-Cariño, están tocando el timbre. - la voz del híbrido lo despertó, dándose cuenta de que efectivamente el timbre estaba sonando.

Como pudo salio de la cama, tratando de no molestar mucho a Mew para que pudiera seguir durmiendo. Seguramente era alguna entrega de unas cosas que había pedido por Internet, aunque no sabía que entregaban a las 7 de la mañana. Antes de abrir la puerta vio por la mirilla, para verificar quién era y casi se desmaya al ver que eran sus padres.

-Mew rápido, debes transformarte en gato. - grito el menor entrando a la habitación y moviendo a su novio para despertarlo.

-Amor es muy temprano dejame dormir. - este se dio vuelta y se tapo por completo con la cobija.

-Mis padres están aquí. - al escuchar eso el híbrido casi brinco fuera de la cama. -Por favor transformate en gato, ellos no pueden verte así. -

-Tu corre a distraerlos, puede que tarde un poco porque acabo de despertar. - dijo Mew tratando de despertar por completo y poder concentrarse en cambiar de forma. El moreno salió corriendo para finalmente abrir la puerta a sus padres.

-Hola bebé. - su madre lo abrazo tan pronto la puerta fue abierta.

-Hola mamá. - devolvió el menor el saludo.

-Hola hijo. - dijo su papá dándole unas palmadas en el hombro.

-¿Porque no me dijiste que tienes un gato?. - preguntó la señora y el de inmediato volteo para ver a Mew, en su forma de gato, salir por el pasillo.

-Oh, lo olvidé, tengo tres meses con el. - respondió cerrando la puerta.

-Es muy bonito, pero ¿no crees que esta un poco gordo?. - dijo su padre viendo al gato subirse al sofá.

-Ya sabes como soy con los animales, los consiento de más, tal vez le estoy dando mucha comida. - respondió Gulf.

-¿Y como se llama?. - preguntó su madre viendo cómo el gato se acercaba hasta ella para que le diera mimos, lo cual hizo.

-Hmmm.... Se llama tormenta.- respondió recordando el nombre que le había puesto cuando llegó al refugio, y aúnque estaba en su forma gatuna pudo sentir la mirada de enojo de Mew al escuchar ese apodo que para nada le gustaba. - ¿Puedo preguntar a que se debe la visita hoy?- preguntó curioso, pues usualmente le decían días antes si lo iban a visitar.

-Realmente solo pasamos a saludar, tu madre quiere ir a casa de tu hermana para ver detalles sobre la boda. - comentó su padre.

-Cierto, ya solo faltan dos meses para la boda. - el menor estaba fascinado al ver a su madre acariciando Mew, este ronroneaba suavemente en reacción a los mimos. Estuvieron platicando casi una hora, sobre el trabajo del menor y sus anécdotas.

-Bueno querido, creo que nos vamos, tengo muchas tiendas que visitar con tu hermana. - dijo su madre poniéndose de pie y dejando al gato recostado en el sofá.

-Está bien, tengan un buen viaje. -

-Gracias hijo, nos vemos después. - se despidió su padre.

-Te amo hijo, después vendremos de visita por más tiempo. - su madre le dio un beso en la frente y salió. El moreno cerró la puerta y se dejó caer en el sofá donde aún seguía Mew.

-No te vayas, ven aquí. - habló Gulf cuando vio cómo Mew se baja del sofa para irse. -Dejame acariciarte ahora que eres un gato. - pidió. El gran gato gris volvió a subir al sofa y se acomodo sobre el regazo de Gulf. -Eres tan suave y lindo. - De repente Mew salió corriendo hacia el cuarto y cuando volvió ya estaba en su forma humana, lo miraba con enojo. - ¿Que sucede amor?. - preguntó, pero este solo se dio vuelta y se adentro en la cocina. Gulf fue tras el y cuando lo vio en la barra, de espaldas a él, no dudo en ir y abrazarlo por detrás.

-Sabes que odio ese nombre. - dijo entre suspiros Mew.

-Ooooh, con que era eso, lo lamento, no podía simplemente decir que te llamas Mew, sería extraño que te hubiera puesto nombre de persona, no te enojes conmigo ¿quieres?. - el menor hablo en el tono más tierno que pudo y entre medias dejaba cortos besos en el cuello del mayor, el cual siempre soltaba ruiditos de satisfacción, como suaves ronroneos y eso le fascinaba.

