El famoso actor estaba aburrido de su vida, siempre tan monótona, despertar a las 6 de la mañana, ir a grabar y a cientos de eventos, volver a su casa ya de madrugada, dormir y volver a empezar de nuevo.

Llevaba desde los 20 en el medio del entretenimiento y ahora, casi 20 años después estaba pensando seriamente dejar la industria. Esta simplemente no le permitía hacer nada con normalidad, agradecía a sus fans, pero era salir de su casa y que sus fanáticos lo rodearan, no podía salir con nadie porque de inmediato esa persona era atacada por estar cerca del actor.

Mew Suppasit entró a la industria a sus cortos 18 años, comenzó a acudir a un sin fin de castings hasta que finalmente, a sus 20 consiguió su primer protagónico, el cual lo catapultó a la fama, porque su belleza y excelente actuación encanto a todos.

El actor con su cabello castaño, su piel pálida, sus coquetos ojos cafés, su cuerpo bien trabajado y un carisma desbordante, además de ser muy humilde y amable con todos, había cautivado los corazones de más de la mitad de Tailandia.

Pero aunque él se sentía feliz de todo lo que había logrado, al haber entrado tan joven a la industria, no tuvo la vida que todo joven quiere, llena de fiestas, embriagarse, tener una linda relación, salir de vacaciones con amigos. Nada de eso, solo era grabar, ir a eventos, premiaciones.

Claro que había tenido uno que otro encuentro con algún chico que fuera de su agrado, pero era demasiado arriesgado que supieran que tenía esa clase de encuentros con chicos o que estos pudieran tomarle fotos y subirlas o usarlas para extorsionarlo.

Mew nunca dudo de su sexualidad, si bien tuvo algunas aventuras con mujeres cuando era más joven pero simplemente nunca sintió nada especial, hasta que probó con los hombres y entendió que el problema no era él, sino su necedad de creer que debía estar con una mujer.

-Estas muy tenso, Mew.- gritó Mild, su mejor amigo y manager, desde detrás del fotógrafo. Un chico de 35 años, de piel algo rozada, cabello castaño oscuro y una sonrisa carismática.

-Yo creo que se muy guapo.- dijo el chico que estaba tomando las fotos y el manager solo rodó los ojos, pues era obvio que el chico estaba enamorado del actor.

-Estoy agotado, Mild, necesito 5 minutos para despejarme.- pidió el actor suspirando frustrado, odiaba detener las grabaciones o sesiones de fotos, pues eso lo hacía sentir poco profesional.

-Atención todos, nos tomaremos 10 minutos de descanso.- anunció el fotógrafo llamando la atención del staff y las estilistas.

-Aquí está tu termo de té verde.- dijo Mild entregándole la botella a Mew.

-Gracias, Mild.- el actor dio un largo trago a la bebida y suspiro.

-Algo te sucede, ¿Qué es?.- preguntó el manager, pues el más que nadie conocía bien al mayor.

-Estoy frustrado.- respondió regresando el termo a su amigo.

-¿Te refieres a...?.- Mild no terminó la pregunta pues estaban en un lugar con muchas personas, pero ambos entendieron.

-Si, ha pasado casi un año desde la última vez, pero ya sabes que no puedo arriesgarme.- comentó el actor pasando su mano por su cabello.

-Lo se, no puedes arriesgarte después de lo que hizo aquel chico.- afirmó el manager. -Pero creo que se como puedes tener algo sin preocuparte por eso.-

-¿Como?.- preguntó Mew con curiosidad.

-Un amigo me dijo de una app, se llama Sugar Kindom.- comenzó a contar el menor. -En realidad es para encontrar sugar baby o sugar daddy, pero igual puede ser cosa de una sola noche.-

-Pero no puedo arriesgarme a que sepan quien soy.- comentó el actor.

-Lo se, pero en esa app todos usan máscaras, a menos de que ambos quieran verse y pidan revelar su identidad, tu puedes usar un apodo y una máscara para que no sepan quien eres.- explicó el manager, intrigando más a Mew.

-Eso podría servir.- dijo el actor, pensando en que eso de las máscaras podría servir. -Buscaré la app cuando esté en casa.-

-Espero te sirva, porque últimamente estas muy irritable.- se burló el menor, huyendo para que Mew no lo golpease.

La sesión de fotos continuó con normalidad, tomaron muchas fotos y cerca de medianoche, Mew finalmente pudo volver a su casa a descansar, ya que al siguiente día tenía que ir a grabar la nueva película de acción en la que era protagonista.

Al llegar a casa, dejó su chaqueta colgada y su pequeña maleta que siempre llevaba la puso en la mesa junto a la entrada. Continuó su camino y se sentó en el sofá, sacó su celular y comenzó buscar la aplicación que su manager le había dicho.

El primer resultado al buscar Sugar Kindom era una corona en llamas, entró a ver las recomendaciones y las calificaciones de la app, tenía más de 1 millón de descargas, la mayoría de votos le daban 5 estrellas y todos comentaban que era buena para mantenerse en el anonimato si así lo querían.

No lo pensó más y descargó la aplicación, después de todo necesitaba liberar la tensión sexual en su cuerpo.

Al abrir la aplicación le mostró una pantalla donde debía iniciar sesión o registrarse, obviamente fue a registrarse, pues nunca había usado la app.

Primero tenía que poner su nombre, aunque la casilla marcaba entre paréntesis (utiliza un apodo para anonimidad), pero Mew no podía pensar en ninguno.

-¿Qué rayos puedo usar de apodo?.- se preguntó, nunca había usado algún apodo. -Poner Mew será muy obvio, sol también ya que las fans me llaman así y además tengo el tatuaje.-

Pasó unos 5 minutos pensando, recordando todos los personajes que había personificado en su vida y si podía usar alguno, pero nada llegó a su mente.

-¿Tharn sería un buen nombre?.- se preguntó recordando el nombre que de pequeño decía que quería tener cuando creciera, aunque al final terminó usando Mew.

Añadió el apodo y después tenía que escribir su rol, activo o pasivo y sus gustos.

"Activo, dominante, 40 años", fueron las únicas dos cosas que pudo pensar para agregar a su descripción. El siguiente requisito fue una foto, aunque esta especificaba que no se mostrará su cara o que usara un antifaz.

