Primera Vez
Uno siempre recuerda la primera vez que hizo algo o que probó algo nuevo, se espera que sean recuerdos felices o divertidos. Algunos recuerdan algunas primeras veces con especial cariño.
Gulf no era la excepción, él recordaba cada primera vez que había vivido al lado de Mew, pues todas eran importantes y especiales para él. Las guardaba todas con especial cariño en su mente y su corazón.
La primera que el menor podía recordar era el casting para la serie de TharnType, porque aunque no fue su primera vez, si fue la primera en que se puso tan nervioso que su rostro se coloreó de un rosa intenso.
Podía decir que estaba relativamente tranquilo al actuar, pues era algo que enserio le gustaba y estaba dando todo de sí para que esta vez si lo escogieran para el papel protagónico que estaba audicionando.
Pero se sintió diferente cuando pasó con un chico en particular, pues sabía que este ya había participado en una serie con anterioridad y le ponía algo nervioso que el chico no sintiera que él estaba a su altura. Sumándole que el chico tenía todo un club de fans apoyándolo ahí.
Cuando entraron a la sala, la escritora Mame les informó la página que actuarían como audición. Al buscar la escena, Gulf noto que esta era una escena algo romántica y su corazón se aceleró ante la idea de actuar eso junto al hombre tan guapo que estaba a su lado.
-Cuando estén listos pueden iniciar.- les informo alguien del staff.
-¿Estas listo?.- pregunto el pálido con amabilidad.
-Sí.- respondió con una extraña timidez que antes no había demostrado.
Actuaron la escena bastante bien, pero esta terminaba en un beso. Primero Gulf acarició el suave cabello del castaño y este volteo a verlo entre divertido y coqueto, lo que lo hizo sonrojarse.
"Solo estamos actuando", se repetía Gulf tratando de calmar sus nervios.
Después tenían que aparentar que se daban un beso, que obviamente no se darían porque solo era un ensayo. Gulf giró el rostro de Mew con delicadeza, temblando ante la suave piel bajo su toque y quedaron tan cerca que sus respiración se mezclaban, sonrojando aún más al moreno que ya tenía toda su cara roja.
-Eso estuvo muy bien, chicos.- interrumpió la escritora aplaudiendo y ellos se separaron. Mew se miraba tranquilo, demostrando su profesionalismo, mientras que Gulf estaba rojo y con el corazón acelerado.
-¿Estas bien, Gulf?.- le preguntó el mayor con algo de preocupación al ver su estado.
-Si, P'Mew.- respondió viéndolo a los ojos, que hasta ese momento noto lo hermosos que eran. Alargados, coquetos, expresivos y completamente atrayentes.
-Bueno chicos, me ha gustado mucho su actuación, como ya saben nosotros les hablaremos una vez se haya decidido a los actores.- les informo Mame y ambos asintieron antes de salir de la habitación.
Después de eso volvieron a tener una audición más, con los finalistas de la primera selección, solo para confirmar quiénes eran los que mejor química tenían. Ahí fue donde por primera vez unas chicas le preguntaron su nombre y redes sociales.
-Nong Gulf, ¿podríamos tomarte unas fotos con P'Mew?.- le había preguntado una chica ese día que volvió a presentarse a la segunda audición.
-Claro.- respondió tímidamente y siguió a la chica hasta donde estaban tomándole fotos al pálido.
-Hola, nong Guf.- lo saludo Mew con una sonrisa.
-Hola, P'Mew.- devolvió el saludo.
Las fans de Mew se portaron muy lindas con él en esa ocasión y aunque él estaba nervioso porque nunca había tenido fans tomándole fotos, el mayor lo ayudó a sentirse más relajado, le hacía preguntas y comentarios divertidos para calmarlo, cosa que adoro Gulf. Ese hombre en serio era un caballero en toda la extensión de la palabra.
Las fotos y videos de su interacción se paseo por twitter e instagram, incluso lo etiquetaban en el video, cosa que lo emocionaba porque estaba comenzando a recibir mucho apoyo y cumplidos lindos.
Y al lado de Mew había conseguido también su primer protagónico importante. Enserio que esa vez gritó de felicidad, sumándole que actuaría al lado de alguien experimentado y a la vez que le ponía nervioso, también se sentía tranquilo porque tendría a alguien que ya había participado en una serie BL.
Una semana había pasado desde que fue la segunda audición, sus nervios cada vez eran mayores y se la pasaba pegado a su celular esperando la tan ansiada llamada de la escritora. Su madre le daba ánimos y apoyo, diciéndole que seguro lo seleccionarían.
Un sábado por la tarde, cuando estaban en una comida familiar, su celular sonó y dejó ver un número desconocido en la pantalla. De inmediato todos en la mesa guardaron silencio cuando el joven Kanawut respondió sin dudar.
-¿Bueno?.- respondió con nerviosismo.
-¿Es el número de Gulf Kanawut?.- preguntó una voz femenina del otro lado.
-Si, soy yo.- afirmo el chico.
-Soy Mame, la escritora de TharnType, llamaba para hacerte saber que quedaste seleccionado para el papel de Type, junto con Mew Suppasit, quien será Tharn.- explicó la mujer con calma.
-¿Enserio?.- pregunto emocionado. -No lo puedo creer, muchas gracias, P'Mame.-
-Espero que trabajemos bien juntos y cumplas con lo que esperamos de nuestro Type.-
-Haré todo mi esfuerzo para no decepcionar a nadie, gracias por la oportunidad.- agradeció con felicidad el moreno.
-Me gusta tu actitud, el primer taller será el lunes, te mandaré la ubicación más tarde, nos vemos nong Gulf.- dijo Mame como despedida.
-Nos vemos, P'Mame.- dicho eso la llamada fue terminada por la escritora.
-Seré Type.- anuncio a su familia con emoción y todos se levantaron a abrazarlo y felicitarlo. Pues aunque sabían que se trataba de una serie gay, nadie pensaba algo malo al respecto, solo eran personas amándose.