-Te perdonare si me das un beso. - dijo Mew dándose vuelta entre los brazos del menor. Este le sonrió y sin dudarlo lo beso, de forma tierna y dulce, moviendo sus labios en sincronía. -Esta bien, yo se que debo pasar desapercibido y nadie debe saber que estoy aquí. - hablo una vez dieron por terminado el beso.

-Lamento que tengamos que ocultar nuestra relación a mis padres, pero aun no se como decirles que mi novio es un híbrido, no se que pensarían de eso. - dijo el menor con algo de preocupación y bajando la miraba.

-No te disculpes, yo se que debemos esconder nuestra relación y estoy bien con eso cariño, no tienes que presionarte, yo puedo esperar para cuando tu estés listo. - Gulf se sentía feliz al saber que Mew entendía la situación y lo difícil que podía ser para sus padres enterarse de eso.

-Te amo tanto Mew. - dijo el moreno tomando del cuello a su novio.

-Yo también te amo. - respondio el mayor para después volver a unir sus labios en un dulce beso.

-Me gustaría decirles antes de la boda, quiero que seas mi acompañante ese día. -

-¿Estas seguro?.- pregunto dudoso el híbrido y el otro asintió. - ¿Como esperas que vaya sin que nadie se de cuenta de lo que soy?.- en esos tres meses nunca había salido, ninguno quería tomar riesgos de lo que pudiera pasar si encontraban a Mew en esa parte de la ciudad donde se supone no deben estar los híbridos.

-Aún no lo se, pero podemos buscar alguna forma de esconder tus orejitas con un gorro. - dijo el menor acariciando las orejas grises de su novio. - Aunque no se me ocurre que hacer con esto. - bajo su mano hasta tomar la suave cola gris y el mayor dio un salto de sorpresa, se sentía extraño que alguien lo acariciara ahí cuando esta en su forma humana.

-Creo que podría simplemente dejarla dentro del pantalón, aunque no sea muy cómodo. - comentó el mayor alejando la pequeña mano de su novio.

-¿Que tal si el siguiente fin de semana lo intentamos?, tengo dos días libres, podríamos aprovecharlos. - dijo con emoción el menor.

-Me parece perfecto, si llega a funcionar podremos salir como las parejas normales, eso sería lindo.-la felicidad de Mew era notoria. Después de tener que estar encerrados viendo películas, cocinando y limpiando la casa sin poder salir ni un segundo, ya extrañaba ver el cielo y sentir el aire golpear en sus mejillas, más porque es temporada de invierno y el adora la nieve.

Una semana después, decidieron salir el viernes. Irían a comer y tal vez al cine o al parque a pasear. Gulf había comprado un gorro color rosa a su novio, y afortunadamente a este le encantó.

-Amor, ¿ya estas listo?. - preguntó Gulf desde la sala, pues su novio estaba en la habitación arreglandose. El había terminado antes puesto que sólo se vistió con un pantalón de mezclilla, una sudadera negra y una chamarra sobre esto, ya que afuera hacia mucho frío.

-¿Que te parece? ¿Luzco normal?. - el mayor camino hasta estar frente a él para que pudiera verlo. Vestía un pantalón y una camisa de cuello color negro, sobre eso una chamarra algo larga del mismo color y por último el tierno gorro color rosa que el menor había comprado para el.

-Te ves hermoso, aunque adoro ver tus orejitas. - Gulf se puso de pie y se acerco a abrazar a su novio por el cuello, el cual por reflejo le rodeo la cintura.

-Tu también te ves precioso, como siempre. - dijo el mayor sonriendo, para después juntar sus labios en un tierno beso.

Decidieron primero ir a comer a un restaurante de sushi, puesto que era algo que a los dos les gustaba. Mew parecía un niño pequeño a la vista de Gulf, pues miraba todo con ojos brillantes y sonreía contento de poder salir otra vez, sin preocupaciones y tomando la mano de su pequeño novio.

-¿Que vamos a hacer después amor?. - preguntó Mew mientras comían.

-No lo sé, ¿hay algo que te gustaría hacer a ti?. - el menor quería complacer a su novio y haría todo lo que este quisiera hacer, pues sabía que debía ser complicado no poder salir ni relacionarse con ninguna persona.