Busco en su galería alguna foto para usar, donde su cara no se viera y encontró una que tenía de espaldas, volteando hacia un lado, donde solo se notaba la silueta de su cara y su musculosa espalda. Decidió usar esa ya que era la única que parecía entrar en los estándares y así no revelaba su identidad.

"¿Preferencias?", era el siguiente cuadro que tenía que llenar. "Pasivo, sumiso, atrevido", fue lo poco que pudo pensar, así que solo eso puso y terminó de crear su perfil.

Era la una de la madrugada cuando terminó de crear su perfil, por lo que no se tomó el tiempo de ver las fotos de los chicos que le recomendaba la app. Dejó el celular junto a su cama y tomó una ducha para finalmente recostarse en su cama.

A la mañana siguiente, lo primero que hizo fue tomar su celular, el cual marcaba las 7 de la mañana y tenía que estar listo para trabajar a las 8.

"Sugar Kindom, 15 notificaciones" se leía en la pantalla. Abrió algunas, pero los chicos que miraba no llamaban su atención, muchos chicos delgados, algunos muy mayores, otros muy jóvenes. Mew no tenía un tipo en específico, pero los chicos que le habían mandado mensajes a través de la app no eran completamente de su agrado.

-Hola, Mew.- saludo Mild cuando pasó a recoger al mayor.

-Hola, Mild.- saludo de regreso el actor, subiendo al auto.

-¿Descargaste la app?.- preguntó directamente, conduciendo hasta el lugar donde tendrían un live para promocionar una marca de café.

-Si, cree mi perfil anoche.- respondió el castaño.

-¿Ya recibiste respuesta?:- cuestionó notablemente curioso el manager.

-Algunas, pero ninguno llamó mi atención hasta ahora.- comentó suspirando, en realidad pensó que sería demasiado sencillo encontrar alguien con quien pasar una noche.

-No se si lo sabes, pero en realidad tu tienes un tipo de hombre en especifico y supongo que por eso ninguno te ha gustado.- dijo Mild recordando a las anteriores amantes de una noche del actor.

-¿En serio?, ¿Cuál es mi tipo según tu?.- preguntó el mayor.

-Todos tus amantes anteriores tienen ciertas características en común, son mas bajos que tu, su cabello siempre es negro, de piel morena.- comenzó a contar el manager, estacionándose fuera del edificio.

-No lo había notado.- murmuró el actor haciendo memoria de las personas con las que había estado.

-Bueno, vamos a trabajar, después podrás buscar a algún chico que te guste en esa app.-

Toda la mañana Mew estuvo ocupado en el live, por lo que no tuvo ni tiempo de revisar su celular.

-Tienes 3 horas libres antes de la sesión de fotos.- comentó Mild una vez terminaron la transmisión. -A las 4 tenemos que estar en Cha-am para la sesión en la playa.-

-¿Nos iremos ya?.- preguntó el mayor, tomando un poco del té verde que siempre llevaba con él.

-Si, allá nos quedaremos esta noche y volveremos mañana que es tu día libre, ya que quieren tomar algunas fotos de noche y con el amanecer.- explicó el manager viendo su agenda y anotando unas cosas en ella.

-Está bien.- suspiró el castaño, mínimo tendría unas horas en la playa para relajarse. -¿Tu conducirás?.- le preguntó a su mejor amigo.

-Si, nos iremos en mi auto.-

A pesar de que Mew quería seguir buscando algún chico en la app, el sueño le gano y termino durmiendo todo el viaje.

La sesión de fotos fue refrescante, pudo meterse al mar para algunas de las fotos y entrada la noche finalmente lo dejaron descansar.

-¿Te quedarás aquí afuera?.- preguntó Mild a su amigo.

-Si, en un rato vuelvo a la habitación.- dijo Mew y su manager le dejó las llaves de la habitación, para después irse el.

El actor se sentó en la arena, viendo y escuchando las tranquilas olas del mar, iluminado solo por la luna. Saco su celular y noto las 20 notificaciones más de la app de "Sugar Kindom".

-Muy delgado, muy pálido.- iba pasando las imágenes de los chicos que le mandaron mensajes. -Demasiado joven.- a veces le sorprendía que chicos de 16 años estuvieran mandándole mensaje, el nunca se involucraría con un menor de edad, no quería problemas de esos.

De repente una imagen lo dejó pasmado. Un chico de 23 años, piel morena que parecía casi dorada, un cabello negro ondulado, usaba una bata de seda negra, dejando sus hombros desnudos a la vista y usaba un antifaz negro simple, pero que resaltaba sus ojos color ámbar y unos labios gruesos color rosado, demasiado apetitosos. La fina bata estaba levantada, dejando ver sus muslos flexionados, dándole una erótica imagen de esas piernas envolviendo su cadera.

-Type, 23 años, sumiso.- era lo que se leía debajo de esa hermosa foto que cautivó al actor.

Miro la foto varias veces, maravillándose con el hermoso chico. Decidió revisar el mensaje que este le había mandado para responderlo, pues claro que quería poder tener algo con ese chico.

"Hola, daddy", decía el primer mensaje mandado por Type. Lo directo del chico lo hizo sonreír, nadie lo había llamado así, pero sorprendentemente le gusto.

"Hola, bebé", sonrió y mandó la respuesta.

"¿Te parece si nos vemos?", preguntó directamente el bello chico. A pesar de que casi le llevaba 20 años, supuso que el chico no tenía problemas con eso.

-Como quisiera poder verlo hoy.- suspiró el mayor. Porque enserio necesitaba un poco de desastres, después de tanto tiempo.

"Mañana a las 10 en el hotel Milennium", respondió el actor, después de pensar la hora que tenía libre para poder ver a Type.

"No olvides llevar tu antifaz", respondió el chico y ahí terminó la conversación.

-Mierda, no tengo un antifaz.- masculló Mew, tendría que buscar uno por la mañana, ya que no desaprovecharía esa oportunidad.

Por la mañana tuvo que tomarse más fotos y cerca de medio día, finalmente tenía toda la tarde libre.