-¿Sabes quién será el que haga a Tharn?.- preguntó su hermana con curiosidad, pues claro que había visto los clips de su hermano con Mew, un actor que a ella le gustaba desde que lo vio en su serie pasada.
-Si, P'Mame dijo que Mew Suppasit sería la pareja de Type.- respondió con una sutil sonrisa en su rostro.
-¿Vas a trabajar con Mew?, tienes que presentármelo.- pidió su hermana haciendo una linda cara.
-Hija, primero deja que ellos se conozcan y después podremos ir a verlo al set, ahí podrías conocerlo.- dijo la madre de los chicos para evitarse una posible pelea.
Ese día fue tan feliz por haber conseguido su primer protagónico y enserio esperaba hacer un gran trabajo, que las fans lo aceptaran y lo apoyaran. Quería hacer un buen papel de Type, pues este podría ser su boleto a la fama, a que más personas lo conozcan.
El primer taller fue tranquilo, conoció un poco más a Mew, este lo ayudó a soltarse más y entrar en confianza con él. También ese día les mostraron una escena de una película gay muy famosa, "Call me by your name", donde les dijeron que para ir ensayando escenas románticas como las que tendrían que hacer en un futuro, actuarían una de esa película.
Les habían dado el guión con pequeñas anotaciones, unas instrucciones, ensayaron los diálogos ese día y al siguiente tendrían que actuar la escena completa.
Gulf estuvo emocionado ese día, esperando actuar esa linda escena con el mayor. Pues aunque el se había considerado heterosexual toda su vida, no se cerraba a la idea de estar con otro hombre, menos si este era alguien tan hermoso como su Phi.
Pues quien no se sentiría atraído por ese hombre de 28 años, alto, piel pálida, cuerpo bien trabajado, venas marcadas en sus brazos, unos rosados labios y esos coquetos ojos color café. Si, Gulf aceptaba que su mayor era extremadamente guapo y aunque lo conoció con el cabello gris, y pensaba que ese color se le veía fabuloso, su cabello castaño lo hacía ver más maduro.
El taller inició con normalidad, algunos anuncios, prácticas emocionales, leer partes del guión, para finalmente pedirles actuar la escena de la película.
-N'Gulf, N'Mew, ¿podrían actuar la escena que se les entregó ayer?.- pidió Mame viendo a ambos chicos y estos asintieron.
La escena era muy romántica y sensual, se notaba la comodidad de los actores de la película, pero ellos solo tenían un día de haber comenzado a conocerse.
-Tranquilo, nong, todo saldrá bien, solo es un taller.- le dio ánimos el mayor dando suaves golpes en su hombro.
-Gracias por el apoyo, P'Mew.- murmuro en respuesta el menor, sintiendo su corazón latir rápidamente.
No sabía porque las interacciones con Mew siempre lo ponían así, bueno tal vez se daba una idea de porque, pero era muy pronto para aceptarlo.
La escena se llevó a cabo con normalidad, dijeron sus líneas, se tocan sutilmente y está terminaba con Gulf a horcajadas del mayor, para besarlo.
Tal como decía el pequeño guión, se sentó sobre las piernas del pálido, sintiendo ya su cara roja de la vergüenza, pero Mew le rodeo la cintura con un brazo, transmitiéndole la seguridad que le hacía falta y Gulf sonrió en agradecimiento.
Esta vez quedaron aún más cerca que en el casting, sus alientos golpeaban con suavidad la cara del otro y pasaban su mirada de los ojos a los labios ajenos, metidos en su burbuja, olvidándose de todas las personas que los veían.
Y aunque Gulf sabía que solo era su segundo taller, moría por besar a Mew, de probar sus rosados labios que parecían tan suaves. No pudo evitar el impulso de terminar la corta distancia que tenían, posó sus gruesos labios sobre su compañero y aunque Mew se sorprendió primero, correspondió el beso con la misma suavidad con la que era besado.
Una tierna caricia, solo sus belfos moviéndose, conociéndose y saboreándose. Gulf podía decir que había sido la mejor decisión de su vida, se sentía bien a pesar de haber sido su primer beso con un hombre.
-¿Qué fue eso?.- susurró el mayor sobre los labios ajenos cuando se separaron.
-Pensé que sería bueno romper esas barreras lo más pronto posible.- mintió el menor para cubrir su extraño deseo de volver a pegarse a esos hermosos labios.
-Eso fue excelente chicos, me gusta que den este paso tan pronto, así los siguientes talleres serán mas cómodos para ambos.- dije Mame felicitandolos y todos aplaudieron a la buena química que tenían esos chicos.
Así había sido su primer beso con un hombre y el menor estaba más que orgulloso de compartirlo con el pálido, porque aunque sabía que él no había sido el primero de Mew, siempre guardaría ese momento en su corazón.
Después de ese beso le vinieron algunos más, todos debido a la serie, pero conforme pasaba el tiempo eran aún más especiales para Gulf. Fue así que se dio cuenta que por primera vez se había enamorado de un hombre.
No sabía a ciencia cierta en que momento paso, pero cada cosa de Mew lo había cautivado desde el primer segundo y con el tiempo que tenía conociéndolo sólo se vio aún más atrapado por los encantos de su Phi.
-Gulf, ¿me estas escuchando?.- le preguntó su madre con una molesta voz.
-Lo siento, mae, ¿qué decías?.- preguntó haciendo una tierna cara para que su madre no se enojara.
-¿Estabas hablando con Mew?.- preguntó la mujer y Gulf se sonrojo, asintiendo tímidamente. -¿Quieres hablar de eso?.- Claro que su madre sabía cómo se sentía su hijo respecto al pálido, era muy obvio para ella.
-¿Que quieres saber, mae?.- preguntó repentinamente nervioso el moreno.
-Gulf, cariño, sé que sientes algo por ese chico, he visto la forma en que lo ves, como sonríes y tus ojos se iluminan al hablar de el.- explicó la señora y Gulf tembló de miedo al pensar en su familia no aceptando su enamoramiento.
