Superhéroe

Era el primer día de escuela, un chico de 18 años iba entrando a lo que sería su nuevo salón de clases. Un joven de cabello negro y ondulado, con piel bronceada y unos ojos café avellana, entraba con nerviosismo, pues acababa de ser transferido a aquella nueva escuela en el centro de Bangkok.

Gulf nunca había sido muy hablador, por lo cual le costaba mucho hacer amigos. En silencio se sentó en el último pupitre, en una esquina del lugar, para que así nadie lo molestara.

-El día de hoy tenemos un nuevo alumno.- anunció la maestra cuando entró al salón. -Gulf Kanawut, ponte de pie por favor, para que tus compañeros te conozcan.- con timidez el chico se puso de pie y saludó con una corta reverencia.

El resto de la clase fue muy normal, pero el nuevo alumno se sentía fuera de lugar, pues notaba como todos ya tenían sus grupos hechos, seguro llevaban varios años juntos y él era solo un extraño para ellos.

A la hora del almuerzo Gulf salió al jardín y se sentó solo bajo un árbol, con la comida que su madre le había preparado con tanto amor. Ver los sándwiches con lindas caritas lo hizo sonreír, su madre siempre hacía aquello y a él le encantaba.

-¿Qué ridiculez es esa?.- la voz de un chico lo sacó de su feliz burbuja, pues se escuchaba bastante cerca de él.

-¿Disculpa?.- cuestionó el moreno al ver que el chico, aparentemente mayor, veía su caja de comida.

-Al bebé su mami le hace figuritas con la comida.- se burló el alto chico.

-¿Qué haces Kao?.- preguntó una voz ajena.

-Molestando al chico nuevo, su mami le hizo su almuerzo.- comentó el chico que ahora suponía se llamaba Kao.

-Aw, que lindo.- se burló también el chico recién llegado.

-¿Que deberíamos hacer con el, First?.- pregunto Kao pensativo.

-Pues podríamos tirar su comida o mejor aún quedárnosla nosotros.- respondió el mencionado.

-¿Porque harían eso?.- preguntó el menor en voz baja. Con coraje Kao lo levantó de la camisa escolar.

-Porque eres el rarito, debemos mostrarte quienes mandan en esta escuela.-

-Déjalo en paz, Kao.- una nueva voz se hizo presente y el chico volteo con algo de miedo.

-P'Mew.- dijeron ambos chicos al mismo tiempo.

-Te dije que lo soltaras, ¿acaso no escuchaste?.- el recién llegado se escuchaba molesto y por lo visto era mayor que ellos.

-Lo siento, P'Mew.- dijo Kao soltando a Gulf tan abruptamente que este cayó al pasto y su almuerzo se salió de la caja, quedando en el mismo suelo. Los chicos que lo molestaban se rieron.

-Esto no quedará así, rarito, así que cuídate.- comentó First antes de irse junto a su amigo.

-¿Estas bien?.- pregunto el mayor que había asustado a los malos.

-Eso creo...- respondió tímidamente.

-Ven, te llevaré a comprar almuerzo, después de todo el tuyo ya está estropeado.- con timidez el moreno tomó la mano que se le ofrecía y se puso de pie. -Por cierto, soy Mew.- se presentó.

-Yo soy Gulf.-

-Lo sé, todos están hablando del chico nuevo, no es normal que entre alguien nuevo.- contó Mew. -¿Cuantos años tienes, Gulf?.-

-18...- con la cabeza gacha Gulf iba al lado del chico, solo respondiendo de forma tímida.

-Eres pequeño, yo tengo 22.- juntos entraron a la cafetería y todos los estudiantes se voltearon a ver como Mew venia al lado del nuevo y empezaron a murmurar cosas.

-Creo que eres popular...- fue el primer comentario que el menor hizo sin una pregunta de por medio.

-No me gusta decir eso, pero supongo que sí.- dijo Mew algo apenado.

-No deberías estar conmigo entonces.-

-¿Porque lo dices?.- el mayor lo vio confundido.

-Vas a dañar tu reputación si te ven conmigo.- respondió el menor con pena.

-No me importa eso, no puedo dejar que un nong se quede sin comer por culpa de esos dos que solo viven de hacer bullying.- Mew en serio odiaba ver a ese par acosar a los más pequeños. Además que estaba seguro que ya sería lo suficiente difícil para Gulf ser el nuevo, como para todavía lidiar con eso. -Ya, elige qué quieres comer.- dijo cambiando el tema.

-Un sándwich está bien.- respondió.

-No te haré daño, Gulf, puedes levantar la cabeza.- con las mejillas rojas de vergüenza lo hizo, dejando a Mew ver los inflados cachetes del menor. -Eres lindo.- comentó como si nada.

-Gracias.-

-Ten, ¿seguro no quieres algo más? .- pregunto Mew extendiéndole la comida.

-Así está bien, P'Mew.- agradeció el menor con una reverencia.

-Bueno, si quieres puedes venir a comer conmigo y mis amigos.-

-Iré a mi salón.- informó Gulf.

-Esta bien, recuerda que si te molestan de nuevo esos chicos puedes decírmelo.- dijo Mew. -¿Cuál es tu salón?.- preguntó.

-El 22.- respondió el menor.