-¿Por qué te veo tan emocionado?.- preguntó Mild a su mejor amigo, pues este no dejaba de sonreír viendo a su celular, anotando algunas cosas.

-Tendré un encuentro esta noche.- dijo con emoción.

-Pues te deseo suerte y no olvides usar antifaz.- dijo el manager cuando se estacionó fuera del departamento del mayor.

-No lo olvidare, adiós Mild.- Mew se bajó del auto y se adentro en su hogar, dejando su maleta en el pasillo, para después sacar su celular.

Sabía que tenía varias cosas que pedir, pero no podía salir así nada más, pues si algún fan lo encontraba comprando condones y otras cosas, sería todo un escándalo, el cual no quería armar.

Al final decidió usar una de esas apps que hacen tus compras por ti, ya que así se arriesgaría menos, después de todo siempre se registraba con el nombre de Mild, por pedido de este, ya que así nadie sabría que en realidad era el actor quien hacía esas compras.

Entró en la app y comenzó a seleccionar lo que necesitaba. "Una caja de condones, lubricante, una corbata negra, un antifaz negro, un anillo para impedir correrse".

-Creo que eso es todo.- dijo Mew pensativo. -Si, creo que nada más.- una vez estuvo seguro, hizo su pedido y este marcaba que en 30 minutos a 1 hora su pedido llegaría.

Al recibir su pedido se puso un cubrebocas y ropa holgada, para aparentar y más que nada esconder su figura.

No volvió a intercambiar mensajes con el chico, pues tampoco era necesario. Mew paso toda la tarde descansando, hasta las 9 que comenzó a arreglarse para su Reunión.

Ya había hecho reservación en el hotel, diciéndole a Type que dijera su "nombre" para que lo llevaran a la suite de lujo que el actor pagó.

A las 9:40 Mew ya estaba metiendo las cosas que necesitaba en un pequeño bolso negro, se coloco su antifaz y un cubrebocas negro, pues aunque iría en su auto, no quería que en el trayecto alguien pudiera reconocerlo.

Justo cuando iba a salir de su casa, el sonido de una notificación se escuchó. Su curiosidad pudo más y dejó el bolso en el piso para tomar su celular.

"Type ha enviado una foto", de leía en la pantalla. Una sonrisa se posó en sus labios y sin dudar entró a la notificación.

"Te estoy esperando, daddy", decía el mensaje, adjunto con una foto del bella foto de él acostado entre las blancas sábanas de la cama, usando esa hermosa bata negra de seda que se veía en su foto de perfil.

"Daddy va en camino, bebé", tecleó un mensaje rápido de regreso y finalmente salió de su casa. Manejo inusualmente rápido, pero saber que el chico ya lo esperaba de esta linda forma lo emocionó.

Nadie lo vio extraño al entrar con un antifaz, pues el lujoso hotel siempre estaba lleno de mafiosos y personas relacionadas al mundo del BDSM.

-¿A qué nombre está su reservación?.- preguntó la amable recepcionista.

-Tharn Kirigun.- era el nombre que había dado al reservar.

-Esta es la tarjeta para entrar, su cita lo espera ahí.- comentó la mujer y le entregó una tarjeta dorada.

Mew le dedicó una sonrisa amable y emprendió camino al elevador, en menos de 5 minutos este alcanzó el nivel 20 donde se encontraba la suite.

En este piso solo se encontraba una suite, por lo que nadie los molestaría. Pasó la tarjeta y al abrir lo recibió un dulce aroma a canela y chocolate. Cerró la puerta con candado detrás de él y caminó hasta la habitación, encontrando la puerta de esta medio abierta.

-Hola, daddy.- saludó el hermoso chico recostado en la cama.

-Hola, bebé.- Mew se fue acercando hasta la cama y se sentó al lado del chico, pasando su mano por los desnudos muslos. -Te ves mas hermoso en persona.- comentó, pasando las yemas de sus dedos por la parte del pecho del moreno que quedaba a la vista.

-Pues yo no pensé que serías tan malditamente masculino y guapo.- admitió Type, pues el mayor usaba una camisa blanca con las mangas dobladas, una corbata negra y un pantalón del mismo color, además del antifaz que dejaba ver sus coquetos ojos.

-¿Dónde quieres empezar, lindo?.- preguntó Tharn tomando la mano ajena para dejar un beso en esta, por mas que tenia un lado dominante, siempre era romántico.

-Donde daddy quiera.- respondió el menor con una sonrisa traviesa.

Mew sonrió de forma coqueta y haciendo uso de su fuerza tomó al chico en sus brazos, haciéndolo soltar un jadeo.

-Toma el bolso, bebé.- demandó con una voz ronca y notablemente excitada.

El mayor no perdió la oportunidad de ir besando el suave cuello del moreno, acariciando sus muslos.

-Ah daddy.- suspiraba Type, encantado con cada toque.

-Contra el ventanal.- Mew dejo al chico tocar el suelo una vez llegaron a la sala, donde había una enorme ventana que dejaba ver las luces de la ciudad.

-Si, daddy.- dijo sumisamente el moreno, recargando sus antebrazos en el cristal para dejar tu trasero más elevado.

-Eres tan sensual.- el actor se acercó a él y comenzó a acariciar su fina silueta, sus caderas prominentes, con ese hermoso y abultado trasero, su diminuta cintura y su pecho plano, donde sus pezones ya estaban duros.

-Daddy.- suspiró Type cuando las grandes manos del pálido se posaron sobre su pecho.

Mew sonrió y suavemente descubrió los hombros del menor, dejando ver debajo de su nuca un tatuaje de un girasol.

-¿Porque un girasol, bebé?.- preguntó dejando húmedos besos en la piel expuesta.

-Mamá decía que a pesar de que siempre estaba sola yo era su girasol, el que iluminaba su vida, daddy.- explicó el menor moviendo su trasero hacia atrás para toparse con la erección del mayor.

-Tan lindo, bebé.- murmuró Mew dejando un beso justo sobre el tatuaje, que curiosamente hacía juego con el que él tenía.

La bata negra terminó en el suelo y recién ahí el pálido noto que el moreno estaba totalmente desnudo debajo.

-Eres un chico travieso, eh.- dijo burlón el mayor, rodeando la cintura del menor para tomar su húmedo miembro y darle un juguetón jalón.