-¿No te molesta, mae?.-
-Cariño, a quien tu decidas amar no es mi decisión, yo solo quiero que estés con alguien que te haga feliz y te ame como tu lo ames, y enserio creo que Mew te quiere de la misma forma.- le aseguró la señora.
-¿Enserio crees que P'Mew me quiera?.- preguntó con emoción y su madre sonrió.
-Lo he visto verte como lo más hermoso que sus ojos han visto, la forma dulce en la que se preocupa siempre por ti, como te pone a ti delante de todo, eso es el amor mas puro que he visto.-
-¿Crees que debería decirle que me gusta?.- cuestiono con dudas Gulf.
-Pues no se, que tal si primero le abres la puerta al lindo chico que está en la entrada.- respondió su madre viendo por la ventana con una sonrisa en el rostro.
Le tomó dos segundos a Gulf estar parado justo frente a la puerta y antes de que Mew siquiera pudiera tocar, el menor abrió la puerta, dejando a la vista al mayor con un ramo de girasoles en su mano y la otra alzada para tocar la puerta.
-Hola, Gulf.- dijo con una extraña timidez, que Gulf nunca había visto en el mayor.
-Hola, P'Mew, pasa.- el menor se hizo a un lado y con dudas el mayor entró.
-Hola, Mew.- saludo la madre del menor.
-Hola, señora Kanawut.-
-Yo los dejo para que platiquen.- después la mujer se fue hasta su cuarto, para darles privacidad.
-Te traje estos girasoles.- dijo Mew extendiéndole el ramo.
-Muchas gracias, P'Mew, son hermosas.- exclamó el menor viendo las hermosas flores. -Siéntate, ven.- se sentaron en el sofá de la sala, relativamente cerca.
-Hay algo que quiero decirte, nong Gulf.- Gulf podía notar cierto nerviosismo en las acciones de su compañero de serie y debía ser algo muy importante para poner así a Mew, ya que él siempre era seguro de sí mismo.
-Dime, P'Mew.- lo alentó a hablar el moreno.
-Se que tenemos solo 4 meses que nos conocemos y podrá parecer muy pronto, pero quiero decirte cómo me siento, ya no lo quiero retener en mi corazón.- explicó el mayor jugando nerviosamente con sus manos. -Hace un tiempo me di cuenta de que pienso mucho en ti, cada segundo pienso en ti, cuando no nos vemos solo busco un pretexto para hablarte, cuando estamos juntos no puedo evitar querer tocarte, abrazarte, besarte, eres el único que está en mi mente y mi corazón todo el tiempo, me enamore de ti, de tu belleza, tu forma de ser, de tus besos, no sabes cuando muero por besarte cuando te veo.-
Sin responder Gulf tomó al mayor de las mejillas y unió sus labios en ese beso tan deseado por ambos. Fue dulce y romántico, sin preocuparse por los ojos curiosos, solo demostrándose el amor que se tenían y crecía con más fuerza en sus pechos.
-Yo también estoy enamorado de ti, P'Mew.- dijo el menor con la cara sonrojada por su repentina valentía para besar al mayor.
-Se que no podemos salir a tener citas o algo, pero aun así quiero preguntartelo...-
-Si quiero ser tu novio.- lo interrumpió el menor con una hermosa sonrisa en el rostro.
-Me encantas, eres tan hermoso.- y Mew no se contuvo esta vez, beso a Gulf con todo su amor, saboreando por primera vez de forma real a su novio, amando la sensación de que tenían todo el tiempo para besarse, pues aquí nadie los detendría.
Así fue como tuvo su primer novio y su primer beso real con el hombre que llenaba sus pensamientos. Y aunque no podían hacer pública su relación, ellos eran felices con que sus familias los apoyaran y ayudaran a poder tener momentos juntos sin que los fans sospecharan más de ellos.
Con Mew había tenido su primera cita romántica, porque a pesar de haber tenido novias en el pasado, nunca había tenido una cita así, aunque probablemente fuera el hecho de que todo al lado del mayor le parecía mil veces más especial y por eso solo recordaba lo que había vivido con él.
-Cariño, el 26 quiero tener una cita contigo.- le susurro Mew al oído, pues estaban en una sala antes de salir a un evento y tenía al menor abrazado por la espalda, como ya era costumbre.
-¿Está relacionado con que ese día cumplimos un mes juntos?.- preguntó en un tono bajo el menor.
-Si, quiero hacer algo especial ese día, ya cancele mis citas de ese día, así que no espero un no por respuesta.-
-Nunca podría negarte algo, amor.-
Fue un día viernes, donde habían cancelado todo lo de su agenda para poder estar juntos, sin compromisos que los interrumpieran.
-Mi cielo, pasare por ti a las 12, ¿está bien?.- preguntó el pálido a través del celular.
-Eso esta perfecto, tiempo de sobra para arreglarme.- aceptó el menor sonriendo, estaba emocionado pues sería su primera cita con su novio.
-Bueno, te dejare descansar, nos vemos mañana, te quiero.-
-Yo también te quiero, adiós, P'Mew.- y la llamada terminó.
Gulf quería decirle a su novio que lo amaba, porque no tenía dudas de que lo hacía, pero apenas tenían un mes de novios y sentía que todo estaba pasando tan rápido que no quería acelerar más las cosas.
A la mañana siguiente Gulf tenía un mensaje de Mew donde le decía que se colocara ropa cómoda, unos shorts y una camisa o camiseta. El menor se hizo varios escenarios en su mente y quedó fascinado con la idea de a donde podría llevarlo su novio.
Cumpliendo el pedido se colocó unos shorts blancos y una camiseta blanca debajo de una camisa de dibujos, la cual dejó abierta. Con puntualidad el mayor llegó por el justo a las 12.
-¿Estas listo, mi cielo?.- preguntó Mew con emoción.
-Listo y emocionado.- sin pena Gulf se acercó a su novio y le dio un dulce beso.
