se escuchó un tono de llamada y se preocupó. Abrió la puerta del salón y lo primero que vio fue el cuerpo de Kaownah tirado en el suelo y una agitada respiración se escuchaba.
-Gulf, ¿estás ahí?.- preguntó Mew y camino por el salón para buscar a su novio.
-Mew.- la voz temblorosa de Gulf lo llamó y lo encontró hecho bolita en el hueco del escritorio, con sus manos apretando la camisa rota que apenas lo cubría.
-¿Que paso?.- preguntó preocupado.
-Yo... Kao... él...- tartamudeó el menor y eso solo preocupó más al mayor.
-Cariño, respira, estoy contigo ahora, respira.- Mew sacó con cuidado a Gulf de debajo del escritorio y lo sentó en la silla.
El moreno tenía la mirada perdida, como si estuviera en shock, hasta que vio el cuerpo tirado de Kaownah.
-Yo, yo lo mate.- susurró el pelinegro aterrado.
-No cariño, tu no lo mataste, sigue vivo, mira como respira.- lo quiso tranquilizar el pálido, acariciando su espalda. -¿Puedes contarme que paso, bebé?.- preguntó suavemente.
-El, quiso abusar de mi.- las lagrimas comenzaron a caer por el rostro del menor. -Lo empuje y se golpeó con la esquina del escritorio.-
-Espera un momento, mi cielo.- Mew quiso salir a llamar a la policía pero una suave mano en su hombro se lo impidió.
-No me dejes con él.- suplicó el menor y el mayor no pudo dejarlo, se acercó a él y lo dejó llorar en su abdomen.
-No te dejaré, cariño, nunca más.- Mew también quería llorar por lo que le pasaba a su novio, él había prometido a Mali que lo cuidaría y ahí estaba, en esa horrible situación otra vez.
-911, ¿Cuál es su emergencia?.- preguntó el oficial al otro lado de la línea.
-Quiero reportar una situación de abuso en la universidad de Chulalongkorn.- informó el castaño, acariciando la cabeza de su novio.
-¿Se encuentran en ese lugar?.- preguntó el oficial.
-Si, en el salón 22.- comentó Mew, viendo que Kao no se moviera de donde parecía estar aún inconsciente.
-Vamos de inmediato.- el oficial terminó la llamada después de eso.
-Cariño, ¿Qué tanto llegó a hacer Kao?.- preguntó el mayor al ver que su pequeño ya no lloraba tan fuerte.
-¿Podemos esperar al oficial?, para contarles a ambos.- dijo el menor sin dejar de esconder su cabeza en el abdomen del mayor.
-Está bien cariño.- aun cuando estaba inquieto por saber que tanto había pasado, sabía que no podía pedirle mucho a su novio.
En menos de 10 minutos ya entraba un oficial al salón de clases.
-Traigan la camilla, hay alguien desmayado.- gritó el oficial al entrar y ver a Kao tirado. -¿Está alguien más herido?.- pregunto y Mew volteo a ver a su novio con preocupación.
-No, estoy bien.- murmuró el menor apenas asomando un poco su cabeza para ver al oficial.
-Gulf, mi hijo.- se escuchó el grito desesperado desde afuera del salón.
-Mamá.- susurro Gulf con lágrimas en los ojos. Mali corrió hasta su hijo y lo abrazó. -¿Cómo llegaste aquí?.-
-Mew me avisó que no te encontraba y me preocupé, por eso vine.- la mujer abrazaba fuertemente a su hijo, dejándolo llorar.
-Disculpe, tenemos que saber que paso aquí.- interrumpió el oficial.
-¿Crees que puedas contarles, cariño?.- preguntó el pálido a su novio.
-Yo creo que si.- respondió Gulf limpiando sus lágrimas y soltando a su madre para poder ver al oficial.
"Kaownah escucho la voz de Gulf dentro del salón, por lo que decidió echar un vistazo, dándose cuenta de que este estaba solo, por lo que era su oportunidad, pues había dejado de acecharlo ya que este estaba todo el día pegado a Mew.