-Quisiera ir al parque de diversiones, ¿podemos?. - el tono de voz infantil del híbrido le pareció la cosa más tierna del mundo, tenía esa genuina emoción.

-Si eso quieres mi amor, eso haremos. - respondió el menor y el otro solo sonrió aún más.

Tan pronto terminaron de comer se pusieron en marcha hasta el parque de diversiones de la ciudad. Ahí había muchos juegos y stands con comida.

-Bebé ¿podemos ir ahí?.- pregunto Mew señalando una pequeña cabina de fotos. - Me gustaría tener una foto de nuestra primera cita. -

-Me encantaría, vamos. - el menor le tomó la mano, entrelazando sus dedos y caminado rumbo a la cabina. Se adentraron, tomaron asiento y colocaron el dinero en la máquina. En la primera foto solo sonreían abrazados, en la segunda Mew le estaba dando un beso en la mejilla a Gulf, en la tercera Gulf era quien le daba un beso a Mew y en la última se daban un beso en los labios.

-Las amo, son el mejor recuerdo de nuestra cita. - dijo Mew con emoción al ver las dos tiras de fotos. Cada uno se quedó con una de las tiras y siguieron recorriendo el parque.

-¿Quieres subir a algún juego amor?.- pregunto Gulf después de llevar un rato caminando, desde que llegaron no habían subido a ninguno y no es que le molestara, el no es muy fan de esos juegos, pero si su novio quería el lo haría con tal de verlo feliz.

-Quisiera ir a la rueda de la fortuna. - respondió viendo a lo lejos la enorme rueda giratoria.

Caminaron de la mano hasta el final del parque donde se encontraba el juego al que iban a subir, pagaron sus entradas y afortunadamente no había tanta fila, por lo cual no tuvieron que esperar mucho. La rueda giraba lentamente y desde la cima se veía todo el parque y las estrellas parecían más cerca.

-Amor. - habló Mew tomando su mano para llamar su atención una vez la rueda se detuvo dejándolos hasta arriba. -Se que siempre te lo digo, pero enserio agradezco todo lo que haces por mi todos los días, por salvarme y cuidarme cuando llegue al refugio, por darme siempre tu amor y tus mimos, eres lo mejor que me ha pasado en toda la vida, te amo demasiado. - Gulf estaba soltando algunas lágrimas debido a las hermosas palabras de su novio. -No, amor, no llores por favor. - dijo el mayor secando las lágrimas con pequeños besos.

-Estoy llorando porque eres un romántico y cursi, eres tan hermoso tanto por dentro como por fuera, cuando creo que no puedo amarte más, haces estas cosas, te amo tanto y tu tambien eres lo mejor que me ha pasado, trajiste luz y felicidad a mi vida. - ambos chicos tenían los ojos llorosos, se sentían tan alegres de poder tener una cita y tener esos lindos momentos juntos.

-¿Puedo darte un beso?. - pregunto el híbrido tan cerca del moreno que este sentía sus labios rozarse con cada palabra.

-No... No tienes... Que preguntar.- había veces en las que Mew era tan seguro y desvergonzado que ponía de nervios al menor. El híbrido sonrió al darse cuenta que logró hacerlo sentir así. Coloco sus manos en las mejillas del joven veterinario y lo acerco para besarlo.

La cita había resultado mejor de lo que ellos pensaban, así que al día siguiente salieron al cine, por petición del mayor. Quería disfrutar de salir con su novio como pareja normal, después de todo no había sido tan complicado esconder sus partes de gato. Estaban viendo una película romántica que Gulf eligió, compraron palomitas y un vaso de refresco. El menor tenía su cabeza recargada en el hombro de su novio y tenían sus manos juntas.

-¿Que haces amor?. - preguntó Mew en voz baja a su novio, el cual estaba jugando a trazar dibujos en su pierna.

-La película es aburrida, así que pensé en que podríamos divertirnos un poco. - dijo con tono coqueto y subiendo su mano cada vez más, pero el híbrido lo detuvo justo antes de llegar a tocar su parte íntima. Nunca habían tenido intimidad y no pensaba hacerlo ahora estando en una sala de cine. - ¿No quieres?. - el puchero tierno que hizo Gulf era su debilidad.

