Narra Gulf:

Estábamos haciendo una sesión de fotos para Kazz Magazine. La cual siempre pide a actores BL famosos posar para ella. En este caso eramos Mew y yo.

El tema de la sesión de fotos era algo tropical, por lo cual los colores eran muy cálidos y usamos naranjas, peces y otros accesorios relacionados.

Tomamos algunas fotos en pareja, algunas mostrando un lado más tierno, otras más sensual. Si bien no era el tipo de fotos a las que estaba acostumbrado, Mew me transmitía tanta confianza que fue fácil posar de manera correcta.

Después de algunas fotos juntos me dieron tiempo para descansar, mientras tomaban las fotos individuales de Mew.

Estuve en el camerino descansando y esperando a la estilista. En la misma sala se encontraba una pantalla donde se podían ver las fotos que iban tomando. Mentiría si digo que no disfrute mucho ver las fotos de Mew, en unas mostraba sus brazos musculosos, en otras me atrapaban sus ojos, todo él era simplemente hermoso. Descubrí, conforme pasaban las fotos, que me atrapaba cada vez que usaba aretes, simplemente le quedaban perfectos.

Después de unas horas, era mi turno de ser fotografiado. Cuando salí por el pasillo me encontré con Mew el cual me sonrió de inmediato.

-P'Mew lo hiciste muy bien, tus fotos quedaron excelentes. - lo felicite sinceramente. El sonrió aún más ante mi cumplido.

-wow, como puedes decirlo si no estuviste ahí pequeño mentiroso. - dijo mientras me apretaba la oreja.

- Hey p' eso duele.- se río un poco y me soltó. - Lo sé porque en la sala hay una pantalla y se miraban las fotos, y no tengo que verlas para saber que salieron perfectas. - le guiñe un ojo para después emprender camino al estudio, pero su mano me detuvo a medio camino, voltee a verlo y el se acerco un poco más a mi.

-Bueno pequeño yo creo que mi descanso puede esperar, porque yo quiero verte posar en vivo, no a través de una pantalla.- dicho esto acerco su cara un poco más y dejo un beso tierno en mi mejilla. Yo solo pude sonrojarme hasta que sentí mis orejas calientes y sabía que debían estar rojas.

Una vez en el estudio el fotógrafo me acomodo y me dijo como hacer ciertas poses. Pero yo solo podía ver al fondo a Mew sentado observando atentamente cada uno de mis movimientos. Lo único que quería conseguir en este momento era que Mew viera el lado más atrevido que tenía y debía aprovechar la situación.

Después de algunas fotos posando entre las peceras y tratar de que se vea bien posar con naranjas, el fotógrafo llamó a Mew, tomando ventaja de que ya estaba ahí. El se acerco rápidamente, un poco confundido, pero sin dejar de verme a los ojos.

-Necesito que ayudes en unas fotos que tengo en mente y creo que tus manos serían perfectas. - dijo el fotógrafo analizando las manos de Mew.

-De acuerdo, sólo dígame como debo colocarme y yo lo haré. - respondió con una sonrisa atrevida en su rostro. Eso solo me hizo poner nervioso, realmente no sabía que tendría que hacer el, pero estaba expectante a la situación.

El fotógrafo dio algunas indicación a los chicos de las luces y algunos colocaron más accesorios y artefactos alrededor. Después me dijo que me colocará de perfil y apoyará mi cabeza en el pequeño banco que habían colocado, después le pidió a Mew que sostuviera una de las naranjas sobre mi frente y que su otra mano la colocará gentilmente sobre mi barbilla, rozando suavemente mi labio inferior, el acato la orden del fotógrafo y algo en mi tembló cuando sentí el suave toque de su mano acariciar mi labio. Por un momento abrí los ojos y lo encontré viéndome profundamente, desviando un poco su mirada para ver mis labios entre abiertos. El fotógrafo nos anunció que comenzaría y cerré mis ojos nuevamente.

Después de un par de tomas el fotógrafo nos dijo que era todo y podía ir a cambiarme en lo que revisaba las fotos ya tomadas. Sin embargo ninguno de los dos nos movimos.

Abrí mis ojos lentamente y su mirada estaba fija en mis labios. Movió suavemente su dedo sobre mi labio y no pude evitar abrirlos un poco más para tomar su dedo dentro de mi boca, lo chupe de la manera más suave y tierna que pude, escuchaba su respiración volverse algo pesada y quiso remover su mano de mi boca, lo hizo de manera lenta, como si no quisiera terminar el extraño momento que estábamos teniendo. Justo cuando estuvo apunto de sacar su dedo por completo, tome su muñeca y volví a meter su dedo dentro de mi boca, pasando mi lengua por todo este.

De repente escuchamos los aplausos del fotógrafo y el staff, nos separamos apresuradamente solo para darnos cuenta que estaban celebrando que las fotos salieron tal cual se esperaba. Mew y yo nos vimos por unos segundos, las sonrisas no se hicieron esperar y el me tomó entre sus brazos, levantandome un poco del suelo, girando conmigo en sus brazos.

Por suerte parecía que nadie había presenciado la extraña situación que tuvimos, ya que todos estaban celebrando lo buena que fue la sesión de fotos y nos felicitaban por la gran química que hay entre nosotros.