-Con que super Mew dejó sola a su princesa, ¿eh?.- preguntó burlón y la cara de miedo y sorpresa del menor casi lo hace reír.
-Mew ya viene por mi.- dijo el pelinegro tratando de sonar seguro.
-Bueno, pero aún no está aquí, ¿así que porqué no aprovechamos el momento.- Kao comenzó a caminar más cerca del menor y este trató de correr, pero el otro fue más rápido y lo tomó del brazo para detenerlo.
-Por favor, Kao, no hagas esto.- pidió casi sollozando el moreno.
-Cállate.- gritó el mencionado, dándole una cachetada al menor. -Tu no me puedes dar órdenes, haré lo que debía hacer esa vez que Mew nos detuvo.- sin cuidado alguno Kaownah rompió la camisa blanca del menor, haciendo que los botones volaran.
-Detente.- sollozo Gulf cuando el tipo comenzó a morder su cuerpo sin cuidado alguno, dejando sus dientes marcados.
-Dije que te calles.- usando toda su fuerza tiró el cuerpo del pelinegro sobre el escritorio.
-No lo hagas, detente.- rogó el menor removiéndose con fuerza para que el hombre lo soltara pero solo consiguió otra fuerte cachetada.
-Dime, ¿qué posición te gusta más?.- preguntó burlón el mayor.
-Por favor no lo hagas.- pidió cuando el otro comenzó a bajar su pantalón junto a su ropa interior.
-Me estas acabando la paciencia.- gruño enojado Kaownah y volteo el cuerpo del menor, dejándolo con el pecho contra el escritorio. -Voy a usar tu cuerpo así como Mew lo hace, porque nadie podría querer así de raro como eres.-
-No, por favor.- gritó desesperado Gulf. El mayor no dijo nada pero sintió sus manos pasar por su trasero de forma obscena.
-¿Cómo se sentirá entrar en ti sin prepararte?.- preguntó de forma maliciosa el mayor, pasando su húmeda erección por sobre la entrada del menor.
-No.- gritó Gulf y pudo darse la vuelta, quedando de nuevo con la espalda contra el escritorio, pero Kao apresó sus brazos por sobre su cabeza para que no lo pudiera atacar.
-¿Quieres verme la cara mientras te lo hago?, de verdad eres una pequeña puta.- Kaownah hizo amago de querer adentrarse en él, pero Gulf usó toda su fuerza para empujarlo con las piernas y una vez soltó sus brazos también lo alejó con sus brazos.
-Basta.- gritó empujándolo con fuerza. Se puso de pie y subió sus pantalones, tomando con sus manos la camisa rota para tapar su pecho.
Gulf respiraba agitadamente, volteo a buscar a Kao y lo encontró tirado, supuso que este se había golpeado con algún pupitre, pues justo los de hasta adelante estaban desacomodados.
-Lo mate.- jadeo asustado. -Mew ya no me va a querer.- se preocupó el menor, además de lo sucio que se sentía por la forma en que Kao había mordido y tocado su cuerpo, ahora también era un asesino.
Completamente aterrado se escondió debajo del escritorio, no podía salir con su ropa rota, agitado y dejar a Kao ahí tirado."
-Por eso Mew me encontró escondido ahí.- terminó de contar Gulf, limpiando las lágrimas de su rostro.
-Primero que nada, no mataste a Kao, el solo tuvo una contusión por el golpe, lo llevaremos al hospital, pero debemos levantar una demanda en su contra por abuso, Gulf.- informó el oficial que había estado tomando notas y grabando la declaración del menor.
-Lo haré, voy a demandarlo.- aceptó el menor.
-Esto no es tu culpa, cariño.- trató de calmarlo Mew.
-No es culpa de nadie más que de Kao.- dijo Mali evidentemente enojada.
-Tenemos que llevar a Gulf al hospital para hacerle pruebas, en caso de que haya quedado el ADN de Kao en él.- comentó el oficial.