-Tienes suerte, el mío es el 24, están cerca, así que no dudes en hablarme si algo sucede.- el mayor siempre era amable, además de que se veía que el nuevo era bastante tranquilo y si podía ayudarlo a no sentirse tan mal en esa nueva escuela, lo haría.

-Muchas gracias, P'Mew.- agradeció el menor con otra pequeña reverencia.

-Nos vemos, Gulf.- dicho esto cada quien caminó hacia su destino. Mew con sus amigos y Gulf a su salón.

-¿Porque venias con el nuevo?.- pregunto Tul cuando llegó a su mesa.

-Vi a Kao y First molestándolo cuando venía de camino, y saben que odio que molesten a los pequeños, se aprovechan de ellos.- relató el pálido. -Por otro lado, Gulf es nuevo, ya debe ser difícil no conocer a nadie aquí, como para todavía sufrir bullying.-

-Esos chicos no se cansan de eso.- comentó Max con molestia.

-Su salón está cerca del nuestro así que le dije que no dudara en hablarme si ellos lo seguían molestando.- dijo Mew comenzando a comer su almuerzo.

-Super Mew al rescate.- se burló Sammy.

-No sabía que te gustaban tan pequeños.- se burló ahora Yiwah.

Todos se rieron y continuaron comiendo entre platicas sin sentido.

Habían pasado tres semanas desde que las clases iniciaron. Mew no había vuelto a ver al menor, tampoco es como que lo estuviera buscando, pero no se lo había topado por ningún lado, suponía que Kao y First ya no lo habían vuelto a molestar.

Gulf se había quedado en su salón a la hora del almuerzo después de ese día, pues no quería pasar una situación similar otra vez. Al llegar a su casa ese día tuvo que mentirle a su madre, le había dicho que el almuerzo estaba muy bueno, pues no quería preocuparla contándole todo lo que pasó.

Aunque le gustaría decir que había hecho amigos, la verdad es que no era así, nadie se acercaba a él y él era demasiado tímido como para dar el primer paso. Por lo cual solo se quedaba en su esquina, almorzaba, jugaba con su Nintendo, perdía todo el tiempo del almuerzo ahí, pues se rehusaba a salir mas de lo necesario.

-Profesora.- con pena el joven Kanawut levantó la mano y todos voltearon a verlo. -¿Puedo ir al baño?.- preguntó con pena. Su vejiga iba a explotar así que tuvo que alejar su timidez para preguntar aquello.

-Adelante, solo no tardes mucho.- respondió la maestra. Gulf se puso de pie y por primera vez odio el lugar donde se sentaba, pues tenía que pasar por todo el salón para llegar a la puerta.

Con rapidez salió del aula y se encaminó hasta su destino. Mew estaba distraído en clase, viendo por la ventana, cuando vio a Gulf pasar, sin razón alguna sonrió al verlo, pero poco duró su sonrisa al ver poco después pasar a Kao y First. Suponía que Gulf iba al baño y estos lo estaban siguiendo.

-Profesor, ¿puedo ir al baño?.- preguntó rápidamente levantando la mano, el docente asintió y continuó dando la clase, pero Mew corrió rápidamente fuera del aula.

-¿Creíste que te librarías tan fácil de nosotros?.- la voz de Kao se escuchaba enojada, hasta fuera del baño.

-Yo...yo no hice nada.- Mew pudo escuchar la voz temblorosa de Gulf y su corazón se apretó en su pecho.

-¿Por qué lo molestas tanto?.- pregunto Mew entrando rápidamente al rescate.

-Pero miren a quien tenemos aquí.- dijo First riendo. -Super Mew viene al rescate de su princesa.- se burló.

-Déjenlo en paz, él no les hace nada malo.- comentó Mew.

-¿Te gusta Kanawut, acaso?.- pregunto Kao apretando más el agarre que ejercía sobre la camisa del menor, el cual temblaba ligeramente.

-Que me guste o no, no tiene nada que ver con que no quiera que lo molesten.- contraataco el mayor.

-A Mew le gusta el rarito.- se rió First, después le siguió Kao.

-No puede creer los bajos estándares que tienes Mew, que le guste esta cosa es muy divertido.- se rió Kao viendo a Gulf.

-No hables así de él, Gulf es mucho mejor que ustedes.- lo defendió Mew, pues era verdad, ese chico era una persona tranquila y bastante amable.

-Bueno, dejaremos a la princesa de Mew, pero en cuanto lo descuides, sacaré provecho.- dijo Kao burlón, antes de soltar al menor le dio un puñetazo, haciendo que su labio sangrara.

-Gulf.- rápidamente Mew fue hasta el menor y lo sostuvo.

-Eso solo es un poco de lo que ese raro se merece.- advirtió First y salió del baño junto a Kao, riendo victoriosos por lo que habían hecho.

-¿Gulf, estas bien?.- pregunto el pálido.

-Tengo miedo...- respondió en un murmuro el menor, su voz temblaba al igual que su cuerpo.

-Ya estoy aquí, ellos no te harán más daño.- Mew lo abrazo protectoramente. -Vamos a la enfermería para que te curen el labio.-

-Debo volver a clase...- dijo el menor.

-Cuando salgamos de la enfermería te llevaré y le diré a tu profesora lo que sucedió.- en silencio Mew lo llevo de la mano hasta el dicho lugar.

-¿Qué le pasó?.- pregunto la enfermera.