-Oh daddy.- gimió el pelinegro, arqueando su espalda, reposando su cabeza en el hombro ajeno.

-Tus gemidos son tan eróticos, bebé.- gruñó el castaño en el oído del menor, posando cada una de sus manos en sus caderas para simular embestidas.

-Daddy.- jadeaba Type volviéndose loco con los suaves toques que recorrían su cuerpo.

Mew pasó sus manos por el voluminoso trasero y se arrodilló para quedar a la altura de este. Comenzó a morder y besar cada suave protuberancia, amasándolas con sus manos, después las separó y su aliento se detuvo al ver un diamante decorar aquel lugar que quería poseer.

-¿Te pusiste un plug, bebé?.- preguntó el mayor, aunque la respuesta era obvia.

-Quería estar listo para ti, daddy.- gimoteo el menor. -Ahh.- gimió cuando un golpe duro dio contra su nalga derecha.

-Daddy no te pidió hacerlo y si daddy no lo pide, tú no lo haces, ¿entendido?.- preguntó de forma dominante el actor, jalando de forma ruda el cabello del pelinegro, pero sin lastimarlo.

-Entendido, daddy.- jadeo Type viendo sus reflejos en el vidrio frente a él.

-Tendrás que ser castigado por esto, bebé.- gruño Mew jugando con los duros pezones del moreno.

-Si, daddy.- gimió el menor meneando su trasero contra la erección ajena.

Mew dejó al menor ahí, escuchando su suspiro decepcionado y tomó la bolsa para sacar lo que necesitaba.

-Pondré esto en tu pene, así no te correrás hasta que yo lo desee, bebé.- rodeo el cuerpo del moreno y mientras con una mano tomaba su miembro, con la otra fue acomodando el anillo, para apretarlo suavemente e impedir que sí Type quería correrse, nada saliera.

-Daddy.- jadeo el pelinegro a forma de queja.

-Sin quejas.- dijo de forma dura el mayor, dando una fuerte nalgada en el hermoso trasero frente a él. -Mereces un castigo por ser tan travieso.-

Mew se alejó un poco para admirar el tembloroso cuerpo frente a él, levemente sudado y respirando agitadamente. Se deleitó con cada suave músculo en el cuerpo de Type, totalmente encantado con el perfecto hombre.

-¿Daddy?.- habló el moreno cuando no escucho ni sintió al mayor cerca.

-Aquí estoy bebé.- dijo para tranquilizarlo. Se desabotono el pantalón y saco solo su miembro, después se acercó al menor y de forma brusca saco el plug que llenaba el pasaje que él ansiaba tomar.

-Ah daddy.- gimió por la rudeza y la ficción en su interior.

El castaño se colocó un condón y sin esperar más se enterró en esa entrada que palpitaba.

-Oh daddy.- gritó Type sintiendo sus piernas temblar por la deliciosa forma en que su próstata fue tocada duramente.

-¿Te gusta, bebé?.- preguntó el mayor tomando al moreno de las caderas para embestirlo a un ritmo enloquecedor.

-Me encanta.- gimió en respuesta, volteando su cabeza hacia un lado, pidiendo ser besado, cosa que Mew no rechazo, pues le habían encantado esos gruesos labios sobre los suyos. -Mghh.- los gemidos se perdían en su sucio beso, donde sus lenguas se enredaban, se mordían los labios.

-Eres tan perfecto.- gruñó con placer el pálido. Nunca se había sentido tan bien con alguien.

-Más, daddy.- pidió Type dejando su frente recargarse en el empañado vidrio frente a él.

Mew aumentó la velocidad con la que embestía el cálido pasaje que se amoldaba tan perfectamente a él, con un brazo rodeaba la fina cintura que parecía encajar a la perfección en sus brazos y con la otra jugaba con los duros pezones en el pecho del menor.

-Ah, daddy.- gemía Type una y otra vez, sus ojos se volteaban del enorme placer que sentía, no solo por el lugar donde estaba, sino también por el guapo hombre que lo hacía temblar de placer como ningún otro.

-Gime para mi, bebé.- demandó el castaño aumentando la fuerza de sus embestidas, pues sentía que pronto se correría.

Type también sentía su orgasmo cerca, pero sabía que no sería tan placentero como esperaba.

-¡Ah daddy!.- grito cuando su cuerpo se contrajo en señal de que se había corrido, aunque nada salió de él, dejándole una sensación pesada en sus bolas.

-Oh bebé.- gruñó el mayor dejando que el clímax lo arrollara por completo.

-Daddy.- lloriqueo el moreno pues su pene dolía y la punta estaba roja.

-Dime, lindo.- dijo Mew saliendo lentamente de él y quitando el condón para amarrarlo y tirarlo lejos.

-Quiero correrme.- suplico dándose la vuelta para rodear el cuello del mayor, besándolo de forma lenta cuando terminó de hablar.

El beso fue sensual, lento, sus labios se movían en una erótica danza, sus lenguas se entrelazaban y los hacían temblar de una forma única.

-Arriba.- demandó el actor y Type entendió de inmediato, saltando levemente para rodear las caderas del mayor con sus piernas.

Siguieron besándose mientras Mew tomó el bolso y se encaminó de nuevo a la habitación. Depósito al menor en la cama, dejándolo bellamente desnudo a mitad de esta, haciendo un hermoso contraste de su piel morena y las sábanas blancas.

Type se quedó quieto, esperando a su daddy, el cual se dio la vuelta y comenzó a soltar su corbata, para después retirarse la camisa.

-Daddy.- lo llamó el moreno de forma suave y sumisa.

-Dime, bebé.- dijo el mayor bajando sus pantalones y ropa interior juntos, mostrando que nuevamente tenía una erección a causa del precioso chico entre las sábanas.

-¿Porque tienes un tatuaje de un sol?.- preguntó, pues cuando este se quitó la camisa noto en la parte posterior de su hombro un tatuaje del sol.

-Alguien especial me dice que soy un sol, porque siempre iluminó su día y que es feliz solo con verme.- explicó Mew acercándose a la cama con la corbata en mano y unos condones.