-Vamos, Gulf.- dijo la madre del menor, por nada del mundo dejaría que Kao sea libre después de lo que le hizo a su único hijo.
-¿Puede Mew ir con nosotros?.- preguntó Gulf con nerviosismo de que su novio no quisiera acompañarlo.
-Claro que iré con ustedes, no me separaré de ti ni un segundo, haremos todo lo posible por ver a Kao en la cárcel.- dijo Mew entrelazando su mano con la de su novio para darle su apoyo.
Al llegar al hospital les anunciaron que Kao estaría bien, que solo se había desmayado por el golpe que se dio contra el pupitre.
-Gulf Kanawut, puedes pasar.- anunció una enfermera.
-No quiero ir solo.- murmuró el menor apretando la camiseta que Mew le había le había traído de su departamento.
-¿Quieres que te acompañe?.- preguntó Mali tomando la mano de su hijo. -¿O prefieres que vaya Mew?.- la mujer dio la opción porque sabía que su pequeño enserio se sentía cómodo con el mayor.
-¿Quieres que vaya contigo, mi cielo?.- preguntó de forma suave el pálido, acariciando la mano del moreno.
-¿Lo harías?.- cuestionó el Gulf inseguro.
-Claro que sí, cariño, estaré ahí si tu quieres.- aseguro Mew.
-¿Entonces quieres que vaya él?.- preguntó Mali, pues la enfermera seguía esperando.
-Sí.- murmuró en respuesta, algo apenado de preferir que su novio lo acompañara, en lugar de su madre.
Le hicieron las pruebas necesarias y tuvieron que pasar a poner la demanda oficial contra Kaownah, aunque debían esperar los resultados del análisis para comprobar que la historia de Gulf era cierta y que Kao despertara para dar su versión.
Una vez en casa de los Kanawut, Mali sirvió un poco de comida para los chicos y se sentaron a comer en silencio, pues Gulf estaba demasiado callado.
-Creo que yo debería irme, es algo tarde ya.- dijo Mew una vez todos terminaron de comer, después de todo afuera ya estaba algo oscuro.
-Pensé que te quedarías aquí hoy.- dijo Mali sorprendida.
-No quiero incomodar a Gulf, puede que no se sienta bien en estos momentos.- explicó el mayor viendo a su novio.
-Yo quiero que te quedes.- murmuró el moreno apretando las mangas de la larga camisa de Mew.
-¿No te molesta que me quede, mi cielo? .- cuestionó con sorpresa el mayor, pues por lo que pasó esperaba que su pequeño no quisiera a ningún hombre cerca de él.
-Necesito que te quedes y me abraces.- pidió en voz baja Gulf, abrazando su propio cuerpo y Mew no dudo en ponerse de pie y arrodillarse a lado de su novio para abrazarlo.
-Quédate con el, Mew, llévalo a su cuarto, es la puerta de la derecha al final del pasillo.- Mali se sentía tan mal al ver a su hijo así y saber la horrible situación que había pasado.
Con cuidado Mew ayudó a su novio a llegar al cuarto de este último. Poco les importó cambiarse de ropa, Gulf se escabulló debajo de las cobijas y espero al mayor.
El castaño se recostó al alejado del pelinegro, pues temía tocarlo y que este reviviera los recuerdos de Kaownah en su mente.
-¿Te doy asco, Mew?.- preguntó de repente el menor.
-Claro que no, mi cielo, ¿Por qué dices eso?.- se apresuró a responder el pálido.
-Apenas te acercas a mi y estás lejos.- murmuró en respuesta el pequeño, tímido y nervioso de la reacción de su novio.
-Cariño, si no me acerco mucho a ti es porque tengo miedo de que pienses en aquel imbécil si lo hago, no quiero que recuerdes eso.-
-Pero yo necesito que me abraces.- Mew no esperó más y se acurruco junto a su pequeño, pasando uno de sus brazos por debajo del cuello del moreno.