-Me caí.- respondió rápidamente el menor, antes de que Mew dijera algo. La enfermera asintió y le curó el labio roto.

-¿Porque no le dijiste la verdad, Gulf?.- pregunto Mew cuando ya iban de regreso a sus salones.

-No quiero que me traten peor si se enteran que los acuse.- respondió con nerviosismo el menor.

-Eso ya no va a pasar, yo te voy a cuidar.- la seguridad con la que Mew dijo aquello lo sorprendió.

-No quiero que dañes tu reputación por mí.- comentó Gulf.

-Eso no importa, no pienses en lo que dirán los demás, solo quiero asegurarme de que estas bien.- dijo Mew tomando su mano para que se detuviera.

-¿Porque, P'Mew?, ¿Por qué te preocupas por mí?.- pregunto con curiosidad Gulf. Esa simple pregunta, para la cual Mew no tenía una respuesta, simplemente le nacía querer cuidar a ese tierno chico.

-Porque nadie merece que lo traten así, además que se que no tienes amigos y no quiero que sufras más, se que debe ser difícil para ti y si yo puedo ayudarte lo haré sin dudarlo.- respondió Mew. -Así que a partir de hoy vendré por ti a tu salón, no salgas antes de que yo llegue y si tienes que salir solo pasa por mi salón y saldré a buscarte.-

-Eso es demasiado, P'Mew, no puedo dejar que hagas todo eso por mi, no nos conocemos.- dijo Gulf tímidamente.

-Podemos conocernos, almorzar juntos, podemos hacernos amigos.-

-¿Tu quieres ser mi amigo?.- preguntó con sorpresa, pues nunca había tenido un amigo mayor y tan popular como Mew.

-Claro, aunque no hablas mucho me agradas.- respondió Mew con una amable sonrisa.

-Debo ir a clase, gracias por la ayuda P'Mew.- Gulf hizo una reverencia y corrió a su salón.

El pálido se quedó ahí viendo al menor correr de el, era tierno para la edad que tenía. Aunque sus infladas y rojas mejillas ayudaban a que se viera como un bebé. Un bebé que debía ser protegido y aunque no tenía razones para hacerlo, él sería el que lo protegiera.

Tanto a su profesora como a su mamá les dijo la misma mentira que a la enfermera. Estas le creyeron sin más y lo dejaron pasar. El día siguiente inicio normal, Gulf estaba listo para sacar su almuerzo de su mochila cuando una voz conocida llamó su atención.

-Vamos a comer, Gulf.- Mew desde la puerta le hablo, haciendo que los pocos estudiantes que quedaban lo vieran raro. -Vamos, tengo hambre.- lo apresuro y con timidez Gulf se levantó con su contenedor donde traía su comida.

-¿A donde vamos?.- se aventuró a preguntar el menor caminando al lado del mayor.

-A la cafetería, comerás conmigo y mis amigos a partir de hoy.- informó Mew.

-No quiero incomodarlos.-

-Ya les dije que comerías con nosotros y dijeron que estaba bien, de hecho quieren conocerte.- dijo el mayor con una linda sonrisa en el rostro.

Gulf no podía creer todo eso. El mayor era alguien muy guapo, de piel pálida, cabello castaño bien peinado, ojos coquetos color oscuro y quería ser amigo de alguien tan simple como él, eso debía ser una broma.

-No tengas miedo, enserio quiero ser tu amigo.- hablo Mew al ver que este temblaba ligeramente de solo pensar que le haría algo malo el mayor.

-Yo no... no puedo creer que alguien como tu quiera ser mi amigo.- comentó Gulf bajando la cabeza.

-¿Porque no lo crees?.- cuestionó Mew confundido.

-Eres guapo, popular y todas están tras de ti, no creo que quieras que te vean conmigo.- respondió sinceramente.

-¿Crees que soy guapo?.- pregunto divertido el mayor, solo para avergonzar más a Gulf y ver el tierno sonrojo que se esparcía por su cara. -Ya te había dicho que no me importa lo que digan los demás y tu eres muy lindo como para estar encerrado todo el día en tu salón, le estoy haciendo un favor a todos.- la sinceridad de Mew al decir aquello hizo que el corazón del menor latiera rápido. Le parecía raro recibir un cumplido.

El resto del camino se quedaron en silencio, hasta que llegaron a la mesa donde estaban 4 personas, las cuales Gulf dedujo que eran los amigos de Mew.

-Chicos, el es Gulf, Gulf ellos son mis amigos, preséntense en lo que compro mi comida.- los presento Mew y el menor tembló ante la idea de quedarse solo con aquellos desconocidos.

-No te haremos nada, Gulf.- la voz amable de una de las chicas lo hizo tranquilizarse un poco, pero aun así estaba alerta. -Soy Sammy.- se presentó.

-Yo soy Yiwah.- se presentó la otra chica.

-Yo soy Tul y el es Max.- presento el chico mas moreno de los dos.

-¿Por qué no dejas a Max presentarse?.- preguntó Sammy.

-Quiere dejar en claro que Max es suyo, para que Gulf no se enamore de él.- siguió Yiwah.

-Claro, Max es mío.- confirmó Tul tomando al otro chico de la barbilla para darle un beso en la mejilla.

-No se besen frente al niño.- dijo Mew tomando asiento junto al menor.