Podría parecer extraño, pero Type sintió una extraña presión en su pecho al pensar que ese guapo hombre quizás si tenía a alguien a quien amaba.

-¿A qué se debe ese lindo puchero?.- el actor tomó entre sus labios el abultado belfo del menor y lo succionó.

-Daddy.- jadeo el pelinegro rodeando el cuello del pálido. -No es nada.- dijo finalmente para tranquilizarlo.

-¿Qué tal si seguimos jugando?, me parece que esto necesita atención.- Mew metió su mano entre ellos y tomó la dolorosamente dura erección del menor, apretandola con delicadeza.

-Si, daddy.- gimió su súplica el moreno.

-Pero haremos esto más divertido.- comentó el castaño sonriendo. -Pon tus manos por sobre tu cabeza, bebé.- ordenó y casi de inmediato el chico lo hizo. -Amarrare tus manos aquí, tu no podrás hacer nada, déjame hacerte mío como nunca nadie lo ha hecho.- Mew amarró con delicadeza las manos del menor a la cabecera y después se apoderó de los rojos labios de este. Moviendo su cuerpo para crear fricción entre sus cuerpos.

-Mgh, daddy.- se escuchaba al menor gemir.

Sin poder esperar más, el pálido se colocó un condón y aplicó un poco de lubricante.

Se acomodó de rodillas entre las preciosas piernas del moreno y levantó un poco la cadera de este, casi dejándolo sobre sus muslos, en la altura perfecta para adentrarse en él.

Lo cual hizo, se adentró de una sola estocada hasta el fondo.

-Daddy.- gimió alto Type, arqueado su espalda mientras jalaba la corbata que le impedía mover sus manos.

-Daddy te hará ver las estrellas.- Mew comenzó a arremeter con rapidez dentro del menor, tomando de forma posesiva sus caderas.

-Si daddy.- Type se sintió morir cuando el mayor comenzó a jugar con su miembro y se inclinó a lamer uno de sus pezones. -Déjame correrme, daddy, por favor.- suplicó cuando sintió que estaba cerca de su clímax.

-¿Crees que mereces correrte, bebé?.- preguntó Mew disminuyendo el ritmo, entrando y saliendo de forma lenta para que el chico no llegará al clímax aún.

-Si daddy, por favor, haré lo que sea.- lloriqueó el pelinegro, pues en serio su miembro dolía.

-Está bien, pero tendrás que hacer que me corra primero.- desató las muñecas de Type y sin prisa alguna caminó por toda la suite hasta volver a la sala, donde se sentó en el enorme sofá frente al ventanal.

A los pocos segundos el moreno llegó a la sala y sin pensarlo se subió a horcajadas de él, tomó su miembro y se penetró solo, dejándose caer.

-Oh daddy.- Type se impulsó de los hombros anchos del pálido y comenzó a subir y bajar, lo hacía de forma rápida y contraia su interior para darle más placer al guapo hombre.

-Sigue, bebé, ya casi.- gruñó Mew posando sus manos en los firmes glúteos que se movían al ritmo que Type se penetraba.

-Daddy, no puedo más.- jadeaba el menor aumentando la fuerza con la que se dejaba caer, como podía mordía el pálido cuello frente a él y una de sus manos jugaba con el rosado pezón del mayor.

-Ah Type.- gimió ronco el castaño cuando el segundo orgasmo lo azotó, se sintió mareado por un momento de lo placentero que fue, sumado a que el chico no dejaba de moverse de forma deliciosa sobre el.

-¿Ya puedo correrme daddy?.- preguntó el pelinegro con los ojos llorosos.

-Hazlo, bebé.- Mew soltó el anillo que apresaba la erección del menor.

-Daddy.- gritó Type, pues tan pronto el anillo fue retirado, su esencia manchó sus cuerpos. Su cuerpo se retorció de placer y casi cae, si no fuera por los fuertes brazos que lo rodearon por la cintura y lo pegaron a su pecho. -Ah ah.- jadeaba para recuperar el aliento.

-Eres maravilloso.- dijo Mew acariciando el húmedo cabello del pelo negro.

-Gracias daddy.- jadeó en respuesta. -Tu también estuviste genial.-

Se sonrieron cómplices y unieron sus labios de forma tierna.

Esa noche tuvieron una ronda más en la ducha antes de que cada quien tomará su camino a la realidad.

🔥

Pasaron 6 meses desde esa primera vez. Aunque no por eso la única.

Esa noche quedaron prendados del otro, pues aunque trataron de estar con otras personas, nadie los hizo sentir lo mismo, por lo que inevitablemente se volvieron a encontrar un mes después de su primera vez.

Desde esa segunda noche juntos nunca más volvieron a estar con otra persona, sin darse cuenta se volvieron exclusivos del otro.

Se miraban en la misma suite cada que tenían tiempo libre. Porque se encantaban, cada parte del otro les gustaba.

Mew incluso estaba más relajado en el trabajo, su estrés se había ido y sonreía diariamente.

"¿Nos vemos esta noche, daddy?" llego el mensaje a su celular y Mew sonrió.

"Donde siempre, bebé." tecleó de regreso una respuesta.

Casi cada viernes por la noche se veían y se estaba volviendo una placentera rutina, que para que mentir, le gustaba más de lo que debería.

El sonido de la puerta de la oficina, de la agencia que recién había creado, siendo tocada lo sacó de su feliz ensoñación.

-Adelante.- gritó y la cabeza de Mild se asomó.

-Jefe, alguien lo busca y dice que es urgente.- comentó el manager.

-¿Te dijo su nombre?.- preguntó el mayor extrañado de que alguien lo buscará.

-Dijo que su nombre era Gulf Kanawut.- mencionó el asistente.

-Dile que pase.- accedió el pálido, aunque el nombre no le sonaba para nada.

Mild asintió y salió de la oficina, para después abrirla y dejar ver a un joven sumamente hermoso. Con un cuerpo espectacular y un aura tierna.

-Mucho gusto, señor Suppasit.- saludó formalmente y esa voz le pareció demasiado conocida.

-Bienvenido, ¿en qué puedo ayudarlo?.- preguntó el actor señalando el sillón frente a su escritorio para que el chico se sentara.