-Lamento no haber cuidado de ti, mi vida, no sabes lo mal que me siento al haberte dejado ahí esperando, lamento no haber llegado antes.- el pálido no había llorado en toda la tarde, hasta en ese momento donde tuvo a su novio entre sus brazos. Sentía que lo había defraudado.
-No es tu culpa, él no hubiera descansado hasta lograr eso.- dijo Gulf de forma suave.
-Pero tu tampoco tienes la culpa, esto solo es culpa de Kaownah y su enferma mente.-
-No me dejes nunca.- pidió el menor recostando su cabeza en el amplio pecho del mayor.
-Nunca, cariño, ahora descansa, yo no me separare de tu lado en ningún momento y mañana podemos ir a terminar el proceso contra Kao.-
Ambos chicos durmieron firmemente abrazados, Mew procuro no soltar a su novio en ningún momento y le daba tiernos besos en la frente cuando este comenzaba a removerse incómodo.
🦸♂️
-Buenos días, bebé.- dijo Mew cuando vio a Gulf tallarse los ojos de forma tierna para dejar el sueño.
-Buenos días.- sin esperarlo, el menor se inclinó y dejó un corto beso en los labios del mayor, sorprendiéndolo. -Quiero que sepas que lo que paso no cambia nada lo que siento por ti, te sigo queriendo de la misma forma.- aseguró.
-Y yo te quiero de la misma forma o aun mas, mi cielo.- el pálido volvió a abrazarlo y dejo otro beso sobre sus lindos labios.
-¿Están despiertos, mis niños?.- preguntó la voz suave de Mali desde afuera.
-Si, mamá.- respondió Gulf y la mujer entró.
-¿Cómo te sientes, querido?.- le preguntó a su hijo.
-Mejor ahora que pude descansar y hablar con Mew.- respondió el menor y ciertamente si le había servido, ya no se sentía inseguro sobre lo que el mayor podía pensar de él.
-Me alegra escuchar eso, pero venía a despertarlos porque me llamaron del hospital y dijeron que ya tienen los resultados de los análisis.-
-Enseguida bajamos, mamá.- dijo Mew sentándose sobre la cama y Gulf lo imitó.
-Mew, ¿Qué pasó con el viaje a Cha-am?.- preguntó de repente el menor, preocupado porque ni siquiera se había acordado de eso.
-Les llamé a mis padres ayer y les dije que no podríamos ir, que había pasado un incidente, pero que después les decía cuando iríamos.- respondió el mayor tranquilizando a su novio.
-Vayamos cuando nos aseguremos de que Kao está en la cárcel.- dijo Gulf con seguridad.
-Lo haremos como tú quieras, mi cielo.- Mew le dio un corto beso en los labios y finalmente se pusieron de pie para arreglarse un poco.
Los tres se fueron en el auto de Mew hasta el hospital, donde ya los esperaba el oficial que lo entrevistó en "la escena del crimen" como le llamó el.
-¿Están todos los presentes?.- preguntó el doctor una vez estaban todos dentro de su consultorio, donde les diría los resultados.
-Si, estamos las personas que debemos saber ese resultado.- respondió el oficial.
-Esta bien, se encontró que los fluidos tomados del cuerpo de Gulf coinciden con los de Kaownah, dándonos como prueba que si fue un intento de violación.- comentó el doctor mostrándole el papel al oficial.
-Gulf, ¿crees que haya alguna otra prueba que nos ayude a proceder contra Kaownah?.- preguntó el oficial al menor.
-Dejo algunas mordidas en mi pecho y apretó mucho mis manos, esta mañana se miraban algunas marcas rojas de la fuerza que usó.- comentó Gulf algo apenado.
-Debemos examinarte entonces, eso puede ser más prueba de que Kaownah te forzó.-
Le hicieron más pruebas a Gulf, las cuales sólo corroboraron que había sido todo en contra de su voluntad.
-¿Cuántos años le podrían dar a Kaownah por esto?.- preguntoó Mew con la esperanza de que ese maldito pasará bastantes años en prisión.