-¿Ellos son novios?.- preguntó en voz baja el menor a Mew.

-En realidad no se, son así desde hace mucho.- respondió divertido el mayor.

Desde ese día comía con Mew y sus amigos, estos eran muy amables con él, además se la pasaban riendo, incluso ahora Gulf habla un poco más. Kao y First no lo habían vuelto a molestar pues este siempre estaba con el pálido y vaya que le tenían miedo.

Habían pasado ya cuatros meses y Gulf se sentía en deuda con el mayor por todas las cosas que este había hecho por él. Pero no sabía que podía hacer para recompensarlo.

-¿P'Mew hay alguna forma en que pueda devolverte todo lo que has hecho por mi?.- preguntó Gulf cuando iban de camino a sus salones.

-Gulf, no hago esto porque espere algo de ti, yo en serio disfruto tu compañía, ¿o es que ya no quieres pasar tiempo conmigo?.- cuestionó el mayor.

-No es eso, P'Mew, solo que tu ya tienes 22, no creo que te guste cuidar a un niño de 19 años.- respondió el menor tímidamente.

-¿19?, ¿cumpliste años y no me lo dijiste?.- preguntó el mayor entre sorprendido y algo molesto, pues según él ya eran buenos amigos.

-En realidad hoy es mi cumpleaños.- respondió Gulf viendo al suelo.

-¿Porque no me dijiste?, hubiéramos hecho algo especial para ti.- dijo el mayor deteniéndose abruptamente.

-No quería molestar...-murmuró el moreno con timidez.

-Gulf, tu eres nuestro amigo, ¿tu no nos consideras tus amigos?.-

-No lo se... Nunca había tenido un grupo de amigos, en mi anterior escuela solo habla con un chico.-

-Pues nosotros somos tus amigos ahora, al menos que tu no quieras.- dijo Mew con un tono un poco triste, él ya le tenía cariño a ese pequeño.

-Gracias, por todo...- comentó Gulf por lo bajo.

-Ven aquí.- Mew se acercó a él y lo abrazo, cosa que dejó pasmado al menor. -Feliz cumpleaños, nong.- susurro en su oído. Con un sonrojo en su rostro y algo de timidez le devolvió el abrazo. -¿Qué tal si vamos a comer después de clases?.- le pregunto separándose un poco de él para verlo a los ojos.

-No creo que mamá me deje, ella me prepara mi comida favorita y paso todo el día viendo películas con ella.- respondió el menor apenado.

-Eso es muy lindo, ¿crees que pueda acompañarlos?.-

-¿Tu quieres venir a mi casa?.- cuestiono Gulf extrañado.

-Si no quieres está bien, solo quería celebrar tu cumpleaños contigo, eso es lo que hacen los amigos.- respondió Mew.

-Supongo que a mamá no le molestara.- dijo Gulf aun con sus mejillas rosas de la timidez, pues Mew aún lo tenía entre sus brazos.

Después de esa corta plática ambos chicos se fueron a sus salones, Mew le aseguro que al tocar la campana iría por él a su salón para salir juntos, ya que la madre del menor lo recogía.

-¿Crees que tu mamá se moleste?.- le preguntó el mayor mientras caminaban a la salida.

-No lo se, nunca he llevado a un amigo a casa.- respondió el menor con nerviosismo.

-Hola, cariño.- saludó una señora al menor.

-¿Mamá, te molesta que P'Mew vaya con nosotros?.- pregunto Gulf con unos ojos suplicantes.

-¿Es tu amigo?.- cuestiono la mujer.

-Si, nos conocemos desde que ingresó a la escuela y nos hicimos buenos amigos.- respondió Mew educadamente.

-¿Eres mayor, verdad?.-

-Tengo 22.- respondió Mew.

-¿Cómo conociste a mi hijo?.- preguntó la mujer algo confundida. Gulf vio al mayor con algo de miedo de que contara la verdad, pues no quería que su mamá supiera sus problemas en la escuela.

-Lo vi comer solo el primer día y lo invite a sentarse con nosotros, desde entonces comemos juntos, además de otros 4 chicos.- explicó el mayor y el menor suspiro de alivio.

-Bueno, suban al auto.- dijo la señora ya un poco más tranquila. -Espero te guste el cerdo crujiente, Mew, porque eso es lo que comeremos.- comentó cuando iban ya de camino.

-¿Esa es tu comida favorita, Gulf?.- le pregunto al menor, el cual venía sentado a su lado.

-Si.- respondió cortamente el menor.

Ese día Mew aprendió varias cosas del menor, como su comida favorita, que vivía solo con su madre, que amaba el fútbol, ya que tenía muchas cosas relacionadas a ese deporte, además descubrió que le gustaba mucho Marvel, al igual que él. Pasó una agradable tarde con los Kanawut, la madre del menor le hizo varias preguntas, hasta que estuvo convencida de que Mew no le haría daño a su hijo.

Los siguiente días fueron bastante tranquilos, los otros chicos lo habían felicitado al siguiente día, después de que Mew les dijera que había sido su cumpleaños, reclamándole lo mismo que el pálido. El cual había pasado ya 3 días pensando en que darle de regalo al menor, pues nada le parecía lo suficiente bueno. Cuando por fin decidió que le iba a dar, lo pidió por internet y ahora tenía que esperar dos días más para que llegara.