-Entonces vamos, quiero aprovechar este día contigo.- el camino fue algo largo, tal vez unas tres horas, pero conforme se acercaban a aquella conocida playa donde habían grabado las escenas finales de TharnType, Gulf se sentía más emocionado aún.
Llegaron a una parte bastante solitaria, donde había unas rústicas cabañas, separadas una de otra para que tuvieran privacidad.
-¿Te gusta el lugar, cariño?.- preguntó el mayor abrazando a su novio por la espalda mientras se adentraban en la cabaña donde se quedarían todo el día.
-Es hermoso, amor, gracias por preparar todo esto.- respondió el menor maravillado con el lugar.
-Tu mereces solo las mejores cosas, mi cielo.-
Después de eso habían ido a pasear a la orilla del mar, hicieron castillos de arena, jugaron con pistolas de agua, todo era simple, divertido y perfecto. Solos en la tranquila compañía de la persona mas especial en sus vidas.
-Cariño, traeré una mesa y algunas cosas para cenar aquí afuera, viendo la puesta de sol, ¿te parece bien?.- le pregunto Mew acariciando su pancita, pues se habían quedado sentados sobre la arena y Gulf estaba entre las piernas de su novio.
-Me encanta la idea, ¿quieres ayuda?.- ofreció el moreno con emoción.
-Vamos, pequeño.- Mew se puso de pie y extendió su mano para ayudar a su novio, cuando este estuvo de pie no dudo en rodearle la cintura para acercarlo a un tierno beso.
Instalaron una pequeña mesa frente a la cabaña, con un mantel blanco, unos platos de comida que Mew traía previamente hecha y unas copas de vino tinto para acompañar. En medio de la mesita había un florero con tres girasoles en el.
Fue una cena tranquila y hermosa según Gulf, pues había disfrutado cada segundo junto al mayor, incluso los momentos de silencio le parecían tan mágicos con Mew. Definitivamente estaba enamorado.
-Amor, hay algo que quiero decirte.- hablo el menor buscando la mano de su pareja sobre la mesa, para entrelazar sus dedos.
-Dime, mi cielo.- dijo el pálido acariciando la pequeña mano del moreno.
-Te amo, Mew.- confesó Gulf con su corazón golpeando con fuerza su pecho, quería sacar ese sentimiento de su pecho, que su novio lo supiera. -Enserio te amo, demasiado, aunque puede que creas que es muy pronto para eso...-
-Shhh, mi cielo, es el momento perfecto, yo también quería decirte que te amo, te amo cada día mas.- afirmó el pálido poniéndose de pie para abrazar a su pareja.
Bajo la hermosa luz del atardecer se repitieron más te amos entre besos cargados de todos esos bonitos sentimientos que el otro los hace sentir. Adorándose el mayor tiempo posible, aprovechando de ese día de libertad, solo ellos en su hermosa burbuja de amor.
Esa fue la primera cita y el primer te amo que compartieron, y aunque después le siguieron muchos más, Gulf llevaba esa primera vez grabada en su corazón.
Pero sin duda alguna, una de las primeras veces junto a Mew que Gulf más recordaba era esa donde finalmente habían hecho el amor. Porque nadie lo había hecho sentir tan querido, protegido y amado como lo había hecho Mew.
Tal vez se habían tardado bastante en decidir dar ese paso, considerando las escenas que habían grabado para la serie, pero ellos iban con calma en su relación, disfrutaban de cada hermosa etapa de su amor, no aceleraban las cosas y respetaban la opinión del otro. Es por eso que habían decidido hacerlo en su primer aniversario.
Un año de relación con Mew. Gulf aun estaba sorprendido de lo rápido que había pasado ese tiempo y lo corto que le había parecido al lado de quien él consideraba el amor de su vida.
Para su aniversario habían decidido tomarse el día, como se les había hecho costumbre cuando cumplían un mes más juntos. Aunque en esta ocasión habían librado su agenda dos días, pues su plan no era exactamente dormir esa noche, por lo que al día siguiente estarían cansados.
Mew le había dicho al menor que no necesitaba preparar nada, que él se encargaría de todo. Así que Gulf solo tenía que arreglarse para la lujosa cena que su novio le prometió.
Gulf se vistió con un pantalón negro de vestir, algo ajustado a sus muslos, una camisa color vino con cuello V, dejando ver los lunares de su pecho. Se peinó y colocó sólo un poco de maquillaje para tapar sus orejas y algunas marquitas rojas de su rostro.
Esta vez su hora de encuentro era un poco tarde, ya que su celebración sería la cena y después finalmente la consumación de su amor. Aunque Gulf sentía un poco de nerviosismo por eso, estaba seguro de que Mew sabría hacerlo sentir bien, además él deseaba ya unirse de esa forma a su novio, lo quería y estaba seguro de eso.
Justo a las 7p.m. un lindo auto blanco se detuvo frente a su casa y aunque tenía los vidrios polarizados, sabía con seguridad que su novio estaba en él. Pero para confirmar la identidad del sujeto, Mew se bajó con esa sensualidad que fascinaba a Gulf, aun haciendo algo tan simple él lucía tan masculino.
Mew vestía un pantalón negro y una camisa blanca con los botones superiores abiertos, mostrando su bien trabajado pecho, su cabello castaño bien peinado y un reloj en su mano izquierda, además de esos aretes plateados que siempre llevaba.
-¿Estás listo, hermoso?.- pregunto Mew llegando hasta su novio y dándole un pequeño beso en los labios. -Estás deslumbrante hoy, mi cielo.- lo halago el pálido, tomando su mano para darle una vuelta y poder verlo por todos los lados posibles.
-Gracias, amor, tu estas muy guapo hoy.- devolvió el cumplido el moreno con un tierno sonrojo en su rostro, porque aun cuando ya tenían un año juntos, él seguía siendo tímido ante su novio.
Partieron en el auto del mayor, con sus manos juntas en el medio. Llegaron a un lujoso hotel, donde también cenarían.