-De 2 a 4 años.- informó el oficial. -Y tengan por seguro que buscaré que sean 4.-
🦸♂️
Los siguientes días Mew se quedó a dormir con su novio, por pedido de este mismo. Cada día esperaban la llamada del oficial que les diría si ya habían sentenciado a Kaownah o no.
-¿Cuando llamara?.- preguntó ansioso Mew.
-Seguro lo hacen pronto.- trato de animar a ambos chicos la madre del menor.
En eso sonó el teléfono de la casa de los Kanawut y Mali se apresuró a responder.
-Si, habla su madre.- se escuchó decir a Mali, la mujer puso la llamada en altavoz. -Ya estamos escuchando.- anunció la mujer y los menores se tomaron de la mano ansiosos.
-Les anuncio que Kaownah fue sentenciado a 6 años de prisión debido a que hubo otros dos sujetos que lo demandaron por acoso y abuso sexual, además de que un amigo cercano de el admitió lo que habían hecho.- anuncio el oficial.
-Si.- grito emocionado el mayor y abrazó firmemente a su novio.
-Finalmente estoy tranquilo.- suspiro el menor con lágrimas en los ojos, sintiendo que le quitaban un peso de encima.
-Me hubiera gustado matarlo.- se quejó Mew y su pequeño se rió.
-Gracias por darnos esa gran noticia oficial.- dijo Mali pues la llamada continuaba.
-Ese es mi trabajo.- la llamada terminó después de eso.
-Finalmente se hizo justicia.- suspiro la madre de Gulf sentándose junto a su hijo para también abrazarlo.
🦸♂️
Con la tranquilidad de que ya nadie le haría daño al hermoso Gulf, planearon de nuevo su viaje a Cha-am, para que el menor finalmente conociera a sus suegros y estos a él.
Fueron en el auto del mayor, fue un viaje tranquilo, escucharon música y hablaron un poco.
-Mira, cariño, ya se puede ver el mar.- anunció Mew señalando fuera de la ventana.
-Es hermoso.- suspiro Gulf emocionado.
-Te gustará más una vez lo veas más de cerca.- con sus manos entrelazadas sobre la palanca de cambios llegaron a un lindo resort.
-Mew.- gritó una voz femenina cuando los vio bajar del auto.
-Mamá.- Mew la recibió entre sus brazos con amor. -Mira, te presento a Gulf, mi lindo novio.- lo presentó, tomando su mano para acercarlo a la mujer.
-Es tan tierno, mucho gusto Gulf, yo soy Sorn Suppasit.- dijo la mujer amablemente.
-Mucho gusto.- el menor se sonrojo pero dejó que la mujer lo abrazara.
-Vamos a dentro, que tu padre nos espera para comer.- dijo la mujer y tomando sus maletas entraron a la casa.
-Hola, papá.- saludó Mew al hombre con algo de canas, el cual se levantó con una sonrisa a abrazar a su hijo.
-Hola, hijo.- dijo el hombre devolviendo el saludo. -Supongo que el es tu novio, ¿no?.-
-Mucho gusto, soy Gulf.- se presentó el menor estirando su mano.
-Ven aquí.- el hombre lo abrazó de forma cariñosa, como con Mew. -Yo soy Kalahan Supassit.-
-Bueno, mejor comamos que la comida se enfría y así después pueden ir a pasear a la playa.- dijo Sorn y todos caminaron hasta el comedor.
Los señores Suppasit amaron a Gulf, lo trataron de lo mejor, lo dejaron llamarles papá y mamá si él quería.
-Iremos a cambiarnos para ir a la playa.- comentó Mew una vez terminaron de comer.
-Adelante, queridos.- dijo la mujer sonriendo, encantada con lo feliz que se veía su hijo.
-La comida estuvo deliciosa, muchas gracias.- dijo Gulf antes de que el mayor lo arrastrara hasta la habitación que era de él, pero que los dos habitarían esa noche.
La habitación era simple, con una gran cama en medio del lugar y un ventanal enorme que dejaba ver el hermoso mar moviéndose.
Ambos se colocaron shorts y unas camisetas y salieron tomados de la mano.