Gulf llegó más temprano ese día a la escuela, ya que su madre debía ir antes al trabajo. Como siempre dejo sus cosas en el salón y camino hacia el baño. Hizo sus necesidades y cuando quiso salir Kao estaba tapando la puerta.

-Miren a quien tenemos aquí.- dijo el chico. -¿Dónde está tu novio, Kanawut?.- pregunto en burla.

-No se de que hablas.- dijo Gulf tratando de que su voz no temblara en el proceso.

-No te hagas el tonto, se que tu y Mew tienen una relación.- comento Kao. -¿Como pueden ser tan asquerosos?, los hombres no pueden estar con otros hombres, seguro tu contagiaste a Mew de tu homosexualidad.-

-¿Qué problema tienes conmigo?.- cuestionó el menor, estaba harto de ese chico que sin motivo alguno lo acosaba.

-Es divertido hacerle la vida difícil a el nuevo, además ahora que sé que eres gay, tengo más motivos.- respondió con diversión el mayor.

-Eso no es verdad, P'Mew solo es mi amigo.-

-Nadie quisiera ser amigo tuyo, Gulf.- se burló Kao.- Eres raro, entiende, seguro Mew solo te usa para follar.-

-P'Mew y yo solo somos amigos.- repitió el menor.

-Seguro eres muy bueno en el sexo y por eso Mew te sigue teniendo a su lado.- comento Kao acercandose cada vez mas a Gulf, quien retrocedia, hasta que su espalda dio contra la pared.

-Estas equi-equivocado.- tartamudeo el moreno con miedo, pues el otro chico lo miraba de forma extraña.

-Debería aprovechar que solo estamos tu y yo aquí, ¿Qué tal si me das una probada de lo que haces con Mew?.- haciendo uso de su fuerza, Kao tomó a Gulf de la cintura y lo inclinó sobre el lavamanos.

-P'Kao, no hagas esto.- suplicó el menor con los ojos llorosos.

-Cállate si no quieres que te golpee.-

-Dijiste que los homosexuales eran asquerosos, ¿Por qué haces esto entonces?.- Gulf estaba tratando de razonar con el mayor, aunque sentía miedo, debía buscar una forma de escaparse de esa situación, solo, para no depender siempre de Mew.

-Solo te voy a follar, eres solo un cuerpo en el que quiero vaciarme.- aclaró. -Lo asqueroso es tener sentimientos por otro hombre.- dicho eso trato de desabotonar el pantalón del menor.

Gulf estaba entrando en un ataque de pánico, estaba removiéndose entre los brazos del chico, pero su fuerza no era tanta como para librarse.

-P'Kao, por favor, no hagas esto.- suplicó el menor, con las lágrimas ya corriendo por sus ojos.

-Tu no me vas a decir que hacer.- grito.

-Pero yo si.- una tercera voz se hizo presente, haciendo que Kao detuviera sus movimientos y Gulf volteo al lugar donde provenía esa voz. -Suelta a Gulf en este momento.- dijo Mew con la cara roja de la furia y apretando sus manos en puños.

-Anda Mew, déjame probar a tu novio.- se burló Kao restregando su miembro en el trasero de Gulf.

-Suéltalo, ahora.- Mew no soporto más la sonrisa burlona y se acercó, jalo a Kao hasta pegar su espalda a la pared y le dio un puñetazo en la cara. Lo pateó y lo golpeó varias veces.

-P'Mew.- la voz temblorosa de Gulf lo hizo detenerse y voltear a verlo. Se había cegado tanto por la furia, que dejó al menor sentado mientras lloraba.

-Gulf.- Mew soltó finalmente a Kao, el cual cayó al suelo, con varios moretones y un labio roto. -¿Cómo estás?, ¿te hizo algo?.- pregunto con preocupación.

-Estoy asustado, quiero salir de aquí.- susurro el menor. Mew lo ayudó a ponerse de pie y lo abrazó contra su pecho.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?.- cuestionó el pálido.

-No, no quiero que mamá se entere de esto, pero no tengo otro lugar para ir.- con delicadeza Mew limpio las lagrimas que caían del hermoso rostro del moreno.

-¿Quieres ir a mi departamento?.- preguntó suavemente.

-Si...- murmuró el menor.

-Esto, no termina aquí, Kanawut.- dijo Kao mientras tosía.

-Vuelves a tocar a Gulf y yo mismo te matare.- sentenció el mayor. -Vámonos.- le rodeo la cintura al menor y lo ayudó a salir.

Sin soltar el agarre que tenía en la cintura del menor, lo ayudó a caminar hasta el estacionamiento, donde estaba el auto del mayor.

-¿Mew, que sucede?.- la voz de Sammy los hizo detenerse.

-Ocurrió un problema, llevare a Gulf a mi departamento, avisen al profesor que no estaré en clases el día de hoy.- respondió Mew.

-¿Hay algo en lo que podamos ayudar?.- pregunto Tul con preocupación.

-No se preocupen, tengo todo bajo control, nos vemos mañana.- los cuatro chicos movieron su mano en señal de despedida, a pesar de que querían saber qué pasaba.

Con cuidado Mew ayudó a Gulf a entrar a su auto y rápidamente se puso en marcha. No habían dicho una sola palabra, el menor aun temblaba un poco.