-No deberíamos hacer eso aquí cariño, si no te gusta la película podemos irnos. - respondió el mayor alejando las manos de Gulf de su cuerpo.

-No, me detendré, tu tienes razón, no debemos hacer eso aquí y no quiero arruinar nuestra segunda cita. - el menor se quedo quieto con las manos sobre su regazo y tratando de poner atención a la pantalla, aunque Mew podia ver que se veía algo decepcionado.

-No podemos hacer eso, pero ven, esto sí lo puedo hacer. - hablo Mew levantando el posa vasos que había entre sus asientos para poder acercarse a su novio mejor. Este volteo cuando lo escucho hablar y vio con detenimiento todo lo que hacía, hasta que lo tomó de la nuca para poder acercarlo a un beso. Gulf primero se sorprendió pero correspondió de inmediato, no era lo que quería pero le gustaba, así que no se podía quejar. Estuvieron el resto de la película entre besos, algunos cortos y tiernos, otros más intensos con sus lenguas acariciandose.

-Amor, tengo una duda. - dijo el menor cuando ya estaban recostados en la gran cama de su habitación.

-Dime. - el mayor se acomodo mejor para poder ver a su pequeño de frente.

-¿Nosotros podemos....? Tu sabes..... Hacer.... - Gulf hablaba sin terminar ninguna oración debido a su nerviosismo y el híbrido divertido se acerco a abrazarlo.

-¿Que si nosotros podemos tener sexo?, ¿eso quieres saber cariño?. - pregunto Mew algo divertido, pues esa timidez no la había demostrado en el cine cuando sin preguntarle pensaba hacer ese tipo de cosas. El menor se sonrojo hasta las orejas y escondió su cara en el cuello de su novio haciendo un ruido de afirmación. -Claro que se puede, tengo exactamente la misma anatomía que cualquier humano, solo que con orejas y cola de gato, en mi caso.- dijo el mayor y el menor salió de su escondite para verlo bien. - Aunque por obvias razones nunca lo he hecho con un humano, no creo que sea diferente, pero no quiero que te sientas incomodo, tal vez sea extraño para ti sentir mi cola de repente.... - explico. Si bien podían tener relaciones de forma normal, temía que el menor se sintiera raro, pues después de todo es mitad gato, tal vez la idea no le parecería tan excitante
como hacerlo con otro humano normal.

-Sabes que no me molesta ni me parece extraño, yo te adoro por como eres y me encanta todo de ti, nunca dudes de eso.- dijo el menor acariciando la mejilla de su novio. -Además no hay nada que quiera más que dar el siguiente paso contigo, esperaba que tu me lo pidieras en algún momento, después de todo ya llevamos 2 meses como novios, pero yo entiendo que seas inseguro por eso, pero no tienes porque amor, yo te amo todo completito.-en su voz se podía notar el cariño que le tenia al híbrido y que no mentía cuando decía que amaba cada parte de su ser. - ¿Crees que podemos intentarlo?.- preguntó tímidamente.

-¿Estás seguro de que eso es lo que quieres?. - el menor asintió en respuesta y se acerco a besar a Mew. Tomándolo del cuello para acercarlo más y poder hundir su lengua en esa cavidad tibia y húmeda que le encantaba.

El híbrido se acomodo de forma que quedó entre las piernas de su novio, sin dejar de besarlo introdujo sus manos bajo la camiseta para poder acariciar el vientre plano y suave del menor. Gulf lo ayudó a quitarse la camiseta y quitarse la propia, quedando así ambos con la parte superior al descubierto, Mew bajo sus besos hasta su cuello, mordiendo y succionando, dejando algunas marcas rojas, continuó su camino más abajo y tomó con sus dientes uno de los pezones, haciendo al moreno gemir, con su otra mano jugaba con el otro, mientas el menor acariciaba su espalda y dejaba leves rasguños cada que era mordido. A pesar de ser su primera vez juntos de esa forma, ambos se entendían a la perfección, entre besos y caricias quedaron completamente desnudos.

-¿Estas seguro de que quieres hacer esto cariño?, podemos detenernos cuando quieras.- hablo Mew viéndolo directo a los ojos, pues quería estar seguro de que el también quería eso que estaban apunto de hacer.