-Alguien me pidió que lo buscará.- comentó el chico y el ceño del CEO se frunció extrañado. -¿Le suena el nombre de Ally Traipipattanapong?.- preguntó.

-Déjame pensar.- dijo el pálido algo inseguro. -Me parece que si, era mi vecina cuando era joven, ¿pero ella que tiene que ver con usted?.- preguntó el mayor confundido, pues si cuando tenia 16 o 17 había tenido algo con Ally, cuando aun no sabia gay.

-Ally era mi madre.- comentó el menor bajando la cabeza.

-¿Era?.- preguntó y Gulf asintió. -¿Qué le pasó?.-

-Murió de cáncer hace dos días.- respondió el chico tratando de estar tranquilo.

-Lamento su pérdida, ¿pero en que se relaciona conmigo?.- Mew cada vez estaba más confundido con la extraña situación.

-Ella me pidió que lo buscará a usted, me dijo que su último deseo, aunque ella no estuviera, era que usted supiera que tiene un hijo.- dijo Gulf conteniendo el aire en sus pulmones, preocupado por la reacción del hombre mayor. El cual era mucho más guapo de lo que pensó, incluso le recordaba un poco a Tharn.

-¿Estás diciendo que eres mi hijo?.- preguntó incrédulo el actor.

-Si, mamá quedó embarazada la vez que estuvo con ella, pero como ya no pudo comunicarse con usted, me crió sola y aunque ya soy mayor de edad ella quería que viviera un tiempo con usted, si no le molesta.-

-Espera, dame un minuto para procesar esto.- Mew suspiro, cerró sus ojos y masajeo su cabeza que comenzaba a doler. -Sabes que voy a querer hacer una prueba de ADN, ¿verdad?.-

-Claro que lo sé, en realidad también me cuesta creer que mi padre es el famoso actor Mew Suppasit.- dijo Gulf apenado, pues había visto todas las películas del mayor y en serio admiraba lo bien que hacía su trabajo.

-Déjeme hacer una llamada a la clínica Moon para agendar hoy mismo una cita para corroborar esto.- el famoso actor estaba pasmado, aun no terminaba de procesar que frente a sí tenía a quien decía ser su hijo. De inmediato llamó a su clínica de confianza y por ser él, le permitieron ir en ese mismo momento. -¿Cree que pueda acompañarme a la clínica en este momento?.- preguntó al chico que jugaba nerviosamente con sus manos.

-Claro.- respondió el moreno tan sumisamente que Mew sintió un vuelco en su corazón.

La prueba fue rápida, tan solo tomaron una muestra de sangre de ambos y en menos de 30 minutos podrían saber el resultado.

-¿Quiere ir a comer mientras esperamos?.- preguntó el actor al joven que estaba sentado a su lado.

-Puede dejar de hablarme de usted, puede llamarme Gulf si quiere.- comentó el joven sin verlo a los ojos, pues de alguna forma se sentía intimidado por el mayor.

-Bueno Gulf, ¿quieres ir a comer algo?.- a Mew le parecía sumamente tierno el menor, pues este había querido aparentar valentía al buscarlo, pero ahora se mostraba tan nervioso.

-Estaría bien, señor Suppasit.- respondió en voz baja.

-Vamos.- el pálido no lo pensó, tomó al chico de la mano, sintiendo una corriente recorrerlos por el contacto, y caminó hasta la cafetería de la clínica.

Comieron en absoluto silencio, pues aún no sabían de qué cosas hablar, después de todo eran desconocidos que aparentemente eran familia de sangre.

Media hora después ya estaban en la oficina del doctor que les realizó los análisis para saber el resultado.

-Bueno señor Suppasit, le informo que se mostró un 99.999% de compatibilidad entre sus muestras, por lo que sí están estrechamente relacionados.- comentó el doctor pasándole la hoja con el resultado al mayor.

-Muchas gracias por atendernos tan pronto, doctor.- Mew se puso de pie y Gulf lo imito, saliendo detrás del mayor.

-¿Qué haremos ahora?.- preguntó el castaño en un suspiro.

-No lo sé, conocernos supongo.- murmuró el moreno de forma insegura.

-¿Dónde estás viviendo?.- preguntó el mayor cuando ambos volvieron a subir a su auto.

-Estoy quedándome en la casa de mi madre, aunque pienso venderla pronto.- comentó el chico.

-¿Que tal si pasas unas semanas conmigo?, así podemos conocernos y podré asimilar que eres mi hijo.- Mew estaba tan sorprendido de tener un hijo, más al saber que este rondaba la edad de Type. -Mierda.- murmuró.

-¿Pasa algo?.- preguntó el pelinegro.

-Nada, es que tenía una cita esta noche, pero hablaré para cancelar, no importa.- Mew le sonrió al chico y este se sonrojo. -Entonces, ¿Qué piensas sobre quedarte conmigo unos días?.-

-Supongo que está bien, es lo que mamá quería después de todo.- Gulf se sentía algo extraño junto a ese hombre, pero pensó que sería porque este era un hombre famoso.

-Muy bien.- el actor sonrió y siguiendo las direcciones del menor llegaron a su casa para recoger un poco de ropa y después partir rumbo al departamento del pálido.

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Pasó una semana en la que se conocieron lo más que pudieron, pues Mew tenía días muy ocupados donde apenas si se veían y Gulf estaba iniciando su trabajo como profesor de educación física en una escuela.

Sorprendentemente se llevaron de maravilla, era fácil contarse cosas de su pasado, Mew le contó al menor como había conocido a Ally y con pena admitió que fue un accidente que ella se embarazara, además de que terminó confesando que era gay, cosa que a Gulf no le molesto pues admitió también serlo.

-¿Puedo entrar a su piscina, señor Suppasit?.- preguntó el menor mientras desayunaban un sábado que ambos tenían libre.

-Ya te dije que puedes llamarme solo Mew o papá si quieres.- se quejó el castaño pues no le gustaba mucho la formalidad con la que le hablaba su hijo, porque si, ya había asimilado que ese lindo chico era su hijo.

-Bueno, papá.- dijo Gulf sonriendo tímidamente.