Al llegar al departamento el pálido tomó la mano del contrario y lo guió hasta la sala, donde lo hizo sentarse en el sofá.

-¿Quieres contarme lo que paso?.- pregunto amablemente el mayor.

-Llegué temprano y decidí ir al baño antes de la clase, cuando quería salir Kao estaba ahí.- comenzó a contar el menor. -Me dijo que seguramente yo te hice gay y que estabas conmigo solo para follar, le dije que solo éramos amigos pero no me creyó y dijo que el también quería probar si era bueno en el sexo.-

-¿Te hizo algo antes de que llegara?.- pregunto Mew con furia. Odiaba la idea de que Kao hubiera lastimado al menor, él se había impuesto protegerlo y no lo había hecho bien.

-Solo lo que viste, se restregó contra mi y quería abrir mis pantalones cuando llegaste.- la voz de Gulf tembló al decir aquello, se podía imaginar qué hubiera pasado si Mew no hubiera llegado a tiempo.

-¿Puedo abrazarte?.- preguntó el mayor, pues no estaba seguro si su contacto le sería incómodo después de lo que pasó, aunque en el baño no lo alejó, aún estaba en shock en ese momento.

-Si, por favor.- murmuró el menor. Mew no dudo ni un segundo en acercarse a él y rodearlo con sus brazos.

-Lamento no estar ahí, lamento no haber llegado antes, perdón.- se disculpó el pálido susurrando en su oído, mientras le acariciaba la espalda, escuchando los leves sollozos del chico entre sus brazos.

-No es tu culpa, Phi.- Gulf tenía sus brazos rodeando la cintura del mayor, con la cabeza enterrada en su pecho, sintiéndose un poco más tranquilo.

-Lo es, yo te dije que te protegería y falle.- Mew odiaba la idea de que Kao hubiera abusado del menor si él no hubiera llegado, si no lo hubiera detenido. -Ya no te dejaré solo ni un segundo, te cuidare mejor.-

-Ya has hecho mucho por mi, además me salvaste hoy, muchas gracias y no tienes que culparte.-

-Pero yo quiero protegerte.- ese era el deseo más grande de Mew desde que conoció a Gulf, cuidarlo, protegerlo y que este lo viera como su superhéroe, con la esperanza de que algún día se enamorara de él.

Porque para qué engañarse, Mew cayó rendido a los pies de ese chico desde que lo vio, esos grandes ojos y mejillas rojas lo atraparon, era como ver a un querubín, simplemente le pareció el chico mas hermoso que hubiera visto jamás. Razón por la cual le ofreció su amistad y protección, aunque en esa última ya había fallado y no sabía si eso le restaría puntos con Gulf.

-Lo haces, desde el día que nos conocimos y aunque aun no entiendo porque quieres ser amigo de alguien tan raro y simple como yo, agradezco que seas mi amigo.- dijo Gulf con sinceridad.

-Tu no eres raro, ni simple.- corrigió el mayor. -Eres el ser mas lindo que jamás haya visto, solo que tu no lo ves.-

-Yo no soy lindo.- negó el menor haciendo un puchero.

-Si lo eres, eres como un bebé, con tus cachetitos rojos.- comentó Mew pasando su mano por una de las mejillas del menor. -Tienes unos ojos grandes, que brillan cuando ves algo que te gusta.- con delicadeza pasó sus dedos por los párpados del menor, el cual cerró los ojos ante la acción. -Además de esos labios rosas, que se ven aún más abultados cuando haces pucheros.-con suavidad pasó sus dedos por los labios de Gulf. -Eres demasiado hermoso.- confesó.

Gulf sentía su corazón latir rápidamente, las caricias de Mew lo estaban haciendo sonrojar como nunca antes, además de que este no había soltado el agarre de su cintura y con su pulgar lo acariciaba, mandando corrientes a todo su cuerpo. Nunca había tenido tanto contacto con alguien, hasta que Mew llegó a su vida y podía decir que se sentía cómodo con él, pero había negado a su corazón sentir más que amistad por ese chico, debido al miedo que le daba arruinar la relación de buenos amigos.

-¿Gulf, puedo besarte?.- preguntó el mayor, con la cara tan cerca de Gulf que sentía sus respiraciones mezclarse. Su corazón le decía que tal vez tenía una oportunidad, el menor no se mostraba incómodo a su tacto y tampoco se alejaba.

-¿Tu quieres besarme?.- cuestionó el menor con confusión, además de que no tenía experiencia en eso, nunca había besado a alguien en toda su vida.

-Si, llevo un tiempo queriendo hacerlo, pero no lo haré si tu no quieres.- por mas deseo que tuviera Mew de hacerlo, no obligaría a Gulf, menos después de lo que había vivido hace apenas una hora.

-Pero no se hacerlo.- susurro el menor apenado.

-Solo déjate llevar.- susurro Mew con dulzura y el moreno asintió, cosa que fue la afirmación que el mayor esperaba.

Con delicadeza posó sus labios sobre los del menor, el cual al contacto cerró los ojos, había visto mil películas y sabía que eso era lo que hacían. Le tenía confianza a Mew, así que se dejó hacer por él, dejó sus labios ser atrapados por el otro, sin saber realmente qué debía hacer él.