-Quiero que me hagas el amor, hazlo por favor. - dijo el menor en tono casi de súplica y eso fue suficiente para alejar las preocupaciones de su cuerpo, el también quería sentirlo, unise y consumirse en los brazos de su pequeño novio.

Sin decir ni una palabra Gulf tomó la mano de su novio y la acerco a su boca para llenar con su saliva tres de sus dedos, cuando los sintio lo suficiente empapados los dejo salir. Mew volvió a besarlo de forma necesitada mientras jugaba con sus dedos alrededor de la entrada del menor. Metió lentamente el primero y lo dejo quieto un momento para que pudieran acostumbrarse a la sensación, después comenzó a meterlo y sacarlo lentamente, haciendo gemir al menor. Sin prisas siguió preparandolo hasta que movía tres dedos en su interior, el menor temblaba del placer que sentía su cuerpo, sentir los largos dedos de su novio tocar ese punto en su interior que lo hacía gemir, sumado a los besos y mordidas que dejaba en todo tu cuerpo, lo estaban llevando al límite.

-Por favor, amor, hazlo ya. - rogó el menor deteniendo la mano de su novio.

-Tranquilo cariño, no tenemos prisa. - Mew saco finalmente sus dedos y se acómodo mejor sobre el. -Espera.... No tenemos protección. - dijo el mayor de repente.

-No tengo nada, puedes hacerlo.... Quiero sentirte, por favor. - Gulf quería sentirse uno solo con su novio, nunca había deseado tanto estar así con alguien.

El mayor no respondió, a cambio le dio un beso profundo, adentrando la lengua en su boca. Lentamente fue adentrando su miembro en el menor, con calma y sin dejar de besarlo. Una vez todo de él estaba dentro se quedó quieto, jugando con los pezones de su novio para relajarlo más rápido.

-Voy a moverme cariño, ¿esta bien?. - preguntó el híbrido esperando una respuesta, lo que menos quería era hacerle daño.

-Uh uhum.... - Mew no podía decir a ciencia cierta si eso había sido una afirmación o si solo estaba gimiendo, pero lentamente comenzó a moverse. Tomó sus manos entrelazando sus dedos mientras lo besaba y se movía a un ritmo lento y placentero para los dos. -Amor, me hace... cosquillas. - dijo Gulf entre jadeos.

-¿De qué hablas cariño?.- preguntó Mew con confusión.

-Tu... Ahmm... cola.... Me hace cosquillas en la pierna... Uhmmm. - el mayor nunca dejo de moverse por lo cual el menor hablaba entre gemidos, pero cuando entendió lo que decía se detuvo.

-Lo siento. - dijo apenado y bajando la mirada, tomó su cola y la acomodo de forma que no tocara al menor.

-No te sientas mal amor, solo que daba cosquillas y no me podía concentrar, ven aquí, besame. - Gulf tomó al híbrido del cuello y enredo sus piernas en su cadera para que comenzará a moverse otra vez. Estaban tan perdidos en el placer de sentirse finalmente unidos, que no duraron demasiado. - Mew, voy a.... Umhh....- el menor no termino de hablar cuando se corrió en lo que fue el mejor orgasmo de su corta vida.

-Gulf..... Uhmm. - el mayor termino tan pronto sintió el cuerpo de su novio temblar y retorserce de placer, verlo con su piel morena aperlada por el sudor, con su cabello revuelto era demasiado.

-Te amo. - dijo Gulf una vez se acomodaron mejor para poder finalmente dormir.

-Yo también te amo. - Mew le dio un beso en la frente y abrazados terminaron por dormirse. -Amor, tienes que despertar, es hora de ir al trabajo. - el mayor fue el primero en despertar debido a la alarma, el menor ni siquiera se había movido, pero el entendía que anoche había terminado muy cansado después de toda la actividad.

-Hmm.....quiero dormir todo el día. - dijo entre murmuros el moreno.

-Lo siento, creo que anoche me excedi. - se disculpo.

-No te sientas mal, yo quería eso y enserio lo disfrute demasiado, no tienes que disculparte.- el menor se acomodo rápidamente para ver a los ojos a su novio.