-Es muy hermoso.- jadeo el menor sorprendido con la hermosa vista del enorme mar azul en contraste con el cielo que ya estaba atardeciendo, mostrando bellos colores naranjas y rosados.
-No mas que tu.- dijo Mew abrazando su novio por la espalda, recargando su cara en el hombro de este.
-Te amo, Mew.- suspiro Gulf pasando sus manos por sobre las del pálido. Tenía tiempo queriendo decirle eso a su novio, pues sabía que lo amaba, pero se había retenido por miedo a ir muy rápido.
-Yo también te amo, mi lindo bebé.- el castaño lo apretó más contra su cuerpo y dejó un tierno beso en su mejilla. -¿Quieres entrar al agua?.-
-Me da miedo.- admitió, pues no sabía nadar y le preocupaba la clase de animales marinos que pudiera encontrarse.
-Yo te cuidare, super Mew no dejará que nada te pase.- aseguró el mayor tomando la mano del moreno para guiarlo más cerca de la orilla, donde el agua comenzaba a tocar sus pies.
-Lo se, mi superhéroe me cuida.- Gulf aceptó y poco a poco se fueron adentrando más profundo, hasta que el agua les llegaba casi al pecho. -Esto es genial.-
-Me alegra que te guste, mi cielo.- Mew no había soltado la mano ajena en ningún momento y tan solo se lanzaban agua de forma suave, terminando por mojar sus cabellos.
-Gracias por todo, Mew.- el moreno se acercó a su novio y soltó su mano para rodear su cuello y darle un beso. Fue un beso tierno y dulce, sus labios se movían de forma suave.
El castaño rodeó la fina cintura de su novio y lo pegó a su cuerpo. De repente el menor brincó y enredó sus piernas en las caderas del mayor.
-¿Qué sucede?.- preguntó Mew al ver la cara de susto de su novio.
-Algo toco mi pie.-
-Cariño, hay peces, es normal que los sientas.- el pálido se rió de la ternura de su novio y este hizo un puchero, uno que Mew no dudo en tomar entre sus labios y succionarlo.
-Te burlas de mi.- se quejó Gulf evidentemente sonrojado.
-No, me pareces la cosita más tierna del mundo, eso es todo.- el pálido volvió a unir sus labios de forma tierna.
Poco a poco el beso fue tornándose más apasionado, Mew mordía los gruesos labios del menor y los jalaba de forma suave. Con su lengua delineó la dulce boca del moreno y este jadeó, apretando más el agarre alrededor del cuello del pálido.
-Mew.- jadeo el menor separándose un poco para recuperar el aliento, con el rostro completamente sonrojado.
-¿Quieres que me detenga?.- preguntó el mayor con algo de miedo de ir más lejos que Gulf se sintiera incómodo.
-Quiero que me hagas el amor.- pidió de forma tierna y el castaño sintió que su corazón casi se detenía de lo lindo que se veía su tímido novio pidiendo eso.
-¿Quieres hacerlo, cariño?, ¿quieres que te haga el amor?.- preguntó dando cortos besos en el moreno cuello frente a él.
-Sí.- jadeó Gulf encantado con la forma en que su hombre besaba su piel.
-¿No te traerá malos recuerdos?.- preguntó preocupado el pálido.
-No, porque se que eres tu a quien amo, con quien quiero estar y se que nunca me harás daño, confió en ti y enserio quiero hacerlo.- Gulf estaba seguro de que lo deseaba, porque lo de Kao solo era un mal recuerdo ya, afortunadamente no había pasado a mayores. Ahora quería sentir a su novio, unidos en cuerpo y alma.
-Te amo, mi cielo.- Mew apretó el agarre con el que rodeaba la fina cintura de su novio y lo pego mas a su pecho, uniendo de nuevo sus labios. Esta vez el mayor pidió acceso a la cavidad ajena y aunque con algo de inexperiencia fue recibido, sintió una placentera corriente cuando sus lenguas se enredaron.