-Espera a que te ayude a salir, cariño.- dijo Mew con cariño y Gulf espero paciente a que su novio abriera la puerta de su lado, extendiera su mano y lo ayudará a salir.
-Gracias.- dijo Gulf dejando un pequeño beso en la mejilla del pálido, pues ya no se detenían de demostrarse amor en público, de todas formas ya todos sabían de su relación desde hace unos meses que les tomaron fotos besándose frente a la casa del menor.
Fue una cena tranquila, hablando sobre trabajo, planes a futuro, viajes juntos, cosas que querían hacer juntos. Ambos chicos estaban seguros de que, aunque apenas tenían poco más de un año de conocerse, no había otra persona con la que quisieran estar que no fuera el otro.
Ellos simplemente se sentían MewGulf, en sus mentes no podía entrar nadie más. Sólo ellos dos.
A las 10 Mew ya había pagado la cuenta y caminaban de la mano hasta el elevador, el cual los llevaría a la suite, justo en el último piso.
-Cariño, estás temblando.- comentó Mew con preocupación al sentir el vibrar en sus manos enlazadas.
-No es nada, amor.- trato de sonar seguro el menor, pero falló.
-Mi cielo, no estés nervioso.- dijo Mew tomándolo con delicadeza de la barbilla para voltear lo hacía él y darle un tranquilizante beso. -No pasará nada que no quieras, no te haré nada que no me pidas hacer.- Gulf sonrió ante las lindas palabras y asintió un poco más seguro.
Al llegar a la suite Mew sacó la tarjeta para abrirla y dejó a su novio pasar primero.
-¿Qué te parece?.- preguntó el pálido entrando desde y cerrando la puerta.
-Mew...- murmuró el menor viendo todo a detalle.
Desde la puerta había un camino de pétalos rojos y velas aromáticas que indicaban un camino hasta otra puerta, pasando por toda la sala de la suite.
-Entiendo si te parece algo tonto esto, pero sabes que soy muy tradicional y quería hacer esto lo más bonito posible para ti.- comento con nerviosismo el pálido, pues el moreno no decía nada y solo veía todo a su alrededor.
-Me encanta.- dicho eso Gulf se volteo y sin escalas rodeo el cuello del mayor para besarlo. -Es perfecto, gracias por hacer todo esto por mi, te amo.-
-Te mereces ser tratado como rey, mi cielo y eso es lo que quiero hacer, complacerte en todo lo que quieras.- dijo el mayor con seguridad y el menor se sintió derretir con cada palabra.
Definitivamente no había hombre más perfecto en esta vida que Mew y él se sentía el más afortunado por tenerlo solo para él.
-Bueno, que tal si me muestras a dónde lleva este lindo camino, amor.- susurro coquetamente Gulf sobre los labios ajenos.
-Con gusto, mi vida.- y como si Gulf no pesará nada, Mew lo cargo al estilo nupcial.
-¡Mew!.- exclamó divertido el menor por la sorpresa de la acción.
Con cuidado Mew los dirigió a la habitación, donde había una gran cama con un corazón de flores en medio.
-Me siento tan afortunado de tenerte a mi lado.- susurró el mayor en el oído de su novio, antes de tomar el lóbulo de su oreja entre sus labios, haciendo al menor soltar un jadeo.
-El afortunado soy yo, por tener al hombre más perfecto y codiciado, solo para mi.- con cuidado Mew posó a su novio sobre el suave colchón y se acomodo sobre él, sin dejar caer su peso.
-Solo para ti, mi cielo.- afirmó el pálido antes de besarlo con amor y esa ardiente pasión que crecía en su interior cuando estaban juntos.
Mew había conocido, a través de Tharn, los puntos sensibles de su novio. Sabía que le gustaba que besara su cuello, incluso que lo mordiera, que le susurrara en el oído antes de jugar con su lóbulo entre sus labios. Sabía lo sensibles que eran sus pezones y le encantaba como temblaba cuando lo tocaba ahí, aun cuando hacía uso de su personaje para hacerlo.
Mientras le besaba el cuello, dejando algunas posesivas marcas en el, Gulf comenzó a desabotonar la camisa blanca del mayor, tocando el bien trabajado torso de su novio. Mew se sentó y quitó la prenda de su cuerpo, de inmediato siguió su anterior trabajo, pero esta vez siguió los besos más abajo, a la clavícula expuesta del moreno, dando besos y paseando su lengua para unir los sensuales lunares que adornaban su pecho.
-Creo que es justo que también quitemos esta bonita prenda de tu cuerpo, ¿no crees?.- la calma y el amor con el que Mew le hablaba le daba la seguridad de que no harían más de lo que él estuviera dispuesto a hacer.
-Si...- murmuró su tímida respuesta el menor y con toques suaves el pálido subió la camisa color vino por el delicioso cuerpo bajo él, acariciando sus costados, ocasionando que el menor temblará ante el roce.
-Eres tan hermoso, mi cielo.- Mew estaba de rodillas entre las piernas del menor, solo admirando la vista del pecho desnudo de su pareja, como su pecho subía y bajaba por su agitada respiración.
Con calma el mayor fue pasando su mano por las costillas de Gulf, haciéndolo retorcerse un poco, después siguió a su abultada pancita, donde se inclinó a besar con amor y admiración, pues adoraba esa linda parte del cuerpo del menor. Mientras seguía besando ahí y jugando con su lengua alrededor del ombligo, una de sus manos subió hasta toparse con el rosado pezón que no dudó en apretar entre sus dedos.
-Mew...- gimió por lo bajo el menor, enterrando sus dedos en el sedoso cabello del mayor.
-¿Te gusta, cariño?.- preguntó el pálido viendo a los ojos al menor.
-Si, me gusta, sigue por favor.- suplicó con una sensual voz que solo excitaba más al mayor.