-Yo también lo disfrute mucho, enserio que lo hice. - dijo Mew tomando en brazos a Gulf para poder abrazarlo fuerte contra su cuerpo. -Pero tienes que ir a trabajar cariño.-

-Lo sé, ya me levantaré, iré a darme una ducha, estoy todo pegajoso y no quiero saber si es por el sudor o por otras cosas. - dijo el menor divertido, se puso de pie y corrió al baño, poco le importo colocarse algo de ropa pues la noche anterior ya lo había visto así. Ese día, cuando el veterinario ya estaba en el trabajo, Mew se encargo de lavar las sábanas de la cama para deshacerse de las manchas.

Un mes despues

-Amor este fin de semana vendrán mis padres. - dijo el menor mientras desayunaban.

-Esta bien, supongo que serán dos largos días como gato. - suspiro rendido.

-Planeaba decirles sobre ti. - el mayor casi se ahogo con su comida al escuchar eso.

-¿Decirles que tienes novio? O ¿decirles lo que soy?.- pregunto con preocupación. A él no le importaba que no supieran que era un híbrido, el podía vivir con que supieran que tenía novio.

-Me gustaría decirles lo que eres, claro si tu estas de acuerdo. - dijo el menor.

-Tengo miedo de que me separen de ti si se enteran. - Mew estaba preocupado, no sabía si los padres de su novio eran tan comprensivos como el, si no lo aceptaban no podría soportar separarse de él.

-Nunca permitiría que me separen de ti, yo se que ellos entenderán amor, no te preocupes por eso. - el menor tomo a su novio entre sus brazos para tranquilizarlo. Acordaron decirles tan pronto llegarán al departamento, para que los dos días que estuvieran ahí pudieran platicar la situación.

El fin de semana llego más rápido de lo que Mew hubiera querido, toda la semana estuvo preocupado y ansioso, no podía evitar sentirse así. Gulf siempre le decía que todo estaría bien, pero era inevitable tener pensamientos negativos después de tantas cosas malas y rechazos que había tenido desde que salió de su casa.

-Cariño ya están aquí mis padres. - dijo Gulf entrando a la habitación donde dormían. -¿Podrías primero salir cubriendo todo?, no quiero que solo te vean, quiero explicarles como sucedió y si puedes contarles tu historia, tal vez ellos entiendan mejor.-

-Esta bien, lo haré amor. - el mayor con manos temblorosas se coloco el gorro rosa. Gulf de acerco y le dio un beso para tranquilizarlo.

-Todo estará bien cariño, lo prometo. - tomados de la mano salieron camino a la sala donde se encontraban los padres del menor. -Mamá, papá. - dijo llamando la atención de los mencionados. -El es Mew, mi novio. - lo presento.

-Wow, que lindo es, mucho gusto. - dijo su madre estrechando la mano de este.

-Es un placer conocerte. - habló ahora su padre también dándole la mano.

-Bueno, hay algo que queremos contarles antes que nada. - dijo el menor y pudo sentir como su novio temblaba ligeramente.

Entre los dos les contaron toda la historia, como Mew vivía en el otro lado de la ciudad donde están los híbridos, como terminó en la ciudad, cuando lo dejaron en el refugio y terminó en el departamento del menor, hasta ahora que ya tenían tres meses de relación. Sus padres escucharon todo atentamente sin decir ni una palabra.

-Eso es todo... - finalizó el menor.

-Wow, nunca vi un híbrido. - dijo su padre viendo detenidamente las orejas grises del mayor, el cual a mitad de la historia terminó por quitarse el gorro.

-¿No están enojados?. - preguntó nervioso Gulf.

-¿Porque lo estaríamos?, Hijo que tu novio sea un híbrido no es ningún problema, para nosotros son personas normales. - dijo su madre, calmando finalmente todo su nerviosismo.

-Tu madre tiene razón, puede que no sea normal ver híbridos en esta parte de la ciudad, pero nosotros no tenemos problemas con ellos.- explicó su padre.

-Muchas gracias por aceptarme. - dijo Mew dando una reverencia.

-No tienes porque, si mi hijo es feliz contigo, eso es más que suficiente. - la sonrisa tan auténtica de su madre lo hizo feliz. Nunca imagino que sería tan fácil decirles eso. -Espera... ¿Es el gato gris y gordo que estaba aquí cuando vinimos hace un mes?. - preguntó la señora con sorpresa.

-Si, ese era yo. - respondió Mew con algo de timidez.