El cielo comenzó a tornarse azul oscuro, llenándose de estrellas, mientras la bella pareja seguía besándose con pasión y amor.
De forma suave Mew comenzó a bajar sus manos hasta llegar al redondo trasero que tenía que admitir que se veía hermoso con los jeans que Gulf usaba diariamente. Los apretó entre sus manos, enloqueciendo con los quejidos de puro placer del menor.
Gulf comenzó a mover sus caderas en busca de algo de fricción para su miembro que comenzaba a despertar, topándose con la erección del mayor aun apresada en sus shorts.
-Espera.- lo alejó el menor un poco. -¿Lo haremos aquí?.- preguntó preocupado.
-Me agrada la idea, la emoción de que alguien pueda vernos y estar en el agua lo hace mas sencillo.- comentó el mayor comenzando a morder la morena piel del cuello de su novio. -Pero si te preocupa mucho podemos ir a nuestra habitación.-
-Es que...-
-También te emociona hacerlo aquí, ¿no es así?.- preguntó pícaramente el pálido.
-Algo así.- respondió el moreno sonrojado por admitir aquello.
-Mira bebé, podemos hacer algo aquí y terminar en la habitación, será mejor para ti si te tengo recostado en nuestra cama.- Mew ayudó a su novio a moverse más contra él, creando una deliciosa fricción entre su erección y el trasero del menor, a la vez que la erección de este friccionaba con su abdomen.
-Ah, Mew.- gimió bajo el menor.
-¿Que tal si hago que te corras aquí?, ya después podré hacerte el amor en nuestra habitación.- propuso el castaño sin dejar de restregarse contra el menor.
-Si, me agrada esa idea.- dijo Gulf volviendo a atacar los labios ya rojos de su hombre.
Mew comenzó a adentrar sus manos por debajo del short del menor, acariciando la suave piel de sus glúteos, amasándolos con más ganas.
-Ah ah Mew.- gemía Gulf impulsándose de los anchos hombros del mayor para crear más fricción entre ellos.
Con una mano el moreno se encargó de liberar su erección y comenzó a acariciarse lentamente.
-¿Por qué no haces lo mismo conmigo?.- preguntó el mayor al ver lo que su novio hacía.
El pelinegro no respondió pero adentro su mano en el short del mayor y se encontró rápidamente con su firme erección, la cual saco con algo de pena y la junto a la suya, tomándolas con su mano.
-Oh Gulf.- gruñó el mayor con placer.
-¿Te gusta?.- preguntó tímidamente Gulf, subiendo y bajando su mano a un ritmo enloquecedor para los dos.
-Me encanta, como todo de ti.- Mew volvió a unir sus labios y enredó sus lenguas con pasión, extasiado con el dulce sabor del menor en su paladar.
-Oh Mew.- gemía el moreno cuando el mencionado apretaba su trasero y mordía su cuello y sus clavículas.
-Estoy cerca.- murmuró el pálido mordiendo el cuello de su novio.
-Yo también.- Gulf aumento el ritmo de su mano y pronto sintieron que llegarían a un dulce orgasmo. -Oh Mew.- gimió alto, teniendo uno de los mejores orgasmos de su vida.
-Gulf.- gruñó el castaño contra el cuello de su novio, corriéndose ante la temblorosa mano que aun seguía tocándolo. -Fue genial, lo haces bien, cariño.- halagó, metiendo su miembro dentro de la ropa de nuevo y haciendo lo mismo con el menor, el cual se sintió tímido al ser tocado de esa forma tan suave por su novio. -¿Cómo te sentiste?.-
-Muy bien, me gusto.- admitió escondiendo su cabeza en el cuello del mayor.
-Vamos a nuestra habitación, comienza a hacer frío aquí.- tomados de la mano caminaron hasta donde tenían un par de toallas y se secaron un poco para no mojar toda la casa hasta llegar a la habitación. -Deberíamos quitarnos la ropa mojada.- comenzó a subir su camiseta empapada bajo la atenta mirada del menor.
-Tienes un cuerpo muy masculino.- jadeo Gulf al ver los marcados cuadros en el abdomen del mayor.