-Tu puedes usarla cuando gustes, no tienes que preguntar, esta es también tu casa.-

Mew no había podido encontrarse con Type debido a que quería pasar tiempo con su hijo y conocerlo, saber cómo había sido su vida, porque para qué negarlo, le gustaba la idea de ser padre, solo que nunca se lo planteo porque además de ser gay, las posibilidades de poder adoptar solo era muy complicada.

-Muchas gracias.- terminando de desayunar Gulf fue a la habitación que Mew había dejado para el. Se colocó unos shorts y una camisa abierta que después se quitaría.

Se sentó en la orilla de la piscina, solo meciendo sus pies en el agua fresca.

-¿Te molesta si me uno a ti?.- preguntó Mew acercándose hasta donde el moreno estaba sentado y se sentó a su lado.

-Claro que no.- Gulf le sonrió de forma tierna y se puso de pie para dejar su camisa en una de las sillas cercanas.

El actor solo se sacó la camiseta y la dejó a un lado, para después hundirse en el agua. Gulf también se adentro de forma lenta, suspirando por lo fresca de esta.

-Tenia tiempo sin usar la piscina.- admitió Mew viendo a su hijo, el cual tenía todo el cabello mojado peinado para atrás, haciéndolo ver muy hermoso.

-Deberías usarla más seguido, es un buen ejercicio a tu edad.- se burló el pelinegro.

-¿Me estás diciendo viejo?.- preguntó falsamente ofendido el castaño, nadando cerca del chico que ya comenzaba a alejarse de él.

Como niños pequeños comenzaron a lanzarse agua e intentar hundirse mutuamente. Hasta que Gulf no pudo más y se sostuvo de la orilla para tomar aire debidamente, dándole la espalda a su padre.

Mew miraba esa ancha espalda morena con gotas caer y comenzó a pensar en Type, en su fino cuerpo, su mirada fue subiendo hasta que noto un dibujo en la piel de su hijo, un girasol para ser exactos. Sus ojos se abrieron sorprendidos y parpadeo un par de veces para comprobar que no era un juego de su mente.

-¿Porque tienes un tatuaje de un girasol?.- preguntó el actor y el chico volteó a verlo.

-Me lo hice por mamá, a ella le gustaban y decía que yo era su pequeño girasol, el que iluminaba su vida desde que nací.- explicó el menor y el castaño se quedó pasmado, uniendo los hilos, que fácilmente le daban a entender que había hecho una estupidez.

-¿Type?.- preguntó nerviosamente, acercándose al menor, tomándolo de la barbilla para verlo a los ojos, encontrándose con esos orbes ámbar preciosos, esos labios gruesos que antes no había notado.

-¿Cómo sabes eso?.- jadeó el menor sorprendido, no solo por la pregunta, sino por la forma suave en que su cara era acariciada y como el pálido lo veía.

-Porque yo soy Tharn, bebé.- admitió y los ojos y boca del moreno se abrieron con sorpresa. Pero no pudo decir nada cuando sus labios ya estaban siendo atacados por los del contrario.

Gulf se sostuvo de los hombros anchos del pálido y jadeo entre el húmedo y apasionado beso que le daban. Sintió la misma corriente recorrerlo que cuando estaba con Tharn y estando en esa situación noto que en serio era él, su mismo cuerpo, su misma voz diciéndole bebé.

-Pero, Mew.- trato de detenerlo el moreno, jadeando sobre los rojos labios del hombre. -Somos padre e hijo, no podemos.- antes de que terminara sus labios fueron atacados de nuevo.

-No pienses en eso ahora.- se quejó el actor, pues no pensaba en nada más que ese precioso chico del que se había enamorado y ahora que finalmente lo tenía frente a él, sin máscaras, no iba a desaprovechar la oportunidad, ya después se preocuparía por las consecuencias.

Se besaron con pasión y ansiedad, con el deseo recorriendo sus cuerpos, con esa misma química de la primera vez que estuvieron juntos.

Mew pegó todo su cuerpo al del menor, apresándolo contra la pared de la piscina, sonriendo en el beso cuando sintió las largas piernas del moreno rodear su cadera.

Gulf dejó que el deseo de apoderara de él y enredó sus dedos en el húmedo cabello del castaño, suspirando cuando sus lenguas se encontraron. Se sentía tan bien besarse sin el estorboso antifaz que les impedía acercarse más.

Ambos sentían que sus erecciones ya se levantaban, duras y deseosas de más, ansiando tener un poco de fricción, cosa que el actor hizo, moviendo sus caderas para que sus miembros se presionaran.

-Oh daddy.- gimió el moreno sobre los labios ajenos. Sonrojándose completo al caer en cuenta de lo que había hecho.

-No te preocupes, me encanta como gimes.- gruñó el pálido con placer, inclinó su cabeza y comenzó a devorar el suave cuello frente a él, mordiendo y succionando para dejar marcas rojas.

-Daddy.- jadeaba Gulf jalando el cabello del castaño, mientras su cuerpo se movía para seguir friccionando sus erecciones.

-Dime que tu también quieres que te haga mío, bebé, dímelo y te hare el amor como nunca.- la voz de Mew era ronca y completamente erótica. Esa voz mando al diablo la sensatez del menor.

-Si, daddy, hazme tuyo.- gimió en respuesta cuando el actor lo levantó más para apoderarse de uno de sus sensibles pezones.

Rápidamente Mew arrancó las ropas que cubrían sus partes bajas y tomó sus miembros juntos para tocarlos de forma lenta.

-Hazlo tu, bebé.- pidió el pálido pues ya no podía esperar para preparar el menor y enterrarse en él.

Gulf tomó sus miembros en su mano y siguió con el ritmo lento que el actor llevaba, cuando este tomó su trasero entre sus manos y amaso sus nalgas con algo de rudeza, al final las separó y pasó sus dedos por sobre la entrada que se contraía de la necesidad de ser llenado.

-Ah daddy.- jadeo el pelinegro cuando un dedo se abrió paso en su interior.

-¿Te gusta, bebé?.- preguntó el mayor mordiendo el lóbulo de su oreja.

-Si daddy, pero quiero mas.- suplicó completamente entregado al placer.

Pronto Mew añadió dos dedos más para dilatar al menor, pues estaba casi desesperado por ya hacerlo suyo.