Mew sonrió de forma coqueta y fue acariciando todo el torso del menor con los labios, dejando un camino de besos desde su pancita hasta llegar a esos duros botones que le exigían atención y le hacían agua la boca. Ansiaba probar cada centímetro de su piel canela, esperando que supiera igual de deliciosa que sus rosados labios.
Primero dio un lengüetazo sobre el pezón, viendo a Gulf retorcerse un poco, hizo círculos con su lengua y después lo adentro en su boca.
-Mew...mghhh...- gimió Gulf jugando con el cabello del pálido, no dejando que se aparte de aquel punto de su cuerpo. -Ahhh..- soltó un pequeño grito cuando Mew lo mordió.
-¿Te dolió?.- preguntó el pálido algo asustado.
-No, se sintió bien, solo que nunca me habían tocado ahí de esa forma.- confesó apenado el moreno, con el sonrojo pintando su rostro.
-Tranquilo, solo disfruta de mis caricias y detenme mi algo no te gusta, ¿está bien?.- Gulf asintió con el corazón brincando de amor y felicidad.
Mew era tan considerado, cariñoso y cuidadoso, que le sorprendía que no hubiera tenido pareja cuando se conocieron. Definitivamente nunca dejaría a su novio, si alguien antes había cometido la tontería de dejar a semejante hombre, él estaba seguro de que nunca lo haría, quería a Mew solo para él.
Con calma y entre amorosos besos, sus cuerpos ya solo estaban cubiertos por sus boxers. Acariciaban la piel ajena con amor, devoción y completo placer, entregados en cuerpo y alma al amor y placer.
-Cariño, ¿puedo quitarlo?.- pregunto Mew tomando el borde del boxer negro de Gulf. Había estado preguntando cuando le quitaba cada prenda y el menor no podía estar más encantado con la preocupación del pálido por hacerlo sentir bien.
-Hazlo, porque yo también quiero quitar ya el tuyo.- poco a poco Gulf iba tomando confianza, acariciaba la suave piel de su novio, iniciaba los besos e incluso movía sus caderas para crear fricción entre sus dolorosas erecciones. Porque si, tenían un buen rato duros, pero querían llevar todo con calma.
-Eso suena perfecto.- gruño Mew con su ronca voz.
Con cuidado el pálido desvistió a su novio, dejándolo completamente desnudo sobre la cama, con su hermosa piel morena en contraste con la sábana blanca. Mew se quedó ahí estático, admirando la belleza de Gulf, cada músculo, cada lunar, todo le parecía tan hermoso que casi creía que estaba soñando.
-Amor...- la suplicante voz del moreno lo devolvió a la realidad. -Quítalos.- pidió estirando sus manos para tomar las caderas del pálido.
-¿Porque no lo quitas tu, mi cielo?.- los ojos de Gulf brillaron ante la sensual pregunta y no dudo en sentarse para poder bajar con lentitud la única prenda que cubría a su pareja, dejando al descubierto la dura erección del pálido, cosa que asusto un poco al menor.
-Eso no va a poder entrar en mi.- dijo con timidez el moreno, tomando la erección ajena y acariciando toda su extensión.
-Mggh... por eso te voy a preparar bien, cariño.- gimió el mayor en respuesta, queriendo calmar a su novio.
Volvieron a recostarse, con Mew entre las piernas de Gulf, moviéndose para crear fricción entre sus miembros, besándose con desbordante pasión. Como había dicho el mayor, preparaba su entrada con tanto cuidado y delicadeza, que casi ni sentía el dedo que se movía dentro de él.
-¿Duele?.- preguntó el mayor besando la oreja del pequeño bajo el.
-Casi no lo siento, puedes meter otro.- respondió en un jadeo el moreno. El segundo dedo se hizo presente y aunque ahí fue más consciente de que había algo dentro de él, no le dolió, su amor y entrega a Mew lo tenían relajado, además de que el mayor estaba siendo sumamente cuidadoso con todo. -Mghh... Mew...- gemía envuelto en el placer que le proporcionaba cada acción de su novio.
-Te haré ver las estrellas, mi cielo.- un segundo después la espalda de Gulf se arqueó ante la ola de placer que lo recorrió.
-¿Qué hiciste?.- pregunto el menor agitado.
-Un mago nunca revela sus secretos, tu disfrútalo.- siguió jugando con aquel punto interno de su novio, hasta que tres de sus dedos jugaban en su interior. -¿Estas listo, cariño?.- preguntó sacando finalmente sus falanges de aquel cálido lugar.
-Si, solo ve despacio.- y Mew claro que sería cuidadoso, se adentro en el con calma, mientras lo besaba y acariciaba su miembro para distraerlo del posible dolor.
-¿Duele mucho, mi cielo?.- preguntó una vez todo su miembro estuvo dentro del cálido y húmedo pasaje de su pareja.
-Un poco menos de lo que espere.- respondió con sinceridad el menor y atrajo a Mew a un nuevo beso, igual de apasionado que los demás.
Hicieron el amor con calma, con embestidas lentas y certeras, disfrutando cada segundo de su unión, saboreando el placer que solo el cuerpo ajeno les podía brindar.
-Mew... Mew... Ahhh...- el agudo gemido que soltó Gulf cuando se corrió fue suficiente para llevar a Mew a su límite, pero cuando quiso salir del tembloroso cuerpo bajo él, las piernas del moreno lo rodearon, impidiéndole salir. -Hazlo dentro, quiero que me llenes de ti, amor.- suplico.
-Mi cielo, te amo.- gruñó el mayor dejándose llevar por el placer que le otorgaba la apretada entrada que rodeaba su miembro, llenando por completo a su pareja.
-Yo también te amo.- susurro Gulf acariciando la espalda ancha de Mew, el cual se había dejado caer sobre él, aun entre sus piernas.
Después de lo que fue la primera de muchas veces, habían tomado un relajante baño en la enorme bañera, habían hablado de su futuro juntos, repitiéndose lo mucho que se amaban y lo mágico que había sido el momento. Sin duda una bella experiencia que Gulf y Mew guardaban en su corazón.