-Cariño, mueve tus labios, haz lo mismo que yo.- Mew se separó solo un poco para poder susurrarle aquello, haciendo que sus labios se tocaran en cada palabra.

-Yo no sé...- murmuró con timidez, sintiéndose apenado por no saber hacer algo tan simple, lo cual lo hizo bajar la cabeza.

-No te sientas mal, tómate tu tiempo.- Mew levantó su cara tomándolo por la cálida mejilla. -Yo te ayudare, relájate y trata de hacer lo mismo que yo.-

Dicho eso volvió a unir sus labios, con calma Mew los fue moviendo. Con timidez Gulf hizo lo mismo, tomando entre sus labios el belfo superior del mayor, así como este tenía el suyo inferior entre los de él, succionándolo suavemente.

Decir que lo estaba disfrutando sería poco, Gulf se sentía flotando de emoción, se sentía feliz, ahora su experiencia con Kao estaba muy lejos de su mente ya, su corazón se llenaba de la calidez de Mew y esa dulce caricia , que aunque era nueva para él, era muy placentera.

Mew paso su lengua por el labio inferior del menor, ocasionándole una placentera corriente en todo el cuerpo al moreno, quien soltó un jadeo, acción que fue aprovechada por el contrario para adentrar toda su lengua en la cálida caverna bucal del menor.

Las nuevas sensaciones que Mew le hacía sentir lo tenían mareado, incluso sentía un leve calor recorrer su cuerpo. La lengua húmeda que se paseaba por toda su boca lo incitó a hacer lo mismo, así que con dudas junto su lengua a la del mayor.

-Mghh....- un ruido que Gulf no sabía que podía hacer salió de su boca. Mew se separó solo un poco para verlo a los ojos. -Lo siento.- se disculpó apenado.

-Es normal.- dijo Mew para calmarlo y le acarició la mejilla. -Además eso me da a entender que lo disfrutas tanto como yo.-

-Me gusto.- afirmó el menor.

-Me gustas mucho, Gulf.- dijo el mayor con seguridad.

-¿Enserio te gusto?.- cuestionó el menor y el otro asintió. -¿Yo?, el chico raro con el que nadie habla.-

-Ya te dije que no eres raro.- lo regaño Mew. -Eres muy hermoso y si me gustas tu, nadie mas que tu, cariño.- el cariñoso apodo hizo que Gulf se sonrojara aun mas. -¿Tu sientes algo por mi?.- preguntó.

-Si...- murmuró en un tono bajo el menor.

-No te escucho, cariño.- claro que el pálido lo había escuchado, pero demasiado bajo para su gusto.

-Tengo miedo.- dijo Gulf.

-¿De que?, yo no te haré daño, pequeño.- se apresuró a decir Mew acariciándole el cabello.

-De que te alejes de mí, no quiero perder la amistad que tenemos.- respondió el menor con tristeza.

-¿Porque perderíamos nuestra amistad?.- cuestionó el mayor. -Hace un momento dijiste que sí, ¿Por qué ahora dudas?.-

-Solo no quiero perderte, eres especial para mi, algo así como mi superhéroe que me salva de todo mal, no quiero que te alejes de mi si te confieso que me gustas.- hablo el menor rápidamente, sin darse cuenta que sin querer había aceptado sus sentimientos.

-¿Así que si te gusto?.- recién ahí Gulf cayó en cuenta de sus palabras y con vergüenza escondió su rostro en el cuello del mayor, ya que seguían abrazados. -Vamos, cariño, nada va a cambiar entre nosotros, tal vez sólo tengamos mas contacto, mas besos, pero nuestra amistad seguirá igual.- explicó el mayor.

-¿Entonces que somos ahora?.- Gulf volvió a su posición original, solo para ver a Mew a los ojos.

-¿Aceptarías ser mi novio?.- pregunto el mayor con ilusión.

-¿Prometes que no vas a dejarme y nuestra amistad seguirá igual?, nunca he salido con alguien, así que no se que se debe hacer, solo quiero que lo sepas.-

-Seguiremos igual, solo que ahora seré más protector, cariñoso y no me separaré nunca de ti, te abrazare cuando quiera y te besare sin importar donde estemos.- respondió Mew. -Y por lo demás no te preocupes, yo te quiero así como eres, ya iras aprendiendo, entonces ¿aceptas?.-

-Si, eso me gustaría mucho.- respondió Gulf con timidez. El mayor lo tomó de las mejillas y volvió a besarlo.

Con sus labios moviéndose lentamente, disfrutando el momento, la calidez del cuerpo ajeno y su creciente amor palpitando en sus corazones. Gulf ahora se mostraba un poco más seguro y en esta ocasión él pidió el acceso a la boca ajena, el cual se le concedió rápidamente.

El mayor dejó la lengua contraria explorar todo el interior de su boca, cuando parecía que el menor iba a retirarse él unió sus lenguas en una húmeda y placentera batalla. Sus cuerpos se sentían un poco más calientes con el paso de los segundos.

-Ven, sube aquí.- susurro Mew sobre los labios del menor y tomándolo de la cintura lo sentó sobre sus piernas, dejándolo a horcajadas.

-P'Mew.- Gulf soltó un pequeño grito de sorpresa ante la acción y sus mejillas se pusieron muy rojas por la timidez que le daba la posición en la que estaba.