-¿Te gusta?.- preguntó acercándose hasta él para tomar su mano y pasarla por su pecho y abdomen.
-Me gusta mucho.- admitió el moreno levantando su camisa poco a poco hasta sacarla de su cuerpo. -Yo no tengo esos abdominales, tengo una pancita.- hizo un puchero y Mew no dudo en atacarlo, besando sus rojos labios.
-A mi me parece que te hace ver aun mas tierno.-
Entre besos terminaron de quitarse la ropa, pues no querían dejar mojada la cama, ya que ahí dormirían después.
-¿Me va a doler?.- preguntó un sonrojado Gulf, pues Mew lo veía de pies a cabeza.
-Tengo lubricante, no debe doler tanto con eso.- con cuidado el castaño recostó a su novio en la cama y se situó entre sus piernas, abriéndolas ligeramente.
Fue muy sencillo preparar al menor, pues este estaba muy listo y dispuesto. Apenas separaban sus labios para tomar aire antes de volver a unirlos.
-Más Mew.- gimió arqueando la espalda Gulf cuando los tres falanges que lo penetraban llegaron a tocar un punto sensible dentro de él.
-Voy a entrar en ti, cariño.- anunció el pálido alineándose para entrar de forma lenta, quedándose quieto una vez estuvo todo dentro.
Poco después pudo comenzar a moverse, los rasguños en su blanca espalda lo incitaban a continuar, los gemidos de Gulf lo tenían al borde de lo que él creía sería el mejor orgasmo de su vida.
Gulf se deshacía en gemidos agudos, sentía placer puro recorrer su cuerpo y sabía que pronto se correría con la forma en que Mew daba sin cesar en su punto dulce.
-Ah Mew.- gimió manchando su abdomen de su blanca esencia.
-Cariño.- el pálido también estaba por correrse, pero no sabia si hacerlo dentro, pues temía que Gulf se molestara por eso.
-Se lo que piensas, lléname de ti, no lo dudes.- como si leyera su mente, el moreno supo que su novio estaba teniendo una batalla interna por eso.
-Oh Gulf.- gimió el castaño llenando con su esencia el tembloroso cuerpo entre sus brazos.
-Mgh.- gimió bajito al sentir la cálida esencia en él.
-¿Te sientes bien?.- preguntó Mew saliendo lentamente para no dañar a su novio, admirando un momento como su esencia se escurría del cálido pasaje que tanto placer le había dado y después se recostó para acomodar a Gulf sobre su pecho.
-Si, fue mejor de lo que espere.- admitió el menor suspirando enamorado por el sonido del corazón de Mew.
-Me alegra que no te haya dolido.- suspiro el mayor más tranquilo, aunque sin duda los bellos gemidos de su novio le daban a entender que había disfrutado cada cosa.
-Gracias por todo, amor.- dijo Gulf llamando a su novio con un apodo cariñoso por primera vez.
-No agradezcas, lo hago porque te amo, mi lindo bebé.- Mew dejó un dulce beso en los labios del menor y se acomodaron para dormir, pues los ojos del menor ya se estaban cerrando, producto del cansancio que le provocó hacer el amor.
Gulf y su superhéroe finalmente podían ser felices sin preocupaciones, solo ellos amándose y siendo felices.
🦸♂️🦸♂️🦸♂️🦸♂️🦸♂️🦸♂️🦸♂️🦸♂️🦸♂️🦸♂️
Finalmente!!! Después de mucho tiempo finalmente hice la tan esperada segunda parte que muchos pidieron.
Me costo algo hacerla porque no sabia que escribir pero al final pude, porque se que muchos querían ver a Kao en la cárcel, pues aquí esta.
Espero les haya gustado y lo apoyen así como la primera parte, ya que sin todo su apoyo esta segunda parte no se hubiera escrito.
Muchas gracias por siempre apoyarme, leerme y comentar cosas bellas, me hacen muy feliz.
Nos leemos pronto. Wuv u💜💜💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top