Otra primera vez que Gulf había experimentado con Mew era llorar de felicidad. A lo largo de toda su vida nunca había experimentado esa extrema felicidad como para llorar de la emoción, pero tenía que decir que estaba justificado su llanto, pues ese día había marcado un antes y un después en su vida.
Gulf estaba tan enojado, Mew tenía una semana evitándolo, sacando cualquier pretexto para que no pudieran verse o pasar una noche juntos. Porque aunque ya tenían 3 años de relación, aún no estaban formalmente viviendo juntos, solo eran ocasionales noches en el condominio del menor.
Aunque eso no debería ser un problema, la verdadera furia de Gulf se desató cuando su novio parecía haber olvidado la fecha especial que se acercaba.
-¿Qué haremos este sábado, amor?.- pregunto el menor a través del celular.
-¿Porque habríamos de hacer algo, cariño?.- cuestiono con un tono confundido el mayor.
-Mew Suppasit, ¿estas hablando enserio?.- gruño Gulf con evidente molestia.
-Cariño, calma, ¿por qué estás tan enojado?.-
-Por nada, olvídalo, me iré a dormir, mañana tengo trabajo.- dijo el menor con seriedad.
-Descansa, mi cielo, te amo.- la voz amorosa de Mew solo lo hizo molestarse aún más.
-Yo también.- fue la fría respuesta que le dio al pálido y terminó la llamada.
Podía ser que aun fuera jueves y quedaba tiempo para su aniversario, pero Mew no olvidaba ninguna fecha importante, cada mes le daba algo especial o lo llevaba a cenar.
El viernes pasó con rapidez, ahora era Gulf el que evitaba a su novio, incluso tardaba en responder sus mensajes y le decía que estaba ocupado, aunque en realidad no fuera así.
El sábado por la mañana desayuno con su familia, como todos los días, aunque todos platicaban amenamente, él tenía una expresión de evidente molestia.
-Hijo, esta mañana alguien dejó un paquete para ti.- informó su madre y salió en busca del paquete. Cuando volvió traía consigo una caja blanca bastante grande.
-¿Quien la mandó?.- pregunto con curiosidad el moreno.
-No lo se, porque no subes a tu habitación y lo descubres tu.- Gulf notaba que su madre estaba actuando sospechosa y el resto de su familia también, pero ahora solo le importaba saber si el paquete era de quien él creía.
Corrió con la caja en sus manos y cerró la puerta de su habitación. Se sentó en la cama y al abrir la caja se encontró una carta.
"Mi cielo, tres años he pasado a tu lado y créeme que he disfrutado cada segundo contigo.
No olvide la fecha, ¿cómo podría olvidar algo relacionado a ti?, solo quería molestarte un poco y que la sorpresa fuera aún más grande.
Espero no me odies por haberte ignorado y mentido con que no recordaba nuestro aniversario.
Pero volviendo al punto. Aunque siempre te digo lo mucho que te amo, se que no hay palabras para definir todo lo que tu me haces sentir.
Eres mi complemento, mi vida, mi amor, mi novio, mi niño consentido, mi girasol. Eres todo lo que siempre quise y espere, incluso puede que seas más de lo que merezco, pero estoy dispuesto a ser mejor cada día para poder cumplir tus expectativas.
Te amo, mi girasol. Esta noche alguien pasará por ti y quiero que uses el traje que te mande, se que te quedará fabuloso, como todo lo que usas.
Hasta entonces, mi cielo. Feliz aniversario."
Gulf estaba soltando algunas lágrimas para cuando termino de leer. Definitivamente tenía al mejor hombre del mundo a su lado.
Dejo la carta a un lado y quito el papel blanco, dejando a la vista un lindo esmoquin negro, con un moño. Definitivamente sería una cena muy especial.
A las 9 p.m. un auto lujoso se detuvo frente a su casa y pregunto por él, al bajar ya vestido y peinado puedo ver que Boss había sido el elegido para llevarlo hasta su hombre.
-Hola, P'Boss.- saludo animadamente el menor.
-Hola, N'Gulf, vamos que tu novio espera ansioso tu llegada.- aunque en el camino mantuvo una conversación con su conductor designado, con cada minuto que pasaba sentía su corazón latir más acelerado, ansiaba tanto ver a su novio y besarlo.
Llegaron a un elegante restaurante y Boss ayudó al menor a bajar del auto, lo guió hasta la puerta del lugar y la abrió para él.
-Mi trabajo termino aquí, espero disfrutes de la velada, solo sigue el camino de luces y encontrarás tu tesoro.- esas dulces palabras solo emocionaron más al menor y con rapidez siguió las luces.
El lugar estaba extrañamente vacío y no había ningún ruido, cuando llegó al final del lugar pudo ver la espalda ancha de un hombre en traje y no tuvo que preguntarse quién era, porque de cualquier forma él podía reconocer a su novio.
-¿Disculpe, estoy buscando a mi novio, lo habrá visto?.- preguntó el menor divertido y Mew se dio la vuelta sonriendo.
-No lo sé, dígame cómo es su novio, tal vez lo vi pasar por aquí.- le siguió el juego el mayor.
-Es alto, piel pálida, cuerpo bien trabajado, una hermosa sonrisa y unos ojos coquetos.- describió Gulf acercándose cada vez más.
-Me parece que no, pero debe ser el sujeto más suertudo por tener a alguien como usted de pareja.- dijo Mew tocando la mejilla del moreno con suavidad.
-No lo se, ¿eres afortunado por tenerme?.- pregunto directamente el menor.
-El hombre con la mejor suerte, mi cielo.- afirmó Mew, finalmente rodeándole la cintura para acercarlo a un amoroso beso.
-Te amo tanto, feliz aniversario amor.- susurro el menor sobre los labios ajenos.
-Feliz aniversario, dulzura, te ves magnífico hoy.- el mayor le tomó la mano y lo hizo girar para verlo por completo.