Después de cambiarnos y tomar nuestras cosas salimos del set. Ya era un poco tarde, afuera estaba oscuro y el cielo lleno de estrellas. Me quedé un momento parado a mitad del estacionamiento admirando el hermoso cielo, cuando sentí a alguien acercarse a mi, su aroma era lo único que necesitaba para saber que era el.

Se posó detrás de mi y sus manos rodearon mi cintura, sus dedos comenzaron a trazar círculos en mi abdomen y yo no podía estar más maravillado con este momento. Coloque mis manos sobre las de el y deje mi cabeza reposarse en su hombro. Disfrutaba mucho el momento que estábamos teniendo, pero parecía que Mew tenía otras ideas.

Comenzó a dejar pequeños besos en cuello, los cuales me estaban llevando más alla del hermoso cielo estrellado que había sobre nosotros. Sentía que esto no podía ser mejor.

-Vámonos de aquí bebé, alguien nos puede ver. - susurro en mi oído. Sentí todo su cálido aliento contra mi y eso me hizo tener un pequeño temblor.

-Pero no quiero alejarme de ti. - respondí, creyendo que me llevaría a casa y estar lejos de él, ahora, era lo último que quería. - No quiero ir a casa aún, quedate así conmigo un poco más, luego puedes llevarme a casa si quieres.- realmente era un momento muy magico como para romperlo ahora.

-¿Quién dijo que te llevaría a casa bebé?, después de lo que hiciste en el estudio creeme que esta noche no te dejaré ir por nada del mundo. - después de decir esto volvió a besar mi cuello, esta vez sacando un poco su lengua para poder lamer mi piel. Mi cuerpo siempre temblaba ante su tacto, pero esta vez era diferente.

Nunca habíamos ido tan lejos, siempre eramos lindos y pegajosos el uno con el otro, tenemos bastante contacto físico, pero hasta hace unas semanas comenzaron las indirectas que llevaban consigo segundas intenciones. Aquellas que nunca seríamos capaz de decir en voz alta, pero que ambos comenzamos a entender aún sin decir nada.

-Vamos a tu departamento p'. - conforme pasaban los segundos sus besos comenzaron a ser más profundos en mi cuello, podría jurar que alguno dejaría una marca. En estos momentos agradecía que fuera tan tarde como para que el estacionamiento y casi todo a su alrededor estuviera completamente vacío. - Por favor Mew, vámonos de aquí. - mi cabeza se ladeaba para darle más acceso a lo que quisiera hacer con mi cuello.

-No dijiste que no querías ir a casa bebé. - sonrió un poco contra mi cuello. Gire entre sus brazos para verlo por fin cara a cara.

-No, no quiero ir a casa. - dije posando mis manos alrededor de su cuello e hice círculos en el cabello de su nuca, el cerro los ojos ante la acción y por reflejo levanto un poco la cabeza, lo cual me dejó toda su mandíbula a mi antojo y no pude evitar acercarme a dejar un beso ahí. Debido a mi acción bajo la cabeza de inmediato y sus ojos se clavaron en los míos. - Por eso te dije que fuéramos a tu departamento, en casa no podremos hacer lo que quiero y lo que se que tu también quieres. - baje mi mano hasta su pecho y comencé a masajearlo, adoraba su cuerpo musculoso y aprovechaba los momentos en los que podía tocarlo.

El no dijo nada, solo sonrió con picardia y se acerco a dejar un suave beso en mis labios. Mis ojos se abrieron con sorpresa, si bien ya nos habíamos besado muchas veces para la serie y los talleres, nunca nos besamos a menos de que se tratara de trabajo. Aunque últimamente eramos más atrevidos con las indirectas y con el contacto físico, pero no nos habíamos besado aún, así que su acción me dejó en blanco.

-Vamos al auto bebé, te esperan muchas más cosas esta noche que un simple beso. - y de nuevo se acerco, pero esta vez dejo un beso en mi frente. Después tomo mi mano y nos dirijimos a su auto.

Una vez dentro del auto, Mew se volteo a verme como si esperara que lo detuviera de lo que sea que fuera a pasar una vez llegáramos a su departamento. Tome su mano y la acaricie tiernamente, dandole a entender que yo también quería esto. Y parece ser que esa fue su señal para dejarse llevar completamente por sus emociones.

Me tomó del cuello y se acerco a mi, hasta el punto que junto nuestros labios en un tierno beso, lleno de todos esos sentimientos que eramos incapaces de decir.

Conforme nos besabamos la intensidad comenzó a subir. Mew delineó con su lengua mi labio inferior y tomó ventaja del jadeo que su acción me ocasionó para meter su lengua completamente en mi, la mía no se hizo esperar para salir a pelear con la de él. Mis manos subieron hasta su cuello para atraerlo lo más posible. Mew paseaba sus manos por mi torso y mi espalda. Después de un tiempo besandonos se separo un poco de mi, no sin antes morder mi labio, no tan fuerte como para hacerme daño pero lo suficiente para dejarme deseando mucho más.

-Vámonos bebé, porque nos espera una larga noche. - finalmente se acomodo en el asiento y yo hice lo mismo. En el auto solo se podían escuchar nuestras respiraciones un poco pesadas debido a la sesión de besos que tuvimos. Y ambos sabíamos que esto solo era el comienzo de una grandiosa noche juntos.