-Hijo pudiste habernos dicho antes, ahora me siento mal de haberle hablado como si fuese tu mascota. -

-No tiene que sentirse mal, solo estábamos buscando un buen momento para decirles. - el menor asintió afirmando lo que novio había dicho.

-¿Ustedes creen que podría llevar a Mew a la boda de mi hermana?. - preguntó finalmente el moreno.

-Claro que puedes, sólo que tal vez sea conveniente que no sepan que es un híbrido, no sabemos cómo podrían reaccionar otras personas, algunas aún los creen salvajes y peligrosos. - dijo su padre.

-No hay problema con eso, ya hemos salido varias veces así. - dijo Mew entusiasmado con la idea de ser aceptado y poder ir a la boda como el novio oficial de Gulf.

-Entonces no se diga más, ahora vamos a comer. - hablo su madre poniéndose de pie para ir a la cocina.

El tiempo que los padres del menor estuvieron ahí se la pasaron de lo mejor, se llevaron de maravilla con Mew y le preguntaron muchas cosas sobre la ciudad de los híbridos. Gulf nunca había estado tan feliz, sus padres lo aceptaban a pesar de todo y lo apoyaban.

El día de la boda

-Mew, amor, se nos hará tarde si no te das prisa. - dijo el menor entrando a la habitación donde su novio estaba arreglandose.

-¿No se ve extraña la boina?. - preguntó viéndose en el espejo. Llevaba puesto un pantalón negro, una camisa blanca de botones y encima un saco largo color negro, además de la boina del mismo.

-Te ves hermoso. - dejo el menor abrazandolo por detrás.

-Tu también te ves espectacular. - halago el mayor dándose vuelta entre sus brazos. Gulf llevaba casi los mismo que Mew solo que con una corbata negra y sin la boina.

La hermana de Gulf también sabía que Mew era un híbrido, de hecho le ayudó a buscar un buen atuendo para que escondiera sus partes de gato y aún así se viera elegante. La boda fue en un bello jardín lleno de flores blancas.

-¿Bailarias conmigo?. - preguntó Gulf extendiendo la mano a su novio.

-Me encantaría. - tomados de la mano llegaron a la pista. Estaba sonando una canción tranquila, "A Thousand Years", se movían tranquilamente al ritmo de la música, Mew con las manos en la cintura del menor y este con las manos en su cuello.

-Te dije que todo saldría bien, amor. - dijo Gulf cerca de su oído. -Nadie nota que eres diferente y mi familia te adora, que más puedo pedir, estoy tan feliz de que estés aquí conmigo. -

-Yo también estoy feliz, no tienes idea de como cambiaste mi vida, te amo. - sin importarle quien los viera el mayor lo beso, un beso corto pero lleno de amor.

-Yo también te amo gatito. - dijo Gulf usando ese apodo que sabía hacia enojar al otro. Pero en esta ocasión solo rodó los ojos y lo volvió a besar.

En contra de todo lo que se esperaban sus padres recibieron a Mew con los brazos abiertos al igual que su hermana. Ahora también salían más seguido, el híbrido comenzó a acostumbrarse a tener su cola escondida y ya no era tan incomodo como antes. Finalmente se sentían una pareja real, disfrutando de salir y compartir bellos momentos. No sabían que les deparará el futuro, pero definitivamente querían permanecer juntos mucho tiempo más.
  
  
 
 
 
 
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Hola, siempre si me dio la inspiración.

Creo que esto era lo que menos se esperaban, pero me llegó la idea y quise escribirla.

Realmente la inicie pensando que sería corta, contando momentos de ellos después, además de que la primera idea para este capítulo ni siquiera terminó en la historia final.... Pero aún así me gustó, creo que agregué cosas que ustedes querían saber.

Espero les haya gustado tanto como a mí me gustó escribirla.

Aclaración, por si no saben de que tipo de boina hablo, he aquí la foto

La pregunta del día de hoy, ¿cual es su capitulo favorito de Tharntype?. Yo tengo muchos, pero creo que mi favorito es el 6 porque es cuando Type vuelve a Tharn y le pide perdón y se hacen novios.

Una vez más muchas gracias por todo el apoyo y los mensajes tan hermosos que dejan, eso me da energía para querer escribir más historias. No tengo como agradecer lo lindas que son conmigo más que dándoles más historias. Wuv u💙💙💙