-Daddy.- gimió alto cuando el actor sacó sus dedos y rápidamente los sustituyó con su pene, adentrándose por completo de una sola estocada.

-Me encantas tanto, bebé.- gruño Mew comenzando las duras estocadas, que si bien eran lentas, les daban demasiado placer a los dos.

Gulf tomó la cara del mayor y unió sus labios de forma apasionada, jadeando y gimiendo entre el sucio beso, se mordían mutuamente, sus lenguas se enredaban con placer. Poco a poco sintieron como el clímax se acercaba, pues sentían cosquillas en su bajo vientre.

-Lléname de ti, daddy.- gimió una súplica cuando el orgasmo lo azotó, haciendo que su cuerpo se contrajera entre los fuertes brazos que lo sostenían.

-Oh bebé.- gimió Mew dejando salir su esencia, llenando ese cálido pasaje que tanto placer le daba.

-Mgh.- gimoteo el menor al sentir la calidez dentro de él, pues nunca lo habían hecho sin condón.

-Me encantas, Gulf.- murmuró el actor una vez ambos regularon su respiración y salió lentamente del menor.

Esa frase hizo ruido en el cerebro del menor, quien quedo en shock al pensar que había tenido sexo con su padre. Mientras lo hacían siempre pensó en Tharn, aunque eran la misma persona, pero ahora que le decía Gulf y no Type, su mente procesó todo.

-No, no, ¿cómo pude?.- comenzó a decir, busco su short y se lo puso para salir rápidamente de la piscina, dejando solo al pálido, el cual no dudó en imitar sus acciones e ir detrás de él.

-Gulf, espera.- gritó yendo detrás de él, pues el chico casi iba corriendo a su habitación. Pero justo llegó cuando el menor cerró la puerta con seguro.

-Vete, Mew, no podemos hacer esto, ¿Por qué mierda lo hicimos?.- sollozaba Gulf desde su cama.

-Abre la puerta, bebé.- pidió de forma tierna el castaño, pero no obtuvo respuesta. -Bebé.-

-No me llames así.- gritó el moreno desde adentro.

-Gulf, por favor, ábreme para poder hablar y pensar qué hacer con esto, porque se que tu tampoco me ves como tu padre, no después de saber que soy Tharn.- unos minutos de silencio le siguieron, para después ver como la puerta se abría lentamente, dejando ver la carita húmeda llena de lágrimas. -Oh bebé.- Mew entró y tomó en sus brazos al chico, limpiando tiernamente sus lágrimas.

-No puedo hacerle esto a mamá.- murmuró el pelinegro escondiendo su cara en el pecho ajeno, dejándose abrazar.

-Estoy seguro de que ella solo querría lo mejor para ti.- lentamente los guió hasta la cama y se recostó, dejando al menor sobre su cuerpo, sin importarle mojar la cama con el agua que escurría de sus cuerpos.

-Pero eres mi papá.- sollozó Gulf. Pues si, se había enamorado de Tharn, más ahora que conocía su cara por completo, pero se sentía tan mal de saber que era progenitor.

-Dime, bebé, ¿me quieres?, no lo digo como familia, sino como Tharn y Type, ¿sientes algo por mi?.- preguntó Mew, completamente decidido a lo que propondría.

-Si.- murmuró inseguro el pelinegro.

-¿Te molesta la idea de que somos padre e hijo?.- preguntó, aunque era obvio.

-No me molesta, solo me desilusioné, porque ahora no podré estar contigo.- confesó Gulf con toda la valentía que pudo, pues en serio se sentía tan bien junto al mayor y no como familia, sino de forma romántica.

-Oh bebé.- Mew levantó la barbilla del menor y dejó un tierno beso en sus labios. -Mira, tengo una idea, pero no se si te agrade.-

-¿Cual es tu idea?.- preguntó el menor curioso, pues claro que quería seguir con Mew y no solo porque fuera su padre.

-Pues a mi no me molesta saber que eres mi hijo, porque no te conocí como eso, simplemente me enamore de ti, de lo que eres en realidad, y considerando que a ti tampoco te molesta nuestro lazo sanguíneo, además de que nadie sabe que somos familia, ¿Por qué no te casas conmigo?.-

-¿Qué?.- preguntó entre asombrado y emocionado.

-Cásate conmigo, bebé.- pidió de forma tierna el actor, rozando su nariz contra la del menor.

-Pero... tu carrera...- tartamudeó Gulf aún pasmado con la pregunta.

-Bebé, hay parejas en el entretenimiento que se llevan más de 30 años.- dijo el actor tratando de tranquilizar al chico. -Además, si tu y yo nos amamos, ¿Qué importan los demás?.-

-No me esperaba esto.- jadeó, completamente sorprendido por la forma tan fácil en que el mayor decía que lo amaba.

-¿Qué dices, bebé?, ¿te gustaría cambiar tu apellido Jongcheveevat y ser mi girasol para toda la eternidad?.- pidió dulcemente y beso toda la carita sonrojada sobre él.

-Oh Mew.- las lágrimas salieron sin control, mojando el rostro de Gulf, pues a pesar de la situación le pareció una propuesta hermosa. -Sí quiero.-

-Vamos a hacer esto juntos, bebé, como esposos.- aseguró el actor y se unieron en un cálido y amoroso beso que sellaba la promesa de que harían cualquier cosa para estar juntos, porque se amaban, sin importar que ahora sabían que eran padre e hijo.

De forma inconsciente Gulf buscaba encontrar a un hombre que lo cuidara y protegiera tal como un padre, el padre con el que no creció, pero nunca pensó que en realidad se enamoraría de su verdadero padre. Afortunadamente ambos se amaban demasiado desde antes de saber su relación sanguínea, por lo que nada los detendría de estar juntos, amándose como tanto deseaban. 

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Volviiiii!!!!

Lo se, lo se, a muchos no les va a gustar este cap incestoso, pero me lei Innocent y pues no lo pude evitar.

Espero que les haya gustado un poco al menos, porque a mi me gusto, jeje.

Pregunta: Díganme su top 3 de historias que quisieran que tengan una 2da o 3ra parte. Si una la votan mucho la hare.

Nos leemos pronto, wuv u.💜💜