-Tu también te ves muy guapo, aunque siempre te ves muy bien.-
-Ven, mi cielo, quiero mostrarte algo.- tomados de la mano, Mew los guió hasta el elevador y tocó el botón de la terraza del restaurante.
El lugar estaba decorado con luces, velas y girasoles por todos lados. Después de que Gulf viera todo con asombro, habían terminado frente a la barandilla, admirando la vista nocturna, con Mew abrazando a Gulf por la espalda.
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y sé que nunca quiero dejarte ir, porque nadie me ha amado de la forma en que tú lo haces.- comenzó a hablar el mayor. -Y no hay nadie a quien quiera más en esta vida que no seas tu, te lo dije aquel día que te confesé que me gustabas, eres la única persona que está en mi mente todo el día y aun con el pasar de los años sigue siendo así, mi amor por ti solo crece conforme pasa el tiempo, y como no quiero dejarte nunca, hay algo que quiero preguntarte.- Gulf podía intuir que era, pero estaba demasiado conmocionado que solo había podido asentir para que su novio continuara hablando.
Con delicadez volteo a Gulf, para poder verlo a los ojos.
-Gulf Kanawut, mi girasol, se que no soy perfecto, pero estoy seguro de que a pesar de mis defectos tu me amas tanto como yo a ti, por eso quiero saber...- Mew hizo una pausa y busco algo en su saco antes de arrodillándose frente al menor. -¿Me harías el honor de convertirte en mi esposo y envejecer a mi lado?.- de forma involuntaria las lágrimas corrieron por el rostro del moreno, pues nunca pensó que algún día su novio le haría esa pregunta, menos de la forma especial en la que lo había hecho.
-Amor...- murmuró alargando su mano para tocar con delicadeza el bello anillo plateado que estaba en la cajita de terciopelo. -Si, si quiero, quiero ser tu esposo, quiero ser tu todo.- respondió con emoción y Mew apenas se pudo poner de pie cuando Gulf ya había saltado a besarlo. -Te amo tanto, Mew.-
-Yo también te amo demasiado, mi cielo.- Mew deslizó la sortija por el dedo de Gulf y dejo un beso sobre este. -Mi futuro esposo.-
-Seremos los futuros esposos de la nación.- dijo Gulf viendo con fascinación el anillo en su dedo, con sus nombres grabados en él.
Ese día había llorado como media hora en los brazos de su prometido, pues nunca habían hablado de casarse, aun estaba sorprendido de todo lo que Mew había hecho para él. Después supo que su familia ya sabía de eso, pues Mew les había pedido su permiso para pedir su mano en matrimonio.
Pero sin duda su mejor momento al lado de su esposo y la primera vez que sentía que su vida finalmente estaba completa, que no había nada mejor que lo que estaba viviendo y que no cambiaría su vida por nada, era su actualidad.
Una llamada había despertado a la pareja, de ahora dos años de casados, anunciándoles que debían acudir al hospital rápidamente. Así que sin esperar ni un segundo salieron de su hogar rumbo al hospital y al llegar les dieron la mejor noticia de su vida.
-Señores Jongcheveevat, sus hijos han nacido muy sanos.- les anunció el doctor saliendo de la habitación. -Pueden pasar a verlos, están con Samantha.- la mujer que les había alquilado su vientre para llevar a sus gemelos, uno con genes de Mew y otro con los de Gulf.
-Gracias, doctor.- murmuraron al unísono antes de entrar a la habitación.
-Sus bebés nacieron muy hermosos y sanos.- dijo la alegre voz de la linda mujer que los había ayudado a cumplir su sueño. -Una hermosa niña y un hermoso niño.- les dijo.
-Sammy, no sabes lo feliz que nos has hecho y créenos que te ayudaremos a abrir ese restaurante que tanto deseas.- dijo Mew con algunas lágrimas felices en los ojos.
-Lo se, yo lo hice porque sé lo mucho que deseaban esto, pero vengan a ver a sus hijos.- Gulf se acercó primero y vio a un pequeño bebé en la cuna con un traje rosa.
-Natasha...- murmuró el menor tomando a la pequeña en brazos. Mew se acercó temeroso al otro bebé que vestía un traje azul.
-Alexander.- dijo con seguridad tomando al bebé en brazos.
Pues aunque no habían hablado de los nombres para los pequeños, desde que jugaban con las fans diciendo que Gulf estaba embarazado habían decidido esos nombres y fue un acuerdo silencioso para que cuando finalmente tuvieran los suyos llevaran esos nombres.
-Los gemelos Jongcheveevat Traipipattanapong.- dijeron ambos chicos al mismo tiempo, con lágrimas de extrema felicidad corriendo por sus mejillas.
Sin duda ellos siempre recordarían con especial cariño cada cosa que habían vivido juntos. Pero por primera vez sentían que nada les faltaba y que su vida era perfecta tal y como estaba ahora.
Ahora que eran una familia sabían que vendrían más primeras veces que experimentar y sin duda estaban emocionados por esa nueva etapa en sus vidas.
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Sorpresa!!!! Usualmente actualizo los domingos, pero quise subir este porque igual ya estaba terminado.
Hola, pude escribir y estoy feliz!!!, pensé que la escuela no me dejaría ni respirar, pero aquí estoy.
Se que este capitulo tiene parecido al de "San Valentín", pero me gusto la idea y no me contuve en escribirla.
Me gustan estos capítulos largos, aunque enserio me toman bastante tiempo. Hay mas cosas que quería agregar, pero ya no podía mas y de todas formas me pareció lindo el resultado.
Espero lo apoyen y les guste tanto como a mi.
Cualquier error que encuentren díganmelo para corregirlo.
Pregunta importante: en sus manos esta la decisión de que tipo de capitulo le seguirá a este. Comenten el emoji de las llamitas si quieren una horny 🔥🔥 o el de las lagrimas si quieren uno mas triste y serio💧💧💧. Las dos ideas que tengo me gustan, aunque mas la triste, pero quiero que se sientan participes de este hermoso proyecto.
Ahora si, me despido, wuv u💙💙
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