Mew lo cayo con un beso, igual de intenso. Con sus labios siendo succionados, sus lenguas jugando entre sí. Las manos de Gulf ahora paseaban por los castaños cabellos del contrario y las manos de este último acariciaban desde la espalda hasta la cintura del menor.

Aquello se les estaba saliendo de las manos, Gulf sentía calor, mucho calor y Mew sentía que en cualquier momento tendría una erección, sólo por la sensación del trasero del menor sobre él. Pero ninguno se atrevía a romper el beso, pues a pesar de todo lo estaban disfrutando.

Con algo de dudas de si estaba avanzando muy rápido, bajó sus manos al espléndido trasero de su, ahora, novio, el cual ya había apreciado mil veces, le encantaba lo redondo que este se veía en los jeans que Gulf solía usar. Simplemente dejo así sus manos, acariciándolo suavemente.

-P'Mew.- el jadeo de Gulf casi lo hace mandar al carajo su autocontrol.

-Deberíamos detenernos, lo siento.- Mew se disculpó y alejo sus manos del lugar donde estaban y las devolvió a la cintura del menor.

-No, no dejes de hacerlo, me gusta, se siente bien.- confesó con un poco de timidez el menor.

Mew volvió a tomar sus labios con pasión y sin escalas llevó sus manos de nuevo al trasero del menor, lo acaricio y lo apretó con suavidad, recibiendo un par de jadeos que se perdían entre sus labios. El pálido dejó los labios ya rojos de tantos besos y pasó a besar la morena piel del cuello del menor, mordiendo levemente, deleitándose con su sabor y los temblores del cuerpo entre sus brazos. Siguió hasta llegar a su clavícula, pasó su lengua por el lugar, succiono pero sin dejar marcas, sus manos ahora se adentraban en la camiseta del menor y acariciaban su cintura, piel con piel.

Cuando iba a subir la camiseta para quitársela al menor, el timbre sonó. Ambos chicos se vieron a los ojos con nerviosismo, un poco más y probablemente alguno, o ambos, estarían desnudos.

-Déjame ir a ver quien es.- Mew ayudó a su novio a sentarse de nuevo sobre el sofá y se levantó a abrir la puerta.

Gulf dejó caer su cabeza en el respaldo del sofá, tratando de regular su respiración y los latidos de su corazón. Se había dejado llevar por las placenteras sensaciones que Mew lo hacia sentir, que no pensó en nada más, pero en realidad no se sentía listo para pasar a algo más, apenas acababa de dar su primer beso y ni siquiera sabía si lo hacia bien.

Cuando la puerta fue abierta Mew vio a un repartidor de FedEx con una caja en sus manos.

-Paquete para Mew Suppasit.- el nombrado asintió, agradeciendo internamente la interrupción, pues su miembro ya estaba medio despierto en sus pantalones y no quería apresurar las cosas con el menor. -Firme aquí.- el pálido hizo lo que se le pidió y después de tomar la caja volvió a sentarse en el sofá.

-¿Qué es eso?.- preguntó curioso el menor.

-Tu regalo de cumpleaños, apenas llegó.- respondió el mayor extendiéndole la caja.

-¿Puedo abrirlo?.-

-Claro, adelante.- lo animó Mew.

Como niño pequeño Gulf abrió rápidamente la caja y se encontró con un balón de fútbol. Al sacarlo notó que tenía las firmas de los jugadores de su equipo favorito, el Chelsea.

-¿Te gusta?.- pregunto Mew al ver que el menor estaba callado sólo viendo el balón.

-Me encanta, es el mejor regalo, muchas gracias.- con emoción dejó el regalo en la caja y saltó a abrazar al mayor, haciendo que este cayera de espaldas sobre el sofá, con él encima.

-Me alegra que te guste.- el mayor sonrió contento de que su regalo fuera bien recibido y abrazó el pequeño cuerpo sobre el.

-Te quiero mucho, mi superhéroe.- dijo Gulf con dulzura y sinceridad.

-Yo también te quiero, cariño.- repitió Mew antes de volver a besarlo.

Super Mew había cumplido su meta, ganarse el corazón de ese bello chico y por siempre sería su protector. Desde hoy Gulf podía decir que su superhéroe favorito es su novio, ese hermoso chico que le ofreció su amistad desde el primer día y que sin pensar le robó el corazón en el proceso.

  

  

  

  

💙💙💙💙💙💙💙💙💙

Hola otra vez.

Tengo una confesión que hacer con este capitulo. Originalmente lo empecé con otra idea y no se como termino en esto, ya que se suponía que fueran adolescentes, pero no podía agregar ciertas escenas si los hacía menores, así que terminó asi. Pero creo que quedo cute y me gusto.

Espero que a ustedes también les haya gustado mucho y lo apoyen.

Tengo demasiadas ideas a desarrollar así que espero seguirles trayendo contenido cada semana.

Una vez mas, gracias por todo su apoyo.

Las sugerencias son bien recibidas o si hay algo en particular que quisieran leer yo tratare de escribirlo.

Pregunta: tengo ganas de hacer segunda parte de alguna historia, pero me gustaría que ustedes me dijeran de cual les gustaría leer mas. Así que aquí pueden dejar el nombre de la historia que les gustaría que le hiciera segunda parte e incluso pueden agregar algo que les gustaría leer en esa continuación.

Wuv u💙💙

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